Los planes del equipo estaban siendo frustrados por aquel mocoso. Un ranger recién graduado, ¿¡cómo era posible que acabase con nosotros!? Silvano y Lavana ya habían sido derrotados, solo quedaba yo. El trío sinis iba sucumbiendo poco a poco y la barrera con él. Si eso pasase… No querría ni imaginar cómo reaccionaría el jefe. El cristal oscuro quedaría desprotegido, al poder de las lágrimas de los príncipes, y el poder que tanto tiempo habíamos buscado desaparecería en cuestión de segundos. Mi misión no era ya acabar con el niño, sino ganar tiempo para alcanzar la media noche. Como preveía, aquel ranger acompañado del traidor de Isaac entraron en la sala de control de la última barrera. El profesor parecía nervioso. Aguardaba su llegada junto con mi Gallade, quien nada más verlos entrar atacó. Durante unos minutos permanecí quieto frente al cristal que controlaba la barrera, observando la captura y deseando que esta fuese la última vez que el ranger nos frenaba, pero no fue así. Gallade empezó a actuar de forma muy rara, como si se estuviese encariñando. Al poco rato se calmó. ¿Quién diría que aquella promoción daría semejantes promesas? Dos top ranger, una operaria de la Unión y un niño prodigio de los que solo se encuentran uno cada cien años. Simplemente asombroso. La captura fue completada con dificultad y no me quedó más remedio que apartarme y dejarles vía libre. Había fracasado… otra vez. Isaac comenzó a enredar como loco en el panel de control, buscando desactivar el programa que yo mismo había ideado para proteger la esfera y que no pudieran hacerla añicos con cualquier descarga. Probablemente lo consiguiese, sí. Eso estaba claro, por mucho que estudiase programación nunca podría superar a nuestro maestro. Pero ese no era el plan. La verdadera utilidad del seguro consistía de nuevo en conseguir tiempo. Pasaron minutos. Cinco, diez… Isaac seguía enfrascado en el panel de control. Sonreía por dentro, todo salía a la perfección. Al cabo de un cuarto de hora la esfera quedó vulnerable a cualquier ataque. Quince valiosos minutos en los que la torre Altru había ganado más y más energía. —¡Ya está, lo conseguí! ¡Corre, Primo, no hay tiempo que perder! —exclamó Isaac. El chico utilizó a su Ampharos para destrozar la esfera. —¡Conseguido, la barrera desapareció! Ahora solo hay que llevar a gema ambarina a lo alto, démonos prisa. Parecían tan felices ellos, habiendo destruido la única protección con que contaba el cristal… Una lástima que tuviese que arruinarles el día. Mientras malgastaban su tiempo yo me había puesto en contacto con Silvano y Lavana para reunirlos a todos en mi sala. Aparecieron justo a tiempo, cuando estaban por abandonar el piso. Traían consigo a sus mejores pokémon: Rhyperior y Magmortar. Ambos se abalanzaron contra el ranger, seguidos de mi Gallade. La teoría era buena, nuestros tres pokémon más fuertes enfrentándose al chico; pero la práctica no. Olvidamos que en una sala tan pequeña los pokémon no tenían apenas espacio para moverse y atacar, lo cual favoreció su captura. Ante la nueva derrota Lavana echó a correr. No nos esperó siquiera, huyó con la excusa de retocarse el maquillaje. Por otro lado, los dos jóvenes también se fueron y dejaron la sala, avanzando hacia la azotea. Nos quedamos solos Silvano y yo… —Maldición… C-creo… creo que debemos ir a hablar con el jefe, disculparnos y ponerle al corriente de todo, Gelius. —… Hum. Ve tú, Silvano. Yo me uniré a ti más tarde. Tengo algo que hacer mientras. Silvano no se lo pensó dos veces y me abandonó ahí mismo. Yo decidí optar por última opción que me quedaba y seguí a los chicos. Estudiar programación no solo me había servido para defender la barrera, sino para crear alguna