Sintiéndose mareada y confundida, kagome se levanto sobándose la cabeza en un lugar lejano a la época antigua. kagome: mi cabeza… ¿Dónde estamos? Había mucha neblina y en eso, apareció alguien caído del cielo. ¿?: Están en el laberinto de los sueños. kagome volteó para ver a la persona que estaba detrás de ella, se trataba de una chica con apariencia de fantasma. Llevaba ropa negra, una falda y una blusa con mangas muy largas, un gorro muy largo, también de color negro con un cascabel al final, zapatos que parecían de bufón y colgaba en un cinturón con cadenas varias cartas de póker alrededor. La chica tenía una piel muy blanca, de cabello azul marino y ojos amarillos. kagome: ¿Quién eres? ¿?: Mi nombre es Magicia, la maga de las ilusiones. kagome: ¿Magicia? Magicia: seguramente no me recuerdas, pero te hablaron de mí en el País de las maravillas. Cuando fuiste con ese hibrido a donde yo estaba, mi mano era la única forma de mirar al exterior. kagome: espera, se supone que estabas sellada en ese jarrón por toda la eternidad, ¿Cómo saliste? Magicia: no he salido del jarrón. Soy la maga de las ilusiones, eso quiere decir que tú y tus amigos están atrapados en mi mundo de ilusiones. Además, la única forma de salir de ese jarrón, es con la ayuda del arco de plata que tú tienes. kagome: eso es imposible, ¡No lo tengo ahora porque no estoy en el País de las maravillas! Magicia: claro que lo sigues teniendo, no importa si estas en un sueño o en la realidad, el arco de plata es un objeto que se encuentra dentro de la persona que lo usa. kagome: es decir que… Magicia: puedes usar el arco de plata cuando quieras, solo depende de ti. Pero ya no tienes que preocuparte por eso. kagome: ¿De qué hablas? Magicia: hablo de que el arco de plata, pronto será mío. Te diré algo, si tú y tus amigos llegan a salir de este laberinto, romperé esta ilusión, pero si llegaran a perderse o son derrotados por mis trampas, quedaran atrapados en el jarrón negro y me darás los derechos del arco de plata. kagome: -"¿Entregar el arco de plata?"-. No, no estoy de acuerdo. ¡Ahora sácanos de aquí o…! Magicia: ¿o qué? kagome: ¡o te mataré con él arco de plata! Magicia: (sonriendo) inténtalo. –"eso es lo que quiero que hagas"-. pensó magicia kagome estaba a punto de lanzar una flecha, pero de pronto, InuYasha llegó para detenerla. InuYasha: ¡kagome detente, eso es lo que quiere! kagome: ¿Qué? Magicia levantó una de sus manos, con la que invoco un demonio en forma de humo que se dirigía a donde estaba kagome, pero el monje Miroku se adelanto y lo absorbió a tiempo. Miroku: ¡agujero negro! kagome: monje Miroku. -"¿De dónde salió?"-. InuYasha: kagome, tienes que guardar el arco de plata, ahora. kagome: pero… InuYasha: ¡No es momento de dudas y haz lo que te digo! Magicia: -"¿de dónde está saliendo este remolino de viento? ¡Ah, ese maldito! Lo tiene justo en su mano derecha"-. Magicia estaba a punto de ser absorbida, pero saco algo de su manga que la hizo desaparecer ante sus ojos. Miroku: se escapó. InuYasha: diablos, estábamos a punto de derrotarla. Miroku: pero lo más importante, ¿Quién es ella y porque nos trajo aquí? InuYasha: si lo supiera, te lo hubiera dicho en el camino. Miroku: en realidad porque estabas preocupado por la kagome? kagome: lo que menos importa es saber sobre Magicia. Tenemos que ir a buscar a Sango y a Shippo. InuYasha: ¿Magicia dices? Aome: si, la misma que está atrapada en el País de las maravillas. Miroku: esperen, ¿De qué están hablando? InuYasha: de un sueño loco que tuvimos kagome y yo hace mucho tiempo. kagome: ¡No fue un sueño loco InuYasha, fue real! InuYasha: Ja, como si me importara. kagome: ¡sientate! Miroku: ¿unn? ¿Qué no se supone que debiste caerte? InuYasha: es verdad… kagome: -"que extraño, InuYasha no cayó como de costumbre, ¿Será porque estamos atrapados en un sueño?"