Explícito Fever [Gakkou Roleplay | Alisha x Joey | One-shot]

Título: Fever.
Fandom: Gakkou Roleplay.
Personajes: Alisha Welsh, Joey Wickham.
Palabras: 1152
Summary: "Llevaban cerca de una semana sin hablarse. Se habían peleado, aunque si alguien le preguntaba a alguno el motivo seguramente ninguno sabría decírselo con exactitud."
N/A: La historia de este fic es muy funny porque en un principio iba a hacerlo con otra canción (que en realidad quería usar para un kat x emi así que esa idea sigue en pie ahora, yey te debo mil fics pau istg, te voy a dedicar todo un long-fic AJAJ) pero luego haciendo research i found this other song that was so perfect y bueno *sips tea* ALSO no iba a ser explícito BUT CAN YOU EXPECT SOMETHING ELSE FROM THESE HOES AND MYSELF???? NOT REALLY also debería ser ilegal lo mucho que disfruté escribiendo esto os lo prometo | Contenido explícito, escenas de sexo heterosexual~ | Gigi Blanche RECOMPENSA??? (?)

Llevaban cerca de una semana sin hablarse. Se habían peleado, aunque si alguien le preguntaba a alguno el motivo seguramente ninguno sabría decírselo con exactitud.

Pero los dos podían llegar a ser muy cabezotas así que ahí estaban, sin estar dispuestos a ceder con el otro y pedir perdón… por lo que fuese.

Y era realmente extraño, no verles quedándose en clase durante el descanso para planear algún nuevo desastre o tonteando por los pasillos o dirigiéndose directamente al armario de enseres.

Era extraño pero también era terriblemente tranquilo.

Por ese mismo motivo, Joey se sorprendió cuando recibió el mensaje de Alisha citándolo en su casa después de clases. En realidad, ya de por sí era extraño que lo invitase y no se apareciese ella por su apartamento sin avisar como solía hacer.

Por supuesto, eso no significaba que no fuese a aceptar. Y esperaba que las intenciones de la rubia fuesen las que él imaginaba porque, si tenía que ser sincero, los polvos que echaban después de haber estado peleados eran los mejores.

Así que ahí estaba después de clases, habiendo sido recibido por la abuela de la chica con un “jojo, Alishita me ha dicho que la esperes en su cuarto~ Y tranquilo, que yo me voy a hacer la compra”, en la habitación de la joven.

Se encontró con el lugar oscurecido y una silla colocada en el centro del mismo, y no tardó en sentarse con una sonrisa expectante bailando en sus labios.

Ah, pero qué traviesa.

​

No le dio mucho tiempo a impacientarse porque apenas segundo después de acomodarse en el asiento, una melodía suave inundó la habitación. Miró hacia la puerta, ciertamente expectante, y al mismo tiempo que la voz profunda de la cantante comenzaba a recitar la letra, la figura de Alisha apareció deslizándose de forma sinuosa por el lado de la puerta, deslizándose hasta quedar tumbada sobre el suelo.

Sus orbes azulados brillaron en la oscuridad cuando lo miró de soslayo y ni siquiera necesitó mucha luz para notar aquella mirada afilada, la mirada del lobo hambriento que en realidad ya la estaba devorando con la misma.

Mentiría si dijese que no había estado algo nerviosa con la idea y que le alivió saber que el chico lo estaba disfrutando. Porque lo conocía bien, y solo necesitó aquel segundo para comprobar que lo estaba disfrutando.

Así pues, liberada de aquella pequeña tensión, pudo seguir moviéndose con libertad. Sabía cómo hacerlo con el toque sensual que quería, conocía bien su cuerpo y como contornearse. Se dio la vuelta, arqueó la espalda, levantó las piernas y finalmente se incorporó, pero solo a la mitad.

Y comenzó a gatear hasta acercarse a la posición del chico, sinuosa y sin apartar la felina mirada de sus oscurecidos ojos, que la siguieron con atención.

Deslizó las manos por sus piernas hasta alcanzar las rodillas, usándolo de apoyo para levantarse, aprovechando el espacio entre las mismas para hacerlo rozando sus cuerpos y quedándose unos segundos a milímetros de sus labios.

Se apartó de golpe, provocándole una risa floja al chico, y lo rodeó pasando sus dedos por su hombro de manera sutil hasta quedar a su espalda. Bajó ambas manos por su pecho y se inclinó, hasta rozar su oreja con los labios.

—You know I'm gonna treat you right~ —canturreó, en voz baja, siguiendo la letra de la canción antes mordisquear la zona con algo de diversión.

Se incorporó y pasó una pierna por encima de su hombro, apoyando el tacón con suavidad sobre su pierna. Joey, sin poder aguantarse, coló un dedo en su media de rejilla y la deslizó hasta dejársela por el tobillo.

Alisha soltó una risa baja, sorprendida por el acto, pero no pensaba dejar que eso la interrumpiese. Tras quitar la pierna, pues, acabó de rodear al chico hasta quedar de nuevo frente a él y comenzó a bajar hasta sentarse sobre su regazo, sintiendo como las manos contrarias se aferraban a sus caderas de manera casi automática.

Siguió moviéndose al ritmo de la canción aun sentada, colando sus dedos en su camiseta para ir levantándosela hasta tirarla a algún lado de la habitación.

>>Tenías razón, darling —murmuró, mirándolo a los ojos—. Me había olvidado, lo siento~

Joey abrió un poco los ojos, presa de la sorpresa, pero pronto recuperó la compostura y la sonrisa socarrona.

Se habían peleado porque Alisha había olvidado el cumpleaños de Joey y no le preparó nada, por mucho que ella insistiese en que sí lo había hecho.

Ya lo recordaba.

Y joder como le inflaba el orgullo saber que había tenido razón y viéndola disculparse.

Alisha, de todas formas, seguía siendo una orgullosa y decidió besarlo para borrarle aquella sonrisa durante, al menos, algunos segundos.

La canción seguía sonando cuando se separaron y la rubia aprovechó para seguir con su pequeño espectáculo. Se deslizó por sus piernas, dejando besos húmedos por el ahora descubierto torso masculino, hasta alcanzar sus pantalones y quedarse de rodillas frente a él.

Lo miró con aquella mirada inocente tan perfecta y la situación les trajo a ambos recuerdos de aquella otra vez. En esa ocasión, sin embargo, Alisha se deshizo por completo de su ropa y no se volvió a incorporar.

Sin apartar la mirada de la contraria, comenzó rodeando su miembro con los dedos para comenzar a masturbarlo, viendo como el chico se tenía que relamer los labios resecos fruto de la expectación.

Alisha decidió no hacerse de rogar y pronto dirigió su boca hacia el miembro del chico, sacando la lengua para comenzar a lamerlo en su extensión. Joey acabó por llevar una de sus manos hacia el cabello de la joven, enredando los dedos en la misma y con una orden implícita en los ojos.

Así que la chica no tardó en introducir el miembro por completo en su boca y comenzar el vaivén rítmico de su cabeza que tan bien conocía. No era la primera vez que lo hacía, sabía muy bien el ritmo que seguir.

La voz ronca de Joey acabó llenando la habitación y la canción se fue perdiendo poco a poco hasta terminar, aunque hacía mucho que ya no le prestaban atención.

—Ali…

La nombrada volvió a levantar la vista, habiéndola bajado para centrarse mejor en su tarea, y se encontró con los ojos entrecerrados del moreno. Con algo de pesar, paró la felación y dejó que el chico prácticamente la levantase tirando, sin demasiada fuerza, de su cabello, obligándola a besarlo de nuevo con cierta desesperación.

Había aguantado durante todo el baile, hasta él tenía un límite.

—I’m all yours, sweetheart.

Joey gruñó contra sus labios al escucharla prácticamente jadear aquellas palabras y el estruendo de la silla cayendo resonó por toda la habitación cuando el mismo se levantó de golpe y arrastró a Alisha hasta la cama.

¿Toda para él? Joder, no era consciente de lo mucho que iba a aprovecharse de eso.