Long-fic Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

:p

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Llegué :P sory de nuevo por tardae, tuve una competencia de natación Jajaja, felicitenme! gané muchos 1ros lugares
en fin acabo de enterarme de esto de las reputaciones y si lesgusta este capi, piquen en "me gustó este post" plis


Kirara era un nombre muy lindo, tenías que admitir. Su pelaje era de color vainilla, con franjas negras. Era muy juguetona y absolutamente todos, hasta InuYasha (aunque no lo demostraba) se habían encariñado con ella.

Por la mañana decidiste dar un paseo por la mansión. Por poco y te pierdes. EN una esquina del tercer piso encontraste unas escaleras ocultas, abriste la puerta; estaban llenas de polvo y hasta estornudaste. Las seguiste y acabaste en la azotea. La vista era bella lleno de aire puro. Habían algunas plantas decorativas que hacían el lugar pareciera acogedor, perfecto para pensar. Te sentaste en el piso y te relajaste.


El dúo psicópata de hermanos ya tendría analizada tu espada para ese entonces así que solo era cuestión de tiempo antes de que aparecieran y te devolvieran a Kurohana. Rogabas a dios que no le hubieran hecho nada como romperla, quemarla... derretirla.

- ¿Hola?- dijo la voz de Uryu. Te asustaste tanto que tu expresión le causó risa

- Hola- dijiste tú- me asustaste

- Ah, si, lo siento. Veo que ya descubriste la azotea-

- Sí, es muy bonita, estaba pensando en Jakotsu y en Bankotsu-

- Yo diría que en tu espada- dijo él como la inteligente persona que era.

- Sí, estaba pensando en ella- dijiste tú

- No te preocupes, no le van a hacer nada, podrán estar locos, pero ayer estaban muy interesados en ella-

- Eso espero- dijiste tú

- En todo caso, venía a buscarte para decirte que la funda ya está lista- y acto seguido sacó la vaina que te había hecho. Era de color negro, enorme; reluciente, parecía que la había estado puliendo toda la noche, era, claro está, hermosa.

- Es hermosa, muchas gracias, no se como te lo puedo agradecer- dijiste tú

- No te preocupes, considéralo un regalo de bienvenida- dijo él mientras se sentaba

- Muchas gracias, te salió hermosa, genial, tan detallada, y brillante- dijiste tú adulándolo, pues se lo merecía

- Sería modesto, pero debo reconocer que es de mis mejores trabajos- dijo él orgullosamente y con mucha razón

- Me muero de ganas por estrenarla, tienes destreza haciendo estas cosas- dijiste tú. Casi podías notar como sus mejillas se ponían rosas

- No es para tanto- dijo él cuando sus mejillas ya estaban por completo rosadas.

Renji abrió la puerta de la azotea. Al verlos sentados ahí se quedó helado y no se movió por lo que pareció ser una eternidad. Cuando al fin hubo digerido tu imagen junto con la de Uryu, habló como lo haría con naturalidad, lástima que notaste sus nervios.

- Yo…venía a buscar a (tu nombre aquí)- dijo él pausadamente – pero veo que los interrumpí, lo siento- y cerró la puerta. Se produjo un silencio de curiosidad entre Uryu y tú.

- ¿Qué le pasa a Renji?- se preguntó el mismo una vez que terminó de pensar

- ¿A qué te refieres?- preguntaste tú confundida y envolviendo tus piernas con tus brazos

- Ha estado muy raro estos últimos días, esta como…ido, y ya no se ha enojado por más que Ichigo o Rukia lo molesten-

- ¿Y no solía ser así?- preguntaste tú

- Bueno, su naturaleza es calmada, pero tendía a enojarse mucho por cualquier broma que le hacían Ichigo o Miroku, ahora no tanto, hasta podría atreverme a decir que ha madurado- afirmó Uryu

- Ya veo, ¿desde cuando se comporta así?- preguntaste

- Desde hace poco , relativamente una semana- contestó él

- Una semana…- dijiste

- No me queda otra explicación más que culparte a ti; y decir que está enamorado de ti- dijo él mientras acomodaba sus anteojos con el dedo mayor

- ¿Yo?- te sentiste como si fueras culpable de un asesinato y Uryu fuera un investigador tan inteligente que había dado contigo. De nuevo tu expresión lo hizo sonreír.

- Sí, si te pones a analizar detenidamente, fue hace poco más de una semana que entraste a trabajar, y Renji jamás había tenido una compañera a excepción de Rukia- dijo astutamente.

