Hola, hace rato queria escribir en originales, entonces, en vez de armar una trama, pensar personajes y estar buscando todo el tiempo formas de continuidad, decidi escribir sobre mi, y lo que siento, seguro que no soy el mas original pero me parece que siempre estan bien este tipo de escritos. Aclaro desde el vamos que no me interesan las correcciones ortograficas, al menos no en estos one shot, la razon es simple, estoy escribiendo lo que siento, y aclaro tambien que el genero lo puse al azar porque en realidad los relatos tendran diferentes tematicas. Gente, la primera historia se llama el ultimo tren y quise escribirla despues de ver una foto muy viejita... 1: El ultimo tren Un campanazo fue el preludio, una voz en un megáfono anunció lo inevitable... Ultimo tren a Marcos Paz. Con el fin del verano aquel, moría también parte de un ser, que sin corazón, aun parecía tener vida propia, una parte mas, una de tantas, algunos dicen que fue parte del progreso, yo no. Recuerdo que el sol comenzaba a caer en la humilde ciudad, los trabajadores se apretujaban para poder volver al hogar, y que en sus mochilas, algo mas pesado que la ropa sucia les hacía agachar la cabeza, y que yo, en mi niñez, y sin tener noción real de aquel momento, también bajaba mi frente pues sabia que algo grande iba a pasar. A través de barrios sencillos y pastizales tan altos como una persona, el titan de acero desplegaba su poder por ultima vez, ya no era el de otros tiempos pero aun así, podía cumplir su propósito como el resto de sus hermanos, por eso yo no comprendía porque querían mutilarlo; la gente lo sentía igual que siempre, sin embargo, una extraña atmósfera se adueñaba del momento, esa muerte era inevitable. Estación 20 de junio, el corazón latía con mucha fuerza, los ojos parpadeaban mas rápido, la angustia me cerraba el estomago, ¿por que mi tren? pensaba ¿por que ahora? si yo soñaba con subir al tren para ir a trabajar, si yo creía que un día besaría a mi novia mientras esperábamos en la estación, si mi vida giraba en torno a ese tren. Con la noche llegó el final, la estación estaba casi desierta, pocos, en realidad menos de los que yo esperaba, eramos participes de un momento que nadie iba a recordar, mas no por eso un hecho poco importante, mi corazón había vuelto a latir a su ritmo normal, sin embargo, un dolor como ningún otro lo embargaba, mi vida iba a cambiar para siempre..