Hola, lo primero gracias por pasarte a leer mi Fic, segundo, este Fic trata de vampiros, no hay hombres lobos aunque a mí personalmente me gusten más, tercero, trata de una chica que investiga la desaparición de su amiga y llega a para aun 'host' club, y a partir de ahí se desarrolla la trama. El título en español significa 'Beso x Mordedura' o 'Besar x Morder' si tratamos las palabras como verbos. ¡Disfrutad! ;) ***Kiss x Bite*** -Aquí es, mmm... Host Club KissXBite. -Estaba parada ante un club de 'huéspedes', era un edificio muy alto y luminoso y tenía un extraño logo debajo del nombre del club, era parecido a un murciélago. -¡De ninguna manera te dejaré escapar!... -Dije apretando los dientes. -Solamente ofrezco este color de rosas a mujeres muy especiales. -Un hombre de pelo rojo le entragaba arrodillado un ramo de rosas del color de la sangre a una mujer que se encontraba sentada en un sillón. -Como tú.... Como esas con las que empecé a anhelar para dibujarme aun más cerca de mí mismo... Impetuoso y desatento... Hermosas vírgenes con gracia, gargantas de cisnes... Sólo para ellas. -El apuesto joven cogía a la mujer de la barbilla delicadamente. -Tú eres la dulce lengua, Drácula... ¿verdad? No me importaría darte toda mi sangre si es para ti... -El joven apartó el pelo del cuello de la mujer. -Esta noche hazme tu esclava, tuya y sólo tuya, Suou... -Dijo la mujer con un tono de voz muy sensual, el pelirrojo se acercó a su cuello mostrando sus colmillos y entonces... -¡¡¡Finalmente has mostrado tu verdadera forma!!! ¿¡¿¡Verdad flacucho chupador de sangre!?!? -Entré gritando interrumpiendo la extraña escena con una cruz en la mano. -¡¡Tú eres el gilipollas que seducía a Jessica, 'Suou', o una cosa así!! ¿¡Verdad!? ¡¡Apuesto a que no puedes soportar esta cruz delante de tus narices!! -Me acerqué corriendo al joven. -¡¡¡Toma estooo!!! -Grité de nuevo estampándole la cruz en la cara. -"¿Eing?" -El chico me miraba sorprendido. Eché un vistazo a la habitación y me fijé en todas las cruces que estaban colgadas en las paredes, cruces de todo tipo, incluso el pelirrojo llevaba una cruz colgada al cuello. -"Pe...pero... ¿¿¿Quéeeeeeeeeee???" -Pensé con cara de tonta. -¡Qu... Qué hacen estas cruces de pacotilla en este tugurio. Y además esto, ¿Esta cruz de plata es completamente inútil o que? -Le agarré la cruz que tenía a modo de collar histérica perdida. -¡¡¡Se supone que tendrías que estar retorciéndote en agonía ahora mismo, ya sabes...!!! -'De pacotilla' dices... ¿Por una de aquellas estás hablando del tema gótico que hemos ideado para distinguirnos de los otros clubs de huéspedes en medio del lío de la recensión?... -Me miraba con una expresión calmada. -Bueno, pues perdóooneme usted... -Dijo en tono irónico. Se levantó del sillón en el que estaba sentado y se puso frente a mí. -Bueno, supongo que no hay razón para que una mera chica de instituto fuera capaz de comprender el maduro y elegante sabor de este establecimiento. -Me miraba con cara de superioridad. Ahora que lo miraba bien, me parecía muy guapo, su pelo rojizo le caía elegantemente hasta los hombros, no parecía tener más de veintiocho años. -¿¡Elegante!? Sí, ¿y qué hace ese tío haciendo un striptease detrás de ti? ¿Eh? -Me puse la mano izquierda en la cadera y levanté el dedo índice de la otra. -¡Soy Sara Sherald! La mejor amiga de Jessica Thalemar. Ella es una de las chicas que han desaparecido en los incidentes del asesinato del vampiro. ¡Sé que eres el hombre que estaba con Jess! -¿'Los incidentes del asesinato del vampiro'? -Preguntó extrañado Suou, las pocas personas que había en el club me miraron. -En el área del tren ha habido una serie de desapariciones, son sólo chicas de instituto las que desaparecen. El cuerpo de una de las chicas fue encontrado en un seco cauce del río. -Me senté y empecé a narrar bajo la mirada atenta de algunas personas. -Tenía una marca de un instrumento afilado en su muñeca izquierda, que le hacía perder mucha sangre. Jessica era tranquila y dócil, ¡era una persona realmente buena! Siempre fue muy respetable y nunca me miró con desprecio o con aires de superioridad... ***Recordando*** ¡Hey! Sara... -Me llamó una chica de pelo corto y negro corriendo detrás de mí por los pasillo del instituto. -¿Qué pasa? -Es muy guai... ¡El color de tu cabello...! Mis padres nunca me dejarían hacerme una cosa así... -Miraba mi pelo castaño con mechas rojas. -Oh, mis padres son muy severos. Pero, hoy en día, lo que destaca es tener el pelo negro, ¿no crees? Nunca me he preguntado a mí misma si me queda mejor o no que otra cosa. -Jessica estaba unos pasos por detrás de mí, ya que era muy tímida. -Pero de la manera que lo llevas te sienta muy bien... ¡Creo que es muy bonito! -La pelinegra se sonrojó y me abrazó muy contenta. -¡Gracias! Wow, estoy muy contenta de escuchar algo así de ti... Puedes llamarme 'Jess', ¿oki? ***Fin del recuerdo*** -Nuestras personalidades eran muy distintas pero siempre estábamos juntas... Pero un poco antes de que desapareciera empezó a irse a casa sola siempre... -Seguí contándoles lo que sucedió, todas las chicas ya se habían marchado sólo quedaban cinco chicos mirándome, al parecer eran los que trabajaban en ese lugar. ***Recordando*** -Hey Jess, he escuchado que hace poco has estado metida en algún asunto