La Doncella de Fuego

Tema en 'Relatos' iniciado por BladeDraco, 9 Octubre 2012.

  1.  
    BladeDraco

    BladeDraco El dragón que le susurra a la luna

    Piscis
    Miembro desde:
    22 Marzo 2012
    Mensajes:
    140
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La Doncella de Fuego
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    6872
    Historia publicada en FFL.
    Safe Crative:1210092485336
    Prohibida su exposicion en otros sitios que no sean FFL.

    La Doncella de Fuego
    Independientemente de lo que diga el titulo, no es una historia de caballeros, ni dragones es una historia moderna. Es màs una historia sobre las casualidades y los azares de la vida. Narra como a un chico comùn y ordinario de la nada le cae un angel enfrente de su propia casa y pasa algunos dias escuchando las bellas melodias que este angel toca para el, no hablo de un angel real, si no de una persona que puede mover sentimientos con tan solo una sonrisa, la doncella de fuego.
    Mi primera historia romantica, llevaba bastante con ella en la cabeza y apenas tuve la oportunidad de plasmarla lo hicè, espero disfruten la lectura y me dejen su màs sincera opinion. Todo punto de vista es bienvenido, pues es para mejorar.

    Regresaba a casa de un largo día de escuela, un viernes en la tarde casi como cualquier otro, salvo que era el último viernes del semestre. Eso significaba que al llegar a casa tendría 3 meses para hacer lo que yo quisiera: levantarme tarde, ver TV hasta muy noche, salir a todas horas y jugar muchos videojuegos sin ninguna preocupación. Pero a pesar de eso mi primer objetivo era terminar mi libro.

    Era un libro que mi abuela me regalo en mi cumpleaños, “El ultimo Cabalier”, estaba a tan solo un
    capitulo terminar el libro y por alguna razón la idea de terminarlo era la única que rondaba en mi mente, sin importar cuanto me esforzase para pensar en otra cosa.

    Al llegar a la calle donde estaba mi casa me percate de que el camión de mudanzas que estaba en la mañana antes de irme ya se había retirado.

    La mudanza ya debió haber terminado Pensé.

    Hace ya algunas semanas que compraron la casa justo frente la mía, mucha gente estuvo yendo y viniendo de ella durante días enteros.

    Tenia entendido que era una familia extranjera la compro la casa, realmente no me podía imaginar que tipo de personas serian mis nuevos vecinos.

    Deje de pensar en ello y continúe mi camino.
    Llegue a mi casa, la cual por cierto estaba sola, mi madre seguramente había salido con sus amigas
    y mi padre no regresaría hasta el domingo en la mañana.

    Una sonrisa se asomo por mi rostro al saber que podría estar solo y tranquilo al menos por unas
    horas.

    Fui directo a mi cuarto, deje mi mochila y me saque el suéter de la escuela, salí corriendo de la casa
    directo a la tienda.

    Regresaba de nuevo a casa con una botella de refresco y una bolsa de papas fritas. Quería algo
    sabroso para disfrutar el final del libro. Metí la llave en la puerta y esta se abrió sin mayor
    inconveniente.

    Fui a la cocina y prepare un sándwich para acompañar. Tome toda la comida y subí a mi cuarto
    nuevamente, abrí la ventana de mi balcón y me acerque a la silla que había enfrente, deje la comida
    en una mesilla que estaba junto a la silla y regrese a mi cuarto por lo más importante: El libro,
    aproveche también para tomar mi MP3 y las bocinas para poder oír algo de música mientras leía.

    Volví a salir y acomode todo para comenzar a leer.

    Pasaron aproximadamente 40 minutos y yo no estaba ni a mitad del capitulo, tal parece que el ultimo
    capitulo era tan bien el más largo.

    Entre página y página tomaba un trago de soda y una mordida del emparedado, yo no podía concebir
    la idea de algo mejor en ese momento.

    Pasaron 50 minutos más y ya solo quedaban 2 hojas para terminar, pero tal parecía que el
    reproductor no había soportado tanto tiempo y se había descargado, por ende ahora leía en el silencio
    que daba vivir a las afueras de la ciudad.

    Estaba hundido en la historia del libro y para mi suerte no había nada que me distrajera hasta que…
    Un suave sonido empezó a bailotear junto con el viento, era muy tenue pero muy agradable.

    Admito que en principio casi no le preste atención a la bella melodía pues seguía bastante concentrado en el libro.

    Esta melodía seguía aumentando en volumen hasta que gradualmente me llamo tanto la atención
    que deje de leer.

    — ¿De dónde viene esa música? — me pregunte curioso.

    Parecía música clásica, lo más probable era que perteneciera a un violín, pero en mi ciudad nadie tocaba un instrumento como ese.

    No es por desprestigiar a mi ciudad pero la mayoría de los ciudadanos no tienen una cultura musical lo suficientemente arraigada a la cultura clásica como para tocar un instrumento como ese.

