La caída de La Legión del infierno

Tema en 'Literatura experimental' iniciado por Daimon Radamanthys, 22 Marzo 2013.

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    Daimon Radamanthys

    Daimon Radamanthys Entusiasta

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    10 Septiembre 2011
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    Escritor
    Título:
    La caída de La Legión del infierno
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3025
    Hola a todos, bueno este es otro de mis One-Shot que me salio escuchando la canción Overburnered de Disturbed, en fin, la historia se basa en un instante de venganza contra un grupo conocido como los Legionarios, clásico grupo enemigo de la Armada en mis fics (grupo que busca dominio total de todo poder mundial a base de asesinatos, traiciones y experimentación genética a nivel extremo), sin embargo a base de los sentimientos y emociones de ese instante no se busca su eliminación bajo un interés de venganza negativo, sin oponer fin a su camino de la devastación total, en si, no dejar que el odio guié la victoria, ni en una historia, ni en la vida real. Sin mas, he aquí el capítulo.

    La caída de La Legión del Infierno.

    Nunca pensé que sentiría tanto dolor en mi, ahora camino a un infierno, hace una semana mi afiliación, La Armada, se entero que el grupo de La Legión planea esparcir un brote viral para asumir control sobre el planeta entero, ese día, mi novia, Tears, fue a impedir dicho ataque, y lo consiguió, pero se vio en un combate contra los lideres de La Legión, Raven, Serpied, Tiger, Vampire, Taranta y Phantom; de ellos, Taranta, Vampire y Serpied la atacaron, tres jóvenes chicas cada una con una mascara de araña, murciélago y serpiente, estas cubrían todo menos la boca y barbilla, mientras los 3 tipos la distraían, estas la atacaron con lo que pudieron, ella los derroto, haciéndolos huir, pero si quedo herida. Había salvado al mundo, ella siempre ha sido mas fuerte que nadie, enfrento a un ejercito completo de criaturas mutantes, soldados y a sus lideres, en un día, había logrado acabar con un gran numero de la armada. Cuando llego al seguro medico de la fortaleza, la atendieron, segundos fueron imprescindibles, le habían salvado la vida, pero tenia que guardar reposo, su vida, su fuerza, nada cambiaría, solo necesitaba descanso. Pero el estado que la vi, ese estado donde llego herida, perdiendo sangre e inconsciente me causo un dolor tremendo. Yo odiaba a los Legionarios por haber acabado con mis hermanos, Isis y Dante, pero esto, había sido la gota que derramo el vaso. Supimos que tenían planeado atacar con todas sus tropas esta vez, el plan B, era la conquista por guerra final. La venganza nunca es el camino, no cuando es el odio lo que la guía, sentía odio, pero si los acaba así, solo lograría ser como ellos, esta no seria una venganza por odio, sino por salvar al planeta y a todos los que amo.

    -Comandante, la base esta enfrente- Dijo un soldado, su blindaje era negro, su casco solo mostraba un visor en forma de dos ojos rojos, así como los detalles de la armadura.

    -A quienes nos enfrentaremos, ya no son mas humanos, cada parte de humanidad se ha perdido, con lo que han hecho a todos los que habitan en la tierra- Dije colocándome la capucha y un casco que cubría mi boca y demás, solo dejaba abierta y visible la parte de los ojos, distorsionaba mi voz al hablar- No quiero piedad, ni compasión, porque ellos no la tendrían, ataquen y aplasten los como los demonios que son.

    -Como ordene- Dijo el soldado caminando con el resto, todos con el mismo traje, eran los soldados de Élite de La Armada.

