Nick: Alice Rose Titulo: Fecha Colectivo: Winderstand Der Nox Personajes: Alexander Scarlett Rose, Ivette Le Blanc Para: KooTooH Palabras: 1079 Notas: Bueno, espero que te guste y que entiendas por que no quería decirte quién me tocó xD. Largo, feo y aburrido. Fecha De un modo u otro, él necesitaba verla. Con una ropa que lo hacía más irresistible que de costumbre caminó, como de costumbre, atrayendo todas las miradas femeninas hacia su ser, pero, por primera vez, ignoró a las hermosas jóvenes -y a las no tan jóvenes ni tampoco tan hermosas- que pasaban por su lado. Llegó y se quedó, dudando en la puerta. ¿Cómo era posible que él hiciese eso? Vale que lo hicieran los niños de primaria, pero él ya no estudiaba y hacía bastante tiempo que dejó el colegio. Respiró hondo y con los nudillos golpeó dos veces la puerta, ni una, ni tres. Solo dos, y eso era algo que tenía la costumbre de hacer cuando se ponía nervioso, y el descubrirlo, hizo que quisiera dar media vuelta. Tras unos instantes en los que buscó desesperadamente una excusa en su cerebro, alguien abrió la puerta. Y ese alguien le miró. —¿Qué haces aquí? —Él sólo sonrió ante ese peculiar saludo. Y notó, divertido como las mejillas de la persona que tenía delante se teñían de un rojo vivo por tanto solo haberle visto sonreír. —Buenos días princesa. Perdone si vengo a visitarla muy temprano, pero, ¿Tiene algo que hacer usted hoy? Ivette pareció pensárselo mientras sus mejillas bajaban del rojo vivo a un rosado más suave, ya acostumbrada -de momento- a la presencia del sensual inglés que se había apoyado en el marco de la puerta. —Depende, ¿Qué tienes pensado? —Alexander sonrió al oír la pregunta. Eso era un sí en toda regla, aunque, seguramente, su princesita francesa se haría de rogar un poco. Su nerviosismo bajó para convertirse en una segura tranquilidad que le hizo sonreír más aún, sensual y atrevido. —¿Qué le parece un romántico paseo en un parque dirigirse a una playa para contemplar el ocaso y una cena para dos? —Ohh —La francesa pareció sonreír y considerarlo durante unos segundos—Suena bien, ¿quién te acompañará? —Si me hace el honor, usted, princesa. —La sonrisa de Alexander la derritió y con un sonrojo teñido en sus mejillas que parecía permanente cuando estaba con él, asintió. —Si insistes…—Aquella respuesta orgullosa fue para él como un manjar de los dioses, sonrió dulcemente, como un niño pequeño y asintió —Entonces si, no dejaré que te aburras solo. Las palabras “romántico paseo” no eran para nada como se las había imaginado, ni como salían en ninguna película. Con Alexander Scarlett Rose de la mano, aquellas palabras cobraban un nuevo sentido. Un segundo… ¿de la mano? ¿Cuándo había dicho ella que sí a eso? Ah, ya, cuando él le sonrió y como si fuera lo más natural del mundo, le tomo la mano para comenzar a caminar. En ese momento parecía tan normal… aquella charla era tan amena y la situación tan natural que se le había olvidado. Ah, ¿Por qué mentía? A ella no se le podría olvidar nunca nada que tuviera que ver con el rubio que provocaba suspiros de envidia y miradas celosas de otras mujeres a sus manos unidas. Y, ¿Para que negarlo? Eso se sentía genial, sobretodo, por que era él y estaba con ella. El ocaso y la tarde transcurrieron sin problemas y para sorpresa de Le Blanc, el rubio no intentó nada y no pasó de tener la mano de ella cogida y besarla de vez en cuando, siempre, refiriéndose a ella como su princesa. Aquella había sido una tarde maravillosa, no hablaron de trabajo, de mujeres, ni de Lara. Él escuchó su historia, tranquilo, haciendo un comentario de vez en cuando pero sin interrumpir, y ella, la de él. Él no dijo nada, pero realmente le hubiera gustado matar a su padre. ¿Cómo se atrevía a hacerle mal a alguien como ella? Sin embargo, aquel no era el momento para esas cosas y cambio inmediatamente de tema. Ivette se veía realmente hermosa aquella noche, pero, llevaba falda, y no debía sentarse encima de él, pues era imposible que un hombre pudiera resistirse a tanta belleza. Ella se sonrojó ante tales palabras, recordando algo que había sucedido algún tiempo atrás, en la primera misión que compartieron. Pinchó con el tenedor algo que no quería saber que era, y cortó con el cuchillo. Él se echó a reír cuando ella intentó hacerlo en vano. —Espera princesa, déjame a mí —Colocando sus manos encima de las de ella, Alexander comenzó a mover y a guiarla con algo parecido al cariño. Ella se preguntó como sería ser la única en su corazón. Que suerte tenía Lara… —Listo. Di “ahh” Casi sin darse cuenta de lo que hacía abrió la boca e hizo “ahh”. Cuando él sonrió y metió con delicadeza el tenedor en su boca ella se sonrojó y cerró la boca rápidamente. ¿Qué…? Cuando miró interrogante al inglés, él solo sonrió y siguió cenando. “Me apetecía hacerlo”, y tan solo esa fue su respuesta. Como había empezado, entre una conversación tranquila, sonrisas y sonrojos por parte de ella, la cena terminó y él insistió en pagarlo todo. Si no lo hacía…¿Qué había de romántico en ello? —Gracias, me lo he pasado muy bien —Él solo sonrió. Eso le alegraba sin saber por qué. Normalmente no paseaba con una chica de la mano por un parque, no iban a la playa a ver el atardecer y luego a cenar. Si lo hacían, seguramente el parque estaba de paso, la playa se convertía en su cama -bastante pública por cierto- y la cena era el cuerpo de su pareja. Normalmente Alex no daba tanto sin recibir a cambio al menos un beso. Y no por que él buscara otra cosa, era por que lo buscaba su pareja. —Ha sido un placer princesa. —Cuando se iba a ir, sintió un pequeño tirón en su manga, se giró sonriente y notó como ella estiraba del cuello de su camisa para acercarlo a ella y le daba un suave beso en los labios. Lo siguiente que sintió fue como la puerta de la habitación se cerraba en sus narices. Alex sonrió mientras se alejaba con la típica sonrisa de enamorad. Esa que él nunca había esperado ver en su rostro. Esa sonrisa tonta de embobamiento. Cuando miró el calendario, su sonrisa se amplió más aún. Era una suerte que Ivette no lo viera habitualmente. Sin embargo, Ivette sabía perfectamente que aquel día, era el día de los enamorados. El 14 de Febrero más bonito de su vida. Pero, ¿Qué no podría ser hermoso si estaba con él al lado?
¡Awwwwwwwwwwwwwwww! Me enamoré, me enamoré, por eso dicen que ser escritora y lectora es como estar enamorado *__* ¡Lo re contra amé, mi Enn! Es que claro, viniendo de ti todo es supÁh genialoso Te juro que me llegó todo el escrito, inclusive, me aguó los ojos Es que fue muy hermoso, todo fue así tan cute y lindo ;__; Yo quisiera un 14 de febrero así, en cambio, el mío fue echo mierda u__u Me animé así toda Enn, es que estaba muy tiernoso Alex es tan lindo!!!! Todo por Ivette, es demasiado bello!!! Ivette haciéndose la dura, juro que me imaginé sus expresiones x'D Todo fue tan hermoso... Parque, playa y cena, que hermosa cita ;__; Y cuando comparó todo, es decir, es tan diferente cuando se trata de otra mujer!!! Y waa con lo de sonrisa de enamorado fue mega tierno~ Awwwww <3 Pensando en ella, invitándola ese día tan especial!!! Me llegó ;__; Cierto, cierto ;__; ¿Cómo no ser hermoso con un Alex pendiente de ella? ¡Es demasiado cutoso! Se me salió un awwww con eso de que Alex pagaba, ¡hombres como él no hay casi! Y es que es supÁh lendoso con Ivette, y su sonrisa es tan sexosa ;__; Ya me imagino a mi niña sonrojándose con sólo mirarle~ Y waa con sus pensamientos, diciendo que era hermosa, ¡que me da! Eso sí que es amor del bueno >w< ¡Lo de la comida fue tan cutoso! ¡Quiero que me pase a mí! ¡Le dio de comer en la boca! ¡Joder, yo también quiero! Es que me imagino la escena así toda linda linda Ivette roja roja por la acción de él mientras éste sonríe, joder, que me da~ Esa escena fue mi preferida *___* Y claro, no podía faltar el broche de oro, es decir, ¡el beso! Awwww, Enn te amo <333 Sabes que me casaría contigo mi niña!!! Te quedó supÁh powoso~ Me fangirleaste toda ;_;