raro... ¿es eso cierto? -Estaba sentada encima de mi pupitre y en frente mía estaba Jess sentada en su silla con la mirada gacha. -Y además... tu muñeca izquierda... ¿Te has hecho daño? -Le dije al ver su muñeca vendada. -Yo... Hay alguien que me gusta... Y esa persona... Es un vampiro... -Se agarró la muñeca vendada y continuó. -He estado dándole mi sangre... -"¿¡Eh?!" -Eso me sorprendió. -Lo siento... Sara... ¡no puedo decirte nada más! Por favor... ¡No me odies!... -Se cubrió el rostro con ambas manos, empezó a llorar y salió corriendo. -¡Jess! -La llamé pero no se paró, ni tan siquiera se giró para mirarme. ***Fin del recuerdo*** -Esa fue la última vez que vi a Jess... Y entonces, justo después de que desapareciese, recibí esto en una carta que ella me envió... -Abrí la mochila que había estado cargando todo el tiempo, ya que me había dirigido al club nada más terminar las clases. -Esta patética broma de tarjeta de negocios es lo único que Jess me envió para ponerme en la pista del criminal. -Les enseñé la tarjeta de un conejito en una bicicleta y al lado los datos del club que había sacado de mi maleta. -Bueno, es la tarjeta que distribuyo, pero se las doy a mis clientes personalmente, así que no tengo ni idea de cómo llegó esto a las manos de esa chica... -Sostenía la tarjeta con la mano derecha. Detrás de él mirando la tarjeta estaba un chico de cabellos negros bastante guapo. -Además, es mi principal fundamento nunca proporcionarle a menores nuestro servicio... Si dudas de mí llama a la policía si quieres... -¡Ya lo hice! -Le dije furiosa levantándome del sillón en el que estaba sentada, arrebatándole de las manos la tarjeta. -¡Lo hice, pero la policía me dijo que este caso no era de mi incumbencia y me mandaron a casa! -Hey, relájate... Das miedo. -Me intentó calmar el pelirrojo, y me volví a sentar. -Pero ya sabes, si hubieran sido vampiros, hubieran hundido sus colmillos en su garganta o algo así, ¿no crees? -Me dijo un chico castaño que parecía tener mi edad. -Después de todo, un vampiro que coge un objeto punzante y empieza a hacer cortes en sus muñecas no puede serlo, ¿verdad? -¡¡LOS VAMPIROS EXISTEN!! -Grité furiosa. -Yo he visto uno... -Bajé la voz y la mirada. El joven pelirrojo abrió los ojos como platos, no por lo que yo había dicho, sino porque vio la marca que tenía en mi cuello y a la mente se le vino la imagen de una hermosa mujer que se parecía a mí. -¿¡Eleo... nor!? Los cuatro hombres restantes le miraron. El chico castaño pareció sorprenderse, el guaperas de pelo negro se quitó el libro que tenía en la cara a modo de antifaz para poder echarse una siesta y le miró, un hombre que estaba secando los vasos en la barra, que tenía el pelo blanco ondulado hasta más abajo de la espalda, dejó de hacer sus tareas y lo observó y el último hombre que tenía el pelo rubio en una coleta le miró igual de sorprendido que los anteriores. Yo no entendía por qué se habían sorprendido tanto al escuchar las palabras de Suou. -¡En cualquier caso! -Volvió a su expresión normal, como si nunca hubiese dicho nada. -¡Nunca he tenido el placer de conocer a Jessica y la verdad no tengo el hábito de chupar la sangre de niñas! ¡Se ha terminado el recreo, pequeña! -Dio unas palmadas y continuó. -¡Fausto! ¡Nuestra invitada ya se marcha! -¿¡Qué!? -Grité sorprendida. -La puerta está por aquí, señorita. -Me dijo amablemente el hombre de la coleta. Y de repente un perro salió de la nada y empezó a ladrarme. -¡¡KYYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! -Puse cara de miedo al ver al perro tan cerca de mí. -¡No, no puedo irme aún! ¡To-todavía no sé nada...! -Tartamudeaba de miedo. -No me gustan los perros grandes. -De veras, parece que no sabes nada de nada, Sara. -Me habló el pelirrojo apoyado en una de las paredes con los brazos cruzados. -Antes de verte más humillada para ya de jugar a los detectives y vete a casa. -Su expresión se tornó fría, daba miedo. -Este no es lugar para personas como tú, tan completamente ignorantes de los caminos del mundo, para andar en él. La manera en la que me habló y me miró me cabreó mucho, así que me dirigí a la barra, cogí la primera botella que vi y la tiré al suelo rompiéndola, bajo la mirada atenta del hombre de la barra. -Uuups, vaya... ¡Mira, se ha roto y se ha esparcido por todo el suelo! Tan solo tengo que pagártelo, pero... ¡Oh, no tengo dinero! -Hablaba de forma irónica. -¡Qué tonta soy! ¿Qué podría hacer por usted? ¡Menudo problema! -Los cinco chicos me miraban con los ojos muy abiertos. Y con cara de niña buena seguí hablando mirando a Suou. -En otras palabras, parece ser que voy a estar trabajando por unas horas aquí hasta que te pague la botella, ¿vale? ¡Bien, ya está decidido! Así que mientras este aquí, me podrás contar tooooooooodo sobre ello... Suou y el castaño pusieron cara de miedo al ver la expresión terrorífica del hombre de la barra mientras apretaba furioso los dientes. -Sa... Sakura... -Le llamó el moreno con una sonrisa con miedo y una gotita estilo anime en la cabeza. -¡Sacrilegio! ¡¡Has cometido un pequeño sacrilegio, enana inmunda! -El hombre de pelo blanco saltó de la barra, mientras los otros cuatro intentaban detenerle, pero no lo consiguieron. -¡¡¡Túuuuuuuuuuu, pequeña inculta!!! -El peliblanco me agarró de la barbilla con fuerza. -¿Tienes idea