INUKA

bueno, denme una oportunidad... soy nueva aqui... aunque espero que les guste la historia, porque en fanfic.es fue muy bien recibida....los personajes de este fic no me pertenecen, son de la gran y unica rumiko takahashi.
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-Ese tonto de inuyasha, su mujer esta desmayada y el ni en cuenta- se decía así mismo Shippo, que en ese entonces tenia 8 años de edad- keh! ¿Donde estará?- se preguntaba mientras lo buscaba en los aires convertido en su extraña forma redonda.
*FLASHBACK* Hace unos minutos.
-Shippo, por favor ve por inuyasha dile que Kagome le dará una sorpresa-dijo con una sonrisa la anciana Kaede mientras le ponía un retazo humedecido en la frente de Kagome.
-¿Como es que le dará una sorpresa si Kagome esta desmayada?-pregunto Shippo rascándose la nuca ya que no entendía que pasaba.
-Ja,ja,ja... Ay pequeño Shippo, tu solo ve por InuYasha-Contesto Rin con ya 11 años de edad.
-bueno- dijo Shippo con un suspiro escapado.
-Oye y de paso vas por Miroku por favor- Pidió Sango con sus 3 hijos a su lado.
*Fin del flashback*
-¡¡Ah ya lo vi!!- Exclamo descendiendo, pero, para su sorpresa, InuYasha...¡Estaba dormido!- Vaya pero que tonto es- penso mientras sacaba de su chaqueta su trompo mágico- A ver que te parece esto-
Shippo aventó a propósito el trompo encima de InuYasha y este despierta gritando. Después mira a Shippo con furia.
-Maldito zorro- grito InuYasha dándole mas de un coscorrón a Shippo.
-¡¡Ya por favor!!-suplicaba Shippo, pero InuYasha no le hacia caso.Shippo cansado de esa situación exclamo-¡¡InuYasha,idiota,Kagome esta desmayada y tu golpeándome!!-
InuYasha, sorprendido, agarra de la chaqueta a Shippo y grito-¡¡¿Y porque no me dijiste eso antes?!!-
-¡¡¡porque tu no escuchas perro tonto!!!- dijo Shippo en su defensa.InuYasha no perdió el tiempo y quizo echarse a correr, pero Shippo lo agarro de la manga preguntando por Miroku.
-Ah, el no se que esta hablando con los demás monjes en su reunión de no se que y ni me interesa- dijo alejándose de el pequeño zorrito para ir con su amada. Shippo por su parte fue por Miroku.
-Espero que InuYasha llegue a saber que le ocurre a Kagome porque los adultos son muy conplicados.-pensaba Shippo mientras buscaba al monje.
Mientras tanto, InuYasha pensaba que le había pasado algo malo a Kagome.
-Kagome, espérame, ahora mismo ire a verte-se decía InuYasha pensando que le había ocurrido a kagome.
Mientras tanto Shippo le contaba la situación al monje Miroku, y este dio una risita burlona. Shippo no comprendía de qué se burlaba.
-No es nada malo Shippo, lo que pasa es que InuYasha ahora debe tener más responsabilidad que nunca- eXplicaba el monje mientras Shippo se confundía mas.
-Oye Miroku…¡¡ya me confundiste mas!!- exclamaba el zorrito mientras el monje se reía mas.

-Bueno, bueno Shippo… debemos ir con InuYasha… hoy estará muy contento.- decía el monje mientras se despedía de los demás monjes.
En ese preciso momento InuYasha ya estaba cerca de la aldea en donde vivía la anciana Kaede.
-¡Kagome!-exclamo mientras hacia a un lado la cortina que se usaba de puerta. Kagome ya estaba despierta y lo saludo con una dulce sonrisa. InuYasha no entendía porque le había dicho Shippo que Kagome estaba mal.
-InuYasha… te tengo una sorpresa…- exclamo Kagome con una sonrisa en la cara.

 

MUCHAS GRACIAS POR LOS "ME GUSTA" SE LOS AGRADEZCO, SOY NUEVA Y CON SU APOYO TAL VEZ MEJORE POCO A POCO.
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-InuYasha… te tengo una sorpresa…- exclamo Kagome con una sonrisa en la cara.
InuYasha se acerco a Kagome para saber de que se trataba.
-oye InuYasha, ¿Dónde esta Miroku?- pregunto Sango aun con su bebe de 3 meses de edad.
-Hmmm… Miroku viene de seguro con Shippo.- contesto InuYasha alejándose ya que las gemelas querían jalar sus orejas de perro.
-InuYasha, no te diré mi sorpresa hasta que llegue Miroku-Dijo Kagome mientras InuYasha la miraba con extrañes.
-Pero, ¿porque necesita estar ese monje aquí para que tu me digas algo?-Pregunto InuYasha no entendiendo que es lo que ocultaba Kagome.
-je, je, je… esta sorpresa no es solo para ti, también fue para mi y la anciana Kaede- Explico Kagome con una sonrisa mas dulce que de costumbre.
-no lo había notado- Pensó InuYasha- Kagome se ve mas hermosa que de costumbre-
Mientras tanto Miroku y Shippo ya estaban llegando ala aldea de la anciana Kaede.
-Entonces, ¿dices que la señorita Kagome estuvo mareado durante estos últimos días?-Le pregunto Miroku a Shippo sospechando que ya sabia que le pasaba a Kagome.
-Si, a estado rara estos últimos días-Contesto Shippo mientras se comía una golosina que Miroku le había dado de aquella región.- De hecho, se esta comportando igual como se comportaba Sango cuando estaba embarazada de Hidori y Midori- dijo recordando Shippo.
-Entonces ya se lo que le pasa a la señorita Kagome.- Insinuó Miroku mostrando una sonrisa. Shippo seguía sin comprender nada.
Mientras tanto Kagome durmió un poco más.
-Kagome se esta comportando demasiado raro, ¿no crees Sango?-Pregunto InuYasha un poco molesto porque las gemelas de Sango seguían jalándole las orejas de perro.
-Je, je, je… no te preocupes InuYasha, todo saldrá bien.-Dijo Sango tratando de calmarlo.
-Oye Sango, a propósito…- Dijo InuYasha llamando la atención de Sango.-te quiero pedir que…
¡¡¡Me quites a estas niñas de encima… no me gusta ser su juguete!!!-
-Hidori, Midori, bajen de su espalda por favor.-Exclamo Sango, las pequeñas obedecieron de inmediato.- Lo siento InuYasha.-
-si, si, claro… con un perdón se arregla todo, si como no.-renegó InuYasha- ahí por dios, ¡¡cuanto mas se va a tardar Miroku!! –
-Pues Miroku ya esta aquí- dijo Sango. InuYasha bajo su cabeza como arrepentido mientras Shippo le daba un golpe con la pata.
-Perro tonto, ¿pensaste que soy una tortuga?… soy un zorro para tu información.- Presumió Shippo retirando su pata de la cabeza de InuYasha.
-InuYasha, no puedo creer que pienses que nos tardamos demasiado- dijo Miroku en su defensa.
-kefh!, parecen tortugas cargando cosas pesadas- dijo en su defensa InuYasha.
-bueno, lo que importa es que ya estamos aquí-dijo Miroku.
-Bueno, por lo menos al fin sabré porque tanto misterio con esa Kagome- dijo InuYasha sacudiendo a Kagome para que despierte-Kagome, Kagome, despierta… ya esta aquí Miroku.-
-eh?... ah!, si, InuYasha… chicos… yo… Hmmm…-Kagome estaba nerviosa, no sabia como decirle a InuYasha que iba a ser padre.- Este…Hmmm…
-vaya Kagome te tardas mucho-renegó InuYasha. Kagome se puso aun más nerviosa.
-InuYasha… quiero que sepas que… espero que con esto estés tan feliz como yo lo estoy ahora.- decía Kagome mientras se tocaba el vientre. InuYasha ya estaba sospechando cual era la sorpresa.-InuYasha… estoy…estoy embarazada, vas a ser padre en 9 meses.-
InuYasha abrió los ojos de par en par, no lo podía creer, así que oculto su rostro, tenia que pensar algunas cosas. Kagome se preocupo un poco.-y, ¿si no le agrado la noticia?-comenzó a pensar, pero en ese momento InuYasha mostro su rostro cambiado por una alegre.
-Kagome…pero…¡¡¡que gran noticia!!!-dijo alegre mientras abrazaba a su querida Kagome mientras esta se reia del susto que le dio.-Pero, espera un momento… ¡¡no se como ser padre!!-exclamo mientras se ponía sus manos en la cabeza-¡¡¡Miroku, ayúdame!!!-
-E-e-e-estarás bien lo prometo.-trato de calmarlo Miroku.
-No pero y, ¿si soy un mal ejemplo?-se preocupo InuYasha.
-Que pobre niño va a ser tu hijo…¡¡eres un pésimo ejemplo!!-renegó Shippo.
-¡¡tu cállate!!-dijo InuYasha mientras lo golpeaba en la cabeza.
-No me callo… es la verdad, ¿o quieres una prueba?-reto Shippo.
-kefh!, ¿cual podría ser?- contesto InuYasha.
-Dime la verdad InuYasha… ¿soy igual de lindo y bien hablado que antes?-pregunto Shippo astutamente.
-¿Por qué la pregunta?- pregunto InuYasha.
- porque e estado contigo desde que los conocí y mírame… soy un poquito igual que tu perro tonto.-exclamo Shippo, haciendo que InuYasha lo quiera golpear, pero este lo esquivaba cada vez que venia el puño.
-¡¡¡ven aquí maldito zorro!!!- Grito InuYasha mientras perseguía al pequeño zorrito.
- vaya… nunca pensé que seria tan feliz con esa noticia InuYasha.-dijo Sango mientras Kagome se reía del espectáculo que tenia enfrente de ella.

 

Aviso: este es el princiopio de la historia de Inuka, en fanfic.es ya esta muy avanzada (ya hasta esta el segundo fic publicado)
( rukkunshi-to: mezcla de hierbas para enfermedades estomacales)



9 meses después…
Todo seguía como si nada, pero con la excepción de que los aldeanos en agradecimiento por los cuidados de su nueva sacerdotisa, Kagome, ayudaban a InuYasha con los “antojitos” de ella.
InuYasha seguía trabajando con Miroku como si nada, con excepción que Miroku le daba mas sacos de arroz que antes.
Y después de tanto esperar, el gran día llego…
-señorita Kagome, ¿con esta hierba se prepara el rikkunshi-to?- pregunto una de las niñas que acompañaban a Kagome a recoger plantas.
-si, buen trabajo pequeña-felicito Kagome dibujando una sonrisa.
-señorita Kagome, ¿esto es jengibre?-pregunto otra niña.
-no pequeña –contesto Kagome provocando que los demás niños se rieran.- pero sirve para las diarreas.-
Los demás niños se quedaron callados mientras la pequeña les enseñaba la lengua. De pronto Kagome tuvo un fuerte dolor en su vientre, lo que provoco que se arrodillara al pasto.
-¡¡¡¡SEÑORITA KAGOME!!!!- gritaron a una sola voz todos los niños. El más grande de ellos ordeno a 2 pequeños que fueran por la anciana Kaede mientras los demás trataban de ayudar a Kagome.
-Muchas gracias, pero, es mucho peso para ustedes.-dijo Kagome con un poco de dificultad.
-No se preocupe señorita, nosotros podemos.- dijo el más grande de ellos. Entonces miraron que Kohaku pasaba con Kirara por ahí.- ¡¡¡Hola, Kohaku!!!-
Kohaku volteo hacia abajo y miro al pequeño grupo de niños tratando de cargar a Kagome. De inmediato Kohaku descendió hacia ellos sorprendido.
-Señorita Kagome… no me diga que usted ya… -
-así es Kohaku… ya viene- respondió Kagome un una sonrisa complicada.
-no, pero, espere… yo la llevo con la anciana Kaede.- Ofreció Kohaku.
-Te lo agradeceré mucho- agradeció Kagome.
Kohaku con la ayuda de los niños, pone a Kagome encima de Kirara para llevarla con la anciana Kaede.
-Niños regresen con cuidado ala…Hmmm… aldea- dijo con dificultad Kagome, los niños afirmaron con la cabeza.- bien Kohaku, vamos.
Kohaku obedeció y de inmediato fueron ala casa de la anciana Kaede, quien ya estaba saliendo de su casa.
-¡¡¡¡anciana Kaede!!!!- grito Kohaku tratando de que lo escuchara, ya que no oía muy bien la anciana.
-ah, Kohaku, tráela para acá por favor- pidió la anciana Kaede.
De inmediato, Kohaku descendió y llevo a Kagome adentro de la casa.
-Kohaku, recuéstala aquí.- pidió la anciana Kaede remojando un trapo. Shippo, que se encontraba ahí, decidió ir a buscar a InuYasha.
-InuYasha se debe enterar de que su hijo ya va a nacer.- se decía Shippo.
Mientras tanto, InuYasha y Miroku ya estaban regresando ala aldea.
-Oye Miroku, eres un maldito codicioso… ¿como que 2 costales de arroz por cada pergamino?- renegó InuYasha que cargaba con 3 costales de arroz.
-recuerda que ahora tenemos gastos los 2 InuYasha.- explico Miroku mientras InuYasha hacia una mueca de disgusto.
-kefh!, pretextos.- renegó InuYasha, de repente olfateo el olor de Shippo.
-¡¡¡¡InuYasha!!!!- Grito Shippo desde el cielo.
-oye Shippo, ¿que pasa?-grito Miroku. Shippo descendió del aire para darle la noticia.
-InuYasha, rápido, ve ala casa de la anciana Kaede… ya esta por nacer tu hijo.-aseguro Shippo.
InuYasha se llevo sus 3 costales con una fuerza que el mismo desconocía, no le prestaba la atención cuanto pesaba, quería estar en ese momento con su amada Kagome. Además de seguro Kagome lo necesitaría para ese momento tan especial.
Mientras tanto con la anciana Kaede.
-muy bien Kagome, que hermosa esta.- decía la anciana mientras bañaba al nuevo ser que tenia en sus brazos.
-mira que hermosa es- dijo Rin asomándose
-disculpe, anciana Kaede, ¿puedo ver a mi hijo?- pregunto Kagome.
-no es hijo… es hija- dijo mostrándole la niña. La cara de Kagome se ilumino de felicidad. InuYasha llego en ese momento, dejo los costales en la puerta.
-¡KAGOME!-dijo InuYasha entrando y quedo paralizado……Kagome, tenia a su hija en sus brazos. Este se acerco lentamente hasta llegar con Kagome y se agacho. Se sonrojo levemente.
-Mira InuYasha… nuestra obra de arte- dijo destapándole la cara ala bebe.- cárgala por favor… te estaba esperando.-
-P-p-pero Kagome… se mira muy delicada… ¿y si la lastimo?- se preocupo InuYasha-por primera vez deseo no tener tanta fuerza para no lastimarla.- pensó.
-No te preocupes… ella… esperaba que la abrasaras… no te preocupes, ella no a derramado ni una sola lagrima… je, je, incluso se parece a ti en la personalidad.-Dijo Kagome con una sonrisa.
-y… ¿Cómo quieres que se llame?- pregunto InuYasha sin quitar la mirada de la pequeña.
-Hmmm… algo que nos identifique a ti y a mi InuYasha-dijo mientras colocaba su mano en su barbilla.
-Inu…- comenzó a hablar Shippo.
-Ka…- interrumpió Sango, y antes de que terminara lo que iba a decir, Kagome se sentó un poco seria y alegre al mismo tiempo.
- se llamara… Inuka…-decidió Kagome.-
LA PEQUEÑA…INUKA...

 

3 Meses después
Era una mañana tranquila, pero la anciana Kaede se comportaba extraño.
-señor InuYasha, señora Kagome, la anciana Kaede quiere verlos.- decía Rin mientras pasaba ala humilde casa.
-Kefh!, ¿no puede venir ella?, no esta lejos nuestra casa… de hecho tan solo son 4 cabañas lo que nos aleja de su casa.- Renegaba InuYasha.
-¡¡InuYasha!! , no seas grosero… sabes bien que la anciana Kaede tiene dificultades para caminar.- decía Kagome mientras seguía abrazando a su pequeña hija, después volteo hacia Rin.- no te preocupes… ya vamos para allá.-
- muchas gracias.- decía Rin mientras se reverenciaba.- los esperare aquí afuera-dijo Rin recargándose en la pared de afuera.
- para que nos llamaría esa anciana seca.- decía InuYasha mientras se estiraba. Kagome lo miro con una mirada de molestia. InuYasha sabia que significaba.
- InuYasha…¡¡¡osuwari!!!- Grito Kagome mientras InuYasha caía sin poder evitarlo, Kagome se acerco con su hija aun en brazos.- no puede ser… InuYasha… no quiero que le des ese ejemplo a nuestra hija.-
- no, no se lo daré… si es que llega a ser violenta, es porque lo saco de ti Kagome.- dijo en su defensa InuYasha levantándose con el dedo apuntando a Kagome.
- ¡¿y porque de mi?!- pregunto enojada Kagome.
- porque… estamos ya casados y… mira… que cruel eres… aun me tienes con este collar puesto.- decía InuYasha mostrando que aun tenia su rosario Kotodoma.
- ¡¡ ¿y eso que tiene que ver?!!- grito Kagome dejando ala niña acostada en su cama de paja.
- vaya… creo que nunca me voy a casar.- Decía Rin observando esa escena que hacían InuYasha y Kagome.
- ¡¿hasta cuando me vas a quitar esta rosario?!-
- ¡no me grites!-
- ¡¡bueno perdón señorita sabelotodo!!-
- Sip… no me voy a casar- decía Rin con una gota de vergüenza al mirar aquellos 2 peleándose como niños de kínder.
Mientras, con la anciana Kaede…
-¿porque se tardaran tanto?- Decía la anciana Kaede.- necesitan saber que la vida de su hija estará en riego siempre…-
Mientras, con los esposos que seguían peleando.
-¡¿bueno me lo quitaras ahora?!-
- y sigues con lo mismo-
- ¡¡¡BUENO, YA!!! – Grito Rin desesperada y molesta.- ¡¡¡ ¿VAN A IR CON LA ANCIANA KAEDE O NO?!!!-
InuYasha y Kagome la miraron avergonzados, pues se comportaron como unos niños pequeños.
-Bueno, vamos con la anciana Kaede… ya la hicimos esperar demasiado- dijo Kagome sonrojada de vergüenza. InuYasha acepto con la cabeza.
Ya con la anciana Kaede…
-¿para que nos llamo honorable Kaede?- pregunto Kagome dejando ala niña acostada en la cama de la anciana.
-necesito decirles una noticia no tan buena.- dejo la anciana provocando que InuYasha y Kagome se preocuparan un poco. Después la anciana dirigió su mirada hacia Kagome- Kagome… ¿recuerdas que sentiste como si la Shikon no Tama estuviera en el nacimiento de tu hija?-
- eh?-
*FLASHBACK*
Hace 3 meses, en el nacimiento de Inuka.
-anciana Kaede… tal vez me volví loca pero, por un momento sentí la presencia de la perla de Shikon… pero… eso es imposible, anciana Kaede por favor deme un té, debo estar delirando.- dijo Kagome tocándose la frente para asegurarse que no tuviera fiebre.
*FIN DE FLASHBACK*
-en ese momento, pude presenciar la perla con dificultad… no estabas delirando Kagome.- dijo la anciana Kaede mientras Kagome lo negaba.
- pero… eso es imposible… InuYasha y yo miramos como desapareció de este y cualquier mundo.- decía Kagome sollozando.
-es verdad pero… ustedes sin saberlo… crearon una nueva perla.- dijo Kaede explicando todo.
-no, no puede ser… y ¿Dónde se supone que esta?- preguntaba InuYasha mientras desvainaba su espada.
-lamento decirles que… esta dentro de su hija.- dijo Kaede un poco triste por ser ella quien les diera la noticia. InuYasha y Kagome la miraron fijamente sorprendidos.- verán- explico- cuando crearon a Inuka, combinaron sus fuerzas espirituales… Kagome con sus poderes de sacerdotisa… e InuYasha con el poder de su espada… tengo entendido que tu y tu espada están conectados, ¿no es verdad?-
- si… así es…- acepto InuYasha.
- bien, como les decía, al juntar sus fuerzas crearon una nueva perla.- dijo la anciana Kaede.
- entonces… ¿esta dentro de nuestra hija, verdad?- pregunto InuYasha. Kaede lo afirmo con la cabeza.- bien le sacaremos la perla y la destruiremos-
-pero, ¿y si le hacemos daño a nuestra hija?- pregunto Kagome.
-descuida, nuestra hija tiene el cuerpo de un hanyou, pronto le sanara.- trato de tranquilizar InuYasha.
-no… su hija tiene el cuerpo de un hanyou pero en la resistencia de heridas es igual que un humano.- afirmo la anciana Kaede.- además… si le sucede algo a la perla lo mismo le pasara a su hija.-
-¿Qué?- exclamo InuYasha mientras miraba como Kagome se dejaba llevar por la tristeza y comenzó a llorar.
-lo único que pueden hacer es proteger por siempre a su hija y enseñarle a defenderse- explico Kaede con una tristeza en la cara que se reflejo con las lagrimas que derramo

 

6 años después…
—jajaja… alcánzame si puedes— dijo burlonamente una niña de 6 años de edad, pelo blanco con puntas cafés, ojos entre castaños y color miel, sonrisa de un ángel y orejas de perro… era Inuka.
—espera… no es justo.— renegó un niño de la misma edad que ella, cabello café, ojos color castaño, y sabiduría de un monje, era Hokaru.— tu eres mas rápida que yo.—
—pretextos… jajajajaja— burlo Inuka.
—hay… espera… vaya…— dijo agitado dejándose caer al pasto. Inuka también se dejo caer a su lado.
—vaya, como es que te cansas tan fácilmente… —replico Inuka pero no escucho respuesta alguna de Hokaru.
—oye… este es buen lugar para jugar, ¿no crees? —decía Hokaru mientras sacaba de su bolsa de piel, una pelota del mismo material. Inuka solo se dedico a pararse y ayudar a Hokaru a pararse.
—si, es un lugar tranquilo.— decía Inuka mostrando una sonrisa. Esa sonrisa se apago cuando miro fijamente la cabeza de Hokaru.
—¿Qué sucede?—pregunto curioso Hokaru mientras miraba como Inuka levantaba la mano y la impulso en su cabeza.— ¡¡¡ ¿QUE TE PASA, PORQUE ME PEGAS?!!!—
—ay… ¿te pegue?— dijo sonrojada Inuka.
—¡¡si y muy fuerte!! —contesto Hokaru enfadado.
—perdón, pero mira— dijo extendiendo su mano, mostrando al viejo Myoga aplastado.— ¿Qué haces aquí viejo Myoga?-
—p-pe-perdón ama Inuka… pero recuerde que soy su sirviente de por vida.— contesto Myoga mientras se limpiaba el sudor con su pañuelito. Inuka lo miro con ojos de no creerle.
—si es así cuéntame, ¿Por qué eres mi sirviente?—pregunto Inuka sin dejar de mirarlo de esa manera.
Myoga hizo memoria y lo recordo....
Hace 6 años, en la casa de la anciana Kaede.
—Tranquilízate Kagome por favor —pedía InuYasha con la voz melancólica mientras abrazaba a su amada Kagome en ese momento difícil.
—no, no puede InuYasha, nuestra hija esta destinada a muchos peligros.—decía entre lagrimas Kagome.— ¡ay!... ¡InuYasha no es tiempo para hacer bromas!—dijo Kagome al sentir un piquete en el cuello.
—no soy yo— dijo InuYasha. Kagome se sorprendió y miro a su cuello. Era la pulga Myoga.
—ay señora Kagome, su sangre sabe mas deliciosa cuando esta triste.— dijo con alegría la pulga Myoga. Kagome solo se dedico a aplastarlo. InuYasha tuvo una idea y tomo de la cabeza al viejo Myoga.
—escucha Myoga, yo ya no seré mas tu amo, será mi hija… cada vez que este en peligro tendrás que venir y avisarme.— ordeno InuYasha. Kagome lo miro con extrañez.
—pero, InuYasha…¿Qué planeas hacer?— pregunto Kagome secándose las lagrimas.
—Kagome, si estamos todo el tiempo con nuestra hija estará muy mimada y no podrá pelear ni defenderse bien.—explico InuYasha.— así que Myoga… ya sabes que hacer ¿verdad?—
—si amo… digo… señor InuYasha… yo le avisare cuando mi ama Inuka este en peligro.— dijo con voz temblorosa Myoga.
—¡¡Myoga!!—grito Inuka despertando a la pulga que estaba perdida en sus recuerdos.— ¿me vas a decir porque serás mi sirviente de por vida?—
—Po-porque… porque… — Myoga no sabia que decir, no le podía decir la verdad a Inuka— si le digo la verdad a mi nueva ama de seguro el señor InuYasha me matara.— pensó.
—Oye Inuka… ¿no crees que será tu sirviente solo por tu sangre?— trato de decir Hokaru. Myoga miro una oportunidad para salvarse de esa situación.
—ay niño… ya le dijiste mis intenciones— actuó Myoga- ama Inuka, la verdad es que la combinación de la sangre del señor InuYasha con la señora Kagome es jugosamente deliciosa.—
Inuka se enfado por el comentario y lo arrojo lo más lejos posible.
—Oye Hokaru… porque será que mis papas siempre me presionan con saber pelear, saber técnicas, y a defenderme.— decía Inuka que no sospechaba su problema ni las intenciones de sus padres.
recordaba todas las presiones por las que pasaba....
Con su padre...
—¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAA!!!!!—Gritaba Inuka mientras chocaba contra un árbol.
—vamos hija… si sigues así tal vez ya hubieras estado muerta en una pelea.— renegó su padre.
—InuYasha… ella es solo una niña… no la presiones tanto.— grito su madre.
Luego su madre...
—Vamos hija… concéntrate bien… quiero que seas mejor que yo con el arco y la flecha.—grito Kagome mientras Inuka se dejaba caer en el pasto exhausta.
—Kefh!, los 2 me presionaban demasiado… ¿Qué les pasara?—

 

gracias por los comentarios, y por las sugerencias, gracias a ustedes podre mejorar la historia!!
(aunque ya esta escrita en fanfic.es)

—Kefh!, los 2 me presionaban demasiado… ¿Qué les pasara?— decía Inuka un poco molesta al recordarlo.
—Tal vez solo quieren que seas fuerte.— contesto Hokaru.
—Pero no ven que por ahora no quiero fuerza… solo quiero jugar, como cualquier niña normal.— Renegó Inuka.
—Bueno, ¿Qué tal si ellos salen y necesitan que tu protejas la aldea?— pregunto Hokaru provocando que Inuka se quede perdida en sus pensamientos.
—Hokaru tiene razón… tal vez suceda algo malo y ellos no me lo quieren decir…—
—¡¡INUKA!!—grito Hokaru cansado de hablarle tantas veces. Inuka reacciono abriendo los ojos de par en par.
—perdón… ¿Qué pasa?— pregunto Inuka apenada.
—¿ya jugamos?— Pregunto Hokaru sarcásticamente mientras le enseñaba el balón.
—oh, si… claro…— respondió Inuka e inmediatamente se pusieron a jugar.
—Oye Inuka— Dijo Hokaru.
—eh?, ¿Qué pasa?— pregunto Inuka.
—Te quiero pedir que no vueles la pelota esta vez— pidió Hokaru, Inuka lo miro con indiferencia.
—y tu atrápala— dijo en su defensa Inuka, y por no fijarse la voló poco mas lejos de 3 metros.
—¿Qué te dije?— decía Hokaru caminando hacia la pelota. Al llegar hasta la pelota se encontró con un grupo de 3 niños.— ¿los puedo ayudar?—
—Ja!, no me hagas reír… no necesito la ayuda de un hijo que su padre se aprovecho de la generosidad de mi padre.— dijo el niño que parecía ser el líder de ese grupito. Hokaru lo miro con extrañes.
—Tal vez debes estar confundiendo a mi padre… veras el no es un aprovechado.— Trato de explicar Hokaru pero el niño no quiso escuchar y ordeno a los otros 2 a que lo agarraran mientras lo golpeaba en el estomago.
Mientras con Inuka.
—¿Por qué se tardara tanto?— decía Inuka mientras se levantaba del pasto en el que estaba acostada, y fue a donde estaba Hokaru. Para su sorpresa encontró a los niños que lo estaban golpeando.
—Mírame bien niño… me llamo Haiku.—dijo el niño mientras lo seguía golpeando. Inuka se puso roja del enojo y corrió a donde se encontraba Haiku.
—¡¡¡SUELTALO IDIOTA!!!—decía mientras tomaba impulso y le daba un puñetazo, tan fuerte que hizo que este saliera impulsado contra el suelo. Los otros 2 soltaron a Hokaru y corrieron a la espalda de Haiku.
—por favor perdona nuestras vidas— suplicaron los 2 niños mientras levantaban a Haiku. Este molesto no acepto la ayuda de los niños y se levanto enojado
—Eres una hanyou, ¿verdad?...je, je, je… ustedes los hanyous son como una plaga de cucarachas interminable.— grito Haiku provocando que Inuka se enfade demasiado.
—Inuka… ¿Qué te sucede?-pensaba Hokaru, pues el nunca había visto a la pequeña hanyou tan enojada y menos que trate de protegerlo.
—Escucha idiota… tú no me conoces y yo no te conozco pero te aseguro que no me quieres conocer- grito Inuka.
—Vamos Haiku ya la escuchaste… vámonos —suplico uno de los niños. Inuka solo se dedico a asegurarse que se fueran de ese lugar.
—Kefh!, solo un grupo de cobardes habladores.— decía aun con rabia Inuka, después se percato de que Hokaru la miraba con cierta timidez. Inmediatamente le dibujo una sonrisa angelical que hizo que esa timidez desapareciera.
—vaya… jamás pensé que se enfadara tanto…—pensó Hokaru.
—vámonos— decía Inuka mientras agarraba la pelota y ayudaba a Hokaru a levantarse.
—¿a?— pregunto Hokaru, Inuka solo se dedico a darle la espalda y comenzar a caminar.
—no querrás que esos sujetos traigan compañía, ¿o si?— pregunto Inuka sin molestarse en mirarlo.
Hokaru tan solo la miro con admiración, ellos no lo sabian pero algo los observaba

 

—vámonos.— decía Inuka mientras agarraba la pelota y ayudaba a Hokaru a levantarse.
—¿a?— pregunto Hokaru, Inuka solo se dedico a darle la espalda y comenzar a caminar.
—no querrás que esos sujetos traigan compañía, ¿o si?— pregunto Inuka sin molestarse en mirarlo.
Hokaru tan solo la miro con admiración. Ellos no lo sabían pero algo los observaba.
—Vaya… esa forma de enojarse, tratar de defender a una persona y esa forma de amenazar con el puño… me recuerda a el amo InuYasha y al amo Inu No Taisho.— dijo Myoga que los observaba desde un árbol.

Mientras con InuYasha, Kagome, Sango y Miroku…
—oye Miroku, ¿no sabes a donde fueron los niños?— Pregunto InuYasha que ayudaba al monje con los costales de arroz.
—no pero, ¿no crees que son adorables cuando están juntos?— contesto Sango en vez de Miroku.
—Le pregunte a Miroku— dijo InuYasha mostrando ojos de de indiferencia. Kagome solo se dedico a suspirar, ya que InuYasha no había madurado completamente.

Mientras con los 2 pequeños.
—Bueno este lugar me agrada, además que no hay ninguna presencia de algún humano— dijo con confianza Inuka convenciendo a Hokaru.
—bueno… si tú lo dices.— decía Hokaru encogiendo los hombros mientras sacaba la pelota de la bolsa de nuevo. Inuka de nuevo se dedico a observar como sacaba la pelota y reiniciaba el juego.— ¡ay va!—
—¡¡toma ya!!— Grito Inuka mientras lo lanzaba por accidente detrás de unos arbustos.
—¡¡¡¡¡AAAYYYYY!!!!— Grito una voz detrás de los arbustos. Inuka se puso en guardia en frente de Hokaru. Detrás de los arbustos salió una pequeña niña youkai que se miraba de la misma edad… una cría de lobo.
—¿Es su pelota?— Pregunto tímidamente la pequeña youkai. Inuka y Hokaru asintieron con la cabeza.—¿puedo jugar?—
—Claro, ¿Cómo te llamas?—pregunto Hokaru.
—Nazuna… mi nombre es Nazuna— contesto la pequeña.
—Mucho gusto, soy Hokaru y ella es…—
—Inuka… la mejor amiga de este tipo— interrumpió Inuka. Hokaru no se dio cuenta que la idea de que la pequeña lobita jugara con ellos no le agradaba a Inuka.
—Bien, mucho gusto- dijo Nazuna.—bien, ¿jugamos ya?—
—oh, si, claro.— contesto Hokaru con una sonrisa. A Inuka no le quedo de otra y empezaron a jugar.
—¡¡¡CUIDADO!!!—Grito Nazuna que no midió su fuerza y golpeo la pelota en dirección de Inuka. Era tan rápida la pelota que Inuka no la pudo esquivar y la golpeo en la cara provocando que chocara con un árbol.
—Inuka, ¿estas bien?— pregunto Hokaru pero no recibió respuesta alguna.— vamos Nazuna.— ordeno Hokaru. Nazuna asintió con la cabeza. Hokaru y Nazuna fueron en donde había chocado Inuka. Por fin la encontraron entre tanto polvo.
—¡Oye, si que eres tonta!... eres una hanyou, ¿no es así?... con razón- pregunto Nazuna sarcásticamente mientras Inuka la miraba enojada (como InuYasha miraba a Koga).— ¿de que te sirve ser mitad bestia si no puedes esquivar los peligros?—
—¡¡¡¡OYEME MALDITA LOBA RABIOSA!!!!— Grito Inuka mientras saltaba sobre ella.
—para este tipo de cosas vine preparado— susurro Hokaru mientras sacaba un polvo de su bolsa. Después se lo aventó a Inuka. Esta se mareo y cayó al suelo.
—¡¿Qué-que le paso?!—pregunto Nazuna un poco asustada. Hokaru solo la miro con vergüenza.
—perdona a mi amiga, se enoja muy fácilmente.— pidió Hokaru.
—si lo note, pero, ¿Por qué se mareo?— pregunto Nazuna, que no sabia que Hokaru era hijo de una exterminadora.
—es un polvo que marea a youkais y el efecto es mayor para hanyous como ella.— Explico Hokaru.— será mejor que te vayas, el efecto no dura mas de 5 minutos porque la formula de este polvo no es fuerte.—
—oh, esta bien… muchas gracias niño, perdón, Hokaru.— dijo Nazuna dándole un beso en la mejilla, justo cuando Inuka estaba reaccionando.— nos vemos.—
—si… claro… a-adiós.— decía acariciándose la mejilla Hokaru y despidiéndose con la mano. Inuka se puso roja y se paro de inmediato.
—¡¡¡ ¿PORQUE DEJASTE QUE TE DIERA UN BESO?!!!— Pregunto molesta Inuka.
—¿Qué tiene de malo?, que… ¿no me digas que estas celosa?— pregunto sarcásticamente Hokaru. Inuka se sonrojo sin dejar su expresión molesta.
—Kefh!, no te creas tanto, es claro que no estoy celosa.— dijo dándole la espalda.

Mientras con Nazuna…
—Hola papa— dijo Nazuna acostándose en la paja dentro de una cueva.
—Hola Nazuna— contesto su padre… Koga.—¿A dónde fuiste?—
—a una aldea cercana para mirar que hacian…pero… papa… creo que… me enamore.—dijo sonrojada Nazuna.
—¿a sí?... y… ¿Quién es el lobo afortunado?— pregunto Koga.
—es… bueno… no es un lobo… es… es un humano…- tartamudeo Nazuna ya que conocía las reglas del clan. Koga no dijo nada. La pequeña se preocupo un poco.— ¿papa?—
—bien, ¿y quien es el afortunado?— Pregunto Koga no importándole las reglas.
—Es un niño… creo que se llamaba Hokaru.—dijo Nazuna. Koga se paralizo por un momento.
—Nazuna… ¿a que aldea fuiste?— pregunto Koga.
—ala que esta cerca de la aldea donde estaba la perla que me contaste.— dijo Nazuna— esa llamada perla de Shikon.-
—creo que se de quien es ese muchacho— dijo Koga.
—¿a si?... ¿de quien?— pregunto curiosa Nazuna.
—es hijo de una exterminadora y un monje que conocí hace tiempo.— Explico Koga recordando el clan de InuYasha.
—y ¿su amiga Inuka?— pregunto Nazuna con mucha curiosidad.
— es hija de una bestia tonta llamada InuYasha.— contesto Koga.
—y ¿su madre?— pregunto de nuevo la pequeña.
—No lo se… solo se que InuYasha es su padre.— contesto Koga.

 

Mientras con Inuka…

—Ya… ¿aun sigues enojada?— pregunto Hokaru mientras que intentaba mirarle la cara, pero cada vez que la miraba ella se
volteaba molesta.

—No debiste dejar que te besara— susurro Inuka pero Hokaru la escucho.

—Ya… no estés celosa… tu eres muy linda.— dijo Hokaru con una sonrisa. Inuka se sonrojo levemente y se sento en el pasto acurrucada.

—No estoy celosa.— dijo Inuka.

—Si lo estas.—contesto Hokaru.

—Que no— dijo en voz alta Inuka.

—¿Por qué lo quieres ocultar?— pregunto Hokaru sentándose a su lado.

—Yo no estoy ocultando nada— contesto volteando de nuevo la cara Inuka.

—Bueno entonces, ¿dime porque…

—¡SUFICIENTE!— Exclamo Inuka interrumpiendo a Hokaru y parándose de inmediato.—Vámonos.

—¿Por qué?— pregunto Hokaru mirándola con extrañez.

—Kefh!, no necesito aguantar tus sermones, además habíamos venido hasta aquí a jugar… mejor jugamos en la aldea, haya
nadie nos molesta.— Exclamo Inuka de nuevo dándole la espalda mientras caminaba hacia la aldea.

—Vaya… Inuka se mira rara hoy.— pensó Hokaru. Dio un suspiro y siguió a la pequeña Hanyou.

Mientras con InuYasha y los demás…

—Oye Miroku… ya se tardaron los niños, ¿no crees?— dijo InuYasha arriba de un árbol vigilando la aldea. Kaede, quien también estaba con ellos, dio una pequeña risita. InuYasha la miro con extrañez

—Oh, InuYasha… ¿Cuánto apuestas de que esos 2 pequeños terminaran juntos?— insinuó la anciana Kaede. InuYasha la miro con una expresión nerviosa y celosa al mismo tiempo, al mismo tiempo en que bajaba del árbol y miro fijamente a Miroku.

—Oye Miroku… tu hijo no es un pervertido, ¿verdad?— pregunto InuYasha con una expresión un poco celosa.

—N-no… ¿co-como crees?... Hokaru saco más de su madre que de su padre— dijo Miroku mirando a Sango con una sonrisa nerviosa. InuYasha lo miro con desconfianza.

—Él tiene razón InuYasha— dijo sango con una sonrisa al mirar que InuYasha desconfiaba de su hijo.—Yo le enseñe principios.

—Entonces me quedo tranquilo… pero no por eso digo que su hijo puede casarse con la mía.— dijo InuYasha que empezaba a ayudarle a Kagome a recoger hierbas.

Mientras tanto con Nazuna…

—Oye papa… ¿puedo ir a ver a mi amado Hokaru?— pregunto con una sonrisa un poco exagerada.

—No Nazuna, ya se esta oscureciendo.— contesto Koga. Nazuna solo lo observo un poco molesta.

—Entonces llévame— dijo Nazuna renegando como una niña chiquita (prácticamente lo es).

—Ya te dije que no.— Grito Koga muy serio. Nazuna se asusto un poco y comenzó a llorar. Koga se sintió un poco culpable y se acerco a ella.—Oye… tengo una idea… ¿Qué tal si vamos al rio que tanto te gusta? ¿Qué dices?

Nazuna se limpio las lágrimas y asintió muy feliz con la cabeza.

Mientras con Inuka…

—¡MAMÁ!... ¡ya vine!— Gritaron los 2 al mismo tiempo. Inuka sintió que algo le sucedería y lo esquibo… era su papá tratando de darle un coscorrón.

—¿Por qué llegas tan tarde?— pregunto InuYasha un poco molesto.

—Kefh!, nos retraso una loba estúpidamente idiota.— dijo Inuka.

Momento en que Nazuna le da el beso a Hokaru.

—Además…- dijo mientras ocultaba su rostro.—¡¡¿QUÉ TIPO DE PADRE LE PRETENDE DAR UN COSCORRON A SU HIJA?!!

—¡¡Un padre que se preocupa!!—Grito InuYasha.

—¡¿Pero no crees que darle un coscorrón a su hija es muy exagerado?!

—¡Sí así aprende!— Grito InuYasha, para su desgracia Kagome llego en ese momento.

—¡¡INUYASHA!!—Grito Kagome sacando un aura de furia (como el final de la primera película). InuYasha la miro con miedo… sabia que significaba…—¡¡¡¡¡OSOWARI!!!!!—
InuYasha cayó sin poder remediarlo. Inuka lo miro con pena.

—Papá… a veces me das pena…