Itoshii hito(mi querida persona)

Itoshii hito(mi querida persona)

Me encuentro sin poder conciliar el sueño, algo en esta habitación me tiene intranquila, a riesgo de ser blanco de burlas me dirijo a la habitación de mi compañero de cuarto, toco a su puerta, por su puesto que no recibo respuesta, son las tres de la mañana claro que no me iba a responder, así que me decido a entrar en el y ahí estaba el completamente dormido, se que esta mal molestarlo pero necesito dormir un poco para el examen que tendré en unas horas, con cuidado de no hacer ruido me acerco a el, lo muevo un poco y lo llamo.

-Ulrich, puedo dormir aquí esta noche?, Ulrich

-Mmm…

Fue la única respuesta que logre conseguir de el, se movió un poco quedando de lado, así que decidí recostarme a un lado de el, solo espero que no se moleste por haberlo hecho. Un sonido un tanto molesto comenzó a sacarme de mi letargo, pero no quería despertar estaba tan cómoda, tan… un momento ¿porque no puedo moverme?, ¿estoy en el cuarto de Ulrich, cierto?, ¿entonces el…? Abrí mis ojos con premura ante mis cavilaciones y fue cuando me di cuenta que me tenia abrazada, intente soltarme pero eso empeoro mas las cosas, ya que su agarre se volvió mas firme, mi corazón comenzó a latir rápidamente, al quedar tan cerca de su apacible rostro, como pude saque uno de mis brazos y comencé a darle pequeñas palmadas en el rostro para despertarlo y hacerlo reaccionar.

-Ulrich, Ulrich despierta

-Mmm…

-Ulrich se nos ara tarde para llegar a clases

-Déjame dormir -musito con voz ronca

-ULRICH DESPIERTA YA -brame desesperada

-¿Que sucede? -musito confundido

-Sucede que se nos ara tarde

-¿Y se puede saber que haces en mi cama Reila? -musito mientras acercaba su rostro al mio

- ¡Eh!... bueno… veras… lo que sucede es que no podía dormir-musite nerviosa ante la penetrante mirada que me estaba lanzando

-Te dije que no vieras esa película, no puedo creer que a tus 20 años y tengas miedo a esas cosas Reila, sigues siendo una niña

-No seas tan pesado Ulrich, no hay tiempo para estas cosas hay que ir a clases, pero antes pudieras soltarme

-De acuerdo, corre a clases señorita aplicada

-Are como que no dijiste nada, así que báñate tú primero mientras preparo el desayuno, ¿de acuerdo?

Salí de la habitación y me dirigí hacia la cocina, para preparar el desayuno con una mezcla de enojo y confusión, no entiendo como alguien que parece tan angelical puede ser tan arrogante y mezquino, a veces pienso que lo mejor es irme a otro lugar, pero hasta el momento no eh encontrado ninguno que se ajuste a mis necesidades monetarias. Luego de que prepare el desayuno y me vestí para ir a clases a las cuales apenas si llegamos todo por culpa de Ulrich que se tardo mil años en arreglarse, no debí de hacerle caso y venir yo sola, de todas maneras no cursamos en el mismo grupo, luego de terminar el examen y que el profesor nos diera la salida fuimos mi mejor amiga y yo a sentarnos debajo del árbol que estaba a espaldas del edificio donde tomamos clases.

-¿Como te fue en el examen Reila?

- ¡Eh!, bien ¿y a ti como te fue Emily?

-Estuvo demasiado fácil

-Si, tal como era de esperarse de ti -sonreí

-Reila, te ocurre algo?

-No, no me ocurre nada, ¿porque lo dices Emily?

-Tal vez porque estas distraída esta mañana y eso no es usual para ti

-no te preocupes, es solo que tengo muchas cosas en la cabeza en estos momentos

-Sigues extrañando a tu familia, ¿cierto?

-Un poco, no logro acostumbrarme, además que aun no le digo a mi madre que estoy viviendo con un hombre, sabes es muy difícil decírselo -reí un poco mientras observaba el cielo

-Entiendo Reila, pero deberías de decirle ya estamos a medio semestre, tarde o temprano se dará cuenta

-Hay Emily no sabes lo que batalle para que me dejara estudiar lejos de casa y si le digo eso lo mas probable es que querrá que me vaya de nuevo y yo no quiero hacerlo, yo quiero estudiar aquí

-No creo que te haga mucho bien el vivir junto a el Reila, deberías mudarte de ahí

-Ya lo se, pero no encuentro un lugar que se acomode a mis posibilidades, aun con lo que me da mi madre no me alcanza, por eso conseguí el trabajo en la cafetería para solventarme los gastos

-¿Y porque no vienes a vivir conmigo?, no creo que les moleste a mis padres, te aprecian mucho ¿sabes?

