IDEAS.

Simples relatos cortos, esos que no puedo evitar pensar y e decidido empezar a escribir.
Tratando de experimentar con algo nuevo, intentando mejorar.
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Seguía con desesperación el rítmico movimiento tratando de recordar aquello que se había escondido de ella, mediante placeres ajenos, entre jadeante respiracion de los aprisionados cuerpos, trataba de encontrar ese sentimiento, ese que después de tanto tiempo de ausencia parecía no haber existido nunca; acelerando con más violencia al no poderle recordar, al simplemente no poder olvidar por un instante

Fue la voz del hombre desnudo debajo de ella lo que la interrumpió, “Para” pronuncio el agotado desconocido, “Basta, ya termine” mientras pensaba para sí misma lo poco que le importaba el orgasmo de aquel individuo y seguía, sin prestar atención a sus palabras, pero fue la insistencia de este lo que la arto e izo que se levantara de aquel pequeño colchón, levantándose con torpeza debido al pequeño dolor en las piernas que siempre dejaba haber estado tanto tiempo flexionadas, yendo sin dificultad alguna hasta sus prendas, siempre podría olvidar cosas, pero al desnudarse en el apartamento de algún recién conocido jamás olvidaba en donde tiraba su ropa, porque al haber terminado de probar que ese tampoco le aria recordar, debía recoger sus cosas y marcharse.

Una vez en la puerta que daba al pasillo del apartamento, salió mientras el hombre iba de tras de ella preguntado “¿Qué pasaba?”, cerró la puerta y se dispuso a bajar rápidamente los primeros dos pisos, eran en esos pequeños lapsos de tiempo que proporcionaba la huida, en los que lograba realmente dejar de pensar, pero los pensamientos no es algo de lo que se puede deshacer con facilidad, había intentado de todo, pero ninguna droga o vicio funcionaba por más de unas horas, solo para que al acabar el efecto todo volviera con el doble de fuerza.

Al salir del pequeño edificio, se apoyo contra la pared, mientras encendía un cigarrillo, mirando las calles oscuras iluminadas tenuemente por los faroles y coches al pasar, observando las pocas personas que pasaban a pie, le repugnaba el simple hecho de estar allí, de pie existiendo, mientras temblaba y dejaba salir las tan rehuidas lagrimas, “¿Por qué me abandonaste?” pensó al arrojar el cigarro dejando escapar la ultima bocanada de humo de sus pulmones, mientras se dirigía hacia las luces del automovil que iba hacia ella a toda velocidad.

 

Porque algunos hemos tenido un sueño como este.

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En medio de su ensimismamiento nocturno, no pudo evitar que la ola de ideas le invadiera, reflexiones nocturnas antes de dormir, pensando y analizando el millar de cosas que paseaban en su mente, sin poder evitar toparse con aquel pensamiento del que siempre huía, aquél que la hacía pensar en fantasmas y otros terrores nocturnos, sabiendo que no existían pero, aun así sin poder evitar que un leve escalofrió recorriera su cuerpo al imaginárselos.

Se decía a sí misma lo estúpida que se debía de ver cuando caminaba por la oscuridad de su propia casa, mirando con recelo cada rincón de la habitación, esperando encontrar una mirada oculta entre las sombras. Incluso allí, tendida en su cama abría los ojos esperando encontrar algo, entendía perfectamente que tales cosas no existían, pero de todas formas les tenía sobrenatural respeto y prefería estar alerta aunque fuera innecesario.

Mientras la devoraban sus pensamientos, el sueño se apoderaba de ella, arrastrándola a la inconsciencia, mezclando sus ideas con la irracionalidad del subconsciente, hundida en esa sensación donde no comprendes si realmente estas despierto del todo, en ese limbo entre el sueño y la vigilia.

Fue allí cuando sin previo aviso sintió una inmensa fuerza presionando sus costillas, una presión horrible que no la dejaba respirar, ¿qué sucede? pensó para sí misma, pudo sentir la presencia de la criatura que tenía en frente, podía ver su rostro deforme sin siquiera abrir los ojos, sabía perfectamente como era, ya se lo había imaginado antes; mientras el terror recorría su cuerpo, la criatura empezó a sacudirla y antes de poder dejar escapar sonido alguno de su boca, abrió los ojos y se encontró a sí misma acostada, temblando y con los brazos levantados en forma defensiva. Trató de relajar el cuerpo, sintiendo el sudor frio recorrer su frente, solo fue una pesadilla pensó, pero aun así el dolor en las costillas persistía, diciéndose a sí misma una vez mas fue solo una pesadilla, ¿verdad?
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¡Agradecimientos a hyuggaTenTen! Quien hace poco me adopto :'D jejejejeje