- Pero… Renji es así con todas las personas- dijiste tú, tratando de desmentir tu “asesinato”

- En realidad, no es así, puede que a Rukia le tenga mucho respeto, a veces, pero a una persona que acaba de conocer jamás, eres la primera- dijo él ensuciándote las manos de nuevo, que listo era.

- A menos que…- trataste de decir tú

- No, es imposible que esté enamorado de Rukia, lleva años con ella como para que no le dijera nada- dijo él. Uryu 3 Tú 0

- ¿Cómo puedes hacerme eso?- dijiste tú

- ¿Hacer qué?-

- Dejarme sin palabras o una defensa- contestaste. Parecía que a Uryu le agradabas, lo hacías reír mucho.

- No lo sé, es costumbre, además, sabes que tengo razón- dijo

- Me niego a aceptarlo, pero debo admitir que supiste echarme la culpa- le dijiste tú y le sonreíste.

- Será mejor que vayas a buscar a Renji y veas que quería- dijo él mientras se ponía de pie y te ofrecía la mano.

- Si, ojala no me necesite para hacer el almuerzo- dijiste tú como broma y aceptaste su ayuda

- Me toca a mi hacerlo así que no te preocupes- dijo él

Renji estaba en su cuarto cuando lo fuiste a buscar. Abrió la puerta y puso cara de sorpresa cuando te vio. Tenía un paliacate en la cabeza, y ropas que lo hacían ver muy bien. Te invitó a pasar, probablemente para no ser descortés. Su cuarto también era gigante; y a diferencia de los cuartos típicos de un hombre, Renji lo tenía totalmente limpio. Tomó asiento en el piso y te dijo que podías sentarte donde quisieras.

- Creí que estabas en la azotea con Uryu- dijo él

- Sí, me regaló una funda para Kurohana- dijiste tú

- OH, Uryu es muy bueno para ese tipo de cosas, en realidad, creo que es muy bueno en todo- dijo él poniendo cara de envidia.

- Sí, hoy me demostró lo inteligente que es- dijiste tú

- ¿Cómo? Sólo usa su inteligencia cuando investiga algo o quieres dejar en ridículo a alguien- dijo él

- Pues, estábamos hablando de cierto tema en particular y me acusó de algo, y cada vez que trataba de defenderme me dejaba sin palabras-

- ¿Sobre que platicaban?- preguntó él. Diablos, la pregunta que menos querías oír

- De…ya sabes… eso- dijiste tú

- ¿Qué cosa?- preguntó confundido

- De … ese tema en particular-

- No te entiendo- dijo él

- Bueno, la cosa es que es inteligente- dijiste tú evitando esa embarazosa conversación.

- Bueno sí, es inteligente- dijo él

- ¿Para que fuiste a buscarme?- preguntaste tú

- Para… bueno es difícil de decir- pronunció mientras agachaba la cabeza y sus mejillas se ruborizaban.

- Dime…- dijiste tú nerviosa, ¿acaso iba a declararte su amor?

- Yo… quiero… que… me acompañes mañana a una misión hoy en la noche- dijo él pronunciando las primeras palabras con una lentitud desquiciante y las últimas con una velocidad que te dejaba desilusionada

- Está bien- dijiste tú primero seria, y después con una sonrisa.

- Gracias, no es que necesite ayuda para aniquilar a unos cuantos Hollows, sólo que me gusta tu compañía-dijo él

Era la frase más tierna que Renji jamás te había dedicado, tu cabeza se alzó en ese mismo instante y lo miraste a los ojos. Hubiera, aunque dicen que el hubiera no existe, sido el momento más significativo para los dos, de no haber sido por Rukia, la cual entró a la habitación sin avisar.

- Rukia Kuchiki a sus órdenes- dijo ella

- ¿Cómo entraste?- preguntó Renji asombrado

- Pues por la puerta claro está, ¿sabes Renji?, a veces creo que eres un poco bobo- dijo ella astutamente y con una expresión en su rostro que decía “¿Cómo te quedó el ojo?”

- Me refiero, mi querida Rukia, a ¿Cómo es que entraste si la puerta estaba cerrada con seguro?- dijo él tratando de ser paciente.

- Ah pues, con la llave que dejas debajo del florero- dijo ella

- Bueno ¿qué quieres?- dijo él

- Dice Uryu que quiere que le ayudes a hacer el almuerzo- dijo ella.

