Julieta.

"No te pares a buscar caminos que no tienen final
,escucha siempre a tu corazón, y él te guiará."

Alex Ubago "No te rindas."​

Nunca he sido muy buena soñadora ni muy buena imaginando, generalmente mis sueños son muy imaginativos, pero de una manera que me cuesta describir, y cuando por fin logro escribirlo me doy cuenta de que no es perfecto así que lo borro o lo tiro a la basura, pero nunca había estado tan confiada de que esto iba a funcionar cuando me di cuenta de que la esencia del personaje era perfecta y estoy agradecida de eso porque la mayoría del tiempo Julieta es yo.
¡DISFRUTA LA NOVELITA !

1.
Estaba abajo de un árbol escribiendo un poema y está vez era como la décima que intentaba que saliera bien así que mejor arranqué la hoja (sin leer antes el poema), la arrugue y la lancé contra gran bote de basura azul y choco contra el y después calló al pasto con un simple "Shhh".
Tenía un vestido de tirantes lila y unos huaraches, hacía calor y unas pequeñas gotas de sudor recorrían mi frente (amaba esa sensación).
Cerré mi cuaderno, tome mis plumas y me levante, antes de salir del Jardín me acorde de la hoja que había lanzado, así que fui y la tiré bien al contenedor y me regrese a mi casa.
Era Jueves, lo que quería decir que no había nadie en mi casa., Mi hermana menor Carolina estaba en sus clases de piano (Cuando ella trataba de enseñarme solo veía como sus dedos se movían armoniosamente sobre las teclas y antes de que ella terminara ya había cerrado los ojos y disfrutando de la música y en cambio cuando yo tocaba no podía hacer nada, solo salían sonidos desacordes) Carolina tenía 3 años menos que yo (12 años), Tengo otra hermana mayor de 16 años y se llama Shalem y ella estaba en casa de un amiga haciendo un trabajo, mientras que mis padres trabajan yo me muero en la misma vida cotidiana.
Lo de morir así era como lo pensaba, ya que lo único que moría era mi imaginación y mis células, pero en ese caso también nacía.

 

2.
Me había subido a mi cuarto y me había puesto a leer Stravaganza "la ciudad de las máscaras", no era uno de mis favoritos (aunque apenas había empezado a leerlo) me aburría un poco, pero si hubiera querido un libro que me quitara el sueño y me pusiera a bailar de emoción por toda la casa hubiera elegido Lucian de Isabel Abedi, pero ahora tenía ganas de relajarme un poco.
Stravaganza era un libro que me había regalado una amiga el día de de mi cumpleaños y ella ya me había dicho que era un libro que ella había comprado en una tienda de segunda mano, aunque a mi no me importaba donde lo comprara o como me regalaran los libros, a mi solo me interesaba leerlo, aunque claro el libro tenía que estar en condiciones de ser leído.
Apenas me había leído 3 capítulos cuando me quede dormida encima del libro maltratando un poco mis lentes que también habían sido un regalo de cumpleaños.
Cuando mi hermana menor llegó de sus lecciones de piano, fue a mi habitación a levantarme y contarme lo nuevo que le habían enseñado y claro yo otra vez no había entendido absolutamente nada.
Eran las 8 de la noche y Shalem llegó a la casa con una gran calavera a medio pintar.
-Hola chaparras- dijo cuando vio que otra vez Carolina estaba haciendo magia con mi cabello (haciendo una trenza francesa cruzada y no se que tanto) -Caro ¿Desarrollando otro talento?
-¡DEBO DE APRENDER A HACER 2 TRENZAS FRANCESAS QUE SE CRUCEN EN EL FINAL! -subió la voz frustrada.
-Inténtalo mañana- dijo Shalem acomodando su proyecto de arte en la mesa del comedor.
-Si no y tu vas a ser su modelo- dije con voz sarcastica.
Shalem era una chica a la cual todo el mundo envidiaba y me incluía, Su pelo es rojizo y sus ojos verdes esmeralda, es alta y delgada (lo suficiente para desesperarme ya que ella a sus 16 años pesaba 45 kilos y mide 1.62 mientras yo a mis quince peso 50 kilos y mido 1.55), ella es la típica niña perfecta, bonita, inteligente, sencilla, sincera, con carisma y con un novio perfecto igual a ella.
En cambio yo era una chica inteligente (gracias a mucho esfuerzo y dedicación en la escuela), no me consideraba una super modelo, pero no era fea, tenía el cabello castaño claro y ojos azul claro con un ligero tono verde (los cuales me encantaban), mis manos eran delgadas y me había dejado de comer las uñas hacia ya unos 9 o 10 meses, mis labios eran rosados y grandes y mi tono de piel era casi claro, pero no como el de Shalem.
Carolina era una chica delgada y no muy alta, sus manos eran delgadas y tenía los dedos largos (como todo una pianista) su cabello era de un rubio rojizo y sus ojos también eran verdes esmeralda, de un color que te encantaba verlos, de las 3 era la de los ojos mas bonitos, su cabello era largo como el de Shalem a diferencia del mío que era largo pero no demasiado.
Shalem se sentó junto a mi y volteo a ver a Carolina.
-Yo seré tu modelo mañana, ya que creo que has torturado demasiado a Julieta con su cabeza, ya sabes que su cabello es algo de lo que debería preocuparse hasta el presidente de México.
-¡Óyeme!- dije yo en signo de burla.
Cuando Carolina dejo de enredarme el cabello, se colgó del teléfono hasta las 10, mi entras Shalem se metía a bañar y yo acababa mi tarea de física (a la cual no le entendía), Shalem hizo de cenar quesadillas, con té de tila con miel de maple (mi favorito) y Carolina cuando acabó de bañarse y de preparar su uniforme escolar, bajó y cenó lo que Shalem había preparado.
Mi mamá (Danielle) llegó a las 11 cuando Caro y yo ya estábamos arropándonos en la cama. Ni siquiera se molesto en saludarme ni ami ni a Caro, a Shalem todavía la saludo porque ella estaba en la cocina.
Mamá siempre había sido distante con nosotras, apenas nos conocía, cuando Carolina cumplió 3 años ella se alejo de nosotras y se fué así que mi papá fue el que nos crió hasta que cuando yo cumplí 14 años regresó y yo ya no sabía que pensar a Shalem era a la que más conocía.
Danielle no sabía nada de mi.

