One-shot de Inuyasha - La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por kagometaisho, 28 Febrero 2010.

  1.  
    kagometaisho

    kagometaisho Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    19 Abril 2009
    Mensajes:
    51
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    8133
    La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    hola!!! pues al parecer mi otro one-shot gusto mucho, por eso les traje este otro... en verdad este lo hice antes, pero no lo publique porque se me hace algo sombrio :P en fin... aqui se los dejo por si quieren escuchar la cancion es: "la bella y la bestia" de porta&norikko es un rap, pero creo que el mensaje que transmite es muy importante y ustedes me diran si fui muy cruel con la historia... mejor no digo mas o arruino la sorpresa XD

    Aqui con ustedes.....

    La bella y la bestia
    Es solo una historia más…
    La bella y la bestia…
    Ella era bella, frágil como una rosa,
    Él era una bestia, esclavo de sus impulsos.
    Era un hermoso día de invierno, en una iglesia hermosamente decorada al estilo barroco, un padre entregaba a su hija en brazos de su futuro marido, ambos pertenecían a una de las pocas familias ricas que aun existían.
    La novia era una joven de apenas 21 años, cuyos largos cabellos negros como la noche estaban recogidos en un hermoso peinado debajo del velo que cubría parte de su rostro, con ojos tan dulces como el mismo chocolate que brillaban ante la expectativa y una envidiable sonrisa casi siempre estampada en su rostro, pero que esta ocasión era aun mas grande. Toda una belleza, una dama envidiable y sumamente inocente.
    El novio era un joven de 25 años, con largos cabellos castaños recogidos siempre en una coleta alta, con ojos como dos zafiros, apuesto, pero demasiado impulsivo y celoso. No muy sociable y con actitud arrogante.

    Único día que les ataron esposas
    ya no eran niños, crecieron,
    se hicieron adultos juntos.​


    Ambos recordaban el día en que se habían comprometido, habían sido amigos desde muy niños. Y la pregunta había sido arrancada en un momento de celos para Kouga.

    >>-¿Qué dirías si te pidiera que te fueras conmigo?-pregunto un joven de ojos negros tan profundos que hipnotizaban-

    -No lo se Inuyasha, mis padres se opondrían…-contesto dudosa la joven-

    -Por favor, sabes que tengo que irme. No soportaría dejarte aquí sola a menos que tengas una razón para hacerlo-replico el muchacho acercándose aun mas a ella-

    -Pues no lo se…-respondió sonrojándose por su cercanía-

    -¡Kagome!-exclamo el joven de cabellos castaños acercándose a la pareja que conversaba en el parque-¿Podemos hablar?-

    -Claro-respondió sobresaltada-Espérame aquí-dijo al otro muchacho-

    -Siempre te esperare-respondió este en tono juguetón-

    La muchacha se acerco al chico que la había llamado, sonriente como siempre.

    -¿Si, Kouga?-

    -Tengo algo importante que decirte-dijo soltando un suspiro-¿Te casarías conmigo?-pregunto tomando las pequeñas y delicadas manos de la muchacha entre las suyas-

    -¿No te estas precipitando?-pregunto confundida por su repentina propuesta, por lo visto no lo había planificado. Ni siquiera le había dado un anillo de compromiso-

    -Nunca estuve más seguro, quería que tú escogieras el anillo que mas te guste-respondió al advertir su estúpida equivocación-

    -En ese caso, si-respondió contenta-

    Zafándose de las manos que la tenían presa se acerco nuevamente al otro joven que los miraba curioso, ese muchacho de cabellos y ojos negros como la noche había sido su mejor amigo desde que tenía memoria. Sabía que se odiaban mutuamente con Kouga. Pero nunca les dio mayor importancia, lo que no sabia era que el afán de llevársela lejos de allí era con la esperanza de poder casarse con ella.
    Inuyasha era un muchacho pobre, y huérfano, que nada podía ofrecerle a Kagome, mas que su incondicional amor y respeto. Si, estaba enamorado de ella, y en el fondo sabia que ese sentimiento era igualmente correspondido, solo que ella lo negaba para no avergonzar a su familia.

    -¡Adivina que!-exclamo contenta tomando sus manos para dejarlas descansar sobre su regazo-

    -¿Qué?-pregunto tratando de parecer interesado-

    -Kouga me ha pedido que me case con él, y yo acepte-comento feliz-

    El rostro del joven se había desfigurado, todos sus planes y sueños habían sido pisoteados con esa frase.

    -¿Qué sucede no te sientes feliz por mi?-

    Trato de recobrar la compostura, y aguantando la tristeza para que no se notara en su voz respondió con una sonrisa.

    -Claro que me alegro por ti-le dio un corto abrazo, despidiéndose de ella para siempre, sabiendo perfectamente que la había perdido-Debo irme-anuncio antes de salir allí rápidamente antes de que la muchacha pudiera decir algo mas-

    Al día siguiente se había marchado, sin despedirse de nadie. Simplemente desapareciendo entre las penumbras de la noche, y hasta ese día nunca mas había recibido noticias de su paradero. <<

    Habían pasado 6 meses desde la propuesta de matrimonio y ese día la expectativa fue en aumento cuando el cura hizo “la pregunta”.

    -Kouga Wolf, ¿acepta a Kagome Higurashi como su esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza hasta que la muerte los separe?-

    -Si-respondió el joven-

    -Kagome Higurashi, ¿acepta a Kouga Wolf como su esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza hasta que la muerte los separe?-

    -Si-respondió alegre dando un imperceptible brinco-

    -Con el poder que me concede Dios los declaro marido y mujer, puede besar a la novia-

    Y así lo hizo, un pequeño, corto y mezquino beso que no impresiono a nadie y dejo perpleja a la novia, ya que ese era su primer beso en mucho tiempo, pero trato de no darle importancia.

    >>La muchacha contaba con 16 años en ese entonces, y como de costumbre paseaba alrededor de un lago con su amigo. Ambos iban en completo silencio, no tenían nada que decir, pero no era en absoluto un silencio incomodo. En algún momento de su paseo habían parado y se sentaron a orillas del lago.

    -¿Qué piensas?-pregunto la jovencita al ver a su amigo tan sumergido en sus pensamientos-

    -En nada en especial-respondió sonriendo-Oye… ¿te gustaría pedir un deseo en aquella fuente?-pregunto señalando una fuente algo vieja pero bellamente tallada en mármol-

    -¡Si!-exclamo contenta tomando al muchacho por la mano y guiándolo hasta el borde-

    De su bolsillo saco dos monedas, una de las cuales le entrego al joven.