-. Miroku: deberíamos seguir adelante para encontrar a Sango y a Shippo. kagome: es verdad, si llegaran a encontrarse en peligro… InuYasha: ¿y qué estamos esperando? ¡Vámonos ya! InuYasha, kagome y el monje Miroku corrían por un extenso pasillo, lleno de cubos gigantes en el techo de color blanco, con puertas coloridas de rojo, amarillo, verde y azul y un piso cubierto por una gran alfombra roja que parecía no tener fin. kagome: -"Terminamos aquí porque… invocamos un sueño que nunca imaginamos que renacería de nuevo"-. Horas antes, en la cabaña de la anciana Kaede. kagome dormía después de un largo tiempo, pero estaba teniendo pesadillas de nuevo y con el paso del tiempo parecían ser peor. En el sueño, kagome recordaba el último momento que pasó con el Conejo blanco antes de regresar a la realidad, pero antes de eso, se encontraba corriendo en el bosque Tulguiento con Alice tratando de matarla. Como era de esperarse, había caído al final de un precipicio para así despertar. kagome: ¡Aaaah! ¡De nuevo…! ¡De nuevo lo soñé! Shippo: ¡kagome, tranquilízate por favor! Sango: es verdad, recuerda que solo es una pesadilla pasajera. kagome: no puedo, no puedo controlarme. Ya van varias semanas que sigo soñando lo mismo, es como si ese sueño fuera una señal. De pronto, InuYasha entró a la pequeña cabaña con una mirada seria. InuYasha: Sango, Shippo, ¿Pueden dejarme a solas con kagome? Sango: ah claro. Sango y Shippo salieron. InuYasha se acerco a kagome y se sentó a su lado. InuYasha: ¿de nuevo esa pesadilla? kagome: si… no se qué hacer. Tal vez… ya me estoy volviendo loca o algo así. InuYasha se acercó a kagome un poco más y luego la abrazó cariñosamente. InuYasha: no creo que te estés volviendo loca, más bien deberías verlo como una advertencia. kagome: ¿advertencia? InuYasha: pues claro. Que el tipo de las orejas de conejo y la maniática esa aparezcan en un sueño tuyo no es coincidencia, debe ser algo más. kagome: ¿a qué te refieres InuYasha? Se escucharon varios gritos desde afuera de la cabaña, InuYasha y kagome salieron, pero no había nadie afuera y en eso, se escucho el sonido de un cascabel. ¿?: Entrada sin perdón… despertar de sueños… ¡Caigan al vórtice sin retornar! Un vórtice oscuro se había abierto debajo de InuYasha y Aome, el cual los absorbía lentamente. Miroku, Sango y Shippo también estaban cerca y pasaron por la misma suerte. Miroku: ¿Qué es esto? Sango: ¡Es una trampa! Shippo: ¡¿acaso vamos a morir?! InuYasha: ¡Claro que no vamos a morir enano! kagome: InuYasha… es hora de regresar. InuYasha: ¿hora de regresar? kagome: alguien nos está… llamando… Después de esa última palabra, kagome se había desmayado ante los ojos de InuYasha, quien estaba preocupado por ella. En ese entonces, el vórtice ya había absorbido a los cinco, dejándolos en un lugar llamado: “El laberinto de los sueños”. Fin del capítulo.