    En ese momento, recordé que dije, pedí e hice antes de irme.
    Mis ojos carmesí aun humedecidos por las lagrimas, estaba parado frente a la cama de Tears, donde ella descansaba tranquilamente ya curada, yo portaba ya mi uniforme, un pantalón negro y playera negra, unas botas militares, sobre el pantalón protección en espinillas, piernas y rodillas, sobre mi playera una chaqueta negra resistente incluso a las balas, en mis muñecas una protección que las cobre hasta el antebrazo, en la derecha con un lanzador de kunais en la parte sobre los nudillos, de tamaño largo, en la izquierda un lanzador de picos con cadenas, para detener una caída o inmovilizar, es un pico sobre los nudillos, uno bajo la mano y dos mas a los lados, igual que la del lanzador, están contraídas las cuchillas, estas solo salen y se disparan si lo deseo vía enlace mental, tan pequeños los brazaletes que están solo un poco sobre el volumen de mi antebrazo y muñeca, como si fuera parte de la chaqueta misma, igual las protecciones de mis piernas, rodillas, espinillas, codos y hombros; mis armas aparte de los brazaletes, solo son un cuchillo que ella me dio tras perder el mio, tan afilado como para partir un tanque como mantequilla, este de mango a punta media 42 cm, hoja de diamante, nunca recibía rasguño alguno, esa y unos guantes con garras de acero que se colocaban sobre mis dedos de manera flexible y se endurecían al sacarlos sobre estos, la chaqueta en si es similar a una cazadora, pues la parte de atrás llega sobre mis entrepiernas, similar a una capa, el cuchillo esta colocado en la parte derecha de mi pecho, en el lado izquierdo para acceso con mi mano derecha, y parte de la funda como este, cubiertos por mi chaqueta, solo el mango y un poco de la funda logran verse, normalmente en mi cuello, llevo una cruz, pero esta vez, la tengo en mis manos sujetada de la cadena.

    -Las tropas están listas Dai- Me dijo mi primo Ash, quien estaba aquí con mi primo Leon.

    -Ash, Leon, quiero pedirles algo, quédense, acompáñenla y cuídenla, esto es algo que acabare por ella y por todos- Dije mientras le ponía mi cruz y le besaba los labios unos segundos- Lilium y Hell ya vienen para aquí.

    -Cuídate, no queremos que acabes como Dante ni Isis- Dijo Leon- Y no dejes que tu odio guié esta venganza, o acabaras transformado en lo que son ellos.

    -No lo haré- Dije mientras me movía a la salida.

    Y es aquí y ahora donde esto ha de culminar, mis soldados, son mas que los de ellos, y están aquí bajo la orden de volver cenizas este lugar, llego el momento en que di la señal, un grupo disparo 5 bazucas volviendo añicos la muralla, entre el humo, nos movilizamos al combate, sus soldados disparaban contra los míos, pero era inútil, las armaduras eran como mi traje, inmunes a las balas, mi ejercito les disparaba o los aplastaba a golpes o a katanas, cadáveres despedazados o acribillados caían uno tras otro, sus mutantes no hacían diferencia, a golpes los derribaban para luego destrozarlos con katanas o balas, yo me movilizaba usando solo las barras de los guantes, cortando y degollando a soldado o mutante que se me lanzara, y fue cuando vi a los 6 a lo lejos.

    -¡Comandante!- Gritó uno de mis soldados señalando a los lideres.

    Solté un grito mientras nubes de humo negro salían de mi, el poder del virus en mi estaba a su máximo, el humo era yo cuando lo usaba para moverme a velocidad inhumana o me volvía una nube de este para que las balas solo me atravesaran, pero esta vez, era muestra que dominaba aquel virus al máximo ya. Mis ojos carmesí se habían vuelto en rojo intenso, no solo de la pupila, sino todo el globo ocular. Me moví a aquella velocidad para acabarlos cuanto antes, soldados, mutantes, lo que se me venia encima solo acababa hecho trizas por mis garras, un momento se me dejaron venir 5 mutantes grandes, usando el virus, un nuevo poder que me habían mostrado mis primos, me dividí en cinco sombras de humo y los corte, mientras avanzaba, en si, era aumentar mi velocidad, después que me acerque lo suficiente, corte en pedazos el helicóptero que los esperaba para sacarlos de ahí, y me pose frente a ellos con mis ojos aun en aquel rojo.

    -Ustedes no van ni siquiera a salir de este lugar, los volveré pedazos que arderán como sus almas en el infierno- Dije con la voz distorsionada por mi mascara.

    -¡Nunca!- Gritó Tiger corriendo contra mi con un mazo de combate, que detuve con una mano e hice trizas al cerrarla- E-esto es...

