One-shot de Naruto - Gracias, Temari (Shikamaru ~ Temari)

¡Hola! :33​

OMG. Hagan OMG; ¡traigo un ShikaTema!​

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Es el primero que hago en todo el tiempo que llevo escribiendo. Me inspiré porque... pues no sé, veo a Lacry que escribe de todo cuando (según yo sé) adora el ShikaTema. Así que dije: bien, ¿por qué yo no? Y me decidí por hacer este one-shot.​

Disculparán el OoC. Para ser sincera, es la primera vez que escribo algo que contenga a Shikamaru o Temari como protagonistas, pero procuré hacerlo creíble y sin taaanto OoC. ¡Ojalá les guste!​

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Título: Gracias, Temari​

Summary: << Hay que hablarnos luego de este día, ¿está bien?>>​

Pareja: Shikamaru ~ Temari​

Tipo: One-shot.​

Género: Friendship y ligero romance.​

Clasificación: K+.​

Advertencias: UA y OoC. Leve NaruSaku.​

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Dedicatoria: A LacrymosA<3 y Reyka :3!​

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Gracias, Temari​

Rayó repetidas veces la hoja de papel en busca de algo que le pareciera convincente, mas nada le llenaba al cien por ciento.
Ciertamente, la fecha de San Valentín le parecía aburrida y un tanto problemática.

San Valentín, clase de ética y el profesor Iruka… bueno, eran una muy mala combinación. Shikamaru suspiró pesadamente mientras se tallaba la sien con desespero. No le parecía malo, pero sí un poco tonto que estando en segundo grado de educación secundaria le dejasen actividades como esas… que él recordara, las había tenido sólo en primaria.

Prefería hacer tarea de cálculo o matemáticas antes que le dejasen algo raro de sociología.

¿Una carta? Por supuesto.

Y hubiese sido mucho más fácil si tuviera que entregarle esa carta a uno de sus amigos. Sólo pondría unos puntos suspensivos, una frase célebre suya y listo… pero no. ¡Tendría que haberle tocado una chica!
La verdad era que Shikamaru no tenía ni un poco de tacto con el sexo femenino, y no era tanto porque no lo quisiera, sino porque de verdad le parecía muy trabajoso. Quería entender a la perfección a una mujer para poder tener esos doscientos posibles planes de escape o de hacerla feliz, pero eran tan complicadas que no podía formular ni uno solo.

Una decía una cosa y otra la contrariaba… demasiado problemáticas.

Y, para su mala suerte, la chica a la que tendría que darle aquella carta era una particularmente enigmática. Lo único que sabía y entendía a ciencia cierta de ella era su cabello rubio y ojos azules… pero nada más.
Sí, iba en su misma clase y había entablado conversación con ella unas… ¿dos o tres veces? Estaba seguro que no más de cinco. ¿Qué tanto puedes conocer a una chica hablando con ella sólo unas cuantas veces?

Chasqueó la lengua mientras se llevaba las manos a la nuca dejándose ver como un vago. Miró al techo de la habitación y torció los labios bufando con molestia. Un tic en su ojo derecho apareció, por lo que decidió eliminar la posición y tomar la pose de concentración que adaptaba el tiempo en el que se sentía sin escapatoria.

Y luego de varios minutos… funcionó.

Sonrió de medio lado comenzando a redactar sus pensamientos e ideas sobre el pedazo de papel.

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—Shikamaru, ¿trajiste lo de ética? —preguntó su amigo rubio de ojos azules.
—Tsk… sí. ¿Tú?
—¡Por supuesto, dattebayo! —levantó el pulgar y miró a Shikamaru con una sonrisa un tanto picarona—. ¿Le darás a una chica, no?
—¿A qué viene esto, Naruto? —soltó el Nara levantando una ceja.
—¡Nada en particular! ¿Sabes? Yo hubiera preferido por mucho darle a una chica, ¡no que me tocó el teme, para variar!

Varios de sus compañeros voltearon a verlo. Gritar en medio de la clase que él le daría a Sasuke no había sido lo más inteligente del mundo… qué suerte que el Uchiha aún no había llegado, si no, además de todo, le hubiese propinado un fuerte golpe en la cabeza.
Naruto rió bobamente mientras se rascaba la nuca y desvió la mirada hacia el grupo de chicas que recién habían entrado en segundo grado: Tenten, Sakura y Temari.