    -Cierra tus ojos y pide un deseo-dijo con su melodiosa voz mientras apretaba la moneda contra su pecho y cerraba sus ojos para pedir su deseo-

    El muchacho por mas que intento no logro hacerlo, la belleza que irradiaba la niña lo hipnotizaba y no podía sacar su mirada del perfecto rostro de ella. Entonces fue cuando abrió los ojos y antes de arrojar la moneda al agua él se acerco a ella y la beso en los labios. Al principio la tomo por sorpresa, pero le correspondió de igual forma, dejándose vencer por su seductor sabor.<<

    Luego de la magnifica fiesta que les obsequiaron sus padres, salieron de luna de miel.

    Todo marchaba bien,
    eso parecía en su primera luna de miel
    juro serle de por vida fiel y ella a el,
    una historia como otra cualquiera
    quien les ve y quien les viera.​

    -¿Serás tierno conmigo?-pregunto temerosa mientras se encontraba acorralada entre la cama y el cuerpo de su esposo, quien la desvestía lentamente-

    -Claro-respondió con una sonrisa-

    Luego de esa noche ella veía el mundo con otra perspectiva, ya no era una niña, ahora se había convertido en una mujer. Se abrazo al pecho de su esposo, quien dormía plácidamente.

    -Buenos días pequeña-susurro abriendo los ojos perezosamente-

    -Lo siento, ¿te desperté?-

    El joven negó con la cabeza y la abrazo por la cintura atrayéndola más hacia él.

    -Necesito que me prometas algo importante-dijo la joven incorporándose-

    -¿Qué cosa cariño?-pregunto él con curiosidad-

    -Prométeme que siempre me serás fiel-

    Su voz sonaba segura, implorante y autoritaria, extraña combinación pero él, aunque confundido y preocupado acepto regalándole un beso, con el cual sellaban su promesa de fidelidad eterna.

    Pero el tiempo pasa
    y las relaciones se agotan, se cansan,
    ella ni lo nota por que esta ciega,
    ciega de amor.​

    Ya se cumplían 2 años desde su boda, el tiempo parecía haber ido en su favor todo ese tiempo. Siempre se los veía juntos a todos lados, su vida parecía perfecta.
    Nadie notaba que el humor de Kouga se había vuelto muy cambiante y su amor se había vuelto lujurioso, ya nada le bastaba, conocía demasiado bien el cuerpo de su esposa y eso ya lo aburría. No soportaba las visitas, y mucho menos la de Sango, prima de Kagome, que cada vez se le hacían mas frecuentes.
    Nadie lo notaba, o por lo menos su esposa no lo hacia, prefería hacer caso omiso a las injurias que le contaba su prima sobre su esposo, llegando incluso a veces al extremo de echarla de su casa cuando la ofendía las acusaciones que tenia.

    Pero no aguanta la monotonía
    ya no quería ser dueño de una sola tía
    o eso le decía a sus colegas de copas
    “Él duerme con otras, pero ella ni lo nota''
    Bella estaba ciega pero no era tonta,
    ya dudaba, cuantas noches sola
    hasta altas horas de la madrugada.​

    No soportaba estar en su casa, con su esposa dedicándole tanto tiempo todo el día. Con más frecuencia salía de su casa a beber por allí, con sus nuevos amigos de fiesta, se acostaba con cuanta mujer se cruzaba, y ya no le importaba la opinión de los demás, ni cuanto podría eso afectar a su propia mujer.

    -Por favor Kagome, escúchame-suplicaba una joven de ojos y cabello castaño a su prima-Debes dejarlo, tu esposo te engaña no seas tonta-

    -Lo que suceda con mi matrimonio no debería importarte, por favor vete-respondió con un tono frio y sin mirarla a los ojos-

    -Bien, me iré-exclamo ya cansada de tratar hacerla entrar en razón-Solo te pido una cosa, obsérvalo bien, seguramente esta noche tampoco volverá a casa-advirtió antes de salir-

    La muchacha solo suspiro con tristeza ¿y si todo lo que le decían era verdad? ¿Y si verdaderamente Kouga la engañaba a pesar de haberle jurado no hacerlo? Sacudió la cabeza tratando de sacarse esas ideas de la cabeza y se cambio para dormir, aunque no logro hacerlo. Espero despierta hasta cerca de la madrugada a que su esposo volviera, pero no lo hizo sino hasta pasado el mediodía, trayendo consigo un enorme ramo de rosas rojas como la sangre.

    La primera vez fue la más dolorosa,
    te regalo una infidelidad por cada rosa
    y es que el perdón será tu debilidad
    pero lo que pasa una vez
    siempre sucede de una vez más.​

    -¡Deberías haber vuelto hace horas!-exclamo dolida con los ojos llorosos al ver entrar a Kouga por el umbral de la habitación-

    -Llegue muy tarde y no quería despertarte por lo que dormí en el cuarto de huéspedes-intento excusarse, dejando el ramo sobre el borde de la cama-

    -Eres un mentiroso-exclamo sintiendo como sus lagrimas se desbordaban de sus ojos-Me has estado engañando a pesar de jurarme no hacerlo-

    Ella alzo su mano y lo abofeteo en el rostro, dejándole una marca en la mejilla.

    -¿Qué has hecho?-pregunto atónito-Será mejor que no me digas nunca más eso, o te matare-gruño furioso saliendo de la habitación-

    Ella lloraba amargamente, sintiendo como su corazón parecía romperse. Lloro el tiempo suficiente como para desahogarse y cuando ya no tenia lagrimas para llorar él volvió a disculparse.

    -Kagome, quiero que sepas que lo siento mucho, no fue mi intención hacerte daño, ¿me perdonas?-

    Sus palabras sonaban vacías y arrepentidas, quizás si le daba otra oportunidad cambiaria por el amor que decía profesar hacia ella.

    -Esta bien-susurro con la mirada baja-

    Su corazón era sin duda enorme, a pesar de haberle gritado, lastimado y amenazada ella parecía decidida a salvar su relación como diera lugar.

    Este cuento no es eterno
    debo salir ponerle un fin
    ser más fuerte que esa bestia
    debo salir, quiero vivir, quiero vivir.​

    A pesar del perdón que le había sido otorgado, él siguió visitando cada vez con mas frecuencias a distintas mujeres, en ocasiones incluso se lo veía en cabarets y prostíbulos.
    Cada vez que ella trataba de alejarlo de esos lugares o simplemente se quejaba de lo que hacia él tenia un motivo para gritarle. Esas noticias que ella trataba con todo su afán de ocultar llegaron clandestinamente a oídos de cierta persona que furiosa y dejando de lado todo, tanto su trabajo como su hogar, volvió a aquel pueblo donde un corazón destruido le había hecho alejarse.

    Tantas cicatrices ya no puedo más
    me duelen las entrañas, de tanto sangrar.
    No existe un maquillaje que pueda tapar
    este moratón que es mi corazón,
    ya no se cuanto tiempo mas podre aguantar
    ya no me quedan lágrimas para llorar
    el peso de estos años me doblan la edad.
    En cada rincón tengo un bofetón​

    Inmediatamente luego de su llegada fue a la casa donde alguien le había informado que vivía la pareja. Abrió una mucama que al reconocerlo lo dejo entrar.

