One-shot de Naruto - Un Discurso para el Rey [MiniFic](SxS)

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Scientist, 2 Marzo 2012.

  1.  
    Scientist

    Scientist Iniciado

    Capricornio
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    Un Discurso para el Rey [MiniFic](SxS)
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    Comedia Romántica
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    Ciaossu :3

    Como se que ya se cansaron de que traiga mis OneShots aqui, traigo mi mas reciente fanfic, en este momento estoy trabajando en el capitulo 4, solo tendra 5 capitulos y si me da la imaginacion un Epilogo, pero eso vendra mas adelante.

    Criticas, cartas bomba, tomates... Están bien recibidos :D
    __________________________________________________________________


    :: Un discurso para el Rey ::
    [Prologo]​
    Sakura Haruno no tenía temor a nada, a menos que sea una época de escases de flores para su tienda, la joven vivía en un departamento que compartía con su tía y una amiga de la infancia. Ella había quedado huérfana de niña, pero heredó su gusto por las flores de su madre, la terquedad de su padre, era algo que se notaba a leguas. Uno de los talentos mas escondidos de la joven, era que amaba escribir todo tipo de cosas, poemas, monólogos, antilogías, versos, canciones, todo. Además de eso, ejecutaba el piano como una verdadera profesional a pesar de tener unos escasos 17 años recién cumplidos.
    El pasado de Sakura fue difícil, ella provenía de un pequeño pueblo de Japón, pero con la muerte de sus padres, una tía la trajo a vivir a esta ciudad, pues era ella la única pariente viva que todavía tenía, y que sabía de la existencia de Sakura, su padre era Inglés, pero en un viaje a Osaka se enamoro de una Japonesa, florista como ella. Su nombre mismo lo dice, “Sakura” flor de cerezo, porque según su madre, bajo un árbol de cerezo su padre le pidió matrimonio. Aprendió el idioma Inglés cuando cumplió los 7 años, asistió a la escuela y pudo graduarse, pero debido a que su tía cayó enferma, se vio obligada a abandonar los estudios universitarios, y a trabajar vendiendo flores.
    Inglaterra pasaba por una época bastante difícil en lo que se refiere a la realeza, la muerte de la reina golpeó fuerte a su familia, pero el problema era que no habían tenido hijas, solo hijos. Por ley, la primera niña de la familia real al mando debe ser coronada como Reina a los 18 años, pero la fallecida reina Mikoto no las había tenido, al contrario había dado a luz a dos varones, los príncipes de Inglaterra, Itachi y Sasuke. Estos habían estudiado las leyes desde hace mucho, para saber si un hombre podía ser coronado rey. En las leyes encontraron que frente a la ausencia de una heredera directa, se lleva a votación en el consejo real, y miembros más importantes de la familia real, que en este caso era la Uchiha. Ellos, debían demostrar quién era el más apto para ser nombrado soberano de su patria.
    Para ello, debían aprender protocolo, historia, ser justos y bondadosos, además de demostrar inteligencia para saber “guiar” al reino. Ambos sabían que en política y democracia no tenían ni voz ni voto pero siendo la tradición que Inglaterra debe tener su familia real bien dirigida por una cabeza, debían resignarse a trabajar durante tres meses completos. La carta en la manga de Sasuke Uchiha era dar el discurso más conmovedor de la historia, así seguro tendría la corona en sus manos.
    El único problema era que él no tenía ni un ápice de talento en la escritura, es más le aburría leer cualquier tipo de literatura, para él era una completa pérdida de tiempo. El cual se le acababa.
    Tenía todos los conocimientos teóricos, pero le faltaba el sello definitivo, su ajuste final: Un Discurso. A espaldas de todos en su familia había reunido a su séquito, para que buscaran por todo el reino a alguien que sepa escribir como se debe, colgaban anuncios buscando escritores, pero no decía para que era, para no despertar sospechas. Nadie acudía al llamado del joven príncipe.
    Habiendo pasadas varias semanas, Sakura leyó el anuncio en una pared, decía que daban una recompensa al escritor que se presentase lo antes posible en la puerta del palacio con su escrito en la mano, anunciando que lo tenía listo para la supuesta “Competencia de Literatura”. Así que la joven decidió escribirlo, el dinero era suficiente como para pagar el tratamiento de su tía y sus estudios, la vida se le solucionaría y ella misma sabía que era bastante buena escribiendo todo tipo de cosas.