del valor de esa botella? ¿¡LO TIENES?! -Su expresión en verdad daba muuucho miedo. -N-no... ¡Yo... no lo séee! ¡¡Eso duele!! -Estás en un club de huéspedes de lujo... ¡Eso era un Domperignon! ¡¡Un Domperignon!! ¡¡Lo que acabas de malgastar en el suelo era un Domperignon rosado de un valor de diez mil euros, IVA incluido!! -"¡¿Diez mil euros?!" -Me puse blanca como el papel ante tanta cantidad de dinero y caí sentada al suelo de la impresión. -Uwa... -Me levanté enseguida. -Bu... Bueno... Bien... ¡Justo como lo había planeado! ¡Volveré mañana por la noche! -Grité señalando a Suou y saliendo del local a toda prisa. -No estarás pensando que ella es la Eleonor que hemos... estado buscando tan desesperadamente, ¿Verdad...? Suou... -Le preguntó el chico castaño mientras con un paño húmedo limpiaba el suelo de aquel líquido rosado. -Bueno, después de todo, ¿quién sabe?... Naturalmente, no se parece en absoluto a la calma... y majestuosidad de la Dama Eleonor... Pero, solamente por un instante, estoy seguro de que he sentido algo procedente de aquella chica. -Hablaba mientras recogía los pedazos rotos de la botella. -Y además... ¿No lo viste? La marca de las bestias que se retuercen en la oscuridad: la marca por la que Judas traicionó a Cristo a quienes él pagó treinta monedas de plata... La marca de su cuello, se parece mucho al símbolo de nuestro local... La marca que fue creada por 'El hijo de Judas'. [n/a: termino poético para los vampiros] Continuará: Hasta aquí llega la conty de hoy, espero que os haya gustado. Dejad comentarios plisssss.
Wow!... cuenta conmigo para leer la conti y seguir esta historia. A mi me gustan mucho los vampiros... así que vuelvo a repetir espero la conti. Muy bien tu historia... la narraste muy bien... ha... intenta usar el guión largo... Bueno de mi parte es todo. Cuidate.... Atte: Hija de Afroditha..!!
Una buena historia, creo que te diré algo evidente, los vampiros siempre se quedan con las chicas, pero los hombre lobo no siempre se transforman en bestias. Hay una vieja historia de una tercera transformación de los hombres lobo.
¡¡¡Gracias por vuestros comentarios!!! ¡Me animan a seguir escribiendo. Continuación: -Sara, últimamente parece ser que lo único que tienes son días malos. Ni siquiera me coges el teléfono cuando te llamo por las tardes. -Me decía una amiga de camino a clases después de verme bostezar enérgicamente. -Lo siento, es que ahora estoy ocupada por la medianoche, tengo un trabajo por horas... -¡Los trabajos por horas se suponen que están prohibidos, Sara Sherald! -Me interrumpió furiosa una mujer que estaba detrás mía. -"No puede ser... ¡Es la profesora Takara, la orientadora del instituto." -Me giré para mirarla. Era una mujer de estatura normal, tenía el pelo negro en un moño y tenía unas gafas de montura fina. -No, no tengo ningún trabajo por horas... tan solo lo dije como excusa, profesora... así que.... -Estás harta porque tu amiga Jessica está desaparecida, ¿verdad? Sabes que siempre puedes hablarlo con tus profesores, ¿vele? -Su mirada era amable aunque algo de ella no me gustaba y por eso la miraba indiferente. -Para mí, todos son iguales porque no importa cual de ellos sean, ellos siguen siendo mis queridos alumnos, como ves, ¡Ven y habla conmigo cuando quieras! -Me dijo extendiendo sus brazos. -Ya lo sabes, no la soporto... -Dije asqueada por la forma en la que había hablado anteriormente. -¿Desde cuando? Es maja, ¿no crees? Un tipo de pesada quizás... -Dijo mientras saludaba con la mano a sus amigos que pasaban al lado de nosotras. -"'Quiero a todos por igual' Dice, calmada como un carámbano... menuda carcamal de mierda... Es tan mala como los tíos del club de 'huéspedes', con su rutina de decir discursos amorosos; todo forma parte del negocio, intentando hacer creer a la gente que significa eso... Es como si pensara que diciéndolo ella misma se lo va a creer o algo así... Que hipócrita. ***Después del instituto*** -Ha venido de verdad... ¿veis? -Le dijo Fausto al castaño, del cual no sé todavía su nombre. -¡Sara! ¡Buenos días! -Me saludó el moreno con los brazos levantados y con una amplia sonrisa. Mientras tanto yo intentaba sacarme de encima al perro de Fausto que no paraba de lamerme. -Parece ser que odias a Cancerbero, pero a él le has gustado bastante. -Decía divertido mientras cargaba algunas cajas. -¡Mi nombre es Moegi! ¡Encantado de conocerte! Haces algo tonto como la pasada noche y muestras tu cara de nuevo. Eres totalmente y completamente desvergonzada, ¿verdad Sara? -Me decía alegre mientras cogía un GRAN montón de ropa sucia y me la daba. -Bueno, ahora no te asustes de nada, ¿eh? Así que ten, lava esto, y después subes y limpias. -No digas cosas así con tanta inocencia. -Le dije mientras sostenía el GRAN montón de ropa sucia. -¡El tipo de pelo blanco de la pasada noche se encarga de la barra! ¡Su nombre es Sakura! ¡Y el pedazo de basura que está rondando por ahí es Shido! -Finalizó señalando al chico de pelo negro que estaba durmiendo en la barra, no parecía tener más de veintitantos años. -Todo está muy bien y tal, menos, el echo que dijeron de que los menores no podían venir aquí. -Ya había terminado de lavar la ropa y ahora estaba hablando con Moegi mientras fregaba el suelo. -Tú tendrás la misma edad que yo, ¿verdad? ¡Eso es un