- Será mejor que vayas, dudo mucho de la habilidad de Uryu para cocinar- dijiste tú

- Bueno, entonces será mejor que vaya, antes de que moramos intoxicados o algo así- dijo él


Estabas perdiendo la paciencia con respecto a Jakotsu y Bankotsu. ¿Por qué tardaban tanto? Sesshomaru se había llevado a Kirara para ponerle vacunas (ahora también era veterinario). Estabas en tu cuarto viendo el techo, esperando la llegada de los psicópatas. Pero antes de eso el almuerzo ya había sido preparado.

Ni las habilidades de Renji habían podido servir para compensar el atroz trabajo que hacía Uryu en la cocina. La comida era roja, parecía picante. Sesshomaru no estaba en la mesa. Cuando Renji pasó a servir el plato de cada uno todo quedó en silencio.

- ¿Esto fue siquiera aprobado por la Agencia de Intoxicaciones?- preguntó Sango.

- Si yo muero comiendo esta cosa Sango… ¿me darías respiración boca a boca?- dijo picaronamente Miroku

- Esta cosa se parece a los dibujos de Rukia- te susurró Ichigo al oído, e inmediatamente después Rukia le lanzó una bola de esa cosa a la que le apodaban “adefesio”

- ¡Cállate!- gritó ella. Cuando Renji pasó a servirte lo agarraste de la manga y le susurraste

- ¿Enserio esto es comestible?-

- No tengo la menor idea, pero si fuera tú no lo pondría en mi boca- dijo él

- Uryu creo que no deberías volver a hacer el almuerzo- dijo Chad

- Concuerdo con Chad- dijo Nova

- Esto es lo único que preparé y espero que lo disfruten- dijo él un poco indignado

- Qué dios nos ampare- dijo Rin

- ¿Eres católica?- preguntó Kagome a Rin

- No, pero una vez se lo oí decir a una clienta- dijo ella sonriendo

- No me voy a comer este adefesio-gritó InuYasha en cuanto olió el menjurje de Uryu

Pero si se lo comió. Cabría decir que todos acabaron con un buen dolor de estómago, en incluso agradeciste a dios que hubieran más de 9 baños en esa mansión, porque nadie salió de ellos durante un buen rato.

Jakotsu y Bankotsu tuvieron suerte de no haber llegado en el almuerzo. Pero al menos ya habían llegado. Jakotsu tenía lo que parecía un vaso de sake y también su hermano. Llegaron riéndose como compadres después del cumpleaños de uno.

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Gracias a las dos linduras que comentaron arriba! solo por ustedes continúo este fic, espero que les guste la conti, y de nuevo voy para exámenes así que jeje ya saben



- ¿Por qué tan pálido querido InuYasha?- preguntó Jakotsu

- Por el adefesio que nos dio a comer Uryu, ¡y deja de llamarme querido!

- Lo siento…querido- repitió bribonamente Jakotsu

- (Tu nombre aquí) ten tu espada- dijo Bankotsu muy varonil. Entonces la tomaste.

- ¿Y ya averiguaron siquiera cómo funciona?- preguntaste tú

- Si- dijo Jakotsu

- Y…- dijiste tú esperando un “te vamos a entrenar”

- No te vamos a decir- dijo Bankotsu

- ¿Qué?- dijiste tú incrédula

- No te vamos a decir nada.....a menos que hagas lo que nosotros digamos- dijo Jakotsu

- ¿Cómo? Por orden de Sesshomaru tienen que ayudarme- dijiste tú enfadada – ¡No pueden convertirme en esclava!-

- Linda, nosotros nunca hemos hecho caso de lo que dice el príncipe de hielo- dijo Bankotsu

- Si yo fuera tú, sería su esclava- dijo Renji

- Yo también, no creo que tengan muchas peticiones- dijo Miroku. Volteaste a ver a Kagome para que te diera su consejo

- No tienes nada que perder- dijo ella


Bueno, era muy cierto ¿qué tenías que perder? Lo único que harían sería pedir que les prepararas y sirvieras sake el día entero. Nada del otro mundo. Ya habías bañado hurones, dejarlos borrachos no era una tarea muy difícil.

- Acepto- dijiste tú finalmente, después de que esos pensamientos pasaran por tu cabeza.

- Trato hecho- dijeron los hermanos al mismo tiempo.

Y claro, esperabas que su primera orden fuera algo como “Haznos sake” o “Haznos más sake”. La primera petición de los hermanos, o más bien Jakotsu fue de lo más extraña. Pero claro, tenías que acostumbrarte a lo extraño, eso rodearía tu vida hasta que el destino lo quisiera.

