Historia en un diario - Sasusaku-Naruhina-Shikatema

Historia en un diario - Sasusaku-Naruhina-Shikatema

Hola! soy nueva aqui pero espero que les guste ^.^ Cualquier cosa me avisan!

-“Jamás me consideré una chica fuerte, siempre me llamaba por apodos y nunca me quejaba. Tal vez era muy sosa pero no puedo hacer algo para cambiarla, la vida es así, no puedes volver a reescribirla solamente tomas lo que tienes en determinados momentos de ella y tomas decisiones. Pero eso es otra cosa, no estoy aquí para escribir de aquello sino para hacerlo sobre “aquello”, como Kakashi-san y el “Psicoloco” lo llaman. Cuando niña siempre creí en los cuentos de hadas, esas estupideces sobre chicas comunes que se enamoran de príncipes los cuales corresponden ese amor y después viven felices en un enorme castillo, ¡que tontería, aquí no hay castillos! Aunque no voy a negar que yo era una de esas niñas que se ilusionaba fácilmente. Ahora esos pensamientos no van conmigo, a mi edad uno puede ver el mundo de diversos puntos de vista pero de todos los amigos que tengo, ninguno puede verlo como yo.

No tengo nada especial, una chica común, alta, de tez blanca y cabellos rosas con mechones negros, ojos verdes, o como diría Kakashi-san “los hermosos jades que tienen un brillo opaco” todavía no logro analizar bien aquella descripción, pues para mi simplemente son verdes. Es verdad que he dejado crecer mi cabello un poco, pero solo porque a él le gusta (kakashi-san) y dice que me veo muy hermosa, sin duda le he tomado mucho afecto, después de todo lo único que puedo hacer para agradecerle es verme bonita para él. Es por eso que comencé a cuidar más de mi aspecto personal desde algún tiempo, pero sin exagerar.

Debo confesar que si “aquello” no hubiera sucedido, mi vida sería muy diferente ahora, tal vez mi manera de ser fuera diferente y mis padres estuvieran vivos aún. Pues si alguien lee esto – de seguro que ese psicólogo de quinta lo hace- se ha de preguntar a que me refiero con “aquello”, la verdad no es fácil decirlo pero cuando tenía catorce años un individuo, que por razones desconocidas no recuerdo bien, entró arbitrariamente a mi casa, mató a mis padres y abusó sexualmente de mi.

Si, aunque sea un poco frío, es la verdad y no puedo cambiarla. Desde ese entonces ese desgraciado arruinó mi vida, y por algún tiempo me sentí sola y desamparada, hasta que apareció Kakashi-san y me ayudó a seguir con mi vida…”-

-Sakura, veo que te entusiasmaste bastante con la idea de escribir- Se escuchó pronunciar a cierto peliplateado desde una distancia considerable

-Si no lo hago ese psicoloco no me dejará en paz, por eso decidí empezar este diario lo más pronto posible y así me deshago de él- Trató de defenderse contra el comentario que el joven adulto había hecho

-No seas tan ruda con él, solo hace su trabajo- Dijo en un tono parecido a un regaño

-Pues… hacemos un trato. El día en que decidas deshacerte de esa máscara y mostrar tu rostro a los demás yo lo trataré amablemente- Indicó rebeldemente la muchacha al mismo tiempo que cerraba su especie de “diario” y lo guardaba en un cajón bajo llave

-Bueno, bueno ya me voy sino saldré afectado- Dijo resignado el enmascarado mientras salía de la habitación de la pelirosa

La muchacha se recostó sobre su suave y mullida cama, llevaba una semana viviendo allí pues le habían recomendado cambiar de ambiente ya que seguir viviendo en el mismo lugar donde su vida había dado un giro no le ayudaba para nada. Kakashi-san era muy buena persona, se había interesado en ayudarla cuando apenas habían pasado un par de semanas de aquel tormentoso hecho. El no tenía parentesco con la ojijade, simplemente le conmovió mucho ver a aquella tierna niña en ese estado.

La joven de cabellos rosas sentía un gran aprecio por el peliplateado, ella se había enamorado prácticamente de él, tal vez porque ha cuidado de ella, tal vez porque él tiene muchos atractivos pero sin duda él ocupa gran parte de su corazón.

Se levantó repentinamente de la cama para darle una ojeada a su habitación, su cuarto era muy amplio, las paredes de color melocotón suave daban un aire de tranquilidad. Tenía un extenso armario lleno de ropa al lado de su cama y en frente de este un espejo. Una puerta al fondo del cuarto conducía al baño, el cual era muy limpio y de paredes blancas.