crimen! -Sí, bueno... A pesar de eso, no te preocupes, todo está bien. ¡Soy muuucho más viejo de lo que parece! -Lo miré extrañada por la última frase. -"¿Qué acaba de decir? Ese chico... no importa las veces que lo mire. No puede ser más viejo que un adolescente, ¿no?" -¡Sara! En un par de minutos, ¿puedes hacer la cama de Suou por mí? Por favor. Nuestros dormitorios están abajo, así que... -Habló Fausto desde la puerta. -¡Voooooooooy! -Dije rápidamente mientras iba corriendo a los dormitorios. -"¡Esta podría ser mi oportunidad para conseguir pruebas de que son vampiros! Un objeto perdido de alguna de las chicas desaparecidas, o algo así..." -Abrí de golpe la primera puerta que vi. -Despierta, despierta, Su... -Me callé al ver a Sakura completamente desnudo con sólo una toalla tapando lo necesario mientras se afeitaba. -La puerta de Suou es aquella de allí. -Me indicó señalando la puerta. -¡Sí, gracias! -Cerró su puerta y me apoyé en la pared. -"Que susto. Después de que me escapara la pasada noche, dando una impresión así... Y ese tipo de mirada como si se estuviera riendo de mí..." -Me acerqué a la puerta que me había señalado Sakura. -Es esta habitación, mmm... ¿Y ese cartelito? Se leía en él 'Aún Durmiendo'. Abrí la puerta con todas mis fuerzas y entré gritando. -¡Esta vez seguro que sí! Su... -Escuché un fuerte ronquido y lo vi durmiendo en la cama abrazando la almohada y con la sábana en la mano y las piernas totalmente separadas. -¡¡Espera un momento!! Vale, nadie me había que durmieras en un ataúd, pero ese tipo de postura para dormir no es muy... ¿Y tú te llamas a ti mismo 'jefe'? -Dije furiosa. -Puede que si le diera una patada... por Dios... -Puse los brazos en jarra y solté un bufido, miré su cara mientras dormía parecía tan calmado... ***Sueño de Suou*** -Eleonor. -Dijo el nombre de la mujer que estaba ante él rezando de rodillas delante del altar de una iglesia. -La sagrada damisela la cual posee una sangre de suprema pureza... La preciosa doncella, Eleonor... La iglesia empezó a arder con la mujer dentro en la misma posición. -Nunca quise que ocurriera eso... Todo lo que quería era probarte... ¡¡¡ELEONOR!!! ***Fin del sueño*** -KYYAAAAAAAAA. -Grité cuando Suou, todavía dormido, me agarró fuertemente del brazo. -¡¡Tú, levántate, estúpido dormilón!! -Cogí el jarrón que estaba cerca de mí y se lo rompí en la cabeza. -¿Sara...? Lo siento... Por cierto ¿me pasarías la toalla? -No seas imbécil. -Le dije con una venita de enfado estilo anime en la cabeza. -En sueños dijiste 'Eleonor'... ¿Quién es esa? Me recogí el pelo en una cola alta, para estar más cómoda mientras ponía las rosas del jarrón en un recipiente redondo para que no se estropearan. -Ayer también... cuando viste esto en mi cuello lo dijiste, ¿verdad? -Le dije y señalé la marca de mi cuello. -Oh... conocí a una chica que también tenía esa marca de nacimiento en su cuello pero... -No es una marca de nacimiento, ni tampoco un tatuaje. -Le interrumpí tranquilamente. -Es una marca dejada por un vampiro. -Añadí igual de serena sentándome en una silla. -Por mi padre que es un memo total... en la actualidad no nos podemos ni ver y peleamos todo el tiempo pero... Cuando era pequeña no le podía contestar, todo lo que hacía era permanecer de pie y llorar... Suou me miraba interesado por mi historia mientras se secaba el pelo con la toalla. -Un día, cuando sabía que no había hecho nada malo y no podía explicarlo yo misma, el me hizo sentir muy mal... Estaba tan furiosa y me sentí tan miserable que me escapé de casa. Pensé que mi padre tan solo quería a mi hermana mayor... ***Recordando*** -"Si muriera, me pregunto si llorarían por mí... Me pregunto si me entenderían... si me recordarían dulcemente..." -Pensaba mientras miraba el agua desde arriba de un puente. -Pensando en morir, ¿mmm? Sienta bien, ya sabes... para alguien que puede volver a nacer una y otra vez más... -Dijo un hombre de cabellos largos y aspecto joven que estaba sentado apoyado contra una pared al lado del puente. Yo me sorprendí. -Si quieres desechar tu vida de alguna forma, ¡¡¡ENTRÉGAMELA!!! -Se levantó de repente y se dirigió a donde yo estaba. -Esa pequeña e insignificante vida... ¡ME LA BEBERÉ TODA! -Me dijo para después morder mi cuello. -"¡¡¡Me va a matar!!!" -Pensé cerrando los ojos fuertemente, pero los abrí al notar como se separaba. -"¡Está herido!" -Me dije al ver que tenía sangre en la cara. -Usted... ¿Usted es el mismo que sale en las películas?... ¿Señor vampiro?... -Le miré a la cara con seguridad. -No pasa nada... Siga y beba algo más de mi sangre... de verdad, no pasa nada... Sólo soy una niña que nadie necesita, así que... -Para... Si hiciera eso, nunca más sería capaz de encontrarla de nuevo... ¿Piensas que nadie te quiere? -Afirmé enérgicamente con la cabeza y los ojos cerrados. -Bueno, entonces, ¿por qué no vamos a comprobarlo y lo vemos? -Dijo cogiéndome en brazos con la intención de saltar desde el puente. -¡Ah! ¿¡Esa no es ella?! -Gritó un hombre que estaba debajo del puente, había unos cuantos más, mi padre estaba entre ellos. -¡Sara! ¡Tú malnacido! ¡¿Qué le estás haciendo a mi hija?! -Subió corriendo hasta arriba del puente para rescatarme. -¡Quítale las manos de encima a mi hija! Mi pequeña y querida hija... -Le gritó muy alterado al vampiro, este le respondió con una