- Has que InuYasha salga conmigo-

Esa fue su primera petición. Era imposible. InuYasha jamás saldría con él. Porque no se le había “volteado la canoa” y porque era InuYasha.

- ¡No puedo hacer eso!- dijiste tú
- Ah, que molestia, la primera orden que te damos y ya te estás negando- dijo Bankotsu

- Es que es imposible ¿cómo crees que lo voy a convencer? Se que soy una de sus mejores amigas , pero no va a querer-

- No pierdes nada intentando, o yo mismo me encargaré de que no vuelvas a ver tu espada- dijo Jakotsu

Esas palabras te golpearon en el estómago y te sacaron el aire ¿Tan crueles podrían llegar a ser esos hermanos? InuYasha tenía que aceptar. Cometiste un error fatal al prestarles tu espada, y no tenías de otra más que obedecerles. Ojala Kurohana te perdonara algún día.

InuYasha estaba en el tejado del garaje (por si fuera poco, la mansión contaba con un garaje a parte y en vez de tener azotea, tenía un tejado) con los brazos como almohadas y simplemente miraba al cielo. Le habías traído varios onigiris para que no fuera tan negado contigo, aunque dudabas que fuera a servir de algo.

- Hola mejor amigo InuYasha, te prepare onigiris- dijiste tú dulcemente

- ¿Qué mosco te picó?- dijo él cuando le hiciste la oferta

- Nada, sólo un amiga que le ofrece comida a su asombroso y genial amigo- dijiste tú en el papel de barbera

- ¿Eh?- dijo él

- ¿Quieres el onigiri o no?- dijiste tú harta de que InuYasha no captara el mensaje

- Ah, si – dijo él y finalmente los tomó y los comenzó a devorar - ¿Qué quieres que haga?- preguntó él

- Necesito, y de verdad te ruego ,mi espada depende de ello…quiero…que tengas una cita con Jakotsu

Tal fue su sorpresa que hasta escupió el onigiri que estaba comiendo, esperabas no tener razón de cual sería su respuesta.

- ¡Estás loca!- dijo él – Ni en sueños saldría con un hombre, y ni en sueños saldría con ese maniaco, hasta me da cosa decirlo-

- ¡Por favor! Haré lo que quieras, mi espada está en juego, no llevo ni tres días con ella y el loco de Jakotsu me amenazó con quitármela-

- ¡No voy a hacerlo! Por nada del mundo- dijo él obstinadamente.

- Sólo tienes que ponerte un traje e ir a comer a algún restaurante y ya- dijiste tú tratando de convencerlo

- ¿Es que no me oíste? No lo voy a hacer, tu espada es tú problema- dijo el finalizando la conversación.

Estabas muy decepcionada, jamás creíste que InuYasha fuera a ser tan incomprensivo. Necesitabas su ayuda y te la negó- Te fuiste de ese lugar sin decir absolutamente nada ¿Qué le ibas a decir a Jakotsu? “No quiso” “Te dije que no iba a querer” “¿Y si mejor salgo yo contigo?” Hasta sentías escalofríos.

Ya estaba obscuro, Jakotsu había pedido la cita para las nueve de ese mismo día. Qué exigente. No sabías si algún día podrías perdonar a InuYasha por lo que te había hecho. Jakotsu te había dicho que estaría en la entrada principal bajando las escaleras, esperando a su amor platónico. Pero sólo te vio a ti bajando, con la cara de preocupación pura.

- ¿Dónde está InuYasha?- preguntó él al verte sólo a ti

- No va a venir, te lo advertí-dijiste tú

- Deja de decir eso, me debes una y muy grande- dijo la voz de InuYasha.

Apareció justo detrás de ti con un traje, justo como lo había solicitado tu nuevo amo, con corbata y negro. Por un segundo tus ojos lo miraron con una alegría infinita, para que después sólo corrieras a abrazarlo.


- Cóbratela cuando quieras, y muchas gracias, de verdad eres un buen amigo- dijiste tú

- Si, si como sea, aléjate ya antes de que cambie de parecer-dijo él

- InuYasha, querido, es hora de irnos- dijo Jakotsu muye alegre

Cruzaron la puerta juntos (aunque InuYasha trataba de alejarse) y no volvieron en un buen rato. Fuiste a tu cuarto y en tu puerta encontraste a Bankotsu.