    -La señorita Kagome esta en su habitación-murmuro guiándolo hacia aquel lugar-

    -Muchas gracias por tu ayuda Kaede-dijo antes de entrar deliberadamente a la habitación-

    Al entrar y verla fue un impacto muy duro para él, su precioso ángel de ojos chocolates estaba tirada en la cama, con los ojos rojos mientras resbalaban lagrimas de ellos, los cabellos alborotados y con su bello rostro demacrado por el dolor.

    -Kagome-murmuro acercándose a ella y tomarla entre sus brazos-

    -Volviste-fue lo único que dijo antes de dejar libre su llanto, sus convulsiones eran catastróficas, pero el muchacho la tenia entre sus brazos fuertemente abrazada-

    Lloro mucho tiempo, en el cual ninguno dijo palabra alguna.

    Dime que esto no ha pasado
    tu dime que lo habré olvidado
    mañana todo habrá cambiado
    y esto será solo un horrible recuerdo.​

    -Dime que solo estoy soñando-murmuro dolida mientras su llanto disminuía poco a poco-Dime que voy a despertar de esta pesadilla-

    Inuyasha se quedo petrificado, deseaba que así fuera, que ella volviera a sonreír como antes, a ser feliz con aquel detestable sujeto, a pesar de que su corazón se destruyera de nuevo, él quería verla feliz. Lo único que pudo hacer fue acariciar con cariño su largo y sedoso cabello azabache mientras aun la apretaba contra su pecho.

    -Calma-le susurro, era lo único que podía decirle, no le mentiría, no crearía una ilusión que terminaría dañándola más-

    Su lamentable llanto incremento de nuevo, ya no tenia lágrimas, pero su dolor le impedía hacer otra cosa. Al joven le partía el corazón verla en ese estado, pero por mas que quisiera no podía hacer nada para que el bastardo de su esposo la hiciera feliz de nuevo.

    -“Huye conmigo”-pensaba, si ella se lo permitiera él se la llevaría lejos del dolor, la resguardaría de todo y sobretodo la haría feliz-

    -Debería haberme ido contigo cuando me lo pediste-susurro con la mirada baja-De ese modo no habría pasado por todo esto. Quiero que sepas que no hubo ni un solo día desde que te marchaste en que no me acordara de ti y deseara haberme fugado contigo. “Incluso el día de mi casamiento desee que fueras tu el que estuviera allí conmigo en lugar de Kouga”-

    -Kagome-murmuro nuevamente, la tomo por la barbilla e hizo que levantara su rostro-

    -Discúlpame por ser tan infantil, lo mas seguro es que ya estés casado. Eres muy apuesto y no tengo duda de que al día siguiente de marcharte encontraste una bella muchacha que se haya enamorado de ti, es inevitable-susurro, una pequeña sonrisa de dibujo en su rostro-

    Él no dijo nada, aquellas palabras le habían causado un impacto muy grande.

    -Demos un paseo-dijo mientras la tomaba de las manos y la guiaba hacia el exterior-

    Se que me quieres mi vida
    yo se que no habrá mas heridas
    mañana será un nuevo día
    y otra vez seremos felices de nuevo.​

    -No debería salir, seguramente me veo horrible después de tanto llorar-dijo avergonzada-

    -Eso es imposible, a pesar de las lágrimas, los ojos hinchados y los cabellos enmarañados siempre serás la muchacha mas bella que haya conocido en mi vida-dijo en tono burlón, rogando al cielo que no se lo tomara a mal-

    Ella soltó una sonora carcajada. Si, reía. Sin aguantar mas las ganas de alejarse de allí la subió a su espalda y salió corriendo de allí, con la joven a cuestas.

    -Inuyasha, bájame-decía mientras aun reía y se aferraba al muchacho que había alcanzado una velocidad formidable-

    El muchacho hizo caso omiso a las quejas de la chica y siguió corriendo, a los minutos se encontraron en el lago que solían frecuentar cuando eran más jóvenes, y el lugar en el que se habían despedido por ultima vez, poco menos de 3 años atrás.

    -Hace años que no venia aquí-dijo sonriendo-

    El muchacho rio levemente, la bajo de su espalda y ella como una niña se acerco a la orilla y vio su reflejo en el agua cristalina.

    -Me veo horrible-susurro mientras acariciaba con la yema de los dedos su propio rostro-

    -No digas eso, siempre te ves hermosa-susurro el muchacho que la abrazaba por la espalda-

    La muchacha se giro para mirarlo a los ojos, esos hermosos ojos negros como la noche y que hipnotizaban como la luna, y acaricio su rostro.

    -¿Por qué me dices esas cosas?-preguntó atónita-

    -¿Qué? ¿Qué eres hermosa?-pregunto burlón-Pues, porque lo eres, aunque tu no quieras admitirlo eres muy bella-

    De no ser porque los carnosos y rojos labios de Kagome se pegaron a los suyos habría continuado hablando.

    Empiezan las discusiones,
    parece que a él no le gustan,
    se vuelve insensible y agresivo
    y a Bella le asusta.​

    Después de una tarde extraordinaria, mucho mejor de cualquiera que había tenido en años, finalmente volvió a su casa, ese lugar ya no le parecía un hogar, sino mas bien un infierno en el había tenido que soportar muchas cosas. En la sala estaba su esposo, sosteniendo una copa de vino entre sus manos, al verla entrar la dejo sobre la mesa e inmediatamente se paro, su expresión era seria y reprobatoria.

    -Hola-saludo Kagome fríamente dejando sus cosas en una pequeña mesa-

    -¿Dónde estuviste?-pregunto histérico, tratando de contener su rabia-

    -Porque debería de decirte, cuando tú te sales de noche a mis espaldas nunca me dices a donde vas-respondió de igual forma-

    -Soy tu esposo y te ordeno que me lo digas-

    -Pues yo también soy tu esposa y nunca me dices a donde vas y mucho menos te obligo a decírmelo-exclamo frustrada, mientras sentía como lágrimas cargadas de rabia se acumulaban en sus ojos y sentía el temor recorrer su cuerpo-

    Lagrimas caían, tras un empujón
    y el primer puñetazo,
    te conformas con un perdón
    y un simple abrazo.​

    -Eso es diferente-grito encolerizado-

    -¿En que manera es diferente? ¿Qué tu puedes revolcarte con otras y yo ni siquiera puedo salir?-grito de igual modo-¿Es eso?-

    Él se acerco amenazador, ella era presa del pánico, pero aun así no se movió de su lugar.