sonrisa maligna. Me tiró a los brazos de mi padre bruscamente ***Fin del recuerdo*** -Y entonces, así como así, me pareció como si volara lejos libremente, con mi corazón también... -Añadí acariciando la marca. -Sí... voló lejos y se desvaneció a la luz de la Luna. Creo que fue así porque es un recuerdo de cuando era pequeña y no lo recuerdo muy bien. Y desde aquello mi padre no quiere hablar de aquella vez... Quiero verle otra vez, hay algo que quiero decirle al vampiro... -¿'Algo que quiero decirle'? -Me preguntó Suou arqueando una ceja. -Ops. -Me tapé la boca instintivamente. -Sí bueno, ¡eso no es de tu incumbencia! ¿Sabes? Que con esto y con lo otro... De todas formas, que creo en los vampiros. ¡Así que, hasta que Jess no vuelva sana y salva, vas a ser mi principal sospechoso! -Le grité y el pelirrojo se tapó los oídos. -¡Ahora es tu turno! ¿Qué pasa con esa 'Eleonor', de la que estabas hablando? ¿Exnovia? -Eleonor es nuestra eterna virgen... eternamente pura, no pertenecía a ningún hombre... -Empezó a hablar mientras se ponía una camisa y la corbata. -Así que por eso la chavala huyó de ti, ¿no? Por otra parte, si fueras todo un corista dando flores y todo eso de la manera que lo hiciste la otra noche con esa mujer, deberías de tenerla dejada... -Eleonor no es como las otras mujeres que rondan por aquí. -Me cortó terminando de vestirse. -Mira esta rosa, su color, el propio carmesí de la sangre con un respiro de oscuridad. Si Eleonor fuera una mujer como para dársela, sería apropiado traerle un centenar de estas rosas. -Continuó acercándome la rosa para que la viera bien. -Al lado de... -deshojó la rosa y me la acercó. -Alguna otra persona pienso así. -¡Te vas a lamentar muuucho de eso cuando llegue a ser una mujer mucho mejor que esa Eleonor y me quieras mandar, en lugar de cien rosas de esas, un millón! ¡E incluso si vienes y me suplicas beber de mi sangre, voy a decirte '¡Demasiado tarde chupa-sangre!' -Le grité furiosa mientras salía de su habitación y él se reía sentado en la cama. -¡Oh! ¿Qué le ha pasado a Suou? -Me preguntó Shido nada más verme subir las escaleras. -¡No conozco a ese idiota! -¿No va a subir pronto arriba? Esto se está convirtiendo en una maldita molestia. -¡Cuando digo hoy, quiero decir que espero hablar con el responsable de este lugar hoy! ¡El hecho de que una industria de sexo como ésta este tan cerca del camino por donde nuestros hijos van a la escuela es un error imperdonable! -Gritaba furiosa una mujer de pelo negro recogido en un moño rodeada por madres de apariencia adinerada y pija. -¡Y encima, parece ser que han sido vistos unos menores entrando y saliendo de este sitio recientemente! -¡Mira! ¡Ahí hay una niña! -Gritó una madre señalándome. -¡Por Dios! ¿¡Sara?! -Dijo mientras corría, todo lo que le permitían sus tacones, hacia mí. -"¡¡¡Waaaaaaa!!! ¿¡Profesora Takara!?" -Pensé nerviosa. -Profesora... ¿Qué está haciendo usted aquí? -Dije mientras retrocedía unos pasos. -¡Me dijeron que una estudiante que llevaba el uniforme que nos representaba había venido bastantes veces aquí, así que hoy vinimos para verlo y comprobarlo! -Puso los brazos en jarra. -Me dije a mi misma que de ninguna manera podría ser Sara Sherald pero... Estoy terriblemente consternada. Mientras esto es desafortunado, es ciertamente la verdad... Concejal de la ciudad, José Sherald. -¡Papá...! -Abrí enormemente los ojos al ver a mi padre entrar por la puerta. -En primer lugar, desde que una tienda como esta abre sus puertas, ¡la moralidad del público sólo puede bajar! Y lo peor pensar que unos menores son engañados y timados con su dinero para que escojan este mismo camino... Suou golpeó con la palma de la mano la pared cerca de la madre que había hablado. Ésta se sorprendió. -Pero que palabra para usar, 'engaño'... Si nosotros tan solo queremos venderle a las mujeres una noche única de ensueño para el provecho de todos, y también, proporcionarle curaciones, esa es nuestra verdadera misión. -Le cogió la mano con la que le quedaba libre la otra la seguía apoyando contra la pared. -Por ejemplo, este dedo, precioso y pálido como el hielo... por esta mano que está áspera por le trabajo de casa, para mí sería una cosa demasiado desgarradora para contemplar... -La mujer se sonrojaba más por cada alago que le decía Suou. -Ah... y se le besaría, sin un único pensamiento, mi señora, le rogaría humildemente que perdonara mi insoportable grosería... -¡Oh, no, para nada! ¡Sea todo lo grosero que quiera!... ♥ -Dijo la mujer riéndose. -¡¡Señora Eldegar!! -Le reñía mi profesora a la mujer que se estaba dejando llevar por la palabrería del pelirrojo. -"Están actuando como unos idiotas, la mayoría de ellos..." -Pensaba mientras salía sigilósamente del local. -¿¡Adónde crees que vas, Sara!? -Me gritó furioso mi padre. Suou nos miró. -¿¡En qué demonios estabas pensando!? ¡Venir a casa desde un Club de 'Huéspedes' todas las mañanas! ¡¡Puro egoísmo!! -Me agarró muy fuerte del brazo y yo puse una mueca de dolor. -¡No te estoy pidiendo que tengas el mismo nivel que tu hermana mayor! Pero al menos, ¿¡no podrías actuar como una hija corriente que no me humillara en público!? Me recorrió un escalofrío, otra vez lo hacía, me hacía sentir tan mal. Recordé las palabras que me dijo el vampiro '¿Piensas que nadie te quiere?' -Todo lo que está haciendo es ayudar con la colada y la limpieza, honestamente. Ahora, si fuera más sexy... -Explicó Suou. -"¿Suou?" -Lo miré extrañada. -Por tanto, siento decepcionarle, pero yo no tengo espíritu de 'buscar y tocar a alguien'. -"Está pasado de moda, pero esto es..." -Mi padre seguía sin soltarme y miraba atento a Suou. -Oh vamos, piensa en ello, si él es tu padre, entonces, ¿por qué no le dices que cubra los diez mil euros? De esa manera, no habría necesidad de venir a... -"...