Fresas azules (jerza)

Resumen: todos sabían que no existía algo que a Erza le gustara más que su amado pastel de fresas, estaban seguros de ello, pero tal vez se equivocaban...

Fresas azules.

No lo entendía, había comprado el mejor pastel de fresas que podía pagar, era muy caro, se veía delicioso, olía delicioso y, supuestamente, era delicioso... pero para ella no tenía sabor. Lo comía sin ganas, lo cual era verdaderamente raro, considerando que todo Fiore sabe que Erza Scarlet, ama el pastel de fresas más que nada.

O eso creían. Sí, Erza adoraba su pastel, métete con él y prepárate para recibir la paliza de tu vida. Pero últimamente, no tenían sabor, le faltaba dulzura a su, en teoría, dulce postre... y ella estaba segura de saber por qué.

Flash Back

Ese “poco” sake que había bebido le había dado algo, no estaba segura de si era valor, determinación o simplemente ira, pero, en efecto, algo la llevó a tomar esa decisión. Es decir, solo veía al cretino cuando había una posible catástrofe mundial, pero él insistía en ridiculeces que ni entendía sobre que no tenía perdón y esas cosas. ¿perdón de quién? Ella lo había perdonado, ¿que más necesitaba?

Independientemente de la razón que la llevó a tal cosa, Erza llegó al lugar donde estaba Jellal. Meredy no estaba, dado que se había quedado en el gremio hablando de algunas cosas. Repentinamente se molestó, el plan inicial era hablar con el chico, pero la escena de cuando casi se besan, llegaba a su mente y la hacía molestarse bastante... debía ser culpa del alcohol.

Entró, con una espada en la mano e intenciones no muy amistosas, a aquella cueva en el bosque que servía como “base secreta” para su amigo de la infancia.

Jellal estaba dormido, apoyado contra una roca y obviamente alerta, dado que ella apenas había entrado -y chocado contra la pared, cortesía del sake del maestro- cuando el abrió los ojos alarmado.

—¿Er...?

No pasó un instante antes de que ella lo tomara del cuello de la camisa que traía -obviamente no dormía con la ropa que usa generalmente- y lo besara, apenas un instante, pero el pobre chico estaba en shock. Y no era para menos.

Los recuerdos que tenía Scarlet luego de eso no eran tan claros, estaba segura de que se fue caminando, no sin antes decirle que era un idiota o algo por el estilo, y simplemente había despertado en su cama en Fairy Hill's. Lo primero que hizo al despertar, claro está, fue sonrojarse.

Fin del Flash Back

Ahora por culpa de Jellal, los pasteles no sabían diferente de un trozo de pan, no estaba segura, pero probablemente era porque él sabía mil veces más dulce... tal vez debía conseguir más azúcar para su pastel de lujo.

—Erza ¿y ese pastel? -Se acercó sonriente Lucy Heartphilia -¿Puedo probar?

—¿Mh? -La peliroja tardó dos segundos más de lo normal en reaccionar -¡Ah! Claro, adelante.

—¡Itadakimasu!- Exclamó la rubia llevándose una cucharada a la boca - ¡Delicioso! Es el mejor pastel que he probado.

—¿En serio? -Preguntó Titania extrañada, a ella no le parecía nada del otro mundo.

—¿por qué? Estás comiendo muy poco ¿no te gusta? -Cuestionó la rubia inclinando la cabeza a un lado.

Erza se quedó mirando el pastel... parecía muy poco dulce, pero estaba segura de que lo era, bastante, incluso podría serlo demasiado ... pero seguía con la impresión de que le faltaba algo.

—Me gusta pero...- Dijo sin apartar la mirada de su postre, y tomando una roja fresa con sus delgados dedos – Creo que prefiero las fresas azules -Susurró pensativa. No era como si tal cosa existiera.

—¿Mh? ¿Qué?- Erza se sonrojó de inmediato, sacó una espada de la nada misma, como de costumbre, y la apuntó a Natsu, que casualmente pasaba por allí.

—¡Que trabajes o te mudes! ¿N...no... tienes una re...renta que pagar? Vayan a una misión en este instante, montón de flojos. -Gritó, logrando que Lucy se alejara en busca de una misión, totalmente en pánico.

La peliroja suspiró calmándose, miró nuevamente el pastel, y aunque parezca difícil de creer, lo dejó y se dio la vuelta, saliendo del gremio. ¡Eso no podía seguir así!, sonrió y se lamió levemente el labio.

—¿a donde vas? -pregunto el maestro desde la barra

—A conseguir más fresas azules -Susurró -¡Enseguida vuelvo!

Jellal aún no sabía por qué, pero tuvo un escalofrío repentino mientras comía su pastel con fresas, fresas rojas, siempre le recordaban a ella.

Fin.
Debo aclarar: Nunca escribí un Jerza, ni siquiera sé si Jellal se escribe así, debe haberme quedado ooc, y, obviamente, Erza no había tomado poco XD Lo escribí solo para sacar la idea de mi cabeza, por favor, si me quedó demasiado ooc díganme, no sé manejar estos personajes. :c En mi país no le decimos fresas, sino frutillas, pero nah, son ricas *¬*
Espero que a alguien le haya gustado.