Capítulo 2: La extraña caída del choque. kagome: - -Terminamos aquí porque… invocamos un sueño que nunca imaginamos que renacería de nuevo-. InuYasha: ¡Oye kagome! ¡No te quedes inmóvil en pleno pasillo! kagome: ah, sí. –Magicia, la maga de las ilusiones… tenemos que cuidarnos de ella o podemos incluso morir aquí… no, eso es imposible para nosotros que hemos pasado por tanto-. En un lugar apartado del laberinto de los sueños, se encontraba Magicia, observando a kagome y a los demás en una pequeña esfera de cristal. Magicia: ¿Crees que esto es un juego? Bueno… veamos cómo les va cuando se enfrenten a su primer demonio. Lanzando una de sus cartas al aire, Magicia transporta al monstruo encerrado frente a InuYasha y Miroku. kagome: ¡InuYasha, monje Miroku! ¡Algo se acerca! InuYasha: ¿Qué? De uno de los cubos flotantes, había salido una bestia en forma de Gárgola, su piel tenía forma de piedra y sus ojos eran rojos. Gárgola: mi ama me ha pedido que los extermine a los tres. Así que no intenten ocultarse, porque no hay escapatoria. InuYasha: ¿exterminarnos dices? ¡Como si eso llegara a pasar! Sin dudarlo, InuYasha sacó a colmillo de acero y le hizo frente a la Gárgola, pero al lanzar un viento cortante, este nunca salió de la espada. InuYasha: -¿Qué paso? ¿Y el viento cortante?-. kagome: -¿el viento cortante no funcionó?-. Gárgola: en este lugar no funcionan sus poderes del mundo exterior. kagome: -entonces…-. ¡InuYasha, monje Miroku, agáchense! kagome lanzó una flecha hacia la Gárgola, haciendo que esta penetrara en su pecho. Miroku: ¡excelente tiro kagome! Gárgola: (rompiendo la flecha) ¡Pero no es suficiente! InuYasha: diablos… -¿Qué se supone que haremos Miroku y yo?-. El Espíritu del arco de plata, se trasladó unos momentos a colmillo de acero para transmitirle un mensaje a InuYasha. Espíritu: InuYasha… ¿Recuerdas la técnica que te obsequie en él País de las maravillas? InuYasha: -¿Cómo…?-. Espíritu: al ser un mundo de ilusiones, se convierte un mundo de sueños, todo lo que les está pasando aquí no es real, solo es un sueño distorsionado por la maga de las ilusiones. InuYasha: -entiendo pero…-. InuYasha había recordado la técnica que se le fue dada por el arco de plata, mientras pensaba la forma que había adquirido en el País de las maravillas, los remolinos de plata aparecían alrededor de colmillo de acero. Espíritu: ¡Libérela ahora, joven InuYasha! InuYasha: ¡Viento plateado! Gárgola: ¿Qué? kagome: -ese ataque…-. La Gárgola había sido aniquilada con ese ataque especial. Los remolinos plateados habían desaparecido y el Espíritu del arco de plata regresó con kagome. Miroku: ¿pero que fue eso? InuYasha: es solo que mi espada es sorprendente. kagome: -presumido. Pero al menos salimos de esta-. Siguieron adelante por el aquel extraño pasillo. Minutos después, se toparon con dos letreros, ninguno tenía nada escrito. Uno de los caminos, el del lado izquierdo, seguía siendo como el escenario del inicial, pero el del lado derecho era más sombrío y aterrador, las puertas eran grises, el pasillo estaba en plena oscuridad, no se podía ver nada. Miroku: deberíamos irnos al de la izquierda, ¿no? InuYasha: ¿Qué dices tú kagome? kagome: ¿eh? InuYasha: recuerda que tú tienes más experiencia que nosotros en este tipo de lugares. kagome: bueno… Se escucharon los gritos de una jovencita, parecía ser la voz de Sango. Miroku: ¡Sango! InuYasha: vino del pasillo derecho. kagome: InuYasha… ¿vamos a…? InuYasha: (caminando) no tenemos otra opción más que… Al dar unos cuantos pasos, InuYasha notó que el pasillo solo era un gran agujero sin final. kagome: ¡¡InuYasha!! Miroku: (pasando su báculo) ¡sujétate! El resto del camino donde estaban parados Miroku y kagome, también se partió en pedazos y los tres cayeron al profundo abismo. kagome: ¡Aaaaaaah! ¡¿A dónde se supone que vamos?! Miroku: ¡¿Esto debería de pasar?! InuYasha: ¡No lo sé es la primera vez que estoy aquí! Miroku y kagome: nosotros también. Al acercarse más a la profundidad del abismo, se veía con claridad otro pasillo parecido al que estaban hace unos momentos, pero alguien había atrapado a kagome antes de aterrizar al suelo, como les paso a InuYasha y Miroku. ¿?: kagome, ¿te encuentras bien? kagome: si, pero… ¿eh? -¡¿Conejo blanco?!-. Fin del capítulo.
Comentario del capítulo 1 Comentario del capítulo 2 bueno, creo que eso es todo de mi parte, porfavor avisame cuando tengas continuacion jejejeje cuidate y mucha suerte
Capítulo 3: Distinción.¿?: kagome, ¿te encuentras bien? Le dijo mientras la ayudaba a levantar kagome: si, pero… ¿eh? -¡¿Conejo blanco?!-. ¿?: ¡Ah! ¡Encontraste a la señorita kagome! kagome: ¡Sombrerero! Dijo un poco sorprendida InuYasha: mi cabeza… dijo mientras se levantaba del suelo Miroku: nos dimos un buen golpe. Cuando InuYasha volteó hacía donde estaba kagome, se alteró al ver al Conejo blanco y al Sombrerero. InuYasha: ¡¿Qué?! ¿Ustedes aquí? Dijo confundido el hayou Conejo blanco: vaya, nos encontramos de nuevo, perro. InuYasha: yo digo lo mismo orejas de conejo. Miroku: ¡Qué barbaridad! ¡Esa malvada nos duplicó! Dijo el monje sorprendido al ver a los desconocidos alli kagome: ¡Claro que no monje Miroku! Ellos son seres que vienen del País de las maravillas. Miroku: ¿se refiere al sueño que nos contó la otra vez? Dijo confundido kagome: así es. El es el Conejo blanco y él es el Sombrerero loco le explicó al monje mientras se lo presentaba Miroku: (viendo al Sombrerero) en serio que nos parecemos dijo emocionado Sombrerero: no del todo. No creo que a ti te gusten los maravillosos sabores de la vida Miroku: ¿maravillosos sabores de la vida? Pregunto el monje al escuchar estas palabras Sombrerero: ¡Sí! ¡Está el té verde, el té de limón, el té de naranja, el té negro, el té Jamaica y así le siguen los maravillosos sabores de la vida! ¡Jajá! Dijo soltando una pequeña risa Miroku: “yo me refería a las mujeres”. Pensó el pervertido monje kagome: a propósito, ¿Qué hacen aquí? Pregunto la chica pelinegra Conejo blanco: al igual que ustedes, fuimos atrapados por Magicia. Respondió respetuosamente Sombrerero: algo comenzó a pasar cuando kagome se fue. El jarrón negro donde Magicia estaba encerrada se torno de otro color y de él, empezaron a surgir extrañas plantas- explicó el joven de gran sombrero Conejo blanco: cuando fuimos a ver el problema, tocamos por accidente las plantas que salían del jarrón. Sombrerero: y fue así como terminamos aquí- concluyó kagome: esperen, ¿solo fueron ustedes dos?- les preguntó Conejo blanco: ahora que lo mencionas… Sombrerero: pensándolo bien… El Conejo blanco y el Sombrerero se habían acordado de otra persona que también estaba atrapada con ellos. Conejo blanco: ¡Oh no, dejamos atrás a la Reina de corazones! kagome: entonces… -“el grito de hace rato no fue el de Sango”-pensó la chica InuYasha- kagome- se refieren a la gemela de Sango, ¿no? Preguntaron el hanyou y la chica pelinegra Miroku: ¿la gemela de Sango? Preguntó confundido kagome: si, al parecer todos ustedes tienen un gemelo en el País de las maravillas, la única que no lo tiene soy yo-dijo un poco triste Sombrerero: como sea, tenemos que buscarla o… ¿?: ¡Cuidado abajo!-gritó una voz desconocida Encima del monje Miroku, había caído la Reina de corazones, con una mirada traviesa reflejada en su cara. Conejo blanco: ¡Reina de corazones!- dojo sorprendida al verla alli Sombrerero: ¿Cómo es que…?-dijo cuando fue interrumpido por la reina de corazones Reina: ¡¡silencio par de atolondrados!! Conejo blanco: claro-Sombrerero: como diga majestad… respondieron respetuosamente Reina: ¡Todo esto comenzó por tu culpa Conejo blanco! Conejo blanco: ¿por mi culpa? ¡Usted fue la que sugirió que fuésemos a investigar lo del jarrón! Reina: ¡aún así! ¡También fue culpa del Sombrerero! Sombrerero: ¿De qué habla? Yo solo estaba bebiendo una taza de té, cuando llegaron ustedes, me dijeron el problema y los acompañe. Luego de esa explicación con falta de sentido, se quedaron unos segundos en silencio. Luego la Reina de corazones se dio cuenta de que kagome estaba frente a ella. Reina: ¡kagome, estas aquí también!-dijo sorprendida a verla también en ese lugar kagome: si gracias por notarlo… Reina: vaya, de nuevo vienes en compañía de InuYasha, pero a él no lo conozco- dijo refiriéndose al monje Miroku: bueno, es la primera vez que vengo a un lugar como este. kagome: (sonriendo) él es el monje Miroku y ella es la Reina de corazones Miroku: es un placer conocer a una hermosa mujer como usted. Reina: el placer es todo mío joven. InuYasha: -“Espero que no intente hacerle algo o esos dos lo mataran”-dijo esperando alguna acción del monje miroku kagome: -“Es la primera vez que el monje Miroku no intenta algo”-pensó sorendida. Miroku: InuYasha, kagome, ¿Por qué me miran así? –“hasta se ven las malas vibras a su alrededor”-dijo con miedo. InuYasha y kagome: no, no es nada respondieron los dos casi al mismo tiempo Mientras caminaban por el extraño pasillo, kagome les contaba a sus amigos del País de las maravillas como habían llegado al mundo de Magicia. Reina: ahora que lo noto, Miroku se parece al Sombrerero loco, entonces… ¿Sango es mi gemela?-preguntó un poco confundida Conejo blanco: no la he visto pero si kagome dice que si, entonces no hay duda-contestó con mucha seguridad Sombrerero: ¿pero que no es malo que este perdida junto con el pequeño Shippo?- dijo mirando a el conejo blanco y a la reina de corazones Conejo blanco: si, eso es malo. InuYasha: pero explíquense a que se refieren, no les entiendo nada-dijo confundido Conejo blanco: ah, es verdad. Los perros no entienden la mayoría de lo que nosotros decimos y parecen retrasados mentales- dijo sarcásticamente con una pequeña sonrisa en su rostro InuYasha: ¡Haré que te arrepientas!-dijo molestó el hayou al escuchar estas palabras Miroku: InuYasha, estate quieto- dijo mientras sujetaba al hanyou Conejo blanco: Ja, al menos lo hubieras intentado, pero creo que ya se dieron cuenta. kagome: Conejo blanco, ¿De qué hablas?-pregunto confundida al no comprender las palabras del conejo blanco Sombrerero: kagome, ¿acaso no lo ha notado? Le pregunto mirándola kagome: la verdad no entiendo, ¿De qué hablan?-dijo aun mas confundida Reina: se refieren a la diferencia entre ustedes y nosotros-respondió Miroku: ¿diferencia? Conejo blanco: a diferencia de ustedes, nosotros podemos usar perfectamente nuestros poderes. InuYasha: ¿eso qué significa?-pegunto el hayou kagome: significa que nosotros estamos en desventaja InuYasha. InuYasha: kagome… Miroku: es verdad InuYasha. Cuando nos enfrentamos a la Gárgola, no pude lanzar ni uno solo de mis conjuros y tú no pudiste crear el viento cortante de siempre. –dijo reflexionando kagome: las únicas armas con las que nosotros contamos, es con el arco de plata, el agujero negro del monje Miroku… InuYasha: y el viento plateado de mi espada. Conejo blanco: -“¿viento plateado?”-se preguntó confundido Fin del capítulo.
Buen trama el del Cap. jejeje me gusta comorepresentas la confución de los personajes. Apesar de que la lectura fue entretenida, noté algunos errores de dedo. E insisto, usa el Guion largo, así te evitarás del problema de poner 'Kagome:', y noté que intentaste explicar las acciones entre dialogos, pero olvidaste inclir un signo de separación aqui ya lo colocaste, pero aun así representa un error ortografico, ya que le falta su complemento, osea, un signo igual, al igual que los parentecis, y los signos de pregunta y admiracion necesitan un par, estos requiren su par. Y te felicito por explicar mas las acciones jejeje ok esto es todo, nos vemos en el prox. jejeje sayo cuidate