La guerra comienza. Eleva tu voz hasta que desgarres tu garganta; dile al mundo tus deseos. Ruégale piedad al cielo
Me ha gustado este nanorrelato, no sé por qué, lo he ubicado como en un entorno de guerra verdadera, alguien que debe luchar por su vida y que realmente, solo le queda rezar. Ha sido interesante, en tan pocas palabras. Aunque he de decir, que ese "dile al mundo tus deseos" realmente me contraria ya que no creo que pegue tanto con el entorno que me he imaginado. Ya que si fuese en ese entorno, sería más que gritase, que no sé, algo más "fuerte", que decirle simplemente los deseos. Incluso la palabra "deseos" suena muy suave. No sé si me explico. Por cierto, te ha faltado el punto final, creo que fue un despiste, vaya. Sigue escribiendo. Un saludo. ♡
A mí me ha dado la impresión de que es una guerra personal, de alguien que comienza una batalla para darse a conocer al mundo, para que sepan que existe, que también tiene voz y voto y quizá deba rogarle piedad al cielo porque cree no lograr completar su objetivo, así que necesita todo el poder que pueda darle su psique o su espiritualidad. Algo así :)