Habitación Daniela Vilches

Entro y cierro la puerta tras de mí, me quito la chaqueta y veo mis brazos, examinando las cicatrites que tenia, sonrei de lado y me sente en el suelo quitandome el sombrero. Continuaba mirando mis heridas, viendo una por una mientras levemente posaba mis dedos sobre ellas.
Una lagrima solitaria recorio mi mejilla y ni me moleste en limpiarla, una lagrima producida por un mal recuerdo, el recuerdo de un accidente que ocasiono todas esas marcas en mis brazos y espalda. Termine de ver mis heridas y me levanto tomando mi pijama para dirijirme al baño, nesesito relajarme con una ducha.

Salgo del baño luego de 10 minutos, apago la luz y me acuesto en mi cama apoyando mi cabeza en la almohada, doy un suspiro y unos segundos despues caigo dormida.

 

Desperté lentamente, me senté en la cama pensando unos segundos, una media sonrisa se formo en mis labios, me levanto y voy a buscar algo en mi maleta, saco un traje de bufón colorido y con cascabeles, me dirijo al baño, salgo luego de unos minutos con mi traje puesto, tome mi sombrero y salgo decidida a animar a los demás.

 

Entre con el traje de bufon en mi brazo derecho, lo arrojo a a la maleta del cual lo saque. Saco mi pijama de debajo de la almohada, voy al baño y salgo con el pijama puesto, me recuesto en mi cama e intento dormir.
Pasan 5 minutos y no logro dormir, doy un suspiro y me levanto colocandome mi chaqueta y unos zapatos.
Abro la puerta y la cierro tras de mi, me dirijo al cuarto piso, hay un jardin en ese lugar.

 

Entre con cansancio, me quite la chaqueta y me arrojo a la cama, me cubro con las sabanas y me quito el sombrero para dormir sin molestias.

 

Me despierto estirando los brazos, me levanto y busco mi sombrero, me siento en el escritorio y doy vuelta el contenido de mi sombrero.
—Bien, a desaserse de lo inutil—Dije sonriendo para luego comensar una tarea de un día, acerco la papelera con el pie y tiro lo que sea inutil.

 

—¿De donde demonios salio tanta basura?—Me pregunte a mi misma mientras clasificaba el contenido de mi sombrero, yendo recién en la mitad de la tarea.

 

Me levanté de la silla al terminar mi tarea, tome las cosas seleccionadas y las guarde nuevamente en el sombrero, estaba dispuesta a botar la basura cuando me percate de una tela rosa, la quite de entré la chatarra y me di cuenta de que era un vestido de bailarina, es el vestido que Monokuma dejo en el cuarto de Nix, una triste sonrisa se asomó en mi rostro, me encamine a mi cofre de tesoros y lo guarde allí, en memoria de Nix, una mujer que considere mi familia. Me coloque el sombrero nuevamente el cual se sentía liviano debido a que no había casi nada dentro, salí por la puerta directo a la cocina, tanto trabajo me dio hambre.