"Felicidad" es verte sonreír

Una noche...estelar.



Una vez a el año las estrellas caen sobre el cielo azul de la noche, con ver una puedes pedir un deseo, aunque una estrella puede llevar consigo millones de deseos por parte de otras personas que al ver pasar la estrella suplican con todas sus fuerzas que su gran deseo se haga realidad, aunque nadie asegura ni el éxito ni el fracaso. Esa es la noche de San Lorenzo.

Y... cuando una leve estrella muy pequeña pasa delante de una joven, piensa su deseo y suplica que se haga realidad. Es la estrella mas joven y la mas adecuada para cumplir deseos. Tiene mas poder que las que son mas mayores, asi podrá cumplir deseos mas exitosamente.

La chica se acaricia levemente el cabello dorado a la luz de las velas y piensa que su deseo se cumplirá. Confia ciegamente en esa pequeña estrella, que brilla como un faro de luz para su deseo.

—¡Muevete, Lara! ¿O acaso te vas a quedar toda la noche ahí sentada?—sus compañeros la miran y se rien durante un rato corto. Saben lo que quería hacer Lara, al igual que algunas chicas distribuidas por toda la playa de arena blanca en busca de su faro de luz en el infinito cielo estrellado.

Lara se levanta gracilmente como una pequeña flor delicada y le dedica a susa migos una sonrisa muy dulce. Sabe que no se rien de mala fe, solo lo hacen porque son demasiado infantiles y maduros para creer que una pequeña estrella que vuela hará un deseo casi imposible de conseguir, aunque deseos mas dificiles son como los de ganar la loteria o ser rico...

Antes de irse de el lugar donde estaba, observo a una chica que estaba sentada, pero... su cabello cubria la cara y unas pequeñas lagrimas aparecian y desaparecian en la toalla donde estaba sentada. Se le ocurrió acercase a ella e intentar calmarla y secarle esas lagrimas sin motivo aparente.

Y lo hizo. No podía soportar que las chicas llorasen. Era muy triste oír sollozar a alguien que no conoces, y te gustaría acercarte y decir que todo esta bien, que llorar no sirve de nada... Pero no puedes.

—¿Te encuentras bien...?—pregunto acercandose lentamente y antes de acariciarla. Pero... su cabello desaparecio entre sus brazos. Se asustó y echo un bote hacia atrás como un conejo.

“Los demás la tomarian por loca” pensó tristemente al reconocer que la chica era un fantasma que quizás habia muerto en la playa.

Abandonó el lugar y finalmente se sentó al lado de sus compañeros, que efectivamente rieron al decirle que le habían visto tocando y preguntando a..nada.

—¡Por lo menos tengo mas imaginación que todos vosotros!—gritó enojada sin poder aguantarse ya todas esas risas debido al hecho que había intentado ayudar a un fantasma que los demás ni siquiera podían imaginar que existía.

Se levantó bastante enojada. Se alejó lentamente y con la mirada fija a la arena fina de el suelo. Los demás intentaron detenerla pero no pudieron de ninguna de las maneras. Cuando Lara se enfadaba, nada ni nadie podía detenerla.

Solo uno empezó a correr detrás de ella. Era Rick, un joven amante de la vida que no podia soportar que Lara se alejase de el y de todos los demas. Quizás parecia loca en el momento que se había puesto a hablar solo, pero los demás se habían pasado riendose de ella a lo grande.

—¡Lara!—gritó cuando al fin la joven se detuvo y se cayó lentamente al suelo. Jadeo un rato y se levantó con efectos inmediatos para seguir corriendo y huir de ese lugar y al fin volver a su casa, tirarse en la cama y empezar a dormir y olvidar los horrorosos recuerdos de esas risas de el demonio por parte de sus antiguos amigos, porque ya no lo eran. Auqelo era imperdonable.

Pero no lo logró. Rick se lanzó encima como un jugador de futbol americano a la pelota. La detuvo de brazos y piernas, y cuando se aseguró que se había calmado lo suficienta, la acomodó y la abrazo. Con efectos inmediatos, ella se puso a llorar.

Y Rick, detrás de pequeñas palabras de valor, le besó durante un rato que parecía impresionante.

—¿Quieres ser mi novia?—pregunta cuando por fin se separan para respirar.

—¡Si!

Una pequeña estrella jugosa observa desde detrás de el cielo azul estrellado que ha hecho bien su tarea.


Ha cumplido el deseo que una chica retenia en su corazón desde hacia ya demasiado tiempo.