    _____________________________________________

    Por cada post, regalas una caja de leche al orfanato de Gatitos.

    Ayoshu :3
     
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  2.  
    Shayury

    Shayury Guest

    Hola!
    Me ha gustado mucho el prologo:D , ya que se ve que va a estar interesante la historia. Por cierto me ha parecido raro y original lo que solo puede subir al trono una mujer, ya que en realidad gracias a que tienen una monarquía democrata puede subir el primogenitura sea hombre o mujer. Por eso me ha parecido muy original. Espero que Sakura consiga ganar la competición literaria para que pueda pagar la cura de la enfermedad de su tía y sus estudios.
    Espero que el primer capitulo este porto. Avísame. Porfa!
    Adiós!! =)
     
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  3.  
    Scientist

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    Capricornio
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    Un Discurso para el Rey [MiniFic](SxS)
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    Capitulo 1: Flower Lady​
    “La chica de las flores”​
    La mañana se abría bondadosa en las calles de Londres, varías personas ya empezaban a abrir sus negocios, y eso incluía a una soñolienta joven de orbes jade. Sakura bostezaba mientras cargaba sus cosas en su bolso, estaba bastante metida en sus tareas cuando su tía la sorprendió, como siempre Sakura había olvidado desayunar.

    — ¡Haruno Sakura! ¡A donde crees que vas!– decía su tía con su mal Japonés, cuando estaban solas Tsunade trataba de hablar en su idioma para que no se sintiera tan lejana a su cultura.

    — ¿Nani?- respondía en el mismo idioma- Oh, lo siento tía- se disculpo ahora hablando un Ingles bastante natural.

    — No has desayunado aun, te conozco de sobremanera jovencita lista.

    — Damm, no tengo hambre tía, comeré algo en la tienda ¿Si?

    — Sakura, por lo menos comete un croissant, a este paso desaparecerás.

    Sakura sonrió cálidamente a la mujer que le hablaba desde una silla de ruedas, esa mujer que era su tía, la misma que le enseño todo lo que sabe ahora, se acerco a ella y deposito un beso en sus pálidas mejillas, acomodo sus rubios mechones y se alejo para tomar un croissant de encima de la mesa, le saco la lengua antes de cerrar la puerta de la casa y esperar a que su amiga bajara del piso donde había ido a pedir pinzas para reparar el candado de la tienda donde vendían flores, Ino Yamanaka compartía con ella su apartamento, también ella era Japonesa pero se conocieron cuando Sakura vino a vivir a Londres con su tía. Inoichi Yamanaka, también vivió en Londres, pero la historia de su venida a Inglaterra era bastante diferente a la de Sakura.

    La saludo en japonés, a lo que Ino hiso una mueca de burla, a ella no le gustaba hablar en japonés. La verdad que ella de japonesa solo tenía el apellido, fácilmente pasaba por una londinense con su cabello rubio y sus ojos celestes, ese caminar moderno y su manera de vestir con colores fríos como el lila oscuro y el morado. Mientras que Sakura era completamente todo lo contrario, ella tenía un rostro afilado, sus ojos rasgados y un cabello corto pero bonito. Lo único europeo que tenía eran sus ojos, verdes como el jade, patrimonio de su fallecido padre. La joven peli rosa vestía generalmente con pantalones ajustados, y lo que parecía ser la parte superior de un Kimono, la mayoría de las veces rojo, verde, celeste o rosa. Caminaron tranquilamente por los pasillos del edificio hasta llegar a un ascensor, tomaron el aparato que las llevaría hasta el último piso del alto edificio.