    — La música no suena muy distante, deben estar tocando en la misma cuadra. — Concluí intrigado por la repentina intromisión.

    Me levante obligado por mi curiosidad para indagar un poco acerca del origen de la bella melodía.

    Empecé a mirar toda la cuadra buscando a quien tocara el instrumento. Pero la calle estaba vacía, quede un poco curioso ante tal situación y me resigne a seguir con mi lectura al ver que no era algún artista callejero.

    Pero por alguna razón sentí que tenía que mirar hacia arriba y no hacia abajo.

    Haya en el techo de la casa de frente ya hacia una chica tocando el violín, la culpable de haber interrumpido mi lectura.

    A pesar que ya sabia de donde venia la música no quede conforme con eso y seguí observando, quede más atrapado por la belleza de la chica que por la melodía del instrumento.

    Ella era una chica alta, cabello castaño muy claro y largo, acompañado de unos ojos color miel bastante dormilones, de rasgos finos y piel clara. Vaya que se notaba que era de otro país.

    Pensé que bien podría ser la hija de los nuevos vecinos, era lo más lógico y lo más probable.

    Pasaron algunos minutos antes de que ella se diera cuenta de que yo estaba observándola y escuchándola.

    Cuando me vio pensé que se retiraría, pero siguió tocando. Ahora con una pieza más alegre y rítmica que la anterior. Tal parecía que tratase de causar una buena impresión.

    Ella siguió tocando por varios minutos más, cambiando melodías y ritmos. Bailoteando con el suave sonido de la brisa de otoño.

    De todas las piezas que toco solo pude reconocer una, era una melodía que venia incluida en el libro y, que según el autor esta le inspiro para el final del libro.

    Recordando todo esto volví a tomar mi libro más entusiasmado que antes, dispuesto a seguir la lectura con la mismísima canción de la batalla final de fondo e interpretada en vivo.

    Seguí leyendo y tal vez por mi imaginación sonaba como si la melodía fuera más rápida y más intensa a cada segundo que pasase.

    Pasaron unos minutos más y por fin había terminado el libro.

    Al final de la historia el cabalier salva al reino de una invasión de un reino rival y además rescata a hija del rey.

    Satisfecho conmigo mismo por haber terminado un libro más, deje este en la mesa de al lado y levante la mirada en busca de la chica que hizo que el final del libro fuera aún más intenso de lo que esperaba.

    Ella seguía tocando, ahora muy suavemente, permanecía con los ojos cerrados y hacia un movimiento con el cuerpo como si estuviera arrullando al violín.

    El sol se ponía de tras de ella, iluminándola, parecía un ángel con alas carmesí que iluminaban toda la ciudad que se encontraba a nuestras espaldas, o al menos eso era lo que yo veía gracias a los destellos del sol, simplemente no podía dejar de verla, era hermosa.

    Siguió tocando por un buen rato hasta que empezó a oscurecer, entonces hizo una reverencia y se retiro al interior de su nueva casa.

    En ningún momento me percate que estuve cerca de 2 horas escuchándola, fue hasta que decidí regresar al interior de la casa, y que al prender la tv vi la programación que me confirmaba, eran cerca de las 9 p.m.

    — Dos horas escuchándola, no puede ser — Me dije sorprendido.

    Jamás me percate de que el tiempo corriera tan rápido y más impresionante para mi es que ella estuvo 2 horas paradas y tocando como si nada.

    Realmente no podía creer lo que había pasado, llegue a pensar tanto en ello que la idea de que eso jamás paso y que solo lo soñé al quedarme dormido en la silla del balcón era una idea valida, pero no, yo había estado ahí, yo la vi, yo la oí.

    Mi madre llego pocos minutos después, comimos juntos y me lleve una pequeña reprimenda por no comer el guisado que me había dejado.

    Aún a si, yo seguía atontando por la experiencia casi religiosa que había tenido con la chica, era simplemente algo que no dejaba a mi mente pensar en otra cosa que esos bellos ojos color miel que me veían de reojo para asegurarse de que seguía cautivo bajo esa serenata de otoño.

    Tenia que saber su nombre, de alguna u otra forma.

    — Oye mamá. — Pregunte un tanto temeroso dejando mi cuchara en el plato.

    — ¿Qué sucede? — Respondo cariñosamente.

    — De casualidad ¿Tú no sabes como se llaman los nuevos vecinos? — pregunte tímidamente.

    — No sé ¿Por qué preguntas? — Me interrogo

    — Solo curiosidad — conteste para evitar más preguntas.

    Terminamos de comer y cada quien se fue a su cuarto, mi madre se durmió enseguida pues mañana tenia que trabajar y por mi parte me quede varias horas en el ordenador buscando las sinfonías que la bella chica había interpretado hace escasas horas.