- Toma tu espada- dijo él

- ¿Qué?- preguntaste tú

- Tómala, es tuya, Jakotsu sólo dijo eso para poder irse con InuYasha, claro que te la devolveríamos.

- Que aprovechados son ustedes dos- dijiste tú

- Pero hay otra cosa-dijo Bankotsu

- ¿Qué sucede?

- Tu espada te es tan fiel que no me quiso obedecer. Sólo tú puedes hacer que funcione- Kurohana te era fiel, eso era algo asombroso y jamás la perderías de nuevo.

- Ya veo- dijiste tú tomándola

- Lo único que pude averiguar es que tiene ataques fuertes, y es la única de su especie. Controla nieve, fuego y tierra, sólo es cuestión de aprender a escucharla.

- ¿Cómo se cual voy a usar? o ¿Cómo voy a entrenar?- preguntaste tú.

- Ya te dije, tienes que aprender a escucharla- repitió él –Apropósito, hiciste una promesa de esclava ¿Te molestaría prepararme sake?

- Lo siento amo, pero ya voy tarde con Renji, vamos a ir a cazar Hollows- dijiste tú

- ¿Renji?, esa es la excusa más improbable del mundo, él nunca combate con nadie - dijo él

- ¿Lista para cazar Hollows?- dijo Renji, quién llevaba su vestimenta shinigami. Había aparecido en el momento más oportuno, como si hubiera estado escuchando detrás de un muro

- Hablando del rey de Roma- dijiste tú – Estoy lista-

- Pues, vámonos, antes de que se haga más tarde

Bankotsu se quedó paralizado, pero no te estaba viendo a ti, estaba viendo a Renji, su cara denotaba sorpresa y curiosidad. Tal vez Uryu tenía razón, Renji sentía algo por ti, todos te daban razones, hasta el mismo Renji.

- Con cuidado- dijo finalmente Bankotsu, el cual sólo se había convertido en una silueta

Te sentías cómoda con al espada en tu espalda, no se sentía pesado como todos decían. Tú y Renji caminaba lentamente por la calle en busca de alguna señar Hollow. Jamás los habías visto, y estabas ansiosa por ver como tu compañero le hacía frente a uno.

Desde que habías aprendido a ver auras, podías incluso distinguir la presencia de los demás. La que sentiste cuando los dos doblaron la esquina no era para nada agradable. Se trataba de tu acosador personal: Naraku. Su piel nívea se reflejaba a la perfección bajo los faroles. A pesar de que se encontraba a más de 10 metros de distancia, su presencia era muy fuerte.

- Querida (tu nombre aquí)- dijo él -¿Cómo has estado?- y antes de poder siquiera responderle Renji se te adelantó

- ¿Volviste por más?- dijo tu compañero

- Pero si es el joven Renji, espero que no te importe si me llevo a tu amiga un rato- dijo calmadamente Naraku

- No te atrevas a tocarla- gruño Renji

- Renji, no vale la pena gastar energía con alguien como Naraku- dijiste tú

- Linda, eso hirió mis sentimientos- dijo Naraku quien ahora estaba a sólo 5 metros de ti

- Ya te advertí lo que pasará si te le acercas- dijo Renji con una sonrisa en la boca

Tuviste un deja vu. Recordaste aquel día en el centro comercial, en el cual Naraku casi te besa. Pero esto era distinto. El deja vu se extendió cada vez más. Era tan vivido. El olor de Naraku era tranquilizante. Llegó un punto en el cual se agregó una parte a ese recuerdo, y entonces, tus labios tocaron los de Naraku. Eran suaves, a pesar de su naturaleza vil y cruel. Tus pupilas estaban clavadas en las suyas. Fue hasta ese momento que te diste cuenta. Eso no era un recuerdo, era la realidad, en ese preciso instante, la única diferencia era que todo pasaba mucho más lento. Estabas a punto de ceder tu voluntad a Naraku, o mejor dicho a sus labios cuando reuniste la fuerza suficiente y le diste un puñetazo en la cara. Renji estaba atónito.

- Tienes una fuerza increíble- dijo Naraku mientras tallaba lentamente su mejilla –Espero no hayas olvidado que no me rindo con facilidad-

- Aléjate de mí- le dijiste tú – A diferencia de otras veces, ya no dejaré que Renji me proteja-

- ¿Estás loca?- preguntó Renji

- ¿Cuántas veces te he dicho que no estoy loca?- dijiste tú enfadada al oír esas palabras

- No puedes enfrentártele tú sola- respondió él

- ¡Tonto! ¿Y qué de la espada que tengo en la espalda, cegatón?

