La Aldea en la Niebla

La Aldea en la Niebla [OneShot]

Una historia que escribí hace menos de un año, para un concurso de fics. Espero que les guste.

Es algo corta, no hay planes actuales para hacer una versión larga, pero quién sabe, quizás algún día.

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La Aldea en la Niebla

La leyenda dice, que hace casi 1000 años, existía un círculo de magos dispuestos a probar nuevos hechizos. Su emoción para tal hecho era asombros, y no tomaban en cuenta las consecuencias de sus acciones.
Fueron capaces de hacer estallar un granero, con el fin de descubrir si su magia podía regenerarlo como era, éxito. Embriagados por la victoria, hicieron planes diferentes, que fueron llevando a cabo.

Su fama aumentaba. Cada vez eran más conocidos por el continente, por llevar a cabo hechizos asombrosos. Pero pocos meses después, no se supo más de ellos.

Los rumores dicen que murieron en un hechizo fracasado, pero este rumor fue aliviado por su reciente avistamiento, 5 meses después de su desaparición.

Las montañas cubrían la zona. Una aldea agricultora de los alrededores dicen haber visto a los hechiceros moviéndose por ese lugar. Uno de los pobladores tuvo el valor de subir hasta la cima de la montaña con la mejor vista, y observó algo que no había visto antes.

Entre la niebla, una aldea yacía. No se mostraba en sus mapas y no habían oído hablar de ella. Pero, debido a la distancia y el peligro que corrían en ese momento, decidieron dejar la incursión para otro día.

En realidad, los hechiceros tuvieron mucho que ver. La Aldea en la Niebla, como la llamaban, era una bella creación de ellos.

Usando un catalizador humano, es decir, la vida de uno de ellos, lograron darle vida a la niebla. Esta niebla, tomó la forma de personas, y creó una aldea.

Las “personas” de la aldea habían vivido tranquilamente por los últimos 3 meses. Su forma de vida, sus memorias, todo lo respectivo a ello, era creado por su catalizador, la misma vida humana, para dar vida a otras.
El hecho era, la aldea necesitaba más vida hasta su estabilidad mágica, lo cual ocurriría tras el sexto sacrificio. Por eso, una vez al mes, los hechiceros subían a una colina cercana, y mataban a uno de ellos para usar su vida para reformar el hechizo, manteniendo con vida a la aldea.

La primera vez, los aldeanos de aquella aldea notaron que al regreso faltaba uno de ellos, y que en el lugar donde habían estado reunidos había sangre. Sospecharon lo peor, pero no estaban seguros de sus sospechas. El segundo mes, ocurrió lo mismo. Los hechiceros regresaron, subieron a la colina, y dieron nuevamente su dosis mensual de vida. Esta vez, los aldeanos estuvieron más seguros de lo que ocurría.

Se pusieron de acuerdo, se organizaron, y esperaron al día en que los hechiceros regresaran. Lo cual, no tardó mucho.

Al día siguiente, en la madrugada, avistaron a los hechiceros. Todos llevando sus togas características. Los aldeanos se despertaron en silencio.
Los hombres tomaron armas, palos, mazos, lo que tengan a su disposición, y siguieron sigilosamente a los hechiceros a la colina. No caminaron mucho, hasta que dieron con el lugar.

Uno de los hechiceros hizo un ademán a los demás, y se paró al medio. Los aldeanos esperaban el momento indicado. Avanzaron para ver lo que ocurría, y entonces lo vieron.

Uno de los hechiceros alrededor mató al del medio, usando una especie de cuchillo, mientras los demás comenzaron a murmurar un hechizo. Eso fue todo.

Los aldeanos se lanzaron sobre los “asesinos”, atacándolos con sus palos y mazos. Aquellos hechiceros, fueron tomados por sorpresa, y poco pudieron hacer para defenderse de sus agresores.

Fueron molidos a golpes. El lugar se llenó de sangre, sangre de “asesinos”. Los aldeanos habían tomado justicia por sus propias manos. Y sentían que habían hecho lo correcto.

Pero, las consecuencias no fueron predecibles. Mientras los aldeanos volvían a su aldea, pudieron sentir como sus cabezas comenzaban a dar vueltas. Pensaron que era el estrés y la adrenalina, y la ignoraron.
Su día comenzó nuevamente, siguiendo sus rutinas diarias.

Pasado el medio día, la aldea agricultora puso en marcha un equipo de búsqueda, para definir lo que había visto su observador el día anterior.
Caminaron varias horas, hasta que el sol comenzaba a ponerse y sus pies comenzaron a doler, pero no encontraron rastros de la aldea en la niebla.
Uno de los aldeanos los llamó, había encontrado varios cuerpos. Los identificaron, eran los hechiceros.

No pudieron saber con certeza lo que les había pasado, parecían haber sido atacados por un grupo de bandidos, esa fue su conclusión.

Entonces regresaron a su aldea, cargando los cadáveres para darles el entierro adecuado.

Pero, nunca pudieron saber nada más de la aldea en la niebla. Y concluyeron que no solo había sido una ilusión causada por la niebla.
La verdad era, la aldea en la niebla si existió, por un corto plazo de 3 meses, solo que sus aldeanos se llevaron a si mismos, sin saberlo, a su fin.

***

FIN

Así de simple xD