    Su vida no era miseria, pero tampoco podían darse los gustos, les alcanzaba justa y exactamente para los gastos normales de un apartamento, pero a la hora de hablar de las medicinas de Tsunade, ya surgían los problemas. La enfermedad de los huesos de Tsunade le imposibilitaba para caminar, para eso tomaba medicinas cada día, y supuestamente debía someterse a una operación para reparar el daño en sus rodillas, las cuales se debilitaron debido a su trabajo, el cual jamás le fue contado a Sakura. La joven simplemente hacía lo que podía, había escrito varios libros de jardinería y los llevaba a una librería para que los vendiesen, y el 70% de las ganancias le pertenecía a ella al ser la autora.

    Varios minutos después llegaron a la estación de buses, tomaron el suyo y buscaron asientos para esperar el largo camino de 15 minutos hasta el centro de Londres, donde se encontraba la tienda de flores “Purple Bloosom” que era propiedad de ellas dos. Ambas jóvenes pidieron un préstamo al banco para poder empezar su negocio, a esta altura del año ya habían pagado la deuda y eran completamente independientes. Aunque a Sakura le seguía molestando el nombre de la tienda. Según Ino, debía tener un nombre que las identificara a las dos, por lo que la rubia puso el color, y la joven peli rosa el cerezo, y de nuevo por insistencia de Ino, tradujeron el nombre al idioma Inglés.
    A pesar de todas las dificultades ellas seguían en el negocio, tenían muchos clientes y sus precios eran bajos, sin dejar de mencionar que las flores eran las más bellas en todo el centro. De pronto Sakura recordó el discurso que estaba escribiendo para el “concurso” y decidió seguirlo tan pronto llegara a la tienda. Ambas bajaron del bus y cruzaron la calle, justo en frente de ellas se erguía la humilde pero bonita tienda, con un vivero en la Azotea.
    Ino se encargaba de la caja, ya que ella si había terminado sus estudios universitarios, pero eso no le quitaba lo rubia y que se equivocara aveces, como siempre decía Sakura, en cuanto a ella prácticamente vivía en aquel vivero, ya que amaba tanto las flores por recordarle a su madre.

    Sakura saco de su bolso un pequeño bloc de notas, y continuo con el Discurso que había comenzado días atrás después de leer el anuncio en la estación de buses.

    “Sus majestades, es un honor dirigirme a ustedes en este momento, no deseo dar un discurso largo e inconsistente, solo deseo darles a conocer que soy yo, la persona que está destinada desde su nacimiento a la célebre corona de Inglaterra…”

    — ¡Masaka! ¡No se me ocurre nada más! – se quejo la joven en voz alta, hablando en su dulce idioma.

    — ¡Sakura, necesitamos más jazmines! – grito Ino desde abajo.

    La joven se levanto de su silla y giro tratando de divisar los jazmines, los cuales no estaban. Se les habían acabado y ellas ni cuenta se habían dado, en plena primavera no podían permitirse la falta de las preciadas florecillas. Así que bajo algo agitada hasta el mostrador, le comunico a su rubia amiga que iría a conseguir las flores, aunque no sabía muy bien de donde mismo.

    Recorrió las calles, una por una y no pudo divisar ninguna tienda que mostrara indicios de vender jazmines, hasta que sin darse cuenta llego frente al imponente palacio de la realeza, y como si de un milagro se tratase, pudo ver un puesto de flores que vendía sus ansiadas flores lilas.
    — ¡Good Afternoon! – saludo Sakura algo sonrojada por la larga carrera.

    — Jovencita, ¿que se le ofrece? – se ofreció la joven mujer de cabellos castaños – Me llamo Shizune, un gusto.

    — Oh… ore wa – comenzó a decir Sakura en Japonés, pero se dio cuenta de su error – Lo siento, soy Sakura Haruno.

    Sakura se asusto un poco por la expresión que compuso la joven florista, palideció de inmediato en cuanto termino de decir su nombre. En un acto más que inesperado para ella, Shizune hiso una reverencia gigante ante ella, y la tomo de la mano.

    — ¡Es usted Japonesa! – dijo alegremente – ¡de verdad que lo es!