Una voz en tu cabeza resonó con fuerza, era la voz de una mujer, adulta por la gravedad de su voz. Empúñame, decía la voz. Recordaste a Bankotsu y todo se te vino de repente. Él había dicho que aprenderías a escuchar a Kurohana, pero en el momento creíste que era metáfora, cuando él se refería a algo totalmente literal. Agarraste a Kurohana del mango con toda la confianza del mundo, y de inmediato te sentiste protegida.

Podemos hacerlo, ahuyéntalo, demuéstrale que no eres una presa fácil, te elegí como mi portadora, ahora las dos somos una, quiero que confíes en mí, sostenme con fuerza. Así, con las dos manos. Pronuncia las palabras “Filo en la lágrima”.Blándeme ahora

Hiciste cada cosa que te pidió la espada y al momento de blandirla miles de lágrimas salieron de la hoja, como si estuviera llorando, pero iban disparadas hacia Naraku, justo antes de tocar su piel, se materializaron como estalactitas de hielo. Se clavaron en el cuerpo de Naraku, y casi inmediatamente brotó el líquido rojo de su interior. Era un imagen escalofriante, pero al mismo tiempo gloriosa.

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Jojojo perdón por tardarme, los examenes, pero alegrense ya viene las vacaciones. Ahora sí me emocione, jaja espero les guste

Eso no era todo lo que podías hacer con tu mortífera arma. Como ella misma había dicho, lo único que habían hecho era ahuyentarlo. Naraku no dejaba de mirarse el cuerpo, ¿sería por qué estaba perplejo, o por qué nunca había visto su propia sangre? SU respuesta fue predecible

- Impresionante… tres días con la espada y has logrado darme, y también supongo que no me heriste enserio, fue un experimento- dijo él

Renji tampoco parecía responder. Su espada no dejaba de moverse con la gracia de un gato. Sus ojos estaban bien abiertos y no dejaban de verte.

-Ahora entiendes…que no soy una presa fácil. Tú no eres un león, y yo no soy una gacela…puede que los roles cambien- dijiste tú

Naraku sintió tus palabras como otra apuñalada, pero enseguida recobró la compostura. La hemorragia había parado y sus ropas ahora estaban empapadas en un rojo escarlata.

- Vámonos de aquí, Naraku, ya recibiste tu escarmiento, y si le haces algo, el próximo en asestarte un golpe- dijo Renji mientras colocaba su mano en tu hombro y le dedicaba una mortífera mirada a Naraku

- Supongo que tienes razón, Naraku, recuerda que ya no voy a correr- dijiste tú orgullosa

No me arrepiento de haberte elegido a ti, camina con orgullo, hoy ganaste.

Después de oír a tu espada la colocaste en su vaina, sobre tu espada.

- Que bien, será más interesante atraparte- dijo Naraku casi en susurro, pero asegurándose de que lo oyeras.

Su silueta se iba haciendo más chiquita hasta que por fin ni tú ni Renji alcanzaron a distinguirlo. Sabían que Naraku seguía sorprendido por lo que le habías hecho, y no se le iba a pasar hasta que tuviera otro plan.


- Fuiste muy valiente- dijo Renji, cuando finalmente estaban a menos de una cuadra de la mansión de Sesshomaru.

- Gracias, tu también fuiste valiente al tratar de protegerme-

- No fue nada- dijo él mientras sus mejillas se tornaban rojas –Será mejor que entremos-

- Oye, Renji- dijiste tú

- ¿Qué?- preguntó él

- Ya que hoy no vimos ningún Hollow, ¿podemos salir de nuevo mañana? Claro a cazar Hollows- dijiste tú pausadamente. Él se quedó aparentemente sorprendido, de nuevo.

- Claro que sí- dijo finalmente mientras te invitaba a pasar antes que él a la casa-

- Gracias- dijiste tú. Te acercaste a él para darle un beso en la mejilla derecha, desearle buenas noches, y de nuevo dejarlo sin aliento.

No lo habías notado, pero el roce de tus labios contra la piel de Renji te hacías sentir cómoda y te invadía una sensación de calma y de seguridad, sumada a una reacción en tu estómago.

La helada agua de tu ducha caía como regalo del cielo. La cama estaba calientita y lista para ser aplastada por ti. Esa noche dormiste como si no hubieras dormido en una semana entera. De repente te acordaste de algo: InuYasha. Pobre, en ese preciso momento estaría sufriendo. Eran cerca de las 12:00 y no habían regresado. Pero bueno, InuYasha sabía cuidarse sólo, tu a dormir.

