Era una calurosa tarde de verano, y Rin y Len estaban viendo televisión, pues estaban pasando su película favorita, juego de gemelas. —oye Len... —dime Rin —¿si cambiaramos de lugares, se darían cuenta? —no lo se... ¡Ya te vi la cara! Y no lo haré otra vez. —pero Len, cuando eramos pequeños nadie notaba la diferencia. —si, pero teníamos 5 años, y ahora tenemos 14 —porfavor...onii-chan—le decia Rin con un tono suplicante. —...............¡esta bien!—Rin sabía que Len no podía resistirse a sus suplicas. Lo primero que hizo Rin fue sacar la ropa de su hermano de su cajón, luego lo volteó hacia la pared para que no la viera cambiándose. Cuñado terminó de cambiarse, le dio su ropa a su hermano en sus manos, mientras que Len la miraba un poco incrédulo. —¿aún piensas continuar? —por supuesto, ahora ponte mi ropa —okey pero volteate. Cuando ya tenían la ropa del otro, Rin deshizo la característica coleta de su hermano y se amarro el cabello, quitándose los broches de su cabello y su moño. Luego procedió a ponérselos a Len, quien la miraba muy avergonzado. Los gemelos se acercaron al espejo que estaba en el armario de Len y se miraron muy sorprendidos. —cielos, no creí que funcionaría —Rin, ya quiero quitármelo, porfavor —¡¿que, estás loco?! —¿de qué hablas Rin? —¿no te das cuenta de las bromas que podemos hacer? —tienes razón, pero ¿funcionará? —tu déjamelo a mi, veras que todo saldrá bien. Jajaja, según yo estaba estudiando pero me aburrí, lo malo es que ahora tengo dos proyectos, el de "vacaciones vocaloid" y el de "juego de gemelos". Deseenme suerte en los exámenes porque si no salgo bien, talvez no suba fics en un buen rato.
Vaya, ya quiero leer los problemas en los que se meterán los Kagamine y las travesuras que seguro serán planeadas por Rin. Es un buen enfoque, aunque del cabello no se parecen, ¿Cómo solucionarán eso? Recuerda que son tres puntos suspensivos solamente y no muchos. c: Saludos, quiero leer continuación.
—sabes Rin, aún no estoy seguro de esto. El comentario de su hermano la hizó pensar que hacer para que Len accediera a seguir con el juego. —mmm... ¿Que tal si hacemos un desafío? —¿como que? —hay que ver quien dura más sin ser descubierto —¿y que pasa si te descubren antes que a mi? —pues... Sere tu sirvienta una semana, pero si yo gano, tu seras mi sirviente una semana. —¡ACEPTO! Si hay algo que Rin sabía con certeza, es que Len no podía rechazar un desafío. —y... ¿Que hacemos primero? ——tengo muchas ideas, como cambiar los puerros de Miku por apios, o el sake de Meiko por cerveza sin alcohol. Después de esto Meiko les gritó para que bajaran a la sala, pues al parecer tenían algo importante que decirles. —oigan chicos ¿olvidaron que día es hoy?—les dijo Miku. —¿era algo importante?—pregunto Rin —pues si, hoy es día de chicas—respondió Luka —por lo que también es nuestro día de chicos—agregó Kaito Después de el anuncio que les dieron a los gemelos, Meiko, Luka y Miku tomaron a Len del brazo y lo llevaron hasta la salida de la casa, despidiéndose con una seña y se fueron con él. Rin se quedó sola con Kaito en la sala. Luego de unos minutos de silencio incomodo, se oyó la bocina de un auto, era Gakupo que los estaba esperando en el auto junto con Piko y Kiyoteru. Rin subió al auto un poco nerviosa pues no quería que la descubrieran, pero no sabía que hacer con tantos chicos. Disculpen que haya quedado tan corto, pero es que los siguientes capítulos seran contados de la perspectiva de cada uno es su día con sus amigos. Espero que les guste.