    — Etto… hai – contesto dudosa.

    — ¿Que se te ofrece? Sakura-san, dime.

    — Jazmines, tengo una tienda, y se me acabaron ¿Podrías venderme algunas flores y semillas?

    — Oh no, te las doy gratis, no todos los días veo a una compatriota.

    Sakura estaba a punto de negarse, pero cuando se dio cuenta ya tenía las semillas en su bolso y las flores en un lindo envoltorio. Solo atino a sonreír y agradecer con una reverencia a la castaña tan amable (y rara) que tenía enfrente. Salió caminando tranquilamente, pero no se dio cuenta cuando se le cayó un pequeño bloc de notas, justo cuando la guardia real abría los portones para dejar salir al príncipe Sasuke, a su habitual paseo.
    Sasuke y su sequito salieron del palacio caminando, para sorpresa de los guardias que estaban acostumbrados a ver solo rostro desde la limusina. Juugo, su asistente personal noto la pequeña libreta negra en el piso, la levanto y por obra del azar se abrió justo en la página donde estaba el discurso inconcluso que Sakura escribía.

    — ¡Suigetsu Imbécil! Quiero ese discurso en tres semanas ¡Tres semanas! – gritaba Sasuke tirando del cuello de su camisa.

    — Su majestad, por favor, entienda que nadie hiso caso a los carteles.

    — Me importa un bledo, Suigetsu, necesito ese maldito discurso.

    — Su majestad – dijo esta vez Juugo – lea esto, por favor.

    Sasuke leyó el fragmento detenidamente, sus ojos se abrieron de par en par ante la calidad de ese pequeño texto, la mente se le ilumino de inmediato.

    — Quiero frente a mí a la persona que escribió esto, hoy a la noche.

    Suigetsu y Juugo tragaron grueso, Sasuke subió a su limusina y los dejó ahí, en cuanto el flamante auto blanco se alejo lo suficiente, ambos gritaron desesperados.

    — ¿Y como se supone que la encontraremos? – dijo Suigetsu un tanto lloroso.

    — Etto… creo que les puedo decir como encontrarla – hablo una joven castaña, algo divertida por la situación de los dos consejeros del mismísimo príncipe de Inglaterra.
    __________________________________


    Sharuty muchas gracias por el comentario, se que la ley ha cambiado, cambie varias cosas a mi conveniencia xD regresaba del colegio y no se me ocurria nada mas, espero que les guste este capitulo.
     
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  4.  
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    Fail no estoy Iniciado

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    Aaah, no! me estoy muriendo por saber como la encuentran D:
    y por ver la expreción de Sasuke cuando vea quien escribio tan maravilloso
    Disurso, pero tan chico el parrafo. ¡awww!

    Avisame por favor cuando publiques el siguiente capitulo ;D

    Bye, Sayonaraa!
     
  5.  
    Scientist

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    Un Discurso para el Rey [MiniFic](SxS)
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    Capítulo 2: Onsei no Prince-sama​
    “El discurso del Príncipe”​

    Había perdido la libreta ¡La había dejado en alguna parte! Sakura se rebuscaba en su bolso, pensando que por algún motivo milagroso había un rincón en ese bolso rosa donde no había buscado, se dejo caer de espaldas en el piso, horas de trabajo a la basura, no, años de trabajo, porque ahí se encontraban sus poemas y cuentos que escribió hasta ahora.
    Si ella fuera una chica dramática, ahora estaría llorando desconsoladamente, aunque en realidad si lo era, por eso es que literalmente estaba tirada en el piso boca arriba, pataleando y quejándose de su maravillosa suerte. Ino entro para decirle que solo faltaba hora y media para que cerraran, pero la imagen deprimida de su amiga le hiso soltar una carcajada que sorprendido a la joven de cabellos rosas.
    — ¡Ino! – chillo abrazándola estando ella arrodillada – Mi libreta Ino, desapareció.
    — Ya, solo debes volver sobre tus pasos y la encontraras, ahora calma tus ataques de depresión fingida y baja al mostrador, te buscan.
    — ¿A mí? Soka* ya voy, no toques las flores – advirtió señalándola, Ino levanto la mano en señal de juramento.
    La peli rosa bajo ágilmente las escaleras, haciéndolo de dos en dos, hasta que llego al pasillo que conectaba el depósito de macetas con las escaleras y la puerta hacia el mostrador, abrió con sus manos la cortina de tiras de colores, y de inmediato un sonrojo apareció en sus mejillas. Frente a ella, se encontraba quizás el hombre más perfecto que haya visto, físicamente claro, Sakura jamás se fijaba demasiado en el exterior de una persona, pero no podía ignorar aquel espectáculo de la naturaleza.
    En cuanto a aquel joven de mirar ónix, el siguió todos los movimientos de la chica, desde su caminar tranquilo, el bailar de sus cabellos al compás de su caderas, y sus hermosos ojos verdes. Pero él había venido por algo, no podía distraerse, no sería la última chica linda que viese.
    Cuán equivocado estaba.

