Título: April Fools' Day Grupo: BTS [Kpop] Parejas: Hopemin [Hoseok/Jimin] Palabras: 315 Summary: "Yo… he estado pensando bastante tiempo esto. No es algo que me guste decir pero…" Advertencias: Aunque los shipee a muerte y se amen como nunca, en este texto no hay ninguna referencia a algo romántico y puede pasar por una simple amistad, but well, siguen siendo dos chicos so. N/A: Hace siglos que no escribo, like, un mes y pico, y la verdad, estoy algo oxidada. Pero vi un cómic en Twitter basado en este día, y tuve que escribirlo porque me mató de amor. Este es el link, por supuesto, todos los créditos de la idea a esta persona: https://twitter.com/deedee_kun/status/980334802652971008 Los dos bailarines de Bangtan se encontraban en el sofá del salón, el mayor leyendo un libro y el menor con el portátil, viendo redes sociales. El ambiente era tranquila, calmado, una tarde libre cualquiera. Pero no lo sería por mucho más tiempo. —Jimin —llamó el mayor, apartando la vista del libro y fijándola en el nombrado. Este lo miraba curioso, expectante. —¿Sí, hyung? —murmuró, preocupado ante la seriedad inusual del otro. —Yo… he estado pensando bastante tiempo esto. No es algo que me guste decir pero… creo que lo mejor es que tengamos nuestras propias habitaciones, deberíamos dejar de ser compañeros de habitación. … Un silencio pesado se instauró en la habitación, lo único que se escuchaba era la respiración de ambos, acompasada y casi rítmica. Pero entonces, un rubor se extendió por las mejillas de Jimin y sus ojos se anegaron en lágrimas. Si fuese otra situación u otra persona, ni se le ocurriría montar tal escena, pero siendo su querido hyung… —¿P-por qué? —empezó a sollozar—. ¿E-es que t-te he f-fallado en algo, hyung…? En ese momento, apresurado y con una rapidez increíble, Hoseok en un milisegundo se encontraba abrazando al pequeño, sintiéndose totalmente culpable. —¡Oh Dios mío! ¡Era solo una broma, Jimin, lo siento! —se disculpó, hablando rápidamente, rodeando con su calidez al pequeño. —¡¡No me gusta!! ¡No es divertido! —exclamó Jimin, con un tono casi de niño pequeño que se queja por no recibir lo que quería, con numerosas lágrimas cayendo por su rostro, sorbiéndose la nariz de vez en cuando. Así era él, cuando estaba con Hoseok, salí a flote su lado más infantil, y aunque no siempre le agradase ser tratado como tal, al mayor le parecía tremendamente adorable. Sabía que aquella broma tendría una respuesta inesperada del menor, sin embargo, nunca esperó que le importase tanto como para empezar a llorar. Hoseok se sentía entre culpable y enternecido.