¿Está protegiéndome de mi padre?..." La profesora no le dejó continuar y le pegó un guantazo. -¿¡Pero cómo eres tan infame, despreciable y desgraciado!? ¡Por eso nunca tengo fe en criaturas como los hombres! ¡Asqueroso! -Le gritó la profesora al pelirrojo. -¡Tu descaro es increíble! ¡Ten, ahora apuesto a que tus quejas se irán bien lejos, seguro! -Mi padre se sacó un fajo de billetes del bolsillo y se lo tiró a Suou. -¡Ahora vámonos, Sara! -Me ordenó mi padre jalándome de la muñeca derecha. -Suou... ¡¡SUOU!! ¡Ahora lo entiendo!... ¡Los tíos de ahora son unos obstinados, de mal carácter y unos playboys incorregibles!... Pero... -Le gritaba mientras mi padre me arrastraba lejos de él. -¡Aunque no entiendas mis circunstancias, tú aún eres de los únicos que entienden las verdades más importantes! Suou vió en mí a Eleonor y recordó una frase que ella le dijo, 'No importa como sean de opresoras las circunstancias, tú eres de los únicos que entienden las verdades más importantes sobre la humanidad...'. Tras recordar eso abrió los ojos como platos y los cuatro jóvenes restantes del club, que estaban viéndolo todo desde el local, pensaron lo mismo. -"¿¡Eleonor?!" -Sa... ¡¡Sara!! -Gritó en vano Suou, Sara no pudo escucharlo porque las madres ya habían cerrado las puertas del local con todos ellos dentro. -¡Suou! ¿De verdad es ella? -Le preguntó Fausto. -Ese olor, el olor de la mujer que me ha tocado... ESA... Ella ha estado aquí antes... Sangre fresca, y sangre pudriéndose... ¡Apesta a ambas! -Dijo Suou restregándose la mejilla que había abofeteado anteriormente la profesora Takara. -Bueno, entonces, voy a llamar a la asociación de vecinos para reunirnos. ¡Asegúrate de que va directamente a casa! -Le informó mi padre a la profesora. -No se preocupe nada va a ocurrir porque voy a acompañarla yo misma. -Wow, profesora, sorprendentemente toma un personal interés en todos los temas del vecindario... -¡También soy miembro de la asociación! Vivo en el apartamento que está detrás de ese Host Club. -Takara iba unos pasos por delante de mí. -Hacen un montón de ruido por las noches, ha sido terrible. -"Vivir carca de ellos tiene que ser peligroso... ¡Ah! Entonces eso quiere decir... ¡¿Qué tiene la misma dirección que la tarjeta de negocios del club?!" -Saqué la tarjetita de mi maleta y miré el dibujo. -"Si lo miro de cerca, hay algo grabado en la pata del conejo... pero... esta cruz al revés se parece..." -Muévete Sara... ¡No voy a dejar que te escapes esta vez! -Me agarró de la muñeca muy fuerte haciendo que se me cayera la terjeta. -Sí mamá... -Callé mi burla al ver en la muñeca de la profe la misma cruz invertida que tenía el conejo de la tarjeta. -¡Cancerberos! Este es el olor de Sara, ¿entendido? -Suou le dio para que oliese un pañuelo que se le había olvidado a Sara. -Suou, entonces esto significa... ¿qué la mujer de ese incidente?... -Preguntó Shido. -¡Eso es! ¡Ha cambiado completamente su aspecto, pero no hay ningún error! La mujer que vino furiosa por lo de '¡Aprovecharse de las mujeres de esa manera, eres asqueroso!' Y todo eso... ¡Es ella! ¡Sara, cuidado! -Bueno, bueno. Sí... ahora todo se está aclarando, así es. -Se agachó para recoger la tarjeta del suelo. - Eso es... La tarjeta que él me dio cuando visité esa vez el Host Club. Esa chica dijo que no sabía donde estaba mi edificio, así que se la di, la dirección de este lugar se usa en la misma área... Y desde aquello, si hubiera sido descubierto de alguna manera no había nada mío en ello... -Abrí los ojos enormemente al darme cuanta de lo que estaba hablando. -Entonces, no podría ser usado como una evidencia. Sabes que desprecio a los hombres que pueden vivir de las mujeres de esa manera... pero él engaña a los que son demasiado débiles. Si hubiera sido yo... Te hubiera amado hasta la última gota de tu sangre... Cuando me giré para mirarla me tapó la boca con un paño mojado con algo no sabía qué era. Y en eso todo se volvió negro para mí. Continuará: Y bien... ¿qué os a parecido? Si os ha gustado... plisss dejad un comentario.
