Personas reales [K-pop] No lo hagas más [BTS | Taehyung x Jimin]

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Buah. Hola again (?

Título: No lo hagas más.
Grupo: BTS [Kpop]
Parejas: Vmin [Jimin/Taehyung]
Palabras: 1343
Summary: "V estaba harto. Realmente harto."
Advertencias: Este escrito contiene material de chico x chico. Si no te gusta, no leas~

~No lo hagas más~​

V estaba harto. Realmente harto.

Miraba a Jimin denegando la comida que Jin le hacía y le dolía, le dolía mucho. También le daba mucha rabia, porque no podía hacer nada. ¡Odiaba que Jimin tomara esas decisiones él solo! ¿Acaso su opinión no importaba? ¡Era su novio! ¡Debía tener en cuenta lo que él decía también!

Pero estaba decidido, tenía que hacerlo recapacitar de alguna manera.

Así pues, un sábado por la mañana decidió despertarse más temprano que todos los habitantes de la casa y fue a la cocina. A pesar de no tener unas dotes culinarias extraordinarias, puso todo el esfuerzo y cariño del mundo para hacer un desayuno especial para su querido Jiminnie.

Cuando acabó, un buen rato después y dejando la cocina hecha un desastre, llevó todo lo preparado en una bonita bandeja hacia la habitación que, afortunadamente, solo compartía con su compañero de año.

Lo encontró apenas abriendo los ojos, preocupado y asustado al no detectar a Taehyung durmiendo a su lado. Se relajó un poco cuando descubrió que estaba ahí, en la puerta, pero su expresión siguió con algo de nerviosismo al observar la bandeja llena de comida. Deliciosa comida hecha con amor que no podía comer.

—¡Buenos días, ChimChim! —saludó con esa sonrisa que dejaba ver sus encías—. ¡Te he hecho el desayuno! ¡No te preocupes! He mirado en internet y he seguido una receta que es para personas a dietas —explicó mientras se sentaba en la cama, dejando la bandeja sobre las piernas del pelirrojo.

—T-te lo agradezco mucho, TaeTae. —Empezó Jimin, tímido—. Pero no puedo, lo siento.

—¿Por qué? —preguntó Taehyung de vuelta, haciendo un puchero al ver como apartaba la mirada de la comida. Por dentro estaba gritando demasiadas groserías hacia su pareja.

—Mi dieta es más estricta que lo que aparece en internet, debo hacerlo así… y no puedo tomar nada de lo que has hecho —aclaró tras un suspiro, haciendo que V apretara los dientes.

—Pero yo te lo he preparado especialmente… —Si no funcionaba por las buenas, tendría que empezar a usar sus dotes de actuación—. Me ha costado mucho… y le he puesto tanto amor… —hablaba en un tono bajo, casi dejando ver unas lágrimas de cocodrilo en sus orbes.

—Lo sé Tae… no lo hagas más difícil. Entiéndeme…

—¡No! ¡Demonios! ¡Jimin! ¡No puedo entenderte! —Estalló entonces, poniéndose en pie—. ¡No te entiendo! ¡Ni a ti ni a tu estúpida manía de poner en peligro tu salud! ¿Todo para qué? ¿Para tener unos estúpidos abdominales? ¡Jimin, estúpido! —gritó con intensidad, sin importarle que los demás miembros estuviesen durmiendo, y con lágrimas, esta vez reales, en sus ojos salió de la habitación, dando un portazo en el proceso.

¡Lo odiaba! ¡Lo odiaba mucho! ¡Muchísimo! ¡Maldito idiota! ¿Quién se creía para hacer que se preocupase tanto? ¡Estúpido, estúpido, estúpido!

Se encerró en el baño, huyendo de las curiosas y adormiladas miradas de sus hyung, donde finalmente acabó de explotar en lágrimas y sollozos. No podía odiar a Jimin, lo amaba demasiado como para algo así, pero se sentía demasiado impotente y eso le provocaba temor.

Jimin, por su lado, se quedó estático ante la escena, no pudiendo hacer nada. ¿Por qué no podía entenderlo? ¡No entendía que todo eso lo estaba haciendo por él!

Paso un rato hasta que ambos pudieron recuperarse un poco de la situación y así pudieran seguir con su día.

Ese sábado era su día libre y varios miembros aprovecharían para pasear, quedar con alguien o simplemente descansar.

Pero no Jimin, quien tenía otros planes muchos más importantes. Y debido a esto, V también. No iba a dejar las cosas como estaban y mucho menos iba a rendirse en su plan.

