Saint Seiya Fragmentos Del Amor Inocente (ShaMu) ShaMuTober2022

Virgo: Hace referencia tanto a la constelación, el signo, el caballero, mitología, astrología, estereotipos y demás relacionado.

Espero que lo disfruten mucho.
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-Hace mucho tiempo, existió una leyenda-

-Aquella historia que ya muchos han olvidado, narraba sobre un príncipe Doncel, que tenía sobre sus hombros el peso de honrar y cumplir la profecía que garantizaba la paz y prosperidad de su reino-

-Aquel reino... Nació de la bondad, orgullo y pureza de una deidad-

-Una doncella, una Diosa Virgen que aunque su carácter frío, orgulloso, arrogante, y soberbio no le impidió sacrificarse para dar oportunidad a esa parte de la humanidad en crear su propio mundo ideal-

-Decidió que su vida sería dedicada solo para protegerlos, hasta que el tiempo y la inmortalidad la tallaran solo en escritos, en donde continuaría su legado-

-Cada cierto tiempo... De la primera familia que ella tomó como si fueran sus hijos... Los descendientes de ellos... Tendrían un hijo o hija... Doncel o Doncella, que su existencia representaría la reencarnación de la hermosa Diosa que sacrifico todo para la prosperidad de ese reino-

-Existen muchas reglas para sus habitantes-

-Deben vivir honradamente, los crímenes se castigan al mismo nivel del pecado-

-La rectitud, la organización, elegancia, frialdad, orgullo, perfeccionismo, criterio lógico, y analítico-

-Virtudes que para los habitantes de ese reino, son primordiales en su vida diaria-

-Tal vez por eso... Han prosperado tanto, que las tecnológicas han llegado a avanzar a un grado admirable-

-Sus monarcas ni se digan, son eruditos, sumamente enlazados con la espiritualidad-

-Capaces de entablar una conversación con aquellos antepasados que lograron vivir sus vidas en base a las reglas que según los antiguos pergaminos la Diosa estableció-

-Todas sus reencarnaciones pasan a la historia como mártires, pues jamás cometieron el pecado para manchar su pureza-

-Bueno... No todos lo hicieron al pie de la letra-

-Algunos o... Mejor dicho uno… Decidió que su vida no debía ser así...-

-Yo... No podía hacerlo...-

-Nací, como el tercer hijo de aquella familia real, a la que renuncie...-

-Mis dos hermanos mayores, tenían la libertad de vivir sus vidas como desearan siempre con las enseñanzas que conocimos desde niños-

-Yo tuve que ser diferente... Al ser... Justamente el nacido bajo aquella gracia de las estrellas, de aquella Diosa en su constelación que la representaba...-

-Simplemente me habían dicho… Que cuando nací, todas las estrellas que ella enseñó como propias, brillaron con tal intensidad que el cielo entero se iluminó tanto y desprendía una calidez sin igual... La profecía, recaería en mí… Esta generación... Yo era quien viviría mí tiempo bajo las pasadas decisiones de ella-

-Sé que mi papá, también pudo haber sido una rencarnación en su tiempo, pero... No todas las estrellas brillaron, sólo una parte de la Virgen lo hizo...-

-Por eso… Tuvo el derecho de enamorarse, de pensar y desear a una persona, de lograr casarse y entregarse a alguien especial-

-Algo que yo no tendría permitido... Debía permanecer puro, casto, sin ninguna mancha de suciedad en mi cuerpo hasta que mi vida se acabará...-

-Mis hijos serían, al igual que los de la Diosa Virgo... Todo mi reino... Sería venerado como su reencarnación y honrado-

-Nadie podría posar sus ojos en mí, ni yo en nadie, debía honrar a todos y créeme inalcanzable-

-Al principio… Al ser un niño me gustaba ser tratado como una Deidad, me agradaba ese hecho, y sí... Fui arrogante, orgulloso, pensando que no necesitaba a nadie en mi vida, que yo era demasiado para cualquiera-

-Mis deseos cumplí, las ofrendas me encantaban, pero no podía atesorarlas como propias, pues igual debía ser humilde y no entregarme a ningún deseo mundano...-

-Codicia es algo que aquellas personas que tienen permitido sentir amor, se pueden dejar el lujo de experimentar-

-Querer y desear que una persona esté a tu lado por siempre... Lo que yo no podía anhelar pero... Terminé sucumbiendo-

-Era tan solo un niño... Cuando se llevó a cabo una festividad en donde me seguirían venerando como lo máximo en esta tierra-

-Pero... Obviamente me aburrí y quería solo salir un momento de ese enorme castillo a respirar algo de aire fresco y estirar mis piernas... Conservar la posición de flor de loto por mucho tiempo, me hacía ahogarme y entumecerme-

-Aún era un inmaduro niño, y quería experimentar un poco de los típicos juegos de la infancia… Aunque fuera en soledad-

-Mis hermanos mayores… Aunque me molestaban a veces, me ayudaban a que por momentos fuera solo un niño normal… Como todos los demás-

-Los únicos que no me trataban con total respeto, sino como su pequeño hermano-

-Me dieron oportunidad de que al menos media hora saliera... Y ellos harían que nuestros padres se ocuparnos de otra cosa-

-Yo salí a ese jardín oscuro, admirando el sin fin de lotos de distintos colores que adornan el lugar... Fui al estanque, para divertirme aunque fuera un poco… Teniendo sumo cuidado de no ensuciar aquellas prendas sagradas, sino... Sería regañado-

-Vague por los grandes jardines del castillo, y pude ver en medio de la oscuridad la constelación de Virgo... De aquella Diosa que ahora vive en mi-

-Me sentí por primera vez abrumado de lo grande que era mi deber y lo diminuto que me sentía en comparación-

-Me sentía solo en un mundo que debía apreciar como familiar, pero me era sumamente ajeno ahora... Tan desesperante y sofocante era todo-

-Pero... Pronto eso cambio... -

-Ya que... Una voz... Una voz infantil como la mía... Me llamo, saludándome con una sonrisa que no sabía que me llevaría por un camino lleno de una luz y oscuridad por igual-

-Buenas noches, príncipe Shaka ¿Se le ofrece algo?-

-Me conocía, y yo nunca lo había visto antes, pero era lo normal, no conocía a todos mis súbditos aun-

-Me sorprendí, pero rápidamente conteste como lo haría ante un extraño que no se presenta adecuadamente ante mí, como es debido-

-¿Tú, quien eres niño?-

-Alfe una ceja, con el ceño fruncido y bastante serio, mientras lo mirada con desdén pero también con curiosidad-

-Me dedico una sonrisa y se arrodilló ante mí-

-Mi nombre es Mu y soy un aprendiz de jardinero en su castillo. Su alteza-

-Sus cabellos largos y lilas, la mirada verde brillante que me dedicaba, era comparada a las gemas de mi corona o las ofrendas que recibía, unas cejas circulares y muy peculiares, nunca antes vistas por mí-

-Era un extraño para mí, pero... No entendía porque ese extraño me llenaba de tanta confusión-

-Justo cuando se arrodillo ante mí, y se presentó, el sonido de la pirotecnia se escuchó por aquella celebración en mi honor, y me estremecí por eso-

-Siempre he odiado los sonidos fuertes, cubrí mis oídos y cerré los ojos, me daba miedo en aquella época-

-Y ese niño… Se atrevió a tocarme, algo que nadie fuera de mi familia o personas de un alto rango podían hacer, me abrazo y me dijo que solo eran fuegos artificiales-

-Me intento consolar y me trato por un instante como alguien normal-

-No entendía porque mi corazón latía tan fuerte y me causaba mucho más temor el sentir su cuerpo cerca del mío-

-Cuando acabó aquello, y el cielo volvió a ser oscuros, lo aparte con brusquedad y le grite… Que jamás volverá a hacer eso-

-Me fui esa vez, ignorando al niño que estaba en el suelo y se había manchado de lodo por mi culpa, pero no me importo o realmente no me percate de ello-

-Solo me fui, porque me di cuenta aun a esa edad, que estaba muy mal recibir un abrazo de un extraño, y que mi corazón palpitara así de rápido-

-Hui dentro del castillo y me asuste de mis propis latidos hasta que pude calmarme… Y hacer como si todo estuviera a bien... Prometiéndome que nada de esto pasó y jamás lo diría-

-Sería un insulto a mi sagrado deber-

-Debía cumplir con lo estipulado, era mi honor, mi derecho y obligación de nacimiento-

-Pero nada fue igual desde entonces-

-Aunque seguí mis estudios, mi educación y entrenamiento… Mis enseñanzas solo me dictaban que para mí... Ninguna persona era digna, mi amor debía ser a mi gente, y no a una sola alma-

-No aspiraría nunca a enamorarme y casarme, mucho menos permitir que alguien tome lo que me une con mi reencarnación-

-Creí que si aceptaba mi realidad, eso me ayudaría a no pensar en ese niño que igual creció como yo-

-Mientras mi cuerpo parecía frágil, delicado, delgado como lo es del de cualquier Doncel que fue criado de una forma en donde la actividad física no era del todo necesaria. Siempre conectado a lo espiritual, a lo mental... Con la dieta en donde yo no podía consumir nada que fuera carne-

-Una persona de una belleza fría y desconsiderada, pero yo amaba a todo mi reino y lo demostraba con el sacrificio de mi propia vida-

-Estaría bien, me gustaba la idea, y la aceptaba… Pero se nublo mi juicio cuando…-

-Lo veía… Y notaba que cambiaba como yo…-

-Ataba su largo cabello lila en una coleta baja, trabaja en ese jardín y siempre lo mantenía hermoso y muy bien cuidado…-

-Su cuerpo era un poco más tosco que el mío, los hombros fuertes y anchos… Siendo delgado, pero sus músculos marcados…-

-Que me hacía sentir nervioso, y me sonrojaba, culpándome por pensar en él… Cuando no debí hacerlo-

-Me sonreía y yo lo ignoraba-

-No quería hablar con él, por que me sentía extraño. Sin embargo… No negaba que cuando estaba a solas, y él solo me decía algo, a veces sin importancia… Yo seguía la conversación-

-Aunque sabía que no era del todo correcto, porque mis sentimientos… Eran extraños y confusos-

-Debía ignorar que me sentía diferente y alegre a su lado-

-Crecimos más… La adolescencia se nos acababa cuando… Me confesó algo terrible y hermoso-

-Lo amo mucho, príncipe Shaka…-

-Tomo mi mano, la coloco sobre su pecho, y yo… Me sentí… A morir…-

-No debía despertar ningún sentimiento en nadie, pero sobre todo de mí no debían despertar ni uno solo-

-Negué en con la cabeza aquellas palabras, y le di una bofetada, no pude decir nada… Más que verlo con mis ojos llenos de desesperación y huir de nuevo-

-Dejándolo con la palabra en la boca-

-Por primera vez, llore por que mi corazón se rompía-

-¿Por qué simplemente no dejó que nuestra amistad fuera nada más que eso?-

-Pero sobre todo… ¿Por qué anhelaba y temía esas palabras?-

-Fui discreto en no decir nada y alejarme…-

-No podía permitir que lo castigaron o sacaran de su labor, pues era lo único que lo sostenía económicamente-

-No debía ser egoísta, ni sucumbir a sentimientos mundanos-

-Pero… Me dolía… Me dolía tanto que… Yo fuera quien lo alejara…-

-Y me mirara a los lejos… Con esos ojos verdes llenos de una enorme tristeza…-

-Debía acabar con esto… Debía solo decirle un “Adiós…” Para cerrar ese ciclo y volver a mí deber jurado-

-Ya no era un niño, y mi juventud estaba en su plenitud en ese momento-

-Debía ser sensato y afrontar esto para que no acabe con mi deber-

-Le dije que lo vería en el almacén del jardín y allí en privado le diría que debía olvidar lo que sentía, y recodara pues yo no podía corresponderle-

-Pero cuando mi boca se abrió y mis palabras fueron pronunciadas…-

-Mu lloro… Y aunque no se atrevía a volver a abrazarme o tomar mi mano por respeto hacia mi… Si se arrodilló y me pidió solo una cosa-

-Por favor… No siga… Se lo suplico, se lo imploro…-

-Lloraba desesperado, temía lo que le iba a decir… Pues conocía mi deber… Allí sentí que mi corazón se rompía en miles de pedazo pero… ¿Qué mas podía hacer?-

-No me diga que me aleje de usted… Sé que soy solo un jardinero, que mi valor no es nada comparado con el suyo, que yo… No debería verlo con otros ojos que no sean de respeto y devoción, pero… Lo amo… Lo amo tanto que…-

-No lo detenía, ni me iba… Porque, que deseaba escucharlo hasta el final-

-Sentía un gran deseo de saber que tanto sentía por mí-

-Yo sabía que su amor por mi… Iba más allá de lo que yo imaginaba… Pero, no me esperaba lo que me dijo aquella vez-

-Yo no necesito poseerlo para sentirme feliz, con solo lograr verlo y tener una sonrisa suya, ser la persona que lo escuche cuando necesite sacar su desesperación, ser quien pueda secar sus lágrimas aunque sea con un pañuelo-

-Me imploraba de rodillas que aceptará su amor… Y quería hacerlo, de verdad… Deseaba que así fuera… Pero ese orgullo y deber no me dejaban hacerlo-

-No me importa si no puedo tomar su mano, sino puedo besarlo… No tomaré, ni arrebatarle su virginidad en ningún momento, no me importa nada más que estar a su lado, y ser la persona que lo ama entre las sombras, pero que jamás le faltara el respeto-

-¿Podía existir alguien que ame tanto a una persona que no quiere manchar su cuerpo?-

-Mu me lo proponía como la única opción de este amor prohibido…-

-¿Seguir como antes era siquiera a posible entre nosotros?-

-Lloraba y se inclinaba, me suplicaba juntando sus manos al nivel de su rostro, y sus ojos me rogaban que no me fuera-

-¿Aceptaría vivir así con tal de que nunca lo aleje de mi lado?-

-Pero… Tú querías formar una familia con… La persona que amaras-

-Recordaba esas conversaciones clandestinas que teníamos y… Eso no dejaba de torturarme-

-Eso no me importa ya, si puedo verlo y permanecer a su lado… No lo manchare, y eso estará bien para mí-

-Me sonrió en su suplicio-

-Mi príncipe Shaka, el Doncel que lleva en su interior el alma de nuestra Diosa… Yo juro que no necesito nada más que saber que estoy a su lado para sentirme feliz y pleno-

-Lo escuchaba y no lo podía creer…-

-¿Me seguiría sin importar el precio?-

-Me enamore de usted desde que éramos unos niños, y aunque mis deseos sean grandes, no necesito expresarlos de forma lasciva para demostrarle que lo amo y respeto. Puedo sobrevivir con tan solo verlo y que usted permita que siga a su servicio… A su lado… Solo no…-

-Lo tuve que callar, dejando escapar mis lágrimas, pues… Sus palabras destrozaron mi corazón-

-Mis labios tocaron los suyos y entregue la pureza de ellos a él-

-No me importo nada más en ese momento, solo quería demostrarle mi amor a Mu-

-Estaba sorprendido, pues yo me incline y lo bese-

-Fue fugaz, y de un sabor amargo, pero… A la vez dulce y agradable que calentaba a mi corazón, que por años le ordene callar mis impuros sentimientos-

-Sorprendido, jadeando porque mis labios tocaron los suyos, sus mejillas se volvieron rojizas, alzó sus ojos verdes y me miro con pánico-

-Su majestad, no… No debió hacerlo… Su… Juramento, su promesa, no debe romperlos…-

-Entre lágrimas, mi desesperación creció, pero… La calma igual… Mi corazón, mi alma, mi ser me gritaban que ignorara a mi mente por primera vez e hiciera lo que deseaba, aunque no existiera marcha atrás después-

-Yo te amo Mu… Y ya falte a mi juramento desde que soy un niño, y no existe forma de deshacerlo…-

-Pero… Su majestad… Que sus labios puros toquen los míos… Denigra su estatus, su camino…-

-Podía escuchar la desesperación y angustia de su voz… Temeroso y culpable por que yo lo besara y fuera destruyendo la pureza de mi cuerpo de a poco-

-No me importaba nada de eso ya, mi ser deseaba ya no representar a una Diosa reencarnada-

-¿Crees que eso me importa ahora?-

-Le pregunté, mientras me colocaba a su nivel y lo miraba a los ojos-

-Se quedó pasmado, había pasado mucho tiempo para que mis ojos fueran vistos de nuevo. Por la ceremonia que debía practicar por años, en donde mi mirada debía permanecer cerrada-

-Ahora sé, que yo no puedo cumplir ese camino, por que… El amor es lo más prohibido para mí, pero… Lo siento por ti. Y debes hacerte responsable, por haber robado el corazón del Doncel que debía permanecer virgen e inmaculado, y que al fin acepta que te ama-

-No le di tiempo de reaccionar, cuando volví a besarlo, y aunque Mu no quería ensuciarme con sus manos, al final cedió a mis encantos-

-Me correspondió el beso, sus manos tocaron mi cuerpo, con timidez fue recorriendo y delineando mi silueta, mis cabellos dorados cuál rayos de sol, sujetados por él, para conocer el aroma que desprendían-

-De a poco, sonrojos en nuestros rostros se manifestaron, nuestros ojos se conectaron, nuestras bocas eran conducidas por besos y jadeos-

-Las ropas cayeron de nuestros cuerpos, me recostó sobre ellas, para que no me hiriera, y la tierra no tocará mi ser-

-Me sentía fascinado por ser tocado de esta forma, por primera vez conocía lo que era la pasión ferviente, el deseo carnal y el amor que va destinado a una persona en específico-

-Su boca, su lengua marcaron mi cuerpo, me sentía en la gloria, jadié su nombre, gemí con cada rose, rodee su cuello con mis brazos, me aferraba a él-

-Dulce y amable, atento y bondadoso, sus cualidades eran muy diferentes a las mías, correspondían a la persona que debía amar a alguien de la familia real-

-Si yo pudiera amar libremente, Mu sería abiertamente mi prometido sin importar su origen-

-Pero nací marcado por la pureza extrema y costumbres que no deberían existir ya-

-Su cuerpo también lo marque como mío, deposite besos en sus hombros y mordidas cuando al fin nos volvimos uno-

-Dolió, pero fue el placer deseado, me cuido, preparo mi cuerpo y me poseyó…-

-Derrame lágrimas, que fueron secadas por sus besos, caricias que calmaban el dolor de ser profanado, y aumentaron el amor en mi ser-

-Mis labios los besaba desesperadamente, yo le correspondía y dejaba que siguiera-

-Yo no quería que parara, ni Mu lo deseaba hacer-

-Por primera vez me entregue a un placer único, al pecado de la pasión, a la maldición del amor que jamás debí conocer-

-¿Me arrepiento de mis actos de aquella noche?-

-Claro que no, era lo que deseaba hacer, me siento plano y feliz-

-La semilla de Mu terminó en mi interior, pero no importaba, pues… Yo ya no seguiría el camino designado, y si aún tenía una minina bendición de la Diosa, pediría que nada cambiará de ahora en adelanté-

-En el momento en que nuestros corazones se calmaron, y la respiración se controla, sentí como ese pelilila me abrazaba, y me rogaba perdón por haberme ensuciado con su cuerpo-

-¿Cómo podía pensar que esto solo era su causa, si yo fui quien lo provocó y me gustó tanto hacerlo?-

-Te amo Mu, así que no llores… Soy feliz por ser tuyo-

-Pero, no deberías ser de nadie-

-Su rostro se puso serio y yo lo miraba atento mientras estaba entre sus brazos-

-Me pregunté en ese momento… -

-¿Qué pensaba?-

-Debo hacer las cosas bien… Debo honrarte, príncipe Shaka-

-Me confundí con sus palabras, no lo entendía-

-Me haré responsable, hablaré con los reyes, aclararemos esto y… Nos casaremos… No deseo que nadie lo señale o hiera-

-Me aterre con escuchar eso y mi seriedad reino en mi rostro-

-Si haces eso… Te mataran-

-Le dije sintiendo miedo genuino en mí ser, aferrándome a él-

-Pero… Tengo que hacer todo bien de ahora en adelante… Ya lo manche de mi inmundicia por tocarlo y…-

-¿Cómo alguien que acaba de tomar mi virginidad, se sonroja y avergüenza tanto?-

-La verdad, yo estaba tan feliz y orgulloso de haber tenido el valor de amar libremente y entregarme a quien amo-

-Si quieres hacer las cosas bien… Vámonos de este reino, huyamos a donde nadie nos conozca y empecemos una vida de libertad-

-Sujete su mano y le sonríe, mis ojos cristalizados lo miraban a él, y mis mejillas rojas deseaban que entendiera que mi sentir ahora es otro-

-Yo… No tengo nada que ofrecerle a un hermoso príncipe… Sin embargo…-

-La seriedad de sus palabras a veces me asusta, pues no concuerdan con su rostro gentil y amable-

-Me esforzaré si es el deseo de mi príncipe-

-Tomó mi mano y beso el dorso de ella, mirándome con esas esmeraldas que me dictaban su genuino amor-

-Ahora soy solo de su majestad, como usted es mío… Lo haré feliz, porque también es mi mayor deseo complacerlo para siempre-

-Sentía en mi corazón una grata felicidad, y asentí ante sus besos y hermosas palabras-

-Es también mi enorme deseo, ser solo tuyo eternamente-

-Con aquellas palabras, actos y promesas, sellamos el destino que decidimos cambiar-

-Amo a Mu y el me ama a mi-

-¿Por qué debía yo negarme a algo así?-

-Cuando todos pueden amar si lo desean-

-Después de eso… Solo me cargo entre sus brazos, yo sujete su cuello rodeándolo con mis brazos, podía sentir el calor de su cuerpo, un hermoso latir de su corazón lograba escuchar al recargar mi cabeza en su fuerte pecho, mientras me cuidaba como juro hacerlo siempre-

-Abandone esa vida, olvidé por completo mi destino y las reglas… Y no miraría de nuevo a atrás-

-Mu me beso y me juro amor eterno, y yo acepte lo que me ofrecía, mientras yo le prometía con el corazón en la mano que solo con él pecaría de amor hasta que nuestras vidas se acabaran-

-No supe que fue de mi reino, y ni me importa-

-Pues ahora, estoy en un lugar diferente, en alguna parte del mundo donde no nos encontrarán jamás-

-Sigo sosteniendo la mano de mí amado Mu, recibo sus besos y cuerpo a diario y lo disfruto tanto, como sus hermosas palabras que son poemas dedicados solo a mí-

-Y ahora… También tengo el amor que solo conoces, cuando las entregas carnales se vuelven en un ser nacido de la pasión y lujuria-

-Mejor dicho… De dos seres…-

-Formamos la familia que Mu deseaba y yo también quería-

-Sonrió de verdad, y nada de mi pasado nos alcanzará para destruir esta felicidad-

-¿Qué importa si todo el mundo es destruido y mi conexión con la Diosa se perdió, si soy feliz?-

-Pedí disculpas por me atrevimiento, pero no me arrepiento de ser uno con Mu-

-Lo amo, y él a mi-

-¿Acaso la felicidad de sus súbditos no era lo que en realidad la Diosa Virgen buscaba?

 

-Miren, aquí dice que los Escorpiones somos románticos, de carácter firme, fieles, muy sensibles y odian la traición-

-¿Eh? ¿Qué estas leyendo?-

-Estoy leyendo la parte de los horóscopos semanales de la página que te dije la otra vez, Gatito- La sonrisa de un pelicerúleo se manifiesta, mientras sigue leyendo en su celular aquel artículo.

-Oh, si… Ya recuerdo- La voz alegre de un joven de cabellos castaños claro se hace presente, mientras se acerca a quien lleva el celular en la mano -¿Qué dice de Leo?-

-Deja lo busco- Como si fuera una tarea de suma importancia, se pone en marcha para encontrar la imagen que dice toda la información deseada del quinto signo zodiacal.

Un breve momento de entusiasmo de parte de ambos se presenta con risitas leves, hasta que al pelicerúleo se le ilumina la cara -Lo encontré- Señala rápidamente con el dedo índice, para hacerle un acercamiento a la imagen -Dice… Los Leo como buenos signos de fuego, son apasionados, impulsivos, ardientes en muchos sentidos- Sonríe algo coqueto, admirando los ojos verdes de forma picara.

-Mi… Milo… Sigue leyendo- Regaña al contrario, para sonrojarse y girar su vista a otro punto de la habitación.

-Ja, ja, ja, que lindo es mi ardiente gatito- Le dedica palabras bonitas y de doble sentido a este joven doncel, mientras vuelve su vista hacia el celular -También debe tener cuidado con las alturas ya que no todos los gatos caen de pie, y su pareja ideal es… ¡¡¡¿UN CAPRICORNIO?!!!- Frunce el ceño, pareciendo que está echando espuma por la boca.

-¿Milo?- Lo llama preocupado, confundido por esta menara repentina de actuar del contrario.

-¡¡¡¿CÓMO PUEDE DECIR ESO DE QUE LOS LEO TIENEN MAYOR COMPATIBILIDAD CON LOS CAPRICORNIO?!!! ¡¡¡ESO NO TIENE NINGÚN SENTIDO!!!- Refunfuña, mientras deja su celular caer sobre la cama, y abraza sobreprotectoramente al contrario -¡¡¡ERES MÍO Y NO VOY A PERMITIR QUE NADIE TE ALEJE DE MI!!!-

El sonrojo en las mejillas del castaño claro se divisan, mientras no sabe que hacer, pues le da mucha vergüenza este actuar, y le enternece a la vez…

Además que están en casa ajena…

Pues, ahora habían logrado captar la atención de un cierto rubio que esta ya bastante molesto y desesperado por el actuar de estos dos.

-¿Podrían parar de estar hablando de tonterías absurdas, y ponerse hacer la parte del proyecto que les toca, de una buena vez?- Habla en alto, notándose bastante exasperado por las ridiculez y muestras de afecto de los contrarios.

-Oh, vamos Shaka, ¿Qué tiene de malo?- El de cabellera corta habla, proyectando una sonrisa de pena, mientras sus mejillas están rojas por las insinuaciones de su novio celoso.

Sin girarse a verlos, dándoles la espalada, estando delante de su escritorio, mientras se nota que está haciendo la tarea de manera ardua, contesta lo siguiente -Están hablando de tonterías y falsedades referentes a algo tan absurdo como es el horóscopo. Eso molestaría a cualquier persona sensata en este mundo- Esto se los dice a ambos con un tono de voz molesta y tosca, ya que le desagrada que la gente actúe tan boba por cosas que para él no tienen el más mínimo sentido.

Por un segundo el castaño claro se queda mirando al otro, entendiendo sus palabras, y que en efecto esta manera de actuar podría molestar a cualquier persona… Y más, si están de invitados en una casa ajena, y no se ponen a hacer el proyecto para el que están allí.

Pero el peliceruleo claro que tiene algo que decir, y desde luego no se va a quedar callado.

-Vaya- Toma su celular de nuevo con la mano izquierda, mientras sujeta al castaño con la derecha por la cintura -Aquí dice que los virgos son unos amargados, creídos, malhumorados y que no tiene la capacidad de tolerar nada y odian la diversión- Frunce el ceño, para sacarle la lengua al otro que le da la espalda.

-¿Y piensas que eso me molesta?- Contesta de forma a monótona, realmente le da igual los supuestos insultos de su signo zodiacal, que poco a nada cree relevantes.

Milo, por su parte de verdad quería hacer enojar al rubio, y usara todo lo que tiene en su arenal para hacerlo rabiar.

-Tal vez, por eso no le gustas a Mu- Habla con la voz firme y clara, mientras sonríe triunfante ante la broma de muy mal gusto que ha lanzado.

-Milo- Le recrimina de inmediato para que guarde silencio, ya que ese tema en particular no es algo que se deba discutir a la ligera.

Lamentablemente, logro su cometido, pues el rubio dejó su lápiz de lado, aunque aún no se ha dado la vuelta para verlos, sólo lanza un bufido -¿Y eso a ti que te importa?- Habla apretando sus dientes con fuerza

-A mi no, pero a ti si te importa- Le refuta de inmediato con una sonrisa triunfante -Deberías cambiar tu actitud porque así jamás le llegaras a gustar a Mu, ni por error- Su sonrisa algo maliciosa se presenta, pues le divierte molesta a alguien que igual lo hizo enojar con anterioridad.

Pero, Shaka tenía un buen motivo por el cual llamarles la atención y el pelicerúleo lo hace por venganza meramente.

Rápidamente se ha enfurecido, levantándose del asiento con furia, dándole igual casi tirar su silla, para girarse hacia ambos y mirarlos con esos ojos azules inyectados en enojo puro.

-¡¡¡SUFICIENTE!!! ¡¡¡QUIERO QUE SE VAYAN DE MI CASA AHORA MISMO!!!- Ya han colmado la “Enorme” paciencia del rubio, con las tonterías que ha dicho el de ojos aguamarinos.

Ya que cualquier tema que toque a su amado Mu, claro que lo hace sentir desesperado, angustiado y con el corazón palpitante a mil por hora, pues… En efecto existe un sentimiento que lo hace tener inseguridades y miedos, ya que cabe la posibilidad de ser rechazado y eso no lo podría soportar.

Ambos chicos se quedan mirando al rubio, que ahora mismo sí que está sumamente enojado, pero sobre todo contra Milo.

El cual sólo traga saliva, y abraza al castaño claro de inmediato, pues ya le está dando miedo esa cara del rubio.

-Esperen, tranquilos…- Se pone de pie de un solo salto y se gira para ver al dueño de la habitación -Shaka, Milo no quiso decir eso… Es solo que…-

-No quiero explicaciones, váyanse de mi casa y consideren el proyecto inconcluso, porque no voy a seguir haciéndolo con ustedes- Frunce el ceño, y les señala la puerta con el dedo índice.

Aquel pelicerúleo que estaba a jugueteando con su celular sobre esos temas tan místicos y exotéricos, se siente nervioso casi entrando en pánico, pues… Sabe perfectamente que es muy malo hacer enojar a un buen amigo, cosa que no quiso herirlo de verdad… Sin contar el proyecto que deben realizar se debe entregar la próxima semana y, cambiar de compañeros no es una opción… Menos para ese joven de cabellera esponjosa.

-Espera Shaka… No nos apresuremos, ni nos enojemos... Yo…- Sin perder más tiempo, busca el signo zodiacal de aquel Doncel, que con solo nombrarlo, provoca que el rubio se estremezca. Nervioso solo quiere encontrar una solución, para no morir a manos del anfitrión de la casa. Cuando logra encontrar su objetivo, espera que el alma se devuelva a su cuerpo –Mira, escucha… Lo que dicen de Aries, hasta te… Podría ayudar en algo- Intenta salvar su pellejo como puede.

-¡¡¡YA LES DIJE QUE NO ME INTERESAN ESAS TONTERÍAS DE LOS HORÓSCOPOS!!! ¡¡¡YO NO CREO EN ESO!!!- Contesta, frunciendo el ceño molesto, mientras sus brazos están cruzados sobre su pecho.

Sin embargo, Milo poco tomo esto en cuenta, y comenzó a hablar lo más rápido posible -Aquí dice que Aries, es un signo de fuego… Muy apasionado, que odia la monotonía, la falta de iniciativa, se aburre fácilmente de algo que no da resultados rápidos, pero tiende a ser muy terco, e intentar cualquier cosa nueva para triunfar, ser el mejor o no aburrirse … Además que si quieres obtener el amor de un Aries, las aventuras son lo primordial. Su compañero ideal sería con un Géminis…- Dice esto casi en un chillido cuando se da cuenta de lo que acaba de leer, para abrir sus ojos como platos, y rápidamente continuar con esa “Información” -Sus números de la suerte está semana son el 27, 34, 8 y 52. Su piedra es el rubí y…- Ya se había acabado por completo el párrafo, y solo divisa que el otro está sumamente rojo del coraje.

Habla entre dientes, sus palabras apenas si salen, aprieta sus puños y una venita en la frente se le presenta por la furia -Ya, váyanse de mi casa-

A Milo, se le va la sangre a los pies, pues era la primera vez que ve esa cara en Shaka, pero para Aioria no lo es.

-Shaka, lo que dijo Milo no fue con mala intención, perdonarlo… Además- Rápidamente intenta pensar en una idea factible para sacar del hoyo todo este desastre –Te podrían ayudar un poco esos concejos ¿No crees?- Sonríe nervioso, mientras le quita el celular a su novio, pues sabe que puede llegar a decir algo tonto por querer “Ayudar” de nuevo.

El castaño claro, acepta que tiene buenas intenciones a veces su querido novio, pero… Es torpe e imprudente en más de una ocasión.

-¡¡¡¿CÓMO ME PODRÍAN AYUDAR ESAS BOBERÍAS?!!!- Contesta enojado, pues su mente trae unos desagradables recuerdos de cierto pelo azul, insinuándosele al pelilila de sus sueños… Y que agradecía internamente que Mu, nunca le presto atención más allá de una amistad y cortesía por ser mayor aquel intruso.

Lo piensa detenidamente, para no decir algo que complique aún más la situación -Tal vez… Para hacer un plan, ya que… Has tratado por unos cinco o seis…-

-¿Meses?- Pregunta de inmediato el pelicerúleo, para agregar algo a la conversación, mientras también se levanta y se acerca a su Aioria.

-Años- Contesta con simple y sencillamente.

-¡¡¡¿AÑOS?!!!- Se sorprende enormemente por esto, mientras mira al rubio que sigue enfurecido… Las mejillas rojas se le notan bastante, no solo por su enfado, sino por vergüenza y tal vez un poco de angustia.

-¡¡¡¿Y ESO A TI QUE TE IMPORTA?!!!- Contesta el rubio bastante enojado, mientras desvía la mirada por pensar que en cierta forma, tiene razón el contrario… Cosa que lo molesta aún más.

-Amigo…-

-No soy tu amigo-

-Auch, eso me duele, pero… No importa- Milo de plano desea arreglar el desastre que ha ocasionado -Creí que no tenías mucho de estar enamorado de Mu, pero… ¿Seis años enamorado y no poder avanzar de ser solo amigos?-

-Milo- Le llama la atención de nuevo a su atolondrado novio, para señalarle discretamente con la mirada el enojo por parte del joven de ojos azules que le dedica ahora a ambos.

Cosa que provoca que sienta el terror absoluto, y cambie sus palabras para expresarse -Bueno… Eres tímido y reservado, eso es normal… Pero, no deberías ser desidioso, solo dile tus sentimientos- Quiere aconsejar al rubio lo mejor posible, sin verse demasiado temeroso –Digo, todos nuestros amigos están en pareja y, Mu y tú son los únicos que no y… Se nota que te gusta y bueno… Si él ha aceptado salir contigo a esas cosas tan aburridas…- Lo piensa, mientras ve de reojo como cierta calma se refleja en el rubio, al igual que algo de preocupación, baja su mirada por que ahora lo ve de forma diferente el contexto completo -¿No sería bueno cambiar la fórmula del cortejo?-

-¿Cambiar la fórmula?- Alza una ceja bastante confundido, mientras niega con la cabeza -Sea lo que seas que quieras decirme, déjalo… No voy hacer algo que ponga incomodó a Mu, además que…. No me voy a dar vencido, me diré que lo amo cuando… Lo crea adecuado-

-Pero… ¿Cuándo será?- Aioria ahora se agrega a la ecuación -¿Cuándo Mu, nos diga que conoció a alguien especial y le gusta y ese alguien no seas tú?- Una pregunta bastante cruel, pero realista.

Siente como si un balde de agua helada le cayera encima, mientras se lleva su mano al pecho y siente la terrible opresión de tan solo pensar eso como una posible realidad.

-Además, no es como si no se le notará que te corresponde- Alza sus hombros, un más relajado -Digo… Para ir a museos, librerías, y esa cosas que te gustan… Si que debe tener un gran amor por ti- De nuevo denigra los gustos ajenos, aunque eso describa una enorme verdad en partes.

Lejos de enojarse, el Hindú se queda serio y pensativo, mientras analiza estas palabras con parsimonia, entendiendo de a poco a lo que se refieren ambos.

-A diferencia de ustedes…- Proyecta gran seriedad en sus palabras -No creo que pueda ser tan valiente para decirle lo que siento… Ya que…- Aprieta sus labios pensando en que esta actuando como un cobarde, mientras baja su mirada -Tengo miedo de perderlo… De ni siquiera tenerlo como amigo… Eso me llegaría a acabar por completo- Revela un poco de su sentir, que de hecho lo hace a regañadientes, pues se está mostrando un poco vulnerable, con personas que no debiera… Ya que en el único que puede confiar ciegamente, es en el dueño de su corazón.

-Entonces…- Como si nada hubiera pasado, el pelicerúleo se le acerca, para dedicarle una sonrisa, mientas lo braza de los hombros con camaradería -Para eso somos los amigos, para apoyarnos e inventar planes sumamente buenos y complicados, para una hermosa y perfecta declaración de amor- El ánimo del contrario de nota desbordante… Mientras el de ojos zafiros lo observa con cierta duda, e incomodidad por ese acercamiento.

Pues, no es alguien de pedir concejos a alguien, Sin embargo… Podría ser que esta vez, el aceptar algo de ayuda llegue a tener un buen resultado o… No.

---Días después (Feria Local Nocturna)---

-Esto será muy divertido-

-Preferiría estar leyendo mis libros-

-Oh, vamos mi dulce y frío Camus- Un beso, alguien lo planta en esa mejilla helada, que pronto se vuelve rojiza por esa muestra de afecto -Será muy entretenido el cambiar la rutina. Además, decidimos venir para darle apoyo moral a nuestro pequeño Mu-

El mencionado, rápidamente sonríe, llevándose uno de sus mechones laterales detrás de la oreja, mientras se sonroja por ese bonito apoyo -Muchas gracias, Afrodita y Camus…- Sus ojos verdes esmeraldas llenos de ensoñamiento, brillan cual estrellas del mismo firmamento al pensar en lo que esta noche le puede deparar –Espero… Que esta vez, logre hacerlo- Alza sus brazos entusiasmados al nivel de su pecho, flexionándolos en los codos, formando sus manos en puño, y cierra sus parpados.

-Espero lo mismo- Lanza un suspiro el peliaguamarino, quien está cruzado de brazos, marcando su ceño fruncido, al igual que su sonrojo, mientras es sujetado por la cintura por el mayor de esta triada, el cual está sonriente y entusiasmado por el pelilila -Desde que estábamos en la primaria te gusta Shaka, y no has sido capaz de decirle nada…- Niega con la cabeza de inmediato –Bueno… Ninguno de los dos ha podido ser tan valiente en eso-

-Es que…- Comienza a juega con sus dedos algo nervioso, mientras baja la mirada tímidamente -No es fácil… Shaka es tan genial, lindo, tierno, amable, inteligente… Y… Tiene una manera de ser tan única que me hace sonreír y sentir que…- Habla desde su enorme y enamorado corazón, con una sonrisa plasmada en sus labios, el adorno perfecto de su rubor natural -Quiero estar a su lado para siempre- Expresa su sentir plenamente, aunque su rostro marque también timidez.

El de ojos violetas, es quien de inmediato alza una ceja, confundido y observando atento al pelilila -¿Estamos hablando del mismo Shaka?- Su pregunta va por la gran confusión e incertidumbre que siente al escuchar a Mu describiéndolo.

Cosa que claramente a su parecer, el rubio no es.

-Camus, no seas cruel- El menor de ese grupo frunce el ceño, junto a sus curiosas cejas, mientras cierra los ojos y hace un pequeño pucherito adorable.

-Pero, si él no es nada de eso- De nueva cuenta el cuestiona aquello, mientras alza una ceja.

-Vamos, mi heladito, no seas cruel con mi primito- Posa una mano debajo del mentón del peliaguamarino, mientras le dedica una mirada coqueta, a la vez que una sonrisa, para que sin permiso alguno robarle un beso de esos labios pálidos y suaves como los pétalos de una rosa.

Cosa que sonroja en gran medida al Doncel, y lo deja por completo estético, mientras el menor se queda sorprendido por la situación, pero feliz porque ellos estén viviendo ese curioso y loco amor que expresa uno, y al otro le da mucha pena hacerlo.

Sin embargo, también siente algo de envidia, pues… Como desearía también poder experimentar el amor con su rubio favorito… El conocer el sabor de sus labios, saber que se siente estar abrazado a él, que lo tome por la cintura, y le dedique un mirada única, solo para él. Pero reconoce que ese deseo aún puede estar muy lejos de hacerse realidad, ya que todavía no es capaz de confesar sus sentimientos...

Pero quiere acabar con eso de una buena vez por todas…

Ya que, cuando su grupo de amigos o mejor dicho Shaka, su amor secreto, propuso esta salida de la nada y los demás lo apoyaron…

Pensó que sería el momento adecuado de confesar lo que siente.

Pidió a su primo que le ayudara a escoger un atuendo bonito y adecuado para esta noche, algo no tan llamativo, discreto, elegante, pero casual…

Una playera lisa de un color amarillo, unos pantalones verdes, y zapatos cafés bastante cómodos, que le dan un toque único, pero a la vez que sea discreto y bonito.

Su largo cabello lo dejo suelto al viento, para verse lo más atractivo y sofisticado posible, sin por completo coqueto.

A la vez que recibió algunos concejos por parte de Afrodita de cómo dar a entender que está interesado, pero no desesperado.

Quiere que todo sea hermoso, perfecto y divertido, pero… Eso no quita su miedo al rechazo… Aunque tengan todo el apoyo de sus amigos allí presentes.

Y los únicos de su grupo de amistades que conocen su verdad romántica.

Solo desea que Shaka llegue lo antes posible, para que empezar la diversión…

Cosa que ya le parece bastante extraña, ya que el Hindú no suele llegar para nada tarde, pues la puntualidad es algo que se toma muy enserio ese rubio.

De hecho, esta tan desesperado con solo diez minutos de retraso, que ya quería llamarlo. Pero eso no fue necesario cuando lo vio llegar acompañado de la otra pareja del grupo, conformada por Milo y Aioria…

Pero en cuanto logró ver al joven de Bindi rojo en la frente, se queda completamente impactado que el celular se le cae a la tierra…

El atuendo que lleva, y su manera de arreglarse esta por completo fuera de lo normal.

El cabello del rubio atado en una coleta alta, lleva la frente despejada, como si este fuera su nuevo estilo, usa unos lentes oscuros aunque fuera de noche, llevando puesta una camisa de color azul oscuro, sobre esta una chaqueta de color negro de cuero falso, unos pantalones de mezclilla algo entubados, y unos tenis de color rojo… Sin duda ese estilo no es propio del rubio, y mucho menos lo actitud que proyecta.

-Hola, Mu ¿Listo para pasar una divertida noche?- Se le acerca coquetamente al Doncel de ojos verde esmeralda, para tomarle de la mano y darle un beso en el dorado de esta.

Algo que deja con la boca abierta no solo al de cejas en círculo y lilas, sino también a Afrodita y Camus.

Mientras el castaño claro solo niega con la cabeza, avergonzado, y el pelicerúleo quien le ayudo a escoger el atuendo perfecto para esta salida, le da pulgares arriba a su rubio amigo.

Cuando al fin Mu reacciona, su sonrojo se manifiesta levemente, al igual que un poco de nervios, por esa curiosa acción de su amado.

-Si, creo… Ja, ja, ja… Te ves diferente la noche de hoy, Shaka- Le hace una pequeña observación, mientras siente como su mano sigue siendo capturada por la ajena.

-Quise probar algo nuevo. Además…- Sonríe con el coqueteo en los ojos, aunque sus lentes no le ayuden mucho a ver, pero sabe reconocer la silueta de su amado donde sea -Te prometo que hoy la pasaras realmente genial, tengo muchos planes- Y sin previo aviso, jala con cuidado al pelilila para que lo siga en su caminata, y así comenzar la diversión nocturna.

Que en sí, solo tienen hasta las diez y media de la noche… Ya que a esa hora, la mayoría debe volver a sus hogares, y Mu no es la excepción a esa regla

Así que… Tiene poco más de dos horas… Por ende no puede perder el tiempo.

Mientras ambos jóvenes solteros, enamorados, pero demasiado torpes y tímidos para confesarse, se alejan de su grupo de amigos…

Rápidamente empiezan las preguntas por la apariencia y actitud tan rara del rubio.

-¿Qué acaba de pasar?-

-Oigan, Milo, Aioros, ¿Qué demonios está pasando con Shaka?-

Un suspiro lanza el castaño y juega con sus pies en la tierra de la feria -Es una muy larga historia-

Y con la cara de intriga, los más cercanos a Mu se quedan sin entender la situación…

Pero, ¿Que más da?

Si lo principal aquí, es que el pelilila logre tener su momento a solas con el rubio, y por la extraña actitud que esté presenta, y el hecho de que se fueran por su cuenta, solo puede significar una soca, que podría tener su preciada y ansiada oportunidad de declararse... Aunque Afrodita, debe estar alerta, ya que ambos primos deben regresar juntos a casa, y claro que será después de dejar a Camus en su casa.

En fin…

La noche comienza para dos enamorados en secreto…

Mu, ya se siente en un sueño, siendo tomado de la mano por Shaka, algo que ninguno se había atrevido a hacer…

Siente que está en el mismo cielo, mientras caminan cerca de las atracciones, tanto de juegos mecánicos, como de destreza y puesto de comida chatarra…

Todo de un poco… Mu parece un niño emocionado por todo lo que sus preciosas esmeraldas ven, mientras que Shaka intenta mantenerse lo más aventurero posible.

-¿Qué te parece si vamos a los carros chocones?- Con tan solo pronunciar el nombre, ya es algo que suena muy raro viniendo del rubio, sin contar la vestimenta y actitud que le agrega más extrañez al pelilila.

-¿Estas seguro? Recuerdo que te marean estos tipos de juegos- Le sonríe, con sus mejillas teñidas de carmín, mientras sutilmente mueve un mechón de su cabello detrás de la oreja, el coqueteo también empieza de parte del Doncel -Si quieres, mejor vayamos a ese carrusel- Señala dicha atracción con el pulgar, donde animales de plástico van girando, para que adultos y niños se diviertan.

Es un juego que siempre ambos preferirían de primera opción, pero… Shaka no puede permitirse verse precavido…

Al contrario, según él, debe ser mucho más aventurero y atrevido, para no verse aburrido delante del pelilila….

Ya que creen que es lo que Mu debe estar esperando y buscando de él.

La idea se le metió a la cabeza, cortesía de Milo por supuesto…

Y haría lo que sea para verse diferente y mucho más divertido para su amado, aunque eso signifique cambiar radicalmente todo su ser.

-No, mejor vamos a divertirnos aquí, o acaso… ¿Tienes miedo?- Baja los lentes oscuros de lado, para mirar de reojo al otro.

Mu, siente esto como un reto, y una parte de él sí que los disfruta.

-Ja, ¿Ya veremos quien tiene miedo?- Su risa burlesca y algo tímida se manifiesta para aceptar el desafío.

Subieron a los carros chocones que eran de un solo asiento…

Así que cada uno iría por su lado…

En cuanto empezó, Mu demuestra que se podía divertir sin problemas, manejando el artefacto con destreza, y dando algunos buenos golpes a otros autos…

Mientras, Shaka hace su mayor esfuerzo para también divertirse, pero el darse alguna vueltas por error al tratar de cumplir con el propósito del juego, se termina mareando un poco, pero no va a ceder.

Y más, al escuchar la adorable y sonora risa de Mu, que en un solo instante impacta contra él y le dedico una sonrisa, como mirada que lo deja por completo cautivado, para dejar escapar un suspiro. Y a la vez dejándolo por completo distraído, para ser víctima de otro conductor de ese juego.

Después de eso… Entre risas y comportamientos aún extraños del rubio, se dirigen a la casa de los espejos…

Ese laberinto en donde los espejos hacen que uno se confunda de lugar, de giros inesperados y choque con su propio reflejo.

Allí si pueden ir tomados de la mano, mientras se conducen hasta el final del camino, un poco oscuro, pero con la luz necesaria para encontrar el camino…

Deben tener cuidado en escoger la vuelta adecuada y no terminar estrellándose con algún obstáculo…

El Hindú quiere verse habilidoso en esto, pero… Aunque lo llego a lograr en los primeros minutos, terminó chocando dos veces contra los espejos, al confundirse por la oscuridad de esos lentes oscuros… Los cuales terminaron rotos, y teniendo una deuda con Milo, ya que eran propiedad de él

A Mu le pareció gracioso, pero muy raro que usara algo tan poco útil y practico, sin embargo no le ve a estar cuestionando su… Nuevo y particular estilo.

Sí que tienen miles de temas de qué hablar, y esta vez Shaka es quien no deja espacio para instantes de silencio.

Algo que es aún más raro en el comportamiento del rubio, pero Mu, decidió seguirle el juego.

Además, agradece tanto que esos lentes ya no estén estorbando en la mirada azul, ya que… El pelilila, había estado anhelando ver los zafiros que le encantan y fascinan tanto… Además, está el hecho de saber que le sigue tomando la mano, lo cual hace que se sienta más seguro de sí mismo, para su próxima declaración.

Pero aún no es el tiempo adecuado.

Pasaron entonces a los juegos de destreza…

En donde Shaka, solo desea ganar algún premio para el pelilila, pero su cero coordinación ojo mano, no le da una buena ventaja… Sin embargo Mu, si tiene suerte y consiguió un bonito peluche de colibrí que se lo da a su mejor amigo y amor eterno... Lo cual provocó que Shaka, se sienta nervioso y sonrojado al aceptar dicho presente, pero gracias a eso se arma de mucho más valor para seguir participando hasta ganar algo bueno…

Lamentablemente, no logro ninguno triunfo, solo la pena y lastima del dueño del puesto, que le dio un llavero con un rubí falso como premio de consolación, lo único que le pudo obsequiar a Mu.

Sin embargo… Shaka al ver esa replica de plástico, se siente algo confiado y confundido, pues esa se supone es la piedra indicada para la surte y fortuna de los Aries.

Si, difícil creer que este pensando en esas cosas y tomándolas muy enserio, sobre todo conociendo su cultura y pensamientos.

Pero, se intenta de todo al estar enamorado.

Mu la aceptó pero… Siente a cada instante que este Shaka que va con él no es del todo el suyo… Sin embargo…

No se atreve a decir nada aún…

Pasan después a comer un algodón de azúcar y papas fritas… Conociendo sus gustos, Mu había pensado en pedir dos limonadas o dos tés helados, pero el rubio se adelantó y prefirió dos refrescos carbonatados y muy azucarados.

Claro que el pelilila los tolera, pero esto será demasiado para el sistema de Shaka…

Pues esté apenas lo prueba, se le nota su desagrado…

Y aunque Mu le dijo que no debía tomarse si no le apetecía, incluso le ofreció comprarle otra bebida…

Terminó bebiéndoselo todo de una sola vez, ya que las papas tenían demasiado picante.

Cosa que lo hizo terminar rojo de la cara de lo enchilado que quedó…

Ahora si, Mu ya no entendía ningún pensamiento de Shaka…

Sin embargo, aún quedaba una última parada antes de tener que reunirse con los demás, ya que los celulares marcan las diez y cinco de la noche, lo que significa que la hora de regreso está muy cerca.

Así que este último entretenimiento debe ser lo más especial, increíble y romántico…

En donde ambos están al fin de acuerdo, como lo están sus corazones…

Ir directo al famoso… Túnel del amor

Deben ir dentro de un pequeño barquito para dos personas, así logarían atravesar disfrutar del paso.

Por un lugar levemente oscuro, pero iluminado de tonos rojos y rosas, con dibujos de querubines, corazones, parejas de todo tipo que se demuestran su amor con abrazos, besos y sonrisas, además de sonatas clásica de romance, mientras solo se dejan llevar por el barco que va sobre el agua…

Con solo esto, ambos ya están sumamente rojos como tomates, con tan solo imaginar que allí podría ser el momento perfecto para confesarse…

Shaka ayudó a subir a Mu, extendiéndole la mano cortésmente, y no soltarlo hasta que tomará asiento, y cuando ambos estuvieron en una posición cómoda y segura, el barco por si solo y su maquinaria debajo, empezó su recorrido…

Adentrándolos a ese mundo de dulces nubes rosas de amor…

Las luces de colores románticos, dibujando en el techo corazones, además de la decoración con flores plásticas que poseen aroma como si fueran naturales, es el ambiente idea para hablar de amor.

La mano izquierda de Mu es sujetada por la derecha del rubio, ninguno se atreve a mirarse a los ojos, sus corazón palpitan a más no poder, sus mejillas rojas y la ansiedad a todo lo que da, pero… Ya están más que decididos en confesarse su amor…

El Doncel quiere ser el primero en decir sus sentimientos, pero… La batuta es ganada por el rubio…

Pues, en su pensar debe ser valiente y atrever a más.

-Mu… Tengo que decirte algo importante…- Habla serio, pero intenta mantener su fingida seguridad en alto.

Antes de que su corazón se le salga del pecho y pierda la cordura, llego el momento, sus miedos deben desaparecer, ya que al fin siente que tiene la oportunidad perfecta para declararse…

En donde al fin el destino se compadece de él…

-Dime, Shaka…- Sonríe tímidamente, mientras siente como la mano ajena aprieta la suya un poco más fuerte, y sus ojos desvían un poco su mirar de los zafiros…

Pero la mano libre del rubio lo hace que lo vea a los ojos… Pues desea que este momento sea mágico para ambos.

-Yo… Quiero que sepas… Que…- Siente los peores nervios invadiendo por completo su cuerpo al ver ese delicado rostro que lo mira fijamente, y su mente se torna por completo en blanco, sin saber cómo continuar.

-Tú… Eres… Muy… Mi… La persona… De la cual…- La confusión crece en el ser del rubio, pues no sabe cómo continuar su discurso que había estado ensañando con anterioridad.

El pelilila, solo eleva una de sus cejas circulares, confundido por lo que él otro le intenta comunicar -¿Eh? ¿Cómo dices?-

Debe pensar rápido, hacer algo para que su declaración funcione, pues había estado practicado y memorizado toda su poesía dedicada a Mu… Todo lo que siente y desea expresarle de forma romántica, y justamente se le acaba de olvidar…

No le podía estar pasando esto, el tiempo es oro… El recorrido acabara pronto, y deberán volver con los demás para despedirse.

Los pensamientos le dan vuelta en la mente y siente que se marea por esto… Provocando que se acelere su latir, como el hecho de que empiece a respirar desesperadamente, y la angustia lo inundé.

No está acomodo con lo que usa, ni con su actuar, ni mucho menos con intentar ser otro para lograr enamorar a Mu… Sin saber que ya tiene su corazón desde su personalidad anterior.

-No puedo…- Baja la cabeza rápidamente, y lleva su mano libre a su frente para cubrirse parte de esta y sus ojos.

-¿Qué?- Mu de inmediato le pregunta tan confundido, mientras lo mira tan atento, y preocupado -¿Qué sucede, Shaka?-

Calla un instante, en donde no puedo seguir sosteniendo la mano del pelilila, y con ambas sujeta su regazo, mientras aprieta la tela del pantalón, mordiéndose el labio inferior y dejando escapar un suspiro, por la decepción propia que sufre.

-No puedo, no puedo fingir ser alguien que no soy… Por que… No soy lo suficientemente divertido, genial o tractivo para ti…- Demuestra su malestar, mientras se siente derrotado y como un idiota.

Pero esto lejos de provocar algún sentimiento negativo en el pelilila, solo logra confundirlo aún más.

-¿Qué? ¿De qué estas hablando?- Mu entrecierra sus ojos, y el tono se vuelve de desaprobación total.

-De qué tú eres Aries. Y ellos, buscan personas que sean capaces de seguirles el paso, aventureros, apasionados, divertidos, que no aburran o propongan cosas monótonas y sin chiste para una salida- Le vuelve a confesar lo que su pensar se ha tornado, mientas mira esas esmeraldas que cree perder -Yo soy… La persona más aburrida y sin ideas de diversión que puede existir…- Baja su mirada de nuevo, negando con su cabeza -¿Quién piensa que ir a un museo sea algo adecuado para una salida?- Pregunta en voz alta antes de continuar hablando –No tengo la menor idea de como actuar genial o vestir diferente y sé, que tú… Tal vez… Solo has estado saliendo conmigo porque somos amigos y… Es lo único que seremos si yo no… Soy diferente- Aprieta sus labios, como sus puños, sintiéndose realmente patético por este hecho.

Demasiada información que procesar en tan poco tiempo, el pelilila se sorprende por esto pero rápidamente frunce el ceño y se acerca el rubio… Aprovechando que ambos van en el mismo barquito.

-¿Diferente? Shaka, yo no quiero que cambies para nada del mundo- Le contesta mientras busca los zafiros brillantes.

-Pero, no soy lo que quieres en verdad…- Lanza un suspiro decaído, dándose cuenta que perdió apenas habiendo intentado su primer movimiento de amor.

-¿Estas bromeando?- Le pregunta mostrándose molesto y haciendo un puchero con las mejillas rojas -Claro que eres lo que quiero…- Aprieta los puños que están sobre su regazo y, aunque tenga los nervios de punto, sabe que es el momento de confesar todo -Shaka, yo no quiero que cambies, me agrada como eres. Tus ideas, las salidas que tenemos, los lugares a los que vamos, el hecho de saber y conocer todo de ti, me encanta saberlo, y claro que me has sorprendido varias veces, y eso es algo genial y muy divertido para mi…- Baja su mirada, respirando profundo para tomar el valor necesario, y así lograr girarse, para hablar con la verdad -Me encanta pasar mi tiempo contigo y solo contigo, me gusta hacer tantas cosas a tu lado, que con otras personas… Porque tú eres muy especial para mí, Shaka… Lo digo de verdad- Su suave voz que proyecta nervios, decisión, desenado poder trasmitir su sentir hasta el corazón del rubio.

Y apenas logra escuchar esto, su corazón late tan entusiasmado, entendiendo muy bien el mensaje que Mu le intenta dar.

Mu, no quiere que cambie, pues ya es especial y perfecto para él, como él lo es para el rubio

-¡¡¡¿DE VERDAD?!!! ¡¡¡¿DE VERDAD, CREES QUE SOY… DIGNO DE TI?!!!- La pregunta es curiosa, pero es su manera educada y romántica de ser.

Asiente con las mejillas rojizas, y su mirada que se intenta posar en los zafiros, como la cercanía que se va rompiendo de a poco -Si-

El solo escuchar aquello provoca un revuelo en su corazón y ser, que no puede negar el gran valor y felicidad que le da…

Tanto que sin pedir permiso alguno, sujeta las delicadas manos del pelilila, para acercarlo a su ser.