Era seguro que no iba con su estilo porque ese cuarto era demasiado “normalito”, llevaba poco tiempo allí pero ya era hora de darle un cambio. Salió de su habitación, corrió por el pasillo hasta llegar a la escalera, la cual bajo rápidamente; el enmascarado la vio correr hacia la puerta que se encontraba debajo de las escaleras y sonrió ya que sabía que una idea loca había invadido sus pensamientos nuevamente.

La ojijade llegó a un cuarto muy oscuro, parecía una bodega, había varias cosas guardadas allí adentro, estaba muy desordenado. Rápidamente empezó a rebuscar dentro de unas enormes cajas pero al parecer no encontró lo que buscaba. Revisó un par de cajas más pero el resultado fue el mismo.

-Hmm! Kakashi-san, ¿Has visto una caja muy peculiar que posee varios de mis tesoros personales?- Preguntó tratando de sonar dulce, a la vez que se asomaba su cabeza por la puerta

-Pues…-meditó su respuesta -creo que es la que decía “Si te acercas, morirás” así que decidí tirarla- terminó de pronunciar tranquilamente

-¡¿Qué?!- Se quejó inmediatamente, su cara mostraba que había sufrido un colapso emocional ¿Es que acaso no sabía que si la caja decía aquello es porque era importante?

-Jajaja- rió muy divertido – Lo siento, valió la pena, tendrías que haber visto tu rostro

La broma del peliplateado no había sido de agrado para la muchacha, los dos entraron al pequeño cuarto juntos y empezaron a buscar. Luego de media hora encontraron la dichosa caja y la pelirosa se dirigió a su alcoba con esta en brazos.

Empezó a desbaratar el pequeño cartón, el cual estaba lleno de pulseras, cd´s, varias revistas, fotos, algunos adornos, afiches, etc. Lo sacó todo y lo colocó sobre su cama, empezó a recordar como era su antiguo cuarto, una sonrisa invadió su rostro. Tal vez pudo haber cambiado de casa para olvidar lo pasado pero tener un cuarto parecido al anterior no afectaría nada.

Decidió que el color de las paredes estaba bien así que no haría falta cambiarlo, empezó a colocar las fotos en los muros al igual que recortes de sus bandas favoritas. Continuó colocando todas las cosas en diferentes lugares, al final terminó algo cansada pero valió la pena pues no lucía tan mal como al principio.

Decidió comer algo así que se dirigió a la cocina, empezó a revisar las repisas pero no vio algo que le llamara la atención, abrió la refrigeradora y optó por tomar un refresco. Al poco tiempo llegó el enmascarado y empezó una plática con ella.

-Creo que ya te estás acostumbrando- Indagó un poco al ver que la joven perecía pensar en otra cosa.

-Ah! Pues, sí es muy tranquilo- Respondió ella sin precauciones, ni darle muchas vueltas al asunto

-Sakura, sabes que antes todo era muy difícil, no te gustaban los colegios y decidí contratar un tutor personal ya que mi tiempo me lo permitía pero después, mediante fuiste creciendo accediste a ir al instituto en New York y allí estuviste hasta que tuvimos que mudarnos…-Explicó detenidamente el hombre muy maduro y seguro de si mismo

-Si, al principio fue difícil pero lo pude superar poco a poco aunque no hice muchos amigos, solo uno- Apuntó seriamente y seguido a esto bebía un sorbo de su refresco

-Pues mi trabajo aquí ocupa todo mi tiempo, habrá días en que no esté aquí y regrese después de unas semanas, y tal vez regrese cansado. Por eso creo que debes comprenderme, es decir, la decisión que he tomado no es a la ligera pues he meditado mucho acerca de eso y creo que lo mejor es que…- Retomó su palabra después de la breve pausa que hizo anteriormente

-¿Es que?- Se impacientó al notar la seriedad con la que él hablaba, “Por favor que no sea lo que estoy pensando, ¡no me puedes hacer eso! Sabes que no sería capaz de resistirlo” Sus pensamientos se hicieron presentes en su mente.