    Pero el sueño siempre gana y me vi obligado a irme a dormir cerca de las 3 a.m. Me acosté muy tranquilo y con una sonrisa en la cara, pensando en la chica de las alas carmesí que hoy había conocido, por a si decirlo.

    La mañana fue algo movida. Me despertó el sonido de mi teléfono sonando, algo que no esperaba a las 8 a.m.

    — Hola ¿Estabas dormido? — dijo la voz al otro lado del teléfono. Era Cintia mi mejor amiga de la preparatoria.

    — Si — me limite a responder algo ronco.

    — Oye tengo una sorpresita para ti, nos vemos a las 10 en la escuela, apúrate — Fue lo ultimo que dijo antes de colgar.

    Era un terrible inicio de vacaciones, me desvele y tuve que madrugar el mismo día, además tenia que caminar 40 minutos para ir a verla. No era precisamente un buen itinerario para un sábado, de igual manera esa frase de “Sorpresita” no me tranquilizaba, siempre que decía eso terminábamos en problemas.

    Me levante algo cansado, fui al closet y tome lo que tenia a la mano, unos jeans negros y una playera azul fue lo escogido para ese día, a pesar de que estábamos en otoño no hacia mucho frio, a si que no hubo necesidad de ponerme algún abrigo.

    Desayune algo apresurado por el tiempo y la insistencia de mi amiga al querer vernos apenas iniciadas las vacaciones, no teníamos planes algunos a si que no entendía cual era su motivación.

    Salí de mi casa resignado, cerré la puerta detrás de mí y ahí fue mi primer encuentro con la nueva familia.

    Estaba una señora, un señor y aquella hermosa chica, todos junto a un auto negro, tenían ciertos rasgos que indicaban muy claramente que eran del extranjero posiblemente de algún lugar de
    Europa. Todos de piel clara y cabello de igual manera.

    El señor, posiblemente el padre de la chica me hizo un ademán con la mano, como saludando acompañado de una frase que no pude entender por el asentó, me limite a decir buenos días sonriente y seguir mi camino.


    Camine algo intranquilo por la ciudad por el dinamismo de las cosas que se me venia presentando desde ayer.

    Llegue a la escuela 10:05 pero ya me esperaba Cintia.

    — Llegas tarde grosero — Me dijo molesta

    — Tú has llegado más tarde y jamás te he dicho nada — Conteste igualmente molesto por la
    recibida.

    — Ok, ok te perdono — Dijo con una sonrisa. Yo no dije más y me limite a mirar a mí al redor.

    — Y dígame su majestad ¿Cuál es motivo de citarme tan temprano? — Pregunte sonriendo.

    — Hay que grosero eres, yo solo quería darte tu regalo de cumpleaños — Contesto haciendo pucheros.

    — Gracias pero mi cumpleaños fue hace 2 meses — Conteste intrigado por sus palabras.

    — Lo sé torpe, pero, no tenia suficiente dinero en esas fechas — Contesto dándome la espalda.

    — Jamás te entenderé, pero bueno discúlpame — Conteste buscando que se en contentará.

    — Ya, ya, que cursi estas hoy — Dijo sacando algo de su mochila.

    Era un libro, quede intrigado pues no creí que me regalara un libro, ella sabia que me gusta leer, pero conociéndola pudo haberme regalado un juego y con eso bastaría para ella.

    — Ten — Dijo entregándome el libro.

    — La doncella de fuego — Pronuncie leyendo el titulo del libro.

    La portada era la imagen de una hermosa chica demasiado familiar, con unas alas color rojo en su espalda y una espada en mano, bastante grafica para ser la portada de un libro de literatura a mi parecer.

    Parecía que aquella chica que me deleito por casi 2 horas con el sonido de su violín ahora también era la inspiración para un libro.

    Me quede en shock al ver eso, el universo me debía estaba jugando una broma, era demasiada coincidencia.

    — ¿Sucede algo? — Me pregunto Cintia

    — Ah no. Muchas gracias Cintia, es muy lindo de tu parte — Dije mientras la abraza buscando evitar que hiciera más preguntas.

    — De nada grosero — Contesto con una risa — Pero bueno, yo ya me tengo que ir disfruta mucho el libro y te quiero — Dijo separándose de mi y despidiéndose para darse la vuelta y retirarse.

    — Igual tonta, se te quiere — alcance a contestar antes de que se fuera.

    Regrese a casa bastante confuso, estaba como aturdido con lo que pasaba desde ayer y no podía evitar pensar que todos sabia algo que yo no y el universo se burlaba de mi observando como sufría tal predicamento.

    Confuso y cansado por solo haber dormido 5 horas. Decidí que lo mejor por ahora era dormir un rato apenas llegase a casa.

    A si lo hice, cuando regrese deje el libro en mi buro y me tire a dormir.

    Desperté a las 3:45 algo pronto a lo que yo esperaba, me levante y me puse a jugar un rato.