Holiitaaaaa esta es la última conty... ¡¡¡¡¡EL DESENLACE!!!! ¡¡¡¡LA VERDAD SERÁ REVELADA!!! WAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, que loca toy T.T, pero bueno (suspiro) ¡¡¡NO TENGO CURA PARA MI LOCURA!!! Que guai he rimado :3. Bueno os dejo con la conty ya. Espero que sea de vuestro agrado n.n. Continuación: Todavía estaba inconsciente pero sentí como alguien repetía mi nombre. Me desperté sobresaltada, no podía moverme porque estaba atada cuando giré la cabeza la ví. -¡¿Jess?! -Shhh... quieta... -Le costaba mucho hablar, estaba muy débil. -"¡Jess! ¡Está viva! ¡Estoy tan contenta!" -Lo siento... Lo siento, Sara... Por eso te mandé esa tarjeta... Pero no podía escribir el nombre de la profesora claramente en ella... Así que es mi culpa que tú estés... aquí... -"¡Está muy pálida y ha perdido mucho peso...!" -Pero... Yo todavía... desde algún lugar de mi corazón, yo quería... ¡creer en la profesora!... La profesora... cuando estábamos sólo las dos juntas... era como si fuera otra persona, completamente diferente... Ropa de marca, maquillaje... ella me enseñó todas esa cosas... y de repente sentí que podría ser una persona sofisticada y radiante... 'Me pregunto si puedo ser como Sara' pensé... Aunque ese tipo de cosas no fueron las que te dieron tu fuerza... Soy una idiota, ¿verdad?... Pero para cuando lo había entendido, ya había perdido la habilidad de dejar a la profesora... La profesora fue la única persona que me dijo que era especial... Aunque todo eso era para beberse mi sangre... -"Odio esto... ¡Mi cabeza aun está dando vueltas!" -Me sentía mareada por la droga. -"Entonces... ¿La profesora era la única que estaba bebiendo la sangre de las chicas? ¿¡Es ella la vampiro?!" -Eh señora, todo esto de 'esta está disponible' y 'de esta me encargo yo' nos está cabreando un poco, ¿sabe? -Le dijo un hombre a la profe. -Es tu trabajo. Trágate tus quejas. -"¿¡Profesora Takara?!" -Me pregunté al ver a una mujer con el pelo suelto y liso y ropa de marca. -Los planes se han precipitado. -"¿Qué ha pasado? ¡Parece una persona totalmente diferente!" -¡Asegúrate de que estas no se escapen como el pasado grupo! Estaremos en un problema muy gordo si se encuentran más cuerpos. -¡Entendido! De todas maneras, nadie se va a creer que eran tus estudiantes... Como siempre, las liquidaremos detrás. -Habló el mismo hombre con una sonrisa malvada. -Todavía tienes tu más asquerosa peculiaridad, ¿verdad? Seguir consiguiendo sangre de unas niñas... Y cuando te aburres de ellas luego vas a buscar a otras, y nos dejas a nosotros para que limpiemos este desorden. -Dijo otro tío. Pude contar como a cuatro hombres alrededor de la profe. -No soy la única voluble aquí. Aunque les de un amor mucho más grande que el de algunos hombres, estas chicas siempre hacen un complot para escapar de mi. -Eh... -Recogí todo el coraje que tenía y la enfrenté. -¡Y UNA MIERDA! -Todos los presentes me miraron. -¡No importa como sea tu apariencia y quien chupe la sangre! ¡Nadie va a esperarte e irse contigo! ¡Y de ninguna manera eso es amor! El amor es algo que la gente se da, algo que ambos sienten. ¡No solo por una parte, ni algo forzado, ¿sabes?! No tienes agallas de llamar al Host de los chicos, sucio por cambiar el amor a un negocio. Suou y los demás hacen a una mujer mucho más feliz de lo que tú hayas hecho, puta y asquerosa sádica. -Takara me miraba como si no se creyese lo que estaba oyendo. Antes de que pudiera hacer nada la profesora me golpeó en la cabeza con una cruz de madera. -...¡Sara! -Jess me llamó preocupada. -Eres una niñata desagradable. Esto es el por qué de que siempre deseche a las chicas como tú. Aunque eso no quiere decir que debería echar a perder tu sangre, ¿sabes? -Me agarró la barbilla mientras con la otra mano todavía sostenía la cruz. -"Mi fuerza... se ha ido" -Por eso te otorgaré el inmerecido honor de beberme tu sangre, Sara Sherald. -Eh, esta ha perdido toda la fuerza por la pérdida de sangre. -Dijo un hombre señalando a Jess. -Ahora es inútil para mí. Podéis hacer le que queráis con ella, como de costumbre. -Le ofreció la mujer a los hombres. -Vaya, vaya, vaya... Me pregunto donde deberíamos vender una de las de esta vez. -Dijo un hombre de pelo rubio a los otros que estaban en el coche de camino a algún lugar para librarse de Jess. -¡Eh! ¡¡EH, MIRAD!! -Gritó otro hombre al ver a una especie de bestia parecida a un perro que se ponía en medio de la carretera mirando al coche. La bestia soltó al capó y golpeó el cristal rompiéndolo. Un hombre con sombrero de vaquero cogió a Jess bruscamente y otro que le sacaba dos cabezas de altura los levantó a ambos y arrojó al del sombrero al suelo. -Juraría que esta es Jessica. -Dijo el hombre que sostenía a la pelinegra con delicadeza, era Fausto el que había rescatado a Jess. -¡¡¿¿Pero que coño...??!! ¡¡Nadie es tan fuerte como para levantarme!! -Gritó el hombre sacándose un cuchillo del bolsillo del pantalón. Unas manos con los dedos largos y finos y la marca del 'Hijo de judas' en una de ellas le cogió la cabeza. -...¿¿Qué?? Las manos separaron la cabeza del hombre del cuerpo. Sakura se lamía las manos retirando la sangre de aquel hombre. -Waaaahhhhhh. ¿¡¿¡Pero qué...?!?! -Los otros tres hombres estaban realmente asustados. -¿¿Huye de él!! -Cuando se dieron la vuelta para huir vieron que un chico de pelo negro estaba montado en una moto parada en medio del camino de huida. -¿Quién te crees que eres? -Le gritó un hombre rubio al de la moto. -¡Mueve el culo! -No des ni un puto paso más, capullo. -Le amenazó Shido. El otro hombre no le hizo ni caso y salió corriendo, el pelinegro pasó por encima de él con la moto. -Ya te lo dije. De fondo se escuchaban los gritos de agonía de los compinches de Takara. -¡¡M-MONSTRUOS!! -Otro de los compiches de Takara se sacó del bolsillo una pistola. -¡No, no, no! ♡ -Dijo una dulce voz detrás del tío. -¡No está bien dispararle cosas a la gente! ♡ -La voz dulce de Moegi hacía contraste con su expresión malvada. Se echó encima del hombre y le clavó los colmillos en el cuello. -¡¡¡¡WAAAAAAAAAAARG!!!!! -Gritó