CAPITULO 3: RIN POV Cuando íbamos al auto de Gakupo, me dí cuenta de que los pantalones de Len se me caían. No sabia que hacer, pues no quería que se me bajaran los pantalones a media calle. Cuando subimos al auto saludé a todos con una mano, mientras con la otra, sostenía los pantalones. Cuando me senté en la orilla, pude ver una pequeña cuerda, que parecía un cordón de zapatos, asi que lo tome y lo amarré a mi cintura sin que me vieran, pues todos iban platicando. Luego me tapé el nudo con la playera de mi hermano. —¿ a donde iremos primero?—pregunté un poco asustada. —al arcade—me contesto Kiyoteru con una cierta resignación. —por cierto Len... Tu voz suena más aguda de lo normal, de hecho se parece a la de Rin —¿que? Jajaja... ¿Yo? ¡Nooo!, es solo que me enfermé de la garganta y habló mas agudo—fingí que estaba tosiendo y los demás desviaron su mirada de mi hacía el camino. Cuando llegamos al arcade, me emocioné mucho, pues aunque sea una chica y les parezca raro, me encantan los videojuegos. Lo mejor fue que encontré un juego que se trataba de conducir una aplanadora y pasarle encima a unos zombies. Pase alrededor de una hora jugandolo y gané unos 500 tickes. Me alcanzó para canjearlo por una aplanadora de peluche que le quería regalar a Len. Se que parece que soy muy cruel con el, pero yo adoro a mi hermano, siempre cumple mis caprichos y me aguanta cuando estoy de mal humor, así que quiero agradecerle por todo lo que hace por mi. Jugamos unas cinco rondas de caza-fantasmas y les gané a todos los chicos. —¿que les parece si vamos a cenar?—dijo Gakupo —eso me sonó a cosas de chicas —claro que no Piko, vamos por unas bebidas y vamos a casa —me parece bien- Salimos del arcade como a las ocho de la noche y fuimos hacia el auto, pero cuando llegamos, un policía estaba quitando las placas al vehículo de Gakupo, el cual se quedo discutiendo con el, hasta que le dió una "mordida", si saben a que me refiero. Cuando llegamos al restaurante, no teníamos intención de comer en serio, solo de tomar algo o comer un aperitivo. Gakupo pidió una ensalada de berenjenas (no señores, no sabia que existía), Kaito pidió un helado supremo triple, Piko un trozo de pastel de durazno y Kiyoteru una taza de café. Yo estaba tentada a pedir un pie de naranja, pero pensé que si lo pedía...sabrían que no soy Len, entonces pedí un licuado de banana. La verdad no me gustan las bananas, pero me tomé el licuado con resignación. Terminamos,y ya íbamos de regreso a casa, pero Kaito comenzó a quejarse. —¡ahhhh! —¿qué sucede amigo?—le dijo Gakupo desviando su vista del camino —creo que fue el helado, me duele... La...cabeza ¡ahhh! —¡como diablos no te va doler la cabeza si te comiste como tres kilos de helado! —tranquilo Piko, no seas duro con el—decia Kiyoteru mientras trataba de ayudar a Kaito —trataré de llegar a su casa lo más rápido que pueda y quizás ustedes le den una pastilla o yo que sé- Después de esto, Gakupo se apresuró lo más que pudo, pero cuando estábamos a una cuadra de la casa, Kaito se calmó y le dijo a Gakupo que no se apresurara tanto. —¿pero que dices, acaso no te dolía la cabeza? —si pero ya se me paso, esto me pasa normalmente ¿cierto Len? —¿ehhh? Ah, si yo... Len. De hecho por eso no me altere, siempre nos hace lo mismo —¿y porque no me dijiste eso antes que se me ocurriera acelerar a fondo? —pues...iba pensando en otras cosas- La verdad iba pensando como había sido el día de Len, pues el mio realmente fue muy divertido y un poco estresante. Cuando llegamos a casa, Piko, Gakupo y Kiyoteru se despidieron de nosotros y luego se fueron. En la sala estaban sentadas las chicas y Len, pero Len estaba maquillado y tenía las uñas pintadas; cuando volteé a verlo, me vio al borde de las lágrimas, pero de vergüenza. —¡¿que rayos te paso?! —le pregunté a mi hermano muy sorprendida. No me dijo nada, solo se acercó a mi, me dió un abrazo y un beso en la frente y subío a su habitación. Me quede pensado que le pasó a mi hermano. Luego todos fuimos a nuestras habitaciones, pero Len se quedó en mi habitación, porque si no nos descubrirían, por lo que me fui a su habitación, que olía a bananas. —buena jugada Len—me susurré a mí misma. He terminado, el próximo será el punto de vista de Len, muchas gracias por seguirlo, espero que les guste, hasta pronto.