-Mu, tú me gustas mucho, me encantas, quiero estar a tu lado siempre. Te amo desde que éramos unos niños… Y temo perderte. Quiero que seamos más que solo amigos, quiero ser tu novio y, pasar contigo cada momento de mi vida… Y hacerte feliz, pasar momentos inolvidables solo contigo y para siempre- Esa declaración es sin duda mil veces mejor que la que había preparado, pues está saliendo directamente del corazón.

Gracias a esas palabras, Mu ahora deja escapar su felicidad en estado líquido, mientras sonríe, creyendo que esto es un sueño hecho realidad.

-¿Por qué lloras?- Se alarma el rubio, temiendo que hizo algo mal.

-Por qué… No sabes… Por cuanto tiempo… Espere por escucharte… Por saber que soy para ti…- Quiere secar sus lágrimas, desea alejar su mano lejos del agarre de Shaka, para eliminar sus gotas saladas de la cara, pero…

Eso no lo va a permitir el Hindú…

Empieza de nuevo a acortar la distancia entre ambos, y… Rápidamente, en un solo segundo… Pide algo muy especial -¿Mu, puedo demostrarte mis sentimientos de otro a forma?- Tan cerca que sus alientos chocan, sus narices apenas rozándose, y sus mejillas de un rojo en ellas.

-Si…- Contesta suave y tímido, mientras siente como la mano tibia del rubio acaricia su rostro, para acercarlo a él, más y más.

Lo que seguirá es obvio… Y lo acepta sin dudar, pues…

Quiere entregar su primer beso solo a ese rubio, que es algo tonto y torpe por creer que cambiando podría obtener lo que ya posee…

El corazón Mu es por completo suyo…

La declaración se sella con un delicado y tibio beso… En donde solo cierran sus ojos, y sus labios rosan los contrarios…

Sintiendo que este momento es único, especial y solo de ellos…

No prestan la suficiente atención a su alrededor, en donde el túnel va mostrando más adornos relacionados a un puro e inocente amor como el suyo.

Cuando rompen el beso… Sus miradas conectan, sus manos igualmente siguen sujetas, y el pelilila se acomoda en el hombro derecho de su amado… Feliz, por que al fin se habían declarado su amor de la mejor y algo raro forma posible...

Sin embargo para el rubio aún hacía falta algo más… Y debía hacerlo ahora o nunca, pues ya no podía permitirse perder más tiempo, sin que Mu sea por completo suyo.

-Mu, ¿Quieres ser mi novio?- La pregunta del millón, aun con todos los nervios del mundo en su ser, la hace con decisión, solo para que el dulce pelilila le responda con sinceridad.

Aun temiendo que puede existir alguna negativa, pero ese miedo es solo el uno por ciento.

Con el corazón alborotado, siente que su vida no puede ser más perfecta que este momento.

-¡¡¡SI!!! ¡¡¡CLARO QUE SI, SHAKA!!!- Responde, mientras se acurruca más en ese hombro, mientras sus manos se sujetan con fuerza.

-Gracias Mu, de verdad… Yo espere este día por…- No continua, pues rápidamente el Doncel le dice algo sumamente importante.

-Pero antes que nada, quítate esa chaqueta, acomoda tu cabello como siempre y… No uses nada que te incomode o te moleste ¿Si?- Tiene sus condiciones el de ojos esmeraldas…

Que van justamente para demostrar algo que es muy obvio…

Mu, ama Shaka por lo que es, y su manera de actuar, y no quiere que cambie por nada del mundo, al menos que su ahora a novio lo quiera de verdad.

El rubio entiende esto, y acto seguido se quita la chaqueta, acomoda su cabello sobre su frente, aunque el estilo de llevar una coleta alta le agrada un poco y le es cómodo en este momento… Y bueno… Lo demás no se lo puede quitar, si no todo se volvería en un mal entendido.

-Así está mejor- La sonrisa de Mu es evidente, mientras una de sus manos es elevada y besada en el dorso por el rubio.

Dándose cuenta que nunca debió escuchar las tonterías y estúpidos estereotipos que esas páginas, revistas o publicaciones, tienen para cada persona según su fecha de nacimiento.

Ya que si bien, puede ser divirtió y tomado como un juego, no quiere decir que todos concuerden con esas características.

Y mucho menos tratar de ser alguien que no eres para gustarle a una persona.

Quien te amé, lo hará por como eres y quien eres, no por que cambies de repente… Y si llegara a ser el caso de que con un nuevo estilo, una actitud diferente que no te guste o agrade, haces que se fijen en ti, debes saber que ese lugar no es para ti por mucho que lo desees.

Al menos Shaka tiene mucha suerte de que su Mu, el Aries que ama, no concuerde del todo con esas características, aunque… Tal vez aquellas en las que si, lo hicieron pensar que debía hacer esta locura para obtener su corazón.

Cuando en realidad siempre lo tuvo en sus manos.

 

-Oh… Ngh, Sha… Shaka… ¿Qué… Estas… Agghhh?- Aquella voz agitada inunda por completo la habitación en penumbras.

Mientras se mueve desesperadamente sobre aquella cama en la que se encuentra, ahogando sus gemidos en sus labios, aguantando el placer que siente en todo su cuerpo, mientras echa su cabeza para atrás.

Aquel que es nombrado, no contesta, pero si deja en claro que está allí mismo, pues los sonidos lascivos y húmedos que deja escapar son sonoros, que se combinan con la hermosa voz del pelilila que pide una explicación.

-Espe… Ngggh…Ya no pue… Oooh- Su voz agitada en placer se proyecta con mayor intensidad, provocando que sus dedos de los pies se contraigan, apretando las semanas que sujeta con sus manos, las cuales están a los laterales del cuerpo.

El sudor en la nívea piel se vuelve perlas cristalinas, de sus ojos cerrados salen unas lágrimas de enorme placer, al igual que de su boca se deja escapar un hilo de saliva, mientras intenta recuperar aire suficiente para respirar…

Su cabello lila esparcido por las blancas sabanas que se manchan de su sudor, su piel está marcada por besos, mordidas, y lamidas que dejaron su marca transparente…

El cuerpo del Lemuriano sigue teniendo espasmos por la sensación que acaba de dejar escapar por culpa de alguien que en este momento, tiene la boca llena de aquella evidencia blancuzca y algo viscosa, pero no le molesta para nada saborearla un poco y tragar para no dejar escapar ni una sola gota.

Su lasciva mirada azulada, se fija en cómo tiene hecho un completo desastre al ariano, que apenas si se recupera del placer que le provoco al darle un buen sexo oral.

Admirar ese cuerpo que ha marcado, ver los pezones hinchados, con rastros de mordidas alrededor, agregando que los manoseo y chupo, como si logrará sacar leche de ellos.

Sin duda se ha divertido tanto, provocándole un indescriptible placer a su pareja, de quien escucha los dulces y obscenos gemidos que lo encienden a más no poder.

Aunque se arrepiente un poco, al no poder ver los hermosos ojos verdes que posee el pelilila, pero… Es parte de la diversión que profesa para esta noche.

-Mu…- La sensual y ronca voz que se escucha, dirigida a quien tiembla levemente, respirando agitadamente, prestándole apenas atención a quien le habla.

Rápidamente siente como se hunde el lado derecho de la cama, un caliente aliento chocó contra su oído, escuchando una tentativa voz, mientras su cuerpo es tocado descaradamente.

Para seguir satisfaciéndolo, y así continuarle sobre su pequeño deseo.

-Lo siento, pero… Necesito hacerlo- El hecho de que sin pedir permiso alguno, volviéndose sumamente atrevido en esta ocasión, muerde gentilmente el lóbulo de la oreja derecha, para acariciarla con la punta de su lengua y jugar un poco con ella.

Los cabellos dorados esparcidos por las sábanas, el sudor en el cuerpo de Virgo es evidente por el ambiente caliente. Al igual que cada parte de Mu lo enciende en niveles inimaginables...

-Mmgh, ¿Qué… Ngh… Cosa…?- La suave voz del Lemuriano se escapa de sus labios, mientras aprieta sus puños por seguir siendo asaltado por su pareja.

No es que esté por completo asustado… Confía en Shaka plenamente, pero… No se esperaba el juego que está existiendo entre los dos…

Escuchar la ingenuidad e inocencia de Mu, por no darse cuenta de algo tan obvio, le causa ternura y deseos de seguir corrompiéndolo -Siempre quise usar mi mejor ataque en ti… No para herirte, ¿Lo sabias?- Su forma de hablar es entre una mezcla de amabilidad como de seducción y fuerte deseo sexual.

-Shaka, no entiendo… Aaaaah- Sus hombros se tensan, sus manos llevadas hacia su pecho encogiéndose levemente, por ser de nuevo asaltado en su virilidad, que acaba de tener un orgasmo, pero su pareja le sigue provocando.

-Solo, relájate y dejaré llevar, mi adorable borreguito…- Sin perder más tiempo, su mano izquierda comienza a subir y bajar de forma apresurada por el pene del contrario, que aún posee rastros de semen, mientras dedica un a última mordida a esa oreja que deja roja.

Para acto seguido alejarse de esa zona y seguir con sus planes, no sin antes volver a quitar algo de ese cuerpo que ha reclamado noches anteriores como suyo y está no será la excepción.

-El incienso que prendí… Sirve como un fuerte afrodisiaco para que el sentido del olfato actúe como conductor y active los bajos instintos de quien lo hulea…- Explica aquello con tranquilidad, mientras se posiciona en medio de esas blancas y tersas piernas, sin dejar de tocar el pene del Lemuriano que se vuelve a erguir -Ya los has olido suficiente, no te preocupes…-

La respiración de Mu se vuelve desesperada, intentando respirar por la boca, llevando su mano hacia el pecho…

Ver esa reacción en el ariano lo enciende aún más, siendo un poco tosco en sus movimientos de manos, pero a la vez cuidadoso.

Sabe que el acto de amor que profesan no debe ser hiriente para ninguno, sin embargo, eso no quita que el salvajismo a veces reine entre ambos.

-Puedes respira como normalmente lo harías Mu, no haré que te prives por completo de respirar… Pero cada sentido que te quite, hará que tu placer aumente…- Sin previo aviso, su mano derecha que está ahora libre, va directamente a esa entrada de color rosa, que ya ha sido visitada por él con anterioridad, pero nunca dejará de ser un sitio que desea preservar sagrado, en donde su libido termina y el éxtasis solo aumenta.

Introduce un dedo en el ano ajeno, el cual desde luego está previamente limpio, y que el Lemuriano sabía muy bien lo que venía, pues pasar una noche con el rubio significa eso y mucho más, pero no imaginaba que sería un juego tan apasionado y salvaje que lo ha llevado al borde del placer.

-Aaagh… Es… Demasiado… Ooh… Pronto…-Su voz entrecortada, mientras se muerde el labio inferior, sujetando con fuerza las sabanas, engarruña los dedos de los pies, que se van elevando, ya que Virgo sostiene en sus hombros las piernas del contrario, sabe que no es capaz de seguir aguantando el enorme deseo de penetrar ese delicado y caliente cuerpo.

-No, no es demasiado pronto… Al contrario, estamos tardándonos mucho- Relame sus labios al ver como su pareja reacciona. Frunciendo el ceño, juntando sus tikas, al igual que aprieta esos labios para callar su placer al ser invadido por dos dígitos del rubio.

El cual no ha podido resistir en ser tan ocurrente en sus acciones.

Tuvo que esperar por unos días, hasta tener de nuevo una oportunidad para tener a Mu en su completa disposición

No pueden dejar de lado sus deberes como caballeros dorados, pero tampoco van a descuidar su vida personal.

El experimentar claro que siempre será bueno entre una pareja, desde luego ambos deben estar en un completo acuerdo, sin embargo… Una pequeña sorpresa que no signifique para nada lastimar a alguno, eso está bien y correcto… Siempre se deben sentir cómodos, y decir si algo les molesta para que se detenga el acto.

Y Shaka, puede que esté siendo algo brusco y rudo, pero no deja de lado el amor y respeto que tiene por quien le entrega su corazón y cuerpo a cada que tienen oportunidad.

Su respiración se vuelve pesada, su miembro está tan duro y palpitante que ya no puede esperar, con tan sólo ver como la espalda de su Lemuriano se arquea, escuchar esos sonoros gemidos y jadeos, como el hecho de ver esas perlas de sudor que adornan cada centímetro del cuerpo que proclama como suyo… Esas mejillas rojas son tentadoras…

Como esa boca que se aprieta para que los gritos de placer no se escapen.

No quiere completar todo el proceso de su idea, ya que la voz de Mu es lo que más desea escuchar…

Su éxtasis nunca estará completo si no escucha como logra complacer a su pareja al máximo…

Necesita escucharlo gritar su nombre cuando se inundan e intoxican en el placer de su amor profundo…

Tres dedos, de repente abruman el interior de Mu, pero ya es suficiente, y aunque lo esté gozando, por los bruscos movimientos que hace al sacarlos y meterlos, ya no resiste su cordura.

-Ya no lo puedo soportar… Agrrh… Te necesito…- Pronuncia estas palabras, mientras saca esos tres dedos de ese interior que deja escapar algunos fluidos, al igual que se contrae.

Como si ya anhelara tener el viril miembro del rubio dentro de su ser.

-Shaka… Por favor… Yo… Quiero verte… Ohhh…- La suplicante voz del Lemuriano va directamente a los oídos del Hindú.

Pero este, aunque desearía darle gusto, sabe que no puede hacerlo por su interesante y pervertido deseo…

Teniendo las tersas piernas de Mu sobre sus hombros, las sujeta con fuerza con ambas manos, que están mojadas por los fluido que dejo escapar el pelilila, que van desde su pre semen, hasta la invasión de su interior…

Lo mira atento, y desea poder acercarse más a ese rostro adorable y seductor.

-Está vez… No puedo hacerte caso Mu…- Niega con la cabeza, para inclinarse hacia delante, quedando tan cerca de ese exótico rostro, admirándolo, mientras sin pedir permiso alguno, besa esos labios que se marcaron por los dientes de quien intentaba evitaba lanzar fuertes gemidos de placer…

Introduce su lengua en esa boca, explora la cavidad que no puede dejar de proclamar como suya… Disfrutaba la forma en que sus labios se complementan perfectamente.

La reacción del Lemuriano es corresponder a ese tacto, sentir como el pecho de ambos se rosa, al igual que los miembros, deja que Shaka toque y haga lo que desee con su cuerpo, al grado que no le prohíbe nada.

Al sentirse un poco satisfecho, muerde ese labio inferior maltratado, para esta vez provocar que un hilo de sangre escape y se combine con la saliva que los une al romper el beso.

Shaka puede apreciar el rostro sonrojado y necesitado del ariano, pero debe seguir adelante, para hacer lo que desea y mucho más.

Y así darle un momento salvaje y apasionado a Mu, en toda la extensión de ambas palabras.

-No te asuste Mu, aunque ya no me escuches, aquí estaré hasta que terminemos agotados- Susurra esto, mientras su mano derecha va a un oído y con sólo una mínima de sus cosmos, priva de ese sentido al Lemuriano.

Un ligero sonido chillante se escucha como alerta, su cuerpo se estremece por la pérdida de ese sentido de forma momentánea, pero… El solo sentir como las manos del Hindú recorrer su cuerpo, y que el caliente aliento choque contra su ser, es suficiente para entender que esta a salvo.

Su voz no se ha ido, pero es menos controlada al no escucharse a si mismo, gime con tantas fuerzas…

A la vez esto es glorioso para los oídos de Virgo, pues… Ya no resistía más, desea que Mu deje de controlar su voz, para poder escucharlo en todo su esplendor…

Su voz pidiendo y rogando por más, expresando todo lo que desea el rubio…

De un momento a otro, ya con el cuerpo previamente preparado, y el deseo carnal por completo activo… Se posiciona en donde su cuerpo y el de Mu se vuelven uno.

Sujeta ahora las caderas del Lemuriano, para que con cuidado y con su miembro rosando esa delicada entrada, irse adentrando de a poco…

Apenas el pelilila siente que su interior da la bienvenida a ese pene duro y caliente, se estremece por completo, para expresar su sentir con fuerzas, en un sonoro gemido de placer único, que sí bien no lo oye, si es escuchado por quien comienza su vaiveneé.

Se vuelve en un enorme éxtasis, que provoca que cada embestida se vuelva algo rápida, por su inaguantable necesidad de poseer ese cuerpo una vez más… Sujeta esas firmes y anchas caderas fuerza, marcándolas con sus dedos por la presión que ejerce. El escuchar el placer de Mu vuelto palabras, aprecia esa respiración rápida y pesada, a la vez que algunas lágrimas caen de los ojos cerrados del pelilila hasta perderse por el contornó de su rostro…

Es sin duda una gloriosa vista.

Sin embargo no puede detenerse, ni esperar ni un segundo más para empezar las estocadas rápidas y con un paso pausado para no llegar de inmediato al clímax…

Ya que Mu esta extremadamente sensible por todos los factores de su ser.

Una previa eyaculación, haber sido complacido con sexo oral, intensificar las sensaciones de su piel por haberlo privado de los demás sentidos.

Es una enorme locura el poder sentirse así de bien.

-Aghh… Shakaaa… Aoh… Más… Lento… Por…- Su petición aunque dicha no es escuchada, pues en ese instante con sólo haber oído su nombre provenir de esa adorable voz, el rubio aumenta sus penetraciones, para ir tocando ese interior tibio y agradable que se amolda a él, que sigue invitando a que continúe hasta las últimas consecuencias.

El ambiente caliente, la cama siendo testigo de su encuentro, los lascivos sonidos de ambas pieles chocando entre sí, la humedad que se escurre, como el hecho de que las respiraciones y sonidos roncos como agudos, se esparcen indicando que esto es el mismo cielo para los dos hombres que se entregan en cuerpo y alma.

-Aunque… Ahgt… No me escuches… Te diré… Siempre… Ohhh… Que te amo tanto, que siento que me vuelvo loco… Eres mío… Solo mío… Que no… Permitiré que nadie te toque... Me perteneces Mu… ¿Lo entiendes?- Confiesa sus palabras de posesión, su sentir, aunque no sea para nada escuchado, eso no importa en lo absoluto…

Jamás dejara de expresarle su perpetuo amor, a quien logro hacerlo entender que la vida es mucho más que solo dedicarse a su labor sagrado, inculcado desde que era un niño.

Pues ya no puede Shaka pensar en sus días sin poder besar, tocar y hacer suyo ese cuerpo…

Las embestidas continúan al igual que los gemidos y jadeos…

El Lemuriano ha tenido un segundo clímax, pero no por eso el rubio no deja de estar penetrándolo, al contrario, quiere seguir volviéndose uno con Mu.

Hasta el grado que su eyaculación llegue y termine por completo en el interior del pelilila.

Sabe que no tardará mucho para llegar a ese punto…

Por ende si quiere que Mu experimente un placer mucho mas intenso, necesita seguir con sus continuas embestidas…

Pero… Privarse de escuchar esa voz, es terrible… Es agonizante pero…

Con solo ver el éxtasis en ese cuerpo, el enorme placer que deja escapar, un hilo de saliva sale de la comisura derecha de esa boca, las lágrimas descienden de esas mejillas rosados, los pezones duros, erguidos e hinchados están cada instante más sensibles, y el adorno perfecto, que complementa ese maravilloso atractivo del Lemuriano, es su desordenado cabello, que hebra por hebra luce espectacular sobre la cama.

Simplemente Mu es perfecto, y Shaka solo desea darle todo el placer posible.

Las gotas de su sudor caen sobre esa caliente piel, entre embestidas, sujeta la cintura con una sola mano, solo para apoyarse, mientras la libre rápidamente se acerca a esa boca para quitarle el ultimo sentido que el conociera necesario.

Pues el tacto sí que no podría arrebatárselo… Aunque su ataque se concentre en privar de los cinco sentidos a su rival, de nada serviría todo el juego previo, ya que el tacto debe ser lo único que aun prevalezca en Mu.

Aunque duda un segundo, sabe que el placer aumentara, y quiere que Mu siga siendo absorbido por esas sensaciones magníficas que su cuerpo experimenta.

Aprieta sus labios, tensa la mandíbula pero se decide hacerlo, hablando entre roncos jadeos.

-Ahgr… Privación del cuarto sentido…- Sus mano al igual que con el tercero resplandece levemente y así, deja de escuchar ese sonido placentero que esa boca deja salir.

Claramente el pelilila se da cuenta de esto, pero lejos de que presente sorpresa o miedo, su instinto es, abrir su boca y con lo poca fuerza que tiene, lamer esos dedos que esta tan cerca para complacer a su Shaka… Aunque no pueda saborearlos, ni decir nada.

Con solo ver que su adorable e inocente Mu es tan lascivo ahora, lo hace darse cuenta que su cuerpo ya no resistirá más.

Deja que su mano sea el entretenimiento de su pareja, y con una sola puede seguir apoyándose para penetrar profundamente al Lemuriano, sujetándolo por la cintura para continuar…. Las embestidas son fuertes, golpeando ese punto especial…

Unos instantes más, hasta que… El rubio alcanza el clímax en el interior del pelilila…

Dejando escapar un potente y sonoro jadeo, cerrando sus ojos pues siente esa liberación tan placentera, estando por completo en el interior del ariano…

El primer Dorado también tiene un tercer orgasmo… Pero ya es demasiado para él… Sin embargo eso no quita que ha sido uno de los mejores encuentros que han tenido ambos.

Su respiración es pesada y lenta, pero esta feliz y muy complacido por esta pequeña sorpresa que Shaka le ha regalado…

Con cuidado sale del interior del Lemuriano, dejando ver el rastro de su propio seme escurriendo de esa entrada que se contrae de a poco por haberla estado penetrando con ferocidad.

Esta agitado también, su respiración es fuerte, su cabello que se pega en la espalda por el sudor, dejando caer unos mechones a los laterales de su rostro…

Se siente agitado, pero… Sumamente extasiado…

Con cuidado, se recuesta a un lado de Mu, para rodearlo por la cintura con sus brazos, y atraerlo a él, moviéndolo con suavidad, y así poderse ver de frente ambos en cuanto lo libere de su ataque en una muy pequeña escala…

Mientras con su cosmos despeja por completo la privación de los cuatro sentidos de cinco…

Anhela ver esas esmeraldas, escuchar esa voz aunque sólo fue poco tiempo en que no la pudo apreciar…

-Mu, ¿Estas bien?- Susurra con delicadeza, acariciándole una de las mejillas rosadas, entrecerrando sus ojos.

-Ah… Si…- Su tono es de cansancio, al igual que algo torpe por esa técnica usada en él.

Lentamente abre sus pesados parpados que tiene aún lágrimas entre las pestañas, aquellas esmeraldas cristalinas miran con devoción y profundo amor al rubio… Para dedicarle una cálida sonrisa -Pudiste haberme dicho antes… Lo que planeabas- Le corresponde el gesto, también acariciándole una mejilla.

Suspira tranquilo, la emoción y perfección que ve, esas esmeraldas son hermosas, pero no tanto como el dueño… Inclina su cabeza a la mano que toca su mejilla, buscando depositarle un beso… Sin apartar su vista del Lemuriano.

-Quería que fuera una sorpresa, y como sé que es bueno ser espontaneo a veces- Un poco de calor lo invade al ver el cuerpo de su amado tan marcado y sensual, provoca reacciones en el suyo de inmediato, pero debe calmase un poco, así que en un movimiento rápido, toma una de las sabanas para cubrirlo, pues… No puede volverlo a devorar sin sentir el temor de que lo pueda llegar a lastimar esta vez.

Además que si sigue viéndolo, aunque este satisfecho no podrá contenerse por mucho tiempo…

-¿Te lastime? ¿Te asustaste?- De inmediato le pregunta aquello, frunciendo el ceño por la angustia que siente.

Una sonrisa gentil le dedica el pelilila, para acercarse a su rubio favorito -Solo me sorprendí, no me asuste, ni me lastimaste Shaka, yo sé muy bien que siempre procuras que al hacer el amor… Me sienta cómodo y feliz…- Su rubor en las mejillas continuar, al igual que el tacto en el rostro ajeno, agregándole un brillo único a sus esmeraldas aun en éxtasis -Me cuidas mucho y eso confirma que me amas y siempre me protegerás ¿No?- Acomoda su cabeza sobre las almohadas, para lograr ver mejor a su amado Virgo.

Es la manera dulce y gentil de ser del carneo… Que logra cautivar al apasionado corazón del rubio, que no puede evitar acercarse todo lo posible a él, sin dejar de tocar ese rostro, para simple y sencillamente besar esos rosados y delineados labios naturales, de un sabor tan exitico como las moras…

Es su manera de seguir dedicándose amor después de esa entrega tan íntima, en donde no importa como lo hagan, de que forma, o donde… Siempre en sus corazones y mentes, reina la seguridad como factor primordial para hacer disfrutar a su pareja en todos los sentidos…

Pues ni Shaka, ni Mu son capaces de herir de ninguna forma no consensuada a su amado…

Y claro que la sorpresa de esta noche, promete repetirse en un futuro muy cercano.

Así se lo revelan sus miradas de forma tímida y algo atrevidas… Antes de abrazarse y entregarse al sueño, por el cansancio y, el hecho de que el manto nocturno se ha instalado en el cielo.

Donde una noche de pasión entre la inocencia y la perversión se dio lugar en el sexto templo.

 

Las noches en aquellas tierras tan aisladas y lejanas, son sumamente tranquilas, sin nadie a la redonda.

Teniendo todo un enorme espacio en completa soledad para sólo dos almas…

La torre de Jamir, oculta entre caminos traicioneros, con la única forma de poder llegar, siendo de las más peligrosa, con trampas para que cualquier incautó no se atreva a profanar la tierra con su pie indigno.

En las noches, usualmente las estrellas se logran apreciar, pero está vez las nubes han decidido estropear el manto nocturno con su presencia, amenazando a la vez con la posibilidad de lluvia…

Aun así, es agradable afuera, para sentarse en una orilla del hogar, y mirar hacia lo que esa soledad les traía…

Una calma, una paz y también el sonido de un llanto lastimero.

Puede que el tiempo en sí, sea cuestionable para este punto, pues… Solo tienen meses de estar juntos, sien embargo no es así… Ya que lo han estado desde que aquel bebé se esperaba…

Y no se han apartado ni un solo segundo uno del lado del otro…

Pero, ¿Cómo es posible que un adolecente, casi un niño esté criando y cuidando a un bebé desde su nacimiento?

Uno que es suyo…

Esas preguntas las dejo de hacer desde el instante que entendió que esta responsabilidad y vida es suya, para cuidarlo, protegerlo, amarlo y darle todo su amor, hasta que el tiempo de entrenarlo llegue.

No quiere pensar en eso, no justamente en este instante…

Desearía poder hacerlo dormir, pero… Seguía llorando tan desesperadamente desde hace un buen rato.

Para ser un pequeño de cinco meses, sí que pose buenos pulmones…

Acunado en los delgados brazos de aquel jovencito, el cual, se siente muy mal por no poder ayudar más a su pequeño…

Lo había alimentado, bañado, cambiado, sacado los gases, listo para dormir… Pero, no lograba conciliar el sueño…

No podía, ya que se había acostumbrado a dormido siendo arrullado por los brazos de quien lo mira con tanto amor, mientras los ojitos azules del infante miran hacia los verdes esmeraldas y de fondo, el firmamento nocturnos iluminado con miles de estrellas, mientras escucha como le cuentan historias, le cantan y le sonríen… Con eso se lograba sentir cómodo, para conciliar su sueño y descansar….

Pero con las nubes cubriendo aquellas estrellas, sería imposible que las vea…

Así que, el poder dormir llegaría hasta que se agotará de llorar, y no era algo que deseaba el joven Lemuriano, que dedicaba sus días no sólo a la reparación de armaduras y venta de algunas joyas que ceiba por su oficio de herrero, sino también de cuidar de su propio hijo.

Sentado en el marco de la puerta, mirando ese cielo oscuro, ambos siendo solo iluminados por la lámpara de aceite que lleva para que no estén en completa penumbra, acuna a su amado bebé de cabellos rojizos, mejillas regordetas y rosadas, con pequeñas lagrimas cayendo a más no poder de esos preciosos ojos azulados.

Lanza un profundo suspiro, juntando aquellas cejas en forma de puntos, para ver a ese bebé atentamente y acariciarle la mejilla para limpiarles las gotas de sal.

-Vamos, Kiki. Tienes que dormir ¿Si?- Le habla, intentando comunicarse con él de cualquier forma.

Pero obviamente no servirá de nada…

-Buaaa… Waaaa…- Los pequeños llantos se hacen cada vez más fuertes, como el hecho de que esas pequeñas manitas se aferran a las ropas de ese pelilila… Como si de esta forma le pudiera ayuda para conciliar el sueño.

Como le dolía verlo llorar, que sufriera tanto y no poder hacer nada para ayudarlo.

Es su hijo, su pequeño, un bebé que nació… Gracias a él.

Claro que lo quiere, lo ama más que a su propia vida, por eso duele que su llanto no se calme.

Es muy joven, es obvio tener miedo y desesperación, más al estar solo, y no tener cerca a quien pudiera darle una mano para entender que debe hacer con cada dificultad que se le presente.

Los ojos verdes admiran con profundo amor y angustia a ese pequeñito bebé, sus brazos lo acunan con tanto amor, teniendo cubierto con aquellas mantas decoradas con borreguitos de distintos colores, lanza un suspiro, para sonreírle, queriendo que entienda que esta en buenas manos.

-Esta bien, Kiki… Todo estará bien…- Lo eleva cerca de su rostro, sonriéndole, mientras lo sostiene cuidadosamente con una mano, cerca de su corazón y escuche su palpitar por él -Necesitas ver estrellas para dormirte ¿No?- La dulce voz que el Lemuriano le dedica al pelirrojo bebé es simplemente adorable.

Aquel niño reacciona al escuchar, aquella voz que conoce muy bien, aunque sus mejillas regordetas estén rojas, y húmedas, detiene un poco su llanto, para mirar atento a su papá, aunque sigue haciendo unos pequeños pucheros.

Con cuidado, controlando por completo su cosmos y reduciéndolo solo para hacer un pequeño movimiento con su mano libre.

-Revolución de polvo estelar- Susurra aquello, mientras que de su izquierda, aquel ataque en una menor escala se proyecta, dejando ver cientos de diminutos fragmentos de color dorado brillar, asimilando a una galaxia en completa miniatura, con aquellos puntos luminosos siendo similares a las estrellas del firmamento.

Los ojitos azules del pequeño bebé se iluminan, asombrado por aquello, su boquita en forma de círculo, dejando atrás la tristeza de su desesperación y angustia por no verlas antes, para sonreír y dejar escapar algunas risitas Infantiles…

Escuchar aquel cambio de ánimo en su pequeño, lo hace sentir una enorme calma en su corazón.

Con cuidado mantiene su ataque condensado, para que Kiki no lo toque, y así disfrute de aquellas estrellas que le ayudan a dormir.

Si, puede que haberlo acostumbrado a que cada noche vea las estrellas para que pueda descansar, no ha sido una muy buena idea, pero es un papá primerizo, que va aprendiendo conforme la marcha, es un ensaño y error en muchas ocasiones, pero sabrá siempre cómo solucionarlo por el bien de su amado hijo.

Sin duda, Mu haría lo que fuera por ver la sonrisa de Kiki, incluso… Tener que romper un poco las reglas, para que no sufra…

Aunque igual sabe que no podrá protegerlo siempre…

Su cosmos concentra aquel ataque lo suficiente para proyectarlo, pero con sumo cuidado para no hacerlo explotar y que hiera a ambos.

Sentando en el marco de la puerta, mientras lleva puesta un pijama, un atuendo tipo bata, su cabello trenzado para que no le moleste a la hora de dormir.

Se le nota el rostro agotado, después de todo, criar un bebé a la edad de catorce años, es un trabajo demasiado difícil…

Si incluso para los adultos lo es… Para un adolecente, solo, sin formas fáciles de conseguir dinero, con un deber que juro y mantiene, eso lo por las enseñanzas de su maestro…

A veces, al pensar en eso le provoca un enorme dolor que se se vuelve llanto… Recordando todo lo que había pasado, aún es demasiado la angustia… Sin embargo, con sólo ver a su pequeño hijo, las cosas cambiaban tanto, dándole una inmensa alegría y calma, sin importar…

Que Kiki sea hijo de… Un amor que creyó imposible… Pero ahora, considera que está sumamente mal que ambos estén juntos… Pues, existen problemas que no pueden solucionar los dos…

No le importa nada más cuando ve la sonrisa de su amado hijo, esos delicados cabellos rojizos, esa sonrisa, la mirada que le recordaba a él, pero prefería pensar que son solo los hermosos ojos de su pequeño.

Cuidara de él todo el tiempo que se le permita vivir en este mundo, lo preparará como él lo fue, para que logre enfrentar cualquier adversidad si llegara el momento de dejarlo solo tan pequeño.

Algo que no quería pensar, pues… El sufrimiento que el vivió no quiere que su pequeño lo sienta… Pero sabe que su deber jurado se lo exigirá.

Sin embargo esta noche promete ser tranquila, solo papá e hijo, admirando un cielo estrellado ficticio, hasta que Kiki se quede profundamente dormido, y así ambos descansen cómodos, abrigados y tranquilos, para que a la mañana a siguiente inicien un nuevo día.

-Ja, ja, ja. ¿Te gusta?- Sus preguntas en un débil susurro, la sonrisa del mayor se deja ver plenamente, sus ojos brillan tanto, por todo el amor y devoción que son dedicados para su hijo, que no pierde de vista aun teniéndolo a su lado -Si… Mi maestro…- Decir aquello le produce un revoltijo de emociones, en donde su rostro se contrae, y no entiende como sentirse a pesar de ya tener un tiempo de saber la verdad -Tal vez… Me regañaría por usar esta técnica en beneficio propio, pero…- Su voz se vuelve un poco seria, como el ceño fruncido demostrándose en su rostro -No permitiré nunca que Kiki sufra, si tengo la posibilidad de verlo sonreír- Decide ignorar aquellos sentimientos abrumadores, que sólo le traen desagradables recuerdos, y concentrarse en Kiki lo más que pueda… No desea dejar espacio para el dolor.

Ya vivió demasiadas desgracias en esta vida, que no quiere seguir prestándoles la más mínima atención pero…

Al parecer su deseo no se podrá hace realidad esta vez…

Aún en su concentración para hacer que a Kiki se calmen y duerma, lo cual está logrando, pues ya dejo de reír, para sonreír tenuemente, y entre delicados bostezo ir cerrando sus ojitos de a poco. Disfruta tanto ver el momento en que ese adorable rostro se va adormeciendo, para Mu esos instantes son los más hermosos de este mundo…

Sin duda, el profundo amor de un papá hacia su hijo, su única razón para continuar, a pesar de encontrarse tan roto.

Pero es interrumpido, y se da cuenta de eso en un solo instante.

Su rostro de sorpresa, rápidamente provoca que su ceño se frunza, cerrando sus ojos con molestia, apretando su mandíbula, su cuerpo tensándose rápidamente, para intentar ni mirar hacia el punto de donde siente ese cosmos tan familiar.

-¿Qué quieres aquí?- Su voz se denota con enfado total, mientras sigue su labor en proyectar su ataque en miniatura condensado en su mano izquierda

-Solo, vine a verlos…- Aquella voz también juvenil como la del pelilila, con un tono de preocupación, y orgullo que mantiene en ella.

-Te he dicho que no lo hagas. Puedes ponernos a todos en peligro- La constatación en automático del Lemuriano suena a un enorme reproche, para el recién llegado, que sin permiso alguno a apareció casi a un lado de él.

-Si estoy aquí, sabes que no les pasará nada… Además no dejare que les hagan daño- Refuta de inmediato la advertencia del contrario.

Le molesta tanto esa confianza, esos aires de grandeza como si no reconociera que la simple existencia de Mu, significa algo sumamente desagradable para el santuario actual… Pero gracias a su labor, siendo lo único que lo salva de no ser eliminado.

Le irrita y es evidente en con su simple presencia se va enfureciendo, pero intenta mantenerse calmo, sólo porque Kiki debe dormir -Shaka, vete. Tú no tienes nada que hacer aquí- Le responde con un tono de sumo enojo, para con cuidado ponerse de pie, dejando de lado su revolución de polvo estelar, para sujetar con mayor fuerza a su pequeño, que está acomodado plácidamente mientras está quedando dormido.

-Claro que si lo tengo- Habla con seriedad pura, a la contestación del Lemuriano, para acercarse se acerca y evitar que se vayan -Tengo derecho de verte a ti y a nuestro hijo- Su rostro que mantiene los ojos cerrados puede lograr ver perfectamente a ambos, intentando acortar la distancia entre los tres, pero le es difícil con esa mirada amenazante del pelilila –Sabes muy bien, que deseo cuidar de ambos- Aquel intruso rubio, de ropas aludiendo a su cultura y creencias de un tono beige, con los ojos cerrados y un Bindi rojo en la frente, se presenta decidido ante aquella hermosa familia de dos.

-Y yo, te he dicho que pares de venir, no necesito tu ayuda… Ni la de nadie- Aprieta con completo enojo su mandíbula, su agarre lo mantiene firme pero suave, ya que no desea lastimar a su bebé -Quédate en el santuario, sigue las órdenes de ese falso patriarca y déjanos en paz, a MI hijo y a mí- La furia se presenta en su mirada como voz, los deseos de dejar de escuchar a quien ha sido el amor de su vida… Le duele entender que ambos están en bandos contrarios, pero no va a traicionar todo en lo que cree.

Aunque su actitud algo egoísta le impone ver más allá de su punto de vista… Para él, ese hecho no tiene mayor relevancia… Solo entiende y sabe que permanecer a lado de Mu y Kiki es lo que más desea hacer, que cualquier otra cosa en este mundo…

Pero que no logrará de todas formas, por la situación que podría volverse peor para los tres. Sí permanece a lado de ambos… El rechazo de Mu seguirá pues no va a ceder tampoco.

-Yo creo en su justicia. Pará mí, sus palabras tienen sentido aunque para ti no- Sin duda sus creencias aunque cierta para él, solo ocasionarán que el otro enfurezca,

No es lo que ese rubio desea, pero… Es su imprudencia hablando por la juventud y deseos de creer que su verdad es la única que puede importar.

-¿Justicia?- Su tono es completamente de enojo, para enfrentarse con la mirada al rubio y hacerle frente de cara, mientras carga a su pequeño, poniéndolo contra su pecho para mantenerlo tranquilo con su cálido cosmos, mientras lo demás brilla con extrema furia -¿Asesinar al anterior Patriarca para ti es justicia?-

En ese instante el rubio claro que se cada callado y entiende muy buen a lo que Mu se refiere, no sólo es el hecho de aquel quien cuido de todos, sino… Lo que es en realidad.

-Sé que es demasiado difícil para ti, pues… El patriarca Shion no solo fue tu maestro sino… También tu papá-

No se lo había dicho a él… Cuando se enteró de esa verdad, fue poco después de entender que su relación no podría funcionar por sus diferentes ideales y términos de justicia.

Por ende, había deseado alejarlo y que no volviera a Jamir, pero… Ya es imposible por tener el conocimiento de la existencia de Kiki.

-¿De dónde… Sacaste eso?- Las esmeraldas se quedan impactadas, aunque su ceño fruncido y tikas juntas dicten por completo enojo.

-El viejo maestro, Dohko de Libra, me lo dijo… Cuando me llamó, y me contó lo que tú querías callar- Su voz denotar completa seriedad, pero sus palabras demuestran por ese tono algo de preocupación y desolación.

Lo había sospechado, pero no estaba dentro de su naturaleza reclamarle al viejo maestro y más sabiendo quien era para él.

Todo era un revoltijo y confusión, pues… De repente aquello que cría como una verdad, resulto ser una enorme falsedad.

Aquellos que en menos de un año conoció, lo que en trece no había conocido…

¿Cómo querían que actuar?

No tenía la madurez de hacerle frente a todo a la vez, y más con los cambios hormonales que sufriera, y su deber de mantenerse calmado para que su hijo no padeciera ningún mal.

Niega con la cabeza para cerrar sus ojos y desviar la mirada al igual que girarse -No es tu obligación… Ni tu derecho. Yo me ocupo de Kiki… Y tú solo lárgate y vete al santuario… Allá donde todos ustedes olvidaron a quienes deberían tenerle planea lealtad- Ya no se puede contener, sus lágrimas están amenazando con salir, al igual que toda esa cólera que manifiesta, olvidándose de mantenerlo encerrado para no perturbar el sueño del menor.

-Mu, basta de rechazarme- Rápidamente se coloca delante del pelilila, para cortar el paso -Ambos lo hicimos, nos entregamos, nos amábamos y es obvio que Kiki naciera por tu condición- No es un reclamo, es su manera de encarar a quien lo aleja, pero sigue amando -Incluso yo, no me quería ir de tu lado, pero me lo exigiste al saber que no concordamos en nuestros pensamientos y conocimiento de la realidad-

-¡¡¡Y NUNCA VAMOS A COINCIDIR!!! ¡¡¡TE QUIERO LEJOS DE NOSOTROS!!!- Su desesperación solo aumenta con escuchar al rubio decir aquello tan a la ligera a su parecer.

Si Virgo es obstinado y orgulloso, Aires también tiene lo suyo… Terco y firme en sus decisiones, sin que nadie logre hacerlo que cambie de opinión.

Ambos jóvenes de tan solo catorce años son inmaduros, sin importar su enorme poder, por eso comenten errores tras errores, pero es parte de crecer, salvo que a ellos se les ordeno madurar y escoger un camino desde tan niños, que creen que van por el sendero que deben, creyendo que quienes vayan por otro están sumamente equivocados.

-¡¡¡NO LO HARÉ!!! ¡¡¡YA TE HE DICHO QUE QUIERO ESTAR CONTIGO, Y CON KIKI!!!- También la angustia comienza a reinar en su ser, cuando aquel grito inició, y le reclama lo que no quiere hacer -¡¡¡YO TE SIGO AMANDO MU, AUNQUE ME QUIERAS LEJOS DE TU VIDA, NO TE PUEDO HACER CASO!!! ¡¡¡INTENTE ESTAR A TU LADO CUANDO ESPERABAS A KIKI, PERO DEBÍA IRME SIEMPRE, PARA NO PROVOCAR QUE ALGO MALO LES PASARAS POR COMO REACCIONABAS CON SOLO VERME!!! ¡¡¡PERO AHORA QUE ÉL ESTÁ CON NOSOTROS, TAMBIÉN QUIERO FORMAR PARTE DE SU VIDA, AYUDARTE A CUIDARLO, DEMOSTRARLE QUE LO QUIERO Y AMO COMO TÚ LO HACES!!!- Su voz es fuerte y clara, aunque lleve las suplicas por ser escuchado y entendido por quien ama tanto.

Puede que su relación amorosa este por completo destruida, más por parte de Mu ya que así lo decidió, aunque si fuera por Shaka, no permitiría que aso pasara.

Pero la relación de padre e hijo que quiere tener con Kiki, no está rota, apenas se va a formar y quiere que sea de lo mejor, ser alguien que si figure en la vida del niño, aunque sea difícil de hacerlo.

-¡¡¡NO LO VOY A PERMITIR, PARA QUE EN ALGÚN MOMENTO LO ALEJES DE MI!!! ¡¡¡SI INTENTAS LLEVÁRTELO AL SANTUARIO SABES QUE PRIMERO DEBERÁS MATARME PARA HACER ESO!!!- Se enfrenta con uñas y dientes al rubio, haciéndole frente y revelando sin querer uno de sus peores temores que no permitirá que ocurran.

Virgo solo se sorprende por estas palabras, lanza un suspiro, y niega con la cabeza, para intentar sujetar los hombros ajenos -¡¡¡NO SERÍA CAPAZ DE ALEJARLO DE TI…!!!-

-¡¡¡ESO DICES AHORA!!! ¡¡¡PERO CUANDO CREZCA, CUANDO EMPIECE HACER PREGUNTAS!!! ¡¡¡Y TÚ LE DES TUS REPUESTAS, LO HARÁS!!!- Su rostro demuestra la furia, las lágrimas salen desesperadamente, el ceño fruncido se mantiene amenazante como el cosmos abrumador que deja salir.

Sin duda el rubio, entiende que Mu no es alguien para tomar a la ligera, conoce su poder, y si él quisiera… Sería alejado con graves heridas, de las vidas de ambos…

Pero sabe que se contiene, por que… Desea y espera que aún en ese corazón que teme perder, exista poco de ese amor que se juraron en la noche que concibieron a Kiki.

Cuando ninguno soporto su soledad y calvario, y en una vista que hizo el rubio, las palabras y el amor que estuvo contenido por años, salió la superficie, y a pesar de su corta edad, sabían que hacer… Para demostrarse su amor, mucho más de lo que deberían haber hecho.

Ninguno pensó que entre ambos adolecentes pudiera surgir una vida, pero… Al parecer el cuerpo de un Lemuriano es simplemente sorprendente, y lo supo aunque no fuera por boca de quien ama.

-¡¡¡EL VIEJO MAESTRO, JAMÁS DEBIÓ DECIRTE NADA!!! ¡¡¡DEBIÓ SOLO QUEDARSE CALLADO Y GUARDAR SILENCIO COMO SIEMPRE LO HIZO!!!- Su enfado por la traición de quien confío para decirle lo que le ocurría, confesándole una respuesta que lo dejó tan confundido y desolado, expresándolo con unas lágrimas que recorren sus mejillas aunque este enfurecido.

Se siente dolió por la falta de discreción del viejo maestro por contarle justamente al rubio esta verdad.

-Tu padre lo hizo, por que el patriarca así se lo pidió… A pesar de que él quería estar a tu lado- Intenta ser sensato ahora mismo, ya no desea gritar más, pues… Con solo una lágrima de Mu se siente realmente mal… Y más porque las ha provocado él –No quiere que Kiki sufra lo mismo que tú. Al no tener cerca a quien es su padre, y quedarse solo cuando más lo necesite-

Claramente Shaka no es bueno o sensato con su palabras cunado se tratan de sentimientos o relaciones interpersonales, aún es un terreno nuevo y difícil, pero hace su mayor esfuerzo para hacerse entender.

Lamentablemente Mu no lo toma para nada bien.

-¡¡¡¿DICES QUE TODO FUE CULPA DE MI PAPÁ POR NO DECIR NADA?!!! ¡¡¡ASÍ DEBÍAN SER LAS COSAS!!! ¡¡¡ASÍ COMO MI MAESTRO ME CRIO SOLO, YO LO HARÉ CON KIKI!!! ¡¡¡Y NI TÚ, NI EL VIEJO MAESTRO, VAN A FIGURAR EN NUESTRAS VIDAS, SALVO COMO COMPAÑEROS DE ARMAS!!! ¡¡¡ESO ES TODO!!!- Es obvio que su sentir y sensatez este por los suelos, aun no termina de entender su círculo familiar y ya se está enfrentando a otra circunstancia parecida. Incluso no le importa mucho señalar al sexto dorado con el dedo índice aunque esto sea de muy mala educación, para refutarle cada palabra que deje salir de su boca.

Sin saberlo, tuvo todo y a la vez nada… Que su realidad de ser solo alumno de su propio papá y creer que el viejo maestro sólo era un buen amigo de su maestro… Y resultará ser el amor de años del anterior patriarca, y su padre…

No sabía que más hacer que repetir el mismo patrón familiar, aunque… Pudiera no ser adecuado.

-Sabes que yo no me daré por vencido- Esta vez, sujeta aquellos delicados hombros que dejan ver un poco de temblor en ellos como el hecho de ver esas perlas de sal caer de las esmeraldas -A diferencia del viejo maestro y del patriarca, tú y yo somos iguales… No tenemos ningún deber que nos impida estar por completo juntos, y aunque tengamos diferentes pensamientos e ideales, eso a mí no me impide amarte, y amar a Kiki- Sus ojos se abren, dejando ver su azul mirada como la de aquel bebé que intenta dormir, para enfrentar la furia de Mu con el amor que solo es para Aries -Así como intente estar con ustedes durante el embarazo, así como venía y te traía lo que podía de alimentos y objetos necesarios para nuestro hijo, para que no te preocuparas por nada… Al igual que vine cuando sentí tu cosmos demasiado alterado al instante que diste a luz, y no me aleje hasta que me lo exigiste… Y aun así… He venido cada que podía… Para verlos y asegurarme que estén bien. No me voy a ir tan fácilmente y lo sabes- Aquellas palabras no las dice de dientes para afuera, sino… Para que se de cuenta que aunque le grite que mil veces se vaya, mil veces volverá, para hacerse responsable de lo que hicieron los dos.

Virgo, puede que tenga un carácter que pareciera poco importarle su alrededor, en donde demostraba que las demás personas son inferiores a su ver. Teniéndole lealtad al actual patriarca. Sin embargo no va a darle la espalda y a olvidar sus sentimientos que sólo se despiertan por Mu, no va a olvidar que tiene un hijo, ni tampoco… Aunque choquen sus ideales, no dejará de lado que tiene una familia a la cual también le debe su lealtad y amor absolutos…

Mu, no quiere caer con esto… Una parte de él siente felicidad al escuchar aquello, saber que aún es amado por el rubio, pero… Otra… Cree que no debe aceptarlo, sino… Alejarlo de la vida de ambos para que su corazón no sea traicionado por él.

Claro que lo ama, y desearía que fueran una hermosa familia pero… Su coraje, su odio, su decepción por que apoye al falso patriarca que le dio fin al anterior… Aunque sea algo que no es del conocimiento de todos…

No pensaba aquella respuesta cuando le dijo sus sospechas en una de esas noches en que se comportaban como una muy joven pareja de enamorados…

En vez de intentar darle su apoyo, le dijo que si fuera el caso, fue algo positivo, pues… El santuario estaba bien, y sus ideales eran mucho mejores, que aquellos que conocían y pensaban antes…

Además, el hecho de la traición de Aioros llevándose a la bebé Atena… Le daban más peso a las palabras del actual patriarca.

Todo era un revoltijo, un caos… Un tormento entre ambos…

Solo había algo claro entre los dos jóvenes dorados… Y no era su amor mutuo que se ahogaba entre los malos entendías y diferencia de pensar… Sino…

El llanto de Kiki empezó a surgir, se había despertado cuando ambos estaban intercambiando palabras entre gritos, primero se sentía algo tranquilo por el cálido cosmos Mu, pero… Cuando este empezó a dejar de lado ese hecho e intensificar su furia… Además, contando que también reconoce el cosmos de Shaka, el cual en vez de reconfortarlo y calmarlo lo hizo sentirse muy triste y asustado.

Ambos jóvenes se sorprendieron, olvidándose rápidamente de su disputa.

-Oh, Kiki…- Cambia su tono de voz por uno más calmado, y lleno de angustia como culpa para volver a sujetará con ambas manos a su pequeño, arrullándolo, moviéndose con pequeño altos sin despegar sus pies de la tierras para calmarlo -Lo siento… No debí despertarte… Tranquilo…- Su arrullo intenta consolar a su bebé, pero al aparecer no está funcionado como pensaba…

Sus sentimientos están a flor de piel, provocando que se sienta tan inútil por no lograr calmar a su propio hijo…

Las lágrimas comienzan a brotar de sus esmeraldas, estas ya no son de enojo, sino de tristeza y desesperación absoluta que lo abruman tanto.

La frustración por darse cuenta de que esta cometiendo error tras error de nuevo…

Por no ser prudente en esta estúpida pelea en donde tuvo que gritar su dolor, para expresar su desprecio, desilusión y sus miedos de que le arrebaten a su único motivo de resistir todo ahora.

-Lo siento, Kiki… Perdóname… Yo… Soy un desastre… Quisiera poder… Ser un buen papá para ti, sin embrago… Solo hago tonterías y…- Empieza a llorar desconsoladamente, abrazando al bebé que también derrama sus lágrimas, al sentir la perturbación de ambos cosmos por el descontrol de los mismos...

Sin duda los dos Lemurianos, que lloran tan desesperados, es una enorme sorpresa para Virgo… Aquel que los mira, también preocupado, sin dejar de sujetar los hombros del pelilila y sentir tristeza y desolación por cómo los que ama sufren.

Su instinto lo hace ser atrevido en sus acciones.

Con cuidado atrae a Mu hacia él, dándole un abrazo suave, sin pegarlo a su cuerpo, pues Kiki se encuentra entre los brazos del pelilila.

Aunque por aquella ropa puede ver la silueta del Aries, sigue siendo tan hermoso y atractivo como siempre, pero debe mantener la calma…

-Mu, debes calmarte- Son aquellas las palabras que le dedica, mientras le acaricia con cuidado la espalda e intenta que su cosmos se tranquilice para darle un poco de confianza y paz a su hijo.

Sentir este confort de repente lo hace sorprenderse, su mente le dicta que se aleje, pero su corazón le pide que se quede allí y permita ser calmado.

-No puedo… Siento que por más que trate, soy un desastre… Hago lo que puedo, pero creo que no es suficiente… Que… Mis intentos son inútiles…- Deja salir las inseguridades que tiene dentro por su corta edad e inexperiencia -Amo mucho a Kiki, no quiero alejarme de él nunca… Tengo miedo de ser un tonto para esto…-

Como duele ver la desesperación en la persona que amas a pesar de todo, al igual saber que el hijo de ambos siente el dolor de sus padres por la conexión que los tres comparten.

-No eres ningún tonto, estas aprendiendo a hacerlo bien…- Entiende que esta vez, debe ser lo más sensato posible, pero igual dejar que el amor en él se exprese de alguna forma -Kiki, está feliz y a salvo gracias a que tú lo has cuidado muy bien, les has dado todo tu amor. Haces todo para alimentarlo, protegerlo, darle tu atención, cuidarlo… Eso ya te hace en un buen papá…- Una de sus manos de forma torpe acaricia los suaves cabellos lila de la cabeza, para dejarle expresar su amor -Pero, ahora mismo debes estar calmado, tu cosmos influye mucho en él como el mío- Le recuerda aquello que descubrieron hace poco tiempo.

El pelilila comprende aquellas palabras, las primeras las toma de forma agradable y las restantes como una llamada de atención. Lanzado un suspiro, cerrando sus ojos por unos segundos, respirando profundamente por la nariz y sacándolo por la boca, dejando que el contrario lo abrace un poco más, mientras protege de Kiki.

Deja que sus últimas lágrimas salgan, pero su cosmos lo intenta mantener calmado aunque su cuerpo tiemble por el dolor que expresa.

-Kiki, es demasiado sensible a nuestros cosmos-

-Creo que es obvio… ¿Te has dado cuenta que comparte similitud con ambos también en ese sentido?-

-Si, aunque sea también Aries… Posee compatibilidad conmigo…-

Un suspiro deja escapar, esta entre la calma y el enojo… Es normal que en esta edad se pase a cambios tan bruscos de humor de forma repentina, pues en la adolescencia, en muchas ocasiones ni ellos mismos entienden del todo sus sentimientos.

Pero hace un esfuerzo solo por no volver a herir a su amado hijo.

-Eres su padre después de todo…- Dice esto casi a regañadientes, pero sabiendo que con nadie más quisiera haber concebido a su pequeño.

Escuchar aquello venir de la boca que alguna vez beso con tanto fervor y anhelo, para ahora solo puede contemplarla pues Mu jamás se lo volverá a permitir, y tampoco lo piensa obligar a algún tipo de contacto que no desee, salvo por un abrazo y la compañía…

Siente como su corazón se acelera, pero entiende las circunstancias en las que ambos se encuentran.

-Pobre de mi bebé… Tardo mucho para dormir… Y tuvimos que despertarlo por algo tan absurdo- La mente del Lemuriano va a solo pensar en el bienestar de su pequeño

-Vuelve hacer que vea las estrellas- Le dice rápidamente esto, denotando que estuvo atento de ambos, desde las sombras.

Las esmeraldas simplemente miran al contrario con negación, mientras acepta que aquella cercanía provoca sonrojos en sus mejillas. Lanza un suspiro de derrota, entiende que los espiaba mucho antes de darse cuenta de su presencia.

-Entonces suéltame… Y deja que me acomode para hacerlo- No demostrará su enojo, pero si lo que desea que haga el contrario aunque le duele apartarse.

Claramente Shaka es algo egoísta, y sentir algo que lo hace sentir bien se alejara de él… No lo va a permitir tan fácilmente...

Al ver que Kiki ha parado de llorar de forma lastimera, y lo mira atento, con lágrimas en sus preciosos zafiros, una idea se le cruza rápidamente.

Rompe el abrazo con Mu, pero la cercanía no tanto, para estirar sus manos delante del Lemuriano -Yo cargo a Kiki, y tú, has la revolución de polvo estelar- Le propone esto, esperando que pueda tomar en brazos a su hijo nuevamente...

Ya que no lo había hecho desde su nacimiento, y ansia tanto cargarlo para que lo siga conociendo.

Aries, se sorprende por esto e instintivamente se aferra al bebé, por miedo a que se lo arrebate para siempre, sin embargo… Kiki se mueve mucho en sus brazos, y nota que se impulsa un poco para acercarse al contrario, como si le pudiera que lo dejara ir con él rubio…

Su corazón tiene sentimientos encontrados, pero desea solo por un instante tenerle la confianza necesaria para dejar que Shaka cargue a su pequeño bebé.

Entregarle por un instante su ser más amado, a quien ama como hombre, aunque Mu lo niegue, así es su realidad del corazón.

Baja su mirada, aceptando la derrota contra los dos. Con un suspiro y sumo cuidado va depositando al bebé que estira sus bracitos, en los brazos de su padre…

En sentir ese diminuto ser, Shaka se estremece, y más por ver los mismos ojos que él había dejado mucho de apreciarse en el espejo… Su hijo le regala una pequeña sonrisa aún con las lágrimas en esas pestañas.

Encontrando no solo las similitudes con él, sino también las que tiene con Mu, es una mezcla perfecta de los dos.

Claramente, todo esto lo hace sentirse muy abrumado, por todo lo que le gustaría disfrutar en esta noche cuidando de ambos

Pero, el tiempo no será detenido, por nadie...

Aries, solo quiere que su Kiki descansé, y él poder adentrarse a la Torre para que los dos descansen, y solo volver a ignorar al rubio…

Para Virgo, aquel que ha demostrado que no comparte los mismos ideales que el Lemuriano, no le importa nada de eso para seguir demostrarles su inmenso amor a ambos…

Lo acuna con cuidado entre sus brazos, intentando imitar la manera en que Aires lo hizo hace poco, con algo de éxito…. Pero torpeza a la vez.

Unos segundos bastaron para que de nueva cuenta el primer dorado haga uso de su mejor ataque en una baja escala, para encerrarlo entre sus dos manos y presentarlo ante su hijo como una miniatura de la galaxia iluminada…

Si que era difícil mantener esta forma, pues se necesita concentración total, además de que su cosmos sigue algo alterado pero lo hace por su amado hijo.

-Mira Kiki, miles de estrellas que resplandecen solo para ti- Le susurra con una voz tan maternal y amorosa, mientras con sonrisas le deja ver, aquella revolución de polvo estelar asimilando el firmamento, y que aquellos fragmentos dorados sean las estrellas más hermosas de todas.

Los ojitos del menor se quedan impresionados por la belleza e iluminación de aquel ataque que sólo está destinado ahora para calmar su susto y llanto, para así invitarlo a dormir.

Shaka se queda por completo callado, observando y escuchando aquellas esas acciones y palabras de Aries, que calman al hijo de ambos…

Demostrando que anhelaría poder pasar así todos los días a lado de quienes ama, pero… El deber y pensamientos de lo dos, claro que se los impediría…

Sin embrago en este momento puede disfrutar de estos instantes, que los hace ver como si fueran una preciosa familia que se ama y está unida.

Es curioso, como… A pesar de que el cielo está completamente nublado y sumamente oscuro, y que el frío de a poco va haciéndose presente…

No impide que Kiki disfrute de las estrellas y del amor de dos persona que darían lo que fuera solo para verlo feliz y que nada malo le pase…

Podría suceder que todo el mundo este cubierto de oscuridad absoluta, pero… En esa pequeña familia… La luz sigue surgiendo a pesar de los crudos momentos que los rodean… Aunque su amor este opacado por malos entendidos y enorme dolor…

Pues, ambos harían lo que fuera por ve sonríe a quienes aman…

Aunque deban volver un ataque tan peligroso en algo tan precioso y benigno, como simples luces de noche para que un bebé duerma en brazos de su padre, y sentía al fin la calma entre ambos padres… Aunque sea momentánea…

 

La meditación, una práctica que es bastante recurrente en varios puntos del mundo.

Es bueno y necesario para tener un tiempo de relajación.

De conexión con uno mismo y el exterior…

A veces para rebasar nuestro potencia.

Alcanzar algún objetivo o…

Lograr establecer un vínculo con un maestro, un ser intangible que nos desea trasmitir sus conocimientos y darnos sus enseñanzas, para así, lograr alcanzar nuestros límites y mucho más.

Este es el caso del aspirante a caballero de Virgo…

Un niño de tan solo seis años, de cabellera rubia a media espalda, prendas de color naranja, de nombre Kasaya, de expresión seria y reservada a tan corta edad.

Sentado en posición de flor de loto, sobre aquel pedestal que usa en la sexta casa, para su labor de meditar.

Puede pasarse horas y horas allí sentado, con la espalda recta, las manos sobre su regazo, a veces entrelazando los dedos, otras apenas su tocándolos, casi como si con sus palmas formará un circulo perfecto.

Su concentración esta solo dirigida a su deber de meditar… Uno que hace a diario y puede hacerlo hasta dormido.

Usualmente pasa su tiempo libre solo, salvo por los entrenamientos matutinos en el sentido físico, que está obligado a hacer por órdenes del patriarca, pero fue de eso…

Poco a nada es su convivencia con los demás, a veces tiene que ser sacado de Virgo, para que coma, convivía un poco con los demás.

Aunque en otras ocasiones y sin deseos de batallar, le dejan la comida sobre la mesa para que se alimente cuando lo desee.

Sin duda no desear trabar amistad con nadie, pues cree que eso solo lo hará ir lento en su labor futuro como caballero de Virgo. Creyendo ya a esa edad que cualquier sentimiento mundano no le servirá de mucho…

Aunque, eso no signifique que no los tenga en sí, pero ese es su secreto mejor guardado.

No piensa mucho en ello, sólo se concentra, mantiene sus ojos cerrados, y regular su respiración, para continuar sin ser interrumpo.

Ya que este día prometía ser exactamente como los otros…

Sin embargo puede que no lo sea del todo.

Su rostro sereno, los cabellos dorados sobre la frente cubriendo su Bindi, tan pacifico que se ve, tan calmado, que nada, ni nadie con buenas intenciones lo podría perturbar…

Se confía en que puede darse cuenta si alguien se acerca a su templo, pero la concentración en su solo deber de entablar una conversación con su maestro, lo hace en ocasiones aún olvidar su exterior, por eso…

Cuando siente un suave toque en su mejilla derecha, el cual produce un sonido bastante peculiar “Mua”.

El cual rápidamente lo sorprende, sacándolo de su trance, pues el toque en su rostro y débil sonido es suficiente para hacerlo abrir sus ojos de golpe, mirando a su alrededor con algo de susto por que alguien se atreviera a acercarse siquiera a él.

Pero, aunque tenga los ojos bien abiertos, no logra ver a nadie, ni siquiera sentir el cosmos de alguna persona a la redonda…

Apenas si podía darse cuenta que el más cercano podría venir de la casa de Leo, pero… Se sigue encontrando en ese punto y no se ha movido para nada…

Sus azules ojos desconcertados parpadean varias veces, intentando encontrar una explicación.

-¿Lo abre imaginado?- Se pregunta para sí mismo, respirando algo agitado por ser sacado de golpe de su concentración, pero se recupera rápidamente de eso.

Ya que en su pensar no tiene tiempo para cosas así de absurdas y de cero interés a su ver… Y mas al no ver a nadie cerca, ni sentir aunque sea un débil cosmos, opta simple y sencillamente por ignorar todo, y volver a su deber.

-Solo debió ser una ilusión sensitiva y auditiva- Lanza un suspiro, para volver a cerrar sus ojos y posicionar sus manos de nuevo sobre su regazo -Creo que debo descansar, pero lo haré después-

De nueva cuenta toma su posición natural para meditar, concentrándose en volver a establecer la conexión con su maestro Buda.

La meditación de a poco es de nueva cuenta retomada, respirando profundamente por la nariz y soltándolo por su boca, inflando su pecho y sacando lentamente aquel aire que le ayuda a elevar su concentración de a poco.

Volviendo a ignorar su alrededor para concentrarse a alcanzar un pensamiento y conocimiento más elevado, que no pertenece al mundo terrenal.

Piensa que puede volver a reanudar su entrenamiento cósmico y mental, sin que nada, ni nadie lo interrumpa, incluso si se tratara de su corazón y mente no lo podrían impedir.

Pero, no debería cantar victoria tan fácilmente aún… Pues…

De nueva cuenta, vuelve a sentir un roce pero esta vez en su mejilla izquierda, y aquel suave sonido de un beso se presenta…

Esta vez, la concentración no era por completo profunda, así que abrió lo más rápido posible sus ojos, pero no suficiente para alcanzar a quien le esté jugando esta broma.

-No lo pude imaginar dos veces- Afila su mirada azul, gira su cabeza para todos los lados, se concentra rápidamente para detectar algún cosmos, pero…

Nada…

Absolutamente no encuentra nada, ni a nadie cerca.

Lleva su mano izquierda al nivel de la mejilla de ese mismo lado, sintiendo como si ese toque aún existiera.

Baja su mirada algo confundido, frunciendo el ceño y desconcertado por lo que sucedió.

-¿Qué fue eso? Se sintió tan cálido… Y suave, pero… ¿Quién es?- La duda de lo que ese toque le ha producido lo pone algo nervioso. Ya que su mente trae inconscientemente la imagen de alguien, y eso es algo de lo que no se puede permitir sentir.

Niega con la cabeza, dejando ver que sus mejillas se han puesto coloradas.

Aprieta la mandíbula y los labios, para quita de inmediato la mano de ese punto que fue tocado tan delicadamente.

Un suspiro deja salir, para cerrar sus ojos e intentar calmar los latidos de su corazón, sin querer darle más importancia al asunto.

De nuevo la misma rutina, mientras en un pequeño murmura su voz expresar sólo un poco su sentir y deseo -Es imposible lo que pienso-

Y de nueva cuenta intenta alcanzar la iluminación por medio de la meditación que retoma.

Sin darse cuenta o saber que alguien lo ve detrás de unas de las columnas de Virgo…

Que se esfuerza mucho por mantener su cosmos bajo, por completo imperceptible, al grado que nadie con poca experiencia se dé cuenta que esta allí…

Sus mejillas rojizas, su corazón palpitando a más no poder, sus manitas contra su pecho y tan nervios por lo atrevido que ha sido… Pero, tomando valor cada que ve ese pacífico rostro, con los ojos cerrados se entrega enteramente a su deber.

Traga saliva con tan solo verlo…

Sus pequeños pies se llenan de fuerzas para levantarse de donde se sentó para no ser captado, y así empezar a caminar nuevamente hacia su objetivo, casi de puntitas para no ser escuchado…

Su rostro tiene un semblante de preocupación total, pero también tiene el valor necesario para ahora mismo para ir demostrar de forma tímida y secreta sus más inocentes y puros sentimientos.

Las tikas que lleva en la frente asemejando a cejas, su cabello largo, sedoso y lila, se aprecia llevándolo suelto…

Quedando a pocos centímetros de ese rostro, intenta hasta no respirar para no ser detectado.

El enorme atrevimiento que tiene en este momento es motivado porque su corazón ya no puede aguantar estos cálidos sentimientos… Pero, no puede demostrarlos tan fácilmente, por eso… Cree que este momento es su única oportunidad de darle una pequeña muestra a quien quiere, aunque sea secreta para él también.

Darle unos inocentes besitos, sin que el otro se dé cuenta…

Solo cierra sus ojos por unos segundos, para con cuidado y de forma fugaz deposita un beso en la frente del rubio, justamente donde el Bindi de color rojo se encuentra, aunque tenga que hacerlo sobre el cabello… Y justo al sentir ese toque y retirarse, la teletrasportación es su mejor arma, para dirigirse a otro punto del templo de Virgo, lo suficiente para no ser encontrado por los ojos azules, pero no tan lejos para salir, después de todo, ya lo ha hecho dos veces antes, y con esta tercera debe ya tener cuidado, pues ya es más que una simple sospecha, pero…

Al solo ver desde su escondite, como el rubio se sorprende y abre sus ojos bastante asustado, volviendo a mirar para todos lados, y esta vez las mejillas se tornan rojizas sobre esa piel ligeramente tostada.

Siente que no debe respirar, moverse, ni siquiera hacer ningún ruido, pues teme ser descubierto y que el rubio se percate de su presencia.

No soportaría la vergüenza de ser descubierto y que se entere que le ha dado pequeños besitos en sus mejillas y frente, porque…

Le gusta y lo quiere mucho…

Controla su respiración a más no poder, su cosmos lo mantiene por completo escondido, pues ni loco se atrevería a dejar que algo así lo evidencie.

El corazón de aquel niño late desesperado, poniendo sus manitas sobre su pecho que se infla, al sólo ver como ese rubio que meditaba hace poco, busca a alguien que no encontrará mientras se mantenga lejos y en silencio.

Solo con verlo detrás de aquel pilar, sin abandonar por completo su posición de flor de loto.

Para ese pelilila con tan solo eso, ya tiene una hermosa vista que no quiere desperdiciar por ningún motivo.

Es suficiente para creer que debería irse antes de cometer alguna tontería, bueno… Más de las que ya hizo y retirarse con unos bellos recuerdos de besos que le dio a su primer amor…

Pero, al notar que ese niño rubio de nuevo cierra sus ojitos azules, siendo de hecho mucho más rápida esta reacción de lo que había sido antes…

Volviéndose su rostro una vez más tranquilo, pacífico y concentrado en su deber de meditar…

Como si esas tres interrupciones que el pelilila provoco… No le afectarán al contrario…

Invitando a ese corazón inocente aunque sea una vez más, se acerque y le dé un pequeño y tímido beso nuevamente.

Claro que no sería en la boca, no se atrevería a hacerlo aún… Pues sabe que esos besos sólo son para los adultos que se quieren mucho, pero… En mejillas, frente y nariz son apropiados para niños pequeños y enamorados.

Así que… Su valentía surge sólo por ver que donde se encuentra meditando su objetivo se ilumina, casi como si el sol le diera una señal de que debe hacer un movimiento más.

Traga saliva, abre sus ojos con firmeza, suspira, a la vez que recarga su espalda contra el pilar que lo oculta.

Para después… De nuevo ir caminando de puntitas, para acercarse despacio, hasta colocarse de frente al otro niño, apretado los labios, mirando detenidamente ese rostro que parece completamente deslumbrante y le gusta tanto observar ,que tiene que sonreír con solo tenerlo de frente…

Su corazón late a mil por hora, sus mejillas tan rojas como un tomate maduro, sus manos temblorosas que mantiene sobre su pecho, suspira, mientras cierra sus ojos verdes como esmeraldas, para inclinarse levemente hacia delante y… Posicionar sus labios en dirección a la punta de la nariz del rubio…

Pero, lo que al parecer este niño no ha tomado en cuenta, es que tres veces ser interrumpido, sí que pone en alerta a cualquiera…

Y que por actuar impulsivamente cuando ya debía irse… No se da cuenta que su dirección ha cambiado de forma accidental

Ya que el pequeño rubio está vez detecta una presencia extraña cerca de él, por ese suspiro y que en esta ocasión no se concentró y entregó de lleno a su meditación…

Eleva un poco su rostro, para esta vez atrapar a quien ha estado molestándolo con besos depositados en su cara…

Aunque por esta reacción, no se le permita un resultado en donde sus labios no se vean envueltos.

Por un instante, una elevación de rostro y atención para encontrar a alguien…

Los pequeños labios de ambos niños chocan entre ellos, provocando que los dos abran sus ojos de golpe…

En donde el pelilila está parado de puntitas tan sorprendido por esto, que sus orbes verdes se asustan al notar los azules mirando en su dirección.

Rápidamente se separan, ambos estando tan rojos de las mejillas, uno temblando y otro quieto en su posición de flor de loto, mirándose detenidamente con asombro y miedo.

Aquel rubio no sale de su sorpresa por ver a la persona que justo había pensado e imaginado por segundos, que inconscientemente deseaba que fuera el que ocasionará esas interrupciones.

Su boca se abre de inmediato para intentar decir algo -¿Mu?- Es lo único que logra decir, el nombre de la persona que está delante.

Cosa que solo provoca que este pelila, empiece a dejar salir lágrimas de sus orbes verdes y sin pensarlo por un segundo, empujar al rubio por impulso y miedo -¡¡¡NO VISTE NADA SHAKA!!!- Le que grita el atrevido niño, para salir corriendo dejando al otro derribado de aquel sitio de color dorado, en donde su meditación se lleva acabo.

Dejándolo desconcertado a más no poder por esta acción, bastante confundido y tocándose los labios a pesar que su cabeza esté en el suelo y sus pies aún sobe la orilla de aquel pedestal.

-¿Fue de vereda?- Aún preguntándose si todo fue producto de un sueño, ilusión y fantasía o es la realidad absoluta.

---Horas Después (Templo De Aries)---

-¡¡¡BUAAAA, ALDE…!!! ¡¡¡¿POR QUÉ TUVE QUE HACE ESA TONTERÍA!!!- Aquel pelilila llora desconsolado, mientras es calmado por un niño mucho más alto y de facciones toscas, que le da palmadas en la espalda.

-No pasa nada Mu, puede que a Shaka no le molestara- Le intenta dar algunos ánimos, pues conoce muy bien el secreto de su mejor amigo.

-¡¡SI SE DIO CUENTA Y AHORA ME VA A ODIAR!!! ¡¡¡Y JAMÁS ME VOLVERÁ HABLAR!!! ¡¡¡Y NUNCA PODRÉ TOMAR SU MANO!!! ¡¡¡Y… ME ODIARÍA Y YA NO SERÁ MI AMIGO!!!- Sus palabras van demasiado rápido, que el grandote para su edad, apenas si las a logrado entender, para ver como el niño se recarga en la pared, estando en el suelo de la primera casa, lamentando su buena y mala suerte, por besar a su pequeño amor inocente.

La sonrisa de pena ajena en el rostro del moreno, mientras palme la cabeza del contrario -Oh vamos Mu, no creo que Shaka te odie… La verdad, creo que eres al único que jamás odiaría. Sabes que él te quiere mucho y te lo demuestra bastante- Rememora las veces que el rubio salía de su encierro voluntario y entrenaba con ellos, siempre buscaba la forma de estar emparejado con el pelilila y solo compartía algunas palabras con él.

Pero no existe más respuesta de este punto de vista, pues Mu ni lo escucha, ya que sigue llorando su pésima suerte en donde beso de forma torpe al futuro Virgo, pero si expresar una cosa más -¡¡¡FUE MI PRIMER BESO Y AUNQUE QUERÍA QUE FUERA CON SHAKA, NO QUERÍA QUE FUERA DE ESA FORMA!!!- Vuelve a llorar estrepitosamente, demostrando sus buenos pulmones y de paso asustar a su mejor amigo que lo intenta consolar y no perder los tímpanos en el camino.

---Templo de Virgo---

-Entonces, en pocas palabras, ¿Besaste a Mu?- Un niño de cabellos castaños claros, está de pie a la entrada del sexto templo.

-Sí, aunque fue un accidente- Contesta de inmediato, aunque su orgullo le impiden decir que existe otra cosa que no desea revelar.

-¿Y te gustó?- Pregunta esto mirando detenidamente al rubio que está sentado en las escaleras, dejando sus manos sobre el regazo.

Esta pregunta claro que no la esperaba, cosa que lo sorprende, provocando que baja la mirada y se quede por completo atónito, sin saber que responder con sinceridad.

Pues se supone que no debería estar sintiendo algo así por nadie, pero la verdad… No lo ha podido evitar, aunque lo desee con todas sus fuerzas…

Algo más grande que su propio deber, llamado amor.

-Puede que si…- Responde esto con serenidad, aunque sus nervios lo invaden de forma discreta, cierra sus ojos y se mantiene estoico sin girarse al contrario.

El castaño claro, se queda bastante serio por unos segundos mirando atento al rubio, dándose cuenta por completo del significado de esas palabras, para de forma pícara y rápida, sonreír, dedicándole unos ojos de malicia total.

-Así que…- Habla mientras sonríe y espera que el otro reaccione -Nuestro aburrido y gruñón Shaka está enamorado de Mu- Su tonito de burla es evidente

Aquello resuena en su mente como un balde de agua fría, brincando levemente por sus hombros, estremeciéndose, y hasta abriendo los ojos de golpe para mirar con el ceño fruncido y mejillas rojas a quien se ha atrevido a abrir la boca -Aioria, ¿Qué dices?- Le cuestiona de inmediato y más al darse cuenta de cómo el otro le sonríe, y esto le causa un poco de preocupación.

Sin pedir permiso alguno, se va corriendo templos abajo, mientras grita entusiasmado algo muy particular -¡¡¡OIGAN TODOS!!! ¡¡¡SHAKA ESTA ENAMORADO DE MU!!! ¡¡¡Y HASTA LO BESO!!!- Como todo niño bien comunicativo empieza su labor, para que todo el santuario lo sepa.

Cosa que puso más rojo al rubio, alterándolo rápidamente, al grado que se levanta del suelo de un solo salto.

-¡¡¡AIORIA, CÁLLATE!!!- Poco usual en él, el gritar, el levantarse e ir corriendo detrás de uno de sus compañeros de entrenamiento, para intentar alcanzarlo antes de que todo el mundo sepa de algo tan bonito, inocente y atrevido que sucedió sin que ninguno los dos participantes anticipara que ocurriera.

Shaka, no puede permití que todo el mundo se entere de que Mu y él se besaron.

Una razón es porque sus sentimientos deben estar guardado bajo llave y otra, que… No va a permitir que nadie se burle de Mu…

Ya que aunque deba callar que quiere a ese lindo niño más que como un buen amigo, lo va a defender a como de lugar.

Además que… No está listo para que le llegue a preguntar que siente por él…

Cuando se nota que el futuro Aries ya dejó más que en claro que existen muchos sentimientos de su parte por Shaka.

Bueno, lamentablemente el deseo de ambos, de que lo sucedido en el sexto templo se quede como un pequeño secreto entre ellos y sus amigos más cercanos en quienes confiaron, se ve destruido ya que ahora mismo y por los gritos de Aioria, ya lo sabe medio santuario… Y será cuestión de segundos para que todos se enteren.

 

Mi primer recuerdo de esta condena que poseo…

Fue cuando era un niño… Y en mi casa mostraba lo que hacía…

No pensaba que fuera siquiera malo…

Hasta que mis padres me empezaron a prohibir que hiciera algo así tan a la ligera…

Mi papá, me decía que mostrar una habilidad como esa, era sumamente peligroso pues mucha gente no lo entendería…

Yo creí que estaba exagerando…

Pues en casa lo hacía y era divirtió, pero… Conforme iba creciendo, más miedo y terror veía en los rostros de mis padres…

Hasta que definitivamente me lo prohibieron por completo.

No debía volver a mover nada con mi mente, siempre debía mostrarme ante los demás como un niño normal y no destacar en ese sentido…

No lo entendía en ese entonces, y comencé a llenarme de tanto miedo…

No me daban mayores explicaciones, pero podía ver que su preocupación era mayor conforme yo crecía y no lograba controlarme aun estando dentro de nuestro hogar…

Fue solo un accidente, yo no quería que todos se dieran cuenta, sucedió… Un día, solo fui torpe, y deje en evidencia lo que mis padres querían proteger…

La gente del pueblo de por sí odiaban a mi papá y a mi por tener unos rasgos peculiares, y mi padre siempre nos defendió, nos ganamos el descontento y desprecio de muchos… Pero a quienes creímos amigos o buenas personas.

Nos miraron como si fuéramos unos monstruos…

Incendiaron nuestra casa, nos gritaban palabras horribles, yo solo tenía siete años, y siendo cargado por mi papá, intentábamos escapar los tres, pero… Fue imposible…

Mi padre, decidió entonces sacrificarse, distraer a esa muchedumbre para que no nos siguieran, y así tener una esperanza de salvarnos…

Mi papá y yo no queríamos que se alejará de nosotros, pero no existía de otra. Y aunque él también sufría por tener que hacer ese sacrificio… Nos sonrió, dio un beso a cada uno y nos dijo que nos amaba con todo su corazón.

Y mientras volvíamos a correr… Detrás de nosotros escuchamos los gritos de aquellas personas, como el dolor de mi padre…

Fue la peor noche de todos… De ese momento…

Porque, debía llegar otro infierno a solo minutos de haber vivido uno.

Nos terminaron rodeando, tachándonos de demonios por nuestro semblante, por nuestro aspecto y poder que no conocía del todo… Mi papá intento razonar con ellos pero estaba también tan furioso por que acababan de matar a mi padre…

Que allí me hizo por primera y última vez tenerle tanto miedo…

Mi maldición venía de él… Logró asesinar a sangre fría a algunos… Pero no era suficiente.

Sus habilidades se notaban muy torpes, como di hubieran pasado años sin usarlas…

Sabíamos que no sobreviviríamos más tiempo de este modo, que no tendríamos otra oportunidad… Así que…

Me elevó por los aires, haciendo uso de su Telequinesis.

-Escucha Mu, tienes que hacerlo…- Me dijo esto mientras le daba igual que su cuerpo fuera herido por flechas y disparos, mantenía su mente enfocada en sacarme de allí…

Yo gritaba y le pedía que no lo hiciera que se defendiera pero… Me miró por última vez, y me sonrió…

-Tú debes vivir mi querido hijo, te amo tanto…- Su voz la escuche por última vez, mientras me alejaba de ese horrible lugar, por los aires, hasta que ya no sentí su fuerza y empecé a descender, no sé cómo logre no herirme cuando me encontré en el suelo, pero…

Lo único que tenía en mi mente era que… Ya no tenía familia, y era todo mi culpa…

Corrí tanto como pude, mientras lloraba hasta caer rendido…

No escuchaba a la muchedumbre, no escuchaba nada, más que el silencio de la noche…

Quería morir también, no quería quedarme solo en un mundo que odia a los que somos diferentes…

Sabía que todo había sido por mi culpa… Ya no vería los rostros felices y buenos de mis padres, ya no me abrazarían, ya no me dirían dulces palabras….

Estaba solo… Y todo era mi culpa…

No supe por cuánto tiempo camine entre el bosque y matorrales… Me sentía débil por la falta de alimento y poca agua…

Hasta que me topé con una caravana de personas que a simple vista se veían normales, pero… No lo eran…

Un circo de personas que tenían habilidades y capacidades muy extravagantes…

Los llegaron a llamar fenómenos o personas increíbles…

Cosas como comer fuego, doblar el cuerpo de formas increíbles, aguantar el equilibrio sobre las alturas, la respiración bajo el agua, comer espadas, hacer malabares, de todo había allí…

Y creí que podía mostrar lo que yo hacía…

Note que casi todos se maravillaron con mi Telequinesis, lograr levantar objetos sin tocarlos y manipularlos en el aire…

Me dijeron que podría ser parte del espectáculo y así lo hice…

La gente se maravillaba y aunque algunos criticaban que era falso mi espectáculo, era increíble que la gente no me odiara por ello.

Así logre comer y tener donde dormir…

No me disgustaba la nueva vida que ahora tenía.

Claro que… No olvidaba a mis padres, jamás lo haría…

Pero, pasaron unos pocos años… Viajábamos por todas partes del mundo… Sin embargo ya la gente no disfrutaba mucho del circo…

Así que el dinero era menos cada día… Al igual que muchos integrantes jóvenes, que se iban de nuestro circo, o eso creí… Intentábamos sobrevivir… Pero era difícil…

Sin embargo algo de suerte nos sonrío, eso fue lo que pensé…

Fuimos invitados para dar un show dentro de un enorme castillo por el cumpleaños de alguien que pertenecía a la realeza.

Yo estaba muy emocionado porque me habían dicho que precisamente deseaban ver mi espectáculo…

No sospechaba nada malo…

Presentamos el espectáculo con los pocos que éramos… Y fue hermoso.

Yo fui el último…

Al terminar de levitar cosas, moverlas por los aires, crear formas y lindos dibujos para que todos se diviertan…

Me arrojaron algo pequeño de metal a mi cabeza, desconcertándome y haciendo que todo se cayera de mi poder…

Me asuste, volteé para todos lados… Y pude escuchar como ver las risas y sonrisas de las personas, que me estaban aterrando de a poco.

-Si realmente fuera un telequinetico de primera, hubiera detenido lo que sea con la mente-

-Todo esto es un fraude-

-Es un chiste, pero podemos divertirnos un rato más con él-

Yo estaba confundido y mu aterrado, no comprendía nada…

-¿Qué?- Me gire para ver a los demás miembros del circo, me miraban sin expresión alguna en sus caras y con cierto desprecio.

No pude decir nada, cuando varios objetos se dirigieron a mi persona… Cosas inofensivas, pero otras pesadas y peligrosas, algunas las intente esquivar, otras las detenía con mi mente pero… Algunas si me llegaron a golpear y dolía mucho…

Tenía miedo, escuchaba sus risas y aunque pedía ayuda, nadie se apiada a de mí.

Empecé a llorar, intentando cubrirme como podía.

Me arrojaron incluso unos cuchillos que intente detener pero me hirieron, sin embargo el último lo pude contener, los mire a todos con tanto desprecio que quería darles su merecido. No sabía de donde venía mi furia en ese entonces, era solo un adolescente asustado y herido.

-¡¡¡DETÉNGASE DE INMEDIATO!!!- Escuche una voz imponente y note como alguien se acercaba a mí, interponiéndose entre todos y yo… -¡¡¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTA BARBARIDAD?!!!-

Todos pararon, y yo temblaba, con la sangre escurriendo de mi rostro y cuerpo… Estaba herido no de gravedad, pero eso no impedía que doliera tanto.

-Solo nos estamos entreteniendo un poco, príncipe Shaka. Nada de que angustiarse- Ese hombre que festejaba su cumpleaños habló… Burlándose de mí.

-Lo que esta haciendo, es una completa barbaridad, duque Death Mask- Me estaba alguien defiendo de entre toda esta gente loca.

-Oh, vamos. Pague para poder divertirme y burlarme de estos fenómenos… Así que no te entrometas-

La mirada azul de ese joven, primero era de molestia, pero pronto se relajo para dejar ver una seriedad algo aterradora, y con paso firme se alejo de mí…

Creí que el infierno seguiría… Yo había arrojado lejos ese cuchillo que detuve, pero… Por un momento había pensado en matar a todos… Sin embargo no lo podía hacerlo, por eso me contuve…

No tenía el valor de llevarlo a cabo.

-¿Cuánto quieren por él?- Escuche como esa seria voz hablaba con los miembros del circo…

No entendía nada, me asuste aún más…

-¿Cuánto ofrece?- Ni siquiera lo pensaron…

¿Acaso venían con esas intenciones?

-¿Esto será suficiente?- Una bolsa de cuero llena de lo que se veía como monedas de oro, le ofreció al líder…

Y apenas las vio…

-Vendido- Escuche eso y no lo podía creer…

Para que al instante de darles esa cantidad, se volvería a mí y me ordenará ponerme de pie…

No entendía nada ni decía nada por miedo…

-Bueno, ahora es mío… Y no te permitiré que juegues con lo que me pertenece- Le dijo esto a aquel sujeto de cabellos morados cortos y escasa barba. Para después mirarme -Vámonos- Me lo dijo con tanta frialdad.

Y yo… No supe que más hacer… Me quedé atónito…

Todo había pasado tan rápido… Que no sabía que ahora era solo un pedazo de carne que podían comprar y vender a beneficio y deseo propio.

Llore tanto… Deseando morirme de una vez, e ir mejor con mis padres…

Ya que allí estaría a salvo…

Pero…

Mientras yo temía lo que ese joven rubio me fuera a hacer…

Solo me dijo algunas cosas.

-No vuelvas a usar tu Telequinesis sin que yo te lo ordene, no salgas de mi castillo y si quieres algo pídelo a algún sirviente- Había sido lo que me dijo la primera noche que llegué ahí.

No entendía nada…

Me dieron ropas nuevas, una habitación y comida…

¿Acaso era la mascota de este príncipe?

¿Qué significaría esto de verdad?

Conocía algunas cosas por las veces que viaje por el mundo… Que muchas personas de alta clase, se divierten de forma enferma con los menos afortunados.

Temía que eso fuera verdad…

Pero… No sé cómo, que de a poco el miedo a eso se fue esfumando conforme el príncipe me hablaba y convivía conmigo…

Al principio le temía tanto, pero después…

Aprendí a leer, a escribir, a vestir y verme bien…

Nunca sentí ninguna intensión obscena hacia mí… Me trataba bastante bien…

Tal vez su plan era que yo confiara en él, para cuando me pidiera lo que en realidad quería de mí, no me resistirá…

Siendo bueno, amable y gentil…

Ese rubio, de ojos azules, cuerpo delgado, pero fuerte… Que siempre había vestido tan elegante… Escucho mis desgracias, le conté tanto de mí porque me había cautivado y confié en él.

-Así que… Dime Mu… ¿No te gustaría vengarte de quienes te hicieron daño?- Me dijo esto tan repentinamente, pero yo ya estaba preso en sus garras…

-Mis padres no creían que la venganza fuera el camino correcto… Lo condenaban como algo repugnante- Le dije la verdad de lo recordaba -Pero… Yo no pienso así- Conteste esto mientras sonreí y con mis mejillas rojizas, deje ver que mis ojos verdes están sedientos de sangre.

Fue allí le primera vez que tomó mi mano, me dedico una cálida sonrisa.

Todos decían que él príncipe Shaka era especial conmigo... Pues si bien, no era con sus sirvientes despiadado o grosero, tampoco gustaba de hablar mucho, de sonreír, o ser tan atento con otros, como lo era conmigo…

Me enseñó a defenderme, a atacar, a luchar y no tener compasión por mis enemigos.

Todo esto sirvió para que él volviera todo mi ser en un arma peligrosa…

Ataque primero a un pequeño batallón que amenazaba a los límites del reino, justo en un pequeño pueblo.

Use sus armas en contra, derrame su sangre, escuche sus gritos y agonía… Mientras con mi Telequinesis, provocaba que todo objeto de punzó cortante los rebanará…

¿Fue el odio que llevaba adentro que me controlo?

¿Fue la manipulación del príncipe la que me hizo hacerlo?

O simplemente

¿Fui yo todo este tiempo el que deseaba acabar con el mundo entero?

Me sentí mal, pero… A la vez bien… Bañado de sangre.

Para algunos era un monstruo con un rostro gentil y sonrisa desquiciada, para otros me volví un salvador…

Que se inclinaron ante mí, porque acababa de evitar que esos malditos siguieran aterrándolos y destruyéndoles sus tierras.

Me gustó ese sentimiento…

La alegría de muchos por mis actos crueles…

Pero, lo que más ame fue… Que cuando el príncipe me vio… Me abrazo y felicito por mi buen trabajo…

Ordenó que me sirvieran un banquete, que no me gustó por completo, porque habían muchas personas allí presentes, y yo solo quería estar cerca de Shaka.

Aunque me lo cumplió al salir al balcón y conversar…

Él era mayor que yo por tres años…

El dieciocho años y yo quince… En ese entonces. Y aun así, ya ambos teníamos sangre de nuestros enemigos en las manos, y la verdad no nos importaba…

Poco a poco, la rutina se volvió así…

Yo iba entre los soldados del ejército, era el arma escondida que mantenía un escudo para ninguno de los nuestros saliera herido. Desarmaba a todos los enemigos, incluso sus caballos los elevaba por los aires para que volvernos nuestra propiedad…

No sería capaz de herir a animales inocentes, pero si a humanos despreciables.

Combatíamos todos y ganábamos…

Me gane mucho respeto y cariño… Me veían como un ángel, que el futuro rey había traído para salvar a su pueblo y hacerlo crecer.

Y yo… Disfrutaba aquello, ya que gracias a mi habilidad, me ganaba tiempo a solas con el príncipe Shaka…

Conversaciones que iban más allá del campo de guerra y venganza.

Entre roces y toques de nuestras manos, miradas que nos decían mucho más que mil palabras de amor.

Me ilusionaba pensando que él podría tener sentimientos hacia mí…

Y se confirmaron cuando, al momento en que subió a rey, uno muy amado y admirado…

Esa noche en donde todo era alcohol y festín sin fin…

No existía la necesidad de que tuviéramos pizca de licor en nuestra sangre, para que él fuera sincero.

-Eres tan especial para mi Mu, que no se que haría si te apartaras de mi lado- Acarició mi mejilla izquierda, mientras me rodeaba de la cintura con su mano libre, y me miraba a los ojos.

Sus zafiros me encantaban, divise en su rostro un sonrojo… Me sorprendí tanto que creí que alucinaba…

-Ni yo sabría qué hace sin usted… Mi rey- Le hablaba con todo mi respeto, ya no era solo el príncipe, sino que ahora ya se había vuelto el rey de este pueblo, que no me odiaba -¿Le seguiré siendo de utilidad?- Temía que me abandonara.

-Oh, Mu. Tú siempre me serás de utilidad. Ni solo por que eres una perfecta y hermosa arma de doble filo, sino…- Cayó un instante mientras se acercaba a mí, sujetándome con firmeza, ahora con sus dos manos, atrayéndome a él, pegándome a su cuerpo con ferocidad… Para de forma repentina y muy atrevida, me besara.

Abrí mis ojos con sorpresa pero pronto me entregue a esa sensación tan agradable, en donde sus labios y los míos se fundían gracias al calor del momento…

Invadió mi boca con su lengua, me atrajo tanto a él que me sentí atrapado y sofocado por sus besos que se volvían profundos a cada segundo…

Cuando nos apartamos, nuestras bocas estaban conectados por un hilo de saliva…

Y me confieso algo más…

-Te amo Mu, y deseo que seas solo mío, aquí y ahora- Entendí muy bien a que se refería y accedí con gusto…

-También lo amo, y haría para usted todo lo que sea- Apenas dije esto…

Me tomo con fuerza de la cabeza para volverme a besar de forma desesperada y apisonada…

Y rápidamente me pidió que lo siguiera hasta su habitación…

Y allí nuestras prendas cayeron, nuestros cuerpos se desnudaron como nuestras almas y corazones…

Me entregue por completo al rey…

Me volví suyo y deje que hiciera lo que deseara conmigo…

Marcó mi cuerpo con feroces mordidas, sujeto mis caderas con tanta fuerza que sus dedos quedaron impresos en mi piel, gemí y grite su nombre, como él me lo ordenaba…

Yo, sentí que por un momento había muerto y estaba a en el mismo paraíso…

Mi virginidad, se volvió en el regalo que más codiciaba el rey…

No me importaba si solo me volvía su amante, me sería feliz… De ser correspondido aunque fuera fugazmente…

Aunque… Por cómo actuaba no parecía ser así…

Me amo aun después de que mi cuerpo le perteneciera…

Me abrazo y beso aun después de que su semilla quedará dentro de mí.

Fuera de que ahora podía tocar mi cuerpo, y yo el suyo…

No cambiaron muchos las cosas, y estaba bien…

Seguía siendo un arma, con un rostro bonito y una figura que no representaba amenaza alguna, pero… Con la mente, con lo que podía mover sin siquiera tocar, era lo que me volvía mortal…

Así debía ser para serle siempre de suma a utilidad al rey que amo…

Pude vengarme de ese duque…

Fue una orden que obedecí, y lo vi morir delante de mis ojos, mientras de su boca salía mares de sangre, y una daga encajada en su garganta le dio fin...

Se tomaron sus tierras, los habitantes no fueron aniquilados, tuvieron la opción de quedarse o irse…

Para mí, el rey Shaka era noble pero estricto y eso era algo bueno por mí.

Así expandió el reino, sus habitantes estaban felices y fue próspero…

Muchos sirvientes decían que era el arma más valiosa que tenía el rey, lo tomaba como un halago. Sin embargo, poco a poco fui entendiendo que sería lo único para él

Después de tanta prosperidad y enormes venganzas que fui cometiendo por él y por mi…

Incluso las personas del circo las hice pagar en cuanto tuve oportunidad. No perdone ninguna vida, estaba tan cejado por la furia, hice lo que debía… Y el rey no me detuvo, pues era la venganza que yo deseaba tener…

Era feliz, al fin creía que todo era bueno y agradable en mi vida…

Una enorme felicidad sentía en mi corazón, que se opacó cuando las malas lenguas empezaron a hablar…

-Pronto el rey escogerá a una Doncella o Doncel como la futura reina-

-Me preguntó ¿Quién podría ser?-

-Sin duda, deberá ser alguien que venga de una buena cuna, educada, amable, gentil, bondadosa y dulce…-

-Pues, puede que si de buena cuna, pero… Creo que el rey preferiría a alguien más fuerte como compañero de vida. Que pueda defenderse, pero… Que no deje de lado su fragilidad-

Escuchar como los sirvientes hablaban, mientras yo estaba sentado en ese jardín de Lotos preciosos… No me vieron, pero si podía oír cada palabra... Y yo, no sabía que hacer…

Empecé a tener miedo, a pensar que él de a poco me ignoraría por alguien más…

Aunque me hubiera dicho que me amaba… No podía creer que fuera así de maravillosa la vida, yo no merecía vivir algo así de hermoso.

Pensé miles de veces que cuando llegara el día en que alguien tuviera la fortuna de estar a lado de rey… Debía callarme y aguantar en mi lugar, aunque sin dudar, aceptaría ser su amante, eso no me importaría. Sin embargo… También debería proteger a quien escogiera como reina…

No podría acabar con esa persona aunque lo deseara, o me ganaría el odio de mi amado rey.

Sufrí en silencio, deambulando por el palacio, entrenando y de repente yendo al pueblo, donde muchos me conocían como un bondadoso salvador… Que a veces me hacían sonrojar por los halagos…

Los días pasaron, semanas… Y al parecer mis manos no serían de vuelto manchas por sangre, pero… No podía asegurarlo…

-¿Esta seguro que debo ir?-

-Quiero que estés allí-

-Está bien, rey Shaka-

No lo entiendo bien… Me acababa de tomar y me pedía que fuera a esa reunión, en donde anunciaría a quien había escogido como candidato a reina…

No quería ir, no lo deseaba hacer, pues sabía muy bien que esa persona no sería yo…

Mis mejores ropas formales, arregle mi cabello lo mejor posible…

Estaba entre los presentes, me sentía tan triste y devastado, y más al ver como mi rey entraba, luciendo ese traje tan hermoso, tan majestuoso y la corona que lo hacía lucir tan elegante y varonil para mí…

Apreté mis labios y manos… Intentaba que mis emociones no fueran tan desgraciadas, y me hicieran acabar con la persona que me lo arrebataría…

Mi Telequinesis no podía atacar a las personas del reino, solo a los enemigos de este…

Todos murmuraban quien sería el Doncel o Doncella ganador de la ruleta de la fortuna por la corona y el corazón de él

Un discurso que apenas oí…

No quería siquiera conocer el nombre de la persona que escogió el rey…

Pero al hacerlo, me quedé sin palabras.

-La única persona que es digna de ser la reina de estas tierras, la persona que será mi compañero eternamente, a quien yo escojo para que sea siempre mío- No pude ver su rostro antes, mis lágrimas me traicionaron, mi autocontrol debía ser grande para no cometer una tontería pero… -Mu-

Me llamo, alce la mirada, parpadeé varias veces para que las lágrimas cayeran.

Todos se quedaron boquiabiertos, y me abrieron el paso….

Mis pies, solo continuaron por el llamado…

Llegué hasta él y… Me incline como reverencia, aun estando muy confundido…

Pero me pidió que no lo hiciera, y en cambio…

Él se arrodillo ante mí, abrió una pequeña cajita, y me mostró el anillo que perteneció a su papá… No entendía si esto era verdad o no…

Estaba sorprendido, no sabía qué hacer, mis mejillas estaban rojas, y mis manos temblaban hasta que fueron sujetadas por las de él…

Colocándole aquel anillo, sin siquiera preguntarme si estaba de acuerdo, claramente no me negaría… Sonreí… Y baje mi cabeza para llorar de alegría…

-Ahora, no debes bajar tu mirada nunca más. Te cáscaras conmigo, porque tu lealtad hacia mí es una que deseo conservar por siempre, y mereces todo el honor posible que mis sentimientos te puedan entregar-

Me beso delante de todos, estaban asombrados, pues… Aunque conocía que yo era el arma preferida del rey, su único amante… No pensaban que yo subiría a ese puesto, ni siquiera yo…

Pero, eso significaba que era verdad…

Me amaba, de verdad lo hacía…

Los preparativos para la boda se empezaron a llevar acabo…

Me enseñaron en poco tiempo como era la forma adecuada de comportarse para la persona que llevara el título de reina… A prendió todo, y mis habilidades sirvieron para poder comprender todo lo necesario… No las usaba ya para lastimar o herir a los enemigos…

Estaba feliz, un sueño hecho realidad, una vida que jamás creí posible…

No me importaba el poder que obtendría, sino estar con alguien que de verdad me amaba… La única persona después de mis padres que me demostró amor…

Nuestra boda… Fue enorme… Debía ser ostentosa, solo por tradición…

Ambos hubiéramos preferido algo más discreto y tranquilo, solo nosotros dos, delante del altar para recibir la bendición de la Diosa a la que todos le juraban fidelidad por su divinidad.

Los dos llevando ropas blancas, el un traje de gala por completo del color de la pureza, con toques dorados, y una tela ceremonial que pasaba por su hombro izquierdo de ambos lados y acababa en la cadera de lado derecho, serio, imperturbable, la marca roja en su frente se veía incluso más intensa, su cabello dorado dejado al aire, las botas blancas con toques rojos, y una espada a su diestra…

No podía creer que yo fuera el compañero escogido por él para reinar…

Debía vestir un vestido blanco y largo… Tradición de aquellas tierras que sin importar ser Doncella o Doncel debía tomar el papel de reina… Así sería llamado ahora, y no me importaba para nada…

Mi vestido blanco y largo, con destellos de joyas doradas, rojas y cristalinas. Poseía un velo que cubría mi rostro, los zapatos debían ser frágiles y de cristal, no sabía por qué no cuestionaba nada, todo lo acepte con una profunda felicidad, mi cabello atado, con un tocado muy ajustado, pero estaba bien…

Nos casamos… Me dio otro anillo y me beso delante de todos…

Algunos vitoreaban pues consideraban que yo era apropiado para este puesto, pero otro no lo era…

No sospeche nada en ese momento, debí hacerlo y advertir que esto podría ser malo a futuro, pero me cegué por mi felicidad…

Y me costó caro…

Después de pasar nuestra primera noche, juntos como esposos…

Paso el tiempo, existieron más batallas donde yo siempre he sido el arma secreta para acabar con todos.

Sus armas caían de sus manos, o se atacan entre todos por mi manipulación…

Tener esta bendición como mi esposo Shaka le decía… Me hizo entender que mi poder era más que solo algo malo y cruel…

Se ganó más tierras, prosperidad, tanto en tan poco tiempo…

Y de repente, la Diosa en la que empecé a creer, nos dio una enorme felicidad… Un hijo, estaba embarazado del rey…

Me cuido más de lo que ya lo hacía…

De ser su arma preferida, me volví una preciada joya de cristal frágil.

Me dijo que yo no iría al campo de batalla por un largo tiempo…

Me consintió tanto, me dio todo lo que deseaba, pero ya lo hacía…

Había sido la primera persona que logró capturar la atención del rey, que parecía que moriría sin conocer, ni entregarse al deseo carnal. Ya que no parecía interesado en eso antes, hasta que yo llegue a su vida…

Y ahora el reino tendría un futuro príncipe… Un heredero…

-¿Cómo te has sentido?-

-Bien, algo cansado y con mucho sueño…-

-¿Quieres algunas moras?-

-Si, me gustaría-

Me daba incluso de comer en la boca, me sentía tan feliz y amado… No creía que yo llegaría a tener esa enorme felicidad… Que alguien amara incluso mi mayor defecto, y lo convirtiera en una virtud al servicio de todo un reino.

Poco a poco el tiempo transcurrió y mi vientre era más grande cada día…

Mi rey, no deseaba apartarse de mi lado ni un segundo, pero sus responsabilidades lo obligaban, y yo debía permanecer en cama, pues mi estado de salud se volvió algo crítico en los últimos meses… Nada de que alarmarse, pero si debía que tomar ciertas precauciones…

-¿Crees que sea niño o niña?- Preguntaba mientras acariciaba mi abultado vientre y sonreía.

-Podrían ser ambos- Al escuchar eso, y que me abrazara con cuidado, pude ver su sonrisa, y deposito un beso en mi vientre…

-Tienes razón, tu padre tenía un gemelo… Puede ser que en esta generación así suceda…- Sonreí tan emocionado…

Era feliz, y no tenía que usar mi Telequinesis para nada, me sentía tan normal…

-Quiero que sea fuerte y sano, que posea tus marcas hermosas en la frente- Hablaba de sus deseos para nuestro primogénito.

Me sentí enternecido, pero… El dolor se apodero de mí.

-Yo solo quiero, que no tenga esta maldición… No quiero que sufra en ningún momento de su vida por esto…- Mis emociones estaban realmente mal, y temía que todo volviera a suceder.

A nuestro hijo no le podía pasar nada malo por mi maldita herencia…

-Mu, te he dicho desde que te conozco, que tu habilidad telequinetica no es una maldición, sino una bendición… Una que no muchos lograron apreciar, pero aquí, a mi lado, sabes que tú tienes el control de ella, que puedes hacer lo que desees por el bien propio y de nuestro reino- Me beso en los labios y calmo mis terrores de esa noche con una delicada entrega…

Comprendí que no debía llorar y atormentarme por nada…

Pues, me había dicho… Que cuando nuestro hijo naciera, podría completar mi última venganza…

Quería destruir ese pueblo que asesino a mis padres…

Había estado moviendo los hilos desde la oscuridad, para que yo tuviera la libertad de acabar con todas las malditas personas de allí…

Extraño… Aquellos que eran enemigos, no les tuve compasión alguna, ni siquiera a los hijos de ellos, que eran inocentes pero no quería que nadie sobrevivirá… en cambio, aquellas personas que yo veía como parte de nuestro reino, no podía siquiera pensar en que sufriera algún mal.

Una noche, sentí un dolor de vida…

El como un líquido caliente resbala por mis piernas.

Sujete unas cuerdas que colgaban desde el techo para soportar el dolor…

Estaba solo con los parteros… Dolía tanto, lloraba y quería conocer a mi hijo…

Escuche como el rey por fuera de la habitación quería entrar, pero se le impedían pues era algo que solo debía tratarse entre mujeres y Donceles. Pero a él le dio igual, y cuando escuchó que gritaba con todas mis fuerza, derribo la puerta y entró… Para sujetar mi mano, sin importar que se hiriera, lo mire y me sentí un poco calmado… No temía que me saliera de control, él me hacía estar en paz…

Puje y escuche un fuerte llanto… Sabía que era nuestro hijo…

Lo envolvieron con una suave y tibia manta, se lo ofrecieron a Shaka como el heredero de nuestro reino…

Él lo tomó con cuidado y lo admiro, me lo mostró y yo claro que lo sujete para cargarlo con mucho amor…

Sentía que ya tenía toda la felicidad en la palma de mi mano, y así era…

Entre mis brazos calmaba a nuestro hijo, y sus manos ayudando a las mías para que Kiki tuviera tanto soporte al comer…

Teniendo al fin todo lo que me hacía feliz a mi lado… Conmigo…

Ya no pensaba en vengarme, en nada de crueldad… Incluso, mi amado esposo, me dio que si yo lo deseaba, ya no debía ir al campo de batalla. En sí… Me lo dijo así por que él mismo ya me lo iba a permitir. Pues, temía perderme…

Curioso, antes le demostraba así que era de utilidad, y ahora ya quería que me fuera lejos de él.

Aún era un rey frío y amable con los demás, pero a mi lado y de Kiki, era tan amoroso y atento, que…

No quería que se fuera a ese viaje, en donde se reuniría con otros monarcas para establecer una alianza…

-Por favor, déjame acompañarte- Le rogué aquella noche mientras cargaba a Kiki, para que durmiera

-Estaré bien. Necesito que te quedes aquí, el reino debe estar en buenas manos mientras yo no este- Me hablo tan serio, mientras se acercaba para contemplar a nuestro pequeño hijo que ya cerraba sus ojitos…

-Pero, tengo miedo… Tengo un mal presentimiento… Algo…- Sentía ganas de llorar, desesperado y sin saber cómo hacerlo entender que no debía ir.

-No te debes preocupar, Mu- Beso mis labios, mientras acariciaba mi mejilla y me sonreía de forma que me daba tanta confianza -Estaré bien, volveré en una semana con ustedes y nada malo nos separar. Ya que somos una de las familias más poderosa y fuertes de este mundo- Sentía como mi corazón se rompía por esas palabras. Pero acepte que podría estar exagerando.

-Te amo, mi amado Rey- Le dedique mis palabras, mientras lo abrazaba cuidando de que a nuestro niño no lo aplastáramos.

-Te amo tanto mi dulce Mu, y a mi amado hijo también- Un tierno beso en la cabeza de nuestro bebé deposita, sus cabellitos rojizos…

Me dijo que era una herencia a su abuelo, los ojos azules iguales a los de él, como los de su papá…

Esa noche, volvimos a estar juntos…

Quería que no se alejara de mi lado, que me dejara sus marcas y yo las mías en él...

Al día siguiente, se fue… Lo vi marcharse, pero no volver de nuevo…

Aquellos días, intente estar tranquilo… Pero sabía que algo malo ocurría…

Kiki me hacía ser fuerte, pero… No lo podía ser siempre…

Y más cuando supe la terrible noticia…

Volvió, pero no de una sola pieza…

-Reina Mu-

Me llamaban así… Por el título que ahora portaba… Estaba en aquel jardín de Lotos, con mi pequeño, y podía notar que algunos se estaban marchitándose…

-¿Qué sucede?- Pregunté con miedo al notar ese semblante de lamentó en el rostro de aquel sirviente…

Corrí desesperado, llevando a mi hijo en brazos, me sentía tan angustiado, que ni siquiera me di cuenta donde estaba, en que parte del castillo… Y vi algo terrible…

Cubierto por unas telas blancas, ni lo veía bien, pero sus rubios cabellos manchados de sangre, y sabía que esto era de nuevo el infierno.

Aquellos que nos apreciaban, intentaban calmarme pero…

No podía aceptar esto…

-¡¡¡LÁRGUENSE TODOS!!!- Grite, escuche el desgarrador llanto de Kiki, y solo me aferre a él… Di mi orden, y todos me obedecieron…

Me arrodillé ante mi amado esposo y descubrí su cuerpo… Había sido decapitado… Mi dolor fue tanto que allí mismo dejé salir toda mi ira… Mi telequinesis se descontrolo por completo, todos los objetos de ese lugar fueron destrozados, hechos polvo, no sé ni cómo lo hice, solo sabía que mi dolor y desesperación serían peor…

No le haría daño a mi hijo nunca, pero no calme su llanto en ese momento, hasta que me agote…. Y decidí que de nuevo mancharía mis manos hasta vengarme por completo.

-Te juro… Shaka, que no voy a permitir que esto se quede así… Te amo, te demostraré que siempre estaré solo a tu lado, te lo prometo…- Hable entre dientes, lleno de desesperación y odio…

Los hombres que se casan con una mujer o Doncel que sube a la corona no puede ostentar a ser rey al morir sus conyugues, pero… Una mujer o Doncel si puede volverse la máxima autoridad a la partida de su pareja.

Yo seguía siendo reina… Y con mi corazón roto, me volví más fuerte, para proteger lo que Shaka deseaba cuidar siempre…

Empecé a gobernar con una mano dura y firme… Amando a mi reino y odiando a los demás…

Cumplí mis venganzas restantes, mientras me mostraba como un buen papá para mi hijo… Le contaba historias de amor de su padre y mías…

Heredo la bendición que la Diosa me dio… Y le enseñó a usarlo a su benefició…

No quería que su Telequinesis estuviera llena de terror como la de mi papá…

Ni tampoco que estuviera repleta de odio como la mía…

La suya debía ser pura y gentil, repleta de bondad, y no usarla para la tragedia, al menos que así lo amerite el reino que defenderá en el futuro.

Cumplí más deseos… Ordene que aquellas tumbas tan lejos una de la otra, a las que confirme que eran las de mis padres… Fueran trasportadas al cementerio real…

Los tendría cerca, como a mi amado…

Y así, mi hijo conocería en un futuro la crueldad el mundo, para que tenga cuidado pero no tema de ellos…

Pues sé que se volverá aún más fuerte que yo… Tendrá más oportunidad de las que tuve yo…

Será feliz, yo sé que si…

Me asegurare de que así sea.

Siempre he vestido de negro desde aquel día en que perdí a mi amado Shaka…

Mi sonrisa sincera es para mi hijo, mis risas solo para que él las escuche…

Jure amar y proteger el reino de Shaka, y lo hago.

Mi deber y deseo es mantener a salvo a Kiki, y prepararlo para su puesto que tomará en algunos años, pero mientras procurare que todo en este reino sea próspero y lleno de riquezas, para que no tenga que mancharse sus pequeñas manos de maldad y sangre como las mías…

No permitiré que conozca el dolor… Si puedo evitarlo… Pero le advertiré…

Le entrego todo mi amor…

El amor que ambos le daríamos…

Mi corazón puede estar roto por completo y para siempre, pero alcanzara para que Kiki entienda que sus dos padres lo aman tanto…

Estas palabras que dejo escritas en estos papeles… Son mis recuerdos… Que guardaré y que solo serán conocidos si el destino lo cree necesario…

Para cuando ya no esté contigo mi amado hijo… Cuando yo deba partir…

Espero que para entonces, seas tan fuerte y bondadoso, más de lo que fuimos nosotros…

Tienes un deber con tu reino y corazón, eso no lo olvides…

Kiki, mi pequeño hijo.

Recuerda que tu padre y yo, te hemos amado desde que estabas en mi vientre, así que…

La bendición de la Telequinesis úsala para un bien mayor, no por venganza…

No quiero que hagas lo mismo que yo hice… Por favor.

 

-Niños, ¿Saben que es el Samsara?-

-No-

-No, lo sé-

-¿Qué es eso?-

-Ja, ja, ja. Bien, bien pequeños… Les diré-

Tranquilamente, un hombre de cabellos castaños, se gira para señalar con cuidado una pintura colgada en la pared de enfrente.

-Verán, el Samsara, es la palabra con la que nos referimos al ciclo del nacimiento, vida, muerte y encarnación… O reencarnación ¿Verdad?- Una pequeña broma, para que los niños vayan entendiendo la lección.

-¿Qué es reencarnación, maestro Dohko?- Un niño levanta su mirada curioso por las palabras el adulto.

-Bueno…- Rápidamente lo piensa, ya que debe ser lo suficientemente conciso y prudente, como fácil e ingenioso para que los niños lo entiendan, aunque imagina que se les olvidara cuando pasen a la próxima sala del museo -Imaginen que es como esto- Vuelve a señalar el dibujo en tonos azules del cielo y del agua, rojos por el ser que representa la vida misma como la muerte -Un círculo enorme, en donde se repite varias veces la vida de un alma- Comienza a hablar intentando dar coherencia a ese tema.

-¿Un círculo?-

-¿Un alma? ¿Qué es un alma?- Las pregunta de los curiosos niños no se hacen esperar.

Es normal que sean así, están en primaria y tienen curiosidad por todo lo que existe a su alrededor.

Le gusta mucho que los niños sean así, pero este tema en particular es algo complicado de explicar para los infantes.

Debe pensar en una muy buena idea, alguna manera para que les quede en claro a todos a lo que se refería…

-A ver, pequeños- Pone sus manos delante para calmarlo y no empiecen hacer todos un alboroto, aunque en sí, sólo un niño se mantiene por completo tranquilo, mirando atento hacia la pintura que el maestro les indica -Todos guarden silencio, recuerden usar su voz pequeñita para hablar entre ustedes- Les sonríe, mientras pone el dedo índice delante de su boca, y le sonríe a los pequeños.

Y como acto de magia, todos los alumnos sonríen y con tranquilas risitas guardan silencio, esperando la explicación del maestro.

-A ver… Como se los explicó- Piensa en eso y ve una pintura de lado derecho de la que señalo previamente, una imagen que recuerda muy bien, ya que su esposo le contó sobre esa leyenda que conoce gracias a su trabajo como arqueólogo.

Sabe que con una linda historia, puede darles una explicación más acorde a las edades de los pequeños, como adorable, aunque se podría exagerar el texto un poco.

-Verán mis pequeños discípulos, algo alborotadores- Camina lento, siendo seguido por los niños, que no pierde de vista, hasta quedar delante de aquella pintura, en donde se muestran a dos personas, que se contemplaban con sumo amor, pero también tristeza… En donde sólo sus miradas pueden conectar, pero sus manos y cuerpos están muy alejados uno del otro.

-El Samsara, es un ciclo en donde la vida, la muerte y reencarnación se mueve en un gran círculo… Por aquellas almas que aún no pueden dejar de existir… Ya que deben consumir el Karma acumulado de sus vidas pasadas- Les da una explicación sencilla pero clara, mientras su mente trae la historia que empezará a colorear.

-¿Ven esta bonita pintura?-

-Si- Dicen los niños al unísono.

-Verán… Esta pintura es la primera que existe de estas dos almas- Con su mano extendida señala al punto de los dos amantes que se miran fijamente y no se pueden tocar -Ellos, eran dos personas de diferentes reinos… Personas muy importantes, pues están rodeados de elementos prestigiosos de la época, como el oro e incienso- Les cuenta, y nota que ha cautivado la atención de los menores.

Ya tiene asegurado el silencio.

-Ambos se conocieron cuando uno de ellos viajo para aquellas tierras, aunque se encontrarán en conflictos, se intentaba llegar a un acuerdo en que ambas partes estuvieran de acuerdo. Y en esos viajes, conoció al joven Doncel que está aquí…-

Escuchan atentos aquel relato, les gusta la manera en que hace énfasis en situaciones que les llama la atención, y les hace cuestionarse muchas cosas, pero ni tiempo da el mayor para sus dudas, pues se ha emocionado con la historia que les cuenta.

-Solo bastó con una mirada y la flecha del Dios Kamadeva los hizo caer rendidos uno ante el otro- Admira a dichos jóvenes, recordándole un poco su historia de amor, aunque no tan trágica como la de ellos -Se reunían en secreto en un columpio, escondido en un bosque cercano, allí podían hablar y expresarse su bonito amor… Sin embargo… Sabían que no podían estar juntos- Lanza un suspiro melancólico, negando con la cabeza.

-¿Qué les pasó?- El niño más quieto del lugar pregunta, expresando con esos grandes ojos verdes una enorme preocupación.

-Por ley, aquel visitante debía regresar y casarse con otras personas, y ese Doncel debía formar parte también de un grupo de Donceles y mujeres que pertenecerían a solo uno. Y así, su amor no se pudo dar en aquella época…- Relata con cierta tristeza, lanzando un suspiro para meterse más en el papel de narrador.

-Que mal-

-Debieron sentirse muy tristes-

-Sentirse solitos por siempre-

Los pequeños agregan cositas que ellos intuyen de aquella trágica leyenda.

Y es allí que el maestro, les mira con una pequeña sonría para continuar -No se preocupen tanto niños… Es cierto que ellos no pudieron estar juntos, pero su deseo por estar juntos era mucho más grande, que sus almas estaban ya conectadas por la fuerte flecha del Dios Kamadeva, y les dio la oportunidad de reencarnar en su próxima vida casi al mismo tiempo- Sonríe, mientras posa sus manos sobre las caderas y los mira a todos triunfantes.

Las sonrisas de los niños se presentan, iluminados por el asombro en sus bonitos ojitos.

-Ellos se buscaron en su próxima vida, pero al parecer sólo se pudieron encontrar una vez de manera fugaz, sin embargo, no era el momento de estar juntos, así que en esa vida, de nuevo se separaron- Les termina de contar la historia que deja un sabor agridulce a todos.

-Pero ¿por qué?-

-Debían estar juntos-

-¿Qué ocurrió?-

-A eso se le llama Karma- Ahora les muestra una nueva palabra, que irán conociendo de a poco -Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios Karmas del pasado, que vamos consumiendo de a poco en esta vida y en las que siguen. Nuestras acciones, tienen un resultado y buen o mal lo debemos pagar-

-¿Qué fue lo malo que hicieron?-

-Bueno, al no poder estar juntos, por que sabían su deber y aun sintiendo ese amor, traicionaron su corazón… Por eso el Dios Kamadeva los castigo, por no haber luchado para estar juntos-

-¿Entonces, nunca podrán estarlo?-

-Si lo podrán, pero primero deben seguir reencarnado y buscándose, hasta que al fin puedan tomar sus manos y llegar hasta el final de sus vidas juntos- Alza sus hombros algo despreocupado y lanza un suspiro -Deben pagar el Karma que llevan desde la primera vida de sus almas… Y cuando al fin logren la meta, sus almas ya no encarnarán, pues habrán cumplido su mayor deseo- Sonríe, notando como la atención de los menores sigue intacta –Y por ende, al final podrán llegar al nirvana cuando sea su hora-

-Wow, ¿Y pronto lograrán estar juntos?-

-¿Les falta mucho para encontrarse?-

-¿Serán felices?-

Miles de preguntas van a parar a los oídos de Dohko, pero le divierte mucho, pues significa que la curiosidad en esos niños es muy alta y llegaran a tener un gusto por investigar en el futuro.

Bueno, eso es lo que espera de ellos.

Pero, ya deben seguir a otra área del museo.

-Muy bien, muy bien, niños… Esas preguntas las iremos contestando de a poco- Les habla, mientras se acerca a todos los infantes -Pero primero vamos a el área de bocadillos del museo, pues es hora del almuerzo, y de paso les voy a decir que sus dudas serán respondidas por ustedes, ya que les dejaré una bonita tares-

Y es allí que los niños bajan su emoción, al igual que empiezan a hacer pucheros.

-No, eso es aburrido-

-No queremos tarea-.

-Será muy divertido, van a crear una historia con todo lo que les conté- Les dice esto, mientras les indica que deben seguir caminando hasta la puerta donde es el área para degustar su almuerzo.

El pequeño grupo va guiándose a donde otros grupos de niños se encuentran, y su maestro encargado espera hasta que entren todos, sin embargo se da cuenta que falta uno.

Justamente el más tranquilo y quien siempre obedece, pero no se angustia tanto… Pues lo ve aún parado de frente de la pintura de esos dos antiguos amantes que no lograron estar juntos, obligados a casarse con otros, y condenados a no poder volver a amarse sin pagar el precio del pasado.

-¿Ocurre algo?- Pregunta el castaño, acercándose al niño, posando su mano izquierda en la espalda.

-Ellos… ¿De verdad podrían estar juntos algún día?- Su mirada verde se queda impregnada de tristeza, sintiendo como su corazón late por un pequeño dolor, que no entiende el motivo en sí, pero que se va llenando de una gran angustia de a poco.

Piensa que es mera curiosidad de su niño, conociendo lo sensible y empático que es… Sabe que cuando alguien sufre, le causa una pequeña afectación, e intenta hacer de todo para hacer a los demás muy felices.

-Yo digo que si podrán, pero… La pregunta sería ¿Ya consumieran por completo su Karma?-

-No es justo ser castigados así… Pero no estuvo bien que se casaran con otras personas que no amaban- Se cruza de brazos delante de su pecho, algo serio -Se supone que si te casas es por amor, ¿Verdad, padre?- El niño de cabellos lilas se gira a mirar al castaño, demostrando con sus ojitos que esta algo triste y preocupado.

Se sorprende por esta observación de su hijo, y a la vez… Lo llena de ternura ese pequeño puchero que hace, que le tienta el corazón en reconfortarlo, pero debe ser profesional.

-Claro que si, Mu. Si te casas es por amor- Mas se pone algo serio, lanzando un suspiro –Sin embargo en aquella época, debías hacerlo a veces sin siquiera amar a esa persona, y al ser de reinos y mundos tan diferentes, era complicado un amor así- Le dice esto mientras le sonríe y le toma la manita para conducirlo hacia donde los demás los esperan -Pero, puedes crearles un final diferente en la tarea que les deje-

-Yo creo que… Ellos ya sufrieron mucho ¿Se imagina padre que ellos siguán aun separados hasta ahora por pagar su Karma?- Su ceño fruncido, como sus curiosas cejas circulares juntas por herencia, sus grandes ojitos verdes expresan inconformidad y enojo.

-Sería una terrible tragedia- Asiente, con cierta tristeza en sus orbes verdes, al igual que una sonrisa radiante deja ver en su rostro -Por eso, siempre debemos luchar por el amor de nuestra vida- Le va contando aquello con orgullo -Y gracias a que nunca me di por vencido, es que tu papá y yo estamos juntos, y te tenemos a ti-

El niño de cabellos lilas y cortos, se queda algo pensativo, pero rápido dedica una sonrisa al mayor, pues le agrada escuchar aquella historia -Entonces… Si esta vez ellos luchan con todas sus fuerzas para estar juntos ¿Lo lograran?- Su interés por este tema es bastante curioso, pero a la vez adorable a la vista del adulto.

Asiente, mientras le acaricia los suaves cabellos al menor y hace que camine al frente de él -Creo que si- Pone su mano debajo del mentón en señal de pensamiento -Ya que si contamos desde ese entonces, han pasado varios siglos- Esboza una enorme sonrisa –Así que deben ya haber limpiado su Karma- Le va contando un poco de su punto de vista, para darle una pequeña esperanza.

Mu lo escucha atento, sonriendo, pensando en que esa bonita pareja de aquella triste historia, puedan llegar a estar juntos a fin, lo cual le significa que sería algo bonito y muy justo.

Sin embargo la interacción de padre e hijo se ve interrumpida por alguien…

-Disculpa, niño- Una vocecita infantil se escucha detrás de ambos, provocando que los dos volteen de inmediato, sobre todo el menor.

-¿Eh? ¿Me hablas a mí?- Se señala a sí mismo confundido.

-Si- Asiente serio el contrario -Se te cayó esto- Le ofrece un pequeño gafete de broche, que tiene escrito el nombre de Mu.

El niño de ojos verdes y grandes se fija en esto objeto y se mira su propio pecho, dándose cuenta que en efecto, debió caerse aquel broche en algún punto de su andar.

Rápidamente asiente, para sonreír y estirar sus manitas al frente -Oh, muchas gracias. Debió caerse sin darme cuenta-

Con cuidado, aquel niño rubio de ojos azules y un punto rojo en su frente, le entrega aquella propiedad que perdió por unos segundos.

-Me di cuenta que era tuyo, por que el señor te llamó Mu. Así que supuse que era tuyo- El rostro serio del niño que demuestra un leve sonrojo en las mejillas -Debes tener más cuidado- Le dice esto como un leve regaño, más una pequeña sonrisa sele dibuja en el rostro el ver al pelilla también con el mismo gesto.

-Lo tendré, estaba muy ocupado escuchando las historias, que…-

-Shaka, ven. Nos vamos a la sala de los fó…Siles- Un niño de cabellos aguamarina llama al que se acaba de separar del grupo.

Es bastante curioso ver que más de una escuela este visitando el museo al mismo tiempo con sus alumnos de primaria, pero las coincidencias existen por alguna razón.

-Ya voy- Asiente ante el llamado, para ver un segundo más a aquel pelilila -Bueno, ten más cuidado, Mu-

-Si, lo tendré. Muchas gracias por devolvérmelo, Shaka- La sonrisa de ese infante siempre ha sido tan linda y llamativa, que logra derretir los corazones de muchos. Y al parecer el aquel pequeño niño rubio no es la excepción…

Se tenía que ir.

Y así, apenas conociéndose, entregándose algo que uno perdió, con una despedida fugaz… Shaka se vuelve a unir a su grupo.

Para qué el pelilila, se gire y vaya directamente con su padre, él cual miró todo, pareciéndole muy bonito que entre niños se ayuden.

Era mejor ya ir con el resto del grupo, para tenerlos a todos juntos y tranquilos, para que así ya inicie el almuerzo, además de ponerle bien el gafete a su hijo.

Curioso como dos niños se han llegado a conocer…

Y más coincidencia, que su interacción fuera delante de aquella pintura, que representa a los dos trágicos amantes de una historia de amor imposible como prohibido…

Que aún siguen penando sus almas para encontrarse en diferentes mundos y futuros…

Tal vez, lo que ninguno sepa… Es que aunque esa vieja pintura está bastante maltrecha, y ha pedido parte de su color…

Si se remontaran a la historia antigua… El color de ambos desafortunados, sería de un color rubio en sus cabellos, de ojos azules y verdes…

No cuentan como tal con alguna marca en sus rostros, pero eso no significa que no llegará a exista algo así en alguna parte de sus cuerpos…

Solo se apreciaría un poco mejor, si se viera en su plenitud la pintura, pero… Tal vez nunca lo conozca nadie… Ni ellos mismos.

¿Podría ser que la leyenda que contó ese maestro a sus pequeños alumnos sea verdadera?

La encarnación de dos almas que pagan su Karma por sus vidas pasadas, ¿Podría ser que al fin dejen que estos enamorados estén juntos?

¿El Samsara de ellos al fin se cumplirá como último designio y los dejara permanecer juntos en su última vida?

Y más importante ¿Se reconocerán?

¿Se amaran?

Puede que si…

Pues a veces con un pequeño gesto, unas cuantas palabras intercambiada y, un nombre… Es suficiente para que dos inocentes corazones estén latiendo tímidamente por alguien que solo vieron unos segundos.

Un amor demasiado puro.

Una mirada fugaz.

¿Quién lo podría saber o descubrir?

Eso sólo se podrá conocer con el pasar del tiempo.

O… Tal vez… Solo esperar a que uno haga el primer pasó en su búsqueda por el otro.

Para algún día correr ante esa persona y al fin poder tomar su mano con fuerza. Que no permanezca estirada por siempre, añorando el contacto de su ser amado, y esta vez no lucir tristes o angustiados sino felices y llenos de amor por que por fin…

Al fin su amor si es posible, y nadie los va a separar, por que lucharán en esta vida, hasta que sus caminos se junten y no se vuelvan a separar nunca.

Ese es el destino de aquellas pequeñas y dulces almas enamoradas desde hace siglos.

 

Había sido salvado, al momento en que se perdió por las montañas heladas del Tíbet.

No sabía cómo había llegado hasta este punto frío…

Pero sólo pensaba que iba a morir, que se terminaría congelando, y que nadie lo encontraría…

Había decidido experimentar una nueva aventura, ya que empezó a creer que necesitaba una incursión, algo nuevo en su vida…

Para darle un poco de sabor o algo…

Siempre había sido una persona que prefería quedarse dentro de su hogar, leyendo, meditando, estudiando, que salir de aventura, pero…

¿Por qué había tenido que ir a escalar una montaña?

¿Por qué se perdió del resto?

Y ¿Cómo terminó en este lugar?

No es que fuera un mal agradecido por ser rescatado…

Simplemente, estaba algo asombrado por la amabilidad de las personas de ese pequeño pueblo, o… Se podría decir mejor ¿Tribu…?

Cuando despertó, se encontró con rostros curiosos por su aspecto…

Claro que se asustó, e incluso se incorporó de golpe ante las miradas confusas de personas muy hermosas, de rasgos fáciles muy finos hasta para los varones de este mundo, esos dos puntos en sus frentes los hace verse muy peculiares, como esos ojos grandes y expresivos…

Aunque, una persona mayor que está a su lado, es el primero en dirigirle la palabra ante su despertar.

-Nos alegra que despiertes, forastero- Aquellos ojos rosas, poseyendo una cabellera canosa ya, lo aprecia con suma seriedad.

-¿Dónde estoy?- Es lo primero que pregunta, mirando a su alrededor, dándose cuenta que se encuentra dentro de una pequeña cabaña, un fogón apagado, la cama en la que se encuentra es bastante sencilla, unas pieles debajo de su cuerpo, y unas telas algo gruesas sobre él para cubrirlo del frío.

Todo es sencillo a su alrededor, al igual que las miradas de niños curiosos por sus cejas finas y largas, y también por ese punto rojo de la frente que desean tocar.

-Estas en Lemuria- Un pequeño niño es quien le contesta apresurado, sin quitarle la mirada de encima, mientras le regala una sonrisa.

-Tus cejas son muy raras- Una niña es quien se agrega a la conversación, intentando tocar la cara del rubio hombre.

-¿Lemuria?- Pregunta asustado, mientras da uno cuantos parpadeos, tanta es su impresión que hasta se hace para atrás, agregando también que las manos de los niños curiosos por sus aspecto intentar molestarlo -¿Qué es eso…?-

-Son nuestras tierras, protegidas por las imponentes montañas del Tíbet, un refugio que los Dioses nos ha dado para que nuestra gente pueda vivir en paz y con seguridad. Para que nadie del exterior nos perturbé- Es allí que el hombre de edad mayor, le empieza ha hablar con un tono serio.

El joven de ojos azules, no entiende absolutamente nada, pero si tiene un recuerdo de algunas cosas que leyó recientemente, sin embargo creía que eso solo era un cuento, una fantasía, solo… Otra historia de una tierra perdida, o mejor dicho una de las tantas pérdidas.

-Acaso… ¿Es el continente perdido… Lemuria?- Es lo primero que se le viene a la mente, al escuchar aquel nombre.

Se enteró recientemente de ese tema, cuando recordó que el último libro que leyó tenía suma relación con lo que ahora le acontece…

Ese libro de fantasías, donde narraba grandes misterios del mundo.

Solo lo leyó para pasar el tiempo en aquella expedición que no tenía mayor propositivo, más que darse el permiso de viajar una vez aunque sea. Quería explorar un poco su mundo antes de entregarse por completo a la vida laboral de la empresa familiar.

-¿Continente perdido?- Ladea su cabeza un niño, para seguir intentando tocar el punto rojo del extraño.

-¿Qué es un continente?- el cuarto niño que se mantiene más reservado, pregunta con suma curiosidad ante una palabra nueva, mientras ve cómo los demás siguen molestando al rubio.

-¿Eh? Oigan, no se acerquen…- Se nota que no es partidario de los niños pequeños, y que cuando dejó que lo molestaran un poco, era sólo porque estaba algo confuso y alterado por su nuevo entorno… Sin embargo, ahora ya está mucho más tranquilo y alerta.

El hombre mayor, se queda muy impresionado por la revelación del rubio. El hecho de que conociera ese nombre, que es sin duda muy significativo para su gente, provoca que le dé menos importancia la forma de actuar de los menores ante al joven.

Sin embargo, pronto alguien llega para poner orden en el lugar.

-Niños, por favor, déjenlo en paz. Debe estar aún muy cansado- La voz dulce de aquel joven hombre que llega, esos cabellos lilas atados en una coleta baja, esa mirada cálida, figura esbelta y demasiado preciosa, agregándole un toque muy adorable como hermoso los dos puntos color rosa fuerte sobre sus ojos.

El rubio se queda por completo atónito ante esta aparición, que le produce un enorme retumbar en su corazón, haciendo que se quede por completo embobado ante él.

Cosa que los niños aprovechan para picar con sus dedos índices ese punto rojo que posee en su frente el extranjero, como si fuera un simple juego, lo cual le provoca dolor.

-¡¡¡AY, AUCH…!!! No, deténganse- Los intenta detener, pero los tres niños si que ganan al seguir con fuerza y reír.

-Ya basta- Deja la bandeja que lleva entre sus manos sobre una pequeña mesa baja, y está decidido a poner un alto al ataque de los infantes, a manera de cargar a uno y ponerlo en el suelo -Niños, eso no es correcto. Así no se trata a alguien que acaba de despertar después de pasar un mal rato en la nieve, y lo saben muy bien-

-Pero, hermano Mu… Es muy bonito el punto rojo que tiene en la frentota- La curiosidad de los niños con algo de crueldad es muy obvia.

-No es respetuoso referirse a alguien de esa forma- Regaña a los menores, pero al ver sus caritas tristes, no pide evitar sentir como su corazón se conmueve por ellos -Vayan mejor afuera, sus padres los necesitan para terminar las labores de cultivo, antes de que la tormenta de esta noche azote- Les dice esto, mientras les regala una bonita sonrisa a todos y le acaricia los cabellos al más cercano a él.

Cosa que hace que los cuatro niños, sonríen ante ese adorable gesto, hagan una pequeña reverencia ante el adulto mayor, y se vayan tan rápido como puedan, pues son muy obedientes cuando quieren, y solo con ese pelilila.

Le da gracia como ese joven de mirada verde se logró ocupar de aquellos niños, para acto seguido que se van todos, se gira para la dirección del rubio, y apenas sus miradas chocan, el oriundo de estas tierras baja su cabeza, con las mejillas sonrojadas y se sienta en el suelo de rodillas, a lado del hombre con canas, sin lograr ver a los ojos al rubio nuevamente.

Ante esta acción, el forastero se queda bastante curioso ante el joven que recién llegó, de rasgos finos y semblante amable…

Que por ensoñamiento no se da cuenta que es visto con cierto recelo por el de mayor edad… El cual tose de inmediato para llamar la atención del rubio, el cual se sorprende rápidamente por esta llamada de atención.

-Joven forastero, ¿Cómo sabe ese nombre?- La pregunta se presenta al instante en que se han quedado solo los tres.

-¿Eh?- Alza una ceja, confundió de ante esto -¿Disculpe? ¿De qué me está hablando?-

-Dijiste Lemuria, el continente perdió ¿No?- Mira serio, elevando uno de los puntos de la frente.

Esto sorprende al más joven, y se queda mirando incrédulo al mayor -Abuelo, ¿A que se está refiriendo?-

-Este forastero que casualmente llegó hasta nuestras tierras, y fue salvado por ti. Conoce el nombre que los Doses le dieron a nuestro mundo… Uno que debería estar perdido como nosotros- La mirada seria, casi furiosa, en esos ojos rosas casi envueltos en llamas por sus sospechas.

-Abuelo, por favor cálmese- El pelilila rápidamente toma el hombro del mayor, de coleta alta, demostrándole una enorme preocupación -Su cosmos se está alterado demasiado, sabe que no debe estar tranquilo y no alarmarse de repente. Piense en su salud-

No entendía como el joven, con marcas rosadas en su frente, se da cuenta del estado de ánimo del mayor, ya que él lo nota normal.

-Mu, mi querido nieto- Tomar la mano del pelilila le da mucho confort, pero debe mantenerse precavido -Estoy pensado en el bienestar de nuestra gente, como líder. Debo pensar en ellos antes que en mi mismo- Le contesta de inmediato, para acto seguido volver a ver al rubio. -¿Acaso buscas a nuestra gente? ¿Cuáles son tus intenciones? ¿Por qué estabas tan cerca de nosotros?- Las preguntas rápidas del mayor son un bombardeo constante para quien esta incorporado de aquella curiosa cama, siendo incapaz de responder algo.

Puede sentir la mirada de odio por parte del hombre mayor, como la intimidación presente en él. Sin entender que puede decir para que sea creíble.

-Tranquilo señor. Escuche, yo no tengo intenciones de hacer nada malo- Pone sus manos delante de su rostro, teniendo cuidado de no hacer o decir algo que pueda molestarlos -Me llamó Shaka, tengo veintitrés años, soy graduado del área de administración. Y solo quería ir a escalar una montaña para tener alguna aventura. Ya que yo soy poco de salir y, además… Sé lo de Lemuria porque lo leí en un libro que…- Es allí que recuerda su mochila, y sus pertenencias -¿Dónde está?- Pregunta de inmediato el percatarse de la carencia de sus objetos -¿Mis cosas personales…?-

Aquel pelilila lo mira al notarlo desesperado y rápidamente intercede para hablar con él -Cuando te encontré, estabas inconscientes, siendo cubierto de a poco con la nieve, a una altura bastante peligrosa, en la montaña cercana a Lemuria- Su rostro algo serio y decidido, aprecia la cara curiosa y confusa del contrario -No vi que llevarás algo mas que solo la ropa que tienes puestas ahora- Le contesta para aclararle aquel punto, mientras sus mejillas arden con solo verlo.

-¿Tú solo pudiste conmigo?- Rápidamente lo interroga, olvidando que tiene los ojos rosas centrados en él. Ya que solo desea tener algo de cercanía con el pelilila.

Pero antes de siquiera contestar, el mayor se interpone ante las miradas que desaprueba de inmediato

-Tal vez para tu gente, Mu puede parecer frágil- Señala con la palma de la mano al pelilila -Pero es de los jóvenes más fuertes que tenemos en nuestro pueblo- Serio, se siente bastante molesto, por aquellas palabras que escucho salir del extranjero, no las nota malas, ni falsas, sus habilidades telequineticas y la capacidad de leer el cosmos de cualquiera, aunque no practiquen sus mismas creencias, no escapara nada de los ojos de alguien con tanta experiencia.

Además, el ver como su nieto esta actuando, se le puede ver a simple vista que su interés por este forastero va más allá de sólo curiosidad.

Claro, Mu tenía que heredar los mismos gustos que su progenitor tuvo…

-No quise ofenderlo...- Niega con la cabeza, algo nerviosos, pues sus intenciones jamás fueron para ser grosero con el contrario.

-No me ofende- El pelilila le regala una sonrisa, dejando en claro que sus mejillas rojizas se han presentado.

El ambiente claramente se entiende de una forma en que los dos jovencito se conectan y se sienten confusos y nerviosos con solo verse… Siendo algo bastante notorio para el mayor, al cual le da bastante molestia.

-Entonces, si no has venido con intenciones de invadirnos, matarnos o hacer cualquier cosa contra nuestra gente, te puedes quedar forastero- La seriedad sigue reinando en su voz, como en el rostro, fijando su mirada en el rubio -Pero en cuanto te sientas mejor, tendrás que largarte- Sin más se impulsa con sus piernas para levantarse, apoyándose en el menor, para ponerse de pie y girarse al forastero con desdén -Mu te ayudará en lo que necesites, pero te recomiendo que no te atrevas a tener pensamientos impuros o indecentes con mi nieto, porque si no… No me tentare en acabar con tu vida- La amenaza fue lanzada, mientras el rubio siente el pesado terror recorrerle la espalda… Tal vez siendo peor que el miedo de haber casi muerto congelado.

Y con paso firme, sale de aquella sencilla cabaña de una sola habitación…

Dejando a ambos jóvenes adultos solos.

Shaka con el miedo dejando algo pensativo, y el pelilila riendo un poco nervioso.

-Ay, abuelito…- Una gotita de sudor le recorre la frente, por la vergüenza que sintió ante esas amenazas contra el hombre rubio.

Ambos se quedan por completo en silencio, sólo viéndose tímidamente ante sus ojos que reflejan un brillo muy curioso, pero con momentos fugaces que les impiden sostenerse la mirada directamente.

No saben de que hablar, son dos extraños que apenas se conocen, aunque uno ya ha visto al rubí antes, y cuidado de él con suma devoción…

Pero aunque fuera así, la timidez y desconocimiento de un mundo ajeno, lo cual provoca que se sienta cohibido, y no sepa que decirle a ese extraño que ha cultivado su corazón…

Sin embargo, el rubio sabe que donde se encuentra es un territorio que ni en las literaturas del mundo exterior le podía decir en que punto se encuentra con exactitud.

Se supone que todo esto debe ser parte de una fantasía, tan irreal. Pero… Con solo ver al hermoso pelilila de frente, puede creer que está muerto, y ha alcanzado el mismísimo nirvana.

Y eso podría estar muy bien para él.

-Emh… Mu ¿Cierto?- Pregunta como si no conociera la repuesta.

Se sorprende por escuchar aquella voz dirigiéndose a su persona.

Asiente, con una dulce vocecita -Si-

-Vaya, es curioso… Que nos podamos comunicar…- Dice esto, como su única manera de entablar una conversación con el pelilila.

-Nuestro idioma… También está basado en el suyo. Tengo entendido que es un lenguaje madre el que poseemos. Por eso podemos entenderlos a ustedes, independientemente de la parte del mundo que vengan, es algo fácil para nosotros- Lo relata aquello como si fuera cualquier cosa, intentando también no asustar mucho al extranjero.

-Es muy interesante- Hace en silencio un poco de memoria, recordando lo que leyó con anterioridad en ese libro de fantasía -Entonces, Lemuria si existe- Solo puede decir, pues aun no sale de su asombro, el siempre serio y cortante hombre.

Mira esos ojos azules tan preciosos, que denotan algo de miedo y preocupación, como asombro y curiosidad.

Lo cual no se atreve a hacer o expresar el joven rubio.

-No sólo Lemuria, también nosotros, sus habitantes- Quiere decirle tanto, siente confianza y deseos de contarle tantas cosas de su mundo, y no entiende por qué…

Su corazón de sólo verlo se siente seguro… Además que el cosmos, es la energía por la cual ellos se rigen, llegando a conocer las intenciones de los demás, y no puede ver nada malo de parte de Shaka -Somos Lemurianos, ese es nuestro nombre por nacer y vivir aquí-

-¿Lemurianos?- Cada palabra del pelilila le parece fascinante y curioso, además que… No entiende como alguien que apenas tiene minutos de conocer le provoque algo, que en sus veintitrés años jamás sintió…

Asiente, con una enorme sonrisa en sus labios.

-Si, así nos podemos denominar como un gentilicio… Creo que es la palabra que ustedes usan para referirse a las personas que son de distintos países… ¿No?-

-Conoces, mucho de mi mundo… ¿Acaso has ido?- Lo mira con atención, pensando que ese conocimiento es muy extraño por parte de alguien que intuye no se ha movido del lugar de nacimiento.

Rápidamente niega con la cabeza, mientras sus cabellos largos siguen el andar de su respuesta.

-No. Yo siempre he vivos aquí… En Lemuria, por dieciocho años- Su mirada se hace triste repentinamente pero su sonrisa no se aleja -Ese conocimiento me lo enseñó mi padre-

-¿Tú padre, es de donde yo vengo?- La curiosidad por saber cada cosa del pelilila le es cada vez más interesante, sobre todo intentando entender por qué esa mirada hermosa se empaño.

-Si, mi padre venía de un país de nombre China… Llegó también por un accidente, y lo encontró mi papá cuando estaba pastoreando algunos yaks en los límites…- Sonríe, al solo recordar esos hermosas escenas que su mente recrear al contar la historia de sus padres -Fue una suerte que lo salvara. Estaba en peor estado que tú-

Aunque ver esa sonrisa ya es algo que le encanta, Sí que le parece algo muy curioso lo que ha dicho, y cree que se ha equivocado de términos.

-¿Tu padre y tu papá?- Confuso habla, mientras se acomoda sobre aquellas pieles.

-Si, mis padres… Aquellos que me engendraron y bueno…- Mira levemente al suelo, algo apenado -Gracias a ellos, yo nací- Hablaba como si nada, las cosas como son, sin más.

-¿No habrás querido decir, tu padre y tu mamá?- Aun con la idea de que el pelilila se ha equivocado.

Pero rápidamente se da cuenta de su error, ante la negativa no verbal que da el Lemuriano en primera instancia.

-Yo no tengo mamá, por que no nací de una mujer- Se señala a si mismo con la palma sobre el pecho -Sino de un hombre Lemuriano que tiene el don de dar vida- Lo dice sin más.

Claramente, esta revelación sorprende al rubio, que se queda con la boca abierta.

-¿Cómo? ¿Un hombre te dio a luz?- No quiere sonar grosero, pero la impresión de esto, lo hace sentirse impresionado de primera instancia.

-Si, un hombre…- Lanza un suspiro. Comprende que para los ajenos a este paraíso, no es común aquella cotidianidad -Veras… Algunos de nosotros tenemos la capacidad de dar vida, es un don que se nos dio al momento de nacer en estas tierras. Nuestros Dioses, al ver que éramos una población pequeña y en su mayoría de hombres, decidieron que para que la extinción no se diera en nuestro mundo. Los hombres pudieran preñarse… Y no todos tienen esa posibilidad, pero… Algunos si- Entiende que es sorprendente, pues a diferencia de la mayoría de su pueblo, Mu… Tuvo algo de integración con extranjeros anteriormente -Para ustedes es raro, es normal y común que las mujeres lleven el embarazo. Pero en nuestra cultura es diferente. Por que incluso, se tiene antecedentes de que hombres de tu mundo llegaron aquí y pudieron concebir- Ese hecho aun lo tiene algo confundido, y lo demuestra al fruncir su entrecejo -En sí, no sé cómo funcione ese hecho, pero si llego a pasar-

Simplemente, Shaka escucha aquellas palabras, y cada una le parece más descabellada que la anterior.

De repente está escuchando que un continente perdido existe, que los hombres se embarazan y que incluso aquellos que vienen de su mundo también pueden.

Es de locos si se lo pregunta. Pero, teme que si cuestiona tanto podría ser muy grosero de su parte

-Mu, si que es mucha información…- Es lo único que pronuncia ante el asombro de esta situación tan poco común.

-Lo sé, pero tú tenías dudas y quise resolvértelas- Aun estando incomodo ante él rubio, lo mira atento. Y como los niños, esta curioso de saber algo -Por cierto… ¿Yo te puedo hacer una pregunta?-

Un poco confundido, pero entiende que no tiene de otra, y asiente con cierto gusto -Claro-

-El punto rojo que tienes en la cabeza, ¿Tiene algún significado? O ¿Qué es?-

Entiende que esto de seguro debe ser muy curioso para el pelilila.

-Se llama Bindi, es algo que en mi cultura usamos. Representa el tercer- Aun esta cohibido de hablar de más, y torpe por qué en ese instante sus conocimientos de sus propias creencias y costumbre son casi nulos por dejarlos de lado, y centrarse en otros temas de su vida.

-Oh, es interesante, ¿Un tercer ojo?- La ilusión en esos ojos verdes son cada vez más adorables -¿Colmo funciona?- La dulzura de la curiosidad del menor se presenta de inmediato.

Pero ahora el rubio tiene igual dudas más sobre la persona de enfrente, que sólo crecen por las pequeñas interacciones que han tenido.

-Me di cuenta que ustedes, no poseen cejas… O ¿los puntos que tiene sobre sus ojos son sus cejas?- Sin duda las habilidades de comunicación de Shaka no son muy buenas y, están poco ejercitadas, pero hace lo que se puede en un lugar tan raro.

-Se puede decir que estas son nuestras cejas- Se descubre unos mechones que caen sobre su frente para que sea vistas. -Tienen su propio nombre, tikas- Una risita se le escapa, al igual que su propio pensar -Pero ten cuidado de nunca tocar alguna tika ajena…- Frunce el ceño, con una mueca de seriedad -Jamás debes intentar toca una o dos al mismo tiempo, ya que… Tiene varios significados- Para este punto se sonroja, y baja su mirada, dándose cuenta que está hablando más de la cuenta…

Siendo algo bastante imprudente por su inquietud y deseos de que el contrario lo conozca, sin entenderse por completo de donde venga este sentimiento nuevo que departo el extraño en él.

-¿Qué significado tiene?- Alza una ceja, bastante curiosos por esto, aunque también temeroso.

Sabe que ahora no pude ocultar aquello, así que es mejor decir de su explicación y esperar a que no se malentienda.

-Pues…- Gira sus ojos hacia arriba, riendo algo apenado -Si tocan una tika con la mano izquierda significa que le desea la muerte a esa persona, pero… Si es con la derecha una vida larga es lo que quieres para ese Lemuriano, y si tocas ambas tikas… Al mismo tiempo con la mano derecha y los dedos corazón y anular… Significa- Le da algo de pena aquello, pues… No entiende como esos temas los han llevado hasta este punto, con temas muy dulces e íntimos, propios de una pareja de enamorados -Que te quieres casar con esa persona- Baja su mirada, avergonzado y pensando que ya es mejor irse de allí para que el forastero descansé y esté cómodo.

Para Shaka esto sí que resultó ser más interesante de lo que creía.

No le causa mayor asombro que lo de los hombres embarazados pero, esto en si… Le parece algo lindo.

-Es interesante esa tradición… Pero ¿Qué pasa si es por accidente y ninguno se quiere casar?- Un intento de preguntar bastante casual.

-Al atrevido que haga eso se le corta la mano, por ilusionar a la persona que le propuso matrimonio. Por eso esos temas no se toman a la ligera- La seriedad reino en el Lemuriano, como un cambio brusco de humor, dándole un recuerdo al honre que estaba presente hace rato -Pues ese lazo de amor que une a dos almas para siempre, en nuestras tierras tiene un gran peso. Se hace toda una ceremonia, se cultiva, se construye, se hacen pruebas, que solo con la persona que más amas en este mundo puedes realizar y si las pasan, tienen la aprobación para casarse, y tener muchos hijos para que nuestra gente no se extinga- Habla serio y firme, mirando fijamente a los azules que lo aprecian con suma curiosidad y cierta alegría por ese feroz entusiasmo.

Cosa que hace sonrojar al Lemuriano, se gire para otro punto y baje su mirada por la vergüenza.

Usualmente es más calmado y de firme compostura por ser el nieto del jefe del pueblo, ya que tiene que mantener una imagen estoica siempre, pero con este extraño, no puede controlar su lengua para hablar y contarle todo lo que desee saber…

Saber aquello, entender que cada lugar es diferente, que tiene sus propias culturas y religiones, sus creencias y, algo especial que no podría encontrar en ningún otro lado.

Tal vez, sea el instante que por primera vez, ve a alguien diferente, de una belleza si igual, y un alma tan pura e inocente…

Una pregunta cruza por la mente de este rubio, de forma fugaz y no le da ningún escrutinio.

¿Acaso todos son así o Mu es especial aún entre su gente?

Claro que no conoce a los demás, salvo por el abuelo de este, y esos niños molestos, pero… Con tan solo escuchar a ese dulce y hermoso extraño, le parece una enorme fortuna haber llegado a este lugar... Ser encontrado por él, y ayudado, y que… Siga bajo su protección ya que… Es vigilado por el pelilila.

Descubrir una sonrisa única, una mirada espectacular, unas lindas marcas en la frente, que lo hacen por un instante desear tocarlas.

Pero sabe que si lo hace… Significaría algo muy fuerte, para solo haberse conocido unos minutos.

Pero eso no significa que no puedan seguir conociéndose por más tiempo.

¿Acaso será el encanto de este Lemuriano?

¿Acaso los Dioses que protegen Lemuria, permitieron que un extraño entre a este escondido mundo para enamorarse a primera vista de un alma tan pura?

-Creo que debería dejarte comer en paz- El Lemuriano rápidamente habla, mientras se levanta del suelo algo apenado, bajando su mirada, y muy sonrojado -Debes estar aún muy cansado… Estar bajo la nieve, te pudo haber causado algún resfriado, así que debes alimentarte bien…- Toma aquel platito que aun esta tibio, y se lo ofrece al contrario -Es una sopa de raíces y vegetales, es muy rica y bastante nutritiva. Te hará entrar en calor con el frío que hace- Le sonríe, para darle el recipiente entre las manos.

Ver esta atención, saber que probará algo que intuye fue hecho por ese hermoso hombre.

Shaka no se lo puede explicar, ni sabe cómo entenderlo… Pero de repente, Mu con soló estar allí se ha vuelto alguien importante.

¿Qué le ocurre?

¿Se puede enamorar así de rápido y de repente?

Sus manos toman ese plato o mejor dicho tazón, lo siente tibio, y el roce de manos se hace presente, impresionando a ambos -Gracias-

-No ahí de qué- Retira sus manos de ese toque, para ponerlas delante de su rostro algo apenado… Y es allí que decide que es mejor irse… Solo se incorpora un poco de aquella inclinación que hizo para darle la comida -La hice siguiendo una receta de mi abuelo… Espero que sea de tu agrado… Creo que te veré luego, tengo cosas que hacer… Además para la cena puedo preparará algo con carne si te apetece- La propuesta es adorable, lo hace solo para que el contrario se sienta lo más cómodo posible.

-Gracias, pero no puedo comer carne- Mira al Lemuriano, que estando de pie luce aún más hermoso, pero quiere tenerlo cerca.

Un verdadero sentimiento egoísta que siente por primera vez en su vida.

De a poco, va volviendo a su estado normal de ser, reservado y calmado, pero tal vez ya no tan encapsulado en su propio mundo.

-¿Por qué?- La curiosidad reina entre ambos por saber razones importantes uno del otro.

-Mi cultura no me lo permite. Soy vegetariano- Esa es la explicación que le da de inmediato, perlo al ver la cara de curiosidad de Mu, piensa que podría contarle algo más de él -Al ser Budista, no consumimos carne de ningún tipo, para no acabar con la vida de un ser inocente. Además que no debemos contaminarnos por la carne de otros. Nuestros cuerpos son un templo que sólo debe entregarse a comidas sin algún tipo de sufrimiento- Su manera de hablar, de ser, es firme pero a la vez gentil y atenta.

Cautiva más ese corazón inexperto y curioso.

Tanto que lo hace volver para seguir cuestionándole más al extraño.

-Es una bonita forma de pensar - Sentándose de nueva cuenta de rodillas, absorto por lo que puede aprender del rubio, Mu prefiere aguarda en hacer sus deberes un poco más -¿Podrías contarme más?- Le pregunta con timidez, dedicándole una sonrisa al contrario.

Esa sonrisa que ahora cada que la ve, siente que no podría pasar un día sin verla…

El corazón se empieza a calentar, al igual que ese plato de comida… Su latir es feroz, pero lo intenta ocultar entre la máscara de la calma.

-Claro, ¿Qué te gustaría saber?- Mirar esos ojos verdes llenos de ilusión, y ese rostro que le da una paz y, le dictan que tiene unas ganas intensas de saber todo sobre de él…

Ninguno entiende lo que en sus corazones se ha plantado… Puede que Mu haya sido el primero en experimentarlo al no apartarse de ese joven desde que lo encontró, cuidándolo y tratando de que ese clima no lo haga sentir peor…

Sin duda las medicinas que le dio mientras estaba inconsciente han hecho un buen efecto, para que al despertar no tuviera ninguna molestia, salvo tal vez por algo de cansancio…

Solo descansaba por que su abuelo se lo ordenaba, pero prefiero a hacerlo dentro de esa cabaña que no solo sirve de refugio para aquel extraño hombre…

Sino que así fue destinada, por el papá del Lemuriano… Hace algunos años…

¿Qué era ese sentimiento?

No solo Mu lo siente, Shaka, también con solo verlo… Con solo escucharlo, con solo el interés de intentar entender sus mundos, que entre los dos esa brecha se rompe un poco…

Por un instante parecían que venían de dos países diferentes, no de dos mundos ajenos el uno al otro… Donde los avances de uno, son desconocidos para otros, pero… Eso no hacía que su sentir fuera menos.

Tan juntos, por una situación, un capricho del destino…

Coincidencia de estar en el lugar correcto e incorrecto.

Jamás pensó que conocerían a alguien así de peculiar, extraño, hermoso, gentil y único.

Así pues, entre unas conversaciones, entre degustar una tibia comida por el clima frío de ese momento…

Atender a alguien que aún está débil, y regalarse sonrisas tímidas por verse de repente cautivados por el rostro y sonrojo del contraído…

Siguen en ese instante que puede ser el primero de muchos.

Curioso, Shaka salió por querer experimentar algún tipo de aventura de la naturaleza, antes de entregarse de lleno al manejo de la empresa familiar.

Pero, puede que se encontrara mucho más… En un lugar que pensaba, que solo existía en los libros de fantasía.

 

Después de aquella guerra santa…

Después de a ver ganado contra el Dios del inframundo.

Después de haber salvado a Seiya.

Después de conocer el pasado, para restaurar el presente…

La vida parecía una calma relativa.

Si, existían aún enemigos, otros Dioses…

Pero igual, existen nuevos caballeros dorados…

Aquellos que siguieron el paso de sus predecesores, maestros, padres…

No todos compartían ese lazo.

No todos conocían su pasado y verdad.

Incluso, aquellos que alguna vez vivieron… A veces salta la duda si llegaron a conocer lo que su sangre guarda, saber quiénes eran.

No se sabrá nunca, no se conocería dicha verdad, pues todos aquellos que podrían dar una respuesta están muertos.

La Diosa, no sabía si tendría alguna vez oportunidad de darles las gracias, como lo merecían.

Desea tanto volver a ser tan poderosa como antes, poder darles algo de lo que ellos le regalaron…

Puede que no a todos conoció, que convivió con algunos tan poco tiempo…. Pero, eran sus caballeros dorados del siglo XX…

Y aunque ha tenido varios ejércitos de dorados, todos son especiales, ninguno es olvidado por ella…

Pero no podía llorar o lamentarse por esto… No debía…

De hecho nadie podía quedarse a lamentar a aquellos que ya no están…

Pero eso no quita, que en la soledad de algún templo, recinto o lugar de entrenamiento, Aquellos que vivieron tan cerca con algún dorado y les llegaron a demostrar su inmenso cariño…

Claro que derramaban lágrimas de un terrible dolor, uno que no se podría a llenar con nada en este mundo.

Pues la pérdida de cualquier persona importante para nosotros es a veces insoportable… Sufres, pero llegas a aprender a vivir con tu pena y la sobrellevas lo mejor posible.

Todos sufren a su manera, todos lo ocultan cuando deben, pero ahí quienes…

Solo necesitan estar en el lugar que les recuerde lo que vivieron, que los haga sentirse en paz, como si estuvieran con aquellos que ya no están.

Este era el caso de quien heredado a Aries… Quien la tenía en su poder…

Claro que debería estar en el primer templo, custodiándolo, pero… Cada que podía, cada que el tiempo y deber se lo permitía, se quedaba en el Tíbet…

Solo para poder estar cerca… De aquellos que no supo en su tiempo quienes eran en realidad.

18 de diciembre

No sé qué estoy haciendo en realidad, no sé qué debo hacer…

Tengo miedo, estoy… De verdad muy asustado.

Todo lo que había conocido, lo que creía que sería, se ha esfumado.

Tengo tanto dolor en mi corazón…

Quiero acabar con quien destrozó lo que conocía como un hogar, a quien veía como un padre.

Pero, el viejo maestro, me dijo que no era el momento.

¿Cómo no va a ser el momento?

Quiero venganza.

Sé que está mal, pero… ¿Qué hago si es lo que siento?

Aquella viejos fragmentos que ha leído incontables veces, cuando el atardecer se presenta, y se sienta en las sangradas tierras del Tíbet…

Contemplando la puesta de sol en aquellos acantilados, cerca de lo que parecían ser dos tumbas.

2 de agosto.

Ya pasado dos años desde aquel terrible suceso…

No, el tiempo no cura la herida, no ayuda a sentir que esto duela menos, no sirve de nada pensar que mejorará todo.

Pero, aún quiero creer que sí.

Hoy me di cuenta de algo que no creí que fuera capaz de sentir.

Desearía acabar con mi sufrimiento, que esto ya no duela y, pueda estar a lado de mi maestro una vez más…

Sé que no debo ni siquiera pensarlo, sin embargo…

¿Qué puedo hacer?

Duele tanto… Quiero solo olvidar este terrible pesar esta que ya no exista…

Pero, sobre todo… Solo quisiera poder, volver a como era antes todo, y pensar que este infierno no es realidad.

Cuanto sufrimiento en unas cuantas palabras.

Cuánto dolor acumulado en unas pequeñas líneas…

La mísera de la soledad y devastación humana, escrita y dejada atrás en un viejo diario.

Se atormenta un poco al leerlas, pero es su manera de entender y revivir en su mente… A esa persona que narra su historia.

No puedo evitar derramar algunas lágrimas cuando lee ese diario que guarda las memorias de su anterior dueño.

Sí, es una falta de respeto leer algo que es considerado sumamente privado, pero…

Es la única manera que tiene para recordarlo…

Para conocer la verdad de su origen.

28 de febrero.

Ya ha pasado tiempo desde la última vez que escribe aquí.

Aún recuerdo, cuando el viejo maestro me dijo que esto me ayudaría.

Lo ha hecho de alguna manera, me evitó hacer una tontería…

Pero, lo que me hace de nuevo escribir, no es algo relacionado con el patriarca o la traición en el santuario…

Sino, alguien más…

Nunca creí que fuera realidad…

Jamás pensé ni en mis sueños más locos que… Pudiera ser verdad.

Sabes, yo me enamore de alguien, siendo muy niño…

Me gusto su voz, su mirada, su forma de ser…

Él solo me hablaba a mí, me pedía a veces que entrenáramos mis juntos.

Me mostraba sus mejores ataques, competíamos a veces para ver quién era el mejor.

Y hablamos por horas… De lo que yo hacía como discípulo del patriarca, de todo lo que yo quería ser…

Incluso fue al único que le conté que yo solo deseaba ser un caballero dorado, y que no me interesaba ser el próximo reparador de armaduras.

Es curioso, es lo que soy hoy…

Fue quien me hizo pensar que no debía conformarme con una sola cosa como destino, ya que yo tenía mucho más que dar, y eso era asombroso para él.

Me dio confianza en hacerlo.

Seco mis lágrimas cuando dolían las marcas del entrenamiento.

Podía confiar en el ciegamente, y él en mi…

Me enamore de Shaka de Virgo, y tuvieron que pasar los años para darme cuenta de eso.

Por qué, lo volví a ver…

Su atención para brevemente, al notar que ese día está acabando.

No se percató de eso por leer las historias en papel de su antecesor.

Movía las hojas hasta donde un separador de listón lila se encuentra…

Tenía varios de diferentes colores, pues representaban pequeñas historias que le hacían calmarse cuando su dolor crecía.

27 de marzo…

Vino para mi cumpleaños…

Me contó lo que sucedía en el santuario, me dijo que lamentaba no haber podido ayudarme...

Que desearía poder haber hecho algo, pero… Que aún no podía, pues no es tan fuerte… Como los otros…

No quería que se preocupara, le pedí que solo estuviera a salvo en el santuario, que si se enteraban que está viniendo a ver a un traidor, lo podrían dañar…

Pero, me confesó que eso no le importaba, ya que estaba viendo a un viejo amigo…

Me tomo la mano y le sonreí aunque sus ojos estuvieran cerrados, pero… Con hacer memoria de sus ojos azules, me hacía tan feliz.

La pasamos bien, me preparo té y yo momos…

Solo somos unos niños, que juegan a ser adultos en un mundo de guerras y batallas futuras.

Le encanta leer los párrafos donde el anterior Aries contaba cosas importantes momentos con el Virgo de aquella generación pasada.

30 de agosto

Me parece sorprendente lo que pasó…

Pude ver en Shaka, ¿Celos?

Cada que puede viene a Jamir…

Me visita, conversamos, entrenamos y comemos algo…

Es una rutina que me gusta.

Esta vez, le pedí que bajara conmigo hasta las faldas de las montañas del Tíbet. Pues necesitaba comprar algunos víveres.

Me acompañó, y le conté de aquellas joyas que hago para poder ganar un poco de dinero y solventarme para comer…

Se dio cuenta que en ese lugar soy un poco apreciado, muchos me saludan, me hablan y conversan con familiaridad.

Note que no le gusto eso… Incluso, pude ver que se quedaba serio cuando sucedía…

Pero no me decía nada…

La mayoría de quienes me hablaban eran mujeres adultas, y de edad avanzada…

Tal vez le molestaba que me hicieran algunos mimos por mi edad…

No decía nada.

Siempre ha sido serio, y se guarda las cosas para si mismo, pero conmigo era sincero y abierto para hablar en varias ocasiones.

Sin embargo, algo que si le molesto mucho… Fue cuando una niña, de mi misma edad…

Se acercó para darme una flor, yo le sonríe y la acepte… Con la amabilidad de siempre…

Shaka se veía enojado, lo sentí en su cosmos, me tomó de la mano con brusquedad para irnos del pueblo de inmediato…

No entienda sus motivos, lo encare porque no me gustó que nos fuéramos así...

Y cuando lo confronte….

Solo me pregunto ¿Qué si me gustaba esa niña…?

Claro que no, yo lo negué rápido, pues no era cierto, solo fui amable y acepte un regalo.

Y él al escucharme decir eso… Me miró a los ojos abriendo los suyos, y me prometió…

-Te voy atraer la próxima vez una flor, mucho más bonita de la que te dio esa niña-

No entendí en ese momento que significaba eso, pero… Todo ocurrió tan rápido…

Me pongo a pensar… Y recuerdo sus mejillas rojas, sus cejas juntas y ceño fruncido… El como me tomaba la mano con fuerza, y solo las soltó cuando se fue… Casi con deseos de aferrarse a mí...

No, no estoy alucinando, de verdad pude sentir que estaba celoso…

Conozco ese sentimiento…

Era el mismo que tenía cuando Milo o Aioria estaban con él, molestándolo o platicando tranquilamente…

Pero, no decía nada… Me tragaba mi enojo, y me unía para saber que decían…

No tenía el valor… Y veo, que él tampoco lo tiene.

-Era tímido, como usted- Murmura aquello ese joven, mientras baja la mirada, tal como el sol se está poniendo en el horizonte… Para ir yéndose lentamente.

Una sonrisa se dibuja en los labios de aquel lector…

Y las lágrimas se escapan lentamente por sus rosadas mejillas, mientras sonríe, y sigue sosteniendo ese libro con tanto amor y alegría.

10 de octubre.

Sucedió, realmente pasó, estando los dos solos, en los prados escondidos del Tíbet… Me sentí la persona más afortunada del mundo.

Sentados, juntos los dos, sentados en el suave pasto, comiendo unos momos que prepare, bebimos tés, conversando tan animadamente…

Me había traído unas flores, algo que se le hizo costumbre desde entonces, desde aquel día…

Tomó mi mano, como algo que ya ocurría de todos los días…

Me sentía nervioso, con las mejillas ardiendo, lleno de incertidumbre, no sabía que significaba esto…

Y de repente, pude sentir como su cosmos lo delataba, segundos antes de que yo reaccionara.

Antes de la puesta de sol, antes de que se ocultara detrás de las imponentes montañas que veíamos…

Me acerco a él, sujeta mi brazo para que yo no escape, me miró a los ojos, me sonrió y yo… Sentí sus labios tocar los míos…

No hubo palabra alguna de prevención, no existió forma en que yo lo entendiera…

Pero, me hizo sentir tan feliz…

Acepté sus labios sobre los míos, y rodee su cuello con mis manos y brazos…

Me sentí gradecido con la vida, ni podía comprender como es que de verdad yo fuera correspondido.

Los dos estamos aquí, en el Tíbet… Besándonos, y de repente… Nos miramos, y sonreí nervioso ocultándome en su pecho, por un abrazo cálido.

-¿Te gustó?-

-Sí, mucho… Pero, ¿Esto significa…?-

-Sí, te amo Mu-

Dijo esas palabras, con una conversación que no entendíamos, y solo dejábamos que nuestros corazones nos guiaran.

Le respondí con mis sentimientos.

Esto tan feliz de que la vida al fin se compadezca de mí…

Y ahora los dos… Teníamos más motivos para vernos y estar juntos…

Le pedí que se quedara a dormir conmigo…

Dormimos juntos, y me sentía feliz y seguro a su lado…

Abrazados, escuchando sus latidos y él los míos, descansé al fin de ese pesar…

Un suspiro se escucha, ya la luz del sol se había ido, y la oscuridad empezó a reinar…

No hay más, que la luz de su propio cosmos que lo ilumine en su lectura.

Y aun así con algo de vientos helados, seguía allí, sentado, leyendo los más profundos recuerdos de su antecesor, y algo más.

29 de julio.

Yo… No creí que esto pasara…

Me siento diferente, me siento extraño… Pero muy feliz, tan alegre… Mi corazón, mi cuerpo, mi mente y alma, ya no son míos… En mi propia cama, en las tierras de mi gente, yo… Y Shaka…

Nos volvimos uno…

Sé que debería ser algo que solo me lo guarde para mí, pero…

Gracias a que el viejo maestro me dijo que este método es el mejor para no sentirme solo…

Ya que, Shaka no puede estar siempre conmigo… Pero ahora, somos más unidos, él está en mi corazón, como yo lo estoy en el suyo.

-Fue esa vez… Que… Yo…- La voz con toques de tristeza lanza un suspiro, mientras da vueltas a las hojas de ese diario, mientas tiene su mirada baja.

Una sonrisa se dibuja en sus labios, cuando empieza a volver a leer la página siguiente que marcó.

23 de septiembre

Hoy me enteré que los Lemurianos tenemos muchos más secretos de los que yo creí.

Algo muy extraño me está pasando, algo que jamás pensé que sucedería…

Que a mí me sucedería…

Había antes escrito que me sentía un poco mal, un terrible malestar en mi cuerpo… No sabía que era, incluso pensé que me estaba enfermando por algo que comí…

No quise decirle nada a Shaka, para no preocuparlo, estaba en una misión, además que si le contaba, lo conozco… Vendría de inmediato y lo metería en problemas.

No puedo permitir que eso ocurra.

Debe permanecer todo en secreto…

Incluso… El hecho de que estoy esperando un hijo de él.

Lo supe, ya que… Al único que pude consultar, fue al viejo maestro…

Me preguntó cosas que jamás pensé contarle a nadie, tuve que ser sincero, y aunque vi en su rostro algo de preocupación y hasta molestia, también estaba algo feliz por mi…

Al decirme la realidad de mis genes…

No había podido escribir antes… Porque también me sentía tan abrumado y agobiado, como molesto y confundido…

Enterarme de quien soy, de donde vengo… Yo… Pensé por años que era un simple huérfano, pero… No…

Resulto que mi maestro, el verdadero patriarca, el anterior Aries, Shion… Y el viejo maestro, el actual caballero de Libra, Dohko… Son mis padres…

Algo muy sorprendente como extraño…

Además… De saber que no soy el único que tiene ese tipo de relación con otros dorados del pasado, pero es un tema muy difícil para mí.

Sin embargo, ahora estoy feliz… En este momento solo toco mi vientre aun plano por completo, pero… Me siento tan afortunado, no veo la hora de contarle a Shaka.

Sí, aun somos muy jóvenes, demasiado… Sin embargo está bien.

Estaremos juntos… Sin embargo será peligroso…

Se puede notar la angustia en esas últimas palabras, como si pudiera contemplar todo el panorama…

Se puede apreciar tanto ese sentir…

El joven de cabellos anaranjados, lo sabe, pues con un suspiro de nuevo se presenta, como el hecho de que sus azules ojos se afilan y sabe lo que viene, pues cada que puede, lee las mismas notas… El dolor solo crece a cada vuelta de hoja, hasta encontrar la destinada.

Este diciembre…

Este diciembre de nuevo se vuelve a sentir frío y solitario…

Estoy llorando, me duele tanto lo que paso…. Le quería contar a Shaka que seríamos padres, que aunque fuéramos tan jóvenes sería algo hermoso…

Pero, pero…

Me dijo algo terrible al conversar, mientras comíamos algunas galletas…

Creía que la justicia que este impostor implantó en el santuario era verdad, conveniente y que Atena…

La Diosa por la que estábamos luchando, y soportando este dolor, no era importante.

¿Cómo podía hacerme esto?

Sabía lo que había pasado, y ni le importo.

Me destrozo… Sabía lo que había ocurrido, lo que sucedió… Lo que me causó y, aun así, me dijo que aunque fue terrible, debíamos ver más allá de nuestros sentimientos y… Pensar en que tal vez sería conveniente dejarnos guiar por él…

Ya no lo escuche más, ya no pude…

Decidí en ese momento gritarle con todas mis fuerza que se fuera…

Que se largará del Tíbet, y que nunca volviera…

Me miró con sus ojos azules que ame… No se iba retractar de lo que dijo, ni yo de sentir decepcionado…

Le dije que se fuera y no volviera, me dijo que no quería, porque me ama, pero yo…

Ya no, ya no estoy tan seguro.

Se fue, y jure que no volvería a pensar en él, a amarlo…

Quiero arrancarme el corazón y olvidar que lo ame pero…

No puedo hacerlo del todo…

Ya han pasado tres meses desde eso, y no ha venido… Ni lo quiero ver…

Solo me aferro a la esperanza de que estaré bien, yo solo enfrente lo que me depare el mundo, porque lo haré por mi hijo… Es solo mío, Shaka no figurará en su vida nunca más.

-Debió ser doloroso para usted… Pero yo, ahora que entiendo muchas más cosas. Nunca me permitiste odiar a nadie… Papá, tú no querías que lo odiaría ¿Cierto?-

La pregunta que lanza, con la certeza de que ahora su mente comprende lo escrito, y los sentimientos establecidos.

3 de Enero.

Volvió… Estaba sorprendido al verme, que no dejó de proyectar esa estúpida cara…

Me preguntó, tan descaradamente, con sus ojos bien abiertos, intentado acercarse a mí.

-¿De verdad, estas embarazado? ¿Esperas a mi hijo?-

No conteste, simplemente apreté mis puños y me quería alejar de él… Ya era de noche y quería dormir… Mi peso ya era mucho para ese entonces.

Me tomo del brazo, quería abrazarme, acercase, y no sé qué más... Pero… Lo aparte, no lo quería cerca.

-¡¡¡NO ESPERO A TU HIJO!!! ¡¡¡ES MI HIJO, SOLO MÍO!!! ¡¡¡DE TI NO TENDRÁ NADA!!!-

Lo grite con todas mis fuerzas.

A la vez que hemos crecido y perfeccionado nuestros cosmos, yo… Use mi muro de cristal y, lo aparte…

No debía alterarme tanto, por Kiki, debía estar calmado, pero… Solo con verlo, sentía desprecio, decepción, odio… Todo mi corazón dolía tanto…

Se fue aquella vez… Sin embargo… Volvió…

Ha vuelto, dice que me ama, que lo seguirá haciendo y no piensa dejarme solo con algo que es responsabilidad de ambos.

Hablaba y gritaba que me ama, pero… Yo no quería creerlo…

Llore, llore tanto y sentí que me moría en ese instante…

Pero fui fuerte, lo aleje…

Y se fue… Me derrumbe… Y terminé llorando a mares.

Me abrace a mí mismo, y solo quería… Que lo que creía mi felicidad no se destruyera así.

En esas ultimas hojas, se notan las gotas saladas que cayeron y se secaron, dejando una marca que ni el pasar del tiempo borro.

Trago saliva, sabía que era él quien acompañó a su maestro, su papá, su todo por un tiempo.

-Padre, yo sé que tú, si amabas a mi papá, sé que tú… Querías estar a nuestro lado pero, no puedo juzgar a mi papá por impedírtelo...-

-He leído tantas veces sus memorias…-

-Como estuviste a su lado en el momento del parto, que aunque él pareciera odiarte… Estabas con él, con ambos-

Cierra aquel diario, y su memoria trae cientos de más recuerdos…

Palabras que debió tomar más en cuenta…

Situaciones que le dieron una diferente perspectiva de su vida…

Todo ahora lo ve con distintos ojos…

-¿Por qué ninguno me lo dijo?-

Una pregunta que suelta, mientras abraza el diario contra su pecho, y baja la mirada con tristeza, para derramar lágrimas, abrazando también la larga bufanda roja, mientras se cubre la cabeza con el Kasaya de color beige que perteneció al anterior Virgo.

Cuando se siente solo abraza aquellos objetos, y deja que su dolor corra por sus rosadas mejillas, mirando ya no solo al frente, sino… Girando su vista justamente a las dos tumba que tiene a cada lado…

Ambas están lo más cerca posible una de la otra…

Solo eran un símbolo, no había nadie debajo de ellas pero… Era la forma en que ese joven se sentía a lado de quienes no vio más allá que como maestro, y caballeros dorados que admiro tanto.

-Si tal vez… Sí lo hubiera sabido antes, habría entendido mucho… La forma en que me miraban, la tensión que se sentía al estar juntos… Pero, que intentaban ocultar. Padre, entiendo ahora por qué se acercó a mí cuando regresamos al santuario, y aunque su armadura no estuviera mal, quería al menos tener algo de qué hablar conmigo-

Todo lo que ahora conoce es gracias al diario oculto en aquella imponente torre, lo encontró cuando se volvió quien protegería aquel importante lugar lleno de múltiples conocimientos.

Pudo conocer la verdad que en ese solitario lugar se conoció, y comprende muy bien ahora…

Puede lucir como un joven Lemuriano de unos catorce años, con una mentalidad que también fue obligada a crecer rápido, pero… Aún es un niño, que desea poder llamar a esos dos antiguos dorados como lo que son para él.

Cuando va, se queda hasta el avance a lado de ellos.

Hablando de cómo se siente, de lo que le hubiera gustado contarles.

A veces derrama sus lágrimas y otras cuando el sueño lo vence… Se acurruca junto a ambos…

Es triste y desolador, entender y padecer la vida de aquellos que se condenan a una soledad… Que no pidieron, no quisieron, pero la viven.

Sucedió con quien fue su abuelo, sucedió con quien fue su papá y al parecer sucederá con él… Hasta que, también encuentre una luz que lo pueda guiar, y entienda que cada final, puede ser un nuevo comienzo.

Un consuelo que le queda, es que… Después de todo ese malentendido y dolor que sus padres afrontaron por decisiones y creencias que cada uno tenía…

En sus últimos días, intentaron hablar, arreglar las cosas… Pues sabían que el final para ellos se acercaba… Solo que no creían que sería tan rápido para que no pudieran contarle a él, la verdad de ambos.

Lo último escrito en ese diario fue la confesión de Mu…

La verdad de quien es Kiki…

El amor que aún tenía por Shaka, y que este dorado igual aun poseía sentimientos por él…

Y sobre todo, una disculpa… En donde pedía perdón al menor, por ocultarle quien era su padre... Y que pasear de todo Shaka los amo, y lo seguía haciendo…

Y Mu claro también amo a su hijo y amo al caballero de Virgo…

Que incluso pidió, que sí algún día sucedía que su vida acababa, desearía que al menos estuviera a lado de los que ama… Solo dos…

Solo querría regresar a lado de Shaka y Kiki, justo en aquel lugar que vio una historia de amor surgir y a la vez destruirse…

El Tíbet es sin duda es un lugar mágico, hermoso y trágico para todos los Lemurianos que han podido pisar sus tierras…

Pues allí, a veces el amor se deja más expuesto ante la verdad.

Y ahora es el turno de Kiki, conocer que para él, puede existir alguien que algún día se adentrara en esas tierras, solo para poder encontrarlo.

Ahora, sólo se espera que esta vez… No suceda el mismo ciclo de sus antepasados.

 

La tormenta se había desatado, en medio de aquella noche que habían pactado huir juntos.

Los pasos de dos almas se escuchan, pisando ramas caídas, sus pies chocan contra el lodo, ensuciando sus zapatos, salpicando las ropas.

Pero nada de eso importa.

En sus corazones la decisión que tomaron, la necesidad de tener que escapar de lo que siempre habían conocido…

El miedo en sus mentes, sobre lo que ocurriría si llegarán a alcanzarlos...

Si tan solo alguno de aquellos que dejan atrás, se llagara percatar de que camino habían tomado.

Sus manos pretendían estar juntas, pero, claramente no podía ser así, si querían correr y tener cuidado a la vez.

Su respiración se nota por el frío del bosque, la lluvia no perdonará, ni siquiera si son tan jóvenes o llevan a un ser mucho más pequeño entre brazos.

El clima arrecia, y es necesario encontrar algún refugio... Pero...

¿Dónde podría ser?

La lluvia ha hecho que la visibilidad sea cero y, el caminar sea muy difícil por el barro que los hace ir más lento.

No desistirán, deben seguir o todo se acabaría para ellos, y no lo podían permitir.

Su vida no sería condenada, no permitirían que así sucediera, ya habían pasado años lejos, para que cuando al fin se pudieron confesar, y estar juntos brevemente por una tradición, los volvieran a separar…

Exigiéndoles por su condición de sacerdotes de sus respectivos templos debían así mantenerse.

Pero, no era justo.

Para nada lo era...

Saben que se aman.

Probaron sus labios, sus cuerpos...

Escucharon sus gemidos, sus palabras, se hundieron en un profundo amor que no creían que existiera, y les ordenan solo despedirse después de una noche.

No, no podrían tolerarlo...

Simplemente, ya no.

Faltarán a su deber para poder formar la familia que desean, con su hijo, nacido de la tradición más hermosa y fatídica de todas.

El joven rubio, sabe que no podrán seguir así toda la noche... Esta enfriando a cada instante, y ni para su Mu, ni para su pequeño bebé sería bueno.

Aunque lleven prendas que oculten su identidad abre la cabeza, esto no puede seguir, y más si el viento va arreciando a cada segundo

-Ay- El sonido de dolor se escucha repentinamente.

-Mu, ¿Estas bien?- Se detiene de inmediato, guiándose con solo escuchar apenas la voz de la persona con la que huye, se gira para verificar su estado.

Sus ojos azulados desesperados, temiendo que sean rápidamente encontrados, no podría soportar alejarse de ellos.

La respiración agitada, mientras aferra a aquel bebé contra su pecho, protegiéndolo lo más que puede contra el frío y la lluvia, temiendo tanto que su hijo se enferme.

Entrecierra sus ojos, intentando enfocar sus esmeraldas en el contrario.

-Sí, lo estoy, Shaka... Es solo...- No quiere siquiera bajar su vista, se siente avergonzado por darse cuenta que su cuerpo es débil, por haberse herido sin querer.

Nota la manera en que actúa su amado pelilila, sabe que no lo puede revisar en un lugar así... Debe solo buscar cualquier lugar en donde pudieran refugiarse, y descansar.

-¿Solo que?- Habla angustiado, sujetando los hombros del contrario, mirando con atención cada centímetro de ese preciosos rostro, intentando a la vez que su cuerpo los proteja a ambos -¿Que pasa? ¿Kiki, esta bien?- Alterado, desesperado y preocupado, por el miedo de que cualquier mal les pudiera ocurrir a ellos es impensable.

Asiente con la cabeza rápido, asustado también, demostrándolo en su ceño fruncido y respiración agitada -Nuestro pequeño está bien, solo que... De verdad necesitamos encontrar algún lugar donde refugiarnos...- Por instinto voltea para atrás, asustado de que algo malo llegara para alejarlos -La lluvia no parar, esta enfriando mucho, y tengo miedo de que Kiki se resfrié...- Sus hermosa esmeraldas se centran en el menor, apenas si descubriéndolo, demostrando su enorme preocupación que se presenta en su ser –Es aun tan pequeño… Qué, ahora mismo no podemos permitir que algo así le pase... Y tengo miedo, mucho miedo...- Su cuerpo tiembla, sus brazos solo tiene la fuerza por cargar a su bebé, la capa que usan ya esta tan mojada, que obviamente ya solo traspasa el agua a su cuerpo, ver los zafiros que lo aprecian con suma atención, y no puede evitar sentir como las calidad lágrimas se escapan de sus orbes -No quiero que nos encuentren, nos separaran y castigaran... Nos arrebatarán a nuestro hijo... No podría soportarlo- Siente que sus piernas flaquean, le duele su tobillo ya que se ha herido, pero no dirá nada ahora.

Le destroza verlo así, sabe que si se quedan en este lugar sin seguir adelante, sin encontrar un refugio adecuado... Serán el flanco más fácil de encontrar...

Nadie de sus templos permitirá que estos dos jóvenes de dieciséis años, vivan sus vidas lejos de lo que debía ser su único deber, y menos el templo del carnero dejara así de fácil que su actúa sacerdote y heredero se pierdan.

-No te preocupes, Mu- La seriedad en su voz es notoria, trata de ocultar su angustia, para darle fortaleza a su amado -Nada malo pasará, te lo juro- Sus zafiros se centran en esos orbes verdes que adora tanto, decidido en sus palabras así se presenta ante su amada familia -No voy a permitir que nada, ni nadie los lastime y los aleje de mi- Su instinto es intentar rodear el pelilila con sus brazos, para que al menos su cuerpo los cubra un poco más...

La desesperación de ambos, la angustia de que todo sea vuelva terrible para la vida que desean tener, para que nadie les impida ser feliz, estar juntos y criar su pequeño.

-Perdón... Debí planear mejor esto, pero... Ya no podía resistir- Se disculpa mientras sus manos se aferran a ese mojado cuerpo, para solo atraerlo y jurarle que estarán siempre juntos pasara lo que pasara -Necesitaba estar con ustedes, necesitaba que tenerlos conmigo, yo no iba a permitir que tuviéramos que vivir lo mismos que nuestros padres por esas absurdas leyes- Estaba ya cansado, harto de que siempre le condenará su amor que había guardado en silencio, pero en aquella ceremonia de fertilidad para traer a un futuro heredero, dejó que todos sus sentimientos se expusieran...

Su amor por Mu, aquel que al fin logra confesar… Y que agradece que fuera correspondido en la noche que disfruto su cuerpo, en donde no debía existir sentimiento alguno, y se entregaron a los besos, caricias, miradas y palabras.

Se cuidaron y amaron con tanta pasión e inocencia en esa noche mágica...

La criatura que ahora sostiene el pelilila entre sus brazos, fue concebida con tanto amor, pero… Las personas que rodearon a ambos durante la gestación, solo deseaban que naciera para que de a poco lo fueran integrando al mundo de donde llegaría a ser el siguiente en la línea sucesiva, y haga lo mismo que su papá.

Ninguno de estos dos corazones inocentes permitirá que su hijo corra ese mismo destino...

Shaka, había tomado la decisión, en cuando se enteró por otras personas, que el primer sacerdote esperaba un bebé, y quería ser parte de su vida...

Entre escondidas, apoyado por el sacerdote del séptimo templo, el cual no deseaba que su hijo siguiera el mismo destino... Apoyaría al rubio para poder liberarlos a ellos de esa terrible carga.

La forma en que se organizaría la hui, fue tratada con suma seriedad...

Pero, el tiempo el momento del parto se adelantó un poco, y conociendo que pronto mantendrían al pelilila y al pequeño bebé con una vigilancia mayor, ya que las sospechas de un intruso nocturno se hizo presente...

Apresuraron las cosas, y todo se llevó a acabo a las carreras.

Pero eso no importaba, van a luchar, esta vez... Esta generación...

¿Podrán lograr vencer lo que se estipulo con siglos de reglas?

-Lo sé Shaka, yo tampoco voy a permitir que nos aparten, que nos impongan algo tan cruel- Alza su mirada cristalizada, para toparse con los brillantes zafiros -Kiki merece tener una familia, unida, con ambos... No... Lo que nos hicieron a nosotros...- Baja la mirada, para ver a esa pequeña criatura que va con los ojos bien despiertos, reflejando que heredo los ojos azules de su padre, pero las hermosas marcas de su papá.

Sonríe ante esos hermosos y enormes ojos cuales cielos despejados, los cuales le dan mayor fuerza para continuar -Por favor, Diosa... Aunque no sea por nosotros que rompimos las reglas, pero por lo menos por nuestro pequeño... Denos una oportunidad de escapar, de ser felices, se lo suplico- Pronuncia esto con todas sus fuerzas, con todo su anhelo de ser escuchado. Pidiendo, rogando solo un milagro... La fortuna de que su escape sea fructífero.

Siente que ha cometido un error, no por escapar con Mu y su pequeño bebé, sino... Por que esta noche la escogieron de manera apresurada por miedo, por terror, por que la vida los alejara...

Debió ser más cuidadoso, pero... Ni siquiera se habían podido prever con más ropa, salvo por la que tienen puesta, y la que levan de su hijo, es lo único que les importaba a ambos... Agregando también algunas frutas y ya, siendo todo lo que el rubio lleva, para que Mu solo se ocupe de refugiar al hijo de aman entre sus brazos...

Era difícil, sería difícil pero no imposible su nueva vida...

Un milagro uno solo pedían, pero... ¿Llegaría?

-Tenemos que seguir- La lluvia escurriendo por sus rostros, mirando y acariciando el contorno del primer sacerdote que abandono su puesto, intentando darle la mayor confianza para que lo siga y continúen en su travesía… -Todo estará bien… Mu. Te prometo que iremos a un lugar lejano, muy hermoso, donde los tres iniciaremos de cero y… No importa lo que tenga que hacer para que estén a salvo y seguro, haré lo que sea para cuidar de ambos. Pero ahora, debemos seguir… Más aún que nos falta mucho para llegar a los límites- Sus palabras, son promesas sinceras para que su amado lo escuche, y darle confort mientras un beso en los labios le deposita, sonriéndole, mientras acaricia a la vez la cabecita de su bebé, teniendo cuidado de no mojar a su pequeño.

Asiente, para limpiarse las lágrimas y sonreírle a su amado que lo mira, y le da un poco de calma.

Esta vez, el rubio rodea con su brazo derecho los hombros del pelilila, para ayudarlo a caminar y protegerlo…

Dándose cuenta que en efecto, su amado está lastimado por que apenas da un paso ve su rostro de dolor, pero… Esta entre una guerra interna, por querer llevarlo cargando, pero sabiendo que eso los retrasaría un poco…

Sus ojos demuestran que se siente impotente ante este acontecimiento….

Si lo hubiera pensado antes de desesperarse, si hubiera seguido su propio plan y no dejarse guiar por sus impulsos…

No, no debía pensar en eso, sino… Concentrarse en qué sus ojos sean capaces de encontrar un lugar seco…

En su mente también hace el mismo pedido que Mu.

-Diosa a la que hemos entregado toda nuestra corta vida, te pido que no por mí, sino por Mu y Kiki, que nos ayudes a encontrar el camino que debemos tomar para irnos lejos. Tal vez no lo entiendas, tal vez consideres que hacemos mal, pero… ¿Es tan malo amar a alguien tanto que no puedas cumplir las reglas que te impusieron? Tengo la suerte de que me ame quien amo y tener un hijo con él, no pienso renunciar a ninguno. Así que te ruego, ayúdanos aunque sea ahora y ya jamás te pediré nada más-

La petición en su mente, un reclamo con súplica combinada, ya que necesita que de verdad su pequeña y hermosa familia esté a salvo… Pero no encuentra nada cercano.

Cada paso que den, será doloroso para Mu, pero… No existe forma posible de hacer más…

Ya están dejando huellas, tentando tanto su suerte…

Sentirán terribles castigos si ambos son encontrados…

Conocen las consecuencias pues, escucharon la historia de quienes desearon hace lo mismo dieciséis años atrás y no lo lograron…

Y ahora viven con miedo, arrepentidos, llenos de dolor… No quieren eso para Mu, ni para Kiki, ni para nadie.

Luchar es lo que queda.

Sujeta con fuerza la cintura de Mu, será su mayor apoyo, hará lo que sea por él…

Pero, a veces en medio de una cruel tormenta que parece no tener fin, un halo de esperanza se puede divisar.

La lluvia no se detiene, pero, baja levemente su intensidad, suficiente para lograr ver un poco más allá de sus propias narices.

Alza la vista, y nota una estructura bastante alta, de una forma circular, de piedra sólida…

-Mu- Llama al pelilila, que va con la cabeza baja, protegiendo por completo a su bebé.

-¿Qué pasa?- Pregunta quedamente, sintiendo que la pierna le sigue doliendo a cada segundo más, pero la soporta.

-Tenemos una oportunidad- Habla con un entusiasmo que no es tan propio del rubio… Su alegría se vuelve inmensa, ya que al fijarse bien la distancia no es mucha, y podría apresurar el paso.

-¿Qué?- Apenas dice esto, cuando siente como el anterior sacerdote de la Virgen, lo carga al estilo princesa, sin importar que el peso sea un poco más, y las huellas de sus pies se marquen en el lodo -Shaka, ¿Qué haces?- Se sorprende de inmediato, tiñendo sus mejillas de rojo carmín por este acto tan brusco, pero dulce.

Camina lo más rápido posible, sus pues se hunden más, pero su convicción y firmeza se eleva aun mas, al ver que la Diosa que protegen todos los sacerdotes de esos doce templos, que se encuentra dormida en el principal, los ha escuchado.

-Mira hacia delante- Le indica, apresurándose lo más que puede -Allí podremos ocultarnos-

-¿Una torre?- Sorprendido, sus ojos verdes miran aquella imponente estructura que puede llegar a estar un poco mojada por dentro, pero… Los va a proteger de la fuerte lluvia -¿Cómo es posible? No había una…- Teme que sea todo producto de su mente cansada… Pero sonríe, aún con angustia, abrazando a su pequeño que va tan despierto… Pero muy cómodo junto a sus padres, y la energía que le brindan para reconfortarlo.

-No lo sé…- No se detiene ante la pregunta, pues va directo hacia la torre que ha encontrado y no desabrochara esta oportunidad que tienen -Pero, esta noche… Al menos hoy podremos estar seguros- Lanza un suspiro, su mirada azul, está demostrando un confort repentino, pero igual se siente inquieto -Es lo principal, que puedas descansar- Su andar cada vez más cerca de la imponente torre, la tormenta no parece cesar por completo, pero les da una pequeña oportunidad de seguir…

Las ropas claras del rubio se han manchado enteramente, pero poco les importa esto…

Las del pelilila igual, pero está bien… Todo estará bien.

-Tú también debes descansar- Sus palabras salen sin permiso alguno, pues su preocupación es obvia -Secarte, esta noche está muy helada… Ya has hecho mucho…-

-Es lo que tengo que hacer para protegerlos, y no me voy a detener aunque creamos estar seguros- Su tono firme, sus fuerzas todas puestas en su único objetivo…

Al frente, a unos cuantos pasos, logran encontrar su refugio aunque solo sea por una noche… -Mu, yo te dije que no importaría nada, yo voy a velar por ambos. Quiero cuidarlos, te lo jure, te lo prometí miles de veces, que lo cumpliere, aunque este cansado y empapado eso no me impedirá hacer todo para mantenerlos a salvo- Su mirada fija en donde su familia descansara.

Lleno de una enorme determinación, entiende que su vida ya no es solo de él, sino que también se la va a dedicar a quienes lleva en brazos.

Lo único que sabe, que ellos dos son lo más valioso en toda su vida, y por ambos va a luchar siempre...

Aquellas cálidas palabras que escucha, el latir del corazón del rubio que lo calma, aunque sus prendas estén húmedas, sabe que es cierto… Que Shaka le juro que protegería a ambos…

Eso no quita que igual el Doncel peleará por ambos, pero ahora mismo por su herida está un poco débil, más de lo que creía…

Además que no hace mucho acaba de haber dado a luz, y debía entender que su cuerpo aún necesita descansar para recuperarse por completo.

La felicidad que siempre quiso, la posibilidad de estar con ese joven que ama, que pensó que sólo era un sueño imposible…

Pero que tuvo la oportunidad de hacerlo realidad en el momento en que unieron sus cuerpos para crear la nueva vida que llevan entre sus manos.

Esta vez no va a llorar, su tristeza no acabará con su felicidad…

No va a permitir que sea un final trágico para ellos.

-Te amo, Shaka- Solo puede pronunciar esto, entiende que estarán a salvo aunque sea por solo una noche, pero es suficiente para que piensen detenidamente su siguiente paso, al menos este refugio les servirá para pasar desapercibidos. Pues en este punto ya ni saben en donde se encuentran, ni entienden como algo tan enorme no lo llegaron a ver aunque fuera de lejos de donde provienen.

Un enorme misterio se planta en sus pensamientos pero era mejor que permanecer bajo la lluvia.

-También te amo Mu… A ambos los amo- Besa con agilidad la frente del pelilila, para con solo unos pasos más, legaran a su destino, la torre que está oscura por completo, pero al parecer esta seca y algo cálida en su interior…

Esto último se siente muy curioso, pero no le dieron mayor importancia.

Tendrán una pequeña ventaja de respirar y pensar con tranquilidad lo que harán ante el primer rayo de sol del día de mañana, con una pequeña esperanza de que no serán encontrados tan fácilmente, aunque decenas los busquen…

Las tres almas, que llegan a esa imponente estructura al fin respiran con paz en sus corazones.

Pensando que por una noche esto les servirá de refugio…

Sin darse cuenta… Que al parecer, la torre tiene más que darles que solo una pequeña protección del exterior…

Unos diminutos fragmentos de partículas de color dorado se ven alrededor de ella, el sello que representa a la Diosa a la que le pidieron este milagro se deja ver sobre aquella enorme puerta.

Tal vez sea bueno, o puede que no…

Podrá ser hasta peligroso, pero... ¿Acaso tienen de otra?

Lo único certero es que... Ellos lograrán descansar un poco…

Y eso es suficiente, por esta noche.

 

-A mi me gusta el color aqua-

-El verde es muy bonito-

-Rojo es mejor-

-Pero el aqua es mucho más hermoso que todos sus colores feos juntos-

-Aja, solo lo dices por que Camus tiene el cabello de ese color-

-Y si fuera así, ¿Qué te importa, Aioria? El aqua es mil veces mejor que el feo y aburrido rojo-

-El rojo, es un color superior, representa el fuego, la alegría y emoción, y el aqua es el color favorito de gente rara como tú- Señala con su dedo índice a un niño de cabellos cerúleos.

-¡¡¡¿A QUIEN DICES RARO, GATO PULGOSO?!!!- Y rápidamente se le va sobres al contrario de cabellos castaños claros.

Cosa que contestó el niño que recibió el primer golpe, regresándoselo y dándole algunas mordidas de más.

Mientras tanto, tres niños se quedan mirando a los que han iniciado una pelea…

Algunos preocupados, y otro desinteresado por lo que acontece.

Un bufido molesto se escucha de parte de uno de ellos, mientras frunce el ceño y sigue leyendo su libro -Esto es ridículo-

-Amigos, no deberían de estar enojándose por algo así- El más alto de los tres allí presentes, intenta ser la voz de la razón.

Pero no es posible.

Pues al unísono, ambos niños que ya están en el suelo, levantan giras sus miradas al Latino, y detienen un pequeño momento su pelea.

-¡¡¡NO TE METAS EN ESTO ALDEBARÁN!!!-

Para ahora volverse a agarrar a golpes estando en el piso.

Un suspiro de derrota se hace presenté de parte del futuro Tauro, aunque algo preocupado por que esta situación se vuelva más caótica de lo que es.

-No deberían estar golpeándose por unos colores-

-¿Se los quieres decir ahora tú?-

Los ojos verdes esmeraldas, frunce el ceño preocupado, pero niega con la cabeza rápidamente ante esta propuesta -No, la verdad no-

-Pero, ¿Por qué tanto escándalo por unos colores?- El más grandote y robusto de los tres niños, no entiende para nada este comportamiento, mientras confundido se raca la cabeza.

-Por la misma razón que la gente defiende cosas absurdas y sin sentido- Guarda un breve silencio, para darle vuelta a una hoja de papel -Por qué les gusta, y creen que sus preferencias son las mejores y únicas- Acto seguido, continua leyendo su libro, mientras lanza un suspiro e intenta no prestarle atención a esta ridiculez en su pensar.

-Pero, ¿Por algo así de tonto?- Cierra sus ojos, como signo de cansancio por esa pelea, para así sentarse en el suelo y acompañar al peliaguamarino -Es solo un color-

-Las personas le toman demasiado cariño a sus cosas favoritas- Apena si levanta su mirada, para analizar la situación de la mejor forma -Posiblemente para ellos, esos colores deben representar algo de suma importancia-

-¿Qué quieres decir, Camus?- El pelilila de ojos verdes, también se sienta a lado del niño con libro en mano, pero lo hace en concluyas, curioso ante la explicación tan ambigua que ha dado.

-Puedo decirlo por muchos temas, pero al referirnos al color- Mira la disputa que sigue entre el futuro León y Escorpión dorado, y lanza un suspiro decaído -El hecho de tener un color favorito y ser capaz de hasta pelearse por algo así; Significa que tienes un gran aprecio por ello, te debe recordar algo en especial de forma inconsciente- Frunce el ceño, sus mejillas se sonrojan y se cubre un poco el rostro con el libro, recordando que en efecto, alguien recientemente le ha dicho que el color aqua es su preferido, porque es el tono del cabello del de ojos violetas, y eso lo hace sentirse avergonzado y enojado…

-¿Algo especial?- Aquella explicación que deja escapar su amigo, le da bastante curiosidad y cierta inquietud…

Pensando de inmediato en algo bastante específico, que le provoca que su corazón lata desbocado.

-Mu, ¿Cuál es tu color favorito?- El Latino pregunta con curiosidad por el tema.

-¿Eh?- Es sacado de golpe de sus pensamientos…. Pues, había estado pensado en su color predilecto y en el posible culpable de ello.

-¿Estas bien? Tienes la cara roja- Al grandote la causa cierta preocupación este comportamiento y reacción en el más Lemuriano.

La sorpresa, por el hecho de que sus pensamientos se vieran reflejados a exterior, ya que no quería que nadie supiera siquiera algo como eso…

No su color, sino a que… O mejor dicho ¿A quién le recuerda?

-Sí, si estoy bien- Contesta nervioso y prefiriendo mirar al suelo, para jugar a hacer círculos en la tierra que tiene enfrente -Emmh… Sí, no es nada… Creo que tengo algo de calor…-

-Muy bien… Pero, ¿Estás seguro?- Alza una de sus gruesas cejas, más descolocado por la respuesta verbal y física del pequeño pelilila.

-Sí, no te preocupes- Deja salir una enorme sonrisa para ocultar su pena y vergüenza por sus absurdos pensamientos, por lo cual rápido se dispone contestar -Es el amarillo, mi color favorito- La su opinión ante aquella pregunta para intentar dejar de ser el centro de atención.

-¿Es algo especial ese color para ti?- Aldebarán pregunta de inmediato, curioso y sonriendo ante su interrogativa, ya que conoce bastante bien a su amigo, y tiene una pequeña idea de quien se podría tratar.

-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Sin pensarlo mucho y por instinto deja escapar ese grito, para acto seguido negar rápido con la cabeza, demasiado rojo por la vergüenza, poniéndose de inmediato demasiado nervioso, e intentándolo ocultar detrás de una sonrisa -No, Alde. Pará nada- Alza sus manos de frente para negar con ellas de forma exagerada -Sólo se me hace bonito por que es el color del sol, y de flores muy bonitas…- De hecho no está mintiendo, en efecto a eso le recuerda ese color, pero no va a mencionar a la persona que se le viene de manera inconsciente a la mente.

¿Por qué Camus tuvo que mencionar algo así?

¿Por qué lo hace pensar justamente en ese otro niño?

Con él cual, se divierte y comparte mucho pero… Que claramente no sería posible lo que siente.

¿Acaso ese es su motivo principal por el cual le gusta ese color?

-Sí, es cierto. Ese color es bastante bonito- Sonríe y empieza a cambar un poco el tema -A mí me gusta mucho el verde, por que me recuerda a un hermoso jardín que llegue a ver en Brasil antes de venir para acá…- Sonríe, recordando aquellos buenos tiempos- Tenía muchas flores y el pasto era suave, y la brisa era tan cálida…- La nostalgia se instala en el Latino por un breve momento, pues se esfuma al mirar al que intenta no darle mayor atención a ninguno de los allí presentes -Y tú Camus, ¿Qué color te gusta a ti?- Por naturaleza, siempre intenta integrar a los demás en las conversaciones.

Su manera seria de ser siempre esta presente, pero es capaz de responderles a quienes no lo molestan, o son poco alborotadores.

-Ahora mismo me gusta el café- Responde tajantemente –Pero, después puede que me guste el color negro o el blanco- Su manera de hablar y actuar sin duda causan más a intriga en los otros dos.

-Pero, si tienes un color favorito, no debería cambiar tan rápido- Sus ojitos se quedan perplejos en dirección al peliaguamarino -¿O sí?- La confusión volvió a crecer en la mente del menor, ya que los temas de los que habla Camus cambian tan rápido -Es algo que te debe gustar mucho-

-Por eso lo digo- Contesta un poco despreocupado, para girarse al pelilila y mirarlo fijamente -Ahora mismo mi libro favorito es el este que tiene tapa café, pero tengo otros que me gustaría leer, y pueden volverse mis favoritos- Su rostro tan imperturbable, la manera de hablar estoica y fría como siempre -Con eso mi gusto de colores puede cambiar, ya que… A veces basamos nuestros gustos en alguna cosa en específico, que nos da alegría o confort- Su manera de explicar, sino duda parece la de un adulto.

Ante la irada verde y confusa del pelilila, quien junta sus Tikas en señal de una enorme interrogativa, y frunce sus labios por su falta de entendimiento.

Cosa que entiende el futuro dorado de Acuario, lanza un pequeño suspiro y cierra su libro, para acomodarse y empezar a explicar su tema en base a su entendimiento de infante.

-Lo que quiero decir…- Alza al nivel de su rostro una mano extendida hacia el Lemuriano, para enfatizar sus palabras -Por ejemplo, tu color preferido es el amarillo, te gusta no por el color en sí, sino porque es el tono que tienen las cosas que te gustan mucho- Su curiosa manera de ir gesticulando con sus manitas mientras habla, es propio de él, cuando un tema le apasiona –Como lo son el sol, las flores, tal vez algún juguete, o un objeto muy valioso para ti tiene ese tono- Va pensando cada vez más detenidamente el tema, para dar otras ideas -Tal vez, porque estas muy enlazado con las armaduras, y al ser el dorado un tipo de derivado del color.- Solo alza sus hombros en señal de que ha dejado de analizar este tema –Pueden existir muchos factores, pero igual puede cambiar, pues puedes llegar a encontrar otro color que te guste mucho más por alguna razón- Un poco rebuscada su explicación, pues la habla a como la llego a entender de aquellos libros que el patriarca le deja leer, pertenecientes a su propia colección personal… Siempre y cuando sean aptos para niños.

Pero el futuro Acuario solo habla de su propio punto de vista, y lo que cree correcto.

Aquello le hace bastante revuelo en su mete y corazón… Teniendo aún más dudas.

Causándole cierto conflicto… Y preocupación.

-Pero…. Junta sus manitas en forma de puño delante del pecho, haciendo un pequeño pucherito -Y sí, yo no quiero cambiar nunca de color favorito, no estoy obligado a que ya no me guste, ¿Cierto?- Pregunta timado, angustiado por qué su sentir y entendimiento sea algo pasajero.

-Si tienes suficientes motivos para te gusta ese color, creo que no. Aunque… Que algo te agrade tanto desde esta edad hasta ser adulto, puede ser algo casi imposible de que exista- Le explica, con cierta seriedad.

La carita de Mu se queda sorprendida, sus ojos verdes demuestran algo se asombró, pero… Tanto su corazón y meten tienen una enorme decisión, convicción e idea… Ya que, no quiere jamás que el color amarillo le deje de gusta, nunca lo va a cambiar por otro color.

Ya a sus síes años, ha decidido que le gusta el color amarillo… Que será siempre su favorito porque… Es el color más hermoso del mundo, y es algo muy característico de alguien que quiere demasiado aunque lo tiene que ocultar para siempre…

Pues aun no es capaz de entender por completo sus sentimientos, por sus miedos y temores… De que a ese buen amigo le desagrade esa idea… Y le deje de hablar toda su vida.

Pero antes de poder seguir atormentándose con sus sentimientos y preocupaciones… O de siquiera poder decir algo, hablar o responder de ese tema…

Los dos que están peleando en el suelo… Sin siquiera prevenirlo, se acercan hacia los tres niños tranquilos, provocando que estos se sorprendan y levanten del lugar antes de que se vean involucrados en ese desastre, pero demasiado tarde…

Los tres son arrasados a la bola de tierra de aquella pelea tonta, con pocas posibilidades de salir de allí sin recibir algún buen golpe.

---Horas Después (Santuario)---

Cuando por fin pudo liberarse de ese desastre, ya que llegaron los dos ya dorados mayores a ver que era ese alboroto, y los separaron a todos… Aunque si que tardaron en que Milo y Aioria se detuvieran…

Solo basto una pequeña reprimenda de parte de Saga y Aioros, para que los dos involucrados activamente se detuvieran… Aunque eso no los salvaría de recibir un buen castigo por parte del patriarca que los llego a sentir de lejos, y a juzgar por su cosmos, sí que está muy molesto.

Mu, esta absorto en sus pensamientos… Lo que Camus dijo, lo ha dejado intranquilo.

Que no puede solo analizarlo en silencio.

-Me gusta el amarillo, porque… Quiero a Shaka, pero… ¿Estará bien quererlo siempre?- Su pensar esta revuelto en un millón de cosas que atormenta su mente -Me ha gustado desde que tengo memoria y… No creo que me deje de gustar- Sus mejillas rojizas se presentan, y una sonrisa se posa en sus labios, como el hecho de comenzar a jugar con sus dedos delante de su pecho, bastante apenado -No me gusta el amarillo por el sol o las flores… Me gusta, porque es… El color del cabello de Shaka…- Baja su carita, tan avergonzado por sus sinceros sentimientos, temblando un poco y apretando sus propios labios –La persona que me gusta mucho… Es muy lindo, y bonito… Me… Encanta estar a su lado, y quiero siempre hablar con él… Y es cierto…- Su rostro se ilumina y se sonrojar a más no poder, como el hecho que se detiene sin saber en qué parte del santuario se encuentra en realidad, pero poco le importa.

-El amarillo es el color más hermoso del mundo, por qué es el color de Shaka… Y yo lo quiero mucho- Serio frunce su ceño decidido -Y aunque Camus diga que, uno cambia de gustos, yo sé que jamás dejará de gustarme el amarillo, como tampoco me dejará de gustar mucho Shaka… Por qué lo quiero- Sus mejillas sonrojadas, sus puños apretados por la enorme convicción y confianza que siente por sus sentimientos. Aunque rápidamente algo de duda se le presenta en su mente y le gustaría resolverlo.

Su corazón late desesperado, sus labios se aprietan y sus ojos bajan levemente.

Una pequeña duda se instala en ese cálido e inocente corazón.

Que de forma inmediata, intenta darse cuenta de su alrededor. Para rápidamente sonreír y decidir que también puede saber el gusto de Shaka, gracias a una sutil pregunta… Y claro que si se basa en la lógica que Camus le dio…

Sus pasos se vuelven apresurados, debía llegar lo más rápido posible.

También quiere saber la verdad de ese rubio, y sabe muy bien donde lo puede encontrar.

Siempre está en Virgo, siempre meditando y aunque le moleste la compañía de otros, la de él… Nunca ha sido desagradable para Shaka, y lo sabe, porque se lo ha dicho…

Apenas el futuro Aries pisa el sexto templo… Busca con la mirada al rubio…

Para encontrarlo justamente meditando en su típica pose de flor de loto, sobre el pedestal dorado, donde usualmente se encuentra.

Sabe que no está meditando como siempre… Puede sentir que sólo está descansando un poco.

Con cuidado y sonriente, se acerca hacia el rubio con sus mejillas sonrojadas, y muy entusiasmado por el nuevo tema que le acontece en su mente.

-Shaka, ¿Estas ocupado?- Pregunta de inmediato, algo apenado, y mirando atento hacia el otro con la distancia debida.

-No, para platicar contigo- La respuesta sería, que intenta ocultar la felicidad de que este justamente ese niño en su templo.

Esas palabras lo hacen sentir que en su corazón inocente e inexperto se emocione, presentando una terrible calidez, que sólo experimenta cuando está realmente feliz.

Suerte que no lo ven, ni ve esos ojos azulados, o su sonrisa de bobo lo delataría.

Afortunado, nervioso y privilegiado, así se siente a lado de ese rubio que le sonríe siempre de manera sincera.

-Quiero hacerte… Una pregunta…- Duda un poco tímido, jugando con sus dedos que están entrelazados al nivel de su estómago.

-¿De qué se trata?- La curiosidad se le instala en el corazón de inmediato, al sentir el cosmos algo alterado del futuro Aries; Alza la cabeza, más no abre sus ojos como desearía para ver en toda su plenitud a ese niño de ojos verdes y cabellera lila que extraña tanto contemplar.

Sabe que ahora tiene luz verde, es una buena oportunidad para preguntarle lo que desea. Que puede hacer o decir lo que desea junto al rubio, por que son amigos, los mejores y… Que desearía… Algún día ser mucho más.

Ahora junta sus manitos sobre su pecho, nervios pero muy decidido a hacer la pregunta que en su corazón se guarda.

-Shaka, ¿Cuál es tu color favorito?- Su cálida mirada, la sonrisa que muestra los dientes ampliamente, mientras las esmeraldas observan solo al rubio tan atentas por su respuesta

Mu no tuvo que esperar mucho.

-Me gusta el color Lilia- Sin titubear, sin pensarlo mucho, mostrando un pacífico rostro y muy calmado, su repuesta es entregada.

Cosa que deja sin palabras al futuro Aries, el cual puede sentir su corazón ir mucho más rápido, con sus mejillas regordetas rojas y un poco calientes… Al igual que quedarse con una linda sonrisa en su rostro, por qué su mente rápido relaciona aquello con lo que acaba de conocer…

Entonces eso significaría que…

Shaka gusta del lila, por que algo o alguien que tiene un gran peso en su vida, que es especial e importante para él, tiene ese tono.

La pregunta que queda en el aire es…

¿Quién o que podría ser lo que quiere tanto el rubio, que hasta el color favorito lo delata?

 

Aun lo puedo recordar como si hubiera sido ayer…

Fue hace incontables noches…

Te vi, en aquella cuna…

Yo me acerque con una enorme seriedad y desinterés, porque era algo que solo representaba aburrimiento para mí.

Tenía cinco años, y debía conocer al hijo de los amigos de mis padres…

Pero, debió existir un hechizo inquebrantable en tus ojos verde esperanza, que no creí posible…

Poseías unos delicados cabellos lilas tan hermosos…

Me sorprendí al verte tan diminuto, tan tranquilo, y me sonreíste sin siquiera saber quien era…

No creí que los bebés fueran así de pequeños… No pensaba que le sonrieran a cualquiera…

En ese momento, lo único que pensaba era… Que debía cuidarte, protegerte… Estar por siempre a tu lado.

Acaricie con cuidado una de tus mejillas rosadas, y atrapaste mi dedo con tus diminutas manitas…

Te parecía gracioso y yo me preocupe, hasta que tu papá dijo algo.

“-Le agradas a Mu-“

No sabía cómo reaccionar, solo atiné a verte e intentar zafar mi dedo de tu agarre, pero no me dejaste ir.

Me dio por sonreírte, empezar a jugar contigo, a mimarte y a hablarte…

Era un niño de cinco años y tú un pequeño bebé de meses… Que era ya tan inquieto y sonriente…

Crecimos juntos… Y no importaba a donde fueras o quisieras ir yo te acompañaba, y siempre accedí a cualquier deseo tuyo.

Me encantaba tan jugar contigo, a veces platicar de cosas que solo tú le encontrabas sentido, comer dulces, postres, era fascinante como nos llevábamos tan bien.

No soporte nunca verte llorar, si algo te hacía derramar una sola lagrima, te abrazaba y te aseguraba que todo estaría bien…

Protegerte era algo que yo quería hacer desde la primera vez que te vi.

Entraste al mismo instituto que yo, aunque tú estuvieras en primero y yo en otro nivel, no me impedía ir a buscarte cada descanso, para pasar tiempo contigo.

Al principio, me presentabas como un hermano mayor…

Y era lo que creía que sería siempre para ti, lo que yo debía ser para ti…

Pero, poco a poco ese no sería nuestro destino.

“-Entonces, está decidido-“

“-Creo que es una buena noticia, ambos niños se llevan muy bien-“

“-Además, que se conozcan desde muy pequeños, es algo que sólo mejorará su interacción como futuros esposos-“

“-No se diga más, se acepta este compromiso-“

Escuche aquello… Mientras te cargaba entre mis brazos, pues te habías quedado profundamente dormido en el jardín, al comer galletas y beber algo de té.

Reconocí esas voces, nuestros padres, acababan de pactar nuestro compromiso…

Era reciente, el que nos enteráramos de que eres un Doncel.

Estaba asombrado, asustado, algo preocupado, pero también muy afortunado, entusiasmado y feliz… Demasiado en si…

Yo sabía muy bien que pronto tendría que comprometerme con alguien… Que no quería que fuera cualquiera, solo podías ser tú

A mí no me hubiera importado hacer lo que fuera para estar a tu lado, aun en contra de los deseos de nuestros padres, si habría sido el caso…

Mi seriedad, mi rectitud, mi calma, mis responsabilidades las dejaba de lado cuando estaba contigo…

Sabía que contigo yo era otro, que mi sonrisa era única, resplandeciente y cálida…

Que incluso, mis compañeros decían que para que yo fuera tan feliz, solo debía tenerte a mi lado y ya.

No estaban equivocados, jamás permitirá que apagarán mi luz…

Ni aquella vez que un perro quiso atacarte, y aunque sabía que terminaría lastimado me interpuse, y no me importo salir herido, con una mordida en la pierna…

Si estabas a salvo era más que suficiente…

Las veces que te enfermaba, quería cuidarte aunque mis padres, los tuyos o tú mismo me dijeran que me podría contagiar, al final si ocurría, pero estábamos juntos y estaba bien eso.

Adoraba cuando estábamos en tu habitación, y todo olía a ti…

Una fragancia a moras con lavanda… Y también inciensos, en todo eras tú y solo tú.

Te gustaba coleccionar cosas que fueran lilas, tú cabello era algo que a ti te gustaba mucho…

Por eso, te empecé a regalar flores de ese color, siempre que te iba a ver a tu casa, las entregaba en tus manos…

Si viajaba, solo veía la hora para regresar y darte el presente que había escogido solo para ti, que tuviera el color que amabas y yo igual adoro.

Un reloj pintado.

Una joya de ese tono.

Libros que sé que amarías…

Espejos.

Peinetas…

Todo, lo que creí que te fuera a gusta…

Amaba adornar tu cabello con la flor que mas me gusta, la colocaba detrás de tu oreja, para decorar tu belleza… Pero nada podía mejorar la perfección, solo era un detalle más.

Amaba verte sonreír, adoraba que tus mejillas se sonrojarán y tus esmeraldas brillaran tanto.

Disfrutaba las tardes contigo, aunque fueran en silencio, era tan hermosas.

Ambos podamos ser nosotros mismos…

Al anunciar nuestro compromiso, ninguno de nosotros estábamos dudosos en lo que sentíamos, aunque temíamos que el otro no quisiera ese destino…

Pero, te demostré con mis acciones que yo deseaba estar a tu lado por siempre…

En esa época un compromiso se hacía en cuanto el más joven de la pareja cumpliera los trece años, pactando que nuestra unión seria a los dieciséis…

Tendríamos que esperar tres años, pero estaba bien…

Yo aprendía lo que debía hacer para ser un digno heredero de las riquezas de mi familia, no iba a permitir que nada te faltara.

“-Shaka, ¿De verdad… Estas de acuerdo con el compromiso?-“

“-¿Dudas de esto?-“

“-Temo… Qué sólo lo hagas… Por qué crees que debes hacerlo…-“ Tu carita baja, alcance a ver tus ojitos tristes “-Si de verdad no deseas unirte conmigo, yo… Yo… Por mi estaría bien…-“

Sujetaste aquella vez tus prendas, apretándolas en puños y conteniendo tus lágrimas.

Captaba en tu voz dolor y, temía no poder ayudarte a desvanecer tus temores.

“-Mu, me conoces mejor que nadie en esta tierra. ¿Crees que yo aceptaría algo así, por que fuera mi deber?-“ Me acerque tanto… Que no pude evitar acorralarte contra la pared, en aquella noche… En nuestro lugar favorito del jardín… Nuestro lugar secreto que compartimos desde que éramos unos inocentes niños.

Era obvio que te sorprendí… Pero no me temías, solo estabas preocupado porque… Te diera una respuesta que te destrozara.

“-¿Acaso no lo vez o no lo entiendes?-“

“-¿Qué cosa?-“

En ese instante, abriste tus labios levemente, tenían un color rosa tan tentador y hermoso… Tu cuerpo delgado, estaba siendo rodeado por mis brazos…

Sujete tu estrecha y hermosa cintura, eleve tu mentón un poco para que me vieras, y entendieras el significado de mis acciones desde que tenemos memoria...

“-Yo también, temía que no quisieras este compromiso conmigo... De que yo fuera tu última opción-“ No podía evitar acariciar le contorno de tu rostro con el dorso de mi mano “-Sé que soy para ti solo un buen amigo, alguien que ves como un hermano mayor, pero… Mu, yo no te he podido ver como un hermanito, un primo o un amigo solamente-“ Me acerque aún más a ti, posaste tus delicadas manos al nivel de tu pecho…

Aquellas palabras hicieron brillar tus ojos...

Comprendimos allí que estábamos pensando de más.

“-¿Me quieres de esa forma?-“ Solo tenías trece años y yo dieciocho… Pera era tan fácil entendernos…

“-No solo es querer lo que siento por ti-“ Te mire firmemente a tus hermosos ojos esmeraldas, decidido proseguí en mis palabras “-También se le conoce como amor a este sentimiento; Uno que llegó desde la primera vez que te vi-“ Después de confesarte mi sentir, no pude espere a que tu me dijeras algo…

Te robe tu primer beso y entregue el mío…

Te asuste, pero me correspondiste…

Me sentía tan feliz, cuando tú me abrazaste para profundizar nuestro beso…

No se necesitaba más para confiar que nos amábamos…

Ahora, éramos mucho más unidos, tomaba tu mano con mayor confianza, amaba como te recargabas en mí, me sonreías solo a mí, hablábamos con mayor libertad de lo que guardamos por pena…

No sé, era como siempre, pero… Podía darte un beso sin sentirme un atrevido por tocarte… Me correspondías con un sentimiento mayor que de solo de amigos…

Éramos tan felices, y el tiempo solo transcurrió para decirnos que poco a poco se acercaba el instante en que uniríamos nuestras vidas.

Los debes y compromisos que debíamos cumplir, lo que aprendimos… Todo para que nuestro futuro fuera brillante y digno de heredar las riquezas y honor de nuestras familias…

Familia…

Recuerdo… Que eso queríamos formar… Querías tener una conmigo, donde nuestra sangre se uniera y volvería nuestro amor en un ser que sería de ambos…

El valioso fruto de nuestro amor… Queríamos un hijo o varios, no importaba en sí, éramos tan felices con tan solo pensarlo, soñarlo y hablarlo…

Nuestras ilusiones, nuestros sueños, nuestros mayores anhelos se harían realidad en poco tiempo…

Pero… Ocurrió una desgracia…

A pocos meses de que nuestra boda se realizara, ya tenías dieciséis años y yo veintiuno…

Caíste gravemente enfermo de una maldita enfermedad, muy contagiosa y que no tenía ninguna cura…

Vi como poco a poco tu vida se iba consumiendo, tu brillo se apagaba y tu voz se esforzaba por alcanzarme…

Nunca dejaste de sonreír… Y yo me sentía el mayor inútil por no poder hacer nada…

Me pedias que no fuera a verte, que no me querías contagiar…

Me juraste que estarías bien, que pronto te recuperarías, porque nos casaríamos y eso te daba fuerzas… Pero, ambos sabíamos que sin un remedio, una cura factible… No lograrías sobrevivir…

Es ahí que me di cuenta que no importa todo el dinero del mundo o poder que poseas… La salud es algo que no se tiene para anda garantizado, ni se logra comprar a veces…

Pero aunque todos parecían darse por vencidos, incluso tú…

Yo no iba a permitir que te arrebataran de mi lado…

“-Volveré, te juro que lograre encontrare una cura para ti-“

“-Shaka… No tienes que hacer eso… Veras que estaré… Bien…-“

Sonreías a pesar de que te dolía, a pesar de que no pudieras incorporarte de aquella cama.

Vi varias veces como llorabas por que no soportabas ver a todos tristes por ti…

No quería separarme de ti, pero… Debía ir a buscar lo que fuera por ti…

“-Sé que lo estarás, pero… Encontraré algo para que sea mucho más rápido tu alivio-“

Te quise besar en tus labios, pero me lo impediste, alegando que me podía contagiar…

Un beso en la frente fue lo único que me permitiste… Tu piel estaba tan pálida, debajo de tus ojos que se hundían, las ojeras tan marcadas, tus mejillas rojizas ya no estaban, y adelgazaste tan rápido.

Estaba asustado, tenía miedo de que no pudiera hacer nada por ti…

Quería tanto estar yo en tu lugar para que tu sanaras y estuvieras bien…

Pero el destino decidió que yo no me enfermaría, pero tú si…

Busque por todas las partes que pude un alivio a tu mal, busque por todos lados, hice de todo para encontrar una manera de salvarte…

Parecía que no existía nada que lograra aliviarte, dinero, magia, poder… Nada, no podría ayudarte, hasta que…

Encontré a alguien que me ofreció una cura, pero debía dar algo a cambio…

No lo dude ni un instante, hice lo necesario para salvarte… Soporte un inmenso dolor que no me permitió seguir por un día entero… Era como si dentro de mi cuerpo hubieras el mismo fuego del inframundo, pero con solo pensar que esto podría curarte a ti… Lo valía por completo…

Cuando volví, sé que me veía diferente, incuso me sentía distinto, pero mi corazón solo añoraba con verte, darte la noticia, salvarte y explicarte todo para que no temieras…

Pero… Al abrir la puerta de tu hogar, pude ver los rostros de tus padres destrozados, siendo consolados por los míos…

Me quisieron detener, para no ir contigo, pero no se los permití…

Y al ir a tu habitación… Estabas rodeado de flores lilas, tus favoritas, mis manos temblaron, me respiración parecía faltarme, mi rostro se descompuso, mis piernas solo fueron hacia a ti, caí arrodillado ante ti, y desesperado comencé a gritar a sujetarte, y pedir que no me hicieras esto…

“-¡¡¡NO!!! ¡¡¡MU, NO TE PUEDES IR!!! ¡¡¡NO!!! ¡¡¡SOLO ABRE TUS OJOS!!! ¡¡¡TENGO LA CURA!!! ¡¡¡TE VOY A SALVAR!!!-“

Me negué a aceptar que ya no estabas, que tu muerte llego esa misma mañana en que yo regrese…

Aun… Creí sentir que estabas tibio y me atreví a morder tu cuello por la desesperación, deseando que esta maldición que acepte corriera por tus venas y te permitirá volver…

Pero no despertaste, no hubo respuesta… Me desespere, y mordí más veces tu cuerpo, pero nada…

Era obvio que ya no volverías… Que llegue tarde…

Derrame mares de lágrimas, no quería apartarme de ti… Empujaba a todos lo que quisieran alejarme de ti…

Hasta que… Yo mismo me agote ante mi nueva condición, y mi enorme dolor, solo unos minutos fueron suficientes…

No solo había perdido en ese tiempo mi humanidad, sino… A mi única razón de vivir… Lo único que me mantendría cuerdo en mi nuevo estado…

Poco a poco el sol me comenzó a afectar, tenía una inmensa sed, hambre y desesperación, pero… No quería hacer nada para aliviarlos, ya que el único que podría hacerlo eras tú, siempre serias tú…

En medio de mi locura, profane tu tumba… Y encontré algo que medio un halo de esperanza…

Tu cuerpo estaba intacto no existía rastros de descomposición, parecía que estabas solo dormido.

Igual como lo hacías conmigo, debajo de los arboles gemelos que tenía en mi casa… Cuando reposabas tu cabeza en mi regazo.

No lo pensé mas, te tome entre mis brazos, tu cuerpo siendo aun flexible, tus músculos, articulaciones, todo siendo de una un hermosos ser durmiente…

No estabas del todo muerto…

Huimos de nuestro mundo, y te lleve tan lejos como me fue posible en medio de la oscuridad…

Conmigo lleve todo el dinero que me pertenecía, y sabía muy bien cómo hacer más… Así que, encontré un lugar donde pudiéramos iniciar de nuevo…

No me importaba que tú permanecieras con tus precisos ojos cerrados, pensaba que de a poco podrías volver…

Tu rostro y cuerpo siguen siendo fríos… Pero, para mi tiene una temperatura mayor de la que yo poseo…

Me alimente de sangre da animales, pues no podía mata a humanos… Ya que… Sé muy bien que a ti no te gustaría que lo hiciera… Aunque a los animales tampoco, pero… Nunca toque a las ovejas, borregos, ni carneros, porque recuerdo como te encantaba verlos, acariciarlos y jugar con ellos antes…

Empecé a consumir carne, fue algo que no desee, y es tan repugnante, pero lo necesitaba…

No iba a caer… No iba dejar que todo esto se esfumara, que se arruinara por mi debilidad…

Noches, que se volvieron años…

Años, que se convirtieron en décadas…

Y décadas que se hicieron siglos…

En ese tiempo, añoraba con locura volver a ver tus ojos, escuchar tu voz, tu sonrisa…

No volví jamás a ver a nuestras familias, nunca supe más de ellos…

Está bien, porque estamos juntos…

¿No?

Hice algo que jamás me creí capaz… Pero, Mu… Yo te añora tanto… que no resistí…

Varias veces profane tu cuerpo, y aunque después de hacerlo, me sentía lo terrible… Con solo tener tu cuerpo tu cuerpo contra el mío, el saber que tu cabeza descansaba en mi pecho…

Me aferraba ti, hablándote, deseando de verdad que estuvieras solo dormido…

Nuestros sueños, nuestros deseos se esfumaron… Porque yo fui débil…

Si no hubiera tenido que descansar un día entero después de volverme en el monstruo que soy… Habría llegado a tiempo, y estaríamos juntos….

Tú con vida, compartiendo conmigo todo lo que amamos, sé que habríamos podido tener una familia, como lo habíamos anhelado desde muy jóvenes…

Pero, ahora estamos en un mundo nuevo, en este tiempo al que me he acostumbrado, en donde he conseguido mucho, aprendiendo tanto…

Mis habilidades me han otorgado muchos beneficios y ventajas…

Una mansión solo para los dos… Objetos solo necesarios para que se ve lo más elegante y antiguo posible, como en nuestro tiempo…

Te tengo rodeado de todo lo que te gusta… Descubrí que hacen peluches de todo lo que uno quiera, te tengo de todos los animales que te gustan, del color que más has amado…

El lila es el tono que más amaste en vida y yo lo sigo apreciando tanto…

Borregos de color lila, la pintura de tu habitación del mismo tono, las cortinas, la cama, las sabanas, almohadas, todos los muebles serán de tu agrado, sé que te gustaran…

-Solo abre tus ojos, y mira todo lo que es tuyo… Por favor… Mu… Hazlo…-

Mis lágrimas caen cada que me quedo a tu lado, tomo tu mano suave y la beso, pidiendo que de nuevo vuelvas a ser tú…

Tus cabellos lilas, los peino con devoción, tus ropas todos los días son nuevas y las cambio para que te sientas cómodo…

Te acaricio con cuidado, te beso con todo mi amor, pido que una vez más me permitas verte, oírte, y que seas tú quien me beses, me abraces y pronuncies mi nombre, pero…

Sé que no ocurrirá, pues han paso siglos, y el tiempo trascurre, y no he logrado cumplir mi único deseo de tenerte a mi lado, como soñábamos…

¿Debería dejarte descansar?

¿Debería despedirme de ti?

¿Debería dejar ir el último fragmento de tu alma, para que reencarnes?

Pero… Pero, si lo hago, y sí… No te logro encontrar…

¿Qué podría hacer?

Sé que no puedo morir, aunque no lo he intentado, ya que… Primero debo dejarte ir, y se manera de hacerlo. Sin embargo, no estoy listo, para nada lo estoy…

-No existe forma de traerte a la vida por completo... Ya que debió ser cuando tu vida aún estaba en tu cuerpo… Solo eres mi Mu dormido por toda la eternidad… Me duele verte así, pero si no te viera, me volviera aún más loco de lo que estoy-

Quiero que estés a mi lado, como siempre debió ser…

Llego siempre de lo que consideran un trabajo ahora, solo para no levantar sospechas, pero… Al estar en casa, me encierro contigo en tu habitación, te abrazo, para dormir aunque no lo necesito…

Un monstruo que condeno a un ser tan puro e inocente a dormir para siempre…

Si algún día te libero… No será esta noche, porque te necesito tanto…

Aunque yo morí antes de que tú lo hicieras, entregando mi humanidad para convertirme en un vampiro, que pudo haber salvado al amo de su vida…

Sigo adelanté, sigo con una vida falsa, porque estas aun en ella…

Te prometí una vida feliz a mi lado…

Lo he cumplido, aunque…

No es como la habíamos soñado…

-Mu, ¿Me perdonarías algún día por lo egoísta que he sido?-

 

La estatua ha sido encontrada en la última expedición realizada a la India, mas preciosamente al norte del país, justamente en Nepal.

Con un total de quince sujetos, incluyéndonos a nosotros. Realizamos las excavaciones correspondientes.

Con todas las autorizaciones expedidas por el país.

Teniendo el permiso de hacer investigaciones, y con la condición de que cualquier tesoro encontrado, puede ser traído hasta Grecia para su estudio, y al finalizarlo, se debe regresar a su país de origen.

Estuvimos explorando algunas ruinas, se realizaron excavaciones, y pensábamos que no se encontraría nada con valor histórico, por los saqueos constantes, que se notaban por algunas marcas dejadas por quienes profanan estos lugares con fines de lucro.

Pero en una cámara ubicada a medio kilómetro de la entrada principal, que fue encontrada por el más joven arqueólogo de nuestro equipo.

La puerta se debió abrir por un singular patrón de figuras. Adjunto algunas fotos de ese código antiguo, que data de entre los siglos VI y V antes de cristo.

La recamara se notaba desolada en sí, ya que al aparecer no había existido forma de que alguien externo hubiera entrado antes. No se encontraron marcas de extracciones previas.

Todo alrededor está constituido por piedra.

Plantas y enredaderas salvajes, ya que la naturaleza reclamo de a poco como suyo dicho lugar.

La estatua que esta aparentemente hecha de piedra (Faltan hacer los estudios correspondientes) Se encontró en medio de aquel lugar. A pesar de estar en medio de la oscuridad y en el deterioró del entorno, no parecía haber sido tocada por el polvo, tierra, musgo, agua o plantas, como si nada a su alrededor fuera capaz de acercarse.

Adjuntó fotos de cómo fue encontrada.

Se llega apreciar que un círculo de diez metros de diámetro se localizaba a su alrededor.

Sin duda, es algo fascinante este tipo de acontecimientos…

Se necesitarán estudios a realizarla, que llevaremos a cabo en estos días. Si es por alguna sustancia o elemento desconocido que ese hecho se presentara.

Pero no encontramos rastros de ningún veneno conocido sobre la estatua o a su alrededor.

Por esa razón, con la posibilidad de sustancias mortífera, se extremaron precauciones antes de siguiera acercaros.

La estatua, representa a un joven hombre, de cabellos largos, rostro sereno, ojos cerrados, un Bindi en la frente, de color indescifrable por ahora (Se buscaran rastros de algún pigmento).

Las prendas que porta, son similares a las actuales de los practicantes del budismo, conocida como “Kasaya” la prenda, pero tienen algunos pequeños diferentes detalles (Se buscara referencia en libros más acordes al tema).

Porta un rosario de ciento ocho cuentas en perfecto estado. Al parecer los actuales rosarios tomaron referencia de los de aquella época.

Pero se necesitara encontrar pruebas de ello.

Se podría interpretar que es una estatua de alguien importante para esta cultura y religión.

Un seguidor de un gran peso de Guatama Budha (Buda) o incuso interpretarse como el mismo, salvo que no correspondería con las ilustraciones que tenemos en la actualidad de él.

Se necesitara investigar mucho más de su origen.

Aun así es asombroso encontrar una estructura tan bien conservada. Como si el paso del tiempo no lo hubiera tocado.

Aquellos quienes nos guiaron en la travesía por este país, no nos quisieron dar alguna referencia o leyenda de este descubrimiento.

Salvo que mencionaban que mientras estaba siendo trasportada, sentían que a veces era más alta, o se notaba que sus rostros faciales fueran más duros en expresión.

En lo personal yo no he notado nada referente a ello, pero igual estamos registrando su altura, ya que cuando se encontró se registraron sus primeras medidas, y sí se pueden ver algunas pequeñas diferencias de uno a tres centímetros.

La estructura sigue siendo la misma de pies a cabeza, pero es mejor verificar este dato.

Del cual está a cargo del arqueólogo Mu.

-Día catorce de Octubre del año dos mil veintidós, siendo las veintidós horas y trece minutos, se hace el registró de su altura…-

Habla en voz alta quien está registrando los datos desde el inicio al fin, pero no escucha respuesta alguna.

-Altura, por favor- Vuelve a repetir esto con su voz seria, pero sin levantar la mirada de su escritorio.

Hasta que se cansa de esperar, y alza su vista rosada, hacia quién lo está ayudando en este trabajo tan pesado e importante.

-¡¡¡MU!!! ¡¡¡TE ESTOY HABLANDO!!!- Ha tenido que levantar la voz algo molesto para sacar de sus pensamientos al joven de cabellera pelilila, que está todo atontado y embobado mirando a la estatua.

Aquel grito desde luego hace estremecer al menor, provocando que se asombre y suelte sin querer la cinta métrica que llevaba en la mano para hacer su trabajo.

-¿Ah?- No solo el grito del peliverde lo saca de sus pensamientos, sino el golpe del metal de la cinta contra el piso que lo asusto, para girarse hacia donde lo han llamado, para ver el rostro serio y molesto del mayor –Lo siento, papá. Creo que… Me distraje un poco- Rápido pide disculpas, mientras que con las mejillas rojas baja su vista, avergonzado por su imprudencia, acomodándose unos mechones del cabello detrás de la oreja derecha.

-¿Te distrajiste?- Pregunta molestó, poniéndose de pie, frunciendo el ceño se acerca al menor –Mu, has estado distraído desde que encontramos esta figura de piedra- Señala con la mano derecha extendida dicho objeto, sin apartar la vista seria del contrario –Está bien que estés emocionado y algo impresionado por tu primer descubrimiento en que participas de esta magnitud, pero recuerda. Un arqueólogo sabe que no puede quedarse solo admirando lo que encuentre, si tiene trabajo por hacer, y sin contar que también un sinfín de pruebas e investigaciones- Ha comenzado a regañar al pelilila, siendo severo en su hablar –Sabes muy bien que debes demostrar que eres digno de este puesto, porque te lo ganaste por tus conocimientos, estudios , dedicación y esmero- Su rostro se suaviza levemente -No solo por ser mi hijo- Se señala a si mimo al nivel del pecho –O nieto de uno de los arqueólogos que encontraron una civilización perdida, ¿Lo entiendes?-

Es firme en su hablar, no es que sea una persona mala o poco tolerante, pero siente que debe impulsar a su hijo para ser el mejor, que demuestre que su puesto fue ganado por méritos propios y no por nepotismo.

Aquellas palabras llegan directamente a los oídos del menor, quien asiente y acomoda sus anteojos, apenado por que no era la primera vez que escuchaba ese regaño.

Sobre todo los había estado escuchando mucho desde que encontró en aquella imponente estructura de piedra la hermosa estatua de ese joven hombre que lo ha cautivado por completo.

-Lo sé, papá. Discúlpeme- Lanza un pequeño suspiro, sujetando su libreta contra el pecho, sintiéndose un completo tonto por ocasionar un este desastre.

Sabe que es un poco débil ante las tímidas y adorables acciones de su hijo cuando pide disculpas, pues sabe que no fueron sus intenciones molestar o hacer lo incorrecto.

Aquel hombre de cabellera verde atada en una coleta alta, que al igual que el menor, también usa lentes para vista cansada, lanza un suspiro, negando con la cabeza, para dedicar una pequeña sonrisa a su hijo –Mu, sé que estas muy entusiasmado por esto, apenas tienes tres años trabajando conmigo en estas investigaciones y, claro que te debió emocionar lograr encontrar una estatua que de varios siglos atrás- La emoción comienza a reinar en su tono, para calmar el contrario –Igual yo me emocione cuando junto a mi padre, tu abuelo… Encontré ese jarrón que casi era saqueado por ladrones de tumbas-

-Aun siendo un joven Doncel, les distes unos buenos golpes, y no se lograron robaron algo tan valioso para la investigación del templo de Atena- Los ojitos verdes del joven adulto empiezan a brillare, demostrando una enorme sonrisa, pues adora las historias que su papá le ha contado sobre sus experiencias como arqueólogo, son sus favoritas… Y gracias a ellas logró tener la inspiración para volverse en un arqueólogo como sus antepasados.

-No iba a dejar que eso pasara- Le sonríe, para revolverle los cabellos que están atados en una coleta baja, y así animarlo un poco, aunque la seriedad siempre reinara al último –A lo que me refiero, Mu… Está bien que estés sumamente encantado con este asombroso descubrimiento, pero debes saber que hacer el papeleo en tiempo y forma es lo mejor, ya que necesitamos entregar el reporte lo más detallado posible, además de regresar la estatua a su país de origen es necesario hacerlo lo más rápido que podamos- Sentencia, y deja ver los puntos claves por los cuales han sido siempre ellos, los que realizan estos trabajos en este museo de renombre.

Se conoce el profesionalismo de ellos por generaciones y no se debe romper, como el hecho de ser muy cuidadosos y responsables en su trabajo.

Asiente, dejando ver una pequeña sonrisa, ante las palabras de su papá –Lo sé. Perdona que este aun absorto en esto. Prometo que hare la revisión de la altura rápido para registrarla-

-Ese es mi pequeño- El orgullo de que su hijo siga sus pasos y tenga ese mismo amor por el pasado, le conmueve tanto esto, que no puede evitar darle un pequeño abrazo a su niño.

Aunque poco dura esto, pues el teléfono del mayor suena, ya que un mensaje le ha llegado.

Cosa que cree saber muy bien de quien se trata, por el tono que acaba de sonar. Revisa rápido el bolsillo de su bata, y sonríe con solo leer lo que ha recibido.

-Creo que por hoy vamos a terminar. Tu padre ha llegado por nosotros y dijo que preparo tus panes al vapor, relleno de carne y vegetales, sabe muy bien que siempre tienes hambre al terminar de trabajar- Guarda su celular en la bata, para empezar a dirigirse hacia otro punto del lugar.

-Imagino que igual preparo la gelatina de frutos rojos que tanto ama, papá- Una sonrisa cómplice, y bastante animada deja ver el más joven, pues sabe que el peliverde siempre se apena con los detalles de ese hombre castaño que los ama ambos.

-Mmhh…- No importa que tanto ha pasado, ya tienen veinticinco años de casados, y aun se apena porque su esposo sea tan adorable y detallista con él –Dohko, disfruta cocinar siempre. Así que no tardemos tanto- Rojito cambia de tema –Yo ordenare la sala A, tú termina tu trabajo, registra y rodena aquí, para irnos más tardar a las once- Sentencia, mientras acto seguido pasa por la puerta automática para así dirigirse a la próxima aula y dejar solo al pelilila.

El cual sonríe, pues le enternece como se llevan esas dos personas que siempre se han demostrado su amor desde que tiene memoria.

Acata las órdenes del peliverde y jefe de arqueología, recoge la cinta métrica, para empezar a hacer lo último del día.

Mientras en su pensar y rostro se refleja una pequeña sonrisa única e alimonada.

-Qué bonito… Mis padres se aman muchísimo- Sonríe, sosteniendo la cinta en la mano izquierda, mientras su cuaderno y pluma en la derecha –Me pregunto, si algún día… Yo encontraré a alguien así para mí…- Se presenta algo decaído, pero sin dejar de lado la mueca de ilusión, mientras alza su vista, y cae presa del ensoñamiento de esa estatua que le provoca prestarle toda la atención posible.

Sus ojos verdes sienten que no pueden, ni quieren apartar su vista de esa maravillosa imagen, que no evita desde el primer instante que lo vio tan solo, imponente y solemne en aquella recamara perdida del tiempo y el espació.

No sabe, ni entiende bien porque su corazón late desesperado…

Por qué de repente su rostro se calienta tanto, y no puede apartar la vista de esa representación tan perfecta de un joven hombre con los ojos cerrados.

Está de pie, lleno de curiosa, porque ese bello rostro trasmite paz y miedo a la vez.

Siento que miles ideas se le vienen a la mente, provocando que sus mejillas se sonrojen.

Se pregunta en su interior tantas cosas.

“¿Quién fuiste en esa época?”

“¿Por qué te notas enojado?”

“¿Por qué siento que estas triste a la vez?”

“¿Cuál era tu nombre?”

“¿Tenias personas importantes en tu vida?”

Dudas y cuestionamientos que claramente no tendrán nunca respuesta alguna.

A veces solo son representaciones de una persona que fue importante en su época, sin nada escrito en papel como evidencia… Y sin siquiera algún jeroglíficos en aquel lugar donde lo encontraron que les indique su procedencia, su historia o su nombre…

Sera difícil, por no decir imposible encontrar su nombre.

Rápidamente, el pelilila niega con la cabeza, al darse cuenta que de nuevo esta divagando, por lo cual debe concentrare de nuevo en su deber.

-¿Qué estoy haciendo?- Acomoda las cosas que lleva en las manos, deja una libre para darse pequeños golpecitos en su mejilla para calmarse –Concéntrate Mu- Se habla a sí mismo, para fruncir el ceño, juntando las curiosas marcas en su frente de color rosa, que heredo de la familia de su papá –Tienes que terminar esto, registrarlo y ordenar todo, no puedes distraerte con…- Baja su mirada para dejar de ver esa estatua tan perfecta, pero sus intentos de alejarse se ven frustrados, pues fugazmente sus ojos conectan con aquella figura, cayendo una vez más bajo los encantos de aquel ser plasmado en piedra –Alguien que debió ser muy atractivo en vida- Sí que está atrapado en la belleza de alguien que jamás conocerá.

Lanza un suspiro mientras acerca un banquito, y empieza a acomodar la parte metálica de la cinta métrica en un punto para engancharla y no se le venga encima –Genial, muy bien Mu. Te estas comportando como un tonto adolecente enamorado de una estatua que tiene… Siglos olvidada- Se regaña si mimo, pues había estado concentrado demasiado en ese atractivo hombre que ve a su delante, desde que lo encontró, queriendo siempre estar cerca de él, pensando detenidamente en ese hombre, hasta soñando con esa imagen, dándole en cierto calor en su cuerpo… Imaginado, ¿Cómo serían esos ojos y voz? Que sin duda sería una fantasía e interpretación de su pareja ideal.

-Quien haya sido la persona en la que estas inspirado- Murmura esto, mientras sube al banquito, alzando su mano izquierda con aquella cinta de metal flexible, para elevarlo hasta donde la estatua termina –Debió morir hace siglos- Frunce su ceño, concentrándose como se lo han dicho previamente en su mero trabajo, verificando la altura que debe seguir siendo la misma –1.82 cm- Anota aquel dato en su cuadernillo, sonriente aunque algo pensativo por sus palabras anteriores.

En este momento, la altura es mayor de la que ya tenía registrada. Nota que ahora son casi de la misma estatura.

Parece que es solo un hombre dormido, aquella estatua de piedra.

Tal vez eso es le llama tanto la atención, que lo hace distraerse de su trabajo varias veces.

Ya que tenerlo tan cerca más de lo usual, vuelve a provocar que su latir se aceleré, sus manos se sientan torpes, y su cuerpo denote los nervios inevitables que se presentan.

-¿Qué me pasa?- Jamás se había sentido de esa forma, ni por ningún persona conocida, o algún famoso, esto no podría ser solo una admiración típica de una belleza externa y lo está comprendiendo de a poco –Estoy acaso… ¿Enamorándome de un objeto inanimado?- La pregunta que se hace a sí mismo, no solo viene por este momento, sino por varios instantes curiosos relacionados con esta hermosa figura de piedra.

Se siente algo tonto por siquiera tener algún sentimiento diferente que no sea fascinación o curiosidad por esta imagen…

Es como si deseará solo contemplarlo, deseando que en algún momento abriera sus ojos y lo vera a él, como primer ser humano de esta actualidad. El querer tocar esos cabellos de piedra tan largos y, que imagina serian sedosos al tacto…

Sabe que debe tener un enorme cuidado ante este objeto antiguo.

-Quisiera saber, ¿Cómo eras antes? ¿Cómo te llamabas? ¿Fuiste un seguidor de Buda o fuiste él?- No entiende como sus mejillas se sonrojan, y con sumo cuidado, dejando la cinta de lado, alza sus manos hacia el contorno de ese frio rostro de piedra, para sujetarlo y mirarlo con toda su atención.

-No sé quién fuiste antes, pero… Me hubiera gustado tanto haber nacido en el tiempo en que tú lo hiciste, para… Conocerte y saber tu nombre…- La mirada de ensoñamiento que Mu le regala a la estatua deja en claro sus sentimientos –Fuiste alguien que fue muy guapo y elegante en esa época- Sus palabras delatan que su inocente corazón se a enamora de una estatua.

Es bastante curioso esto, pero ha sucedido antes con creadores de piezas de obras así de espectaculares…

Con tan solo imaginar a la persona ideal, tu corazón te dicta que existe gracias a tus propias manos y te pertenece...

¿Ser acaso un hecho verídico?

-Perdona mi atrevimiento…- Murmura aquello, mientras su mirada verde se entrecierra y con cuidado se dirige hacia el Bindi marcado en la frente de ese hombre de piedra.

No sabe por qué sus impulsos le dictan que debe besar ese lugar, pero sus deseos son más grandes que su prudencia.

Solo fue un roce de sus labios…

Cierra sus ojos pensando en disfrutar ese toque frio, duro y rugoso, pero no es para nada desagradable…

Sin embargo cuando se da cuenta de lo que ha hecho… La vergüenza se presenta en sus mejillas, como la preocupación de que su papá no se haya dado cuenta de esto.

-¿Te puedes enamorar como un loco de alguien que jamás hablara, ni te mirara, que nunca caminara, ni siquiera está vivo, ni sabes nada de él…?- Niega con la cabeza rápidamente, volviéndose sus mejillas rojas por la vergüenza, cubriéndose su rostro con ambas manos, dejando caer sus instrumentos de trabajo, que los llevaba debajo del brazo -¡¡¡SOY UN LOCO!!! ¡¡¡¿QUÉ FUE LO QUE HICE?!!!- Se regaña a sí mismo, mientras cierra sus ojos, y piensa detenidamente que beso una pieza de arqueología tan antigua y frágil –Pude haberle hecho algún daño…-

Pero no pudo continuar con sus palabras… Ya que de repente una cegadora luz se hace presente de la nada en el lugar, justamente a su frente en donde la estatua se encuentra. Se da cuenta de este hecho de inmediato, pero el brillo es tanto que su primer instinto es cubrir sus ojos.

El impacto por esa luz desconocida lo hace tambalearse e irse para atrás, provocando que el banquito caiga por su pérdida de equilibrio, acto que lo hace caer al suelo de bruces, golpeándose los glúteos, espalda y codos. Siendo una suerte que no se goleara la cabeza.

-¡¡¡¿QUE ESTA PASANDO?!!!- Grita del impacto y asombro por que la luz no deja de verse tan impresiónate de un tono dorado, no puede descubrir su rostro ya que el fulgor es tanto que podría cegarlo.

Está preocupado y angustiado por que esto sea alguna clase de trampa de parte de personas que se dedican a robar artefactos antiguos.

Sin embargo, pronto siente un peso extra sobre su cuerpo, haciéndolo estremecerse, abriendo sus ojos o mejor dicho entrecerrándolos, asustado, jadeando un poco por el miedo, pensando que debía actuar rápido o su vida acabaría.

Poco a poco la luz se va desvaneciendo, haciendo que apenas pueda distinguir un poco su alrededor.

Unos ojos azules que lo miran con total atención y un grado de seducción ante el gesto serio, la boca cerrada, unos cabellos dorados cayendo por los hombros de esa persona y siendo depositados sobre el pecho del joven doncel, el punto en medio de esa frente, las ropas holgadas caen por la gravedad aun cubriendo ese cuerpo de piel tostada.

La impresión en el joven arqueólogo se presenta, quedándose por completo atónito…

Admirando el rostro ajeno, reconociéndolo pues jamás podrá olvidar el rostro que lo ah cautivado en los últimos días.

¿Cómo era posible esto?

¿Cómo dentro de este pequeño laboratorio destino a la investigación del pasado está ocurriendo algo así?

-Emh… Eh… ¿Q… Qui… Que… Quien er…?- No loro terminar su pregunta, ya que ha sido callado rápidamente por unos labios que aún están fríos, pero de a poco parecen calentarse, aquellas manos que previamente estaban en el rostro ajeno se apoyan con fuerza sobre el pecho del pelilila.

¿Acaso esto era real o solo producto de una ilusión?

¿Habría algo en el aire que lo esté haciendo alucinando?

¿Se golpeó tan fuerte la cabeza está viendo cosas que no son posibles?

O simplemente ¿Ya murió y está siendo tomado por un ángel, para ir al otro mundo?

Mu no sabe ni significa que es esto, pero… Sus ojos verdes ven como ese ser disfruta de ese tibio contacto, y al igual se da cuenta de que aquella estatua ya no está…

El ruido que escuchó como una explosión que surgió después de aquella cegadora luz…

Logra ver de reojo los pedazos de piedra regados.

No entiende nada, sin embargo, ese beso se siente tan bien… Sus lenguas juegan y se entrelazan, y poco a poco se entrega también al placer que le da alguien que no conoce, pero lo hace sentir muy bien…

Dejando de lado el respeto por su lugar de trabajo…

Tanto es el placer que presenta que permitir que se cuerpo caiga al suelo por completo, permitiendo que quien fuera esa persona que lo está besando y acariciando de forma traviesa, siga guiando ese apasionado beso.

No le importa si está bien o no… Le gusta ese beso, y le parece atractivo quien se lo dedica.

¿Qué más da, para Mu?

Aunque debería estar tomando en cuenta que no son los únicos en este edificio…

-Ya te he dicho borreguito, que la comida rápida no es buena para ustedes- Una voz grave, masculina y bastante molesta se hace presente con un regaño -Por eso en la cena les preparo algo casero-

-Pero, llegas de la escuela, cansado, calificas exámenes y trabajaos, además de preparar tu material del día síguete… Y aun así haces la cena…- Niega con la cabeza, lanzando un suspiro, mirando con esos cuarzos al contrario –Podemos pedir algo de comer y, así descansas-

-No, no, no, Mu y tú comerán comida real, porque sé muy bien que al estar investigando, apenas si prueban bocado alguno, o solo van a la máquina expendedora- Frunce el ceño molesto un hombre castaño –Soy tu esposo Shion, y padre de nuestro hijo, así que no voy a dejar que coman tan mal…- Señala con el dedo índice al peliverde, aunque le dedica una sonrisa cómplice -Prepare en casa la sopa de raíces que tanto te gusta, así que te comerás dos platos llenos de comida- El regaño para el Doncel esta sobre la mesa.

-Pero, Dohko… ¿Dónde me va a caber tanta comida?- Pregunta sonrojado, desviando al mirada, para presentar su identificación en el escáner de exceso para entrar a la sala B, en donde se encuentra el pelilila, y así aprovechar esto para cambiar de tema –Mu, ¿Terminaste tu…?- Ve el lugar hecho un desastre, con pedazos de piedra alrededor y polvo -¡¡¡¿QUÉ OCURRIÓ AQUÍ?!!!-

La mirada furiosa y asustada de ambos hombres se hacen presentes, buscando de inmediato por todos lados buscando a su hijo.

Aunque es encontrado por los ojos verdes del castaño, que se contraen por completo sus pupilas, para mostrar su ceño fruncido con una gran furia por ver el espectáculo, de que alguien este besando tan descaradamente a su vástago y que este lo permita como si nada -¡¡¡Maldito bastardo!!! ¡¡¡¿QUÉ LE HACES A MI HIJO?!!!- El potente grito del Chino, llama la atención de todos.

Shion, dirige su vista directamente hacia donde su esposo ha logrado encontrar a su hijo, quedándose por completo impactado por ver a un completo extraño sobre su hijo… Intuyendo que por sus caras rojizas y leves jadeos… Puede interpretarse como algo más atrevido, que un simple beso que se profundizó.

Y claro que en el rostro el pelila, la vergüenza y pánico se hace evidente.

Aunque en la cara del rubio, claramente demuestra que no le interesa en lo más mínimo la presencia de los recién llegados, solo se mantiene en una postura de protección, mirándolos detenidamente, sujetando al pelilila con toda su fuerza.

-¡¡¡PADRES!!! ¡¡¡YO…!!!- No sabe que decir o donde meterse, simplemente ni él mismo entiende esta situación, primero se está besando con un completo extraño estando ambos en el suelo recostados, sin contar que tiene un enorme parecido con la estatua que esta hecha añicos ahora mismo –No sé… Como explicarlo…- Deja expresar su voz de derrotada y vergüenza, como el hecho de estar expectante ante el comportamiento de ese rubio, y la mirada de confusión y furia de sus progenitores.

Sin duda va a ser una larga noche para los cuatro.

 

Habían pasado poco tiempo desde que llego a este mundo desconocido.

Era un extraño al principio, pero poco a poco las personas del lugar lo estaban aceptando en cierta forma… Y más porque el nieto del jefe lo cuida, y enseña tanto de este pueblo, sus creencias, sus costumbres.

La gastronomía para el extranjero se ha vuelto un deleite, nada de carne, el pelilila se acostumbró rápidamente a prepararle y enseñarles esas recetas algo modificadas solo para el rubio.

La manera en que ambos han estado conviviendo a diario, denota bastante interés de parte de esos dos jóvenes, todos los han visto caminar tan juntos que han desatado algo de celoso en este mundo...

Shaka, ha disfrutado desde el momento uno, la presencia del pelilila, que lo ayudara, le diera abrigo, comida, y pláticas sin fin.

Las historias, las leyendas, todo era divirtió y espectacular.

La aventura que pidió se le cumplió, con un adorable joven que le da una inmensa alegría que inició desde que lo vio...

Mu, siendo el Lemuriano más hermoso de aquel pueblo, el más talentoso, amable, inteligente y dedicado a sus tareas.

Sabe hacer tantas labores, que en sí, son pocas las cosas que se le dificultan, pero eso sucede ya que desde niño tomo muchas responsabilidades…

Aunque su abuelo Hakurei lo ha cuidado, protegido y criado desde el momento en que sus padres faltaron…

Siendo aún muy pequeño, entendió que su abuelo ya no era tan joven y fuerte como antes, y que debía ayudarlo en todo lo que pudiera a pesar de su corta edad.

Pero demostró que las lograría hacer, aunque fueran pesadas…

Eso comenzó a admirar el rubio, esa dedicación, alegría y fuerza que posee el joven de rostro tan pacífico y hermoso, que combina perfecto con el cuerpo delgado y tonificado por el trabajo de campo y caza que posee el pelilila…

Shaka debió aprender hacer este tipo de cosas, pues… En cierta forma, también desea demostrarle a Mu que podía ayudarlo…

Que si bien, sus intenciones son muy buenas, debe admitir que no está en su zona de confort en lo más mínimo, y que muchas tareas le han costado aprender…

Llego cuando el frio comenzó, en el momento en que se preparaban para pasar el invierno que Shaka conoce de su mundo…

Por pedido de su propio nieto, accedió a que el extranjero viva en la cabaña que ambos comparten, si bien es la más grande de todas las demás, contiene una historia que le impedía aceptar de todo a ese hombre rubio, pero termine cediendo un poco…

El frio de esta zona es tan crudo que podría matar a cualquiera que no estuviera bien preparado para esto.

Aquella cabaña donde Shaka se quedó al estar inconsciente, primero se volvió en cierta forma su hogar temporal, pero no era suficiente para abrigarlo del frio, y Mu lo entendió, más el rubio no se quejaba por esto…

Sin embargo aprendió que para el pelilila poco era lo que se le negaba por siempre encontrar la forma de convencer a los demás con su actitud amable y bondadosa. Además, que si alguien le hacía un favor, quedaba en deuda y se comprometía a devolvérselos duplicado.

Sin duda, es amado y respetado por todos…

Bien se sabe que existe competencia por su atención, por esa razón se siente tan orgulloso y afortunado de que Mu lo guie en este mundo y le permita permanecer a su lado.

Le enseño a tejer canastas con las fibras de algunos árboles, a hacer conservas de alimentos para soportar el tiempo y el invierno…

A mantener los cultivos a salvo por el terrible frio, y también a los animales, protegerlos de que no mueran por la tempestad, alimentarlos y mantenerlos tibios.

Ir por agua a los lagos congelados, de donde debían caminar por unos largos senderos a pesar del frio, pero y aunque Mu le decía que podía quedarse en casa por el tiempo helado, Shaka negaba su petición y lo acompañaba, pues así podrían traer más líquido vital…

Y claro que el abuelo del pelilila esto lo veía entre algo positivo y negativo, entendía que esto significaba un nuevo giro del destino… Más cuando se dio cuenta de esto, cuando las heridas de ese extraño habían sanado, gracias a las atenciones y cuidados de su querido nieto… Sin embargo, tampoco sería tan cruel de mandarlo así por las cordilleras heladas para que regrese a su mundo…

Un camino que de seguro se abriría solo para ese extranjero y que jamás le volvería a permitir regresar.

Odiaba entender que la sonrisa de Mu, era diferente a cualquiera otra que hubiera visto antes, recordándole tanto a la de su propio hijo, incluso a la suya cuando conoció a una persona tan lejana a estas tierras, y que se volvió tan importante para su vida…

Debía admitir que temía… Que si le ordenaba al rubio que se fuera, Mu le daría una terrible sorpresa de querer ir a conocer ese mundo que es su derecho también, y que jamás volviera… No podía permitir eso… Su única familia que aún existe no puede irse de su lado…

Si bien, Shaka ha intentado siempre mantenerse agradecido y muy amable con el hombre de cabellos blancos, sin embargo, es muy difícil ganarse algo de su aprecio… Pues desde luego se notaba que con solo una mirada le dicta de manera discreta que no es suficiente para su nieto.

Lo comprendió, y no quería eso…

Intenta aprender todo lo posible, sin importar que sus manos, que jamás habían trabajado el campo, la siembre, el rebaño o cualquier actividad tan ajena a su mundo de ciudad, se lastimaran y terminará por completo exhausto, quiere desmostar que puede ser digno para Mu.

Si bien, al principio pensaba y deseaba regresar a su mundo, no quería hacerlo sin ese pelilila, pero… Escucharlo hablar sobre el amor que le tiene a su pueblo, su gente, su familia, que este es su amado hogar, que poco era su interés por ir lejos…

Lo hizo comprender que debía tomar una decisión, pues… Tenía una advertencia dada…

-Cuando llegue el tiempo del sol, y le hielo se despeje, deberás irte extranjero-

Una día, en que Mu salió por que alguien así enfermo, siendo un buen conocedor de plantas medicinales, siendo algo que viene de familia y ayuda mucho a la comunidad. Shaka le propuso que lo acompañaría, pero el pelilila le pidió que preparara algo de comer mejor, pues volvería muy rápido…

Hakurei aprovecho para hablar sobre aquella situación que le mortifica.

Pero, igual el rubio no se va a dejar intimidar.

-Y… ¿Si no deseo irme?- Se enfrentó en aquella vez a esa mirada cual cuarzos ardientes, que lo desafiaban con seriedad y severidad, pero se intentaba mantener estoico por completo.

Esa manera de retarlo con la mirada, que a la vez desea también su aprobación, le recordaba tanto a cierto castaño, que igual se atrevió a desafiarlo con tal de tener la oportunidad de amar a alguien que era el mundo entero del peliblanco.

-¿Qué tiene Lemuria para ti, que no exista en tu mundo? Este es solo un sencillo pueblo, con algunos habitantes. Es diferente a tus costumbres, creencias, y oportunidades. Te conviene más irte y regresar a tu vida-

Mordió sus labios al escuchar aquello, entendía que en cierta forma era verdad, está en un mundo ajeno, que de a poco lo va aceptando, y le da la bienvenida, pero no es igual.

Lo que aspiraba hacer, lo que deseaba construir y dedicarse a ello… Todo sería reducido a un cero en este mundo…

Los títulos, los estudios, lo conocimientos más allá de la agricultura, trabajos manuales y pesados, no eran tan importantes para ellos… Incluso debe aprender a escribir con las letras y signos diferentes a los que conoce…

Es un mundo nuevo y distinto, que no sabía muy bien cómo entenderlo… Si no fuera porque Mu lo acompaña y enseña todo con calma, entendiendo su falta de conocimiento…

Pero es allí que comprende que es por ese pelilila que no desea irse…

No podría soportar que esa sonrisa no la volviera a ver…

No podía pensar que aquellas veces que tomo su mano para no perderse entre la oscuridad del campo, cuando las lámparas se apagan por el viento traicionero… Se quedaran en el olvido.

Jamás volver a escuchar su dulce voz, su adorable risa, sus historias, las pláticas que podían durar toda la noche por enseñarse mutuamente sus maravillosos conocimientos…

Se volvería loco si no podía siquiera volver a darle un abrazo…

Ya había podido rodearlo con sus brazos en el momento en que le toco salvarlo de que cayera a un agujero que se había formado antes, y el pelilila no lo noto por ir distraído en algunos asuntos…

Sintió tan cerca su piel, su calidez, el palpitar de su corazón, esa respiración que se agito de golpe, notando las mejillas rojizas del Lemuriano, como los nervios… Que tuvo de reacción provocar un leve empujón por ese atrevimiento accidental, aunque no le molesto en lo absoluto, fue tierno ver a alguien que se notaba siempre imperturbable caer ante los mismos sentimientos que tiene por él, demostrando que tal vez podría ser correspondido.

Si, en muy poco tiempo, se ha enamorado completamente de ese Lemuriano tan lindo y alegre… Que la sola idea de separarse de él es totalmente impensable.

Se armó de valor, sabiendo que enfrenar a este hombre tan respetado en este mundo, le podía costar muy caro, sino utilizaba las palabras correctas…

No quería que lo odiara, pero tampoco permitiría que alejara a Mu de él de ninguna forma, ni siquiera sus deseos de volver podrían ser suficientes para que acepte perder a ese hermoso hombre.

-Existe solo una persona que me hizo entender mucho más de mí mismo que ninguna otra antes. Alguien con él cual no podría vivir, ni existir, sino lo tengo a mi lado. Un ser tan puro e inocente, como fuerte y capaz de hacer lo que desea sin importar nada. No existe nadie en mi mundo con esa cualidades y que me haga pensarme dos veces que debo mejorar para ser digno de él, de su amor…- Trago saliva, dijo lo que creía correcto, lo que pensaba que sería suficiente para ese hombre, pero… Decir el nombre de quien ha tomado su corazón desde el prime segundo que lo vio, podría ser contraproducente, sin embargo, en la vida se deben tomar riesgos –En Lemuria existe Mu, y por esa sola razón quiero quedarme para siempre, ya que yo no sería capaz de alejarme de quien amo- Firme en su postura, algo temeroso también se podía ver, y claro que ese peliblanco noto sus intenciones al leer su cosmos con la mente.

Hakurei odiaba que fuera sincero, y no lograra ver ni una pizca de deseos impuros o malvados contra su nieto…

Una parte de él, siente aun deprecio por aquellos que llegaron y, han sido capaces de demostrar sus sinceras intenciones, y no poder alejarlos de sus seres amados…

De nuevo un extranjero podría robar el corazón de otra persona que ama y desea proteger, pero comprende que no le puede negar la posibilidad de amar a su nieto, y acepta que así debe ser, pues… Su hijo y nieto merecían vivir su propio romance y vida, como él lo hizo.

En su tiempo, también tomo el amor de alguien ajeno a este mundo, en una locura que realizo en su juventud, en un momento que por rebelde pudo haber perdido todo su mundo, pero… Logro volver a su patria, antes de que el camino se alejara de él para siempre y llevando con él a alguien que cautivo su corazón por completo, y acepto que ese lugar de donde provenía sería ideal para ambos.

Serio lo miro, dio media vuelta dándole la espalda, mientras se aleja del área destinada a la cocina, y le hablo serio –Mas te vale volverte en alguien capaz de protegerlo y cuidarlo, porque no voy a tolerar que lo llegues a lastimar, porque si no…- Calla un instante para proseguir su hablar en un segundo -Como sabrás, el asesinato por herirá un miembro de una familia Lemuriana está permitido si se demuestra una terrible falta ¿Lo entiendes?- Una amenaza lanzada, y sin tiempo de confirmar si lo comprendió correctamente, y con esto deja solo al rubio para que piense todo esto como una última oportunidad antes de tomar una decisión definitiva.

Claro que el tema no se volvió a tocar, y Mu no supo de eso…

Sin embargo… Sí noto cambios en el rubio, el cual decidido esforzarse el doble en todas las tareas que se le asignaban para ir ayudando mucho más en este hogar.

Y sobre todo para ser de mayor ayuda para Mu, no quiere sentirse como un estorbo para alguien tan grandioso.

Y así pues… Comprendió que si deseaba vivir en este mundo enteramente, debe ahora aprender muy bien todas sus costumbres, y entender que es necesario también ceder en algunas cosas…

Comenzó a aprender de la cacería, si bien es algo que no aprobaba por sus enseñanzas, si es necesaria el consumo de carne entre las familias Lemurianas, y posiblemente también lo seria en la que llegara a formar con Mu, además de que ese pelilila si come ese alimento, pues es esencial para ellos, aunque existe el respeto de que él no es partidario de esto, pero sí aprendió a hacerlo para ayudar al pelilila.

Entendió por completo como cuidar de los cultivos del frio, y pronto cuando fuera época de calor aprendería otras técnicas…

Aprendió a identificar que raíces y flores son buenas para curar, las que son perfectas para una buena sopa, y cuales serían letales para el consumo…

Aprender el lenguaje era la tarea de algunas noches en vela, en donde Mu caía rendido sobre algunos pergaminos, en el suelo para enseñarle antes de dormir y, Shaka aunque cansado lo contemplaba y se atrevía a acariciar el rostro dormido del Lemuriano, sonriéndole tímidamente, y apagando la última luz para dormir juntos, aunque no era en un lugar apropiado, pero… Está bien, no siendo un lecho por completo destinado para descansar… No se debían permitir que se malinterpretara por nadie esta situación, pues el honor de Mu es algo que no se va a poner en juego por nada del mundo.

Todo esto logro aún más cautivar al pelilila, que si bien, este joven ya estaba desde el primer instante que lo encontró casi muerto en el frio, atraído por el rubio… El cual se está esforzando tanto, a pesar del clima extremo que existe por los seis meses de esta temporada…

Mu vio que paso de ser un hombre delgado, de apariencia frágil e intelectual, a demostrarle que esa no era toda su faceta humana… Impresionándose que aprendió mucho en los primeros tres meses en los que ha estado aquí…

Y que le es de mucha ayuda en varios sentidos, incluso… Notando que muchos oriundos del pueblo, halagan a ese rubio por su físico y buenas obras, al igual que al trabajo que ambos ayudan hacer, se les ha elogiado tanto, que eso lo hace sentirse muy feliz y orgulloso de que el extranjero que ama se adapte a su entorno…

Su corazón late cada que lo ve trabajando a su lado, leyendo y comprendiendo sus creencias tanto como puede, analizando y anotando con su propia letra e idioma en pergaminos todo lo que ha aprendido, para que le quedara mucho más claro y a su vez enseñarle al pelilila su escritura…

Mu solo conocía un tipo de idioma del otro mundo, denominado Chino, porque su padre provenía de ese país…

Ese tema es bastante completo para el Lemuriano…

Pero… En una noche… En que ambos estaban estudiando y aprendido como siempre uno del otro…

Se encontraron con un pergamino, en donde una imagen se había plasmado… Con pintura casera y pinceles de mismo origen, muy hermoso el retrato, pero nostálgico para el pelilila.

-Ellos son mis padres-

-Oh, ya veo. Lamento haberlo tomado sin cuidado…-

-Está bien… Había olvidado que lo puse allí- Ese tono sonó de añoranza, mientras tomaba con cuidado aquel rollo de papel y lo contemplo para sonreírles a ambas figuras.

Temía ser entrometido y preguntar de más, pero… La curiosidad claro que lo estaba carcomiendo, debía ser sutil y amable en cómo decirlo… Ya que no quería lastimar al pelilila con su imprudencia accidental -¿Te sientes bien?- Es lo único que logra pronunciar, para intentar iniciar una conversación entre ellos.

Asiente –Claro que si… Solo, que…- Una sonrisa se forma, como la tristeza en estado líquido se denota en sus ojos –Pensar en ellos, me trae lindo recuerdos, aunque… No pude conocer a mi papá…- Limpia sus lágrimas con el pulgar ante de lleguen a manchar aquel único recuerdo que tiene de ambos –Él murió al darme a luz, y viví con mi padre en la cabaña que hizo para nosotros por cinco años… Hasta que…- Lanza un suspiro cansino, para volver a reanudar la conversación -Una enfermedad lo hizo reunirse con el amor de su vida- Aunque era inevitable llorar por ese tema que dejo expresar, sonríe, pues… No puede pensar con total dolor en algo que es para él, el momento en que sus padres al fin se volvieron a ver.

Escuchar como Mu lo veía y entendía… Lo hizo comprender que los padres del Lemuriano habían fallecido, aunque era algo que ya sabía muy bien, por eso vivía con su abuelo, pero… No conocía las razones, y no hacían falta… Con ciertas pistas, Mu le dejo en claro que los amo, lo amaron y se amaban…

Ahora entendía que para Mu, el amor es tan fuerte que incluso la muerte no los podría arrebatar tan fácilmente, ni separar… Pues pensaba que existía una vida después de ese suceso, y aunque claramente era desolador quedar sin las dos personas que te trajeron a este mundo, los recodaba con felicidad y alegría, aunque solo a uno logro conocer en persona.

Tomo su mano, rodeo sus hombros con el brazo izquierdo, se acercó lo más que pudo a él de lado e intento consolarlo –Tu padre se llamaba Dohko, también venia de mi realidad, y logro ser encontrado por tu papá en un viaje que hizo por esas montañas…- Se quedó mirando un poco serio, el fuego vivo de aquella fogata interna -Es curioso, eso mismo sucedió entre nosotros ¿No?- Para este punto, su corazón empezó a tomar posesión de sus palabras y decía lo que deseaba, intentando no sonar como un bobo, pero era por completo obvio que los nervios se apoderaran de su cuerpo.

Sentir esa cercanía, que lo estuviera consolando a su manera, e intentando hablarle de un tema hermoso y curioso, lo hacía presentar sensaciones y sentimientos que seguían causándole sonrojos involuntarios.

-Bueno… Al parecer, en la familia existe algo muy curioso y referente a eso…- Baja su mirada, sonrojado de las mejillas, sin evitar que esa mano lo tome de la propia y cuidando con la otra el dibujo que su padre hizo de ellos, cuando apenas lo estaban esperando –Mi papá encontró a mi padre cuando fue a buscar un nuevo yacimiento de agua, y yo a ti al pastorear los yaks- Sonríe secando sus lágrimas con la manga de su ropa abrigadora –Y mi abuelo, a mi abuelito Avenir, cuando al no obedecer y querer huir a tu mundo, junto a su gemelo, lo conoció y, bueno… Fue de los pocos casos donde un extranjero quedo encinta por un Lemuriano- Lo dice tan a la ligera, que claramente no logra comprender del todo que esos temas aun sorprenden mucho al rubio.

Que solo se queda sorprendido, pues… Entendía el patrón que en esa familia que a ha dado…

¿Una maldición por un rebelde ancestro?

¿Una bendición para así lograr traer nueva sangre a su gente?

O

¿Solo era una coincidencia que marcaba que en esa familia, siempre alguien ajeno llegaría para enamorar a alguien, que su corazón no existe entre su gente?

Miles de preguntas, pocas respuestas…

Pero entre los jóvenes, solo era necesario quedarse tan cerca, compartiendo su calor de una forma inocente y sin pensamientos impuros, solo hablando, sin ser capaces de verse a los ojos, pero comprendiendo que están cómodos y felices en sus brazos.

Hakurei lo entendió, pues veía su cercanía, y odiaba admitir que era exactamente igual que la de su amado hijo con ese hombre que le cerró la boca, el enfrentarse a cualquier prueba por la mano de Shion y triunfar ante todas…

Si Shaka ama a Mu, debe hacer lo mismo…

Y así, de a poco existieron muchos más momentos en que las cercanías se volvían más intimidas, que no fueran de trabajo, aprendizajes…

A veces solo saliendo juntos, riendo, compartiendo algún bocadillo, o pequeños roces de manos, abrazos fugaces, y palabras que delatan el interés de uno por el otro.

Claro que muchos intuían que esos dos terminaran juntos en algún futuro… Y desde luego, que para otros eso no era de su agrado, ya que deseaban la mano del pelilila en matrimonio. Sin embargo y aunque pidieran permiso ante el abuelo de Mu para cortejarlo, este se los negaba de inmediato apenas escuchaba sus propuestas, pues… Solo con unas palabras los hacia ver la realidad.

-El corazón de mi nieto no está arraigado para nada a este mundo-

Odiaron esas palabras, pero es su respuesta definitiva, y nada se podía hacer contra eso…

Además, que enfrentarse a ese hombre en donde claramente sin importar el resultado, Mu no los dejaría salirse con la suya por herir a su abuelo, no les ayudaba, ni garantizaba nada favorable…

Un Lemuriano de doble filo, hermoso y peligroso… Un carnero salvaje y noble que solo ha logrado ser cautivado por un hombre ajeno a su mundo, que le ha brindado una inmensa felicidad e ilusión jamás antes sentida.

Cuando al fin el sol calentó esas tierras y la nieve se había esfumado por completo…

Las enseñanzas para esta época comenzó a hacerse presente, los cultivos y la irrigación se comenzó a presentar como algo que Shaka debía aprender de a poco, a un ritmo lento y pausado para luego volverse diestro en esta labor…

Ya que todos los días, ambos jóvenes hombres salen a hacer sus tareas correspondientes…

Sin embargo, en un día de esos…

Shaka noto algo que le llamo la atención demasiado…

-Mu, ¿Qué está sucediendo ahí?- Pregunto con suma curiosidad, al ver como el abuelo del mismo joven y otro Lemuriano de apariencia también seria y mayor, contemplan las acciones de un hombre de menos edad que los dos antes mencionados, el cual está llevando leños grandes y pesados, para ir comenzó a construir una cabaña como las que existen en el pueblo y sus lejanías

El pelilila siguió el señalamiento del rubio y sorprendió a que se refiere –Están supervisando la primera prueba de matrimonio- Contesto para volver al trabajo sin más.

-¿La primera prueba?- Recuerda allí esas costumbres ya antes mencionadas, y puede traer a su mente todo lo que se hace para ese gran paso.

-Si- Asiente tranquilo con la cabeza -En la época de calor y sol, muchas parejas se comprometen al matrimonio, pues las pruebas se realizan con mayor facilidad. Además de que pueden tomarse su tiempo para hacer el nuevo hogar muy resistente y fuerte; Fresca para el calor y cálida para el frio- Explica como si nada, para seguir con lo suyo.

Aunque para Shaka, eso le dio una idea, algo que había estado pensando con sumo cuidado, pero… Creía que había sido muy poco el tiempo para aquello, pues haciendo sus propios cálculos, solo han pasado siete mese desde que se conocieron.

Sin embargo y desde luego, el rubio no quería, ni permitiría alejarse de este Lemuriano en lo más mínimo aunque fuera una locura su siguiente movimiento.

¿Qué mayor prueba que pedirle algo así de atrevido?

Sí bien, en su mundo debían pasar la etapa de noviazgo en la mayoría de los casos, aquí, la cosas van mucho más rápido… Los jóvenes deciden entre sí, si se aman y no, y pasan a pedirse matrimonio, pues su tiempo de conocerse radica desde la niñez y juventud…

Muy diferente a lo que Mu y Shaka se refiere, pero… No por eso sería menos importante su amor.

Así pues, y más adelante… En un atardecer, justo al terminar los labores del día… Justo cuando ambos se encuentran por completo solos.

Shaka, se detuvo delante de Mu, y con el corazón puesto en sus manos, decidido, y dispuesto a lo que sea por ese Lemuriano que le mostro, que tan solo la vida ya es una mera aventura…

Se atrevió a alzar su mano derecha, justamente dos dedos, el corazón y el anular, al mismo tiempo y directamente puestos sobre las tikas del pelilila.

Conociendo el significado, siendo de lo primero que aprendió en conversaciones con Mu, y estando decidido a todo por este joven hombre del cual se ha enamoró perdidamente y no piensa perder…

El más joven se queda atónito, de pie delante de él, sintiendo como sus puntos de la frente son tocados con cuidado y suavidad, sus mejillas sonrojadas, la sorpresa en su rostro se manifiesta, y sin pensarlo… Sus manos son alzadas al nivel del pecho, flexionando los brazos por los codos, sin saber cómo actuar o que decir… Preocupado a la vez porque esto es algo de sumo peso entre su gente.

-¡¡¡SHAKA!!! ¡¡¡¿SABES LO QUE ESTÁS HACIENDO?!!!- No es que este enojado, sino que su voz sale como un fuerte grito por el gran asombro de este acontecimiento, mirando a los ojos azulados que le demuestran su ferviente decisión no pronunciada.

-Sí, lo sé perfectamente- Su contestación seria y honesta, las orejas teñidas de rojo, sus ojos mirando al frente, con completa seriedad ante su mayor deseo.

-Pero…- Alza su mirada levemente, mira la mano ajena que no deja de tocar esa zona, que lo hace angustiarse mucho más a cada segundo, aunque también le da una enorme felicidad, como miedo -¿Acaso no querías volver con tu familia? ¿A tu mundo…? Shaka, tienes a tus padres que esperan que vuelvas…- No es que desee que se vaya, pero sabe muy bien que los progenitores del rubio son personas sumamente importantes para él, que no desearía que los perdiera, aunque lo matara el dolor de dejarlo ir.

Claro que ese tema en cierta forma mortifica al rubio, pero… No puede hacer nada al respecto, ya que decidió su destino en este corto tiempo.

-Ellos entenderían que lo hago por amor- Contesta, mientras da unos pequeños pasos hacia el frente, para quedar muy cerca del pelilila, que luce mucho más adorable con ese toque rojo en la cara y el nerviosismo invadiendo su cuerpo.

-¿Amor?- Las esmeraldas brillan en completa plenitud, su boca ligeramente abierta, sintiendo que su corazón late desesperado, el pecho se eleva por la respiración agitada que muestra por la sorpresa, las piernas parecen flaquear, y su cuerpo temblar.

-Ahora mi mundo es en el que tú estés, mi familia será a tu lado, mi corazón te pertenece por que así lo he decidido, así lo quiero y deseo- Recita dulces palabras de amor, sin dejar de tocar esas lindas tikas, que tienen el mayor peso en este mundo para el amor –No puedo concebir la vida sin que estés a mi lado, no quiero alejarme de ti jamás, a pesar de que deba renunciar a lo que yo conozco, porque…- Sus zafiros brillan con una enorme intensidad, como destellos de ternura dedicadas al pelilila –Yo te pediría nunca que renuncies a lo que tú amas-

Con solo escuchar esas hermosas palabras, siente que vive un precioso sueño….

¿Así se debe sentir una declaración genuina de amor?

Se hace esa pregunta mentalmente de manera fugaz, con la boca ligeramente abierta, expectante ante el rubio, y sus bellísimos orbes azules llenos de determinación ante la puesta de sol, y la suave brisa cálida del clima.

-Yo deseo quedarme contigo, aquí, por ti, por lo que siento, por nuestro amor, porque… No quiero que nada, ni nadie nos aparte- Ensaño su discurso para ser capaz de expresar todo su amor, pero en parte siente que se le olvidan algunos puntos por los enormes nervios que presenta, sin embargo debe calmarse un poco, y recordar que igual puede hacer honor a sus costumbres.

Su acercamiento se hace más notorio en el instante que la mano izquierda del contrario sujeta la mejilla derecha del pelilila, para que así lo mire atentamente, y comprenda que es sincero, que le habla desde el corazón.

Esto solo logra sorprender a más no poder al Lemuriano, que siente que le falta el aire por tan hermosa confesión que le dedica el rubio que ama.

-¿Shaka?- Lo llama con duda, temeroso de que todo sea una mera ilusión producto de sus sentimientos y deseos.

-Mu, te dedico y demuestro en tus propias costumbres lo que el amor significa, como lo es el deseo de unir mi vida a la tuya. Cumpliré cada una de las pruebas y deberes para volverme digno de ser tu esposo. Procurare que nada jamás te falte, ni amor, ni abrigo, ni alimento, ni protección- Serio frunce el ceño, sin dejar de sujetar al pelilila, con las mejillas sonrojadas como las orejas -Juro que te hare feliz y me enfrentaré a lo que sea por ti, por eso…- Los nervios comienza a hacerle estragos, al creer que está yendo demasiado lejos y sonar tan cursi, pero era todo lo que en su corazón se encuentra y no va detenerse ahora –Te pido, te ruego que por favor aceptes casarte conmigo, y así poder hacerte una pregunta que por rigor en mi mundo se acostumbra hacer ante una propuesta de esta índole- Sin quitar sus dedos de esas tikas, sin dejar de ver esas esmeraldas que lo enamoraron y le recuerdan algo especial… Con una gentil y sutil sonrisa hace lo propio –Mu, ¿Te casarías conmigo? ¿Quieres aceptar mi propuesta de matrimonio?- Ambas son lo mismo, pero con diferentes palabras, pues no sabe cuál es la correcta o la mejor, así que decidió usar las dos.

Por solo unos breves segundos, el Lemuriano se queda por completo sin palabras, sorprendido por este acontecimiento, en donde la única persona de la cual se había enamorado, y robo su corazón, le está pidiendo algo tan importante, que significa todo el amor posible que puede existir entre una pareja a su manera de verlo y conocerlo.

Sintiéndose el hombre más feliz de este mundo y el otro.

Sin pensarlo más, su mano derecha sujeta la izquierda que toca su rostro, y la siniestra suya es lleva al pecho, inclinando su cabeza levemente ante el toque cálido, para sentir más esa gentil caricia, sonríe, con las mejillas ruborizadas, sus ojos cristalinos dejan escapar una lagrima de inmensa facilidad, para dar su más sincera respuesta

-¡¡¡SÍ!!! ¡¡¡SÍ, ACEPTO Y QUIERO…!!! ¡¡¡CLARO QUE SI…!!!- La voz se le quiebra porque es un sueño que no creía que se podría hacer realidad, con el que comenzó a fantasear hace siete meses, por este hombre que cautivo su inocente y tímido corazón.

Le corresponde de verdad sus más puros sentimientos.

Cree que en este momento debe estar en un punto entre el mismo cielo y la tierra, no puede creer que la felicidad que siempre conoció, podría ser aún mayor…

Más que obvio, es claro que Mu esta por completo enamorado de Shaka, como lo éste lo está de él…

Ver ese lindo rostro, escuchar esas preciosas palabras, que lo acepta, que le da el hermoso significado que efectivamente unirá sus vidas antes las leyes de ese pueblo.

Claro que muchas cosas se deben hacer antes de que siquiera la ceremonia principal se lleve a cabo, pero ambos están por completo dispuestos a hacer lo que sea por su amor.

Shaka sabe que debe demostrar ante todos su valía, su potencial y fuerza, que es digno de tener la mano de uno de los Lemurianos más codiciados y hermosos de este pueblo, y lo va a lograr, pues tiene la enorme motivación de llegar a poseer una vida a lado de Mu, y claro con la familia que deseen formar más adelante…

Pasar las pruebas será bastante complejo y difícil a su manera para ambos, pero no imposible, su amor se pondrá a prueba en el momento en que den la noticia al abuelo del pelilila, pero…

Por mientras, en este instante en donde ambos están en completa soledad en esos campos de cultivo… Un abrazo se presenta entre ambos, donde Shaka rodea el frágil cuerpo del pelilila, estrechándolo contra su cuerpo, sintiendo como sus pechos se tocan para sentir el suave latir del corazón contrario, volviéndose aún más unidos que antes, sintiéndose en paz y demostrando que su amor sin duda existe, y no planea detenerse por nada de ambos mundos, para seguir creciendo.

 

-No pude hacer nada…-

-No logre tomar tu mano antes de que…-

-Debí ser más rápido, debí correr, no permitir que tropezaras-

-Si tan solo te hubiera tomado entre mis brazos para abrazarte, y así evitar que tus pasos se alejaran de mí…-

-¿Por qué fui tan estúpido?-

-¿Por qué no solo acepte lo que siento, en vez de negarlo?-

-Te habría evitado esto, pero…-

-¡¡¡FUI TAN COBARDE!!!-

-¡¡¡NEGUÉ QUE PODÍA ESTAR ENAMORADO DE TI, PARA NO TENER QUE ENFRENTAR LA MIRADA DE LA SOCIEDAD, EL DESPRECIO DE MI FAMILIA, EL ODIO Y DESAPROBACIÓN POR UN SENTIMIENTO QUE NO SE COMPRENDE Y CREEN MALO!!!-

-Y… Aunque creí que eso sería más doloroso, que me atormentaría peor, por tener que enfrentar una lucha que no pedí, ni desee…-

-Creo que… No hubiera sido ni la mitad de doloroso, que lo que… Estoy sintiendo ahora…-

-Esto es lo peor, me siento un desgraciado, un miserable, un imbécil que no… Que no merece ningún perdón…-

-Te grite cosas terribles…-

-Que no era como tú, que me dabas asco, que quería que desaparecieras de mi vista y jamás me volvieras hablar…-

-Intentaste calmarme, llorando, me explicaste que tus sentimientos son sinceros, que de verdad… Me amas, que de verdad lo has hecho desde que éramos unos niños…-

-Quisiste hacerme entrar en razón, en que entendiera que al menos sino te quería de la misma forma, no me alejara de ti…-

-Tomaste mi mano con desesperación, me rogaste con tus palabras y ojos, suplicando que no te odiaría, pero…-

-No, no pude… Me sentí atrapado, creyendo que estabas loco, que los latidos de mi corazón y los nervios eran nada, que debía callarlos a como dé lugar-

“-¡¡¡ME DAS ASCO!!! ¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!!-“

“-Por favor… Escúchame… Shaka… No… No me pidas que haga eso…-“

“-¡¡¡NO TE LO ESTOY PIDIENDO, TE LO EXIJO!!! ¡¡¡NO QUIERO VOLVER A VERTE, NI QUE ME HABLES!!! ¡¡¡ERES DE LO PEOR, ASQUEROSO!!! ¡¡¡JAMÁS SEGUIRÍA SIENDO AMIGO DE ALGUIEN QUE SIENTE ALGO… ASÍ… DE REPUGNANTE POR OTRO HOMBRE!!!-“

“-No… Por favor… No…-“

-Esas palabras que te dije, tu rostro, tu mirada, como temblabas y te derrumbabas delante de mí, suplicándome que no me fuera de tu lado…-

-Ahora… Lo recuerdo, y es lo único que puedo ver cada que pienso en ti…-

-¿Qué fue lo que hice?-

-No quería eso, no puedo creer que soy el peor idiota de todos-

-Quiero traer los recuerdos de nuestra infancia, pero… En vez de pensar en tu sonrisa, en tu mirada, tu manera de ser, lo que me contabas… Simplemente no puedo…-

-¿Cuantas veces me dijiste cosas que se notaban como cumplidos más allá de nuestra amistad?, y aunque me diera cuenta, me sentía feliz por ellos-

-Convivimos desde que éramos solo unos niños… Crecimos prácticamente juntos, era obvio que… Nuestros sentimientos surgieran, pero…-

-¿Por qué fui un estúpido?-

-¿Cómo pude dañarte al grado de que no me importaba que te fueras de mi lado?-

-Solo puedo ver el daño que te hice, y como al correr con lágrimas en tus preciosos ojos… Estire mi mano para intentar detenerte, pero me contuve…-

-Pero, cuando te vi caer… Escuchar el grito que dejaste escapar y notar que habías caído por las escaleras de la escuela… Terminado hasta el fondo, inconsciente… Ver tu sangre brotar de tu cabeza…-

-Sentí como si mi corazón se detuviera en ese momento…-

-No lograba moverme, solo verte… Sintiendo como mi mundo se derrumbaba por mi cobardía, por mi culpa…-

-No, no existe nada que me disculpe… Solo… Puedo quedarme a tu lado, en esta habitación de hospital en la que has estado estas últimas semanas… Venir y acompañarte, como si nada hubiera pasado, pero inevitablemente sucedió…-

-Por favor Mu… Te lo suplico… Si abres tus ojos, si me permites de nuevo verlos, si me dejas ver una vez más tu sonrisa y me hablas. Te prometo que seré honeste, que seré valiente y estaré a tu lado para siempre-

-No me iré, no me alejare de ti… Cumpliré lo que te prometí…-

“-¿Siempre seremos mejores amigos?-“

“-Si, siempre lo seremos-“

“-¡¡¡GENIAL!!!-“

“-Ten cuidado Mu, nos vamos a caer-“

“-Es que estoy feliz, porque siempre seremos los mejores amigos del mundo entero Shaka, sin importar nada. Y podre ver todos los días tus bonitos ojos azules-“

“-¿Por qué siempre dices eso de mis ojos?-“

“-Es que me gustan mucho, tienen un bonito color azul, es igual a los zafiros. Es una bonita piedra preciosa, y me recuerdas mucho a ella-“

“-Pero mis ojos no son una piedra preciosa, y no sé de donde sacas eso, si son unos simples ojos-“

“-Para mí no-“

“-¿Por qué?-“

“-Es que, así me dio cuenta de cómo te sientes… Cuando estás muy feliz brillan mucho, cuando estás enojado frunces tanto la mirada que se hacen más pequeños y amenazantes… Y cuando estás tristes pierden su brillo y no logras levantarlos, porque te da miedo enfrentar a los demás-“

“-Eso… No es cierto…-“

“-Esta bien, porque yo me encargare de hacerte reír siempre. Porque, para eso estamos los mejores amigos, para ayudarnos y cuidarnos mutuamente-“

-En ese tiempo era normal y bonito halagarnos, decirnos palabras muy inocentes… Éramos unos niños, no veíamos lo malo de ellas. Pero… Crecimos… Y entendí que esos sentimientos no debían ser dedicados hacia un hombre. Sí… Yo lo estoy también…-

-Extrañaba que nos abrazáramos de repente, y que me contaras de tus ocurrencias, tus risas y sonrisas que desprecie. Me fui alejando tanto de ti, que ya no te veía seguido… Y te empezaste a juntar con otras personas…-

-Creí que era mejor así, para que ya no creciera esto que siento, pero…Los celos, el enojo, la desesperación, todos esos sentimientos me jugaron en contra cuando, me… Dijiste tu confesión y supe aprovecharlo para negarlo todo, no podía aceptarme a mí mismo sin volverme loco-

-Ruego a quien sea… Para que te permita despertar. Solo… Hazlo… Tienes todo para hacerlo, solo esfuérzate… ¿Si?-

-Di que te gustan mis ojos, di que son zafiros, di que harás lo que sea para que yo no este triste, por favor… Solo háblame, solo mírame, solo ríe, solo muévete un poco, da algún singo de recuperación y, te juro que ya no llorare mas, y no seré un idiota nunca más…-

-Por favor Mu, solo te pido que vuelvas… Solo eso… ¿Si?-

Me fui aquel día, después de que el atardecer cayera… Después de volver a contarte todo mi sufrir, porque yo debo torturarme al darme cuenta que soy el peor ser humano que existe, por no aceptar que siento algo por ti, y decidí insultarte.

En la escuela, preguntaban por ti, y decía tu estado…

Tus amigos van a verte seguido, pero yo no quiero siquiera verlos contigo… Odio como son tan cercanos a ti, e intentan todo para que al menos aun inconsciente estés cómodo…

Me odio más a mí mismo por permitir que eso sucediera, y alejarme de ti.

¿Es mucho pedir una segunda oportunidad a la vida?

Creo que sí, yo no la merezco pero tú si…

Así que… Yo prometo, que si tus ojos son de nuevo abiertos, yo… No volveré a alejarme de ti, jamás lo permitiré de nuevo, y aceptare que mis sentimientos deben ser fuertes, porque no abandonare más lo que soy y lo que deseo…

Te quiero a ti, y debo ser fuerte para cumplirlo.

Y así, de nuevo una noche pasa en donde pensaba en ti hasta dormirme… Otra mañana más en donde no te vería sonreír en el salón de clases, que no te escucharía participar, que no te vería aunque fuera de lejos de manera discreta, y que no me saludaras como siempre…

Voy a donde fui el mayor idiota y recuerdo la crueldad con la que te trate y… Me derrumbo allí, para llorar y darme cuenta que soy el único culpable de que estés así…

Yo debería estar en tu lugar, y tú deberías seguir tu vida con normalidad, es más… No me visites, ni me hablas, ni nada… Si esa fuera la una condición para invertir los papeles, sería lo mejor…

-¡¡¡SHAKA!!!-

-¿Eh? ¿Qué quieres, Milo?-

-¡¡¡ESCUCHE QUE MU, ACABA DE DESPERTAR!!!-

-¡¡¡¿QUÉ?!!!-

¿Podría ser verdad?

¿De verdad está sucediendo?

El milagro que pedí, se vuelve realidad…

No sé cómo pude ser capaz de soportar el tiempo que faltaba para verte, pero lo hice…

Fui directo al hospital junto a tus otros amigos…

Tu familia esta aquí…

Yo… Solo deseo verte… Todos queremos ver cómo estas

Apenas entramos en tu habitación, y todo es diferente, hasta siento que el mundo vuelve a tener color…

Tu voz, saludando a los demás, aun te encuentras débil, pero nos muestras una sonrisa hermosa…

Me siento realmente feliz, creyendo que todo va a hacer maravilloso a partir de hoy.

Te quiero pedir perdón de rodillas… Para que me disculpes y podamos ser felices…

No sé, solo deseo que me perdones y volver a empezar desde cero… Aceptando que te amo tanto y no te quiero perder por nada del mundo.

-Nos diste un gran susto-

-Perdón-

-¡¡¡MU!!! ¡¡¡NO VUELVAS HACERNOS ESTO!!! ¡¡¡CASI ME MATAS DEL SUSTO!!!-

-Ja, ja, ja, Afrodita, lo siento… Ja, ja, ja-

-Lo vas a terminar de matar si lo abrazas así-

-Te partiste horrible cabeza, es un milagro que estas bien-

-¿Te sigue doliendo?-

-La verdad… Si duele un poco-

-Rodaste por todas las escaleras, y estabas en un mar de sangre… ¿Cómo te caite tan feo?-

-Mmmh… La verdad, no recuerdo muy bien… Solo creo… Que estaba corriendo y, no vi bien por donde iba, ja, ja, ja… Fui muy torpe-

-Sí que lo fuiste, dos semanas inconsciente-

-¡¡¡¿DOS SEMANAS?!!! ¡¡¡¿DORMÍ TANTO TIEMPO?!!!-

-Sí, pero lo importante es que ahora estas bien, y nada malo te puede ocurrir-

-Es verdad. Muchas gracias por venir a verme, amigos-

-Ja, ¿Creíste que no vendríamos? Eres nuestro mejor amigo y, cada que podíamos veníamos a verte-

-Nos alegra que estés mejor y despierto-

Todos habla con él, pero yo me quedo callado detrás, sintiendo mis lágrimas caer, apretando mis puños, creo que ni me has visto.

Bajo mi mirada, aprieto mis labios, pensando en que podría decirte.

De nuevo me estoy acobardando… De nuevo temo decir lo que deseo…

-Hola-

-¿Mh?-

-¿Por qué estás tan triste?-

No creí que me hablaría él primero, ni que me esté sonriéndome y preocupándose por mí.

-No estoy triste, estoy feliz de que estés despierto-

-Oh, ¿De verdad? Muchas gracias entonces-

-De nada...-

No sé qué decir ahora, todos nos miran con caras serias y otros confundidos… No entiendo por qué lo están

-Es muy amable de tu parte preocuparte por mí, cuando no nos conocemos-

Acaso he escuchado bien…

-Me llamo Mu, ¿Cuál es tu nombre?-

-¿Mi nombre?-

No puedo creer lo que está ocurriendo.

-Mu, ¿Acaso no lo recuerdas?-

-¿Debería?-

-Es Shaka, un amargado amigo tuyo… Bueno, era tu amigo, no sé ahora-

-¿En serio?-

Todos se miran entre sí, ninguno comprende nada, pero esto me duele tanto… Que mis palabras no logran salir…

-Esto es muy raro-

-Tal vez el golpe en la cabeza, lo hizo olvidarse de algunos de nosotros-

-Pero, nos recuerda a todos, ¿No es extraño que solo a él?-

Los escucho de fondo, solo me concentro en Mu, y sus ojos verdes están algo confusos, pero me miran solo a mí, con cierta pena.

-¿De verdad, no sabes quién soy yo?-

Solo niega con su cabeza, mirándome algo extraño, con cierta preocupación.

-Lo siento… No puedo recodar nada de ti…-

De nuevo mi mano quiere alcanzarlo, pero… La detengo… No sé cómo sentirme…

¿Debería estar triste, decepcionado, angustiado, desesperado, enojado, afligido?

Solo siento que todo esto me lo merezco…

Si me has olvidado…

-Tal vez… Sea lo mejor…- Murmuro arrastrando mis palabras, sin darme cuenta mis lágrimas caen por mis mejillas.

-Oye, ¿Estás bien?- Tocaste mi mejilla con tu tibia mano, hiciste que me sorprendiera…

Llegue hasta tu camilla porque mis pasos siguieron por instinto hacia ti.

Sé que estoy hecho un desastre, pero poco me importa, me siento desolado. Sin embargo con su sonrisa, su gentileza y tacto, siento que tengo una poca de esperanza en esta vida…

-Tienes bonitos ojos azules como zafiros, no deberías empañarlos con lágrimas-

Me hablas con tanta gentileza, me intentas animar, aunque no recuerdes quien soy…

¿De verdad, un ser tan amable y dulce, llego alguna vez a amarme?

Yo no merezco que seas tan bondadoso conmigo, cuando yo no he sido más que un estúpido…

Un idiota e insensible, que merece ser olvidado y odiado por ti…

Mis piernas flaquean, mi corazón duele, mi cuerpo tiembla, me siento desolado y devastado, ya no lo puedo soportar, no puedo aceptar que tu delicada mano me toque…

Solo me derrumbo, para caer de rodillas ante ti.

-¡¡¡PERDÓNAME MU!!! ¡¡¡POR FAVOR, PERDÓNAME POR SER UN GRAN IDIOTA!!! ¡¡¡NO DEBÍ HABERTE HECHO LLORAR!!! ¡¡¡NO DEBÍ DECIRTE ESAS TERRIBLES COSAS!!! ¡¡¡YO… LO SIENTO TANTO!!!-

Mis suplicas salen sin más, mi sinceridad es lo único que parece aun funcionar en mi…

No merezco verte a los ojos, no puedo sostenerte la mirada, solo quiero contemplarte y a la vez bajar mis ojos para no tener que enfrentarte…

Nadie entiende mi actuar, ni siquiera tú…

Quiero desaparecer, no puedo creer que yo sea el único que no recuerdes…

Significa que no vas a recordar que alguna vez me amaste…

Es mi castigo, ¿Cierto?

Me lo merezco… Sufrir por lo que te hice sufrir, pero… Es muy cruel ¿No?

No, yo no puedo pedir clemencia, solo agradecer que despertaras y que… Al menos no recuerdes lo mal que te trate y pueda, recompensártelo de alguna forma…

No sé cómo, pero… Hare lo que sea para que me perdones…

No, no recuerdes nada de lo que fui e hice, no soportaría que te alejes de mí, pero…

Déjame hacer que tu memoria vuelva solo con los hermosos recuerdos que tuvimos…

Por favor, te suplico que recuerdes que me amas, sin embargo…

¿Lo mereceré?

¿Qué más da? Hare todo lo posible pata que suceda… Aunque ahora este llorando de rodillas en el piso de un hospital, frente a tu cama, rogando que me perdones por algo que tu no recuerdas…

Soy ahora un loco, pero me merezco ser llamado así…

Te amo Mu, y al ser tan cobarde perdí todo, sé que no existen garantías de recuperarte, pero lo intentaré, aunque ya te perdí por mi culpa…

No sé, quien sea ese chico, ni por qué este llorando delante de mí…

No emitiendo a que se refiere, ni porque me pide perdón, pero…

Me da mucha pena y tristeza que este llorando…

De verdad no quiero que llore, me hace sentir muy mal. Quiero animarlo pero no sé cómo…

Sus ojos estaban tan lindos antes, brillaban al verme, pero… Ahora lloran y no lo puedo entender…

Son como pequeñas estrellas de color… Zafiro. Piedras preciosas que nunca deben dejar de brillar…

Si, a eso me recuerda…

Sin embargo las ha empañado por sus lágrimas…

¿Qué tiene?

¿Qué paso?

No entiendo, que sucede… Pero…

¿Podría animarlo aunque sea un poco?

Sí, eso hare… Dicen que es mi amigo o lo era… No importa, debo saber la manera de hacerlo sonreír, aunque no sienta nada por él…

Me da pena su sufrimiento…

Pero aun así, hare lo que sea para que pare de llorar y sus zafios brillen, me gusta ese color azul… Y el de sus ojos es hermoso.

No sé en donde vi un azul tan lindo, pero… Con solo verlos, puedo recordar que me hacen feliz…

Me siento confundido, pero tranquilo a la vez…

Es raro…

¿Qué significara?

 

Al instante en que ese joven rubio proclamo su amor hacia el Lemuriano de cabellera lila…

Fue solo cuestión de poco tiempo para informar a la única familia directa de Mu en este mundo.

Cosa que claramente no es del grado de aquel hombre mayor.

-¿Crees que con eso es suficiente para poder casarte con mi nieto?-

-Estoy al tanto de las ceremonias que se deben llevar a cabo-

-Una cosa es que conozcas lo que se hace, pero otra muy diferente es que seas capaz- Una mirada de arriba abajo le dedica al rubio, inspeccionado su apariencia y silueta –Sigues siendo demasiado flacucho, no serás capaz de hacerlos siquiera. Solo quedaras en ridículo, y mi nieto no va a pasar por la burla de que su prometido sea alguien tan débil e insignificante- La expresión de enojo que dedica el mayor y de superioridad llega a molestar a los dos allí presentes, pero mucho más el de ojos cual esmeraldas.

-Abuelito, por favor. No denigre, ni menosprecie a Shaka- Frunce su ceño, mostrando también sus puños apretados de cólera por los insultos dedicados hacia su amado -Él me ha demostrado que es sumamente fuerte- Las esmeraldas se enfrentan con decisión contra el hombre de cabellos blanca. Dispuesto a todo con tal de defender a rubio –Yo sé que Shaka será capaz de enfrentar cualquier prueba. No se debe guiar por las apariencias, usted mismo me lo ha enseñado- No alza su voz en son de grito, pero si ha hablado un poco fuerte para demostrar su punto.

Así son las cosas ahora…

La misma mirada de decisión, las palabras de completa confianza para alguien ajeno a este mundo… Pero que de a poco se está volviendo parte de estas tierras.

Esos grandes ojos verdes, solo reflejan un amor, una enorme determinación y una valentía que claramente ha heredado…

Hakurei, sabe que no tiene de otra, no puede discutir la firme decisión y postura de ambos jóvenes.

Así que… Aunque esté en contra, tendrá que aceptar lo que las tradiciones dictan…

Y sí ese rubio es capaz de cumplirlas todas al pie de la lera, no se podrá oponer a su unión…

Mu también deberá cumplir su parte de la ceremonia, pero sabe que no existirá problema alguno.

De nuevo un extranjero, le arrebata a alguien importante para él, pero… Es el ciclo de la vida solo moviéndose… Además, sabe que su tiempo algún día acabara, y no quiere dejar a Mu solo.

Cierra sus ojos, suspirando algo molesto, negando con la cabeza, pero entendiendo a la vez la situación que no le agrada –Esta bien… Excederé a que se lleven a cabo los ritos, pero se verá sí son capaces y fuertes para defender su amor, y cumplir todo al pie de la letra- Dedica una mirada furica hacia el de ojos azules –No permitiré que se tengan ni un solo marguen de error, ya están advertidos- Sin duda sus palabras dedicadas contra Shaka.

La carita del más joven allí presente se ilumina, al igual que su sonrisa se hace presente, y sin pensarlo dos veces, le da un fuerte abrazo al peliblanco –Muchas gracias, abuelito-

La ternura que le da ese infantil e inocente comportamiento, corresponde el abrazo de inmediato, sonriendo ante la muestra de afecto del de tikas color rosa -Solo le daré el beneficio de la duda. Aun no lo aceptó y sino llega a cumplir los retos al pie de la letra… - Si con la mirada fuera capaz de matar, Shaka ya estaría muerto y enterrado más de ocho veces –Se ira sin rechistar del pueblo- Los cuarzos se fija en el rubio, como una amenaza bien plasmada, para que entienda su postura.

Traga saliva algo preocupado, pero se mantiene de una sola pieza, contemplando la escena de esa pequeña familia que lo ha acogido en este mundo desconocido. Sigue intentando sostenerle la mirada fulminante al Lemuriano de coleta alta.

-Los cumpliré, y me casare con Mu, de eso no tenga la más mínima duda, señor Hakurei- Contesta estoico ante aquellas amenazas, con mayor firmeza pues ahora conoce que el mayor tiene la idea de alejarlo de su amado Mu, si llegara a fallar alguna prueba.

Para este punto, es más que obvio para ambos, la felicidad de Mu es lo único importante, lo demuestran al soportar e intentar llevar la convivencia tranquila… Ya que el pelilila no querría ver a las dos personas que más ama en este mundo enfadados y peleando entre sí.

Después de que Hakurei se enterará de la propuesta de Shaka hacia Mu…

Empieza la preparación de la ceremonia para unir sus vidas, todo se debe llevar acabo alrededor de un mes… Es lo que dura el lapso para que los ritos se a completen, y con ello ya solo sería cuestión de ver los resultados para confirmar o denegar, si es que pueden casarse bajo estas leyes.

Lo primero, es anunciar el compromiso a todos los habitantes del pueblo, ya que verían que cada uno de los futuros esposos estarán cumpliendo sus encomiendas para este paso.

Algunos se alegraron por el amable Mu y su elección de pareja, siendo ya alguien que muchos aprecian.

Las felicitaciones son más dirigidas hacia Mu, sin embargo algunos también celebran la suerte de ese rubio, pues tendría la fortuna de permanecer por siempre a lado del Lemuriano más bondadoso del pueblo.

Muchas palabras y halagos les dan a la pareja, que se encuentra un poco apenada y cohibida por ser el centro de la atención…

Pero otros… No se notan del todo felices. Sus miradas, denotan un enorme odio y celoso, no porque estuvieran interesados en el rubio, sino… Que en algún momento pensaron que llegarían a ser los afortunados elegidos para ser aceptados por el Lemuriano de ojos cual esmeraldas.

-¡¡¡ESTO NO ES JUSTO!!!-

-¡¡¡¿CÓMO PUEDE ACEPTAR A ESE SUJETO PARA CASARSE CON MU?!!! ¡¡¡NI SIQUIERA ES DIGNO DE TOMAR SU MANO!!! ¡¡¡NI LO CONOCE COMO NOSOTROS LO HEMOS HECHO DESDE NIÑOS!!!-

-¡¡¡SI ALGUIEN DEBERÍA TENER LA OPORTUNIDAD DE SACARSE CON MU, DEBERÍA SER ALGUIEN DE NUESTRO PUEBLO, NO UN MALDITO INFELIZ QUE SOLO LLEGO PARA ARREBATARLO DE NOSOTROS!!!-

-¿A quién estas llamando infeliz?-

Claro que el rubio no se va a quedar callado al escuchar como tres sujetos pertenecientes a esa raza, demuestran sus verdaderas intenciones por Mu, la persona que ama y que lo ama.

Que no va a permitir que sigan hablado tonterías, pues no les va entregar a su amado por nada.

-¡¡¡A TI!!! ¡¡¡MALDITO EXTRANJERO, TE RETO A UN COMBATE PARA QUE DEJES EN PAZ A MU!!! ¡¡¡ÉL NO TE PERTENECE!!!-

-¡¡¡A NINGUNO DE USTEDES LE PERTENECE TAMPOCO!!!- Su voz se nota tan furiosa y llena de desprecio por las impertinencias que esos sujetos dicen, agregando también la cólera por la sola idea de que le arrebaten a Mu.

Para Shaka, Mu no es solo un trofeo que puedes ganar por pelear con otros sujetos, como si no tuviera voz, ni voto en tomar sus decisiones. No lo piensa tratar así tampoco, pero sí debe luchar por defender su amor, lo hará.

Quien se atrevió a lanzar un reto se presenta delante del rubio, mirándolo a los ojos con un completo odio, un Lemuriana de cabellera anaranjada clara, tikas rojas, con unos ojos inyectados en furia plateada, tan molesto que muestra inconscientemente los dientes por los celos, apretando sus puños casi encajándose las uñas en las palmas de sus manos.

-¡¡¡NO DEJARE QUE TE CASES CON ÉL!!!-

-¡¡¡BASTA!!!- Mu de inmediato también hace uso de su voz para empezar a defender su futuro matrimonio, parándose junto al rubio y mirando desafiante al tipo que molesta y ofende a su compañero de vida que escogió -¡¡¡NO TIENES NINGÚN DERECHO DE ESTAR PROPONIENDO UN COMBATE!!! ¡¡¡JAMÁS TE HE DICHO O HECHO ALGO QUE TE HAGA PENSAR QUE ME INTERESAS DE ESA MANERA!!!-

-Mu, no tienes que darle explicaciones a nadie- Tomar la mano de su amado Lemuriano, ese es su privilegio y envida para esos idiotas, haciendo este atrevido movimiento solo para mantener su postura y denotar que jamás podrán siquiera acercarse a su amado por nada del mundo –Si quieren una pelea, la van a tener… Pero no para que te denigre como un premio por los estúpidos celos, sino para defenderte y que nada, ni nadie nos van a separar sin importar que- La sangre le hierve, de verdad este sujeto le parece el mayor idiota que haya conocido. Antes ya había notado ese coraje por la cercanía que ha tenido con el pelilila desde el principio, pero no le prestó atención alguna en esos momentos, pero ahora es más que obvio que no entenderá sino es con buen golpe.

Y si bien, el rubio no es alguien partidario de la violencia, por Mu es capaz de hacer y deshacer lo que sea con tal de que respeten a su amado y relación. Algunas personas simplemente no entienden con palabras.

Aun así, la intervención de alguien se hace presenté al notar que ambos jóvenes pueden empezar una disputa física, lo cual podría provocar que los resultados del rito sagrado se vean afectados.

-¡¡¡GUARDEN SILENCIO!!!- La voz del líder de aquel pueblo resuena molesta, notando que se ha cansado de esta estúpida tontería. Remarca su posición, ganándose las miradas de muchos hacia su persona.

Al tener la atención de todos, es claro que hará valer las reglas y normas establecidas por siglos.

-Ya les he informado a todos ustedes, que ninguno tendrá posibilidades en el corazón de mi nieto, pues este ya posee un dueño- Recalca aquello que les dijo cada que pedían su aprobación para cortejar al pelilila.

Cosa que sorprendió a quien su persona se presenta como la manzana de la discordia, pues no conocía esto, aunque no cambia para nada su postura de amar solo al rubio…

En cambio Shaka, desde luego siente una mayor furia por tan solo pensar que esos sujetos, ya habían intentado hacer un movimiento.

-Pero…- El de cabellera naranja intenta siquiera reclamar o refutar la decisión del mayor, solo para tener una pequeña oportunidad de ser escuchado.

-¡¡¡SIN PEROS!!!- No se va a gastar la voz en hacer entender a unos insensatos –Mu escogió a este extranjero como su prometido, se harán las pruebas necesarias, y sí las cumplen al pie de la letra se podrán casaran, sino, él será expulsado- Mira con mayor intensidad al más desafiante de todos, pues si duda es el mayor terco que existe -Pero eso no significara que tengan alguna oportunidad de cortejar a mi nieto, si este no lo desea- Deja en claro una completa realidad, para que no siga insistiendo en imposibles –Y les advierto a todos, si llegara a encontrar alguna anormalidad o algún tipo de trampa cuando las pruebas de ellos se estén llevando a cabo, recibirán el castigo merecidos- Sus ojos se afilan furiosos por esta imprudencia -Saben que interponerse con ritos sagrado es una falta enorme de respeto hacia nuestra creencias y deidades, lo cual los llevaría a ser expulsados del pueblo como forma de castigo- Entiende que muchos hacen locuras por amor, por lo cual deja en claro que no va a permitir alguna situación de esa índole para perjudicar a algún de eso dos jóvenes.

Después de todo, puede que deteste a Shaka, pero… Sí es la verdadera felicidad de Mu, los apoyara.

La advertencia hecha, con la mirada fulminante del mayor y el amor sincero de ambos jóvenes, no le queda de otra que morderse la lengua y aguantarse… Pues debe entender que su supuesto amor por el pelilila no es siquiera fuerte para cautivar a su objetivo que desea desde hace tiempo.

Desde luego esto dejo en alerta al rubio, pues conoce lo que una persona desesperada por amor puede hacer, no dejara nada al azar, todo lo que deba hacer para cumplir los ritos será llevado a cabo en tiempo y forma.

No quiere que nadie tenga una excusa para alejarlo de quien ama, pues sabe que no podría vivir sin que esos ojos color esmeralda brillantes lo miren o que esa dulce voz lo llame…

Y con esto, es suficiente para que los preparativos den inicio…

A lo contrario de lo que está acostumbrado, en este mundo, los prometidos no pasan por completo todo el tiempo posible juntos, sino al revés…

Mientras se hace cada prueba es necesario un poco de lejanía solo física, no emocional…

No pueden comentar nada de las pruebas o sus avances, guardándose todos esos datos como una pequeña sorpresa que al final se revelara el resultado, es como debe hacerse.

Ambos confían uno en el otro, de que realizaran todo con determinación, fuerza y amor, para demostrar que son dignos de amarse uno al otro.

Lo primero… Establecer el rol de cada quien… Es considerable plantarse esto desde un inicio… Pues, a diferencia de cuando la pareja está conformada por una mujer y un hombre… Al llegar a ser una que conlleva solo un género, es necesario establecer ciertas cosas, y aunque Mu sea Lemuriano, se debe conocer quien tomara el papel de dar a luz en el matrimonio…

Sus actividades serán también así tomadas en cuenta para su realización…

No paso mucho tiempo para que se conociera el rol de cada uno, solo para aquellos que supervisan y guían las pruebas de cada joven.

La primera prueba de Shaka, establece que debe construir una cabaña, que sea resistente, fuerte, bonita y capaz de soportar los bruscos climas que se presentan en este mundo…

Debe hacerla al agrado de su futura pareja, saber que detalles le gustara y cuáles no, todo debe ser del gusto de Mu. Aquí se conocerá si realmente le prestas atención a todo lo que le ha dicho su prometido, y saber que sí con sus propias manos puede construir un hogar para su futura familia… La cual será tanto de su amado Lemuriano como de los hijos que engendren.

De hecho el significado de esto, es para que ambos tengan una garantía y patrimonio si es que alguno llegara a faltarle el respeto al otro con un terrible engaño, quien sea la victima tendrá el derecho de quedarse con el hogar, e igual si es que tuviera una muerte prematura el rubio, Mu tendría un lugar en donde poder vivir y criar a sus hijos de su matrimonio, también si fuera el caso contrario. Agregando también que este sería el hogar de sus pequeños si es que pasara el caso de Mu.

Debe analizar y verificar todo, imaginar cómo serán las ventanas, la puerta, el techo, incluso si debe tener un jardín o no, es algo que decidirá el rubio al pensar en el gusto del pelilila… Claro que todo será sin ayuda de terceros. Desde cortar y conseguir los materiales necesarios de mismos bosque y montañas, hasta el tiempo de construcción, mientas más tarde más se atrasaran las pruebas…

Todo es supervisado por el abuelo de su amado Mu, las cosas sí que serán doblemente pesadas, pero no imposibles…

Por otro lado, al saber que rol va a destacar el pelilila… Tiene que tener una pequeña intervención, antes de iniciar su primera prueba…

Necesita beber brebaje de plantas, que estimularan el cuerpo de cualquier Lemuriano varón para saber si en su interior existen las propiedades necesaria para llegar a procrear vida…

Igual existe el detalle de que sí ambos no llegaran a tener esa posibilidad… Otros métodos se pueden llevar a cabo para que se logre. Así sucedió solo una vez en el pasado, en un caso en donde las deidades de los Lemurianos le permitieron esa fortuna a un joven hombre extranjero de cabellos blancos y piel morena, para dar vida a al hijo de un Lemuriano…

Básicamente por ese lado no se debería preocupar mucho, sin embargo es necesario asegurarse por completo.

El líquido tibio, color ámbar, con un olor algo fuerte a Goji, una planta poco conocida por los humanos, pero sumamente utilizada por los Lemurianos para varios males, aunque no solo este ingrediente se encuentra en esa infusión…

Mientras lo sostiene entre sus manos, estando sentado de rodillas, cubierto por unas prendas de color beige, en medio de un circulo, y por arriba del lugar donde se encuentra, en el techo un círculo donde se refleja el ciclo de un embarazo, Mu escucha como mujeres y hombres que lograron concebir, pedían que en ese brebaje que tomaría se revelara la verdad que en su cuerpo se esconde…

Al final de aquello canticos y plegarias en una lengua antigua, una gota de un aceite color rojo, es depositado en ese líquido ámbar, y con esto, es necesario solo beberlo con tanta fe confianza posible, para saber si es capaz de engendrar vida…

Lo bebió con toda la fe e ilusión que posee en su corazón…

El resultad se dará a conocer en pocas horas, por esa razón deberá estar atento a su cuerpo… Y permanecer en un completo aislamiento hasta entonces…

Él se dará cuenta en qué tipo de señal va a tener, e informara el resultado final solo a aquellos que llevan lo están acompañando en estas pruebas, para iniciar con la primera parte de su rito.

Paso el tiempo que debía y Mu conoció la respuesta que se guardó como secreto…

Con un pequeño calor por todo su cuerpo, sensaciones que no había experimentado antes, siendo mostrado solo en una pequeña escala, una humedad que no conocía posible proviene de su ano… Significando que es completamente factible que llegue a quedar en cinta…

Con esto dejado en claro, no se perdería más tiempo para que el pelilila inicie…

Que si bien, está sumamente impresionado por cómo se descubrió su condición, es discreto en no decir nada a su prometido. Aunque es obvio que si Mu continua todo al pie de la letra, significa que en efecto… Todo ha salió muy bien.

La primera prueba del joven Lemuriano, consiste principalmente en preparar un terreno fértil de cultivos, destinado principalmente para este rito…

Sera supervisado también por personas mayores, preparadas para guiar a los jóvenes en este pasó…

Arar la tierra, la suavizara para plantar, dividirá el terreno para los dos tipos de frutos que se darán, tomara las semillas con cuidado, las depositara dentro de la tierra para cubrirlas con esta y empezar a regarlas con abundante agua, que tendrá que traer del lago más cercano y puro posible.

Entenderá en que tiempos y momentos les depositara agua, dejara que germinen las semillas, lo cual no llevara mucho tiempo como en el mundo del rubio…

Conocerá el nivel de fertilidad que posee en su cuerpo, y comprenderá si su primogénito será una niña, niño o igual que él, un pequeño con la capacidad de dar vida.

A veces ese dato lo dan a conocer los padres, para evitar la parte del brebaje a sus hijos, pero al momento en que Mu no tiene a sus dos padres con él, es mejor opción tomar la del líquido ámbar.

Si es maíz el primero en brotar, significara la llegada de una hermosa y sana niña, si es trigo un fuerte niño será el primero en nacer… Por otra parte, si son ambas semillas las que broten al mismo tiempo, la criatura será un varón, que al volverse un adulto tendrá la posibilidad de engendrar también vida.

Feliz de hacer este rito, el pelilila lo disfruta tanto con una hermosa sonrisa en sus labios, su ilusión de volverse algún día papá, ya está en su corazón y mente, es una posibilidad su deseo de hacer todo de manera correcta, para que obtener la bendición de su pueblo y deidades, estableciendo el futuro vínculo con su amado.

En el tiempo de espera de la primera prueba de ambos, se debe concluir con solo un día de marguen de diferencia.

El sembradío de maíz y trigo, la construcción de la cabaña, se llevara a cabo, para al final denotar que en el corazón, alma y coordinación de la pareja es estable.

Cuando el resultado final se dio a conocer…

Ambos se sintieron orgullosos por cumplir su deber y, demostrar que su amor es fuerte al igual que la determinación por lograr pasar esta primera parte del rito…

La cabaña es el resultado del gusto que Shaka cree que Mu tiene… Si bien, sabe que ha hecho un buen trabajo, sin importar las heridas, moretones, cortes y caños que posee ahora por el proceso, hizo lo mejor aun siendo su primera vez en esto. Siente que es hermosa y perfecta para el dueño de su corazón, a pesar de que el abuelo del pelilila solo le diera una palabra de aprobación a regaña dientes…

Pasó la primera prueba y aún quedan dos más…

Para mu, notar que el sembradío dio ambas semillas, el bonito maíz, con el dorado trigo… Significa que el nivel de fertilidad que posee es muy alto, como el hecho de que su primogénito, tendrá la misma capacidad que él…

Feliz, entusiasmo y orgulloso, eso es lo que siente, y a la vez ha escuchado las amables palabras de quienes lo supervisan, dándole bastante pena, al nivel de ponerlo rojito de la cara… Pues le han insinuado que será muy bueno para tender hijos, no solo por la fertilidad que se demostró tiene, sino por sus buenas caderas de parto, aunque esto siendo más una pequeña broma para aquellos jóvenes en este camino, cosa que solo avergüenza más a Mu…

Sabe que entregara su cuerpo a Shaka en esa noche especial, que poco a poco se acerca, le da mucha ilusión y algo de preocupación…

La segunda fase de este rito tiene ya la luz verde de iniciar.

Ya teniendo el hogar, y la posibilidad muy alta se formar una saludable, hermosa y unida familia, e da a conocer que ambas pruebas van de la mano.

En la parte dos se demostrara que aquéllos papeles que se determinaron al inicio se invertirán.

Pues así como Shaka tuvo una prueba considerada, pesada y manual, y Mu una más relacionada en este mundo a algo “Suave y adorable”…

Tendrán ahora que conseguir el sustento necesario para que nada les falte en la vida que ellos iniciaran pronto.

Esta vez, Mu demuestra que no por ser considerado hermoso y frágil se va a detener en dejar en claro que es muy bueno en la cacería y pesca…

Deberá preparar un suministro de alimentos basados en carne para el momento en que una su vida con la del rubio. Igual para que dure un tiempo considerable este ingrediente, se secara con suficiente sal y será dejada bajo el sol muy bien cuidada.

Otra razón para llevar a cabo estas pruebas en la época en que el sol está en su mayor esplendor, sin duda todo se realiza siendo muy bien estudiado.

Esta prueba contiene un pequeño margue de error, deberá cuidar la carne día y noche, para que los animales salvajes no lo sorprendan se devoren su botín, sino fallaría igual en su rito, por la parte de supervisar su deber.

Por otro lado, Shaka está muy orgulloso del lugar en donde decidió construir el hogar para Mu y él, ya que tiene uno de los mejores lugares…

Cerca de agua corriente, protegido por la cercanía de las montañas y árboles frondosos, sí que sabe de ubicaciones, para no enfrentar peligros de inundaciones y demás amenazas que sean un riesgo para su futura familia; Todo esto lo conoce por sus conocimientos dados en lecturas de naturaleza salvaje y refugios improvisados…

Su mundo de nuevo le ha daba una pequeña ayuda, para comprar sus conocimientos con aquellos que han tenido que aprenderlos desde niños, aunque si le costó más trabajo que a ellos.

Ahora el rubio debe preparar cultivos, para sembrar semillas que den hermosas frutas y vegetales…

Pensaba que eso sería algo que tardaría mucho tiempo en dar resultados, pues en su mundo estos árboles y matorrales, suelen crecer con lentitud en algunos casos, ya que otros sí llegan a germinar mucho más rápido, pero que eso sea en menos de un mes para Shaka, eso es algo casi imposible de manera natural.

Pero… El Lemuriano mayor le dijo que si tiene la suficiente fe y confianza en lo que hace, como en su amor por Mu, la tierra se encargara de manifestar ese hecho, ayudándolo en demostrar que será capaz de proporcionarle comida a su familia…

Intento realizar la prueba al pie de la letra…

Aunque se dio cuenta que esto no es tan fácil como lo era al hacerlo junto a su amado Mu, después de todo le hace falta la sonrisa del lindo Lemuriano de ojos verdes y bufanda roja, sin embrago es consciente que debe ser consciente de que si todo sale bien lo tendrá por siempre a su lado

Batallo mucho, es obvio… Tiene pocos meses de haber aprendido hacer esto, pero no se dio por vencido…

Logro tener el campo cercano a su hogar preparado para una siembra de diferentes cultivos, debía ser capaz de proteger las semillas que alimentarán a su familia por generaciones.

Y en dos semanas… Conocerá el resultado si fue lo suficientemente fuerte y valeroso para trasmitir sus sentimientos hacia la tierra que cultivo con respeto y confianza. Sabe que no debe fallar en la cantidad de sol y sombra que le da a los cultivos para que logren germinar, y así obtener buenos frutos en el lapso necesario…

Ambos en este punto, terminaron agotados y sucios por sus tareas, pues… Uno cuido de que nada falte en cuestión de agua, sombra y sol, como el hecho de mover la tierra un poco si es necesario, el lograr conocer cada detalle sin ayuda, solo recordando de lo que ha hecho antes y en lecturas. Por otra parte, el otro protege la carne de los animales carnívoros, que pueden presentarse de la nada, saber la cantidad exacta de sal para no pasarse, mantener todo de manera adecuada, sin contar que igual con lo que hizo con el maíz y trigo, también se deberá levantar en un corto lapso… Amabas tareas, se realizan lo mejor posible, es un trabajo difícil pero no imposible…

Los dos se preparan con lo necesario para demostrar que pueden proveer de alimentos a su futura familia, pues es su próximo deber…

Saber que dentro de lo conocido como delicadez, existe fuerza bruta y una determinación feroz y donde existe fuerza, también se encuentra la capacidad de ser cuidadoso para no fallar en ninguna tarea.

Un equilibrio de lo que una pareja representa, comprenderse, ayudarse, entender el nivel de dificultad que ambas tareas poseen. Y a la vez entender que la vida no es comprada, y aunque sean un equipo, a veces un capricho del destino los separa, algo que nadie puede controlar, y deberán hacer ambos roles en su hogar.

Demostrándose entre sí y a su vez darse cuenta que ambos aunque tienen papeles determinados solo por esta prueba, ninguno es superior o inferior al otro, sino que con respeto se llevarán y entenderán, que sin el otro, sin sus aportes, un hogar no se puede dar por completo.

Se comprende el concepto, pues ambos logran superar sus pruebas de manera fructífera…

Shaka solo termino con los ojos azulados llenos de sorpresa, al ver que los pequeños árboles han crecido de forma rápida, casi un tiempo record, aunque el tamaño es un poco cuestionable, los frutos se van demostrando de a poco, como en aquellos que se dan dentro de la tierra o en arbusto… Posiblemente en lo que falta de las pruebas, crezcan un poco más y así los vegetales, frutas, tubérculos y demás maduren.

¿Acaso esta es la representación de su amor por Mu en la tierra?

Por otro lado, el pelilila orgulloso de que su carne seca, este lista, y bien preparada para ser guardada en recipientes de barro especiales para que se mantengan en buen estado, los cuales se ocultaran dentro de una pequeña habitación inferior en la cabaña en la que vivirán, por lo tanto, Shaka debió preparar esto y asegurarlo muy bien para el almacenamiento de sus alimentos, que sí bien este producto de origen animal es más dedicado para Mu, el rubio no va a dejar fuera algo de suma importancia y necesidad básica para su amado.

Claro que los encargados de supervisar al Lemuriano, debieron probar un poco de esa carne y darle su visto bueno al pelilila…

Lo cual logró con felicitaciones incluidas, pues la comida de ese joven es de las mejores, que si bien… Si se pasó un poco con la sal, no existe nada que unas ricas verduras no logren ocultar.

Claro que todos poseen a veces algunos fallos por los nervios, lo cual no significa un impedimento para continuar la prueba. Lo importante es saber que esos detalles se pueden reparar y a veces son complementados con los fallos que posee la pareja… Desde luego esto es correcto siempre y cuando no sea un impedimento para mejorar para ambos…

Lo principal fue que ningún animal salvaje devorara ni un bocado que no fuera desechado.

Y por último, la fase tres, la cual se llevara a cabo faltando solo una semana antes de que la boda se realicé.

Solo dos días pueden separar la prueba dos de la tres…

En esta… La joven pareja, tendrá que enfrentar un desafío bastante complejo de confianza, pudor y castidad…

Cuando aprendieron que sus responsabilidades son grandes, sus deberes serán siempre completarse uno al otro, cuidarse, proporcionarse refugió, comida y una hermosa familia. Sigue el siguiente paso el cual significa un amor tanto puro como apasionado…

Se conoce desde luego que en el matrimonio las reglas son diferentes, la pareja debe guardarse para esa nueva etapa de su vida…

Así son las costumbres de este pueblo, un poco más antiguas y arcaicas de lo que en el mundo de Shaka son, pero… Para el rubio esta tradición no le parece en absoluto desagradable, ya que ambos son por completo inexpertos en este punto…

Aunque Mu está más que nada nervioso, pues… No será nada fácil esto…

En esta prueba, la pareja la realizará junta… De noche… En una habitación destinada a este último rito…

Ambos… Pasarían una noche juntos… Dormirán en la misma cama, cubiertos solo por una tela color rojo, no habrá prenda alguna sobre sus cuerpos, pero deberán resistir la tentación de verse mutuamente, de tocarse, de amarse de forma carnal…

Podrán hablar, podrán descansar, tener la plena confianza de que el otro cumpliría su deber… De que sí uno duermen, no se fallara la regla máxima, o si es por otro punto, el de revela cualquier secreto, palabras, para que sus mentes y corazones no se vean inundados de pensamientos impuros.

Aquellos que han vigilado los ritos, permanecerán afuera de aquel lugar, no estarán mirando nada hacia dentro, confiaran en la palabra de los chicos, sin embargo los sonidos pueden ser escuchados cuando no se mide la voz.

En fin, es la última parte, y si todo marcha bien, su boda se realizará en una semana…

Todo se resume a este punto, si son capaces de soportar la última prueba, la mayor tentación de sus vidas hasta ahora, lograran lo que sea por el bien de ambos…

Avergonzados, con el rostro rojo, intentando no mirar más allá de lo que la sabana cubre…

Cada uno debe mantener sus manos quietas, cerca de su cuerpo, sin llegar a tocar la piel ajena.

Obviamente ambos siendo jóvenes, sus cuerpos reaccionan a sabiendas que su amado esta por completo desnudo a un lado, pero no pueden intentar nada, sino todo lo que cada uno ha hecho para pasar las pruebas, seria en vano…

Los dos con el corazón latiendo a mil por hora, respirando agitadamente, pero intentando que su mente empiece a concentrarse en algo más, para que la noche no se sienta llena del inmenso calor y deseo por tocar un poco ese tibio cuerpo que desean poseer.

-Tal vez… Para ti esto sea un poco raro…-

-Realmente, no imaginaba que tendría la oportunidad de dormir contigo, desnudos, antes de casarnos por las reglas estrictas de Lemuria, pero está bien-

-Es… Muy vergonzoso…- Alza su mirada hacia el contrario, estando acostado, con sus manos por debajo de las sabanas, teniéndolas lo más juntas, y bastante tenso por el momento.

-Sí, lo es un poco…- Desvía la mirada, ya que para ser sincero, más de una vez ha bajado discretamente su vista, ya que gracias a las sabanas se marca el cuerpo del Lemuriano, y no puede negar el rubio que estar así es muy tentador para siquiera intentar tomarle la mano al pelilila, sin embargo ni siquiera eso puede hacer.

Rápidamente niega con la cabeza, sabe que ya tendrán tiempo para conversar de temas subidos de tono, aunque sea un joven que jamás había sentido un deseo sexual de esta índole… Es obvio que aunque sea considerado un joven tan puro e inocente, conoce lo que se debe hacer cuando dos personas se aman y/o desean tanto, y sí que quiere llegar a ese punto, pero no va a echar a perder todo su esfuerzo ahora…

-Bueno, pero… Cambiando de tema… ¿Cómo te ha ido en tus pruebas?- Recostándose de lado, sonriente, mientras sujeta por dentro las sabanas con sus manos, para que nada de su nívea piel este expuesta, mientras sus cabellos lilas, se esparcen en esa suave y acogedora sabana que esta debajo de sus cuerpos.

Solo con ver la dulce carita de quien es su prometido, puede tener la fuerza necesaria para soportar y desviar sus deseos insanos hacia otro tema, debe resistir, tener autocontrol, respetar y entender que la confianza es primordial en esta noche.

Temas que en su mundo, si bien son necesarios… Sabe que muy bien que posiblemente no hubiera podido esperar hasta casarse para tomarlo, claro que con el juramente y promesa de volverlo suyo ante todas aquellas leyes. Sin embargo, aquí debe respetar lo que ellos creen, está determinado y lleno de amor, algo sumamente primordial para un par de jóvenes prometidos.

-¿No se supone que no podemos hablar de eso durante las pruebas?- Imita la postura del Lemuriano, acostándose de lado, salvo que sus manos las mantiene afuera, pero retraídas hacia él.

-Bueno, en esta noche podemos hablar de cualquier tema de manera libre, sin preocuparnos por nada- Sonríe tímidamente con las mejillas sumamente rojas -Se nos permite conversar de cualquier cosa que deseemos, incluso… Compartir secretos, si así lo… Queremos- Habla con una débil de voz, avergonzado por haber siquiera bajado su vista un poco, por la curiosidad por ese cuerpo cubierto y notar una reacción filológica normal en todo ser humano enamorado.

Puede ver esa mirada esmeralda sorprenderse por algo que en su cuerpo despierta, por saber que aunque tenga calor y sude un poco, no debe pensar en cosas impuras –Lo siento… Es que… No puedo evitar sentirme así… Con tan solo pensar en cómo estamos ahora mismo, y que… Pronto podremos…- Debe evitar justo esos temas y su boca lo traiciona.

Su rostro sonrojado lo delata, lana un suspiro, para lograr ser fuerte y no sucumbir ante lo más hermoso que existe en este mundo, que es Mu.

-Está bien… Yo… Me siento igual…- Su mirada firme y llena de ensoñamiento contempla al rubio –Sabes… Me siento feliz de que me desees y ames de esa manera… El amor es la base de muchas sorpresas tan hermosas que la vida nos regala- Una pequeña risita se deja escuchar, cubriéndose levemente el rostro con la sabana que lo cobija -De niño… Imaginaba que algún día llegaría a enamorarme de una persona maravillosa, que me hiciera latir mi corazón demasiado rápido, me sentiría avergonzado y a salvo su lado, que sería feliz con tan solo tomar su mano y abrazarlo- Mu de a poco empieza abrir sus anhelos, para ir exponiendo sus pequeños secretos.

Una débil sonrisa en el rubio se empieza a plasmar, para también hacer lo mismo que el Lemuriano –La verdad, para serte muy sincero… No me había planteado antes la idea de que algún día me enamoraría- Su mirada pareciera ensombrecerse un poco, denotando su seriedad en este tema -Mis padres no duraron mucho tiempo juntos, se divorciaron cuando yo era pequeño, pero nunca se desentendieron de mí. Solo que… Ellos se casaron por un compromiso establecido por ambas familias, no se amaban, solo se respetaban y ya…- Lanza un suspiro, demostrando algo de desgano –Yo también iba a tener el mismo destino que ellos-

-¿De verdad?- El tono de Mu es de completa sorpresa y, una cierta precepción, al igual que sus ojos esmeraldas se fijan con detenimiento en el rostro del rubio, frunciendo su ceño de angustia.

-Si- Asiente con la cabeza, demostrando seriedad en sus facciones -Por esa razón, quería tener alguna aventura, salir un poco, alejarme aunque fuera un poco de todos los deberes que pronto tendría a partir de que me hiciera cargo de la empresa familiar…- Mira de frente al Lemuriano que denota algo de dolor en sus orbes verdes, pues enterarse de esta situación compleja… Que si bien, no es algo que les signifique ahora un impedimento para estar juntos, es impactante sin duda este hecho –Pero, no sabía que al hacerlo…- Una sonrisa se dibuja en sus labios, admirando con ternura al e cabellos lilas -Que al intentar ajarme solo un poco de mi monótona vida, sin buscar nada, ni a nadie… Encontraría a lo único que necesito en mi vida-

-¿Shaka?- Pregunta curioso, al ver esos zafiros brillantes que solo son dedicados para él.

-A tu lado Mu, entendí algo que necesita conocer...- Como deseaba con todas sus fuerzas, poder tocar aunque fuera un poco la mejilla del pelilila, para acariciarlo y demostrarle que su luz entera es él -No se necesita dinero, ni posición social estable, ni trabajar en un lugar tranquilo, ni ninguna comodidad, sí te tengo a ti…- Sus mejillas se sonrojan levemente, los azules como aquel cielo despejado reflejan amor que se denota en un brillo único entre ambos -Conocer el amor de verdad, la persona que está destinada a ti, para amarla, protegerla, cuidarla… Y estar a su lado sin importar nada… Eso es lo que más deseo vivir y experimentar contigo, Mu-

-¿Tanto me amas?- Siente que su corazón galopa con una enorme fuerza dentro de su pecho, llevando sus manso hacia ese punto en específico -¿Cómo para haber renunciado a toda tu vida?-

-Te amo mucho más de lo que crees… Y aunque quisiera demostrártelo en millones de formas… Creo que en ese momento solo con palabras lo podre hacer- Sonríe más ampliamente, admirando de nuevo esa felicidad que logra admirar del pelilila, contemplarlo es su mayor deleité.

-Yo también te quiero expresar todo lo que siento, mi inmenso amor que tengo por ti, pero…- Por un instante guarda silencio, mientras su rostro se ilumina en carmesí -Podemos expresarlo de otra manera…- Su mano derecha es sacada tímidamente de entre las sabanas, colocándola justamente en la orilla del lecho que comparten ambos, y así lograr de cierta forma mantenerse lo más cerca posible.

-Pero, no podemos tocarnos… Yo no…- Se sorprende y alarma por la atrevida acción del mas joven, pero rápidamente obtiene una respuesta.

-No tenemos que hacerlo, solo… Tenla de tu lado, lo más cerca posible de la mía…- Su mano que aún se mantiene cerca de su cuerpo, es llevada delicadamente a su boca, para rozarse apenas los labios y ocultarse por la vergüenza –Así será como si pudiera tocarte…- Su idea es adorable, algo tierna y dulce, intentando a su vez mantener la lejanía entre ambos, a su vez, con este paso cumplido, pronto tendrán una cercanía que nadie podrá romper en este mundo o en el otro, ni el siguiente.

Comprende lo que propone el Lemuriano, hace lo que le pide, para que su mano izquierda este lo más cerca de la contraria, y así… Continuar con la larga noche de espera a que el sol salga y el rito sea cumplido.

-Así que…. ¿Quieres contarme algo más?- El pelilila es quien intenta hacer más preguntas para que se sigan conociendo en temas muy íntimos y graciosos… Dependiendo del contesto claro está…

-Bueno, te he contado mucho de mí… Pero, tal vez… No la vez que me caí de un árbol cuando estaba en casa de un amigo a la edad de cinco años…- La vergüenza se ve en su rostro por el sonrojo que proyecta en sus mejillas y desvía algo la mirada.

-Ja, ja, ja, ¿De verdad?- Su mano cercana a su rostro, ayuda a contener la leve risa de este hecho.

-No te risas, fue algo doloroso…- Finge cierta molestia, mientras se contagia de la risa del Lemuriano -Tenga una cicatriz en la rodilla izquierda-

-Ja, ja, ja, bueno… Lo siento- Intenta calmar su leve risita -Yo también tengo algunas cicatrices en mis manos, ya que al principio era muy torpe para hacer todos los trabajos necesarios- Alza un poco sus hombros -Aparte de tener que aprender muy bien los manejos de las herramientas para la herrería, aunque aún es algo que me cuesta dominar- Eleva su vista hacia los zafiros, para sonreír y cerrara sus ojos por un instante –Pero hago mi mayor esfuerzo todos los días-

Jamás podrá negar que con tan solo una adorable sonrisa, un gesto que proyecte su amado Mu, es suficiente para hacerlo emocionarse y latir su corazón -¿Qué es lo más difícil que has hecho?-

Y es así, como ambos empiezan a conversar de su vida nuevamente, de sus temas privados, miedos, historias graciosas, pasados tal vez un poco trágicos y duros, de todo un poco en esta noche se puede hablar. Situaciones bastante conflictivas de sus vidas, mucho más íntimas de las que habían hablado antes.

Este un tipo de intimidad, una forma de hacer el amor sin tener que tocar sus cuerpos, donde el alma se desnuda por completo ante la persona que tienes a tu lado, a quien le estas demostrando toda tu confianza y amor que posees hacía por él y que mantendrás en algo, sin importar nada a su alrededor.

-Veras… Sucedió una vez que…-

Solo estando iluminados por la luz de la luna que se cuela entre las ventanas que están cerradas, se logra apreciar el exterior para no mantener la habitación por completo oscura.

Claro que lograron cumplir el reto, no se vieron más allá de los ojos y almas, no se tocaron en ningún instante sus pieles, solo sus corazones, los cabellos tal vez incumplieron la regla, pero eso era inevitable…

El tono amarillo y lila combinados en aquellas suaves telas de debajo de sus cuerpos, fue algo realmente sublime y adorable…

Y con este paso completado, el triunfo claramente se les ha otorgado, con lo cual solo significaría que los últimos preparativos para su boda den inicio…

Su futuro matrimonio ya es un total hecho que nadie podrá negar.

Aunque, el abuelo de Mu no pensaba que el rubio lograría hacer todo al pie de la letra… De nuevo fue callado, y entendió que la mano y futura vida de su nieto estará a salvo a lado de ese hombre, que ya no se verá como un extranjero ante sus ojos, sino… Como un miembro oficial de su pueblo.

Y más ahora que tiene conocimiento del regalo que le está preparando a Mu, para el día en que unan sus vidas…

Un pequeño detalle, que pertenecería más al mundo del rubio; sin embargo, y aunque se casen bajo las leyes de Lemuria, también será en cierta forma por las de él.

Y ya con esto, solo falta esperar el tiempo necesario para que el día tan esperado llegue…

Usaran prendas ceremoniales muy sencillas, de un tono blanco para quien tendrá el rol de dar vida algún día. Su atuendo estará conformado por telas que van por completo de su largo, no será en si un vestido, sino una túnica blanca, de manga larga, que llegara hasta el piso, los zapatos serán un tipo de sandalias de lazos altos alrededor de la pierna, de un color beige, nada ocultara su rostro, y solo será adornado por la sonrisa e ilusión de sus preciosos ojos verdes.

En cambio el rubio, vestiría un ropaje de telas cafés claros, sus ropas serán conformadas por una prenda de vestir superior de mangas cortas, y un pantalón algo holgado, e igual portara sandalias del mismo tono que las de Mu, con la diferencia de que no llevaran lazos, solo serán planas y llevando un ajuste entre los dedos.

Con sus cabellos al aire… Sin mayor adorno que un cepillado…

Las costumbres dictan que nada relacionado a los atuendos de los prometidos debe ser muy ostentoso, de hecho, el símbolo que los unirá será solo un lazo que cruzara ambos dorsos, para tomar formar de un infinito, al sujetar los dos sus manos… Y verse a los ojos… Prometiéndose amor eterno, ese que llevaran en sus corazones y protegerán hasta el final de su días…

En sí, la ceremonia no tardara mucho, solo lo suficiente para jurarse que se amaran por toda la eternidad, tal vez algunas palabras que se vuelvan votos, por esa razón podrían preparar un pequeño y breve discurso.

Pronto sus vidas serán solo una…

Y si bien, la mayoría de los habitantes de Lemuria están emocionados por que Mu y ese rubio formalicen ya su relación, con una hermosa boda, donde un pequeño banquete a su honor se dé.

Algunos seguían sin estar conformes con este hecho… Y para ser más precisos, aquel Lemuriano que deseaba la atención de Mu a como diera lugar… Intento disuadirlo de que se casara con Shaka, para que se quedara con él… Que ambos podrían escapar y ser muy felices, jurándole que lo amaría sin importar que deban ser exiliados de su mundo, juntos. Incluso se atrevió a tomar la mano del pelilila y querer robarle un beso en los labios, pero desde luego se negó a esa estupidez y le dedico un fuerte golpe en el rostro, ya que esa falta de respeto no la toleraría…

Jamás traicionaría a su corazón, jamás se iría con otro, porque su corazón solo le pertenece Shaka.

Se lo volvió a dejar en claro, pero parecía no entenderlo, se ganó más golpes por parte de Mu, pero cuando se hartó, y quiso devolverle alguno de esos, alguien se interpuso sin importar recibir el impacto en su rostro, a la vez que se lo devolvió en el instante con creces, pues no va a permitir que nadie toque ni un solo cabello del pelilila…

Rápidamente se volvió un gran escándalo en donde se tuvo de protagonista a los golpes e insultos, Mu intentaba detenerlos, pues esto podría tener complicaciones para su matrimonio, además que no quería que ese loco hiriera de gravedad a su prometido.

Pero, no logro detenerlos antes que otros Lemurianos intervinieran, y si bien, el abuelo de Mu parecía estar demasiado molesto por este espectáculo, en donde el rubio sucumbió ante una provocación de esta índole, también lo entendió bien.

Igual no se había enterado para este punto que ese Lemuriano se atrevió a levantar una mano contra el pelilila, sino el resultado habría sido muy diferente.

Exilio a ese joven codicioso, que no aceptaba un no por repuesta. Y claro que regaño al rubio, incluso le dijo que solo porque había cumplir los antiguo ritos de forma correcta, tendría la oportunidad de seguir adelante con lo estipulado, pero que no volviera a hacer algo así de estúpido nuevamente.

Existe muy baja tolerancia ante las peleas a plena luz del día en este pueblo.

Para este punto, Shaka sí que se enfrentó al peliblanco, contestándole que no prometía eso, pues si alguien se atrevía de nuevo ofender o amenazar con dañar a Mu, no se detendría ni una sola vez para defenderlo de quien fuera.

Y en fin, esa respuesta fue suficiente para hacer que Hakurei no digiera más, ya que todo quedaba muy en claro, pues… Igual no tiene el derecho de impedir que alguien defienda al amor de su vida contra lo que sea, aunque vaya en contra de algunas reglas de comportamiento.

Ya que, él mismo tuvo que enfrentar incluso a muchos, antes de siquiera poder tener una vida a lado de su amado en su juventud.

En su tiempo, las reglas eran mucho más estrictas y difíciles, pero no se dieron por vencido y lo lograron.

Con el pasar del tiempo, se volvieron las circunstancias para lo Lemurianos y extranjeros más flexibles, pero aun, conllevan un cierto peso en contra, pero es casi efímero, por lo tanto eso no va a interferir en su futuro matrimonio…

Y al fin llego el día, Mu luciendo radiante, con sus ropas destinadas a este enorme pasó. Incluso se ve mucho más hermoso y precioso de lo normal.

Además, claro que Shaka no se quedaba atrás con la elegancia y porte de su vestimenta y personalidad.

En medio del pueblo, se encuentra una antigua estructura, un regalo, una conexión con las deidades que ellos respetan, un punto donde las futuras parejas tomaran sus manos, escucharan las palabras de ceremonia y recitaran sus votos, para que sus plegarias sean llevadas hacia sus Dioses, y la unión se otorgue.

De pie, delante de aquel punto, ante las miradas de asombro y felicidad de los demás Lemurianos, junto a los prometidos, el de mayor rango y líder del pueblo, dedica las antiguas palabras que indican el símbolo del amor genuino y puro.

Ambos tomados de las manos, mirándose de frente, entrazados por aquella cuerda dorada que une sus vidas, enterrándolas por el infinito.

-Pedimos a quiénes nos han dado estas fertilices tierras, permitan que estas dos almas, que han completado los ritos para que sus cuerpos, mentes, espíritus y corazones se vuelvan uno, y sean capaces de afrontar lo que un matrimonio significa-

Hakurei, aunque se vea serio, presenta un poco de nostalgia por estar en este lugar nuevamente… En aquel tiempo, no fue quien caso su hijo con el hombre que llego sin previo aviso, pero si vio la felicidad de su pequeño.

Y ahora, de nuevo puede ver la sonrisa y emoción de una persona que es muy importante para él… De su nieto.

Al escuchar como poco a poco la bendición de los dioses es pedida para que bendiga su nueva vida, no puede evitar que una lagrima fugaz escape de sus ojos, pero es firme en su voz, sin titubear, pues es el momento de que al pelilila y al rubio se les otorgue la gracia de los Dioses para su amor.

Lo único que desea para ambos jóvenes ahora.

-Logrando que sus vidas puedan tener la oportunidad de verse bendecidas por la muestra de un amor sincero, que todos ustedes comparten hacia nuestro pueblo. Permitan que se logren volver más fuertes, y a su vez fortalezcan a nuestra gente, trayendo nueva sangre, nueva vida a este mundo. Con las responsabilidades que eso conlleva, con el compromiso que eso significa, con el amor que deben tener en cuenta a cada segundo de ahora en adelante. Se les pide que guíen a estas dos almas, para que siempre puedan tomar la decisión correcta para su nueva vida, para su familia y ellos mismos- Con cuidado envuelve las manos entrelazadas de ambos jóvenes entre las suyas, para dar un símbolo de protección a ellos.

-Ahora, ambos recitarán unas pequeñas palabras, para declarar sus sentimientos y su deseo ferviente de este amor- Los cuarzos, admiran detenidamente al pelilila, quien lanza un pequeño suspiro algo nervioso, pero firme ante lo que su corazón desea expresar.

-Bondadosos Dioses que nos dieron Lemuria, les pido que permitan que Shaka y yo, logremos ser felicite siempre. Puede que nuestro amor sea uno que comenzó hace poco, y surgió de manera tan asombrosa y única- Sonríe tímidamente, sintiendo como su corazón se acelera, pero tomando de nuevo todo el valor necesario para proseguir -Yo creo que el tiempo no importa mucho, ya que… sé muy bien, que gracias a ustedes, sé que este es el destino que Shaka y yo elegimos. Conocernos, encontrándonos en aquella montaña- Sus mejillas se tiñen de rojo, no apta sus hermosos ojos de los zafiros de enfrenté, y que estos votos, no solo van destinados a las deidades de su pueblo, sino que en su corazón, también son dedicadas para ese joven rubio -Y yo… prometo que mantendré mi amor en alto, que jamás importara nada más, que solo sostener la mano de quien amo con toda mi alma, que los dos seamos tan felices. Comprometiéndonos en nuestros deberes, responsabilidades, y también en nuestros deseo… Siempre y cuando sean bien recibidos por ambos, porque lo amo con todo mi ser- Sus fieles y fervientes votos los ha proclamado firmemente, aunque está un poco nervioso, se ha logrado controlar, al apretar la mano de su rubio, sonriéndole, para mantener siempre sus esmeraldas brillantes solo para él.

Y con esto, con aquellas hermosas palabras que Mu dijo, el rubio se queda más prendado de él, sonrojado, algo apenado y muy encantado, con el corazón latiendo a mil por hora… Y muy listo para continuar con lo que sus sentimientos desean proyectar.

-Yo no le pedía nada a la vida, tampoco creía posible que yo encontrará a alguien tan valioso e importante para mí. Debo admitir que en el momento en que desperté, y lo vi por primera vez, pensé que ya no estaba en la tierra, que había ido a un lugar mejor, en donde seres solo leídos en libros míticos y fantásticos se podrían encontrar. Pero… Yo sigo con vida, gracias a Mu, a una persona maravillosa, de quien me he enamorado desde lo más profundo de mi corazón- Cuidadosamente, acaricia el dorso de la mano de Mu, para darse un poco de valor ante lo que continuara dedicando a su amado y los Dioses de este mundo -Yo nunca pensé que el amor podría surgir a primera vista. Creí que solo era algo de los cuentos de hadas, no de una realidad que me correspondería. Sin embargo, soy afortunado porque estoy viviendo un sueño hecho verdad… Porque yo juro amarlo y protegerlo, permaneceré toda mi vida a lado de Mu, sin importar nada, no me interesa volver a donde ya no pertenezco, porque… Solo quiero estar junto a mi amado Lemuriano de hermosos ojos verdes cual esmeraldas, de dulce sonrisa que encanta y mantiene latiendo mi corazón, porque lo amo con todo mí ser y siempre será así-

Sus palabras terminan, con una sonrisa, y unos zafiros brillantes, su voz firme se mantiene, orgulloso porque ha dedicado su verdad ante su amado pelilila…

La última parte en donde sus sentimientos se exponente ante todos, sin ningún miedo o tabú, incluso los Dioses de esas creencias y cultura, los han escuchado… De que su amor es profundo y sinceró.

Y con esto hecho, ya solo falta un poco más, y ya todo estaría hecho…

-Ahora que ellos han anunciado sus deseos, sus sentimientos, todo lo que en su corazón se ha guardado, esperemos que estas dulces e inocentes palabras, satisfagan a los Dioses, para conferir su bendición, su protección y grandeza ante este matrimonio, a la unión que estas dos almas hoy reciben para que siempre permanezcan siendo uno aun después de la muerte y en vidas futuras- Mira a ambos, y con un último apretón en las manos de los dos, y una sonrisa –El rito esa hecho, sus almas se han entrelazado para toda la eternidad, como sus corazones antes, ahora y por toda la eternidad no se separarán, pues su amor no acabara nunca, es el juramento y promesa que ambos han hecho ante ustedes-

Con delicadeza retira sus manos de donde ambos jóvenes se sujetan, y justo cuando el sol está poniéndose, el destello del atardecer ilumina con mayor fervor aquel punto, en donde siempre la luz encantadora deja ver su belleza.

Dando a entender que los Dioses están conformes con esta unión de amor de los dos jóvenes, aprobando su relación, para que sean presentados ante todos como una pareja oficial, y se les permita amarse de todas las formas posibles, y a su vez formar una familia propia en el futuro.

-Gracias, Dioses por demostrar su conformidad ante este amor. Su bendición que ha caído sobre estos dos jóvenes, que de ahora en adelante tienen permitido amarse, y en este momento se pueden demostrar su inmenso amor con una pequeña muestra de este. Solo con darse su primer beso delante de todos, y sé que no será una ofensa para ninguno de ustedes-

Luz verde para que al fin se dé algo que desde el momento en que Shaka le pidió matrimonio a su Lemuriano, deseaba realizar… Pero las tradiciones claramente son muy diferente de este mundo al suyo.

El primer beso de ambos, que Shaka había deseado fuera desde la declaración que tuvieron, pero aguardo el tiempo necesario…

Sin soltar sus manos, y tímidamente se acercan con cuidado, hasta quedar lo más juntos posibles, inclinando sus rostros hacia la dirección del contrario…

Y así, un tierno beso en sus labios se deposite, uno suave, que apenas se toquen, cerrando sus ojos, disfrutando de esto, mientras escuchan a los demás felicitándolos y vitoreándolos, pues es una adorable pareja la que tienen adelante…

Saben muy bien que debe ser un contacto casto y puro, pues tampoco es con el afán de ofender a los dioses.

Además, en esa misma noche, saben que el ambiente entre los dos va a subir un poco de tono.

Sonrojados y muy felices, pues al fin las pruebas han terminado, y solo existirá un gozo y pasión únicos, que surgirá en el instante en que ambos queden solos.

Sin embargo, las sorpresas no pueden faltar, al igual que como un último detalle…

Pues, antes de siquiera unirse al banquete, aun estando tomados de las manos, el rubio suelta su mano derecha, para llevarla a un punto oculto de sus ropas, donde ha guardado algo que hizo entre la discreción y los ritos de matrimonio, solo para el Lemuriano…

Sorprendiendo a su amado en el instante que siente como su mano izquierda es sostenida con mayor firmeza y un aro algo frio se deposita en el dedo anular.

-¿Qué es… Esto?- Sorprendiéndose en gran medida, pues en su vida había visto una clase de joya parecida, su mano derecha ha sido soltada y llevada a su pecho por mero impulso.

-Es un anillo- Contesta, enternecido por la dulce reacción de su amado Lemuriano –En mi mundo, los casados llevan un anillo en ese dedo, pues es el más cercano al corazón por una vena directamente conectada a ese órgano, y es costumbre que entre ambos en el momento de la boda, justamente después de los votos de amor, se entreguen mutuamente este tipo de joyas hermosas- Lanza un suspiro, notando que debe tomarle muy de raro a su Mu, pero está sumamente feliz y orgulloso de que se vea tan precioso y delicado… Más ahora que es solo suyo.

-Pero, Shaka… No es necesario- Su rostro de angustia se refleja, como un mayor sonrojo, admirando ese anillo tan lindo -Además… Yo no tengo uno para ti…- El actuar del pelilila es evidente de cohibición, pero a la vez de encanto por este instante que le parece tan asombroso y lindo, ya que su Shaka se esforzó en encontrar el momento perfecto par darle algo así de significativo de su mundo.

-No importa si no tienes uno para mí- Con cuidado besa la mano del pelilila con solo un tibio roce, dándole mayor admiración devoción a su ahora esposo -Yo hice este solo para ti…- Mira el anillo y claramente no es igual a los hechos en una joyería –Intente hacer lo mejor que pude… Con las enseñanzas de tu abuelo, y con una piedra que encontré entre mis ropas, que pertenecía a una pulsera…- Poco le importa el objeto que venía de su mundo, lo ha encontrado, para solo darlo a la única persona con la que planea compartir su vida por toda la eternidad –Las esmeraldas son sin duda un hermoso adorno para ti, son iguales a tus ojos, aunque ellos son mucho más preciosos- Un pequeño cumplido, y un tierno beso en la frente, para abrazarlo con total ternura.

Mu siente que sus ojos se empañan por las lágrimas de felicidad, sintiéndose sumamente emocionado y encantado por este hecho. Shaka es suyo, le ha dado otra muestra de amor… Le declara pensamientos y dulces palabras, aunque no conozca bien que sean las esmeraldas, pero la piedra verde que se encuentra en el anillo es tan brillante y linda, aunque el trabajo si se nota por mucho hecho por un principiante, pero con la intención de ser un preciado regalo de bodas para su esposo, esas cosas no cobran para nada importancia.

Es otra muestra de amor entre ambos… En donde cada uno sale de sus zonas de confort para darle felicidad a su amado…

Corresponde el abrazo, entiende que de ahora en adelante pasaran toda su vida juntos, y ese es su mayor deseo…

Para ellos, el tiempo de estar lejos termina, en donde creyeron no enamorase o encontrar a ese alguien especial.

Han iniciado una nueva y preciosa aventura en sus vidas… La vida de recién casados, con todo lo maravillo que eso significa, como los deberes, responsabilidades, derechos y a veces conflictos que saben que tendrán que afrontar, pero su amor sin duda les ayudara a triunfar ante todo.

Claro, que aún les deparan algunas sorpresas más en un futuro muy cercano.

 

De nueva cuenta, ha marcado ese cuerpo de piel clara.

Es tan obvio, que las evidencias de color carmesí se quedan plasmadas por mucho tiempo.

Marca su territorio sin importar que esa persona especial, sienta un poco de dolor al momento de dejar que sus manos, labios, dientes, boca, y su miembro amolden ese cuerpo enteramente solo para él.

¿Cuándo fue que empezó a sentir esa desesperación y egoísmo?

Cada noche que pueden estar juntos, lo reclama como suyo, lo llena de caricias, lo ama, lo besa, lo protege, lo cuida y pide permiso para poseerlo, pero… Al momento de llegar a desnudar a su pareja, al verlo por completo frágil e indefenso ante él, no puede evitar sentir la tentación que lo consume a diario y le ordena, que debe sujetarlo con tanta firmeza, para así empezar a disfrutarlo por completo…

Dándole gozo, demostrándole que debe entender que es suyo, y que nadie más lo puede tocar, lo puede ver… O desear.

Sí, es cierto… Él mismo se siente a veces tan frustrado por sus pensamientos…

Entiende que no están bien esos tipos de sentimientos…

Sabe y acepta que es inseguro, que… Sus miedos de perder a quien ama, son en cierta forma justificados, pero no es la manera…

No, no es capaz, ni se atrevería a prohibirle a su amado en hablar, convivir o solo entrenar con sus demás compañeros de armas, pues… Se vería como un loco…

Sin embargo, eso no quita que en muchas ocasiones se siente frustrado, posee unos enormes celoso que logra ocultar detrás de una gentil sonrisa, que solo se ha vuelto una máscara constante.

Claro, esto sucedió desde que eran niños…

De solo recordar, como se sentía de afortunado por ser el único que lograba sacarle algunas palabras, que convivieran juntos, que se sonrieran, compartieran secretos, se cuidaran mutuamente, y aconsejaran aun siendo tan pequeños.

Lo animo a que hiciera más amigos, comenzó a ayudarlo en eso.

Sin embargo, poco a poco se dio cuenta que eso no debió hacerlo.

Pues… Cuando lo comenzó a ver hablar con otros, su pequeño corazón sentía algo que no podía explicar para su corta edad…

Se enojaba, pero lo callaba, y decidía mejor unirse a la plática, para que nadie se atreviera a arrebatárselo…

Instintivamente lo abrazaba de manera espontánea por detrás, o bueno… Eso quería dejar ver, ya que… Era su manera discreta de demarcar territorio aun siendo un niño pequeño, y así decirles a los demás que ese lindo rubio es solo suyo, su amigo, su mejor amigo… Y no va a permitir que nadie se lo arrebate.

Sí que era una suerte, que no se enojara por ser tocado tan de repente, nunca fue indiferente al pelilila, pero si demostraba sonrojos discretos y vergüenza por ser abrazado de la nada, cosa que con los demás no dejaba sin enojarse y alejarse de forma brusca con amenazas de acabarlos con su cosmos.

Todos poco a poco fueron entendiendo esas señalas, y aunque algunos se mantenían a distancia, pues hacer enojar a ese pequeño aprendiz, no era una buena opción para su salud.

Aunque otros… Sí que disfrutaban hacerlo repelar, burlándose de que sus sentimientos eran ridículos por comportarse de esa manera.

Varias veces escuchaba las burlas, y sí que se defendía, demostraba los cuernos del carnero dorado sin importar contra quienes se tuviera que enfrentar…

Sin duda es evidente que sus sentimientos eran un remolino de emociones sin fin, que no podía controlar, no ocultar bien…

Bueno, los encubría de su objetivo, pero no de los demás, aunque eso ultimo no era importante, al contrario así todos sabrían que ese rubio es suyo.

Deseaba dejar en claro que nadie podría acercarse a ese niño de ojos tan lindos como el cielo mismo, sonrisa tan luminosa y fugaz como las mismas estrellas del manto nocturno, con un delicioso aroma a incienso de canela, sus cabellos rubios son el sol radiante que necesita en su vida y siempre le ha encanto verlo meditar por horas…

¿Cuántas veces fueron las que ambos se quedaban profundamente dormidos?

Los ojos azules se entregaban a descansar cuando los verdes aún estaban pendientes de él…

En su regazo para que durmiera, lo abrazaba, y se sentía el más afortunado por esta cercanía que los dos compartían…

Le prometió que siempre serian amigos y estarían juntos.

Y a veces, con un rostro serio y mirada desafiante y oscurecida, prometió que no dejaría que nadie los separara, aunque tuviera que enfrentarse a todos…

Tal vez… Esa promesa no se podría cumplir siendo tan jóvenes…

La separación…

La traición…

La confianza ciega...

La muerte…

La desconfianza…

Desilusión…

Tantas cosas se interpusieron entre ambos, y fue un golpe demasiado para ambos inocente corazones…

Pero más para aquel niño de cabellos lilas, ya que no pasaba día que no recordará a su mejor amigo, que no derramara lágrimas, y sintiera su sangre hervir, por que el cruel destino los separo…

No, no fue el destino… Entendió, que esto no era culpa de otra persona que no fuera de una falsedad, a la que todos ciegamente seguían…

Por miedo, por creencias, por benevolencia…

Como quería alejar de allí a ese rubio que siempre a visto como hermosa flor de loto, que le parecía delicado y a la vez fuerte, tan frágil, y poderoso siempre se mantuvo. Pero que sus pensamientos y creencias se habían alejado de lo que antes consideraba una verdad absoluta…

No iba a permitir que eso siguiera así.

Se prometió, que cundo tuviera la oportunidad lograría que todos vieran la luz de la verdad y la justicia, no de solo el poder ciego y la obstinación…

-Te juro, que hare que vuelvas a mi lado. No voy a dejar que nadie te aleje de mí-

Sus palabras nunca fueron un chiste, ni una mentira…

Tuvo su oportunidad, la tomo y se volvieron a encontrar…

Estaba tan feliz, de nuevo se veían, una vez más podían ser felices, estar juntos… Y no permitirá que nadie se lo arrebate de nuevo…

Cuando lo abrazo por primera vez, después de estos trece largos y asfixiantes años, se sentía tan afortunado, tan conforme con su vida, tan pleno… Que no pudo evitar apretar ese cuerpo que a su parecer es mucho más frágil y delgado que el suyo. Solo quería tocarlo, dejar en claro que es suyo, pero no era el momento...

Le dijo cuanto lo extraño, le expreso que muchas veces lo quiso ver a escondidas, pero sabía que no podía arriesgarlo de esa manera…

Ese otro joven solo le respondió que para él, la vida se volvió algo vacía sin él… Pero que jamás lo olvido…

Y aunque pudieran declarase sus sentimientos en aquella noche de reencuentro, solo tomaron té y miraron ambos las estrellas, poniéndose al día de sus vidas… Al igual que en los viejos tiempos.

Tal vez… Entendían que más peligros vendría, y su felicidad y tiempo para poder estar juntos se había acabado.

Y, solo sí tenía suerte, podrían seguir con vida después, pero ¿Sino…?

Bueno, el carnero dorado había decidido que si ese rubio moría, también lo haría, lo seguiría… Pues nada más le importaba.

Se cumplió esa decisión sin poder confesarse, sin poder hacer nada…

Pero no existieron arrepentimientos más allá de no expresar con palabras sus sentimientos… Sin embargo eso no importaba, ya que estarían justo aun después de la muerte… Y podría ser que, en el próximo mundo, tal vez lograrían estar juntos…

Sujeto en esa ocasión sus manos con decisión, y lo miro con esos ojos verdes llenos de amor, que le decían que era solo suyo, aunque no lo supiera… Los zafiros aceptaron esa verdad, porque igual lo sentía así…

Entenderse con solo una mirada es suficiente para ellos… Así se decían todo, sin usar palabra alguna, aun en sus últimos momentos ante aquel imponte muro de los lamentos…

Si la vida fuera justa, tendrían una nueva oportunidad para amarse, en donde se dedicaran ese amor infinito que nació en sus corazones desde eran unos niños, y se logró conserva hasta el punto de convertirse en adultos…

Sí, la vida no es siempre es justa, es caprichosa, es desesperante y a veces confusa…

Aun así, en otros momentos, simplemente puede ser maravillosa y dar un regalo, con un poco de ayuda.

Lograron volver, lograron verse en este mundo, lograron… Profesar su amor libremente, sin importar las dificultades de pasado…

Pero, aunque ahora fuera suyo de todas las formas posibles que existen…

Simplemente, no puede negar que a veces siente tanto enojo, al verlo ser un poco más sociable…

Lo ama, y eso no es mentira.

Lo respeta, y eso nada lo va a cambiar.

Sabe que todos tienen la libertad de tener amigos, hablar con sus camaradas, compañeros del mismo deber, por eso no le puede arrebatarle algo que claramente es su derecho.

Pero… No por eso dejara de marcar su piel cada noche…

Sin decirle nada, los encuentros que tienen en la cama, las noches que pueden tenerse uno al otro…

Shaka se encuentra abajo, recibiendo el pene duro y grueso de Mu, todas las veces que lo embiste siente su cuerpo contra el suyo, ese peso que no lo aprisionó para lastimarlo, pero si para excitarlo, sentir los labios recorrerle la espalda, las mordidas en sus hombros, las manos tocando su cintura, las caderas siendo marcadas, y a veces los pezones siendo estirados y pellizcados sin piedad.

Los jadeos que deja salir el Hindú, son música para los oídos del Tibetano, los gemidos sordos que intenta callar enciende a ese “Tranquilo” hombre…

Aquellas mordidas que deja en esos delgados labios son lo que más disfruta al estarlo penetrando, al hacer el amor solo con Virgo…

A veces la sangre sale un poco, pero eso es estimulante para ambos…

La cama es testigo de tantas poses, de tanto placer, de una inmensa locura sexual…

Cuando Shaka va arriba… Sentándose sobre el miembro de su Ariano, su cuerpo no tiene tregua alguna ante el placer que lo embriaga enteramente...

Intenta marca el ritmo, pero Mu no puede soportar la espera, y lo ensarta con fuerza, apretando más esas nalgas pálidas, hace que deje escapar el placer contenido, limpia las lágrimas que escapan de sus zafiros… De aquellas joyas que solo deben verlo a él y a nadie más…

Coloca el pecho del rubio contra su boca, para chupar esos pezones erectos, lamerlos, morderlos, hinchándolos lo más que pueda. Mientras el vaiveneé sigue, deja que su locura salga, para dejarle en claro a su pareja que solo a él debe reconocer su cuerpo, solo él lo hace perder la razón y caer ante las garras de la tentación y satisfacción…

Muerde su cuello, le deja chapetones, marcas rojizas, que aunque desearía que fueran visibles, para todos que sepan que es suyo, que entiendan que cada noche puede poseer ese cuerpo a su antojo.

Sin embargo, no lo hace, porque tampoco va a hacer que alguien se burle de su rubio amante, aun así, puede dejar esa evidencia en el límite que las prendas cubren, por ende y con un pequeño movimiento descuidado, evidenciará que le pertenece a Aries…

Disfruta como esa piel se quede con sus marcas, adora oírlo gemir y jadear su nombre…

Su vista sedienta de deseo, se ve complacida al momento en que sus corridas llegan, no importa la cantidad o el tiempo que pasen haciendo el amor…

Al final, cuando ambos caen exhaustos, nota las piernas temblorosas de su pareja, que se derrumban en el momento en que terminan… De esta manera, logra ver su semen escurriendo de esa entrada que ha amoldado a su pene…

Con solo verlo así de agotado, tan lindo, tan indefenso ante él… Tan suyo.

Provoca que su pene se vuelve a erguir, y desee profanarlo una vez más…

Le pide disculpas por tomarlo por detrás, ser su suporte, a veces lo pone en cuatro, en otras sujeta sus brazos por la espalda, o rodea su cintura solamente, como sea…

Lo vuelve a penetrar, hasta que su rubio que se ha vuelto un desastre, con lágrimas cayendo por el contorno de su rostro, en donde la saliva sale de las comisuras de sus labios, el sudor se mezclar con los fluidos de ambos, y gracias a lo sensible que esta, deja escapar débiles corridas, e incluso orgasmos secos que lo exhausta…

El sentirlo temblar contra él, el verlo pedirle que espere, ya que no puede dejar de correrse, todo eso excita mucho más al Lemuriano…

Tener de pareja a un Lemuriano, sí que debe ser un enorme problema, no se logran satisfacer tan fácilmente, necesitan tantos orgasmos para estar tranquilos y más cuando está sumamente celosos porque su pareja hable con otros…

Puede tener una amable carita, una adorable sonrisa, una amigable semblanza, en donde hace creer que todo está bien, que disfruta que todos sean amigos, ocultando lo que en realidad siente…

Los enormes celos y deseos por poseer solo al rubio en donde sea, para que vean que es suyo y quienes se atrevan a cercarse a él, con cualquier otra intención que no sea de amistad… Los acabara, sin piedad alguna.

Sí, tal vez por eso… No puede perdonar por completo a Saga, ya que él hizo todo ese desastre donde lo obligo a estar muy lejos de su Shaka…

Tal vez, en su manera de haber sido criado no esté la palabra venganza, pero en su instinto, en sus deseos carnales, claro que lo está…

Sin duda, ese carnero dorado, es de doble filo como la misma cornamenta que posee la primera armadura…

Pero, cuando está en las noches con Virgo, cuando al fin logra sentirse satisfecho, cuando ve su obra maestra, en donde deja todo ese implacable lienzo lleno de sus marcas, se siente calmado…

A veces, Shaka no soporta todo ese placer, aunque posea un enorme cosmos, su cuerpo lleno de satisfacción sexual y el semen de Mu, no puede evitar que se desmaye por su gran goce.

Lo recuesta sobre la cama que comparten… Lo admira, ve esa belleza que solo es para él…

Lo acaricia miles de veces, recorren sus dedos esa piel que cubre con cuidado, le susurra cuanto lo ama, lo besa con cariño y le pide perdón por ser tan bruto.

-Quisiera no volverme un verdadero estúpido cuando estoy a tu lado… Pero me es difícil no sentirme desesperación cuando te veo con otros… Sé que tú nunca me traicionarás, pero… Desconfió tanto de todos. Temo que me arrebaten a quien amo, que… No pienso con claridad y deseo que siempre me tengas en tu mente como en tu piel-

La respiración agitada que no se agota, el corazón que le palpita tanto, las ganas de solo abrazarlo y cuidarlo, de ayudarlo a descansar, y no pensar en nada que lo haga enojarse cuando ha pasado una noches tan grandiosas.

Sabe que está mal su manera de sentirse, sus instintos le piden tenerlo, ser así de posesivo con ese joven hombre que es suyo, pero no puede evitarlo, ni tampoco quiere hacerlo…

Ya que… Al despertar ambos…

Lo ve siempre tan lindo, algo adolorido de las caderas, cubriéndose el cuerpo, como si sintiera vergüenza ahora de ser visto desnudo por el pelilila…

Aunque más que pena, se ve algo molesto, encarando al Ariano, quien solo le sonríe y desea abrazarlo. Y sí bien, Shaka quisiera alejarlo porque ha dejado su cuerpo lleno de marcas que tardaran en desvanecer…

No niega que disfruta mucho esos abrazos al despertar, esas suaves caricias en todo su cuerpo, las adorables palabras que Mu solo le puede dedicar.

Sus pechos desnudos se tocan, aun estando ambos sobre la cama, Aries no cubre su anatomía, solo desea a su manera pedir disculpas por la brusquedad con la que trato a Virgo…

No, no es que existan golpes, más allá de tal vez unas nalgadas, o sujetarlo con mayor fuerza para penetrarlo. Sin embargo, al día siguiente, al despertar o el terminar, su remordimiento es lo que llega…

Pensando que está mal comportarse así, ya que su amor no debería volverse posesivo, sino ser liberador, en donde ambos puedan hacer lo que deseen, siempre y cuando exista respeto mutuo por su relación y la persona que aman con fervor.

Le es difícil cada día no presentar estos celos… Le parece irracional lo que hace y siente a veces, pero… Son sus miedos aun atormentándolo…

Sí perdiera a Shaka, si lo alejaran de él… No sabría qué hacer. Ya perdió mucho antes, ahora en esta vida no va a permitir que eso suceda… Incluso si debe dejar atrás la dulce y amable careta que muestra a todos, y sacar a la luz lo que en realidad encierra.

-Te amo, Shaka-

-Mu, sabes que yo también te amo, pero… Exageraste demasiado con mi cuerpo- Aun atrapado en los fuertes brazos del herrero del santuario, se señala a sí mismo, aunque no sea visto por su pareja -¿Cómo se supone que cubriré las marcas que me dejaste?- Su pregunta esta baña en molestia, como en un rojo de vergüenza en sus mejillas.

-Lo siento mucho- El tono de arrepentimiento se presenta, mientras su mirada baja levemente, mientras acaricia esa tibia piel que dejo leves laceraciones por su desesperación –Te prometo que me controlare más. Pero, es solo que te amo tanto que, no puedo evitar querer mas de ti…- Es audaz en sus palabras, capaz de dejar ver su lado tan bondadoso y amoroso, que no es mentira, pero oculta sus intenciones reales.

Se ha vuelto su debilidad ese joven pelilila, que aunque no vea a la cara por el abrazo en que se encuentran los dos, sabe que hace una carita adorable, que con ella lograra perdonarle cualquier cosa que haga.

Tampoco es que le haya llegado a herir de otra forma. Pero, sí que en esas noches apasionadas, en que han subido los niveles de fantasías eróticas a un punto sin retorno, en donde ni siquiera sabía que pudiera tener ese enorme apetito sexual.

Un suspiro sale de sus heridos labios, corresponde el abrazo al fin, apenado y algo incómodo en su cintura, caderas y cuerpo en general, cansado y adolorido se encuentra el rubio –Esta bien, te entiendo… Yo igual disfruto cuando… Haces ese tipo de cosas- Desvía su mirada por mero instinto -Pero… Solo contente un poco mas ¿Si?- Sentir la calidez del Lemuriano le reconfortar siempre al final o inicio de cualquier encuentro, escuchar el corazón latir contra ese pecho, saber que ese es su lugar seguro y protegido, solo allí se permite demostrar que a veces necesita algo mundano para ser sumamente feliz.

Jamás lo admitirá ante nadie, solo a Mu le deja ver esta faceta que posee y está bien con ello.

Si tan solo se diera cuenta que en ese rostro que todos, incluso él, ven como alguien tan comprensivo, estable, amable y bueno… Se refleja una mirada de satisfacción, sus esmeraldas brillan con destellos de lujuria y cierta perversión, en donde la seriedad también se presenta en su boca, susurrando solo unas palabras que no deberán ser escuchadas por ese rubio que ama.

-Eres solo mío, todos lo deben entender- Sus manos se aferran más a ese cuerpo, no para lastimarlo, pero sí para aprisionarlo en un abrazo que se finge cálido y cuidadoso, para dejar en claro que es su manera de poseerlo.

Todos los demás caballeros se deben de dar cuenta que Shaka de Virgo es solo suyo y de nadie más.

 

-No entiendo que tiene de especial, ese chico. Digo, no es alguien tan espectacular, ni es el mejor en deportes, o el más inteligente-

-Es molesto como todo el tiempo está creyéndose tan perfecto e inalcanzable para todos. Siempre mostrándose tan serio, reservado y amargado-

-Simplemente, yo no lo puedo soportar-

-¿Qué? ¿Este celoso de él, Mu? Ja, ja, ja, ja-

-¡¡¡¿QUIEN ESTARÍA CELOSO DE ESE TIPO?!!!-

-Pues obviamente tú. Ya que has estado criticando a Shaka desde hace media hora. ¿Acaso te molesta que acapare la atención de los demás?-

-Tsk, ¡¡¡SOLO DICES TONTERÍAS, AIORIA!!! ¡¡¡¿CÓMO PODRÍA YO, ESTAR CELOSO DE UN SUJETO ASÍ?!!! Ni quien quiera estar cerca de él, hablarle, o lo que sea. ¡¡¡ES UN CREÍDO, EGOCÉNTRICO Y MAL HUMORADO, QUE DOY GRACIAS QUE NO ESTÉ EN NUESTRA CLASE!!!-

-Es cierto, recién ingreso a nuestro instituto, y ya ha acaparado la atención de la mayoría de los alumnos, y sí, tienes razón… No es el mejor en los deportes, pero tenía calificaciones muy altas en su anterior escuela, posicionándose entre los diez mejores y creo que aquí no será la excepción-

-Un patán arrogante, presumido, engreído y molesto, eso es lo que es…-

-Oye… ¿Qué fue lo que te hizo para que te caiga así de mal?-

-¡¡¡NADA!!! ¡¡¡PERO NO SOPORTO LAS PERSONAS TAN ANTIPÁTICAS, SERIAS, QUE SE CREEN LA GRAN COSA Y TRATAN A LO DEMÁS COMO SI NO FUERAN NADA!!!-

-¿Lo dices porque está rodeado de muchas chicas y donceles, y él ni les toma importancia?-

-No es capaz de saludar a los demás como se debe, ni agradecer felicitaciones o bienvenidas, y aun así la gente se muere por estar a su lado. Tsk, Shaka, Shaka, Shaka, oigo su nombre por todas los pasillos como si fuera una celebridad, cuando no es más que un mocoso idiota y fastidioso-

-¿Y eso a ti en que te afecta?-

-Desprecio a las personas tan mal educadas, eso es todo-

No puedo creer que sea el único que se de cuenta que ese sujete es realmente repelente…

No comprendo porque todos quieren estar a su lado, ¿Qué tiene de bueno?

Si, tienes buenas calificaciones y pronto se posiciono en los primeros lugares de nuestro instituto, pero eso no importa para nada.

Es la persona más odiosa del mundo, y por lo menos, yo jamás lo querría a mí alrededor, ni siquiera en mí mismo salón.

¿Quién quisiera a alguien así en primer lugar?

Si, exacto, nadie con un gramo de cerebro.

Es una suerte que no hable con lo demás alumnos, salvó por uno que otro de sus compañeros de clases, pero apenas si intercambia una que otra palabra con ellos.

Así que, llegar a verlo rondar mi aula es completamente imposible, y eso me deja muy tranquilo y feliz.

O… ¿Puede que no?

¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS HACE ESE SUJETO HABLANDO CON AIORIA?!!!

-Sí, está bien. Yo pudo ayudarte con eso, pero te costara-

-Sé cómo gustas hacer tratos. Bien, ¿Qué quieres?-

Me mantengo a distancia, ni loco me pienso acercar a esos dos… Pero…

Como me gustaría hacer eso, sino fuera porque Aioria se sienta adelanté de mí, y están justamente hablando allí mismo…

¿Ya qué? Acepto mi derrota por ahora, pero eso no significa que tengo que hablarle.

-Buenos días, Aioria-

-Buenos días, Mu. Sí hiciste la tarea de geografía, ¿Me la puedes pasar?-

-Como siempre, eres un irresponsable…-

-Buenos días-

¿Qué? ¿Escuche bien? Shaka… ¿Me esta saludando? ¿A mí?

Es obvio que mi cara no oculta la enorme sorpresa que tengo ahora mismo, pero debo actuar con normalidad, en mi naturaleza y educación no existe la posibilidad de ser grosero.

-Buen día-

Sí que eso fue muy extraño, pero no le tome mayor importancia, ese insufrible se fue casi de inmediato, como siempre, con esa cara de amargado, pero si llegue a escuchar lo último que le dijo a Aioria…

-Espero que de verdad me ayudes-

¿A qué se refiere ese sujeto?

No tuve oportunidad de preguntarle a mi amigo, de donde lo conoce. Tuve que esperar hasta el final de las clases, y que ambos nos ocupáramos de nuestros clubes.

-¿De dónde lo conoces?-

-¿A quién?-

-No te hagas el tonto, ¿Qué hacías hablando con el presumido de Shaka por la mañana?-

-Aaaaah, ¿Te refieres a él?-

-Si, a él. ¿Qué sucede?-

-Nada, es solo un viejo amigo de un campamento, y bueno… Queremos ponernos al día-

-¿Viejo amigo? ¿Por qué nunca me lo dijiste?-

-Porque, mi querido amigo Mu. Tú odias a Shaka con toda tu alma, y crees que cualquiera que hable con él o lo intente, es un idiota-

-Y lo sigo sosteniendo-

-Bueno, ¿En qué te afecta? Puedo ser amigo de ambos. Y claro que separare mí tiempo para que no te moleste su “Espectacular” y “Agradable” presencia, ja, ja, ja-

-¿Te estas burlando de mí?-

-No, pero sé perfectamente que preferías morir antes de siquiera cruzar palabra con Shaka, o ¿Me equivoco?-

-No te equivocas, haz lo que quieras con tu amigo… Pero no me fastidies hablándome de él, ¿Si?-

-Lo que tú digas, amigo-

Si, es cierto… Me molesta, me enfurece mucho que un amigo mío, sea tan cercano a ese idiota. Pero tampoco voy a estar controlando sus amistades, porque en realidad poco a nada me interesa eso…

Pero si me fastidia tanto que ese idiota pueda estar tan cerca de mí. Tiene una presencia tan horrible y desagradable, me alegra que lo seguiré teniendo muy lejos de mí… Solo espero que Aioria cumpla su promesa, y no lo vaya a estar invitando a las salidas en grupo que tenemos a veces…

Los días pasan tranquilos, no he visto mucho a ese rubio y es tan tranquilizador. Pasar tiempo en mi club es de los mejores momentos de la escuela, no hablamos de cosas sin sentido, ni de personas presumidas… Solo de herramientas y piezas robóticas. Creo que estaremos muy pronto listos para competir…

Sin embargo… ¿Por qué todo me puede salir así de bien?

-¿Iremos a la pizzería esta tarde?-

-Claro, no me lo perdería por nada-

-Yo tengo trabajo en el club hasta tarde-

-No importa, te esperamos-

-Entonces si iré…-

-Quiero probas esos palillos de quesos-

-Yo pediré el volcán de papas fritas-

Convivir con mis amigos, los mejores momentos de mi vida, me relajo, sonrió, estoy muy feliz y cómodo, pero… Pronto eso acabara.

-Aioria, aquí tienes el videojuego que me prestaste-

Nos interrumpe sin ninguna pizca de educación, ¿Qué se cree?

-Oh, Shaka. Genial, ¿Qué tal? Te pasaste la historia rápido muy rápido-

-No fue la gran cosa, realmente los comandos son fáciles de memorizar-

-Ja, presumido-

-Espera, ¿Le prestaste el juego de Bayoneta apenas ayer y pasó el juego por completo?-

-Sí, ja, ja, ja, Shaka es muy obsesionado con las cosas que le gustan. Así que si algo le interesa lo va a conseguir sin falta. Además adora presumir que es el mejor de todos-

¿Con que intensiones dices esto, Aioria?

-No me halagues tanto, quieres-

-Es asombroso, ¿Cómo lo lograste?-

-No es la gran cosa, solo debes estar atento a las pistas que te dejan en la historia, conocer de dónde viene el poder que requieres para acabar con el jefe final de cada capítulo, y saber a dónde ir con antelación, aparte de recargar cada que tengas oportunidad y curar tu vida-

-Tienes que enseñarme-

-A mi también-

-Claro, cuando gusten-

-Oye, iremos comer pizza más tarde, ¿Quieres ir?-

-Sí, me parece bien-

¿Qué está pasando?

¿Por qué Aldebarán lo tuvo que invitar?

Solo me quede allí, parado, callado y sin poder procesar, como mis amigos, mis amigos de la infancia se comienzan a hacer amigos de ese presumido, irritable y arrogante rubio.

Me hace hervir la sangre, pero… ¿Qué puedo hacer?

No me ha hecho nada, y lo desprecio tanto por sus estúpidas actitudes de grandeza…

Aaaaaaah, esto es desesperante…

Porque, no fue solo esa salida…

No fue solo esa tarde donde comimos pizza, y él compitió con Milo en ver ¿Quién se comía el volcán de papas más rápido?, dio buenos concejos de videojuegos…

Aaaaaaaah, Ni quien quiera escucharlo.

Aioria, maldita sea… Cumplió su palabra de mantener sus salidas con él, lejos de las nuestras, pero… Ahora que se hizo amigo de los demás… Lo empezaron a integrar a nuestro círculo de amistad…

Y de buenas a primeras, todos se convirtieron en los amigos de ese arrogante chico…

No, no, yo no, yo soy el único que no habla casi con él, ni él tampoco lo intenta, con todos tiene algo que decir, pero conmigo solo saluda, se despide y nada más…

Que se quede así, no puedo limitar las amistades de mis amigos, pero si las mías…

De repente, llegaban Donceles y chicas a darle cartas, o darnos a nosotros para entregárselas a él… Pero siempre las rechazaba de forma muy fría, completamente desinteresado…

¿Cómo alguien puede despreciar sentimientos ajenos así de cruel?

¿Qué no tienes emociones o sentimientos?

Mínimo empatía.

No me importa, ¿A mí que más me da? ¿Cierto?

Pero… Pero… No sé ¿Cómo? Ni ¿Por qué… Empezó de forma silenciosa acerarse a mi…?

De repente lo veía esperar afuera de mi club, con la excusa de que Milo le pidió algún videojuego, yo solo asentía, y también me quedaba allí, pues Camus también pasaba por mí al aula de robótica para irnos juntos…

Para cuando me di cuenta, los cuatros regresábamos a casa en grupo, pues vivimos algo cerca…

Intentaba conversar con mis dos amigos, pero ellos se ponían a platicar mucho entre ambos de repente, sé que se gustan mucho, pero… Eso me obligaba a tener que hablar con Shaka y… Bueno, ninguno es muy bueno para sacar tema de conversación.

Pero, al pensar que se aburriría, y no volvería a seguir llegando de repente a la salida para irnos todos juntos, se volvió realidad.

Incluso en los días en que Milo y Camus me decían que se irían juntos a sus citas, él… Esperaba en el patio de la escuela, pasaba delante de él, me decía que tuviera cuidado al regresar a mi casa y yo, igual le decía lo mismo… Y para cuando estaba ya cruzando la primera calle, lo alcanzaba a ver que venía de lejos…

¿Me estaba siguiendo?

Eso duro bastante tiempo, pero no en todas lo veía detrás de mí, sino que lo encontraba a medio camino y… Claro que me desesperaba, pero… No sé, no quería ser maleducado… Sí, solo eso y terminaba acompañándolo también, tal vez así no me sentí tan solo…

Ni yo mismo supe por que hice eso tantas veces…

Paso mi competencia de robótica… Logre ganarles a unos tipos de otra escuela muy malhumorados. Sé que los humille, pero no es mi culpa haber construido algo en perfecto estado…

Estuve festejando con mis amigos en casa, y ese arrogante también fue, me felicito y… Estaba bien… Sí, eso estaba bien, creo…

No, no era mi amigo, pero se intentaba comportar como tal…

Así siguieron mis días escolares, Shaka iba con mis amigos, salíamos en grupo, y creo que me empecé a acostumbrar a su presencia, pero no por eso es agradable…

Pasaron momentos en que al organizar sesiones de estudio, él se unía y nos aconsejaba un poco, nos dio sus tips para hacer buenos resúmenes, incluso logro hacer que los dos más distraídos obtuvieran buenas calificaciones.

Lo admito, pudo hacer incluso milagros, que ni un Dios logro realizar…

Ja, se cree tan perfecto, pero… Solo es un chico normal, común y corriente…

¿Cierto?

Sí, es lo que es…

No es especial, no es importante, no es nadie más que, Shaka… Un arrogante, que mínimo se redime un poco, pero no por ello significa que sea mi amigo…

¿Verdad?

El tiempo transcurrió… Llegaron los cumpleaños… No pensaba invitarlo a ningún lugar por mi aniversario de vida, sin embargo… Decidí que debería hacerlo, ya que… Era parte de nuestro grupo de amigos…

Le agradezco mi regalo, era lo que quería… Aunque no sé cómo consiguió la figura del personaje principal de Working…

¿Y quién fue el chismoso que se lo dijo?

Aioria, te voy a acabar. Por tu culpa ahora le tengo que da un regalo igual de genial…

Pero antes de eso…

Conocí algo más de él, que no creía posible…

-¡¡¡YA, DÉJENME EN PAZ!!!-

-No lo haremos, niño bonito que se cree el más listillo-

Sentí un fuerte golpe en mi mejilla, no me pude siquiera defender…

-Nos humillaste y te haremos pagar-

-¿Cómo es posible que un mocoso como tu pudiera ganarnos-

-¡¡¡ESO NO IMPORTA TE VAMOS A DAR UNA BUENA LECCIÓN POR CREERTE UN GENIO!!!-

-Ja, ja, ja, ja, dile a tu robotcito que te venga a ayudar-

Grandulones que se meten con los más jóvenes. Mi culpa no fue ganar, pero… No pude hacer más que intentar defenderme, nadie venía a ayudarme, dolían mucho los golpes… Veía mi sangre caer, hice lo que pude para detenerlos, sin embargo nada funcionaba….

Y de repente…Vi a alguien que llego, les dio unos golpes a esos idiotas. Aun así, también termino en el suelo… Sin embargo, se levantó y se puso delante de mí, aunque lo golpearan, me estaba defendiendo… Sin Decir ni una palabra, solo mirándolos se enfrentaba a ellos, mejor de lo que yo pude hacer, pero no fue suficiente…

Perdimos la pelea, y terminamos en el hospital…

Ambos estábamos mal, pero me preguntó como estaba…

Se estaba preocupado más por mi bienestar que por el suyo.

Explote, ni sé por qué lo hice… Pero…

-¡¡¡¿POR QUÉ ME AYUDASTE?!!! ¡¡¡ERES UN DELGADUCHO COMO YO!! ¡¡¡¿CÓMO CREES QUE IBAS A PODER HACER ALGO?!!!-

-Te estaban atacando-

-¡¡¡¿Y ESO A TI QUE TE IMPORTA?!!! ¡¡¡A TÍ NO TE IMPORTA NADIE MÁS QUE NO SEAS TÚ MISMO!!!-

-¡¡¡ESO NO ES CIERTO!!! ¡¡¡TÚ ME IMPORTAS MUCHO!!!-

-¿Qué?-

No me lo espere, paso tan rápido…

Sentí como se acercó, tomo mis mejillas entre sus manos, mientras yo estaba sentado en la orilla de la camilla y él de pie. Mis ojos se sorprendieron ante su reacción, mirándome de una forma que jamás pude ver antes, y eso, que ya había pasado mucho tiempo desde que comenzó a invadir mi vida…

-¿Por qué me odias?-

Una pregunta que no pude responder al verlo a los ojos…

Fijamente me miraba, y yo… No reaccionaba, quería alejarlo de mí, pero… No podía hacerlo, mis brazos no seguían las órdenes de mi cerebro, y no pude evitar lo que paso después…

Vi sus lágrimas, pero también vi su rostro tan cerca del mío, que…

No reaccioné cuando sentí sus labios sobre los míos, y me beso…

Me quede estatice, mirándolo y sintiendo como sus cálidas lagrimas manchaban mis mejillas…

¿Qué paso?

¿Qué fue eso?

¿Que estoy haciendo?

No, esto no podía estar pasando, ¿Cierto?

No, no puede existir algo como… Del odio al amor solo puede existir un paso…

¿Verdad que no?

Alguien dígame que eso es imposible…

Aun me lo digo, me lo repito…

Sin embargo, ¿Aún es correcto hacerlo?

Cuando, estoy delante de un altar, mientras miro a ese rubio ahora adulto, sostener mi mano, sonriéndome y colocándome un anillo… Y yo, con una tonta sonrisa, también coloco uno en su dedo…

Escucho palabras de alguien, que nos dice que podemos besarnos…

Escucho como nuestras familias y amigos nos felicitan.

Vuelvo a sentir sus labios… Se supone que yo no quería que algo así, que quería estar alejado de este tipo, pero… Ahora…

Mírenme, soy un idiota mentiroso e hipócrita, porque… Ahora soy su esposo y él el mío…

-Te ves muy hermoso Mu…-

-Oh… Gracias… Bueno, tú también te vez lindo, Shaka…-

-¿Aun te preguntas por que nos amamos?-

-Solo, no puedo creer que llegáramos a este punto…-

-Yo si lo sé-

-¿Eh?-

-Me enamore de ti a primera vista, pero… No podía hablarte, demasiado tímido para funcionar en ese aspecto. Demasiadas personas atosigándome en ese entonces para que les hablara y correspondiera. Solo quería estar contigo, era lo único que deseaba desde el fondo de mi corazón. Y luego, al fin cuando tuve el valor de acercarme a ti, Aioria me dijo que me odiabas por ser tan engreído y presumido… Mmmh, esas fueron tus palabras… ¿No?-

Maldito Aioria, todo fue un plan formulado por él.

-Entonces… ¿No fue una casualidad que empezáramos a tratarnos?-

-No, quería acercarme a ti, de una forma que no te molestará tanto, y pudieras ver que no soy un odioso como creías-

-Mmmh… Ahora me siento un tonto por lo que pensaba de ti al ser adolecentes…-

Sí, lo debo admitir, no era como pensaba, me tomo tiempo darme cuenta… Y creo que agradezco eso… Ya que no es en realidad un presumido, mal humorado, creído, egocéntrico e irritante sujeto, sino…

Un hombre muy dulce, agradable, amable, tal vez sí, un poco serio… Sin embargo, ante mí, me muestra su verdadera naturaleza, una sonrisa que solo a mí me dedica, que es mía, ¿Cierto?

-Estaba muy equivocado contigo, Shaka-

-Mu, ya no solo me llames así, ¿Quieres?-

-Pero, es tu nombre, ¿Cómo debería llamarte, sino?-

-Pues…-

Se acerca a mí tanto, es imposible no sentirme nervioso, aunque ahora mismo estemos casados, en una pequeña fiesta dedicada a nuestro matrimonio, estamos un poco lejos del bullicio, ya que nos gusta la calma del cielo nocturno.

Es raro, a veces puede ser tan espontaneo, que me asusta, hace temblar todo mi ser, como latir mi corazón.

-Dime por lo que soy ahora para ti-

-¿De qué hablas?-

Sí, me ha puesto demasiado nervioso este hombre rubio, de hermosos ojos azul brillante, sonrisa tenue, buen cuerpo y personalidad reservada…

-Soy tu esposo, llámame así, o marido, lo que más te guste-

Se quiere acercar más a mí, y darme un beso…

Me siento fascinado por su actitud, siento como mis mejillas se sonrojan, tengo mucha vergüenza y mi única reacción, es…

-Espera, me gusta tu nombre como para ahora llamarte de otra forma-

Por inercia le cubro la boca, no quiero que me impida decirle lo que pienso, aunque no sea muy sorpresiva mi actitud.

-Shaka, es el nombre del hombre que amo, alguien que a veces hace cosas que me desesperan, me sienta nervioso, dándome cuenta que no soy capaz de reaccionar de forma lógica ante tus encantos, deseando que no me mires, porque me vuelvo torpe, me sonrojo, mis piernas tiemblan, mi corazón late demasiado rápido que es abrumador… Me gusta sentirme así, pero a la vez no lo entendía…-

No sé cómo logro decirle todo esto…

Aún soy algo inmaduro, pero… Lo amo tanto. Es verdad… ¿Cuándo me llegue a enamorar tan profundamente de él?

-En ese entonces quería evitarte a como diera lugar, porque sabía muy bien que me enamoraría de ti… Y termine cayendo en tu redes y, lo peor, es… Que te amo tanto que disfruto estar a tu lado, amo que ahora permaneceremos juntos por siempre, que llevamos un símbolo de nuestro amor en nuestros dedos, que…- Mis manos las bajo de su boca, sé que esta enternecido y feliz que le diga estas cosas, porque estoy siendo muy sincero –Me amas a pesar de haberte llamado de formas muy feas… Pero no te conocía, te juzgue para protegerme, y solo quiero… Que me disculpes por eso y…-

De nuevo toma mis mejillas como en aquella primera vez, nunca le ha gustado que baje mi mirada…

Oh, Shaka… ¿Por qué tienes que ser demasiado perfecto para mí?

Me volví loco de amor por ti… Y me siento feliz por ello.

-Hablas demasiado ¿Lo sabes?-

Una pequeña broma que nos hacían nuestros amigos, y que a veces recordamos para reinos…

-Y tú, hablas muy poco-

Me gusta verlo de cerca, que me sonría, acaricie mi rostro, y saber lo que vendrá…

-Prefiero guardar mis palabras en situaciones en donde puedo mejor hacer esto-

Me besa con delicadeza, con cuidado me toma, para posar sus labios sobre los míos…

Es mágico el momento… Ambos cerramos nuestros ojos, disfrutando uno del otro, la brisa es tan suave, nuestros cabellos y ropas apenas se mueven, y nosotros perdemos la noción del tiempo al estar juntos.

¿No se supone, que sí es nuestra boda, debe ser solo para nosotros y disfrutarla por completo así?

¿Qué importa la fiesta?

¿Qué importa el lugar, el momento?

Solo sé que lo único que deseo hacer, es permanecer a lado de mi amado Shaka, la única persona que me mostro todas las facetas que existen en el amor, y que sé, que ahora mismo ambos seguiremos conociendo muchas más.