One-shot de Pokémon - I'm here (ashxsabrina)

A veces nuestros corazones deben de recibir amor para sanar las heridas. El amor es lo que cura el dolor aunque no lo parezca. Un te quiero es lo que hace falta para ser feliz.

~I'm here~

Ella estaba mirándolo a él mientras pasaba su mano por su oscuro cabello de color negro mientras él se perdía en la mirada tan penetrante de ella. Sus ojos color violeta lo habían dejado encantado desde la primera vez que la vio. Ambos sentían la respiración del otro además de todos los deseos que tenían de besarse en esos momentos mientras con una abrazo él la sujetaba de la cintura. Ese silencio presente entre los dos podría ser incómodo pero no lo era, nada más era una barrera que debían superar.

-Ash- dijo ella. El nombre del chico salía de sus dulces y suaves labios que desean unirse a los de ese chico. Maldita sea la vez en que le abrazo. -Te extrañe, te extraño y no quiero que te vayas.-

Ellos ya habían estado juntos durante un tiempo pero por trabajo tuvieron que separarse un tiempo dejando a ambos corazones dolidos por cada noche que se apostaban solos y cada mañana que amanecía era el dolor de no verse. Las palabras faltaban para ambos en estos momentos sólo escuchando el latido de sus corazones mientras intentaban hablar.

-Sabrina- Él dijo su nombre, ese bello nombre que le recordaba lo feliz que era siempre. Acarició su cabello sedoso mientras se perdía en su mirada. -Extrañaba tus abrazos, tú voz pero sobretodo extrañaba despertar a tu lado. Ver como mi niña dormía junto a mí, ver como me sonreía.-

Ash beso la frente se Sabrina mientras está sentía como una sensación recorría su cuerpo pero más aún cuando sentía ese ardor en su pecho mientras su corazón latía a mil por hora. Sus blancas mejillas se tornaron en un hermoso carmesí. Ash no se quedó atrás, le encantaba abrazarla y cuidarla pero cuando le besaba, sus mejillas se tornaban igual de rojas que las de la peli verde. Sabrina decidió hablar nuevamente.

-Se te olvido cuando tengo pesadillas o me asustó, tú me abrazas y me dejas dormir sobre ti mientras ambos nos mirábamos hasta que nos cansabamos.- mencionó sonriente la de ojos violetas. Sabrina sabía que esas veces eran ocasiones donde le encantaba estar abrazada con ese chico especial. Su vida era junto al chico de ojos chocolates que pese a ser menor que ella, jamás la vio como alguien diferente.

-O cuando hace frío y empiezas a temblar, me despierto te abrazo y te pongo mi playera mientras tu abres tiernamente tus ojitos para después acurrucarte nuevamente.- Dijo Ash mientras pasaba sus dedos por el fleco de la chica quien río un poco. Después de eso la cara de la chica cambio a una más triste. Sabrina apretó los dientes mientras unas gotas de agua se formaban en sus ojos. -Tengo miedo- dijo ella mientras con sus brazos rodeaba a Ash. Ella estaba llorando en el pecho de él mientras este puso su mentón en la cabeza de la chica; él lloro también, había cosas que la chica podía ver y cosas que no de las cuales unas de ellas estaban en un sobre amarillo.

Ash sacó el sobre mientras Sabrina temblaba, los resultados definirían un futuro el cual no podía ver, ella tenía miedo del mismo por primera vez. El nombre decía todo "Centro de Oncología de Ciudad Azafrán". Ash sabía que aquellos resultados, pase lo que pase jamás le dejaría sola. Le dio un beso en los labios antes de empezar a abrir el sobre mientras ella le mantenía en una abrazos.

El azabache sacó un papel blanco, una sonrisa se formó mientras unas lágrimas bajaron. Sabrina vio el resultado pero ella estalló en llanto... un llanto de alegría lleno de vida y esperanza. Ash dejo caer el papel al suelo para abrazar a Sabrina como nunca antes, no la iba a perder y ella sólo se limitó a llorar más fuerte. Ambos sacaban entre esas lágrimas y muestras de afecto la tristeza y los miedos que se iban pero también entregaban a cada uno la felicidad del otro.

-A-Ash n-no p-puedo...- ella no podía articular palabra alguna puesto a que todo lo que sufrió era mucho pero ella amaba tanto al chico de ojos color caramelo que ni siquiera debía de usar las palabras.

-Y-Yo tampoco... n-no p-puedo dejar de l-llorar.- decía él mientras acariciaba el suave cabello de su esposa mientras está seguía llorando y sujetándose de él. -N-no podría v-vivir sin ti-.

Maldita sea las palabras de ambos que los hacían llorar. No podían dejar de lado esos sentimientos sobretodo después de superar una agria enfermedad juntos. Los dos jóvenes demostraban su amor mutuo, un amor que tuvo retos difíciles. El pasaba la mano por el sedoso cabello de ella; Sabrina por el contrario estaba escuchando los latidos del corazón que tanto le calmaban el alma y la relajabam dejando de lado todos los problemas. Estar separados ya sea una hora los dejaba con una vacío o eso decían ellos pero era obvio que se necesitaban.

-Mi amor- dijo ella mientras trataba de evitar las lágrimas pero esta vez ella sabía que no dejarían de llorar pese a todos los intentos de mantener las lágrimas dentro. -Te amo... no te vayas- expresó ella para poco a poco separarse y mirar los brillantes ojos de Ash que reflejaban el rostro de preocupación de ella pero a la vez de felicidad.

-No lo haré, te extraño siempre.- expresó el joven de Pueblo Paleta para pasar un dedo por la mejilla de ella y secar una lágrima. -Me encanta ver esos ojos dulces e inocentes que contrastan con el rubor de tus mejillas.- No había mentira en las palabras, ella estaba sonrojada pero el no paraba de llorar.

-Ash- Dijo ella de manera tierna.

-Sabrina- repitió el nombre de ella mientras la tomaba de los brazos.

-Estoy... estoy... - deseaba ayuda. Ella no sabía que sentir, Ash estaba con ella de nuevo pero sobretodo ella sabía que esperaba un regalo que les traería de felicidad risas como de enojo los regaños. -Tendremos un hijo- expresó ella cerrando los ojos mientras un sin fin de sensaciones recorrían cada parte de ella siendo el más abundante el temor. Sus labios temblaban pues no había respuesta de él en forma de palabras.

De pronto ella sintió una presión contra sus labios que ya conocía. Una sensación que la hace sentir única era parte de los efectos de los besos del azabache. Ash estaba besando con pasión y ternura a la mujer que le acepto cómo era siendo lo mismo que con ella que Ash le acepto como era. El beso fue, es y será una manera de demostrar que uno solo serán los dos. Ambos habían cerrados los ojos al sentir la presión del otro como si de un sueño se tratase.

Poco a poco se separaron mientras sentían sensaciones extrañas en sus respectivos estómagos. Poco a poco abrían los ojos para ver los de otro, después de un triste sueño la llegada del otro fue una esperanza.

-No me iré de tu lado nunca más.- dijo él para abrazar a Sabrina quien sonreía. -Quiero pasar a tu lado siempre y ver a nuestro hijo o hija crecer pero sobre todo verte sonreír.- expresó él haciendo que la peli verde se le formarán lágrimas.

-Recuerdo que todo lo que te hice. Siempre me sentía mal por ello ya que jamás vi un perdón en tu mente.- expresaba ella con una tristeza en su voz.

-Es porque estaba en mi alma ese perdón. Un perdón que se transformó en un amor.- Ash jamás había sido romántico y eso le saco una risa a la chica. - ¿ Qué? - preguntaba él mientras sonreía.

-Jamás había sido romántico.- dijo ella mientras se despegaba un poco de él.

-Porque jamás había estado enamorado.- dicho esto beso su frente. Ash bajo un poco la cabeza mientras había un pequeño rastro de tristeza en él. -Lamento haberme ido.- expresaba el con mucha culpa pensando que si él se hubiera alejado de ella la hubiera perdido para siempre. Sabrina no lo soporto y lo tomo de los hombros para mirarlo fijamemte. Había enojo en su rostro mientras se formaban lágrimas en ella nuevamente.

-¡No es tu culpa que me haya enfermado!- gritaba ella dejo los hombros del chico quien le miraba sorprendido. Entonces comenzó a golpearle de manera suave el pecho para después llorar otro poco. -¡No hubiera muerto de cáncer sino de tristeza por haber sido una estúpida que no supo quererte!- expresó ella para dejarse llorar otro poco en el pecho de él.

-Yo jamás debí de irme. Una estúpida pelea... hubiera muerto en vida al no estar nunca más contigo.- expresaba Ash mientras una pequeña lágrima descendió Sabrina noto esto y la apartó para mirarle.

-No digas eso- decía ella.

-Sí lo digo es que es verdad. Me enamore de ti- expresó él.

-Y yo de ti.- después de eso ella bajo su mirada y saco de un bolsillo de su pantalón un collar en forma de corazón. Ash se sorprendió al ver esa joya que con tanto anhelo hizo a mano para ella. -Siempre la llevo conmigo y siempre que la veo o veía antes pensaba en ir a buscarte, disculparme pero jamás pude hacerlo por miedo.- expresó ella para retirarse un poco de Ash y darse vuelta. -Deseo que me lo pongas de nuevo Ash.- dijo ella mientras se ponía el collar alrededor del cuello sin abrochar esperando a que el chico lo hiciera

Y así fue.

Ash cerró el seguro del collar y abrazo por la espalda a la chica quien sonreía con un sonrojo a más no poder. El azabache deposito sus manos en el vientre de Sabrina y lo acarició despacio.

-Te amo Sabrina- dijo el para darle un beso en la mejilla.

-Te amo Ashy, siempre será así- dijo ella mientras una pequeña lágrima cayó siendo ésta última de felicidad, una felicidad anhelada en medio de la tristeza.