CAPITULO 4 LEN POV Empecé a ponerme nervioso cuando salí de la casa con las chicas. Muchas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento... ¿Sospecharan? ¿Y si me descubren? ¿Sería mi querida hermana capaz de tratarme como esclavo si pierdo la apuesta? ¿Qué hará Rin en este momento?. Mi subconsciente me daba la respuesta de la tercera pregunta, pero me talvez me dolía admitir que aquella dulce y traviesa joven, era capaz de cosas muy crueles, y aún así la quiero con todo mi corazón, y más que a nada en este mundo. Lo se soy bipolar y me contradigo mucho. Mientras íbamos caminando me dispuse a entablar una conversación para evitar sospechas. —mmm... Oye Miku... ¿A donde vamos? —primero de compras—contestó girando su cabeza hacía mí con una enorme sonrisa, un tanto macabra. —¿y por qué no usamos el auto? —por que la última vez, Meiko condujo ebria, por lo que la policía decomisó el auto y Master lo tuvo que recuperar, pero... Se puede decir que nos lo castigó, pues nos lo dara en otras dos semanas—me contestó Luka mirando con desaprobación a Meiko, lo cual ella ignoro. Cuando llegamos a la plaza, realmente me sorprendí al verla tan grande y llena de vida, y aunque les parezca raro, solamente había ido unas cuantas veces con Rin, y era por cosas que normalmente se encontraban en la entrada, así que no íbamos más allá de ésta. Cuando nos dirigimos a la primera boutique, me di cuenta de que no era algo tan malo, pues tendría a las chicas probándose ropa para mí. Lo sé, soy un pervertido, y aunque generalmente trato de ser bueno con las chicas, no puedo ignorar a mis malditas hormonas. Todo iba bastante bien, Miku se probó una falda bastante corta, Meiko unos shorts ajustados, Luka un vestido entallado, Lily una blusa con un "bonito" escote y Gumi una sudadera nada provocadora, pues ella es de estilo bastante casual (que mal). El problema es que Lily encontró un vestido blanco muy fino y de inmediato... —¡Rin-chan! Éste vestido se te vería divino, tienes que probártelo —no gracias Lily... Yo paso —no hay de otra, ya aparté un probador—decía Gumi desde donde se encontraba la encargada de los probadores. Sin más opción entre al probador, pero Meiko quería entrar conmigo para ayudarme con el vestido, a lo que me negué rotundamente. Cuando estaba ahí, no supe por donde empezar. Trate de meterme el vestido por abajo pero se me atasco en la cabeza, y fue cuando me dí cuenta de que no lo desabroche de atrás, por lo que me lo saqué y lo desabroche, luego me lo volví a meter, y esta vez funcionó pero ahora no podía subir el cierre. Salí y Gumi me subió el cierre, pero al principio me agarró la piel con éste, lo bajó y lo volvió a subir con cuidado, pero no pude ahogar mi grito de dolor. —¡Rin-chan te ves lindísima! —claro que no Luka, ya quiero quitármelo —por cierto, no sé si es mi imaginación, pero te ves mas plana de lo normal—me dijo Meiko, comentario que hizo que se me pusieran los nervios de punta. —ahhh... Pues—trataba de articular una excusa creible y que me pudiera salvar—el vestido me ajusta mucho en la parte del busto, eso es todo. —mmm, estaba segura de que era tu talla correcta. Que raro... —¡bien! Vamos a pagar y salgamos de aquí—lo único que quería era salir de esa boutique y evitar levantar mas sospechas. Al menos ya tengo un "regalo" para Rin, o algo así. Seguíamos caminando por la plaza y ahora era una "fantástica" idea por parte de Meiko... Ir al salón de belleza. Traté de evitar ir, pues no solo mi género quedaría talvez expuesto, sino que perdería mi dignidad como hombre... No lo pude evitar. Entramos al dichoso salón de belleza y estaba lleno de chicas, y uno que otro chico desafortunado que tenía que estar esperando a su pareja... Pobres. Todas se sentaron en unas sillas que eran extrañas para mi pero muy cómodas, quizas por que eran muy suaves, y Gumi me jaló del brazo y caí sentado en la silla. Luego unas encargadas tomaron sus manos y les empezaron a pintar las uñas. Intenté evitar que me las pintaran pero la encargada me sujeto la mano con fuerza y puso entre mis dedos una esponja muy dura que no me dejaba mover los dedos, y así lentamente, tratando de luchar inútilmente... Termine con las uñas pintadas de color amarillo. Por si no fuera poco, antes de levantarme de la silla la encargada me tomo de los hombres y me volvió a sentar,luego tomo una pequeña bolsa que se encontraba en el estante detrás