de puro dolor. La profesora Takara me agarraba del pelo mientras yo me resistía. Y oí un golpe seco de alguien que caía al suelo. Era Suou que había arrojado el cuerpo sin vida del último de los compinches de Takara al suelo y se dirigía amenazante hacía nosotras. -¿Qué...? Tú... ¿¡De dónde has salido!? -Le dijo histérica la profesora soltándome haciendo que cayera al suelo bruscamente y sacándose un arma del abrigo. -¡¡Esto es real!! No me sirve de nada la sucia sangre de un tío. -Tú no te pareces en NADA a un vampiro real... El vampiro de entonces fue cargado con un profundo aislamiento... ¡¡Y LUCHÓ CON ELLO!! Y la verdad es que fue muy delicado.. ¡Él me rescató entonces! -Hablé con las pocas fuerzas que me quedaban. -¡¡NO TE ACERQUES!! -La profe le disparó pero él esquivó las balas, vi como se quitaba el collar en forma de cruz. -Los humanos como tú a los que les gusta la sangre... A eso se le llama 'hematodipsia'. -Tiró al suelo todas las cosas que tenía con cruces. -Un vampiro real no usa cuchillos o jeringuillas. -"¿¡SUOU!?" -Porque sin esto, sin usar cruces para proteger nuestras habitaciones y nuestros cuerpos, sin sellar nuestra sed de sangre y nuestra fuerza, no podemos vivir en el mundo mortal. ¡¡Y también, está la marca de aquellos a los que Dios dejó de lado!! -El pelo de Suou empezó a crecer y en su frente pude ver la marca de los vampiros. -¡¡Aaagh!! -Takara soltó un fuerte grito al sentir la mano de Suou apretando su cuello. -Este es el patético destino de la tribu de aquellos qué se arrastran a través de las noches sin fin... No podía dejar de mirar a Suou. Y con fuerza Suou mordió el cuello de la profe. -"Eso es... el vampiro de esa noche también tenía aquellos ojos llenos de pena..." -Suou se lamía la mano llena de sangre. Los cuatro chicos del Host Club estaban reunidos y hablaban. -Si esa chica es Eleonor, significa que TENEMOS que beber su sangre seca. -Dijo Fausto mientras se limpiaba de sangre. -Si eso es cierto, no necesitaremos seguir con nuestra búsqueda por ella entre el sufrimiento sin fin. -Shido miraba a Suou y Sara que estaban en la azotea del edificio donde ella había estado atrapada. -Pero... si ella no es Eleonor, si simplemente es Sara. -Fausto hizo una pequeña pausa. -Entonces ella simplemente morirá. Suou me sostenía delicadamente en sus brazos. -Está bien... -Le sorprendí. -Si quieres mi sangre... Porque... ambos, entonces y ahora... tú salvaste mi alma... Me pregunto... si tal vez es por eso que... He querido encontrar una excusa... ¡¡Para estar contigo!! -Cerré los ojos cansada. -Porque... cuando los humanos mueren... vuelven a renacer, ¿verdad? Está bien... incluso si me matas... -"Pero... ese renacimiento no puede durar mucho Sara..." -Pensó apenado Suou. Este se preparó para morderla pero en vez de eso le dio un beso en la frente. -Lo siento... Está bien, podemos seguir buscando por otra y ver, no es demasiado tarde. -Dijo en voz alta, la chica se había quedado dormida en sus brazos por culpa del cansancio. -Porque nuestras noches son infinitas... "Eleonor... La dama eterna, dando una sangre de suma pureza... Está bien. Seguro que algún día, podremos seguir reuniéndonos contigo... -Las otras chicas... parece como si las hubiesen vendido a los yakuza y eso, pero... He oído que las han encontrado a todas. -Le informaba a Jess que estaba en una habitación del hospital recuperándose. -Parece que nadie sabe donde se han ido la profesora y sus matones, pero... ¡¡Ánimo y que te mejores Jess!! -Gracias Sara. -"Cuando me desperté, estaba en la puerta de mi casa pero..." -Yo te quiero mucho. -Me confesó la pelinegra. -Lo sé... "Sigo creyendo que eso no fue un sueño. Estoy segura de que la profesora y los otros fueron asesinados, y los chicos se deshicieron de los cuerpos..." -Miraba a Jess con mucha dulzura y ella me la devolvía. Entonces se desvanecieron. Después de todo eso, alguien comenzó a armar mucho escándalo para que sus licencias de negocios se revocasen, pero sin esperar a que ocurriese eso, la tienda se vació completamente. Si... probablemente acabaron su interminable jornada... No voy a esperar al día en el que me vuelva una mujer maravillosa a la que le regalen un millón de rosas... De nuevo... Algún día habrá un hombre con sus brazos llenos de rosas con el color de las de Suou. Estaba subida en el tren de camino a mi casa y en eso pasó al lado mío un chico de cabellos rojos que me dio una rosa sin mirarme, y salió del tren. -"¡El color de Suou!" -Abrí los ojos como platos y miré a fuera del tren ahí estaba observándome con una sonrisa en sus labios mientras las puertas del tren se cerraban. Creo que intentaré bajarme del tren en alguna ciudad que no me sea familiar. En alguna habitación, me emborracharé de esas frívolas y seductoras tonterías que suelta. Y también aprenderé un poco más de la verdad... Hasta que tenga el sentimiento de estar preparada para reunirme con esas criaturas de la noche de nuevo. ***FIN*** Gracias por leer hasta el final y espero que os haya gustado. Dejad comentarios plisssss.
¿¿¿¡¡¡¡¡XQ yuviste qe separar a los enamorados?????¡¡¡¡! me habría gustado que acabasen juntos, en fin, ta' bn como resolvieron el probelma, en la escena del tejado yo gritaba """¡¡¡¡¡¡BESALA, MUERDELA, HAZLE EL *****!!!!!""""" ne, lo ultimo es broma. Me gusta y punto