 

3.-
En la mañana que me levantó Shalemy me vestí con mi horrible uniforme verde, Danielle no se levantó a despedirse y no le tomé mucha importancia.
Al llegar a la escuela vi a Karmin (una amiga mía) que estaba peleando con Ivan sobre quién debía exponer primero en la tarea de español. Me acerqué a ellos.
-Eligan los 2 un número del 1 al 10 y quién adivine mi número expone primero.
Karmin:
-dos.
-Nop- conteste.
Ivan:
-Siete.
-Tu expones primero Kar.
Nos pusimos a caminar hacia los casilleros mientras Ivan nos decía como convenció a su Mamá de comprarle el nuevo juego de computadora.
En realidad no estaba escuchando, solo pensaba en como iba a salir de la bronca que tenía con la maestra de geografía por no haber entregado el trabajo, pero hasta eso se quedó sin importancia cuando lo vi.
No era como cualquier otro chico, era alto y muy guapo a mi parecer, debo admitir que era un fanfarron de primera, pero aún asi no se que hacía en mi que me revolvía el estómago.
Santiago.
Eramos amigos de casi toda la vida, siempre me había ayudado en cosas ecolares y familiares, lo conocí cuando tenía como 1 año y me enamoré de el cuando cumplí los 13 años, acababa de entrar a secundaria cuando eso paso.
Varias veces nos habíamos besado y siempre uno tenía una buena razón para dejar de hacerlo.
Se acercó a Ivan, Karmin y a mi y nos saludó cordialmente.
-Hola Santi- dijo Kar.
-Hola todos- amaba su voz.
Santiago era delgado y alto, su tez clara era la que me volvía loca.
(...)
En clase de Greografía la maestra estaba deprimida por Dios sabe que pero lo bueno es que nada más me pidió que trajera el trabajo la siguiente clase que era la próxima semana y eso me alegró muchisimo.
En el cambio de clase Luisito se puso a platicar conmigo y con Kar sobre los programas de TV yo aveces comentaba algo no sabía pporque no podía poner atención a nada.
En clase de Matematicas dimos acesorías y a mi me toco acesorar a mi mi Santiago.
-¿Qué es lo que no entiendes?
-¿Cómo que nada?
-No entiendo nada.
Estuve como 10 minutos tratando de explicarle que encontrar la X no era verla en la hoja.
Cuando estaba haciendo los ejercicios que le deje lo tome de la mano y el la apreto, causó una descarga electrica en toda mi columna vertebral y eso me encantó.