    Después te esto, me lance a golpes contra el, golpe tras golpe resonaban como si fuera contra una pared de acero, sus huesos crujían mientras tosía sangre por los certeros puñetazos que le daba, finalmente, le pise la entrepierna y finalice rompiéndole el cuello.

    -¿Ahora, quien sera el siguiente en caer?- Dije mientras estaba rodeado por los cinco que quedaban, misma situación que se había encontrado Tears y los había derrotado.

    -No somos tan rudimentarios como Tiger, nosotros no atacamos de frente- Dijo Serpied.

    -Grupo de cobardes- Dije mientras sacaba mi cuchillo- Que Dios tenga piedad de mis enemigos... porque yo no la tendré.

    Serpied se lanzo contra mi, ella usaba una guadaña con cadena y peso, en este caso denominada, Kusari-Gama. Me ataco con la guadaña que bloque con mi cuchillo, después salto hacia atrás y me lanzo el peso, me volví nube de humo, tras esquivarlo, agarre la cadena y la atraje hacia mi pateándola, cuando cayo al piso, salte y me dispuse a acuchillarla, pero Phantom me detuvo bloquean dome con una espada.

    -¡¿ Creíste que seria tan fácil?!- Grito el soldado de armadura blanca.

    -Estaba por preguntarte lo mismo- Dije tras mover lo hacia a mi pero haciéndome a un lado y dándole un rodillazo en el abdomen que lo hizo escupir sangre, seguido, le di un puñetazo con mi mano libre y otro con la que traía el cuchillo, el mismo filo le corto parte de la mascara por la velocidad, después di un giro en el piso derriban dolo, iba a arremeter y terminar con una patada pero Vampire me detuvo con un mazo con cadena.

    -¡Eres mas poderoso que tus hermanos, pero no habrá diferencia!- Grito la chica de la mascara con colmillos.

    -Mira quien lo dice- Respondí moviendo con fuerza mi pie para traerla y luego patearla en cara con mi otro pie.

    Esta vez el ataque fue contra ella, levante mi pie y solté un fuerte golpe con el talón que al esquivarlo ella, dejo despedazado el piso de acero de la plataforma, después la agarre de la cabeza y la arroje estrellándola con fuerza a un pilar de metal, corrí y nuevamente esquivo la cuchillada, pero el pilar se partió como papel aun estando tan grueso, luego le dispare una kunai que la dejo clavada den hombro en el piso. Iba a recatarla, cuando Taranta me detuvo con su katana.

    -¡Entiende, no vas a matar a ninguno, nosotros a ti si!- Grito esta intentando hacer esfuerzo.

    -Su energía es limitada, la mía ya no lo es- Dije y le di un puñetazo en el estomago.

    Se recupero rápido, y la atacaba con mi cuchillo, ella era la mas rápida, pues bloqueaba golpe tras golpe, sin embargo, no la permitía atacar, usando el virus me convertí en humo para moverme mas rápido, me materializaba dándole un codazo en el abdomen, un golpe en la rodilla y finalmente le pise la entrepierna y me dispuse a cortarle la garganta, pero Raven me hizo cambiar bloqueando su tomahawk.

    -Solo estamos jugando contigo, como lo hice con tus hermanos cuando los asesine- Dijo soltando el choque y lanzando otro corte que esquive agachándome unos segundo al doblar mi espalda un poco hacia atrás- Yo tengo el mismo virus que tu.

    -¡Pues veremos quien lo usa mejor!- Grite.

    Sus ojos se tornaron blancos y me atacaba de misma manera, cuchillo y tomahawk, los ataques eran fugaces, nubes de humo negro y blanco se veían en la plataforma mientras la guerra continuaba, lo atacaba con puñetazos que evadía con su antebrazo, me lanzaba patadas y las bloqueaba con mis rodillas, siguió una y otra vez el mismo combate, poco a poco mientras chispas salían de las armas, que no presentaban rasguño alguno a diferencia de la plataforma que poco a poco se volvía escombros. En un instante, Raven logro darme por atras sujetandome el brazo izquierdo mientras con la tomahawk la dirigía a mi cuello, yo hacia esfuerzo bloqueando con mi cuchillo.

    -Se acabo Daimon, es hora de que cierres los ojos para siempre- Dijo mientras sus soldados se movían a acabarme, no podía esquivar nada sin que me dieran en la garganta.

