un pingüino y cuatro jitomates

prologo.
esta historia nacío de una tarea de la maestra de español, nos pidio que hicieramos una historia de ciencia ficcion, pero me gusto mucho y por eso la estoy subiendo aqui jeje espero les guste y que comente.
Abrió lentamente los ojos, dándose cuenta de las cosas que en su cuerpo habían cambiado, su brazo, su pierna y un ojo, si esas partes habían sido remplazadas por partes roboticas , se encontraba en un laboratorio ya destruido, la pregunta era ¿por que? Muchas personas no sabrían la respuesta pero ella, era una persona especial, ¿por qué?, por una simple razón ella era la una de las sobrevivientes de la raza humana, si así como lo oyen, los robot ya hace mas de 50 años se habían rebelado contra los humanos y así fueron desapareciendo poco a poco cada uno de los humanos. Ella era una de las pocas habitantes de la tierra, para ser exacta era la numero 9 de 30 humanos, de ellos solo 5 eran rebeldes, ella era de las 3 personas que trabajaban solos , no pertenecían a la unión rebelde, y los demás humanos se escondían sobre tierra,
- ya es hora de irnos Kim
- ¿qué? ¿ quien dijo mi nombre?
- Con las manos arriba sabemos que estas ahí
- ¡ atrévanse a tocarla y los mato malditos robots!
Kim era una chica de pelo negro lacio, con ojos azules y uno robótico, sus labios rojos, la pierda izquierda y el brazo derecho eran metálico, tez blanca y de 20 año, su verdadero nombre era Kylie Carter Maleen. Perdió a sus a los 5 años y desde entonces viva como esclava, hasta los 17 años, se libero y se puso en su contra, desde entonces tanto los robots como la unión rebelde la buscaban, ya que ella sabía muchas cosas de los robots y el pacto de ellos y los rebeldes.
- ¡Kim! Tenemos que salir de aquí luego te explico todo- dijo aquel chico de ojos verdes y cabellos castaños rizados atados en una coleta, con dos pistolas de la mas avanzada tecnología.
- ¿Como se que puedo confiar en ti que tal si eres un rebelde?- pregunto con desconfianza mientras le lanzaba una mirada fría y desconfiada en lo absoluto, ya que esos años había aprendido a no confiar en nadie y a estar sola, ¿por qué? Simple y censillo, estaba sola desde los 5 años, y los mismos humanos la perseguían solo para capturarla y tenerla presa por sabes cosas que no debería haber escuchado.
- ¡Kim deja de preguntar incoherencias y salgamos de aquí!- dijo el con tono de enfado y ojos reflejando lo mismo, pero al voltearse a ver la se distrajo y recibió un golpe de parte de los robots, entonces Kim se para y contra ataca a los robots, pero ellos tambien la atacan pero ella lo esquiva con facilidad, mientras el brazo de el sangra pero al ver como Kim da una vuelta en el aire y derrota a todos los robots con su brazo y pie, se le queda viendo con asombro a pesar de ser una chica joven y – es tan bella y perfecta-ella se acerca a el para ver como esta y se sorprende de cómo la ve, luego ve su herida para agacharse para quedar a su altura.
- oye estas sangrando… ¿ como te llamas? Por cierto.
- Me llamo Jeick Parker y tu debes de ser Kim- dijo algo sonrojado por la cercanía se la chica
- Si esa soy yo, por desgracia- dice Kim, arrancándose una parte de su falda, haciendo la mas corta de lo que ya estaba, ella llevaba puesto una chaqueta de cuero negra, con una blusa de tirantes color roja y su falda de rayas rojas y negras un poco mas arriba de las rodillas.
- Tenemos que salir lo antes posible de aquí.. ¡auch!- dijo adolorido Jack, el traía un pantalón de mezclilla alo desgastado y rasgado y una camisa de color negra, con la que se le veía su bien marcado cuerpo, su atuendo quedaba muy bien con el color de sus ojos y su cabello.
- Oye Jeick…¿ quien eres?
- Soy uno de los 3, el 2 para ser exactos, te tengo que llevar con el 1.
- ¿Como se que puedo confiar en ti?- dijo con una mirada y voz de que demostraba desconfianza, algo que a ella le salía perfectamente, algo que para ella era natural.
- Tienes que confiar por ahora en mi y mis palabras.