    -Repite eso una vez mas y te golpeare-amenazo mirándola furioso-

    -¿Qué te diga que? ¿Qué eres poco menos que un gigoló? ¿Qué te acuestas con lo que sea que se mueve?-hizo cada una de las preguntas acercándose un paso mas hacia Kouga-¿Qué ya no se si te quiero como esposo?-

    Su escasa paciencia ya estaba colmada, alzo su mano amenazadoramente, creyendo que así lograría que ella se callase y retractara de lo dicho.

    -¿Me golpearas?-pregunto con la voz quebrada, tenia miedo pero no se retractaría, no se mentiría mas-

    Las lágrimas brotaban de sus ojos, y su cuerpo temblaba convulsionado, presa del miedo. Entonces sucedió, él la abofeteo, provocando que su rostro se girara por la fuerza del impacto, y seguidamente cayera sobre sus rodillas en el frio piso.
    Los sollozos volvieron a ella, sus ojos se llenaron lágrimas, lagrimas que pensaba ya no tener. Llevo su mano temblorosa a su mejilla y la rozo con la yema de los dedos, ardía como si quemara y dolía más de lo que parecía, no tanto el golpe, sino el hecho de que ese acto fue como una ultima puñalada mortal a su corazón.

    -Yo… yo lo siento mucho-tartamudeo aturdido por lo que había hecho-

    Ella lo miro, su rostro de tez morena y ojos azules como el mar tenía una expresión arrepentida, quizás en el fondo nunca pensó que llegaría a hacer algo así en su vida. Se acerco a Kagome y la tomo en sus brazos, abrazándola y pidiendo perdón una vez más.

    -Esta… esta bien-respondió en un murmullo, tenía miedo y temblaba, no quería contradecirle-

    No quieres darle importancia
    por que no quieres perderlo
    pero sientes su impotencia
    y a la vez pánico y miedo.​

    Desde ese día se la pasaba encerrada en su habitación, la habitación que alguna vez había compartido con su esposo. Esos días en que era feliz le parecían distantes y en cambio en esos momentos solo se sentía impotente y temerosa.
    Su amigo y amor secreto de toda la vida la acompañaba siempre, él era el encargado de consolarla y reconfortarla. Las visitas de su prima Sango se hicieron cada vez mas frecuente y desde que le había contado del incidente ya no la abandonaba y se había mudado allí para protegerla si era necesario.

    -Tienes que dejarlo Kagome, podría lastimarte-dijo preocupada la joven de cabellos castaños-

    -No puedo Sango, él es mi esposo y no puedo abandonarlo. Ese fue solo un accidente y yo tuve la culpa por provocarlo-

    -¿Accidente?-pregunto incrédula-Ese no fue un accidente, o que ¿su mano se resbalo y te golpeo en el rostro?-grito impotente por no poder ayudarla si ella no se lo permitía-

    -Yo conozco a Kouga y él no seria capaz de hacer algo así. Entiende debo ayudarlo a salir del abismo en el que ha caído-

    No había caso, ella parecía inmutable en la decisión de ayudarlo. Pasaban los días y cada vez tenia mas golpes, Kouga descargaba su frustración en ella, quien era incapaz de protegerse a si misma de la fuerza brutal de su marido.

    No puedes creerlo todavía,
    después de tantos años
    “Si te preguntan di que te has caído en el baño".​

    -Por favor Kagome, déjame ayudarte. Puedo sacarte de aquí si me lo permites-rogaba Inuyasha mientras tomaban el té-

    -Esta bien, quiero mucho a Kouga y quiero ayudarlo, pero él simplemente no me deja hacerlo. Tengo miedo, miedo de lo que pueda suceder, a saber si mañana tendré otro día con vida mas-su voz se quebró en varias ocasiones mientras decía la frase y una cristalina lagrima cayo en su taza-

    -Iré a ver a unos amigos que nos pueden ayudar. ¿Estarás bien hasta que regrese? Sango salió a hacer las compras y no se si tardara mucho-

    -No te preocupes, estaré bien-susurro con una leve mueca que no llego a ser una sonrisa en su rostro-

    El muchacho de impactante belleza se acerco y tomo sus manos, las cuales beso.

    -Prométeme que tendrás cuidado y llamaras a alguien si algo sucede-murmuro nervioso. Ella simplemente asintió con la cabeza-Volveré pronto-beso la frente de la joven y se marcho de allí-

    Habían transcurrido un par de horas desde que Inuyasha se había marchado, estaba nerviosa, miro nuevamente el reloj que colgaba sobre la chimenea de la sala y sintió un escalofrío al escuchar la puerta abrirse. Se trataba de Kouga, que tenia un penetrante olor a cigarro y alcohol.

    -Allí esta mi mujercita-dijo alegre abalanzándose hacia ella-Vamos pequeña quítate la ropa-

    Intento forzarla a quitarse el vestido que traía puesto. Y ella se negaba a hacerlo, no quería ser violentada otra vez, no lo aguantaría más.

    -No quiero, déjame-farfullaba mientras intentaba sacárselo de encima-

    -¿Cómo que no?-pregunto furioso-

    De repente se encontró en el piso siendo pateada repetidas veces por él en las costillas. Lloraba y gritaba por ayuda.

    -Esto te enseñara pequeña perra. La próxima ves que te diga que hagas algo y no lo cumplas te matera a sangre fría-dijo mientras apretaba un cuchillo en contra del fino cuello de la joven-

    Se levanto prepotente y tambaleándose se dirigió a la salida, ya en el marco de la puerta se giro a mirarla mientras ella se retorcía por el dolor.

    -Por cierto, si te preguntan di que te has caído en el baño. O sino ya sabes-dijo mientras jugaba con el cuchillo aun entre sus manos-

    El silencio no te ayuda,
    se que no sabes que hacer,
    sabes que fue la primera
    y no será la última vez.​

    Inuyasha tardo una hora mas en volver a la casa, al llegar encontró a Kagome en su cama, llorando y con el cabello húmedo.

    -¿Qué paso?-pregunto preocupado sentándose a su lado-

    -Nada, solo me caí mientras en bañaba y me duele este costado-respondió señalando el lugar en el que había sido pateada-

    -Este no fue una caída, ese desgraciado te ha vuelto a golpear-exclamo temblando de la impotencia que sentía en ese momento por no haber hecho nada para evitarlo-

    -No es nada grave, solo fue una caída-trato de calmarlo-

    -Kagome, se que esto es difícil para ti, pero si no le dices a nadie lo que él hace, nadie te podrá ayudar-

    Kagome suspiro resignada, ya no tenia fuerzas para ocultar nada, ya no podía luchar con algo que era mucho mas fuerte que ella, no podía seguir así, empezaba a temer por su vida. Ya no quería esa vida, lo quería mucho, era cierto, pero no por eso dejaría que destrozara su vida poco a poco.
    Le conto lo que había pasado y le hizo prometer que no llamaría a las autoridades por el temor que sentía. La había amenazado antes, pero nunca con un cuchillo pegándose a su cuello.
    Se llevo una mano al lugar en el que había puesto el arma y un escalofrío recorrió su cuerpo.