    Pensé que mi fin estaba ahí, cerré los ojos sin detener el esfuerzo para impedir la tomahawk, cuando de pronto, sentí que ya no estaban sujetándome, al abrirlos, los vi cubriéndose los ojos, alguien había lanzado, al mirar de nuevo vi que Ash, Leon, Lilium y Hell habian lanzado lejos a los cuatro que había herido, mientras que mi sorpresa de quien había alejado a Raven, era Tears.

    -¿Que harías sin mi Dai?- Dijo Tears sonriéndome.

    -Le agradezco a Dios no tener que averiguarlo- Le respondi mientras la besaba unos instantes.

    -Creo que esto es tuyo- Dijo tras separarnos mientras me ponía mi cruz.

    -Te la había dejado como promesa que volvería a ti- Le respondí.

    -Pues la cumpliste de cierta manera- Me dijo- Acabemos esto juntos.

    En ese momento dos chicas mas llegaron, Dawn y Ada, en este caso la novia de Ash y la de Leon quienes apoyaban a los soldados desde un helicóptero.

    -De verdad amo a esa chica- Dijo Leon golpeando a Phantom.

    -Y yo a la mía- Agrego Ash dándole un puñetazo a Vampire.

    -Legionarios inútiles, solo entre los seis podían- Dijo Lilium atacando a Taranta.

    -Pero separados son unos simples tontos- Respondió Hell pateando a Serpied.

    No tardo mucho, Ash partió la dañada maza de Vampire para luego clavarle su daga en el pecho, Leon solo le rompió el brazo a Phantom para después cortarle la garganta, Lilium le arrebato a Taranta la katana y le clavo el hombro al piso, para después clavarle su propia katana en el corazón, Hell esquivo la Kusari-Gama de Serpied y le dio un golpe en el pecho con el pie deteniendo le el corazón. Finalmente, Tears utilizo también el virus volviendo color morado sus ojos, entre ambos y usando cada uno su cuchillo, atacamos a Raven con todo, quien finalmente solo acabo con el cuchillo de ella en su pecho y el mio en la cabeza. El combate de los soldados también había terminado, el helicóptero bajo con Ada y con Dawn quienes caminaron hacia mis primos.

    -Me cuesta creer en los juegos que se meten- Dijo Ada mientras Leon la abrazaba por la cintura.

    -Pues ustedes les gusta tambien meterse a jugarlos- Dijo Leon sonriendole.

    -Mm admitimos gustan sus juegos- Dijo Dawn quien abrazaba a Ash por el cuello y el a su vez por la cintura.

    -Y luego preguntan porque las amamos a las dos- Dijo mientras ambas parejas se besaban.

    -Bueno, la guerra acabo, ¿y ahora?- Dijo Hell.

    -Pues tengo una idea- Dijo Lilium quien lo beso de pronto unos segundos y después se separo- Vamos a descansar, quieres.

    -Por eso la amo- Dijo Hell para si mismo siguiéndola.

    De mi lado con Tears las cosas no eran diferentes, solo que el beso había durado mas que con ellos, segundos después nos separamos un poco, sin dejar de abrazarnos.

    -Bueno, creo que tenemos tiempo libre para los dos- Me dijo Tears sonriéndome.

    -Y no quiero otra cosa, como ya dije, mi paraíso es aquí en la tierra a tu lado- Dije tomando su mano- Te amo.

    -También te amo- Me dijo- Vamos, ya que salí del hospital quiero estar contigo.

    -Igual que yo- Le dije mientras seguíamos a los demás de vuelta a la fortaleza.

    La victoria fue al final decisiva, terminarla solo era opción, pero acabarla con ellos a mi lado fue aun mejor, el mundo no solo estaba a salvo ahora, sino que con el nosotros, ahora la paz ha vuelto, tras los problemas que nos causo pero que también nos unió.

    FIN...

    Bueno aquí termina el Cap, espero les haya gustado mi pequeño One-Shot, cualquier comentario positivo es bienvenido, sin mas que decir por ahora, Daimon Radamanthys... Over...

    "La violencia siempre es una opción para terminar un conflicto, pero siempre debe ser la ultima opción que nos quede"- Daimon Radamanthys
     
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