    A si tenia pensando pasar mi primer sábado, jugando hasta el cansancio y haciendo enojar a uno que otro tipo que se tomaba el juego demasiado enserio.

    — Jugare toda la noche — Me dije a mi mismo viendo que ya eran cerca de las 7 p.m.
    Incluso jugando y después de haber pasado ya varias horas no podía dejar de pensar en la misteriosa chica de ayer, ese encuentro fue muy poco común.

    Pase jugando otro rato pero mi cuerpo me exigió comida pues desde la mañana hacia que no comía nada.

    Mi cuarto era en el primer piso, pero a diferencia del cuarto de mis padres este tenía las escaleras en el patio y no dentro de la casa, por lo que si quería bajar o subir tenía que exponerme a la intemperie del clima.

    Con eso en mente dude de ir a la cocina pero a esa hora ya tenia un hambre considerable lo cual me obligo a ir.
    — Ojala mi madre me haya dejado algo que comer —Pensé tranquilo mientras dejaba el control en el sillón y me dirigía a la cocina por las escaleras.

    Una vez en la cocina divise un grupo pequeño de platos que tenían papel aluminio encima. Me acerque sin más y retire el papel: un plato de sopa, un poco de guisado de carne con papas y una jarra pequeña con agua de naranja.

    Todo estaba frio pero eso no impidió que lo comiera tal cual, realmente no vi la necesidad de calentarlo, daba igual tenia flojera de hacerlo y no quería perder tiempo, incluso cuando tenía de sobra.

    Pasaron unos 40 minutos y había terminado todo, además de haber lavado los platos que ocupe, me sentía satisfecho y decidí que era hora de regresar a jugar.

    Subí por las escaleras encaminadas a mi cuarto, sumergido en el mismo silencio de siempre.
    ― ¡Espera por favor! ― Escuche detrás de mi, admito que me asuste un poco pues estaba solo en mi casa.

    Me gire algo intranquilo, pero no había nadie detrás mío, o al menos eso era lo que pensaba.
    ― ¡Aquí Arriba! ― Sonó la misma voz.

    Hice caso a lo que pedía y levante la mirada. Era la misma chica de ayer, me había asustado por un segundo.

    ― ¿Estas bien? ― Pregunto desde la azotea de su casa.

    A sentí con que si con la cabeza pues, no tenia intenciones de gritar como lo hacia ella.

    Me miro y sonrió tranquila para después comenzar a tocar el violín que tenia en mano.

    Pensé en quedarme sentado ahí, en las escaleras, pero era bastante incomodo a si que subí lo más rápido que puede y me dirigí al balcón para observar y oír desde la silla donde acostumbraba leer.

    Me tomo unos segundos darme cuenta de que hice las cosas sin pensar, simplemente me moví para oírla mejor, aún que yo planeaba hacer otras cosas que eran de mi agrado, fue como si el simple sonido de su violín me obligase a quedarme escuchándola.

    Y a si fue, me quede escuchando las bellas melodías que ella tocaba con suavidad y algunas otras con bastante ímpetu.

    A pesar de que había varios metros de distancia la podía oír claramente, como si estuviera tocando a mi lado.

    ― ¿Es acaso un ángel? ― Me preguntaba con cada melodía que ella tocaba.

    Era tan hermoso el sonido que ella lograba que incluso me hacia dudar que ella fuese humana, no podía existir alguien que tocara tan bien o al menos, alguien que con su música alterase tanto mis pensamientos y mi ser.

    A si tranquila y discretamente, mi idea de regresar a jugar se fue desvaneciendo lentamente y el deseo ardiente de escucharla se apoderaba de mi para no irse nunca.

    No podía confiar en mi reloj interno, cuando ella tocaba alteraba todo en mi y simplemente me sentía poseído por la música que salía de ella.

    A si fue como para mi pasaron 15 minutos antes de que ella se retirara, diera un reverencia y se fuera tranquila.

    ― Necesito saber quien es ella ― Me dije a mi mismo con el puño cerrado una vez que ya se había retirado.

    Tenia que averiguar quien lograba que mi ser se agitara tanto y de tal forma que me hacia desear estar con ella el resto de mi vida.

    Y ya sabía de donde podía obtener alguna pista.

    Me levante como loco y me dirigí a mi cuarto en busca del regalo que Cintia me dio.

    Lo tome un poco temeroso y regrese a la sala, me senté en el sillón donde hace rato estaba jugando tranquilo.

    Empecé a ver el arte de la portada y a leer la pequeña introducción de la parte de atrás.

    “La doncella de fuego, una obra literaria moderna que nos narra la terrible y casi maldita vida de la princesa de Orizon ,reino existente en un mundo perdido, donde simplemente ya no queda nada no sea nieve, su reino azotado por una terrible tormenta invernal que ha durado siglos y no se ha detenido jamás. Ella gracias al poder otorgado por el dios del fuego ganeer decide buscar el origen de la tormenta y fundirlo con el nuevo poder obtenido.

