Prologo-Una guerra sin finalA mediados del año de 1917 el Sacro Imperio Élfico había logrado someter a las principales ciudades de la Confederación Humanidad. Las legiones de Elfos marchaban por todas las ciudades y pueblos importantes en casi todos los territorios que hacia poco eran de la humanidad encontrando poca o nula resistencia de la población por el camino. La cruzada del Sacro Emperador de los Elfos, Qilan IV parecía estar próxima a cumplirse y la profecía milenaria de la caída de la humanidad resonaba en los rituales Eclesiásticos Élficos antes de los combates. El derrumbe de los reinos y republicas humanas ante las balas, bayonetas, bombas y hechizos de los magos Elfos, nada de lo que hacían los ejércitos de las diferentes naciones humanas podía hacer retroceder o siquiera parar a la gran masa Élfica que se lanzaba al ataque. Lo único que quedaba de la humanidad era el reino norteño de Ostronia, el asediado ducado de Astofia y la lejana republica oriental de Krodzia, los objetivos de la cruzada Elfica eran obvios, acabar con cualquier rastro de civilización Humana en el mundo y si era necesario cruzar los mares para cumplir con ese deber divino, el sacro imperio lo haría. En medio de esta crisis los remanentes de las fuerzas humanas desde sus bastiones en Ostronia intentaban evacuar a la mayor cantidad de refugiados hacia las tierras de oriente antes de la llegada de las legiones Élficas. Los comandantes de aquella fuerza desorganizada de diferentes naciones sabían que solo era cuestión de tiempo antes de la derrota, pero sin encontrar otra solución decidieron que las costas de Ostronia serian la tumba de lo que quedaba de las fuerzas militares de la humanidad en el continente si no lograban salvar a los miles de refugiados que cada día llegaba a los puertos del norte esperando la salvación de las masacres que se vivían en todo el continente. De esta forma a comienzos del otoño de 1917 mas de 200 mil soldados serian cercados en la region de Ostronia por las miles de legiones Élficas del Sacro Imperio. La mayoría de aquellos soldados no sabían a lo que se tendrían que enfrentar y solo esperaban un milagro que los salvara de aquella crisis. Entre aquellos confundidos y asustados soldados estaba la recluta de 20 años Oriana Soranno, una joven ex-monja que solo tenia unas 2 semanas de entrenamiento, un viejo fusil y su fe para luchar contra las embestidas de las legiones y magos Elfos. Ella y sus camaradas no solo tendrían que sobrevivir al mortal cerco que se les impondría, si no también al clima del norte, el hambre, la incompetencia y la negligencia de lo que quedaba del estado mayor de la Humanidad. Oriana no sabia que pasaría después del cerco, si lograría sobrevivir o si por el contrario seria una baja mas en esta milenaria guerra, solo sabia que tenia la orden de resistir o morir.
Siento que necesito mas contexto, o bien una continuacion de esta historia para entenderla mejor, pero le veo potencial, me gustó.