que otra trampa. Al subir de piso me encontré, como había planeado, a Isaac solo y encerrado en mi trampa. Se encontraba junto al ordenador que desactivaba el suelo eléctrico que impedía subir a la azotea, y rodeado de una valla electrificada que le impedían escapar de aquel lugar, como consecuencia de una trampa de efecto retardado. Primo ya se había marchado, teníamos algo más de intimidad. —Isaac… Al fin solos. De nuevo. —G-Gelius… ¿Q-qué quieres ahora? ¡Ríndete! Ya no hay nada que puedas hacer… —¿Por qué? ¿Por qué, Isaac? —¿Qué pasa? ¿P-por qué qué? —Por qué me traicionaste. Yo siempre te traté como nadie lo hizo, te di el mejor equipo para tu investigación, te prometí un futuro mejor… juntos. Y aun así decidiste escaparte y ayudar a esos patéticos rangers que creen que pueden parar el poder del cristal oscuro. —Eso es mentira, Gelius. Tú solo querías aprovecharte de mí. Solo querías que os ayudase a construir este dichoso aparato para tomar el control y hacer lo que os diese la gana. Nunca os importé lo más mínimo. —Te equivocas. Nunca les importaste lo más mínimo a ellos. A mí sí. —¡Déjame ya! ¡Ya no hay marcha atrás, Primo está a punto de acabar con todo esto y no tendremos que vernos más el pelo, ¿me oyes?! —gritó Isaac entre enfurecido y apenado. —Me niego. No quiero separarme de ti, profesor. ¿Es que no te das cuenta? Aún estamos a tiempo. Primo confía en ti ciegamente, tú eres el único que puedes, con un correo de voz, decirle que pare todo, que es lo mejor. Él acabaría siendo engullido por la oscuridad de Darkrai, pero tú y yo podríamos ser felices… —L-lo siento. No… no puedo hacer eso… —¿¡Qué no!? ¡¿Cómo que no?! —Solté un puñetazo a los generadores. Mi mano se llevó una pequeña descarga, pero ya no me importaba. Eso ya no era dolor para mí—. Sabes que llevo años luchando por esto… Años, Isaac. Años luchando por un futuro mejor. Años por encontrar alguien como tú. No puedes decirme que no ahora… Por favor… Mi rostro se ensombrecía cada vez más. No podía evitarlo, sufría. Aquel chico me hacía sufrir, y yo a él. Entonces fue cuando las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. Verlo así… Me destrozaba el alma. No podía evitarlo, era la persona a la que más quería en el mundo. —Gelius… —El llanto le impedía habar con claridad—. Yo… no puedo acompañarte en esto. No después de saber cuál es el verdadero fin de todo. Algo tan ruin… —¿Crees acaso que a mí me gusta tener que aguantar a Bruno? ¿Y al resto de Pocalux? Isaac, hice todo esto por ti, por nosotros… Por favor, Isaac… —Acerqué mi mano hacia la verja electrificada, sin apoyarla sobre esta. Isaac hizo lo mismo desde el otro lado. Deseaba que aquella verja no hubiese estado allí en ese instante. —No puedo. No dejaré que la oscuridad se apoderé de mí como hizo con tu jefe y contigo. Pero aún hay esperanza. Gelius, si todo lo que dices es verdad… Únete a nosotros. Demuéstrame que dices la verdad y súmate a nuestra causa. ¿No crees que seríamos más felices en una Almia tranquila y sin problemas, donde los pokémon puedan convivir con los humanos sin querer destruirlos y sin estar sometidos por ese inútil presidente de la compañía? La idea me sorprendió como pocas cosas lo habían conseguidos. Mirar la otra cara de la moneda. Buscar algo de paz en todo el caos. Quería decir que sí, ayudarles, pero algo dentro de mí se negaba. No atendía a razones, estaba fuera de mí. —No. No puedo. ¡No puedo! —decía llevándome las manos a la cabeza. Me tambaleé un poco y caí sobre mis rodillas—. ¡No puedo, no puedo! ¡Noooo! —Tremendas punzadas me golpeaban. Sentía algo en el pecho, era la energía que desprendía el cristal oscuro, que se negaba a dejarme escapar y traicionarlos. Se podía decir que