de Inuyasha - Lágrimas de Sangre (Inuyasha y Kikyo)

Lágrimas de Sangre (Inuyasha y Kikyo)

Su corazón paró y su alma dejo de respirar.
Sintió por unos momentos, tendría el mismo destino de aquella mujer que estaba enfrente de él.
Y lo deseo.
Su querida de nuevo iba a morir…esta vez era definitivo y para siempre.
No podía evitarlo, la muerte estaba esperándola a ella hace tiempo…
Esta vez no habría nadie que podría burlarla.

Esta vez, no había nadie que pudiera arrancarla de los brazos fríos y crueles del destino.

Aunque lo deseo con todas sus fuerzas.

Paso sus brazos por la espalda de ella, y la abrazo fuertemente, intentando con todas sus fuerzas tenerla para siempre con él, y no dejarla ir.

— Inuyasha –un débil y suave susurro, cargado de tristeza…y tranquilidad, fue lo único que pudo pronunciar.

El peli-plateado comenzó a acercarse a ella, a restar el espacio que había entre ellos, hasta fundir los labios de él, con los de ella.

Quería detener el tiempo, para poder quedarse congelados en ese instante.

Porque ella era su único amor…el primero y único.
Porque en esos instantes deseo con todo su corazón y alma, fundirse con ella, y acompañarla al otro mundo.

Dejo de besarla y sintió como el cuerpo de ella, se le iba escapando de sus brazos, como poco a poco dejo de sentirla.
Abrió sus ojos desmesuradamente, ya era hora.
Iba a morir de nuevo…y no podía hacer nada.

Observo como lentamente, su amada se iba convirtiendo en varios faros de luz, que volaban hacia el cielo, libre.

Y de pronto, solo en su lugar, había barros y huesos.
Porque su alma había dejado su lugar, para abandonar un cuerpo que había sido hecho para ella…
Pero que no era de ella.

— Kiko…-un grito ahogado, fue lo que salió de la boca de Inuyasha, fue lo único que sus labios pronunciaron. Era lo que estaba pidiendo a gritos su alma.

Su corazón, comenzó a retorcerse, y achicarse, el dolor era insoportable.
Y su alma comenzó a despedazarse.

Algo espeso y tibio pasaba por sus mejillas.

Eran lágrimas…
De sangre.

Porque no solo los pétalos bailan el aire…​