-Lo siento Emily, pero no quiero incomodar, además me agrada mi trabajo y estoy aprendiendo a sobre llevar a Ulrich, no puedo quejarme si esto es lo que quería, anda vámonos que ya va a empezar la siguiente clase

-De acuerdo Reila, pero no creas que te salvaste de esto, luego hablare contigo

-Si Emily, luego hablamos al respecto.

El día fue un tanto tedioso, por mas que quería concentrar en las clases no podía, no dejaba de recordar lo sucedido en la mañana, no lograba dejar de pensar en sus ojos marrones, ¿porque? ¿Acaso será que…?, no claro que no, eso no puede ser posible, ya estoy delirando debo de estar cansada eso es todo, es una suerte que hoy me toque descanso en la cafetería y así podré hacer toda esta tarea que me han encargado y descansar un poco.

Llegue a mi casa y entre inmediatamente a mi habitación para comenzar con mis labores, avente la mochila a la cama y me cambie de ropa, me coloque mis audífonos como lo hago siempre que necesito relajarme un poco, luego de un rato se escucho que azotaban la puerta, así que supuse que ya había llegado Ulrich, lo que me hacia sentir sumamente ansiosa, esto realmente no me estaba gustando, en lo mas mínimo, intente concentrarme nuevamente en lo que hacia, pero al parecer se empeñaban en no dejarme tranquila, ya que se comenzó a escuchar el estéreo a todo volumen, salí de la habitación completamente molesta, ¿que se cree, que solo el vivía ahí?, por dios es tan egoísta y sin pedir permiso abrí su puerta.

-Ulrich bájale al…lo siento yo no… “por dios debí tocar”

Salí rápido de ahí sin si quiera esperar alguna reprimenda de Ulrich, pero porque demonios vino aquí a hacer esas cosas, ¿no pudo haber ido a otro lugar?, ¿y porque estoy llorando?, ¿porque siento esta enorme presión en mi pecho?, ¿cuantas veces eh repetido lo mismo?, ¿cuantas veces me eh reprendido por llorar de esta manera?, pero aun así no paraba, solo logre hacerlo hasta que me quede dormida.

Al despertar me di cuenta de que la luz dorada del sol había sido cambiada por los destellos plateados de la luna, me levante de la cama para ir a lavarme la cara, luego me prepararía un lonche para continuar con mi inconclusa tarea, solo espero que no se encuentre en casa o ya este dormido, no tengo el mas mínimo deseo de verlo, con cuidado de no hacer ningún ruido salgo hacia el baño, me refresque un poco para despabilarme y continuar con lo que anteriormente hacia, camine con cuidado para no caer, ya que no había encendido la luz, cuando escuche una voz que me hizo helar la piel.

- ¿Reila, que haces a oscuras? -musito en tono frío y áspero

-U-Ulrich, me asustaste

-¿Y bien, vas responder a mi pregunta?

-Bueno… yo te creí dormido y… no quería despertarte

-¿No querías despertarme o no querías verme?, señorita impertinente -encendió la luz y se acerco

-Lo siento Ulrich, yo no quise… bueno además yo no tengo porque disculparme ya te eh dicho que no traigas aquí a tus novias

-En primera yo pensé que estarías en la cafetería, en segunda debiste de haber tocado y en tercera no es mi novia, no me agrada estar atado a alguien

-Eres un cretino ¿lo sabias?, ahora déjame pasar tengo cosas que hacer

-Y que es lo que harás si no me quito, ¿eh Reila? -me acorralo contra la pared

-U-Ulrich por favor tengo que…

-¿Realmente es lo que deseas Reila?, ¿Quieres que me aleje de ti? -musito mientras con su mano acariciaba una de mis ruborizadas mejillas

-la verdad yo…

No supe en que momento se acerco y comenzó a besarme de una manera tan impúdica que me hizo perder la razón y el completo control de mi cuerpo, me sujete de su cuello, para no caer por la falta de equilibrio que sentía en esos momentos, ya que cada vez aumentaba la intensidad, de tal manera que me hacia estremecer y quedarme sin aliento.

-¿Por qué Ulrich, por qué? -fue lo único que logre articular después de ese beso

-¿Acaso no es obvio Reila?, ¿Acaso no es obvio que me tienes loco? Acaso no es obvio que solo busque a otras para no pensar tanto en ti, no es obvio que te trate de alejar con mi indiferencia, para no perderme en el mar azul de tus ojos

-U-Ulrich yo… no…

-No digas nada, solo quédate un momento a mi lado -me abrazo de una manera tan protectora que solo atine a regresarle el abraso y apoyar mi cabeza en su pecho

-Ulrich

-Si Reila

-Yo me siento de la misma manera que tu, nunca quise admitir que estaba enamorada de ti, y era algo que me consumía lentamente

-Me da gusto escucharte decir eso, Reila ¿Puedo pedirte algo?

-Dime

-¿Puedes dormir conmigo también hoy?

-Ulrich, no puedo tengo que terminar la tarea

-Bueno entonces yo iré a tu cuarto

-Pero…

-No te preocupes, solo quiero dormir a tu lado -sonriendo- disculpa si soy un poco egoísta pero, anoche dormí tranquilamente a tu lado y me gustaría que hoy fuera igual

-De acuerdo

Me sentía feliz estando a su lado, dejo de abrazarme para luego tomarme de la mano y guiarme hacia mi habitación, en donde el se acostó en la cama a esperarme mientras yo acababa con lo que había dejado pendiente, cuando acabe inmediatamente me recosté a su lado.

-Ulrich ¿Estas despierto?

-No, estoy dormido

- ¡Ha! que gracioso. Oye quiero preguntarte algo

-¿Y qué es?

-Si dices, que no te gusta atarte a una persona, ¿Por qué me pides que este contigo?

-por ti soportaría lo que fuera -musito mientras acariciaba mis largos cabellos negros.

Sin dejarme decir nada tomo posesivamente mis labios y de una manera tan apacible, comenzó a besarme y acariciarme, transmitiéndome de una manera no verbal todo lo que había dentro de el.

Después de esa noche todo iba tan bien para nosotros me sentía plena, estos cinco meses a su lado han sido lo mejor que me ha pasado en la vida, a pesar de todo me complementa como nadie nunca lo había hecho, tal vez sea pronto para decirlo pero creo que lo amo.

Camino feliz a casa cuando topo contra un hombre de mediana edad un tanto robusto, que trata de llevarse mi bolso yo me resisto ya que no pienso dejarle mis valiosas pertenecías, pido ayuda pero al parecer nadie me escucha, cuando de un momento a otro siento un punzante dolor a un costado, suelto mi bolso y el hombre sale corriendo, llevo mis manos en donde sentía ese punzante dolor, siento algo húmedo y me asombro enormemente al ver que no es mas que mi sangre, camino en busca de ayuda pero a nadie parece importarle, así que como puedo trato de llegar a casa, en donde de seguro me espera Ulrich, tal vez no fue un buen día para decirle que no pasara por mi.

Finalmente diviso mi objetivo, hago un esfuerzo mas para llegar a la calidez de mi hogar que tanta falta me hacia, ya que el frío comienza a invadir mi ser, toco la puerta y ahí me recibe el con su usual sonrisa tranquilizadora, con esos ojos marrones que me conquistaron en un principio, su blanca y fina tez que combinaban perfectos con esos cabellos tan brillantes como los rayos del sol, después de verlo felizmente pude dejarme caer.

-U…Ul... rich…

-¡Reila!, ¿que ocurrió?, ¡Reilaa!

Qué cruel es el destino, ¿No es así?, cuando uno piensa que las cosas no pueden salir mal siempre hay algo que dice que estamos equivocados, es increíble como la felicidad es algo que se nos puede arrebatar con tanta facilidad.

Una lejana voz me hace salir de mi letargo, abro mis ojos y ahí lo veo recostado sobre la cama con su rubio cabello sobre su rostro, tan bello como le recordaba, dios debo de haber muerto y estoy en el cielo.

-Qué… cruel… es… el… destino -al escucharme abrió sus bellos ojos marrón sorprendido y comenzó a besarme el rostro

-Reila, que alegría que ya despertaste

-¿Donde… estoy?

-Estas en el hospital, tienes dos días inconciente, estaba comenzando a preocuparme de que no despertaras más

-Lo… siento… Ulrich...

-Ya no hables más Reila, debes descansar anda

-No… Ulrich debo… decirte algo… antes de… que sea… tarde

-¿Reila de que hablas?

-Ulrich… lo siento… pero no… creo que…

-No digas tonterías Reila, por favor no las digas

-Ulrich… yo… te… a… mo… -me sentía tan cansada que cerré un momento los ojos, lo necesitaba tanto

-Reila, despierta por favor, Reila yo también te amo, Reila por favor no te vallas ¡Reilaa!


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bien aqui de nuevo subiendo un oneshot que al igual que el otro lo publique primero en el fotolog, espero que les agrade y ahora no tenga tantos errores como el anterior ya que segun yo lo revise y corregi, lo escribi escuchando precisamente una cancion de miyavi que se llama de esta manera itoshii hito y tambien al escuchar la de Guren de The Gazette.

 

Re: Itoshii hito(mi querida persona)

muchas gracias por sus comentarios y sugerencias, espero poder seguir escribiendo cosas de su agrado y sin tanto error*verguenza*, bien acabo de corregir lo que me sugirio Ami, y respondiendo a la duda de babu y tempest, aunque deje un poco abierto el final para que ustedes dieran el final que quisieran en mi mente prevalecio la idea de que ella se murio por la herida y la perdida de sangre.