    Una obra muy fantasiosa que nos muestra un lado no visto de aquellas chicas que realmente aman.”

    Natasha Deminik

    ― ¿Natasha Deminik? ― Me cuestione al leer la pequeña introducción.

    ¿Podría ser ella mi chica misteriosa? Ese nombre en el libro era un nombre extranjero, igual que el de la chica de enfrente debería tener, de la misma forma la chica de la portada se parecía demasiado
    a ella.

    No podía ser una coincidencia, pero seguía siendo solo una suposición mía, tenia que investigar y este caso mi mejor aliado seria internet.

    Apague la consola y fui directo al cuarto a prender la PC, necesitaba investigar, incluso si tenia suerte podía obtener alguna foto de la autora y verificar si era ella mi chica misteriosa.

    Ya era algo tarde cerca de las 9 P.M. De nuevo me había vuelto a perder en su serenata. ¿Pero por que? ¿Qué tenia ella que me ocasionara tanta distracción y conflictos? Mejor dicho ¿Qué tenia su música que me distraía tanto?

    Después de unos minutos ya estaba navegando en internet, Natasha Deminik fue lo primero escribí en el buscador.

    De inmediato cientos de resultados aparecieron pero al primero que entre fue al de Wikipedia, lamentablemente solo mencionaba que era una autora muy joven de apenas una publicación, la doncella de fuego seguramente.

    Un poco desanimado seguí investigando, tal vez en alguna otra página podría toparme con algo de ella.

    Cerca de las 9:30 llego mi madre, solo vino a saludarme y se retiro a su cuarto, supongo que pensó que estaba ocupado.

    Después de otros 5 minutos de buscar encontré un artículo de la orquesta sinfónica de Moscú que decía:
    Triste despedida a la doncella de fuego
    El día de hoy se dice un amargo adiós a la integrante más joven que jamás haya tocado en la orquesta sinfónica, a Natashia Deminik mejor conocida como la doncella de fuego, esta chica prodigio en el violín se retira tan pronto como entro.

    Según declaraciones de la chica es por motivos personales que se retira, pero ¿Qué haría que una chica con tanto talento y un futuro tan prometedor como el suyo se retire tan pronto? Nadie lo sabe pero lo que si es seguro es que, toda Rusia extrañara a su doncella de fuego.

    O al menos eso era lo que creía que decía pues el artículo originalmente estaba en ruso y use un traductor para traducirlo al español.

    ― ¿Podría ser ella mi nueva vecina? ¿Podría ser Natasha Deminik el nombre de la chica que es ahora mi vecina? ― Me cuestionaba en voz alta mientras seguía buscando más información.

    Esto se tornaba bastante curioso a mi parecer, pues ¿Cuáles eran las posibilidades de que una chica prodigio del violín se mudase enfrente de mi casa? Y más aún que tocara especialmente para mí, o al menos quería imaginar que para mí.

    La única forma de aclarar esto era preguntándole directamente.

    Pase un rato más en internet jugando y viendo videos, al poco rato me aburrí y decidí que era tiempo de irme a dormir.

    Me metí entre las cobijas y mirando el techo tras unos minutos más caí dormido.

    Desperté con un frio tremendo, podía ver mi aliento incluso dentro de la casa.

    Era un frio tremendo y fuera de cualquier explicación.

    Me cambie de ropa con algo de dificultad pues estaba un poco entumido ― Debí quedarme en cama un poco más. ― Pensé.

    Revise todas las ventanas del cuarto y de la sala buscando si alguna estaba abierta, lamentablemente no era a si, era un frio intenso que llegaba al corazón de la habitación.

    Fui de inmediato a prender la tele que tenia en la sala junto a mi cuarto, busque insistentemente por algunos canales hasta que me encontró un programa de noticias y me quede a verlo con la esperanza de que dijeran el motivo de tal cambio climático en esta zona del país. Afortunadamente no tuve que esperar mucho para que los presentadores tocaran el tema.

    ― Y en relación a la onda de baja presión que hoy en la madrugada golpeo al centro del país ya se han habilitado albergues para aquellas personas que no cuentan con las medidas necesarias para mantenerse en buen estado, además de que las autoridades ya han emitido un boletín solicitando a los ciudadanos no salir de casa por ningún motivo, mantenerse calientes y con medicamentos a la mano. Y en cuanto a frio extremo que se siente debido a esta onda, los expertos aseguran que es debido a que este año se talaron muchos menos arboles en la zona centro del país y por ende el frio aumento considerablemente, llegando en algunas zonas montañosas a menos 6 grados, temperaturas record en estas zonas del país ― Comento una de las presentadoras de las noticias.

    ― Vaya te has levantado temprano ― Dijo mi madre mientras entraba a la sala.

