de Inuyasha - Jueves

Jueves

Escribí esto gracias a una amiga que me presento una linda canción, espero les guste y sea de su agrado, bueno damos comienzo ...

(La canción no me pertenece, ni los personajes - que lastima xD - )



Cursivas son el recuerdo
Negritas son la cancion


Jueves




Luz, obscuridad, luz obscuridad, ¿Cómo puede estas tan al pendiente de cuanto tiempo le queda con ese chico de ojos dorados?, el, que la a cautivado desde el primer momento que lo vio, aun pude recordar esa fresca mañana de agosto.





Se la ha hecho tarde y sale corriendo de casa para poder tomar en tren, espera poder alcanzar el de las 8:45 y llegar a tiempo a clases. Saluda rápidamente a su amiga, esa chica que siempre le vende su boleto en la estación, recibe el dinero y entrega el boleto para que aborde, voltea rápidamente a ver el reloj de la estación y nota como esta a tiempo, da un largo suspiro mientras comienza a caminar lentamente a esperar el tren y su alocado corazón comienza a calmarse.




Espera y el tiempo le parece eterno, hasta que escucha que ya es momento de que aborde, se arregla rápidamente la falda azul que a elegido para ese día, acomode un poco su cabello revuelto por la carrera y avanza lentamente al vagón del tren.




Se sienta lentamente en la ventana mas cercana, tiene cuarenta y cinco minutos para relajarse y poder admirar el hermoso paisaje de afuera, y tal vez si tiene suerte soñar en estrellas, lunas, amores y dejar escapar el millón de fantasías que lleva por dentro; suspira y deja que su mirada deambule por el pequeño lugar, puede observar a los pequeños que van al kínder con su mamá, como la señora pelea por mantenerlos limpios a pesar de las galletas de chocolate que tienen en las manos; sonríe ante la idea de los niño y lo que le agradaría tenerlos.




Su mirada sigue vagando, ve a una chica muy linda que va intentando estudiar y libra una batalla campal contra su pequeño termo de café, mas adelante observa a una señora mayor que acompañada de su hija, le recuerdan a su madre y su abuela, antes de que su amada "tita" (como ella cariñosamente le decía) fuera llamada por Dios para protegerlos desde el cielo, suelta un suspiro al recordar a su amada abuela y sonríe ante tal dulce recuerdo.




Sigue observando y su mirada repara en un chico a unos cuantos metros mas cerca de ella, puede que unos cuatro años mayor que ella, lo observa y nota que es muy atractivo, tiene sus ojos totalmente cerrados, así que no notara que ella lo inspecciona. Nota como su cabello es largo y tan obscuro como el suyo, su piel muy clara, sus facciones son de total relajación y piensa que nada podría llamar su atención o sacarlo de su gran concentración, tal vez esta dormido, o simplemente le parece tan aburrido este viaje que intenta no salir por la ventana.




Suelta una pequeña risita al imaginarlo saltando como conejo por la pequeña ventana superior, vuelve a suspirar mientras no puede dejar de ver al chico, tal vez sea la única vez que lo vea, es una lastima, suelta otro suspiro, le encantaría poder ver los ojos de ese extraño, tal vez sean tan llamativos como su presencia, y con este pensamiento es sorprendida por el primer túnel, uno de tres, el aviso de que cada vez esta mas cerca de su destino, el tormento de la escuela.




Si fuera más guapa y un poco más lista
Si fuera especial, si fuera de revista
Tendría el valor de cruzar el vagón
Y preguntarte quién eres.





Queda un poco deslumbrada por la luz al salir del túnel y la sensación la hace sonreír como una niña pequeña que acaba de descubrir la luz, cierra los ojos esperando que el pequeño deslumbramiento pase, siente como alguien la observa y abre los ojos para descubrir que es el chico quien la observa, se concentra en su mirada peculiar, dorada, demasiado intensa y expresiva, se sonroja para desviar su mirada inmediatamente, todo para encubrir la pena de que él se de cuenta que ha estado al pendiente de sus acciones.



Escucha una protesta y desvía la vista para notar que uno de los pequeños ríe a carcajadas mientras entran a otro túnel y no pueda observar el porque de la alegría del pequeño, hasta que todo se vuele a iluminar y desviar rápidamente su vista hacia el chico de a lado y notar como esta todo embarrado del chocolate de la galleta que al parecer fue utilizada como proyectil en la resortera del pequeño que aun sostiene con orgullo; sonríe e intenta no dejar escapar una carcajada mientras observa como la madre de los pequeños diablillos le pide disculpas e intenta limpiar la bonita camisa que minutos antes era blanca, no puede evitar reírse lo mas bajito posible mientras siente como una mirada intensa posada en ella la cual se pone nerviosa y voltea hacia donde esta la persona que la mira.




