Gato callejero

Tema en 'Relatos' iniciado por BLack NiGTH, 15 Mayo 2013.

  1.  
    BLack NiGTH

    BLack NiGTH Entusiasta

    Aries
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    81
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    Escritora
    Título:
    Gato callejero
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    656
    A mi Pequeño Pajarito, quien lleva siendo más de diez años el hermano mayor que mis padres no me dieron. Gracias por todo.
    Te quiere, tu Jal.
    ‘Gato callejero.’
    La nieve caía dulcemente sobre los pequeños jardines de ‘La Antigua de Gamonal’. Muy poca gente caminaba por esas calles, teniendo e cuenta las altas horas de la noche.

    Él estaba sentado en las escaleras, con la mirada perdida en el suelo, con su brillante pelo negro tapándole los ojos. Llevaba puesta la sudadera de rayas negras y amarillas. Nada más de abrigo. Ni siquiera los guantes que le regalé para calentar sus manos. Con la izquierda sujetaba el cigarrillo deforme, que tenía toda la pinta de haberlo liado deprisa y alocadamente. Al parecer, David tenía razón cuando me dijo que su hermano había salido corriendo de casa sin motivo aparente, sin coger nada de abrigo, y que tanto él como su madre no sabían dónde estaba. Pero yo, sabía que estaba ahí. Lo que no me imaginaba era que estuviese en ese estado.

    Me acerqué poco a poco, como quien se acerca a un gatito callejero, procurando no espantarle, hasta que estuve a un metro de distancia, justo enfrente. Me rompía el alma verle así. Me desmenuzaba por dentro. A esa distancia pude darme cuenta de que sus ojos, enrojecidos, seguían expulsando frágiles lágrimas mientras miraba fijamente las baldosas de la acera. Y así pasó el tiempo, como si él estuviera en su burbuja, alejado de todo lo que le rodeaba, y yo, sintiendo que a cada segundo que pasaba, una nueva puñalada se hacía presente en mi pecho. No podía evitar el hecho de sentirme culpable. Me parecía que era responsabilidad mía contestar sus dudas en vez de las baldosas que jamás responderían. Así que, justo cuando mi pecho ardía más que nunca, me senté bruscamente a su lado, sin pensarlo, mi cuerpo reaccionó solo. Él levantó la cabeza y, como haciendo un gran esfuerzo, me miró a lo ojos. ¿Cómo era posible que aquellos ojos verdes, por las que tantas desdichas habían pasado, ahora estuvieran tan rojos? En ese instante me surgió un dilema. No me importaba que debido al brusco movimiento el bajo que llevaba en la espalda se hubiera roto o abollado por el impacto en la escalera, tampoco que mis padres me echaran la reprimenda por llegar tarde, ni siquiera qué contarle a Rafa como excusa por no haber ido al ensayo del grupo. Lo que mi cerebro analizaba velozmente, era qué hacer antes esa situación. Si hubiese sido Zoe, la hubiera abrazado; si hubiera sido Elena, abría dicho alguna estupidez para hacerla reír… Pero él no era ni Zoe, ni Elena, ni Diego, ni Rafa… Él era Andrés. Y Andrés era como yo. él no aceptaba un abrazo por las buenas, ni se reiría en un momento como este por ninguna gilipollez. Luego pensé en darle un pañuelo, pero se me habían gastado todos. Así que, de forma un tanto estúpida, desenrollé parte de mi bufanda de dos metros de mi cuello, y la coloqué en el de Andrés. Él sonrió y muy poco a poco comenzó a reír muy suavemente; pero lo suficiente para aliviar mi sensación de culpabilidad. Acto seguido, él se acurrucó contra mi pecho. Esa fue la señal para que lo abrazase. Y eso hice. Yo acariciaba sus suaves, suaves cabellos azabaches. Seguía llorando, pero con una sonrisa en el rostro. Esa fue la última vez que le vi llorar. Pero fue la primera vez que, tras catorce años de amistad, el papel de hermana mayor, lo asumí yo.
     
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  2.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
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    Lograste que recordara a mi hermana y yo. ¿Por qué precisamente? No lo sé, simplemente surgió. Quizás porque aquí los paeles se intercambiaron. Ella, de ser la hermana menor, se convirtió en el apoyo de él, quien había estado siendo su pilar todos esos años de amistad. No tengo recurdos que mi hermana actuara como la mayor, siempre he sido yo XD. Pero igual, en verdad me conmovió. A la hora de ser consolado no importa la edad ni el papel que se desempeña. Si el escrito está dedicado a alguien es concreto, pues no importa, me gustó igual. Cuídate.

    Hasta otra.
     
  3.  
    BLack NiGTH

    BLack NiGTH Entusiasta

    Aries
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    Escritora
    Me alegra muchísimo que te haya recordado a tu hermana. Básicamente, porque este texto es capaz de conmover a las personas tal y como yo quería(:

    Muchas gracias por comentar, y hasta otra.
     

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