    ― Con este frio quien no ― conteste sobándome los brazos.

    ― Si que raro frio, pero bueno, vayamos a desayunar ― Me dijo tranquila mientras regresaba por donde entro.

    ― Si adentro de la casa hace mucho frio no quiero imaginarme afuera ― Pensé algo temeroso mientras regresaba al cuarto para poder tomar un abrigo, entre más grueso mejor.

    Salí de la sala, directo a las escaleras, salí primeramente tranquilo pero al tocar las escaleras medí cuenta de la verdadera naturaleza del día, no solo frio si no que también un viento terrible que invadía todo el lugar.

    ― Joder, esto parece el polo norte ― Realmente era un frio injustificado y se me hacia bastante anormal incluso para la explicación que dieron en las noticias.

    Baje aún con ese frio y entre a la casa, era un poco más caliente que mi cuarto y eso me alivio un poco. Camine a la cocina donde ya todo estaba servido y mi madre sentada con una taza de café bien caliente en la mano.

    Me senté aún un poco dormido y empecé a comerme una gelatina que había en la mesa.

    A si fue el desayuno muy tranquilo y calmado, sin interrupciones.

    Después de desayunar subí a mi cuarto pues quería dormir un poco más, pero en vez de eso me metí en la cama y tome el libro que Cintia me dio para comenzar a leerlo.

    El libro no cumplió mis expectativas, creí que seria una historia muy fantasiosa y algo alocada pero no fue a si, la historia era algo tétrica, casi podías sentir todo el dolor de la princesa y la desesperación que conllevaba no poder ayudar a nadie.

    En principio era entretenido leerlo, era un libro que rompía con varios estereotipos de que es el caballero salvando a la princesa, pero no caía en la típica historia donde los papeles se invierten, eso podría explicar por que al ser de una escritora rusa lo podía encontrar en español, era un libro muy bueno.

    Seguí leyendo por un rato hasta que me cansé un poco y decidí dejarlo para después.

    El frio brutal no había disminuido, incluso cuando nos acercábamos a las 12 del día.

    ― ¡Adam ven! ― Grito mi madre desde la cocina.

    Baje pocos segundos después con una chamarra color café y una sudadera de bajo de ella, pues suponía que me mandaría a la tienda a comprar algo, claro esta, si había alguna abierta.
    Legue a la cocina mientras ella estaba buscando algunas cosas en la alacena.

    ― ¿Qué pasa? ― Pregunte.

    ― Necesito que vayas a la tienda ― Contesto, yo ya sabia que me mandaría a la tienda.

    ― ¿Qué voy a traer? ― Pregunte nuevamente.

    ― Unos paquetes de sopa y un cuarto de crema ― Contesto sacando unos platos. ― El dinero esta en la mesa ― agrego.

    ― Vale, ya voy ― Dije tomando el dinero y dirigiéndome a la puerta, salí de la casa y camine por el patio hasta el portón de la casa, salí tranquilo y tratando de no azotar la puerta que estaba bastante fría por el clima.

    Era domingo, y mi padre llegaría hoy, me imaginaba que mi madre quería prepararle unos chilaquiles y una sopa. Era típico de ella prepararnos algo que nos justase si estábamos fuera de casa más de 2 días.

    Me encamine a la tienda que estaba un par de calles de mi casa.

    Me paseaba por las calles totalmente vacías, invadidas por un frio tremendo que calaba hasta los huesos, acompañado de un fuerte viento que recorría cada uno de mis nervios.

    Dudaba incluso si la tienda estuviera abierta, si ese era el caso tenia que caminar más hacia algún mini súper o algo por el estilo y no quería estar mucho tiempo fuera de casa con el frio tan tremendo.

    Pero como era de esperar, estaba cerrada. Tendría que ir a comprar a otro lado. Avance un par de calles más y desvié para ir a un súper que estaba a un par de cuadras derecho.

    — Maldito frio — Decía en mi mente.

    Solo estaba concentrado en ir a la tienda, pero de repente y si motivo alguno me di cuenta de algo.
    Lo más probable es que ella no tocara hoy. Con las condiciones del clima no creía que ella saliera y tocara.

    Me deprimió un poco la idea de no oírla pero entendía la situación.

    Ya solo faltaba una cuadra para llegar al Mini súper, podía ver un par de personas que subían a un auto con bolsas del mini súper a si que estaba abierto.

    Cuando llegue casi a la esquina acelere un poco el paso para poder cruzar la calle pero alguien que venia tuvo la misma idea que yo y terminamos chocando en la esquina.

    Casi caigo al suelo, pero logre mantenerme lo suficiente para darme cuenta que choque con la doncella de fuego.

    Afortunadamente ella tampoco cayó y todo termino en un susto.

    —Disculpa no te vi — Pronuncio su hermosa voz.