—¡Me hubiera gustado darle a Sakura-chan! —dijo ahora en voz baja—. Aunque no he hablado mucho con las otras dos chicas. ¿Tú sí, Shikamaru?
—No en realidad. Sólo con Sakura porque estamos en el mismo equipo en biología.
—¡Y te odio por eso! —chilló.
—No seas problemático, hombre. Sólo habla más con ella y punto.
—¡Es que no es tan fácil! —vociferó Naruto con preocupación—. ¡Ahh, Shikamaru! ¿Ya te han dado chocolates?

Shikamaru soltó un suspiro mientras se llevaba la palma de la mano a la cara. Naruto cambiaba de tema tan rápido que ni siquiera daba el tiempo necesario para digerir uno u otro con tranquilidad.

—No, no me han dado nada. ¿A ti?
—¡Me dieron uno! —dijo alegre mientras lo sacaba de la bolsa del pantalón—. Una chica de primer grado. Es linda, pero… no sé —bufó molesto—. De seguro Sasuke llegará con una montaña de chocolates en sus manos y me opacará… ¡demonios!
—No te preocupes por eso, Naruto —le sugirió Nara estirando los brazos—. No es tan importante.

Naruto miró a su acompañante y sonrió levemente; su amigo siempre tenía la razón. La compartía a su manera, pero era más que cierta…

—¿Y bien, Shikamaru? —preguntó el rubio cambiando de tema nuevamente.
—¿Qué? —el mencionado lo miró notando el nuevo cambio de temática por parte de su amigo.
—¿A quién le darás?

El chico hizo un gesto y chasqueó la lengua dando un largo suspiro; sabía que si Naruto se empeñaba en algo no lo dejaría en paz en ningún momento… por lo menos no hasta que supiera lo que quería.
Respiró hondo y le pidió al rubio que se acercase. Susurró a su oído el tan esperado nombre… y Naruto sonrió.

—¡Eh, qué bien! Pero —miró a su alrededor con el ceño fruncido—… parece que no ha llegado.
—Qué problemática. Ojalá llegue…

~​

—¡Bien chicos! ¿Trajeron todos la tarea? —exclamó el profesor Iruka con una sonrisa tranquila.

Los alumnos resoplaron y las chicas soltaron un gritito, se notaban bien emocionadas por lo que conllevaría tal actividad.
Shikamaru torció los labios buscando a la chica que le había escrito la carta, mas no había asistido a clases. Miró hacia el fondo del salón donde se encontraban las chicas nuevas, las tres platicando amenamente.

<<¿Qué si Sakura le diera a Naruto?>> Pensó mientras forjaba media sonrisa y regresaba la mirada al frente.

—¡Bueno! Quiero que en éste preciso momento se levanten de sus lugares y le den la carta a la persona que les haya tocado. ¡Con orden, por favor!

Los pupilos siguieron la orden del profesor Iruka. Los chicos se levantaron con pesadez, unos cuantos entregándose cartas entre ellos. El resto de los hombres se aproximó con vergüenza a las chicas que deseosas esperaban recibir cartas y, por supuesto, entregar las suyas junto con alguno que otro chocolatito.

Shikamaru frunció el ceño y suspiró mientras se acercaba al profesor.

—Iruka-sensei —dijo procurando captar la atención del mayor—. Eh, verá… Ino no ha llegado.

El maestro observó al alumno unos momentos y suspiró mientras observaba al resto de sus compañeros entregarse los presentes.

—¿Escribiste algo muy personal? —encuestó, pensando en cómo solucionar el problema. Shikamaru negó—. Entonces puedes dárselo a quien le daría ella. Me parece que iba a darle a Temari.

Nara observó a la mencionada quien se encontraba parada frente a su pupitre mirándolo ligeramente sonrojada. Desvió la mirada y torció los labios con molestia al ser descubierta por Shikamaru.

—Ve —agregó Iruka bondadosamente.

El de coleta alta suspiró y a paso seguro se aproximó a Temari.
Llegó frente a ella. La verdad era que nunca habían cruzado palabra alguna, por lo que le parecía aún más complicado poder entregarle algo tan… así. La rubia le miró, él jamás había notado sus ojos entre azules, entre verdes. Eran lindos…

—Ah, feliz San Valentín —le dijo estirando la mano con un sobre blanco.

Temari miró el sobre con cierta duda, el ligero sonrojo aún permanecía en sus mejillas.

—Feliz San Valentín —imitó la joven tomando el sobre blanco y otorgándole a Shikamaru uno verde claro sutilmente pesado, parecía traer algo más.

El Nara se sorprendió. Posó la vista en el envoltorio y lo agarró temblando tenuemente. Sonrió con ironía mientras le dedicaba una última mirada a la joven, quien repitió la acción de él terminando por regalarle una pequeña sonrisa confianzuda.
Shikamaru sonrió de medio lado y se aproximó a su pupitre. Se sentó observando el sobre y con cierta duda, comenzó a abrirlo…

Y un tremendo grito se escuchó.

—¡Sí! ¡¡Sakura-chan me regaló un chocolate!!

~​

No soy bueno con estas cosas (me parecen bastante problemáticas), así que lo siento si ésta carta te parece tonta o falta de sentimiento… no es mi intención.

Feliz San Valentín. Pásala bien con la persona que más quieras y, si aún no la tienes, espero la encuentres pronto.

Sé que no hablamos mucho, pero ojalá podamos ser buenos amigos. Hay que hablarnos luego de este día, ¿está bien?

Cuídate.
Shikamaru.

Temari sonrió mientras volvía a guardar la carta dentro del sobre. Aquella caligrafía y manera de expresarse le decía mucho sobre Shikamaru: era un vago, pero a fin de cuentas buena persona. Le alegró haber recibido aquella carta, ahora conocería más de él y no sólo se limitaría a mirar su físico.

Suspiró mientras colocaba el sobre encima de la mesita de noche y apagó la luz.

<< Hay que hablarnos luego de este día, ¿está bien?>>

~​

—Buenos días, Temari —saludó Sakura regalándole una tierna sonrisa a su amiga. La rubia sonrió ligeramente y se sentó sobre su pupitre—. ¿Cómo te fue ayer?
—Bien. ¿A ti?
—Igual —sonrió—. Terminó dándote Shikamaru, ¿cierto?

Sakura miró a Temari con diversión mientras ésta desviaba la mirada un tanto apenada. Suspiró por lo bajo y volvió la mirada a la de cabello rosa, asintiendo de forma leve.

—Qué bien. Es una buena persona; un tanto vago, pero nada que no se pueda arreglar.

Haruno le guiñó un ojo a Temari mientras se dirigía al lugar propio. La de ojos aguamarina frunció el ceño ligeramente sin comprender del todo lo que su amiga había querido decirle.
Aún extrañada, levantó la vista encontrando a Shikamaru con la mirada. Éste le observó y ella pudo notar cómo un ligerísimo sonrojo aparecía en su mejilla izquierda.

—Buenos días, Temari —dijo el moreno dejando la mochila en su lugar.
—Buenos días… Shikamaru —contestó ella un poco asombrada.

Nara sonrió de medio lado y se alejó de su lugar, aproximándose a Naruto, Sasuke y Kiba que platicaban amenamente. La chica le observó alejarse, mas notó cómo paraba en seco y se daba la media vuelta acercándose a su pupitre.
Frenó frente a ella, metió la mano derecha en la bolsa del pantalón y dejó un caramelo de envoltorio naranja sobre la mesilla de la joven.

—Lo traje para ti, ojalá te guste —soltó el vago volviendo a meter las manos en las bolsas de su pantalón mientras se alejaba.
—Gracias —musitó ella mirando el caramelo con una ligera sonrisa en los labios.
—Ah, por cierto…

Shikamaru frenó. La de cuatro coletas abrió sus ojos aguamarina de forma desmesurada al observar cómo él le mostraba su perfil con una sonrisa sincera en los labios.

—Gracias por el chocolate. Estuvo muy bueno, Temari.

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Péguenme por el OoC, pues ;w;

Ojalá les haya gustado. ¡Me salió muy largo! x3
Gracias por leer y ah... pásenla bien mañana (?) xD