    -No te preocupes, yo te protegeré siempre y no dejare que esa bestia te haga daño de nuevo-dijo Inuyasha en un tono tranquilizante, logrando así que por fin se durmiera, atrapada entre sus brazos-

    Créeme se que no quieres mas problemas
    pero no te quedes en silencio
    si tu marido te pega,
    por que no le perteneces,
    te mereces mucho más
    sobre ti no tiene autoridad
    se la das y el se crece.​

    -Despierta, hoy es el día-murmuro meciéndola un poco para que abriera los ojos-

    Ella despertó, y entre los tres (Kagome, Inuyasha y Sango), repasaron el plan de escape, podía no ser una prisión, pero la joven de cabellos azabaches y ojos chocolates era una prisionera en su casa y su carcelero era su propio esposo.

    -No estoy segura de querer hacer esto-murmuro-

    -Tienes que hacerlo, ya has sufrido mucho aquí, te mereces algo mejor-respondió indignado su amigo-

    -No puedes quedarte en silencio, tienes que delatarlo. No eres de él, simplemente no tiene derecho a hacer esto-agrego su prima de igual forma-


    No puedes detenerle, no puedes defenderte,
    no puedes hacer mas que rezar por tener suerte.
    Cada día más normal pasar del amor al odio,
    se convirtió en algo habitual, otro mal episodio.​

    Ese mismo día los tres de habían dirigido a la policía, con la esperanza de encerrar a esa bestia de nombre Kouga.
    Lamentablemente en todos esos años se había convertido en una persona de influencias y no consiguieron más que se rieran en sus caras y llamaran al acusado.

    -Gracias jefe, ahora yo me encargo-respondió antes de colgar el teléfono y dirigirse a su casa-

    Al llegar se encontró con su esposa y aquellas otras dos personas que ya lo hartaban, llenándole la cabeza a la ingenua Kagome, animándola a que escapara, pero ya no permitiría eso.

    -Kagome, ven aquí-grito cruzando el umbral-

    Ella sintió un escalofrío recorrerle la espalda y el temor la asalto de nuevo. El joven de cabellos negros se paro y se puso delante de su amiga, le había prometido que no permitiría que la dañara más.

    -Kagome-bramo de nuevo-

    -No te le acerques-advirtió el muchacho-

    -¿O sino que?-pregunto cínico-Te recuerdo que es MI esposa, ella me eligió a mi cuando le propusiste que se fuera contigo ¿recuerdas?-

    Un gruñido escapo de lo más profundo de su garganta al escuchar esas palabras. Y el otro muchacho solo soltó una carcajada macabra.

    -¿Tu querías llevártela para casarte con ella cierto?-su voz tenia un matiz de ironía-¿Por eso quieres ayudarla? ¿Para que ella se enamore de ti? ¿Cómo si fueras alguna especie de héroe?-

    Su risa malévola fue en aumento, eso y las respiraciones agitadas de los otros 3 jóvenes que estaban en el otro extremo del salón, eran los únicos sonidos que había en el lugar.

    -Ahora-dijo desafiante-ven aquí Kagome, ¿o quieres que tus amigos sean dañados?-preguntó usando un tono de falsa inocencia-

    Detrás de él aparecieron de pronto un grupo de policías, armados y listos para disparar si hacia falta.

    -No-grito desesperada-por favor, no lo hagas-suplico-

    -Entonces ven aquí pequeña-dijo usando un tono dulce-

    Avanzo unos cuantos pasos y giro hacia los dos jóvenes que observaban atónitos, mientras los guardias los ataban, y con una mirada triste les pidió perdón. En ese momento entendió al fin que no tenía escapatoria.

    Bestia no te quiere,
    pero quiere que seas suya para siempre
    ''¡Si no eres mía, no serás de nadie entiendes!''.​

    -Es que simplemente no podemos dejar esto así como si nada-grito pateando la celda en la que estaban encerrados-

    -Calma Inuyasha, pronto nos dejaran libres, pero no se que mas podemos hacer-dijo en un tono lastimero mientras lagrimas reprimidas durante tanto tiempo caían libres por sus mejillas-

    -No te preocupes Sango, ayudaremos a Kagome aunque muera en el intento-se acerco a la chica y le dio un leve abrazo intentando consolarla-

    Mientras tanto la muchacha de cabellos azabaches seguía encerrada, cualquiera diría que era una masoquista por no disfrutar de lo que poseía: una hermosa casa con amplios jardines repletos de flores y pajarillos, adinerada y con un esposo influyente y respetado por todos.
    Pero todos opinaban sin saber lo que en verdad sufría, su enorme y bella casa se había convertido tiempo atrás en su prisión de cristal, no podía disfrutar del dinero si ni siquiera quería vivir mas, y su radiante esposo era el ser mas despreciable que alguna vez había conocido. Era extremadamente infeliz y los únicos momentos de felicidad eran junto a Inuyasha, pero de alguna manera Kouga se las había arreglado para alejarlo de ella, no sabia siquiera porque seguía con vida y su corazón hecho añicos seguía resistiendo a no dejarse morir de una buena vez.
    Su esposo llego una vez mas a casa, ella como siempre lloraba amargamente, deseando morir. Ya sin Inuyasha ni Sango no tenia motivos, ni ganas de vivir.

    -Hola cariño-susurro en su oído mientras sentía como sus fuertes brazos que en varias ocasiones la habían golpeado la abrazaban-

    -Kouga ¿tú me amas?-

    -Claro cariño-su voz sonaba igual a cuando eran recién casados, donde todavía la amaba con pasión y era capaz de dar todo por ella-

    -Entonces si me amas, déjame libre, puedes quedarte con mi dinero y todo lo demás, yo solo quiero mi libertad-su voz se ahogaba con las lágrimas que se tragaba-

    Sus brazos cayeron al sentir esas palabras y la ira invadió otra vez su cuerpo, su rostro de tez morena se puso rojo y apretó sus puños con fuerza.

    -Si no eres mía, no serás de nadie ¿entiendes?-exclamo apretando el fino cuello de la muchacha con sus enormes manos-

    Bella no podía mas,
    él cada día vez era más bestia,
    cuando ella quiso hablar
    ya era demasiado tarde,
    se dio cuenta que vivía junto al mal
    'La Bella y la Bestia''
    Prefiero no contaros el final.​

    La soltó con brusquedad y ella cayo de bruces al suelo, ahogándose con su llanto incontrolable y con su cuerpo convulsionándose ferozmente.

    -“Te odio”-repetía una y otra vez en su cabeza-“Me quitaste lo que mas quería. Te odio, te odio, te odio…”-

    Ya no había lágrimas que derramar, ni fuerzas para aguantar todo ello, se quitaría la vida. En ese momento se alegro de no tener los hijos que tanto anhelaba, y que Kouga le negaba. Una sonrisa cansada se dibujo en su rostro, tomo el abrecartas de la mesa y apretó la punta levemente en su pecho.