    — No te preocupes ¿Estas bien? — Pronuncie algo temerosos, estaba temblando de la emoción de
    al fin poder estar frente a ella, aún que podía culpar al frio de eso ultimo.

    — Si, gracias. Oye ¿Tu no eres el chico que vive frente mi casa? — Pregunto curiosa y
    repentinamente.

    — Si tú eres la chica que toca el violín en las noches entonces si — Conteste amablemente.

    Solo soltó una pequeña risa y después agrego — y ¿Qué tal toco? — Pregunto con una sonrisa.

    — ¿Quieres que sea honesto? — Añadí.

    — Claro — Dijo segura.

    Tome un par de segundos para que mi cerebro pudiera organizar una respuesta y conteste.

    — Tocas increíble, nunca había oído algo como lo que haces, simplemente es como si un ángel tocara— Conteste tranquilo.

    — Muchas gracias me alegro que te guste — Dijo con una sonrisa.

    — Oye este, bueno, ¿Puedo pedirte algo? — Agrego sutilmente.

    Yo no podía negarme a ayudar a la doncella de fuego y como si fuera una reacción natural dije que si.

    — Por supuesto, lo que quieras — Contesta presuroso.

    — Veras me han mandando a la tienda y realmente no se donde queda ¿Podrías decirme donde
    esta? — Pregunto tiernamente.

    — Pues yo vengo de la tienda y esta cerrada — Conteste

    — ¿Enserio? No puede ser y ¿No hay otra tienda? — Insistió un poco desanimada.

    — Cerca, ninguna, pero yo voy a un mini súper que esta cerca, si quieres puedo llevarte — Agregue.

    — Si por favor — Contesto entusiasta.

    A si que retomamos el camino y ella avanzo un par de metros de mi para poder reconocer el lugar e irse adaptando a su nueva ciudad.

    De esa forma también pude apreciar de mejor manera como venia vestida.

    Un pantalón azul y una blusa color negro, se me hacia bastante raro que no trajera un suéter o una chamarra con el frio tan tremendo que había.

    — Y ¿No tienes frio? — Pregunte mientras avanzábamos.

    — No realmente, de donde vengo hace mucho más frio — contesto tranquila.

    — Y ¿De dónde vienes? — Pregunte dejando que mi curiosidad saliera a flote.

    — De Rusia — Contesto alegre.

    — Vaya entonces debe hacer mucho frio por haya — Comente.

    — Bastante — Agrego con tranquilidad mientras llegábamos al Mini Súper.

    Entramos sin problemas y cada quien compro lo que tenia que comprar, aún tuve que ayudarle a ella a elegir que cosas iba a comprar por que no sabia bien que producto era que y tampoco entendía muy bien los nombres raros para ella de algunos productos productos.

    Terminamos de comprar y fuimos a caja para poder pagar. Una vez terminado nos fuimos juntos, una ventaja de vivir el uno enfrente del otro.

    Empezamos a charlar nuevamente y a si se nos fue el viaje de regreso entre risas y comentarios tontos que, disfrutaba bastante, no sé si por el hecho de que ella me gustaba o de que era realmente simpática.

    Ya estando a pocos metros de nuestras casas surgió una pregunta que llego demasiado tarde.

    — Sabes, ya llevamos un rato los dos juntos y ni siquiera he preguntado tu nombre — Agrego con una risa.

    — Me llamo Adam — Conteste tranquilo.

    — y ¿Tú? — Agregue curioso.

    — Natasha — Contesto alegre mientras seguíamos avanzando.

    — ¿Natasha Deminik? — Pregunte intrigado buscando que me confirmara su identidad.

    — Si ¿Cómo lo sabes? — Pregunto curiosa.

    — Tú escribiste un libro si no me equivoco, ¿La doncella de fuego no es a si? —Pregunte.

    — Wow pero ¿Cómo sabes eso? — Agrego curiosa.

    — Digamos que estoy leyendo tu libro en estos días y la chica de la portada se parece bastante a ti
    — Agregue felizmente sabiendo que era ella mi chica misteriosa y que por fin había confirmado que era ella.

    — ¿Sabes ruso? — Pregunto con un destello en los ojos.

    Ya habíamos llegado a su casa pero nos quedamos en la puerta para poder seguir charlando.

    — No, pero el libro esta en español — Respondí

    — Perdón, olvide que lo habían traducido — Comento algo desanimada.

    — Bueno, no te preocupes — Comente.

    — Bueno Adam tengo que entrar, si no mi madre me mata, nos vemos después — Agrego mientras sacaba unas llaves.

    — Antes de que te vayas puedo preguntar algo — Agregue insistente

    — Por supuesto ¿Qué cosa? — Dijo ella.

    — ¿Por que tocas el violín en la azotea de tu casa? — Pregunte curioso.

    — Es que yo te vi por la ventana el viernes y parecías triste, entonces pensé en alegrarte, pero
    después me di cuenta que estabas leyendo y pensé en parar, pero como vi que te gusto seguí
    tocando y lo mismo hice ayer que te vi subiendo las escaleras, aún que cuando entraste corriendo
    creí que me dejarías sola, afortunadamente no fue a si ¿Te molesta que toque para ti? — Dijo tranquila y dulcemente.

    Ella tocaba para mi, ella una prodigio del violín tocaba solo para mi, ¿Qué podría ser mejor que eso?

    — Para nada, es hermoso escucharte, una muy linda serenata — Comente algo apenado.

    — ¿Sere-nata? ¿Qué es eso? — Pregunto curiosa.

    — Te lo explico después, vale — Comente tratando de evitar responderle lo que significaba, si lo entendía seguro me mataba.

    — Esta bien, nos vemos luego Adam — Dijo sonriente mientras entraba a su casa.
    Por mi parte hice lo mismo y entre a la mía, le di las cosas a mi mamá y termino de preparar la comida, igualmente mi padre ya había llegado le salude y platicamos un rato de cómo le había ido en el viaje.

    Mi madre termino la comida pero solo era para mí, pues mi padre había hecho reservación para cenar en un restaurante y pensaban comer ahí. Al poco rato ellos se fueron y me quede solo como era costumbre.

    Cerca de las 7:30 p.m. salí al balcón con el libro para poder terminarlo, era un libro corto a si que no había inconvenientes.

    Comencé a leer tranquilamente y cerca de las 8 p.m. como se empezaba a formar la costumbre el hermoso sonido del violín empezó a sonar.

    Sabía que era ella a si que solo levante la mirada y le salude, a lo que ella siguió tocando.

    Otra media hora paso y ya había terminado el libro. Al final del libro la Princesa logra encontrar el origen del la gran tormenta invernal, que ya hacia en el corazón del hombre que una vez amo y seguía amando a si que con un beso fundió el hielo que lo cubría y restauro su corazón.

    Un final bastante cursi para mi gusto, pero aún a si fue una buena historia.

    Cerré el libro casi al mismo tiempo al que Natasha terminaba su serenata nocturna, se despidió tranquila mientras se daba la vuelta y regresaba al calor de su hogar.

    Curiosamente yo no sentía frio desde que choque con ella hace escasas horas, realmente era una doncella de fuego.
     
    • Me gusta Me gusta x 6
  2.  
    Sakura Neko

    Sakura Neko Guest

    Me gustó mucho,esta hermoso y vaya romance debes continuarlo,realmente me pregunto que pasará luego esta muy bueno tienes mucha imaginación n_n ♥
    Sayo!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Neko Nyan

    Neko Nyan Hola, soy nueva♥~ (?)

    Capricornio
    Miembro desde:
    3 Enero 2012
    Mensajes:
    330
    Pluma de
    Escritora
    Yei, al fin terminé @-@, pero valió la pena :3 .
    Bueno, déjame te marcó unos cuantos errores. ¿Vale?
    Primero, vi que al inicio iniciaste con un color gris. No cambies el color ^^
    Segundo, separaste unas cuantas palabras que deberían estar juntas. Cómo aún que, debería ser junto y sin acento. Igual, a si, va junto y con acento en la i.
    Todo verbo escrito en el tiempo pasado debe ir con acento, claro, si no eres tu el que hizo el acto. Pero, si termina en la letra e y es en tiempo pasado, siempre lleva acento.
    Me pude percatar de que repetiste la palabra producto, siempre revisa el escrito antes de publicarlo para que no pase eso ^^.

    Te faltó acento en algunas palabras, cómo título, tenía, entre varias otras.

    Bueno, eso fue lo que noté de ortografía :3

    Ahora, la narración.
    La verdad, me parece muy buena tu narración eh, si que se te da ^^. Aunque eso si, tuviste dos errores que pude notar.

    Cuando un diálogo se interrumpa por un acto, o ocurra algo pero seguidamente habla el mismo personaje, ponlo en la misma línea, no hagas otra.
    También, la pregunta, "¿La doncella de fuego, no es así?" Yo digo que debería ir así: "La doncella de fuego, ¿no es así?"

    Bueno, fuera de eso, ya de todo los errores e.e, me encantó la historia, como ya te dije, me fascinó la narración, como lo fuiste desarrollando. Asd~ un bello escrito. Aunque me queda una pregunta de algo, ¿habrá continuación o eso es todo?

    Bueno, sin más que decir me retiro, esperando que tomes de forma positiva lo que te marqué ^^

    NOS VEMOS!!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    warrior

    warrior Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    18 Junio 2014
    Mensajes:
    53
    Pluma de
    Escritor
    continualo esta buenisimo me hiciste recuperar la fe en el romance
     
Cargando...
Similar Threads - Doncella
  1. Spam
    Respuestas:
    3
    Vistas:
    836
  2. Valfore
    Respuestas:
    0
    Vistas:
    788

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso