Personas reales [K-pop] Una victoria, un beso [BTS | Taehyung x Jungkook]

Título: Una victoria, un beso
Grupo: BTS [Kpop]
Parejas: Vkook [V/Jungkook]
Palabras: 590
Summary: "Lo que los demás miembros no sabían es que Tae y Kookie pretendían quedarse toda la noche despiertos jugando videojuegos."
Advertencias: Este escrito contiene material de chico x chico. Si no te gusta, no leas~
N/A: No es de mis mejores fics, i know, lo reconozco. Pero bueh, se hizo lo que se pudo (?)

Una victoria, un beso​

Los dos maknaes de la casa se encontraban sentados, el más grande en el suelo mientras que el otro en el sofá. Al fin se quedaban parados en un sitio, los mayores de la casa lo agradecieron. Habían estado todo el día de un lado para otro, jugando entre ellos y con los demás miembros. Y sí, animaban la casa, pero llegaban a un punto en el que dejaban al resto agotados [sobre todo a Yoongi] pero ellos no paraban.

Lo que los demás miembros no sabían es que Tae y Kookie pretendían quedarse toda la noche despiertos jugando videojuegos. No, ellos no pensaban descansar, querían aprovechar al máximo todo ese día que tenían libre.

Cuando todo Bangtan se despidió de los chicos para irse a dormir, ellos poniendo de excusa que verían un poco más la tele y luego descansarían, sonrieron enormemente.

El maknae se levantó para cerrar la puerta y con rapidez volvió a su sitio mientras el ‘alien’ encendía la consola e introducía el disco del juego.

—¡Hyung! ¡Hyung! ¿Qué nos apostamos? —preguntó Jungkook mientras usaba un poco el mando para acostumbrarse nuevamente a los controles, hacía bastante tiempo que no jugaban.

—Hum… —el castaño pensó mientras tomaba de nuevo asiento en el suelo—. Quién pierda debe darle un beso al otro~ Pero el beso debe ser cada vez en una zona distinta —propuso finalmente, mirando a su compañero con una sonrisa ladina.

—¡Está bien, hyung! ¡Te vas a cansar de darme tantos besos! —dijo, con orgullo, el más pequeño, haciendo que el mayor sonriera enternecido.

—Bien, bien, espero que no te arrepientas cuando ya no tengas donde besarme —y tras aquellas palabras de guerra, la pantalla de la televisión se oscureció para después dejar ver el título del juego: “Battlefield 4”.

Al final, parte de la noche pasó entre risas, bromas y partidas terriblemente reñidas que finalmente acabaron en un par de besos en el cuerpo de Tae [en la nariz y en la mejilla] y unos cuantos más en el de Kookie [en el cuello, en el bajo vientre y en los labios, por nombrar algunos]. No es que el castigo fuese algo malo, a ambos les favorecía, pero ellos simplemente eran demasiado competitivos y no iban a rendirse hasta ganar.

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—Hyung… —llamó el menor, bostezando, sobre las 4 de la madrugada—. Tengo sueño… —murmuró, y con ese tono somnoliento y el rostro adormecido a Taehyung se le hizo como la persona más adorable y tierna del mundo.

—¿No lo dirás porque estás perdiendo? —dijo divertido, poniendo el juego en pausa—. ¡Conozco tus trucos!

—¡No, hyung! ¡Tengo sueño de verdad! —se quejó, sin embargo, con la falta de fuerzas que tenía apenas salió un murmullo inaudible.

—Está bien, vamos~ —lo cogió en brazos sin previo aviso, pero el más pequeño estaba tan cerca del mundo onírico que apenas emitió un leve gemido de sorpresa.

Tae lo metió con cuidado en la cama que le correspondía y lo desvistió para después ponerle el pijama y arroparlo, todo con una dulzura, cariño y delicadeza inexplicables.

Finalmente acarició su cabeza y depositó un suave beso sobre su frente, murmurando un cariñoso “buenas noches, te quiero”.

—Hyung, ese beso no vale… te iba a ganar yo… —murmuró dándose la vuelta, provocando en Tae una pequeña carcajada llena de ternura.

Amaba a ese chiquillo demasiado.

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Sin embargo, la noche era un joven para TaeTae, quien tras asegurarse de que se pareja estuviese en perfectas condiciones, volvió al salón para seguir jugando en soledad.