estaba prisionero de aquel pokémon, Drakrai. —Hay una antigua palabra en Almia, “Vatonage”, que significa “reavivar una luz que ha estado inmersa en la oscuridad”. Yo creo en esa luz. Creo en esa esperanza perdida en tu corazón. ¡Reacciona, no te dejes arrastrar a ese mundo! Solté un grito desesperado al ver a Isaac confiando en mí. La primera vez que alguien lo hacía. Nadie me había mirado como él… Todo el torbellino interior que llevaba atormentándome desde hacía meses desapareció y lo vi claro: era libre al fin. Ya no tenía poder el cristal oscuro sobre mí. Reí. Sí, eso fue lo primero que hice. Por primera vez sentí esa ilusión por vivir, por hacer el bien. Isaac rio conmigo al verme de vuelta al realidad de la pesadilla en la que había estado inmerso. A través de aquella verja había conseguido salvar a una persona, definitivamente aquel chico era especial, y no solo por su inteligencia. —Dichosa verja… ojalá no estuviese aquí —fue lo único que dije. Llamé a Barlow cuanto antes para que me ayudase a sacar al profesor de ahí. Ahora solo nos quedaba confiar en Primo y que saliese bien la operación Lucio. Pero, ¿qué había que temer? Lucio prometió antes de morir que salvaría a su hijo de la oscuridad. Y Lucio triunfaría.
La verdad es que me ha sorprendido este escrito O_o. Pero me ha gustado mucho, me encanta tu forma de narrar las cosas, has sabido manejar los personajes y crear una historia en algo tan simple y corto como un One-Shot. Errores no he visto ninguno, buena señal(?. Espero poder leer más escritos tuyos pronto y que me invites e.e. Suerte y hasta el próximo escrito ^^
Vale, prometo controlarme y comentar esto como debe ser pero necesito fangirlear porque esto es un Yaoi, a mi no me engañas. Y lo he amado. En fin, intentaré hacer todo esto sin fangirlear, lo prometo. El texto ha sido muy lindo, en serio. Ver como una villano se pasa al lado bueno por una persona a la que ama es algo cliché pero nunca falla, y como tú lo has hecho aquí, a través de la palabra del título, con lo de la luz y el cristal oscuro, ha sido muy tierno. No recordé a Isaac, pero si recuerdo a Gelius y siempre que jugaba, me hacía mucha gracia este trío, porque eran como todos los malos de Nintendo, en verdad son buenas personas que intentan hacerse pasar por malas y crean situaciones muy cómicas. Aunque Gelius siempre me pareció algo más duro, más frío si pensamos en su nombre, pero aquí podría estar una explicación del por qué de esa actitud y como es realmente. Y como digo, he muerto de ternura. Lo que hace el amor, ¿eh? ¿Qué te voy a decir de la ortografía y la narración? Ya sabes que te diré que me encanta, porque lo hace, escribes muy bien. No he visto fallos y no ha habido nada que me desagradase, simplemente. Sigue así ^^ Y haz más shaoi zukulemto 7u7
Nota mental, ir preparando una actividad de yaoi/yuri y forrarme de fangirls... Bueh, la verdad es que por un momento si medio me pensé si la historia iba por ahí pero supongamos que sólo queda en cosa de camaradas. No he jugado nada de la saga de rangers y al no conocer a los personajes más el hecho de que la info de la wiki esta super escueta sobre los personajes hizo que no me pudiese fangirlear porque lo tuve que leer un poco en plan de original y perdiéndome varias referencias de por medio, por lo tanto no puedo opinar que tal en relacion al uso de los personajes o de la trama del juego, pero al igual que Amane, me atraen mucho las historias enfocadas en los villanos y más cuando estos no son malos del todo a lo TR, la explicación de lo que significa la palabra está bien linda y en general siento bien manejado el conflicto luz/oscuridad aunque como digo, no me pega fuerte por no conocer a los personajes.