    Este cuento no es eterno
    debo salir ponerle un fin
    ser más fuerte que esa bestia
    Debo salir, quiero vivir, quiero vivir.​

    -No-escucho una exclamación horrorizada-

    Una mujer se abalanzo sobre ella y le quito el arma de las manos.

    -No lo haga, no lo permitiré-

    -Kaede…-susurro confundida-¿Qué haces aquí?-

    -Vine a traerles noticias, el joven Inuyasha y su prima, la señorita Sango se las arreglaron para escapar y quieren rescatarla-

    -No vale la pena-dijo negando con la cabeza-Ya no se si tengo las fuerzas siquiera para aguantar un día mas de vida-

    -Tiene que serlo. Hágalo por Inuyasha-

    -¿Por Inuyasha?-pregunto confundida-

    -Su mirada lo dice todo, él la ama y se que usted le corresponde-dijo-pero si no esta dispuesta a luchar por su amor y la felicidad su corazón se manchara con la impureza-

    Eso sonaba loco, sin duda esa era la única palabra que podía describir la situación. Estaba enamorada de otro hombre que no era su esposo, y por poco había escapado con él pero el miedo la unió a otra persona que al cabo de los años la había dañado no solo física y emocionalmente, sino que le había hecho creer que no tenía derechos ni libertad.
    -Esta bien, lo hare. Dime que tengo que hacer-

    La señora le explico detalladamente el plan que habían marcado en un principio solamente que este tenia pequeños cambios. Luego de eso se marcho antes de que las sorprendieran y Kagome preparo las cosas que se llevaría consigo.

    Tu filo atravesó mi alma en solo un compas
    callaste mis lamentos con brutalidad
    me has convertido en un triste número más
    turbia frustración fue tu perdición.​

    Miro por última vez el reloj, y suspiro con resignación tratando de encontrar la valentía que necesitaba para enfrentarlo. Se acomodo el vestido negro que traía puesto y se sentó en una silla repasando mentalmente el plan.
    Finalmente Kouga llego, era hora de empezar la actuación y poner en marcha su única oportunidad de salir de aquel infierno.

    -Hola cariño-saludo con su falsa felicidad-

    -¿Desde cuando tan amable cariño?-respondió él divertido-

    -Lo siento mucho si fui infantil y me comporte mal las últimas semanas-

    -No tiene importancia. Pero deberás pagar por mi perdón ¿Qué piensas ofrecerme por el?-pregunto acercándose mas así la muchacha-

    La joven llevo una mano a su mentón e hizo un gesto de pensamiento, por dentro deseaba correr y alejarse de él, pero eso era imposible.

    -No se, ¿Qué deseas?-pregunto coqueta-

    -¿Que te parece si me das un poco de placer?-su voz sonaba pervertida-

    -Esta bien, pero primero quiero que demos un paseo por el parque-respondió-

    -Como quieras-

    Y así se dirigieron a dicho lugar, estaba vacio como estaba previsto y al pasar por debajo de un gran árbol algo golpeo la cabeza de Kouga, seguidamente algo se le abalanzo encima. Kagome se giro a comprobar si su héroe tenía todo en orden mientras su prima tiraba de ella para alejarla de allí.

    -No-grito soltándose del agarre de Sango-

    Kouga había sacado de entre sus ropas un cuchillo, y amenazaba a Inuyasha con el, de alguna forma había logrado soltarse de su fuerte agarre. Corrió hacia ellos y se interpuso entre ambos a la vez que el joven de tez morena lanzaba su ataque.
    La cortada fue limpia y profunda, la sangre empezó a brotar de la herida.

    -Kagome-exclamo preocupado-¿Por qué lo hiciste?-pregunto Inuyasha-

    -Se hacen locuras por amor-susurro sonriendo tiernamente-

    Aunque trataba de no parecerlo la herida dolía más de cualquier daño físico que Kouga le había aplicado. El joven la cargo y la llevo a un lugar seguro, el hombre que la había herido se mantuvo estático, pero al cabo de unos segundos recobro su voluntad.

    -Eres un desgraciado-exclamo el joven de profundos ojos negros, mirando con rencor a su adversario-

    -Ella se lo busco-respondió este desafiante-

    -No permitiré que le hagas mas daño-advirtió sintiendo la sangre hervir de rabia en sus venas-

    -Ja, ¿tú y cuantos más?-

    -Soy lo suficiente fuerte como para matarte a ti y a tus guardias-

    Dicho eso de la nada salieron varios agentes de la policía, personas compradas por Kouga para su protección y para que se mantuviera su anarquía.

    -Sango, llévate a Kagome lejos de aquí, luego las alcanzo-grito a la muchacha-

    Rápidamente empezó a atacar, mientras Sango y Kagome huían de allí, los ataques que recibía eran muchos y por mas que intentaba no lograba alcanzar a Kouga, quien tenia una estúpida sonrisa burlona en su rostro.
    La pelea fue intensa y los golpes recibidos muchos, a pesar de eso había logrado derrotar a varios escoltas.
    -.-
    -Rápido Kagome, debemos huir-dijo agitada la muchacha-se que tu herida debe doler, pero tenemos que salir de aquí antes de que nos atrapen-

    La muchacha era tirada de la mano por su prima que corría desesperada a la estación de trenes, pero a pesar de saber que tenían que salir de allí lo único que podía hacer era mirar hacia atrás, llorando amargamente al ver a su salvador, a su amada y querido Inuyasha, ser golpeado sin cesar por grandes hombres.

    Es demasiado tarde para ir hacia atrás
    no volveré a tener otra oportunidad
    seré solo un mal día en la prensa local
    pero mi dolor será tu prisión.​

    La joven de cabellos castaños se detuvo un momento al ver los gruesos lagrimones que derramaba la pobre muchacha de ojos chocolates.

    -No te preocupes, él estará bien. Es muy fuerte-dijo mientras la abrazaba fuertemente-Vamos, no mires hacia atrás. Debemos irnos, hazlo por él, esta sacrificando mucho por ti, debes corresponderle-

    -Si-susurro débilmente-Vamos-

    Siguieron corriendo, el tren recogía los últimos pasajeros y ellas subieron rápidamente.
    Kagome miro por última vez aquel lugar que había sido su hogar desde su nacimiento, en el que había conocido el amor y la desgracia. Cerró sus ojos tratando de ignorar los malos momentos, sintiendo como empezaba a moverse la maquina que la llevaría a su salvación.
    Sin intenciones y sin darse cuenta gruesas lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.

    -Calma Kagome, ahora estamos a salvo-dijo mientras tomaba de la mano a su prima-

    Abrió la boca para decir algo, pero simplemente no pudo pronunciar palabra alguna.

    -Tranquila, todo estará bien. Solo ten fe-dijo nuevamente Sango apretando su mano-

    Y si yo ahora pudiera cambiar en algo tus miserias
    daría todo por que entendiendas
    tan solo un segundo de mi sufrimiento.​

    Habían pasado dos días desde su escape y a pesar de ello no se encontraba feliz, Inuyasha no había dado señales de vida en ese tiempo y empezaba a temer que Kouga lo hubiera matado.
    Ambas muchachas se hospedaban en la casa de Inuyasha, en un pueblo bastante pequeño y alejado como para que nadie lograra encontrarlos allí si es que los perseguían.
    De pronto se escucho un estruendoso ruido en la entrada. Se dirigió a dicho lugar para saber que ocurría, y fue allí que lo vio.

    -Inuyasha-grito contenta arrojándose a sus brazos-

    -Kagome-susurro él correspondiendo al abrazo-¿Estas bien?, ¿tu herida sano?-pregunto preocupado, rompiendo así con el mágico momento-

    -Si, estoy bien, no te preocupes. ¿Tu como estas? ¿Qué paso con Kouga?-

    -No te preocupes por él, dudo que vuelva a molestarte. Ya lo solucionamos-

    -¿Solucionaron? ¿Quién…?-pregunto rápidamente-

    -Hola señorita Kagome, mi nombre es Miroku-hablo alguien detrás de Inuyasha-Como dijo Inuyasha, no debe preocuparse lo solucionamos todo-

    -Díganme que hicieron-imploro-

    -Luego, quizás….-respondió el joven de ojos negros-Ahora quiero hablar contigo de algo importante-dijo serio-

    Se dirigieron al patio de la casa, y Kagome se sentó en una hamaca colgada del enorme árbol e Inuyasha en el suelo.

    -¿Seguro que no quieres cambiar?-pregunto divertida, notando el cansancio en el rostro del joven-

    -No, aquí estoy bien-

    Inhalo fuertemente, buscando las palabras adecuadas para lo que tenia que decir.

    -Kagome-empezó nervioso, mientras tomaba su mano-Se que quizás te alejes de mi por esto, pero tengo que decirlo. Has pasado por mucho, y te juro que habría dado cualquier cosa, incluso mi vida a cambio de tu libertad y felicidad. Ahora que la tienes quiero saber si…-

    -Si-respondió alegre, casi presintiendo lo que le diría-

    -¿Si? No me dejaste terminar-

    -No hace falta que lo digas. Yo también te amo, y quiero compartir el resto de mi vida contigo, y esa es mi respuesta: Si, quiero casarme contigo-explico con un destello en sus ojos chocolates-

    -Me has convertido en el hombre mas feliz en la faz de la tierra-susurro para luego besarla apasionadamente en los labios-

    Espero que al menos mi historia
    no quede solo en la memoria
    y traiciona nuestra trayectoria,
    que no se repita jamás este cuento.​

    -Ahora quiero que me digas que hicieron con Kouga-dijo luego de que se separaran para tomar aire-

    -¿Tu no te cansas cierto?-pregunto divertido por la situación-

    Se confesaban su amor, se comprometían, se besaban y ella preguntaba sobre lo sucedido con aquel malnacido sin piedad.

    -Te contare adentro, vamos-

    Y así se sentaron los cuatros jóvenes alrededor de la mesa y los dos muchachos contaron como habían logrado que Kouga quedara encerrado en la cárcel.
    Luego de la pelea en la cual Inuyasha ya estaba demasiado cansado y débil, aparecieron agentes del gobierno del país, acusando a Kouga de asesinato. Miroku, el joven medico, había logrado encontrara un cadáver de una muchacha parecida a Kagome, que hasta el momento no había sido identificada y luego de la autopsia practicada por él los resultados habían dado con que su muerte de debía a fuertes contusiones y golpes que habían empeorado con el tiempo hasta finalmente matarla.

    -¿Pero porque se preocupo la gente del gobierno en buscar a Kouga?-pregunto curiosa-

    -Lo que sucede es que sabían de los planes anarquistas de Kouga y buscaban una excusa creíble para encerrarlo tras rejas-respondió-

    El plan había dado resultados, podía ser algo morboso pero al fin y al cabo había logrado la libertad que ansiaba desde hace años. Esa noche al cerrar sus ojos para dormir tranquila luego de tanto tiempo de angustias, le dio gracias a la muchacha que había muerto, porque a pesar de solo usar su cuerpo sin vida la había ayudado a salir del infierno en el que vivía.
    Luego se acurruco al lado de su prometido, quien la abrazo por la cintura para acercarla más hacia él.

    -Inuyasha ¿tu me cuidaras para siempre?-pregunto inocentemente-

    -Por siempre y para siempre-susurro él con dulce voz-

    -¿Aunque sea anciana y las arrugas surquen mi rostro-

    -Siempre serás bella para mi, no importa cuantas arrugas tengas-murmuro besando su frente-

    Este cuento no es eterno
    debes salir, ponerle un fin
    ser más fuerte que esa bestia
    Debes salir, vuelve a vivir, vuelve a vivir​
    .

    Al día siguiente en el periódico que alguien había traído desde su ciudad natal en primera plana aparecía la noticia de su supuesta muerte.

    -Mira-le indico a Inuyasha cuando se sentaron a desayunar-

    -No me imagine que la prensa se enteraría de esto-comento comiendo el pan tostado, sin darle mayor importancia-

    -¿Debería llamar a mis padres y decirles que estoy bien?-pregunto-

    -Seria lo mejor, sino se preocuparían. Pero hazlo luego del funeral, esa chica se merece al menos uno digno ya que al parecer nadie la conocía-

    -Si, seria lo mejor-respondió quedamente-Ojala que mi “muerte” sirva de ejemplo para que las mujeres logren escapar de sus prisiones, no todas tendrán la suerte de tener a alguien como tu-dijo enredando sus dedos con los de Inuyasha y mirándolo con profundo amor-

    El joven no dijo nada, esas palabras fueron demasiado exactas, no había nada que pudiera agregar con respecto a eso. Desde ese día todo cambiaria radicalmente, ambos serian al fin felices como se merecían, y al fin tendrían la familia que siempre desearon.

    La bella y la bestia
    Se mas fuerte,
    camina hacia adelante,
    no te rindas,
    no te quedes en silencio​

    Y así la historia de la bella y la bestia, un trágico romance oculto por el falso amor, llego a su fin… dejando una historia marcada en lo más profundo del alma, con un final feliz… solamente, todas las mujeres golpeadas no podrán contar con tanta suerte… A pesar de ello, deben buscar las fuerzas para salir adelante, y así lograr ser feliz…

    Fin…​
     
  2.  
    Inu Girl

    Inu Girl Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    11 Julio 2005
    Mensajes:
    138
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    Wooow!! Kagomesita!! es el one-shot mas largo y fascinante que he leido!! este increible... yo cuando lei el titulo como que crei que se basaria en la historia de la bella y la bestia de Disney pero noooo fue mucho mejor!! :wtf: esta increible!! como tratas con este tipo de temas, la vdd es que eres de admirar!! wow, es decir son temas muy fuertes esto de la violencia entre parejas pero lo supiste manejar super bien!! TE FELICITO!! wow esta pkm XD y me encanto como Inu termino siendo el bueno y heroe de la historia :lindo: wiii !! jjaa pero bueno, espero leer otro one-shot o long-fic tuyo nna!! porque escribes increible, te felicito XD sayonara prrrmiau
     
  3.  
    razon

    razon Usuario común

    Tauro
    Miembro desde:
    23 Junio 2009
    Mensajes:
    478
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    mi dios que sentimental esta
    llorar o no llorar
    ese es mi lema (no metira lo robe :silbar:)
    ok nunca pense que koga podria ser tan malo
    pero...
    en un ff se puede todo no *perverso*]
    en fin me gusto muchooooooooooooooooooooooo
    espero que de veras sirva de leccion

    atte:razon
     
  4.  
    dulcekagome

    dulcekagome Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Febrero 2010
    Mensajes:
    187
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    ***!!!ola como estan!!!*** ola aki dejo un post por k me encanto este fic nunca crei k kouga fuese ten malo como para golpear a la pobre kagome k suerte k el lido inuyasha estubiera ahi para protejerla y k al final de todo tubieran un lindo final juntos sin golpes ni nada solo amor el uno por el otro ia nu digo mas kuidence kiss *** atte dulcekagome ***
     
  5.  
    yasha girl

    yasha girl Iniciado

    Capricornio
    Miembro desde:
    19 Febrero 2009
    Mensajes:
    8
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    woooouuu!!!! me impresionaste, e de imaginarme que era porta no?
    fusionaste mi canción favorita y mi pareja favorita y tuviste un magnifico resultado!!
    de pana que me encanto, lo leí mas de 3 veces!! y no te miento pero es que estuvo super chido
    me gusto que kag se halla dado cuenta de que koga no la amaba
    e inu?? bueno el para mi siempre sera el que tiene el amor mas sincero!!
    no te sigo haciendo perder el tiempo conmigo, asi que me despido... Bye!!
     
  6.  
    Cazadora de Dragones

    Cazadora de Dragones Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    29 Septiembre 2009
    Mensajes:
    227
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    Veo que compartimos un artista en comun

    EL PORTA
    A mí me encanta y la canción está preciosa, la historia me encanta, no me omaginaba a Koga como un maltratador, pero ha quedado muy bn, espero que vuelvas a publicar una historia pronto, me encantas tus historia
    besos amiga
    nos leemos
     
  7.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
    Miembro desde:
    3 Abril 2009
    Mensajes:
    782
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    Perdóname por tardar tanto en leer tus magníficos one-shorts amiga, en verdad te luciste escribiendo tan excelente historia. Me arrepiento de no haberla leído antes, además de que contiene un excelente mensaje, la violencia hacia las mujeres es un grave problema que afecta a nuestra sociedad. Todos aquellos hombres que abusan de nosotras son unos patanes que no merecen nada, pero no es lo único que causa, los hijos adquieren odio hacia sus abusadores y hasta llegan a repetir estas conductas (Ya fue suficiente explicación medica ¿no?) Etto… gomene, es que me da mucho coraje.

    Tienes una buena narración, no hay duda de porque ganaste el concurso en tercer lugar (Este mejor lo hubieras guardado para un concurso) La canción creo haberla escuchado antes… tengo la vaga sensación de haber leído esto en otro lado… (¡Plagio! ) Shhh… no digas eso que después vana pensar que asi fue, pero no se porque la sensación. (*Mueve las manos*) ¿Qué haces Yuuko? (Etto… nada… tu sigue el comentario *esconde el papel*) Déjame ver… *se lo quita y se sorprende* So-soy yo y… y… Inu--girl… e-en *tartamudea y comienza a sudar frío* ¡¡¡Aún sigues con esto!!! (No voy a abandonar mi negocio) ¡Como diablos te las ingenias para alterar estas fotos de una manera tan perfecta! (Soy una profesional… pero esas fotos de tu y Inu--girl en la isla de Kamme House “obteniendo la esfera del dragón” con el maestro Rosshy son fáciles) GRRR… *Empieza a gruñir y unas extrañas marcas moradas aparecen en su rostro* (Pe-pero… si el hanyou es Inuyasha, no tú *nerviosa*) ¿Quieres averiguar si es verdad? *Se abalanza contra ella pero Yuuko logra escapar… inicia la cacería* ¡Nos vemos tengo que capturar a alguien!
     
  8.  
    KaSsUmIiI

    KaSsUmIiI Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Abril 2009
    Mensajes:
    134
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    :ANYWORD: amiga! que lindo one short ese Kouga si que era una bestia...mira que golpear a una chica !a su esposa!, pero creo que esta trama es muy real, pero Kagome es muy suertuda ya que tenia frente a sus ojos a un chico que de verdad valia la pena y a su querida prima Sango n_n, amiga me encanto lamento la tardanza pero tania examenes, me alegro que "bella" haya sido al fin feliz, en fin...me despido cuidate nos vemos *GARU****
     
  9.  
    kagometaisho

    kagometaisho Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    19 Abril 2009
    Mensajes:
    51
    Pluma de
    Escritora
    Re: La bella y la bestia (Kou&Kag&Inu)

    hola chicas!!! pues les agradezco a todas y cada una de ustedes (--Inu_Girl--, razon, dulcekagome, yasha girl, october, Izayoi sama, kztrov y espero no olvidarme de ninguna de las que firmaron ¬¬) por leer este fic ya sea simplemente lo hayan leído o también votado y/o comentado ^^
    En este dia en especial les agradezco por el simple hecho de existir... feliz dia de la mujer!!! espero que cada cual la pase excelente en nuestro dia!!! vamos niñas, sin nosotras los hombres no son nada... aunque supongo que todas alabamos al mismo hombre... si no saben de quien hablo es de inuyasha... creo que èl seria uno de los pocos por los que vale la pena sufrir... XD
    En fin... este one-shot habla de la realidad de muchas mujeres... espero que sirva de conciencia, tal vez no nos suceda a nosotras... en ese caso hay que actuar como Sango y tratar de hacer entrar en razon a muchas valiosas y preciosas mujeres que viven maltratadas... y ayudarlas a lograr superar este gran obstaculo por su bien y el de sus seres queridos ^^
    Sin mas mejor me voy porque ya extendi mucho el tema XD.... feliz dia y el one-shot hace la otra parte de crear conciencia... Saludos!!!!

    Sayonara!
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso