Iguales pero diferentes

¡Hola! Omg, hace siglos que no publico aquí.
Bueno, primero va el sermón :3 Tal vez me conozcan más como “Michi-chan” o “Hope Van Blonsky” La autora de Tsunade´s high school [Lo más seguro que la mayoría ni siquiera haya oído hablar de el, menos los nuevos u.u] Hace poco decidí tomarte un tiempo del sub-foro de Naruto, pero adivinen…¡No aguanté! Y por ende tendrán que estarme aguantando por aquí xD.
En cuanto a la trama, tal vez hayan visto algo parecido en algunas películas, pero no es para nada plagio, sólo una idea que constituye este fic.
Otra cosa: Si les llega a gustar el fic, que realmente espero que así sea, tendrán que tenerme paciencia, mi anterior fic de Naruto lo cerré por falta de tiempo, así que me llevaré este con más calma.
Última cosa: Cada uno de los capítulos está dedicado a Pakkun-kun :3 Aquí está lo que prometí. TODOS están dedicados a ti. ¿Por qué? Porque quiero y porque te lo debo ; )

Sin más, lean con calma.

Iguales pero diferentes​

<Prólogo>​

“New Stars”, conocida también como “NS”, la empresa más famosa del mundo, dedicada a preparar aquellos chicos con el sueño de ser grandes dentro del espectáculo.

Una, de las muchas otras jóvenes que habían pasado la mayor parte de su vida en esa compañía era Hinata Hyuuga, una hermosa chica de cabello largo hasta la mitad de la espalda, un tez clara y tersa, unos rosas y carnosos labios y unos ojos que hacían que cualquiera la identificara, unos ojos como el color de las perlas. La segunda cosa más interesante que tenía ella, era su bella personalidad. Era tímida, pero siempre amable y dispuesta a ayudar, era preciosa por dentro y por fuera.

Pero, una de las muchas atrocidades que cometía la “NS” era cambiar por completo la idiosincrasia de aquellos talentosos jóvenes, convenciéndolos de que sí no lo hacían, simplemente no triunfarían, cosa que la mayoría se creía.

Hinata también había caído en sus engaños, por lo que cuando alguna persona que no fuera un familiar o un amigo muy cercano, siempre actuaba como una verdadera diva, arrogante y frívola, a pesar de que ella fuera todo lo contrario.

Ella soñaba con vivir una de esas historias de amor, en el que a pesar de todo, el amor siempre salía triunfador. Ella ya había tenido varios novios, pero siempre terminaban engañándola o dejándola por aburrimiento, aunque ella nunca ponía mucho de su parte, puesto que ella nunca se había enamorado realmente.

Pero todo cambiaría en este nuevo viaje que estaba por llevar a cabo. Viajar a la ciudad de Konoha para visitar a su querido primo, ¿podría ahí, conocer a su amor verdadero?

*******************************************Gracias******************************************
Recuerden que este es sólo el prólogo, la historia tiene mucho por delante, y quiero jugar un poco con sus mentesitas a ver si se les viene algo a la mente con el título >:3 Al parecer es todo por ahora ;D Espero no haber cometido un error u.u ¡Gracias!

 

¡Conti, conti!, gracias por la espera :3
Espero les agrade el capítulo, donde se revelaran cosas sorprendentes, cosas que ni en un millón de años esperarían (?) >:3 Muajajaja ;D
Capítulo 1:

Propuesta​

En la escuela “Konoha Music& Art” sólo asistían un selecto y adinerado grupo de estudiantes amantes de todo lo que tuviera que ver con el arte. Con las materias de actuación, canto, pintura, baile, modelaje y moldeo de personalidad. Había desde grandes aficionados hasta grandes profesionales. Aquella escuela se dividía en tres salones por generación.
El salón“C”, que generalmente era para novatos que recién entraban a la carrera de actuación, baile, canto, pintura y modelaje, sólo aficionados.
El salón “B”, para aquellos que ya tenían un poco más de experiencia, el punto medio entre aficionados y expertos.
Y por último, el salón “A”, donde estaban los alumnos expertos en las artes. Aquellos alumnos ya era reconocidos, o a almenos estaban por llegar a serlo. A parte, eran los que organizaban la mayoría de los proyectos y actividades.
Ese día todos los estudiantes se encontraban de aquí para allá, no paraban. Estaban a mitad del año escolar, y como era costumbre en el instituto, hacían un festival para atraer a nuevos talentosos estudiantes.
—¡Sakura-chan!—gritaba como loco un chico rubio de ojos azules que desde hace media hora no paraba de andar dando vueltas—¿Han visto a Sakura?, ¡Sakura-chan!
—Alguien cállelo, por favor—pidió exasperado uno de los estudiantes que se encontraban allí
—Por favor—corearon todos al unísono. Todos estaban trabajando duro ese día, muchas cosas que hacer y organizar, adornar y diseñar. Todos estaban ocupados, y no necesitaban un indecoroso que los desconcentrara cada cinco minutos.
—¡Bah!, yo la buscaré—murmuró enfurruñado.
El rubio de ojos celestes, respondía al nombre de Naruto Uzumaki, uno de los chavales actores que se les decía que tenían un gran futuro en el espectáculo. Su brillante sonrisa, su gran entusiasmo y su maravillosa actuación le habían permitido salir en ya varios comerciales e incluso apariciones en famosas películas y series, ganándose así, un grupo de fans, que iba en aumento.
—¡Hey, idiota! Fíjate por donde vas—exclamó un voz malhumorada, ya que Naruto durante la pesquisa de Sakura, había chocado con una personita, que no tenía el mejor humor del mundo.
—¿Qué, de qué hablas?, yo me iba fijando, tú eras la que no iba poniendo atención—gritó Naruto enojado
—Bah, piérdete—murmuró aquella chica sin más, y luego se alejó
—Naruto, deja de meterte en problemas con Akane, no vale la pena—le sugirió Sakura. Una chica de un cabello rosado, que hacía que fuera el tema de conversación muchas veces, unos ojos color jade y un cuerpo para desfallecer. Ella era cantante, y tenía un gran futuro por venir.
—Es que no la soporto…—se quejó es rubio
—Sólo se cree porque es igualita a la gran “Hinata Hyuuga”—interrumpió una joven rubia que apareció detrás de Sakura. La modelo Ino Yamanaka, una joven bella como una diosa, con unos ojos azules como el cielo y un cuerpo escultural, ella ya tenía una gran experiencia en el modelaje.
Y así era, la aludida era exactamente igual a Hinata. Un cabello azulino, sólo que ella lo llevaba corto, unos labios perfectos, un cuerpo de diosa, y aun peor, los mismos ojos perlados. Pero aún ante las cámaras, Hinata por muy diva que se comportara, nunca emanaba un aura oscura, cosa que Akane sí hacía, y por ende nunca nadie le habían preguntado el porqué de sus semejanzas.
Akane era una chica ruda y enojona, pero cuando se trataba de actuar, se convertía totalmente en otra persona.

—Hinata-sama, ¿ya tiene todo listo?—preguntó el chofer de Hinata, que estaba a punto de llevarla al aeropuerto, para trasladarla a la gran ciudad de Konoha, en Japón.
—S-sí, gracias—habló en su tono natural, ya que el chofer, que se llamaba Archie, ya tenía más de veinte años trabajando para la familia Hyuuga.
Hinata subió a aquel carro viejo. No quería que nadie se enterara de su próxima visita a Konoha, por lo que compró un auto pequeño y sencillo para no llamar la atención.
Archie condujo por la ciudad hasta llegar al aeródromo. Hinata subió a su propio avión, e impartió su viaje a la ciudad donde vivía su primo, que básicamente estaba del otro lado del mundo.
Hinata una vez que subió al avión, cayó en brazos de Morfeo. Su profesión la mantenía la mayor parte del tiempo ocupada, al día máximo dormía unas cinco horas. Siempre andaba enfrascada, y no paraba, sus energías no duraban mucho.
Hinata prácticamente durmió todo el viaje, exceptuando la hora de satisfacer sus necesidades propiamente humanas.
Ella soñaba, soñaba con la cara de su primo y de su tío, soñaba con aquella ciudad que tanto añoraba, cuando de pronto, un rostro jovial apareció en sus pensares, era borroso, pero pudo advertir unos hermosos ojos azules…

El viaje había finalizado. Hinata, con lentes de sol y vestimenta simple, bajó rápidamente del avión, y enseguida partió hacia la mansión de su tío, que actualmente vivían él y su hijo.
Hinata iba en aquel taxi, observando aquella ciudad de Japón, Konoha, que desde hace mucho no la visitaba. Ella había nacido y vivido allí durante cinco cortos años hasta que se mudó a Los Ángeles para empezar su carrera como artista.
Una vez que había llegado a la mansión, descubrió que su primola esperaba en la entrada de dicha morada, con su típica pose, de brazos cruzados y con cara de amargado.
Su primo tenía el nombre del Neji, tenía una tez blanca y algo pálida, los mismos ojos perlados, característica principal de la familia Hyuuga, un cabello largo y café que usualmente lo agarraba en una coleta baja. Era serio y frío, pero sus amigos más cercanos eran los únicos que conocían como era realmente.
—Neji—saludó Hinata con alegría una vez que se bajó del taxi
—Hinata, déjame ayudarte—se ofreció, no sin antes darle un abrazo.
—Tranquilo, es sólo una bo-bolsa
—Veo que aún no superas el tartamudeo—le dijo Neji torciendo un poco la boca
—Jeje, al parecer to-todavía no
—Bien, emm Hinata…—suspiró—Mi padre salió de viaje hace unas horas, surgió un imprevisto, hace algunas horas que se fue, va a tardar mínimo dos semanas...
—Mmm, ya veo…Bueno, será para la próxima, debo estar de re-regreso en dos días—se lamentó Hinata. Su tío siempre la había querido mucho, y ella a él, de verdad que era una lástima no poder verlo.
—Por favor, espérame en la casa unos minutos, debo ir al centro comercial para…
—N-no te preocupes, te acompaño, de todos modos quiero recordar—les dijo Hinata perdiéndose en sus pensamientos
Ambos chicos partieron en el lujoso auto que poseía su familia, conducido por su chofer. Hinata llevaba unos lentes de sol y su cabello en un delicado chongo, y ropas sencillas para que nadie pudiera reconocerla.

—¡Chicos!, ¿en una cita?—preguntó un chico llamado Yo, en cuanto vio a Akane y a Kiba juntos, disfrutando de un delicioso café en el centro comercial. Kiba era un chico de tez morena, unos ojos afilados y tatuajes rojos en sus mejillas, cantante principal de una banda de rock. Él era el mejor amigo de Akane, y también su amor secreto.
—¡Que va!, no digas tonterías, sabes que Akane es como mi hermana—explicó Kiba, para desgracia de la antes mencionada
—Sí, decir eso es un estupidez—dijo seria a favor de su amigo
—¿Lo ves?—preguntó Kiba entre risas
—Bien, bien. Ya entiendo—respondió Yo—Bueno, debo irme… ¡Byebye!
—¡Hasta luego!—grito Kiba animado agitando su brazo en forma de despedida—Que chico tan divertido…
—Claro—murmuró Akane—Debo ir al baño—agregó y sin más se fue, entre enojada y triste
En cuanto llegó al baño se descontroló por completo. Era tonto que Kiba la viera como una hermana y nada más, ¿acaso no era hermosa y talentosa?, ¿acaso no disfrutaba de su compañía? Pero aún más estúpido era que ella estuviera enamorada y sufriera tanto por un chico así despistado.
—Agh—bufó Akane enojada y se volteó para volver con Kiba, pero se quedó en shock cuando vio a la mismísima Hinata Hyuuga, que en ese momento no llevaba los binóculos de sol. Hinata, que también se encontraba en el centro comercial, había coincidido en los baños con Akane.
—Vaya, así que es verdad que somos iguales—dijo Akane cruzándose de brazos, ella la había reconocido de inmediato
—Yo…—Hinata tragó saliva, no sabía que decir, así que decidió fingir ser la diva de siempre—¿Eres algún tipo de impostora fanática?
—Esa es mi línea—respondió Akane, mirándola sin censura—Pero tranquila, puedes dejar esa odiosa actuación de diva, no sé cómo los demás pueden tragarse esa
—Y-yo…No sé de qué hablas, deja de…de decir tonterías
—Dije que lo dejaras—respondió enojada Akane
Akane, que también era una excelente actriz, incluso mejor que la misma Hinata, podía descubrir con facilidad cuando alguien mentía, o en este caso, actuaba.
Era asombrosa la rapidez en que la mente de Akane trabajaba. A pesar de estar viviendo un drama de ese tipo, ella había elaborado un asombroso plan, una salida para aquella tonta vida.
—D-debo irme—susurró Hinata que aún seguía en shock
—No, espera—le dijo Akane, impresionada por lo que se le acababa de ocurrir—¿No estás cansada de fingir algo que no eres, todo ese mundo lleno de mentiras…?
Hinata no pudo resistirse, la curiosidad se la comía viva.
—¿D-de qué hablas?
—Te propongo algo, cambiemos lugares
—¿C-cambiar de lu-luga…?—el nerviosismo de Hinata iba en aumento, y Akane lo sentía y veía
—¡Akane!, es hora de irnos, ¿estás bien?—se oyó la voz de Kiba afuera de los baños
—Sí, ya sabes como pasa en las películas…—le dijo frustrada—Pero como veo que ahorita tu cerebro quedó en blanco, nos vemos mañana, en la entrada de laescuela “Konoha Music& Art”, tu primo estudia ahí, que te lleve y ahí hablamos, no le digas a nadie sobre esto—le explicó rápidamente que casi ni se le entendió, y salió disparada con Kiba, dejando a una Hinata a punto de desmayarse
—Vámonos ya—le dijo Akane a Kiba jalándolo del brazo en cuanto estuvo a su lado
—Claro
Ambos se encaminaron a la casa de Akane, ya era demasiado tarde como para que fuera sola a su casa, a pesar de que quedaba cerquísima del centro comercial.
—Kiba—lo llamó Akane de la nada
—¿Pasa algo?
—¿Qué harías si yo…Desapareciera?—le preguntó de la nada
—No sé porque lo preguntas pero,…Lo más seguro es que te extrañaría, y buscaría el modo en que regresaras—el hecho de que Kiba la extrañara era maravilloso, Akane se sentía enormemente feliz—Eres mi mejor amigo, no sé que haría sin ti…—claro, era demasiado bueno para ser verdad
—¿Amigo?—preguntó Akane seria
—Sabes a lo que me refiero…—intentó explicar Kiba
—Sí, sé a lo que te refieres…¿Y sabes qué?, eres un estúpido—le dijo Akane frustrada, hasta el sexo le había cambiado, ¿desde cuándo la habían dejado de ver como la mujer que era?—Gracias por traerme—le dijo cortante mientras corría hacia su casa, ya que afortunadamente acababan de llegar.
—¿Qué?, ¿qué tienes Akane?—preguntó perplejo

—Nada, sólo espero que cuando me vaya, te arrepientas—finalizó enojada.
Segundo capítulo: Consecuencias.

¿Qué les pareció?, ¿se los esperaban?
¿Qué creen que decida Hinata?
¿Cómo ven la actitud ignorante de Kiba? xD.
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