Descubre una mirada ámbar que enarca una ceja y hace que vuelva a sonrojarse mientras que entran al ultimo túnel, siente latir a prisa su corazón, y una terrible vergüenza por haber sido descubierta burlándose de aquel joven.


De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar



Salen del túnel y voltea a ver su reloj, disimulando e intentando concentrarse en el pequeño artefacto, da un gran suspiro y escucha como la amena platica entre la linda ancianita y la señora a cesado, tal vez porque ya esta cerca la estación; cae en la tentación y dirige su mirada nuevamente hacia el chico notando un bostezo de su parte; valla que si, ese chico parece un niño pequeño, jajaja desea volver a reír al imaginarlo peleando con los dos pequeños kindergardeanos de junto.




Nota que el tren comienza a detenerse, ha sido el viaje mas rápido que de costumbre, ojala ese chico estuviera siempre en sus viajes por el tren, sale de su ensoñación antes de lanzar una ultima mirada al chico de ojos dorados, dándole una sonrisa por el millón de cosas que soñó por un momento y la lastima de un solo encuentro para así pasar a un lado y salir lentamente de ese acogedor lugar, observa su reloj y nota que es realmente un milagro que llegara a tiempo.





Y así pasan los días, de lunes a viernes
Como las golondrinas del poema de Bécquer
De estación a estación
Enfrente tú y yo
Va y viene el silencio.





Al día siguiente corrió como loca para alcanzar el mismo tren, con la esperanza de volver a verlo, nunca imagino que alegría le daría encontrarlo nuevamente ahí, sentado en el mismo lugar, relajado, tranquilo, pero el nunca la mora mas de un segundo, así lleva varios días, semanas y meses, viviendo aquel pequeño romance en sus sueños; pero ella no es muy bonita, no es una modelo, aun puede recordar a la linda chica que unas semanas atrás viajaba junto a el, haciéndole añicos el corazón.




Esa mañana se había puesto su mas linda falda azul celeste, su favorita, sonreía todo el tiempo, estaba nerviosa porque toda la noche había meditado y llego a la conclusión que era el momento de armarse de valor, preguntarle su nombre y tal vez buscaría la manera de hacerse su amiga


Te sientas en frente y ni te imaginas
Que llevo por ti mi falda más bonita.



Va tranquila, a salido a tiempo, su amiga (la chica de la taquilla) le sonríe y le menciona lo linda que se ve. Mientras ella espera con impaciencia el arribo del tren y de su lindo extraño, ese joven que ha cautivado su corazón. Sube al tren y busca con la mirada mas brillante que el sol al muchacho, para observarlo junto a una joven muy bonita, ella la conoce, es la chica mas bonita de su instituto: Kikyou.




al verte lanzar un bostezo al cristal
Se inundan mis pupilas.





Comienza a sentirse triste sin saber porque, pero al pasar al lado de la pareja intenta disimular la misma alegría con la que había abordado el transporte, ahora lo sabia, él, teniendo a tal belleza a su lado jamás repararía en alguien tan pequeña como ella. Todo ese viaje había estado observando el paisaje por la ventana y suspirando con melancolía al pensar que el chico que le agradaba ahora le pertenece a una chica más hermosa, la pareja perfecta piensa ella soltando otro suspiro al viento.



Nota como se ha detenido el tren y observa como la chica se adelanta saliendo sola, mientras dirige una mirada rápida al joven, la cual se entrelaza con la suya y nota una especie de preocupación en ella, mientras que escucha como la impaciente de Kikyou grita – Inuyasha, apresúrate o llegare tarde – para observar como el aludido se levanta y la sigue, tal vez lo mejor seria olvidarse de su ¿Obsesión?, si tal vez eso es lo que sentía, mientras este pensamiento ronda su mente sale lentamente dejando su corazón en el asiento del vagón.




De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar





Ese día había decidido ya no abordar el tren, hasta había probado viajar en autobús, pero era mas lento que el tren por el trafico, así que después de dos semanas de alejarse de los trenes, nuevamente se le ha hecho tarde y no ha podido evitar su destino: abordar el tren de las ocho cuarenta y cinco. Su corazón esta al máximo, desea escapar de su pecho. Añoraba ese momento, lo añoraba, cuanto deseaba cruzarse en su camino de nuevo, tal vez su inconsciencia le había jugado esa broma para volver a verlo.