Los demás tuvieron que aguantarse sus preguntas y cuestiones pues notaron que el ambiente estaba algo tenso entre los dos, además de que ninguno se encontraba realmente de humor para responder a sus dudas.

Así pues, el vocal se vistió y tras una rápida despedida salió de la casa, para poco después ser seguido por su compañero de año y pareja, quien tenía una idea de dónde podía estar yendo el otro pero quería asegurarse al cien por cien.

……

Y tenía toda la razón del mundo.

Tras seguirlo caminando un par de calles se encontró con que Jimin tenía planeado pasar todo su día libre en el gimnasio. ¿Cómo no? Gastando las pocas energías que debía tener, ¡todo un planazo! Taehyung estaba histérico.

Se quedó cerca, intentando no ser descubierto, encubriéndose con algunos ejercicios. Sin embargo, sus ojos y total atención se centraban en Jimin. El muy idiota estaba sobre esforzándose, una vez más. ¿Qué no entendía que su salud era más importante que su físico? ¡Además de que no necesitaba tener esos malditos abdominales para ser sexy! Tae se lo había dejado claro varias veces.

Al menos tomó una barrita energética y bebió suficiente agua… al menos.

Pero, ¿de que sirvió? Tal y como V esperaba, en medio de uno de sus ejercicios, el chico se desmayó, dejando ver la clara falta de fuerzas.

Claro está Taehyung fue el primero en acercarse para atenderlo, poco después un grupo de personas empezó a rodearlos. Afortunadamente, el gimnasio contaba con una enfermería y lo llevaron ahí lo suficientemente rápido.

Tras unas cuantas maniobras médicas, no muy complicadas, lo dejaron en una camilla reposando y se llevaron a Tae para hablar con él.

—¿Familiar? —preguntó la médica, invitándolo a sentarse en la silla que había para los visitantes.

—Soy su pareja —contestó aceptando la invitación.

La mujer asintió y empezó a apuntar cosas en un papel.

—Bien, pues vas a tener que cuidar mucho de él a partir de ahora. Ha sufrido una bajada de tensión por deshidratación y alimentación insuficiente. —Tae chasqueó la lengua, sabiendo que tenía razón con esa dieta en la que estaba empeñado en hacer—. A partir de ahora va a tener que cumplir con este régimen alimenticio y tomar líquidos constantemente, ¿dejo este encargo en buenas manos? —cuestionó la doctora tras la explicación, extendiendo el papel hacia el vocalista.

—Por supuesto, me encargaré personalmente de que cumpla esto al pie de la letra. —Sentenció V con una seriedad impropia, poniéndose en pie para después mirar totalmente concentrado la hoja mientras salía del despacho.

Se sentó al lado de su camilla mientras esperaba que el chico se despertara. Y así lo hizo a los minutos.

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? —murmuró en cuanto se dio cuenta de su situación y quien lo acompañaba.

—Estamos en la enfermería del gimnasio porque has tenido un desmayo por tu querida y adorada dieta —explicó Tae poniéndose en pie para coger el caso de agua de la mesilla y ayudarlo a beber.

>>Chimchim, se acabaron las tonterías, ¿vale? La médica me ha dejado una dieta de verdad, con raciones equilibradas de comidas, y la vas a seguir. Ayudaré a Jin a cocinar si hace falta pero tú vas a comer lo que pone aquí a partir de ahora, ¿estamos? —La intensidad de las palabras de Taehyung hicieron que a Jimin no le quedara otra más que asentir, arrepentido como un niño pequeño siendo regañado.

—Lo siento. Yo… quería lucir bien para ti —confesó mientras se ponía en pie, avergonzado—. Pensé que ya no te gustaría por tener unos cuantos kilos más así que empecé todo esto… pero en realidad os he preocupado, y lo siento mucho… —Unas lágrimas amenazaron sus ojos una vez más en aquel día.

—Jiminnie idiota —murmuró su compañero de año mientras lo abrazaba cariñosamente—. No me importa cuantos kilos tengas, te quiero por otras cosas aparte de eso. Además, siendo sincero, me gustan más tus mejillas rellenitas y esponjosas —confesó separándose un poco.

El pelirrojo sintió un leve sonrojo por su rostro antes de sentir que sus labios eran ocupados por el otro en un dulce beso.

Sí, estaba claro, debía dejar de lado esas tonterías y centrarse en hacer feliz a su pareja, que era lo que realmente deseaba hacer.

Se acabaron las dietas para Chimchim.