mío, lo abrió y sacó unos cosméticos, luego me pinto los labios con un tono rosa fuerte, me pinto los ojos de azul, me puso rubor color durazno y por último me tomo del mentón y se acerco a mi cara con algo que parecía un mini-cepillo y lo paso por mis pestañas (ahora que lo veo, eso era rímel. Soy un tonto inexperto). Obviamente traté de evitar todo lo anterior pero la encargada parecía tener fuerza sobrehumana. Fue horrible... Horrible. Cuando salimos de ese lugar del demonio, la encargada que se ocupó de torturarme, me lanzó una mirada de "te odio"y "muérete". Al fin, salimos de aquella plaza y fuimos a casa, pero aún así me sentía humillado y traumado. Cuando llegamos a la la casa, Gumi y Lily dijeron que se esperarían a Gakupo, Piko y Kiyoteru para irse a casa, así que me senté en el sillón con la cara agachada y agarrando mis rodillas... Aún me sentía humillado. Después de unos cinco minutos, los chicos llegaron, volteé a ver a Rin, y al verlo me dieron ganas de llorar por la vergüenza de que me viera así... Pero como todo un macho, me aguanté las lágrimas. Me miró un poco preocupada, por lo que sin decirle nada, solo la abracé y le dí un beso en la frente y me fui a mi habitación, pero si iba a mi habitación empezarían a sospechar, por lo que entré al cuarto de mi hermana y me tiré en su cama tratando de dormir pero no puede. Al fin he terminado. Disculpen por tardarme mucho pero últimamente he estado ocupada pero ¡ya volví!. Si les alegra gracias, y si no... Ni modo. Espero que les haya gustado, creo que el siguiente capitulo sera el final (nostalgia). Hasta pronto.
Hola,la idea que tomaste para escribir esta historia de los gemelos Kagamines me gusto ya que yo conosco la pelicula :3 . Me encanto la parte donde Rin piensa cambiar los roles de Len y ella aunque Len no estaba muy convencido XD, Y eso de ir a un dia de chicos y chicas creo que fue como lo exacto para esta apuesta entre ellos dos. Lo que me llamo la atencion fue el dia de Len con las chicas,eso de provarse un vestido de mujer y que le dijieran que estaba mas plana de lo comun me dio mucha risa,lo de ir al salon de bellesa y encontrarte a una estilista loca que te arregla y maquilla a la fuerza fue lo mejor XD. Tanto como Rin solamente creo que le molesto que los pantalones de Len no le quedaran,comer bananas y olerlas :) Esperare impaciente las travesuras de Rin y Len en el otro capitulo :3
CAPITULO CINCO: Cuando Rin entró a su cuarto se arrojó directamente a la cama de su hermano ya que se encontraba agotada por ese día. --------------------------------------------------- Rin se despertó y volteó su mirada hacia el reloj del buró de Len, el cual marcaba las 2:24 am, pero ya no pudo dormir, pues no había comido nada en todo en todo el día y no le dejaba de rugir el estómago, por lo que decidió bajar por unas naranjas, y no sería problema pues ya todos estaban supuestamente dormidos. Cuando bajo pudo distinguir una figura parecida a la suya iluminada por la luz del refrigerador. Era Len sacando su bananas. Los dos se sentaron a conversar sus aventuras del día pasado, pero lo que no sabian es que sus "silenciosas" carcajadas habían despertado a todos los habitantes de la casa, los cuales los observaban sorprendidos. —si "Len" esta comiendo naranjas y "Rin" esta comiendo bananas significa que... —decía Miku observandolos en la entrada de la cocina. —¿Rin estuvo con nosotros todo el tiempo y Len paso el día con las chicas?—completó Kaito la frase. —Len, nos han descubierto. —ya me di cuenta, pero en serio ¿era tan obvio? —Len odia las naranjas y Rin las bananas, así que si... Era obvio, pero fue lo único que los delato. Idiotas— agregó Luka, susurrando lo último. —ya que nos descubrieron al mismo tiempo, nadie obtendrá el castigo ¿verdad Rin? —mejor tu serás mi sirviente esta semana y yo seré la tuya la siguiente semana- —¿y porque yo primero? Mejor al revés —¡por que yo te traje un regalo!—le dijo Rin a su hermano, mostrándole el dichoso regalo. —¿regalo? ¡Waaa! Que lindo ¡gracias!—lo dijo abrazando el peluche— acepto el trato —mmm...si no quieres no —no hay problema, lo haré por mi hermanita— Len abrazó a Rin por el cuello y le dio un tierno beso en la mejilla, a lo que ella se sonrojó. Y así, los gemelos Kagamine aprendieron que por más parecido físico que tengan, mentalmente se diferencian. Al fin he terminando este fic espero que les haya gustado