    — Sakura-san – saludo una chica apareciendo detrás del príncipe – Creo que esto es suyo – dijo la pelirroja mostrando la pequeña pero gruesa libreta negra.
    Los ojos de Sakura se iluminaron y tomo la libreta con sus dos manos, comenzando a dar pequeños saltitos con los ojos cerrados, una imagen tierna para muchos, confusa para el heredero de la corona. La joven se percato de su pequeño espectáculo y se disculpo haciendo una reverencia.
    — Bien, Sakura-san – hablo el príncipe con voz grave – Deseo que haga algo por mí en compensación por la recuperación de su libreta.
    — Supongo que algo podre hacer – respondió ella con una sonrisa, ignorando las verdaderas intenciones del joven Uchiha.
    — Necesito que termine el discurso que está en su libreta lo más rápido posible – soltó de una.
    — La recompensa se le doblará si lo hace para fin de este mes – aporto la pelirroja mirando afiladamente a la joven.
    La chica medito unos segundos la propuesta ¿Solo sería un poco mas de esfuerzo no? Así que con un apretón de manos, sello el trato con ese joven tan misterioso. Pero lo más gracioso de esto era, Sakura no tenía ni idea de con quien hablaba.

    Ese hombre la iba a matar, hace dos semanas que venía TODOS los días a ver qué tal con el dichoso discurso, al principio le gustaba poder verlo, ya que le parecía atractivo, pero lo único que él hacía era venir, sentarse en el mostrador, y verla escribir. Absolutamente aburrido, en toda la extensión de la palabra.
    Sasuke comenzó a llamarla solo “Sakura” sin sufijos ni nada, la misma cosa que ella, era una relación extraña, ella le pedía consejos aveces, el respondía brevemente, pero seguía observándola, cosa que a la orbes jade le molestaba de sobremanera.
    ¿Qué era eso? Esa sensación de calor en su estomago cuando el llegaba, y se sentaba. Era algo extraño realmente, hasta que un día ella decidió romper el silencio y acabar con su curiosidad.
    — Sasuke ¿Qué tanto miras? – pregunto con un tono carmín en sus mejillas.
    — El proceso de escritura de un discurso.
    Sakura frunció el seño molesta por la respuesta del joven, era realmente exasperante cuando hacía eso, aveces quería tomar su libreta y arrojársela a la cara.
    — Bien, Sasuke, avisare a tu secretaria cuando esté listo, ahora debes irte.
    — No me iré, necesito ese discurso en dos semanas y media.
    Un tic nervioso hiso aparición en su ojo derecho, ahora había llegado a su límite con ella.
    — ¡Te hare tu maldito discurso! He dicho que te vayas ¡Me exasperas!
    — Te pagare por esto, solo haz lo que digo – respondió aparentemente calmado.
    — ¿Quién te crees que eres? – dijo ella levantándose de su lugar y tomando el brazo del joven para sacarlo – ¡Vete! Te avisare cuando esté listo. – completo fuera de sus cabales.
    — ¡Soy el príncipe de Inglaterra! ¿Tu quien te crees que eres?
    — ¡Soy la dueña de esta tienda! ¡Vete! – y dicho esto lo saco a fuerzas del lugar.

