Friend or Foe? (GaaIno)

Friend or Foe? (GaaIno)

Bueno, aquí mi primera historia. Espero que les guste.
Aviso: UA.

---------------------------------------------------------------------------------------------------
​

Friend or Foe?


Introducción.​

Tres mundos diferentes y, asimismo, unidos por un velo espectral que separa lo real de lo que es inverosímil para los que no creen.
Alas blancas, alas negras…
Pureza, maldad.
Luz, oscuridad.
Palabras que difieren en significado, sin embargo, unificadas por la simple razón de que ninguna existiría sin su contrario.


Lo mismo es con los humanos.
Una sociedad solo de hombres, o de mujeres, nunca avanzará; necesita de su contrario para seguir adelante.
Así también con los ángeles y los demonios.
Y con tantas otras cosas…


Yo vine a parar a este lugar con la específica misión de recolectar información para el insoportable, el rey del mundo demoníaco, Madara Uchiha.
Y mi misión con el transcurso de un breve tiempo se transformó en algo mucho más importante: tendría que vigilar a un ángel, algo netamente insoportable para mí, que, ¿curioso, no?, era compañero mío de clases.
Y eso no era lo peor de todo…
El viejo de Madara se ponía histérico cada vez que no le hacia caso.
¿Qué le voy a hacer? La vejez le atacó durísimo.


Para mi pesar, ahora la situación ha diferido mucho de su estado original.
La relación menos pensada, en el peor momento.
Nunca debí confiar en mis sentimientos.
Primer error.

---------------------------------------------------------------------------------------------------
​

Bueno, esta es sólo la introducción.
Espero que les haya gustado.

Atte:
Heart Healer.

 

Re: Friend or Foe? (GaaIno)

Gracias Rising! siempre tan buena... espero que nunca cambies ^^

---------------------------------------------------------------------------------------------------
​

Blanco y Negro​

El cascarrabias me mandó a llamar.
Seguro que se enteró de mi última “travesura”.
¡Pero si lo único que hice fue matar a uno de los guardias por toquetearme demasiado!
Era más quisquilloso que nadie que jamás haya conocido.

Entré en una gran habitación, decorada de forma extravagante. El gusto del anciano nunca fue de mi agrado.
Me esperaba sentado en su trono de huesos.
Bueno, huesos no eran, pero en la madera negra del ébano estaban tallados varios.
Estaba enojado.
Muy enojado.

-Buenas, viejo, ¿cómo te trata la vejez? –dije burlonamente.
Los guardias me miraron como si estuviese cometiendo suicidio.
Yo no le tenía miedo a semejante vejestorio.
- ¡Cállate! ¿Cómo te atreves a matar a un guardia mío sin que yo te lo haya ordenado? –exclamó, señalándome con su intento de cetro.
Reí, para aumentar su enojo. Había que ver cómo se ponía.
-Oh, discúlpeme, mi graaan rey, Madara Uchiha… -comencé…
…Pero fui interrumpida por sus gritos…, como siempre.
- ¡Responde, porque no dudaré en aniquilarte! –vociferó, con las venas del cuello sobresaliendo notablemente.
Suspiré.
-Lo maté porque me daba bronca verle la cara… Además, me toqueteaba demasiado para mi gusto –le respondí con desgana.
- ¡Eres una demonio de élite, y te preocupas por tales nimiedades!
-No me gusta que un extraño me toque, mejor dicho, no me gusta que me toquen sin mi consentimiento.
Rió de mala gana.
-Te perdonaré la vida por lo útil que me resultas, pero a cambio tu castigo por matar al guardia será el siguiente: has de ir al mundo humano y hacerte pasar por uno de ellos, para de esta manera juntarme información y corromper almas prósperas para mí.

¿Qué yo tenía que hacer qué?
¿Ir al mundo de los mortales?
Bueno, yo era una semimortal… Pero, ¿tener que convivir con tales escorias?
El viejo estaba pasado de revoluciones.

- ¡Ni loca! –grité, pateando el piso, haciendo un agujero en él.
Me miró con los ojos entrecerrados.
-Irás, o te casaré con mi sirviente.
- ¡Esta bien, esta bien! –concluí, espantada con la insulsa idea de tener que vivir el resto de mi larga existencia junto al inepto de Sasgay… digo, Sasuke.
El aludido bufó, aburrido, parado derecho al lado de su amo.
Ni aunque me pagasen.
Y, entonces, desaparecí de la vista de todos.​

x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x

Mi Señor me había llamado.
¿Qué querrá mi buen Señor esta vez?
Espero poder servirle.
Entré al salón en silencio y en paz conmigo mismo.

-Lamento molestarte… -se disculpó mi Señor, Yondaime.
-No es ninguna molestia –le respondí con sinceridad, e hice una leve reverencia a él y al arcángel que estaba a su lado.
Sonrió con desbordante alegría.
-Entonces, no tendrás problemas en cumplir tu siguiente misión.
-Para nada.
-Muy bien… -continuó, sereno- Irás al mundo humano para encargarte de encaminar a las almas que pueden ser salvadas.
-Haré mi mejor esfuerzo, se lo prometo… -dije, antes de partir con toda prisa de aquel lugar, para alistarme antes de llegar al mundo de los mortales.

x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x

La vida humana es tan frágil.
Un poco de viento, y ya se extingue.
¿Por qué tengo que hacer yo este trabajo?
Un alma que valga la pena es muy difícil de encontrar.
Maldito viejo verde.

La vida de una adolescente es tan poco interesante.
Ir a la escuela donde te enseñan todo lo que la vida te enseña.
Bostecé. El profesor entró al aula.
Dejó su portafolio sobre la mesa.
Genial, otra maldita clase teórica.
Pensar que con tan sólo desearlo, caería muerto al suelo.
Si en esta clase me vuelvo a aburrir, lo castigaré. Sea como sea.

-Yamanaka… -susurró en mi oído mi compañera de banco.
Dí media vuelta en mi silla con desgana.
-¿Qué pasa, Haruno?
-¿No te molesta si me siento hoy con Hinata? –preguntó.
Sonreí dentro de mi mente
Mucho mejor sentarse sola que al lado de una humana.
-Para nada –concluí, volviendo a mi posición inicial.

Un rayo de sol entró por la ventana, iluminando oportunamente a un chico estático situado al lado del barbudo… digo, del profesor.
¿Un chico nuevo?
Hay muchos asientos libres, además del que dejó mi compañera. No se va a sentar al lado mío.
Miré sin mirar el paisaje fuera del curso. Ni que los grises edificios me interesasen.
Nada fuera de lo normal.
-Chicos, a partir de hoy, él compartirá el aula con ustedes. Es un estudiante de intercambio, viene de Inglaterra, su nombre es…
-Sabaku no Gaara –interrumpió el chico, cansado del palabrerío del docente.
Un murmullo femenino llenó el silencio después de su respuesta. “Es lindo”, “tiene unos ojos hermosos”, “¡qué color de pelo más extraño!” y muchos “bla, bla, bla” más se podían escuchar.
-Y te sentarás con… -esta era la parte que más me interesaba. Si decía que se siente conmigo, iba a vengarme- Al parecer, Yamanaka está sola, siéntate con ella.
Silencio.
Un incómodo silencio se abrió paso entre los murmullos.
No aparté mi vista del vidrio ni cuando se acomodó en el asiento.
Sentí una esencia repugnante, muy… pura.
Digna de un ángel.
Quizás uno de ésos estaba agitando sus blancas alitas cerca del lugar.
Pero, ¿dónde?
-Hola, mi nombre es Gaara, ¿y el tuyo? –dijo, buscando llamar mi atención.
Giré mi cabeza para verle la cara.
Por un leve instante, me perdí en sus ojos.
-Ino –le respondí.

Lo examiné en el transcurso de las dos primeras horas.
Me molestó, mejor dicho, me sorprendió que sus facciones fuesen tan… perfectas.
Piel blanca como la leche, finos labios de un tentador rosa pálido. Su cabello, tan rojo como la sangre, desordenado, dándole un aire casual. Su cuello, ancho y musculoso. Sus manos, grandes y masculinas. De estatura alta, con un cuerpo que parecía bien trabajado, y una potente voz viril.
Pero, había algo en él que me daba repugnancia.
Tendría que hablar con el viejo.
Sonó el timbre, indicando que el recreo comenzaba.

Fui la primera en abandonar el curso.
Corrí hacia la terraza.
-¡Oye, viejo! –exclamé, pero nadie me respondía.
Apreté enojada mis puños.
-¡MADARA! –grité, y esta vez una llama negra apareció frente mío.


Fin del capítulo

---------------------------------------------------------------------------------------------------
​

Bueno, eso es todo por hoy.
Espero que les haya gustado.
Atte.:
Heart Healer.