Abriste la puerta de tu habitación lentamente. No querías despertar a nadie y que te preguntaran ¿Porqué ayer llegaste a las 12:00? ¿Qué hiciste? ¿Con quién? Diste gracias dios de que las puertas no hicieran ningún rechinido cuando la abriste con sigilo.


- Por fin despiertas- dijo Rukia, quien estaba sentada justo a lado de tu puerta y estaba leyendo una revista. Te llevaste un susto tremendo , era tan sigilosa

- Rukia, me asustaste ¿Qué haces aquí?- dijiste tú alterada

- Estaba esperándote- dijo ella sin apartar la mirada de la revista, se levanto y la cerró – Sesshomaru tiene curiosidad ¿Porqué llegaron tan tarde Renji y tú ayer?-

La ocasión requería seriedad, no podías mentirle a Rukia, porque era una de tus mejores amigas y porque enseguida detectaría tu embuste. Era una de las desventajas de tener amigos shinigamis.

- Ayer Renji me invitó a cazar Hollows, y surgió una complicación- dijiste tú

- Ya veo ¿Qué clase de complicación?- preguntó Rukia

- Ahh, pues…-

- Apareció Naraku- dijo la voz de Renji quien de repente apareció atrás de ti. Empezabas a odiar el sigilo que tenían todos en la casa

- ¡¿Les importaría dejar de aparecer de la nada?!- dijiste tú

- Lo que pasa es que tardas en sentir nuestra presencia- dijo Ichigo quien apareció al lado de Rukia-

- Por favor- dijiste tú poniendo una expresión graciosa en tu cara hasta corrían lágrimas por tus ojos, lo que provocó gracias en tus compañeros. Y de la nada apareció el resto del equipo, excepto InuYasha , el cual no mostraba señas

- ¿Le sucede algo?- preguntó Sango preocupada

- Renji no es nada delicado con las mujeres, en cambio yo te daré un beso de disculpa- dijo Miroku con voz de casanova

- No creo que sea buena idea- dijo Nova mientras lo sostenía de la pijama

- Bueno el punto es que (tu nombre aquí) logró herir a Naraku, de un solo golpe- dijo Renji, como si fuera algún tipo de récord mundial. Todos te voltearon a ver en cuanto él dijo eso.

- ¿Es algo malo?- preguntaste tú ante las miradas de todos

- No, de hecho es sorprendente- dijo Uryuu – Ninguno de nosotros ha logrado acercarse, tu ya lo viste dos veces y lo atacaste una vez-

- Y lo besó también- dijo Kagome echando relajo

- ¿¡Lo besaste!?- preguntaron sorprendidos todos

- Sí, lo hizo- dijo Renji ¿celoso?

- No, el me besó a mí, no yo a él, y además ¿quién te contó Kagome?- dijiste tú aclarando el asunto. Kagome apuntó inmediatamente a Renji y tú lo volteaste a ver, estabas hecha una fiera.

- Ella me obligó a decírselo todo- dijo Renji con ojos de oveja degollada –A veces da miedo-

- ¡Renji!- gritaste tú – A la cocina-

Te fuiste caminando a la cocina mientras esperabas que Renji te siguiera. Una vez estando lo dos ahí tu empezaste la plática.

- ¿Puedo empezar?-

- Sí- contestó Renji serio

- ¿Cómo se te ocurre decirle eso a Kagome?- dijiste tú furiosa

- Me obligó, ya te dije- dijo él

- Pero eso no justifica nada- dijiste tú – Sabías perfectamente que eso es privado-

- ¿Alguna vez la has visto enojada?- dijo él

- Sí, ya la he visto- dijiste tú –Pero, ¿tienes idea de la vergüenza que me da tener que decirles que me besó un psicópata?-

- No es para tanto- dijo él

- ¿Ah no?- dijiste tú sarcásticamente

- No, no te lo tomes tan enserio- dijo él – Además, no me puedes negar que hasta te gustó el beso-

Te dejó sin palabras. Era cierto que no te molestaba en lo absoluto que lo hiciera, después de todo, era apuesto y hermoso… pero eso no importaba. Si le mentías a Renji lo iba a detectar.