-He decidido que lo mejor es que ingreses a un internado aquí en Londres- Concluyó cerrando su único ojo visible

-“Mi vida se vino abajo, ¿Yo, en un internado? Jamás lo hubiera imaginado. Era capaz de soportar todo ahora, hasta una segunda violación o quien sabe ¡lo que sea! Pero ¿Estar lejos de él, encerrada en un cochino internado y lo peor con qué clase de gente? Seguro que ha de estar lleno de esos niños que creen que la vida es “súper” solo porque son hijitos de papi y de mami. Pues les tengo una noticia ¡Soy alérgica a ese tipo de gente! Simplemente no van conmigo, es mejor que ellos estén por su lado y yo por el mío. ¿Acaso kakashi-san no entiende eso?”-

-Me niego- Se impuso rebelde

-Comienzas el martes, tienes hoy y dos días más para arreglar tus maletas y resolver asuntos pendientes. Tal vez hasta podría llevarte de compras si te decides rápido- Habló normalmente, ni siquiera se inmutó ante el comentario de la ojiverde

-Así que me ignoras, pues bien querías que cambie y lo haré. Iré a ese mugroso internado, hoy mismo arreglaré mis maletas pero quiero que me lleves el lunes, mientras más rápido mejor- Terminó por aceptar la propuesta del peliplata pero algo ya había invadido su mente

-Está bien, pero entiende que es por tu bien- Quiso defenderse ya que sabía que la muchacha pensaría todo lo contrario

-No pensé que querías deshacerte tan pronto de mi, Kakashi- Murmuró muy enojada al mismo tiempo que se marchaba de aquel lugar

Él pudo escuchar con perfección, claramente estaba muy enojada pero no era su culpa. “Cuando uno ama a una persona quiere lo mejor para ella, ¿es que aún no se da cuenta?” Pensó mientras recogía la basura que se hallaba en la cocina.

Al llegar a su cuarto cerró la puerta con seguro, se tumbó en su cama y esclareció su mente. No podía olvidar que la había traicionado con lo del internado pero solo era una prueba más, la superaría como siempre lo hacía. Hallaría la forma de salir adelante. Se levantó de su cama, abrió un cajón el cual contenía su “diario” y empezó a escribir

-“Sigo pensando que esto es una porquería, escribir sobre lo que me pasa para que mi estúpido psicólogo lo lea al final del año, pero no me importa para ese entonces esto formará parte de mi pasado y no podrá hacer cosa alguna para cambiarlo.

Si ese peliplateado quiere guerra, pues guerra tendrá. Entraré a ese internado y le demostraré que no me va a interesar, pero si piensa que me voy a comportar tan bien allí adentro está muy equivocado”-

La noche del domingo pasó rápidamente, Sakura no le dirigió la palabra a Kakashi en toda la noche. Él por su lado hizo varias llamadas telefónicas para arreglar la llegada de la pelirrosa a su nuevo instituto, aunque ella no estuviera tan contenta. Al amanecer del lunes Sakura se levantó muy temprano para arreglarse debidamente para su nuevo instituto, no importara si fuera internado o no pero igual tendría que verse bien y no tendría que usar uniforme pues las clases comenzarían en una semana. Se dirigió al baño para tomar una ducha, al salir se colocó la ropa interior y se miró al espejo.

-Pues bueno, una chica normal lleva comúnmente falda así que me pregunto si todavía me quedará bien lo que tengo en mente…- Habló para sí misma mientras terminaba de secar su cabello

Kakashi llevaba tiempo esperando a la ojijade, había dormido poco pero por llevar a su a preciada Sakura era capaz de llevarla en hombros. Después de varios minutos se escuchó una voz un tanto chillona gritar desde arriba

-Ya bajo! ¿Tienes las maletas?- Sakura preguntó algo insegura

-Si, solo me faltas tú, si bajas a tiempo te puedo subir al techo del coche- Manifestó divertido al mismo tiempo que se levantaba del sofá.

-Pues que pena, no pienso subir allí- Dijo mientras terminaba de bajar las escaleras

El enmascarado quedó sorprendido, la chica se veía muy bonita –a su estilo- ya que llevaba puesta una falda negra tableada con un top fucsia, una capucha negra y unos converse negros con letras fucsias y moradas. El cabello lo llevaba recogido en una coleta alta y algo lo había sorprendido, ¡llevaba un flequillo! ¿Cuándo se había hecho eso? Sin duda se la veía muy bien.

-Muy bonita apariencia, ¿y ese nuevo estilo?- Preguntó el hombre alzando su única ceja visible

-Gracias, ya sabes nuevo instituto nuevo estilo- Dijo tratando de dar una excusa

La muchacha subió al coche mientras el enmascarado subía las maletas, cuando este acabó se subió al carro y condujo hasta lo que sería su destino, el Internado de Londres.

La pelirrosa sacó su diario de una de las maletas y escribió algo muy breve lo cual notó Kakashi.

-“Hoy comienza un estilo de vida diferente, si tengo que ir a un internado de quinta entre gente arrogante por lo menos lo haré más emocionante…”-

Volvió a guardar el diario y le dedicó una sonrisa traviesa a Kakashi mientras el trataba de concentrarse en el camino.

Continuara...

Después subo la conti pero comenten y si quieren pueden sugerir cosas! Chao!