First Wish: Dinero. Mi familia siempre ha sido pobre, tan pero tan pobre que, para cenar en navidad, en lugar de comer pavo, compramos un pollo; en lugar de sidra, tomamos simple jugo; en lugar de un árbol, tuvimos un simple dibujo pintado en la pared; y eso debía ser más que suficiente. Nunca me he quejado, ni si quiera cuando me enteré de que la comida de año nuevo sería un simple jamón ahumado: “Deberías ser agradecida por lo que tienes”, suele decir mi madre, cuando ve mi cara de tristeza envidiando a otros niños, pero no me siento convencida al respecto: “Lo soy”, digo como todo un mentiroso para evitar un sermón. No los culpo, lo comprendo, no es fácil el ingreso de dinero y sé que mis padres se esfuerzan en dar lo poco que tenemos, pero aún así, no miento ni engaño, cuando al escuchar el reloj que indica un nuevo año que yo deseo con todo mi corazón un poco más para esta familia. — Sólo un poco más, Dios… —cierro los ojos y susurro— …sólo un poco más, para que el siguiente año podamos un rico pavo cocinar. Lo sé, el dinero no da la felicidad, pero bien que ayuda al final.
Demasiado simple el micro, amigo, sólo rescato lo gracioso de que tuvieran un árbol pintado en la pared, wtf?! Eso sí que es ser pobre. Hubiera esperado, quizá, una carta un poco más conmovedora. Saludos.