One-shot de Pokémon - La botella [One-shot]

Siento que hay mucho OOC, xD pero vamos, LOL es como una parodia. Es de un desafio “La botella”. Weh me dio risa escribirlo,pude desarrollarlo más, hacerlo más gracioso etc etc etc, xD pero, -w- wue esto salio, xD espero que les de una minima risa?

LA BOTELLA

Cuando despiertas en una cama desconocida, sin recordar nada y con un insoportable dolor de cabeza; sólo una palabra puede definirlo: Borrachera. Y a sus veintidós años de edad, Gary Oak sabía lo que era irse de fiesta, diario. No sabía que era “aquello” que lo obligaba a perderse en el Bar más lejano de Kanto y beber licor hasta olvidarse de su nombre.

Claro qué, esto rayaba lo absurdo. Aceptaba que tuvo su temporada de mujeriego; incluso disfrutaba varias veces al año las visitas nocturnas de señoritas indecentes, y no se le hacía raro que estuviera acostado en una cama con una hermosa mujer de cabello rojizo en su regazo desnudo. No, eso no era lo raro. Lo raro era qué, con los ojos cerrados y acostado de espalda a él; ¡estaba un hombre!

— ¡¿Qué sucede aquí?! —perdiendo su ya característica paciencia, el investigador pokémon apartó bruscamente a la mujer, y desesperado, salió corriendo de la cama. Sus manos buscaron su cabeza, apretándola en busca de alguna respuesta que ayudará a decirle que no había hecho eso.

Su secretaria sólo se movió un poco entre las sabanas y siguió durmiendo. La migraña no dejaba que la mente de Gary se aclarara; lo único que venía a él eran unas ganas inmensas de vomitar y no precisamente en el baño de la habitación de ese Bar.

—Yo puedo explicártelo.

Cuando Gary escuchó la voz del chico, apretó los puños. Volteó a verlo y contuvo las ganas de golpearlo; aunque, ahora que lo pensaba bien, gracias a Dios no recordaba.

— ¿Qué sucedió? —preguntó al fin, agradeciendo que el muchacho estuviera cubierto por las sabanas, pues no quería ver su cuerpo desnudo. Se miró a sí mismo y comprobó que traía bóxers, suspiró inconscientemente.

— ¿No recuerdas nada? —preguntó curioso, con sus grandes ojos azules. Sin un pizca de remordimiento en su mirada juguetona de adolescente.

—Nada.

— ¡Fue divertido! —Comentó, conteniendo una risa traviesa—mi hermana y tú se bebieron toda la botella de Vodka, ¡y más! Ambos estaban que se caían de camino al cuarto—miró un momento a su familiar y después a Gary.

Y se hizo la luz. Gary sabia tres cosas: uno, bebió demasiado; dos, no recordaba nada y tres; era heterosexual. Y una sonrisa de superioridad se apreció en su rostro; él, Gary Oak, uno de los mejores investigadores del mundo era y será por siempre; heterosexual. Así que no había ninguna duda de que él no se acostó con ese niño; además, era un menor de edad. Tal vez ni siquiera estuviera desnudo.

— ¿Cómo te llamas? —interrogó más seguro de sí mismo e instantáneamente vio a Katia refugiarse en los brazos de su hermanito. Sonrió, definitivamente ella no permitiría que su hermano tuviera alguna mala experiencia. Incluso, comenzaba a creer que ni siquiera se acostó con su secretaria.

—Yael y tengo dieciséis años.
Gary se recargó más en la silla, extrañamente su trasero dolía. Seguramente porque no estaba acostumbrado a esas sillas de fierro. Se sentía tranquilo, aunque le inquietaba que Katia estuviera desnuda.

—Ella duerme desnuda todo el tiempo—se adelantó ante la pregunta del investigador. —Le he dicho que es raro; pero no me hace caso—le restó importancia y al fin salió de las sabanas.

Y Gary sintió satisfacción. El chico estaba vestido, ella desnuda por placer y él en bóxer. Claro, seguramente la noche no había pasado de vómitos y discursos absurdos.

—Iré a bañarme.

Se levantó de la silla dispuesto a recoger su ropa del suelo. Cogió su saco, la camisa y sus pantalones.

— ¿Dónde están mis zapatos? —preguntó; buscó alrededor de la pequeña habitación sin éxito alguno.

—Debajo de la cama.

Encontró sus zapatos y los jaló con ambas manos, dejando su traje en el colchón.

— ¿Qué es esto?—horrorizado soltó el objeto rosado y éste cayó al suelo en un sonido que
lo confundió más.

—mph, ¿No te acuerdas Gary? Si anoche no dejabas de pedir más, hasta dudaba que hoy pudieras pararte. Bueno, tampoco pensaba que saldrías del closet en una borrachera; estás lleno de sorpresas—desde la cama, Katia sonreía burlonamente.

Gary Oak deseo que el Equipo Rocket lo secuestrara.

¿Quién dijo que no había pasado nada?