- Y si me gustó ¿Qué tiene?- dijiste tú como si eso no te acabara de delatar

- Sí te gustó entonces- dijo él disgustado

- No entiendo por qué te pones así, deberías estar feliz de que aún no te he matado, y además sí, no me molestó en absoluto lo que hizo Naraku - dijiste tú

- Ya lo suponía- dijo él

- ¿Por qué estas tan enojado?- preguntaste tú

- Por nada- dijo él desviando la mirada para que no se cruzara con la tuya

- Dímelo, si no me dices, me voy a preocupar, y va a ser toda tu culpa…-

Renji tomó tu rostro entre sus manos y rápidamente junto sus labios con los tuyos. El besó duró menos de 4 segundos, pero sentiste que había pasado una eternidad. Sentiste incluso mejor que con el beso de Naraku. Que pena, dos hombres te habían besado en menos de 24 horas. Finalmente se alejó de tu cara con lentitud y soltó tu rostro con delicadeza.

- Estoy celoso ¿de acuerdo? N sabes cuanto me duele ver Naraku puede acercarse a ti y yo no, que él puede decirte lo mucho que te ama y yo no. Incluso puede besarte y yo no. Me encantas desde el mero momento en que te vi.- y dicho esto Renji se marchó a pasó rápido pero no corriendo.

Te quedaste atónita. Eso era lo que le sucedía a Renji. Estaba celoso, eso era todo. No podías creer lo que acababan de oír tus oídos. Todas las sospechas de Uryuu y los demás se habían comprobado, el shinigami estaba enamorado de ti

:ANYWORD::BLEACH::inubleach::Onigiri:

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Feliz Navidad y próspero año nuevo a mis queridas lectoras! las amo! inviten y critiquen y comenten! y todo lo que termine en -en! Y si les gusta el capitulo piquen en "Me gustó este post!"


Pasaste cerca de diez minutos tocando la puerta de Renji. Tus nudillos se tornaron rojos. Estabas tan avergonzada. Las señales eran obvias pero a pesar de eso habías dudado. Avergonzada con Renji, por obligarlo a declararse tan espontáneamente. Te rendiste y te sentaste en frente de su puerta. Sentías unas ganas de llorar incontrolables.

- ¿Estás bien?- preguntó Kagome, quien iba pasando.

- Tú lo sabías ¿verdad?- le dijiste tú desafiante y sintiendote humillada frente a ella , tu mejor amiga. Dudó unos segundos antes de responder

- Sí- dijo mientras se sentaba a tu lado, cruzó su brazo por tu espalda y te abrazó como si fuera el último apretón que te fuera a dar en esa vida

- ¿Por qué no me lo dijiste?- le preguntaste tú sin enojarte, simplemente estabas confundida, si tan buena amiga era ¿Porqué no te había dicho que Renji estab sufriendo?

- Por la misma razón que tú no le has dicho nada a InuYasha sobre mí. Yo se lo que se siente que tu amor no sea correspondido. Renji estaba asustado, porque jamás le había pasado esto.- dijo ella tiernamente y tratando que que te pusieras en sus zapatos. No es fácil guardar un secreto así. Mucho menos para Kagome, que era un joven muy solidaria y quien lo que menos quería era dañar a las personas. Ojalá hubieran más amigas como ella

- Tienes razón- dijiste tú reflexionando sus palabras y el porque de su silencio

- ¿Porqué tienes los nudillos rojos?- preguntó ella preocupada , talvez tenías la sospecha de que te habías hecho sadomasoquista

- Renji no me quiere abrir su puerta- dijiste tú

- Pero Renji no está aquí, ¿Qué no sabes que si él no está cierra la puerta con llave?- dijo ella con una cara que daba a entender que incluso Miroku sabía eso.

- ¿Qué hago aquí? ¿Dónde está Renji?- preguntaste tú poniéndote de pie de inmediato.

- Fue a la tienda- contestó ella

- Está bien, si llega InuYasha dile que es el mejor amigo del mundo- le ordenaste a Kagome.

- Una última cosa- dijo ella cuando estabas a punto de irte – Renji en realidad te ama, no tienes idea de cuanto-

Lo que hiciste fue dedicarle una sonrisa y salir corriendo. Llevabas puesta una camisa sin mangas y unos shorts. Corriste a todo lo que daban tus piernas, empujando a las personas para que te dieran el paso. Viste las característica e imponente puertas de “Extraño & Loco” Había una turba que trataba de entrar y salir simultáneamente. Parecía que habían pasado meses desde que no veías ese lugar. Pasaste por las secciones 1, 2, 3, 4… ