One-shot Favor [Gakkou Roleplay | Joey & Alisha]

Título: Favor.
Fandom: Gakkou Roleplay.
Personajes: Alisha Welsh, Joey Wickham.
Palabras: 1344
Summary: "No había otra, Alisha adoraba esa libertad y no dejaría que nada ni nadie se la quitase, ni siquiera sus propios padres. Mucho menos sus padres. Estaba decidida a protegerla, costase lo que costase."
N/A: Gabi: no quiero petar a Gigi a alertas. Also Gabi: Gigi Blanche sorry babe /\ Pero se me ocurrió esta idea super random y me hizo mucha gracia y simplemente tenía que hacerlo (?) | Bueno, hay un poco de background de mi chica pero es bastante light-hearted todo bc así son ellos so espero que os guste :D

—¡Joey! ¡Necesito pedirte un gran favor!

La repentina voz de Alisha sacó al nombrado de su ensimismamiento, haciendo que diese un respingo. A pesar de estar algo adormilado, eso sí, no tardó en mostrarle una de sus encantadoras sonrisas.

—¿Qué necesita la linda Ali-chan de un servidor? Seguro que el armario del gimnasio está libre~

La rubia, sin embargo, tenía que estar muy preocupada porque apenas reaccionó al intento de flirteo del chico. Con rapidez miró a todos lados hasta que dio con una silla vacía que acercó hasta el pupitre del moreno para sentarse.

>>Hey, ¿qué pasa?

Parece que hubo algo de funcional en el chico en ese momento porque se dio cuenta que su amiga debía estar en un verdadero apuro.

—Me acaba de llamar mi abuela para decirme que mis padres han decidido venir de visita —respondió la chica, finalmente, jugueteando de forma nerviosa con sus dedos sobre el pupitre.

Joey levantó una ceja, sorprendido, pero decidió quedarse en silencio, expectante.

>>Para resumirte un poco mi vida, mi padre decidió enviarme aquí para mejorar mi comportamiento y aprender de los japoneses. Como puedes ver, no tenía intenciones de hacerle mucho caso pero decidí mentirle para que me dejasen en paz —explicó, con algo más de calma, dejando escapar un suspiro pesado después—. El caso es que… una de esas mentiras es que tengo un novio maravilloso desde hace un par de años que me ha ayudado a centrarme y… lo quieren conocer.

En ese momento, la chica le dirigió una ligera sonrisa a Joey, expectante. El inglés, por su lado, la había escuchado con sorprendente atención pero en ese momento simplemente la miraba completamente ignorante de lo que le estaba pidiendo.

Pasaron varios segundos hasta que su cara se iluminó, mostrando finalmente una sonrisa triunfante al entenderlo, y se echó hacia atrás en la silla con los brazos tras la nuca.

—Vaya, vaya, que pillina, Ali-chan~ —canturreó, divertido.

—Por favor, Joey, eres al único al que se lo puedo pedir… ¡Te recompensaré como quieras!

Joey había decidido ayudarla desde el inicio, por supuesto, pero aquella última frase solo había hecho acrecentar más su convicción a hacerlo. ¿Quién era él para negarle su ayuda a una damisela en apuros?

Se incorporó y colocó su mano sobre la cabeza de la chica, dándole un par de leves palmaditas.

—Está bien, Ali-chan, te ayudaré —vio como el rostro de la chica se iluminaba ante su aceptación—. ¡Pero lo hago por nuestra amistad! Además, te necesito para seguir liándola en la Academia.

En aquel momento, a decir verdad, a Alisha le daba igual el por qué, solo necesitaba su ayuda y la había conseguido. ¡Primera parte del plan completada!

—Vale, vale, muchas gracias, no sabes lo mucho que te voy a deber… En fin, escucha, mis padres van a volver el sábado por la noche a Estados Unidos así que seguramente querrán comer contigo ese mismo día en el almuerzo.

>>Esto es lo que vamos a hacer…

* * *
​

Al final, tras aguantar la terrible ansiedad de Alisha durante toda una semana, además de ver cómo había perdido toda su energía durante la misma, el fatídico día llegó. Unas pocas horas y más sería libre por fin, pero aquellas horas eran críticas.

El plan era fácil: Joey tenía que hablar lo mínimo posible y comportarse de manera decente. Y por fácil que pareciese, ambos sabían que aquello sería una Odisea para el chico.

Al menos habían conseguido hacer un plan de emergencia en caso de que Joey empezase a liarla mucho y… contaban con la ayuda de la abuela de Alisha, que siempre la había apoyado con todas sus decisiones y estaba al tanto de todas y cada una de las mentiras que había dicho a sus padres… en parte la mayoría las había inventado gracias a su ayuda, al fin y al cabo.

La tarde comenzó bien, Joey cumplió con su papel de ser puntual y apareció en la puerta del restaurante prácticamente al mismo minuto que la familia Welsh.

Alisha logró disimular bien su sorpresa pero el chico casi puedo escuchar sus pensamientos, provocándole una rápida sonrisa arrogante.

“Qué guapo estás con ropa tan formal.”

“Gracias, pero no puedo decir lo mismo de ti, Ali-chan, te prefiero con camisa desabotonada y falda acortada.”

—Papá, mamá, este es Joey Wickham, mi novio.

Ambos consiguieron disimular muy bien el escalofrío que les había recorrido al escuchar esa palabra.

—Señor y señora Welsh, un placer —respondió el chico, sorprendentemente formal, dándole la mano a cada uno—. Señorita, un gusto verla de nuevo.

La abuela de la chica sonrió ante aquella broma, aceptando el beso que el chico había depositado sobre su el dorso de su mano.

—Ah, Joey, lo mismo digo. Estoy deseando que vengas a comer con nosotras otra vez después de los exámenes. Es que son tan estudiosos que deciden no verse hasta acabar, para no distraerse —explicó la mujer hacia los otros adultos, sonriendo levemente.

Qué buenos mentirosos.

—Así es, y aun así siempre acabo echándote de menos, cariño —murmuró, acercándose hasta la rubia para depositar un beso en su mejilla, sonriente, mientras la agarraba de la mano.

Sus padres compartieron una mirada y finalmente el hombre asintió con la cabeza, a lo que la mujer sonrió satisfecha. Joey, por su lado, podría jurar que nunca le habían clavado las uñas tan fuerte como Alisha en ese momento estaba haciendo… y eso era decir mucho, dada su experiencia.

—¿Entremos, entonces? —acabó por decir, algo más relajada.

* * *
​

La comida fue… sorprendentemente bien. Joey había acabado hablando más de lo que Alisha hubiese querido pero, joder, vaya que lo había hecho bien. Su labia no solo servía para conquistar mujeres, aunque una parte de sí juraría haber visto a su madre enamorarse ligeramente de él.

Sea como fuere, la chica acompañó a sus padres hasta el aeropuerto y se despidió de ellos, manteniendo el acto hasta último momento.

Y vaya que podría servir para hacerse actriz.

Su padre pareció realmente satisfecho, tanto con su actitud como con su novio. Aquello podría ser un problema a largo plazo, pero Alisha estaba más que dispuesta a independizarse de ellos antes de que descubriesen la farsa.

Todo su cuerpo se destensó cuando el avión se perdió finalmente de vista. Joder, que puñetero estrés.

Revisó su móvil y, para su sorpresa, encontró un mensaje del chico que le había salvado la vida.

“Te espero en el parque que tú y yo sabemos, Ali-chan~”

Sonrió antes de bloquear de nuevo el aparato y dirigirse la salida del edificio con un nuevo objetivo en mente. Maldito estúpido, lo adoraba.

El chico lo recibió con un botellín de cerveza, tirado en un banco, y Alisha no dudó en prácticamente tirarse a su lado, recogiendo la bebida.

—Por nosotros y nuestras maravillosas habilidades actorales —dijo, levantando la botella, esperando a que la chica aceptase el brindis.

—Por nosotros~

El tintineo de los botellines resonó por el silencioso parque y ambos bebieron al unísono. Disfrutaron la bebida en silencio, admirando la vegetación que se extendía delante de ellos.

No pasó mucho, sin embargo, hasta que Alisha sintió la mano de Joey colándose en su falda. La chica no lo rechazó pero sí giró el rostro, algo sorprendida. Joey le guiñó un ojo antes de agarrarla de la barbilla con su otra mano y acercarse, uniendo sus labios en un beso.

Un beso jodidamente necesitado que pronto se tornó salvaje y del que Alisha no se separó incluso cuando se movió para colocarse sobre el regazo del chico, moviéndose de manera algo errática.

Había sido una semana muy larga para ella y Joey lo sabía.

—Espero que sepas recompensar a tu novio por tan buen trabajo —susurró, divertido, cuando se separaron en buscar de aire.

—Cállate.

Otro beso apasionado, en aquella ocasión fue ella la que lo inició.

No había otra, Alisha adoraba esa libertad y no dejaría que nada ni nadie se la quitase, ni siquiera sus propios padres. Mucho menos sus padres. Estaba decidida a protegerla, costase lo que costase.

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Me hubiese gustado escribir algo más de la comida per se, con Joey liándola y Alisha in distress, pero pobrecilla, dejémosle respirar por ahora(?) Y todos sabemos que no sirvo para escribir cosas muy largas (?