    Ella cerró la puerta enojada, y se sentó de nuevo con los brazos cruzados, de pronto abrió los ojos estupefacta. ¿Había dicho príncipe de Inglaterra?
     
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  6.  
    Whatsername

    Whatsername Procrastinadora prodigio

    Capricornio
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    No sere como aquellas que solo pasan y ponen me gusta,
    porque este fic se me merece más que un "Me gusta".
    (a excepción mia claro, puse me gusta y comente) ;)

    Me a encantado este fic, lo amo en pocas palabras. Espero
    que tan solo me avises cuando lo continues... Okay

    Espero conti :D

    Bye~Bye.
     
  7.  
    Scientist

    Scientist Iniciado

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    Capítulo 3: Trouble​
    “Problemas”​
    Era su impresión o ¿Esa campesina la había echado de su tienda?​
    ¡A él! Uchiha Sasuke​
    ¡Heredero de la corona de Inglaterra!​
    ¿En qué cabeza cabía?​


    Permaneció de pie fuera de la tienda, tratando de pensar con claridad, su orgullo estaba en el piso por culpa de esa molesta chica. Pero, lo que no entendió fue porque le gusto tanto esa reacción por parte de ella, le gusto verla roja por la ira, enojada se veía realmente hermosa, pero no quería aceptarlo, el no podía sentirse atraído por una plebeya, jamás.
    Luego un golpe de razón llego a él, y se lanzo a atacar sin piedad la puerta de la florería, gritando improperios y toda clase de amenazas, dentro del lugar Sakura le daba los últimos detalles al discurso, aunque no se atrevía a decirlo, lo había terminado desde el tercer día de visita, lo que hacía cuando el llegaba era ajustar palabras de acuerdo a su gusto. Siguió en su tarea golpeando con ímpetu la frágil puerta del lugar, varios minutos recibió una graciosa señal de que se le abriría la puerta; un “¡YA!” característico de Haruno Sakura cuando estaba enojada.
    — ¿Qué te hace pensar que puedes…? – no termino su frase porque una libreta se estampó contra su rostro, callándolo a la fuerza, aunque dejando una notoria marca roja en su clara piel.
    — Página 13, disfruta tu maldito discurso, ahora dame mi dinero y vete. – resopló cruzando sus brazos sobre su pecho.
    Sasuke razonó por unos momentos, ese enojo no le gustaba.
    No se veía ninguna reacción agradable en su rostro, en estas dos semanas la había estudiado y analizado, hasta el punto en que conocía cada una de sus facciones, ya que él por su carácter le había hecho experimentar todas las emociones, que eran posible despertar en ella, lo aceptaba… le gusta.
    Y eso era un problema, se suponía que solo estaba ahí por el discurso, y en cierta parte para verla ¿Ahora qué excusa tenía? No podría hacer más que pagarle y así lo hizo. Le extendió un sobre color escarlata, sellado con una elegante cinta, cuando ella poso su mano sobre la superficie del papel, la otra persona no quería soltarla.
    — Suéltalo — espetó la joven con ira contenida, tironeando seguidamente.
    — Hermosa escena, hermanito— intervino una tercera voz, a Sasuke en ese mismo instante, el mundo se le derrumbó.
    Itachi, su hermano, su competencia estaba ahí ¿Qué haría ahora?
    Intento parecer distante de todo aquello, y soltó el sobre delicadamente, Sakura miro unos momentos aquella rara situación y se encamino a su tienda con paso tranquilo. Afuera de ella, el ambiente estaba más que tenso, la mirada severa de Itachi lo decía todo: Sasuke estaba en graves problemas.
    — Con que… recopilando información para tu trabajo ¿Eh, Sasuke? — dijo Itachi mirándolo seriamente, mientras mordía un palillo de brochetas.
    — Comadreja, lo que haga o deje de hacer no te interesa — respondió fingiendo estar tranquilo, cuando por dentro podía estar temblando.
    Itachi se acerco a él, mientras Sasuke retrocedía dos pasos, tomo la libreta del suelo y ojeó un poco, ante la atenta mirada de su tramposo hermano menor.
    — Uh, padre te sacará los tomates del desayuno por esto, Sasuke. — dijo leyendo mas atentamente mientras iba de un lado a otro, esquivando los golpes e intentos de su hermano por recuperar la libreta.
    — Tsk — masculló con molestia — Padre no tiene porqué saber nada, comadreja ¡Ahora dame eso!— grito haciendo su último intento.
    Como era de esperarse - al menos para Itachi- el joven tramposo cayó al suelo debido a un mal movimiento, furibundo; se levanto con la clara intención de golpear a su hermano, hasta que él dijo algo que lo dejo helado.
    — Si las autoridades se enteran de que no hiciste las cosas honestamente, tanto como tú, y tu novia irán a la cárcel — lo miro severamente mientras le regresaba la libreta — espero y te comportes como un adulto esta vez, hermano.

    ¡Ella no era su novia! ¿Como podía decir eso? Además, el no se sentía tan atraído por ella como para que fuera su novia ¿Verdad?
    Itachi se alejo rápidamente del lugar, camino unas calles y subió a un auto negro, mientras que Sasuke intentaba entender toda esta situación y encontrar una solución, dándole vueltas al asunto una idea maravillosa llego a él.
    — Suigetsu — llamo a través de la bocina del teléfono — Llama a Karin, dile que compre el vestido negro más caro que encuentre, haz que los del servicio bajen el piano a la sala, ordena a los chefs que preparen una cena espectacular.
    — ¿Puede decirlo un poco más despacio? — dijo una voz temblorosa.
    — ¡Solo hazlo imbécil!— y dicho eso corto la llamada.
    Ahora solo tenía que convencer a la persona que estaba en medio de todo su maravilloso plan, a su parecer no sería difícil, total ¿No era el dueño del rostro más buscado de Inglaterra? Sin dudarlo cualquier chica aceptaría ayudarlo, mas cuando la corona de la patria está en juego, el discurso ya estaba de su lado, pero según todos sus estudios, solo una cosa era más convincente para el consejo real:
    Que el heredero a la corona, tenga una compañera que lo ayude a reinar.
    Dentro de la tienda, la persona que era el centro de todo ese planeamiento “maligno” en la mente de Sasuke, ignoraba que dentro de algunas horas estaría dentro de un palacio real, anunciando su compromiso. Aunque, Sasuke no sabía que todo eso, le saldría completamente al revés.
    Itachi se lo había dicho, le dijo que debía hacer las cosas más honestamente, pero aunque se negase a aceptarlo, todo ese manojo de artimañas que se estaban enlazando dentro de su cabeza, no eran más que excusas para tener a la dueña de los orbes jade más cerca de él.
    — Ino — llamó con voz suave — ¿Crees que este dinero alcance para pagar los gastos de la tía Tsunade?
    — Claro, Frentona— respondió risueña — Es bastante, y hasta creo que alcanza para la operación que le hace falta.
    — Espero que así sea — suspiró mirando por la ventana, llegando a ver como una flamante limusina se alejaba — Ese… ricachón pretensioso.
    — Sakura… — dijo con voz triste, sabía que su amiga se había llevado una desilusión, hacia bastante tiempo que no se fijaba en nadie — ¡Ganbatte, Sakura! Dentro de pocos días es tu cumpleaños.
    — Todo esto solo me ha traído problemas — resopló levantándose con dirección a el invernadero.
    La joven salió despacio de la habitación, subió a su amado lugar y se sentó a regar las plantas más pequeñas. Recordaba una frase que su tía le dedicaba cada vez que había dificultades.
    “The troubles are to show us that we must fight more.”
    Pronto entendería el verdadero significado de aquella frase, aunque no de la manera que se espera.


    _:______________________________________

    Lamento mi ausencia D: espero que este capitulo les guste ;)
     
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