Suspira por enésima vez, observa a la chica de aquella vez que hora va apoyada en el pecho de su novio, se ven tan felices, sonríe al recordarla batallando con su café; intenta distraerse con cualquier cosa para no dirigir la mirada hacia el muchacho, pero su nombre ronda constantemente en su mente: Inuyasha, Inuyasha, Inuyasha … un buen nombre para el, imponente, fuerte … se reprende, no debe pensar en el, ella no es mucho para alguien como él.



Sus ansias pueden más que sus esfuerzos, voltea a mirarlo discretamente y lo observa mirándola, enfoca sus ojos y nota como si con ellos quisiera decirle miles de cosas, siguen observándose intensamente, hasta que ella se sonroja totalmente y busca una salida cerrando los ojos, temblando al recordar la gran pasión que sintió y observo en esos ojos dorados. Y de pronto, como si todo fuera uno más de sus sueños suspira y sin querer deja escapar su nombre en un murmullo: Inuyasha.



Y entonces ocurre, despiertan mis labios
Pronuncian tu nombre tartamudeando.
Supongo que piensas que chica más tonta
Y me quiero morir.



De repente cae en cuenta que lo dijo en voz alta, abre impresionada sus ojos por tal atrevimiento, voltea a verlo sintiéndose la mas grande tonta y queriendo uir de ahí, llorar por la tontería que cometió, él … él jamás la miraría como ella lo hace únicamente por él. Siente como sus ojos se humedecen y el como una lagrima solitaria desea escapar, pero … se sorprende al verlo levantarse y caminar hacia ella, tal vez para burlarse de una pobre chica y su gran ingenuidad.



Pero el tiempo se para y te acercas diciendo
Yo no te conozco y ya te echaba de menos.
Cada mañana rechazo el directo
Y elijo este tren




Se sienta a un lado de ella enfocando su mirada y observa la de el que refleja una gran ternura y cariño, para escuchar su voz:

-Sabes, yo no te conozco, sin embargo … desde aquella primera vez que te vi con tu falda azul marino, tu gran sonrisa y esos lindos y dulces ojos color chocolate tan soñadores, el como reias ante mis calamidades … abordaba este tren cada mañana esperando verte, ver tu linda sonrisa y el como te sonrojabas no se porque. Te mentiría si te digo que este tren me deja cerca de donde voy, pero … pero desde aquella vez únicamente tomo el tren para verte como en una cita a la que no puedo faltar, seria mejor tomar el autobús pero …



Ella lo interrumpe con una gran sonrisa en los labios y le susurra dulcemente:

-Kagome, mi nombre es Kagome, Inuyasha.



Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
Un día especial este once de Marzo.
Me tomas la mano, llegamos a un túnel
Que apaga la luz






-------------------------Un año después --------------------------------



Una chica corre a toda velocidad para alcanzar el tren de las ocho cuarenta y cinco, no puede perderlo, sonríe lo más que puede, saluda a su amiga, la dulce chica que observa todas las mañanas, la cual cumpliendo la rutina da su boleto y desea buen día. Camina lentamente observando el reloj de la estación mientras recupera el aliento, ve el tren acercarse y sube lentamente sonriendo y brillando mas que el sol, se sienta cerca de la ventana suspirando, siente sobre ella una mirada ámbar y aun así no voltea a verlo.



Llegan al primer túnel y siente como su amado Inuyasha se ha acercado en la obscuridad, susurrándole cerca del oído un "hola extraña" dándole una tierna caricia en la mejilla; ella se acerca lentamente respondiéndole un "hola extraño" para sonreírle y besarlo lentamente en los labios, siente como Inuyasha le da un abrazo demasiado fuerte como sintiendo que en algún momento escapara, mientras acomoda un poco su cabello, la separa un poco mientras susurra nuevamente en el oído de Kagome: Te quiero.




Te encuentro la cara, gracias a mis manos.
Me vuelvo valiente y te beso en los labios.
Dices que me quieres y yo te regalo
El último soplo de mi corazón.




Se puede creer en el amor a primera vista, en la casualidad o en el destino?

Nadie lo sabe, pero la vida puede cambiar en un instante, en un segundo, en una mirada.

Fin




Espero y sea de su agrado y gracias a quienes lo leen y deja comentario y a los que no, pues muchas gracias también .... ya habia publicado este con anterioridad en otro foro, pero recorde tener una cuenta aquí y decidi regresar ... weno x aki andaremos n.n Aios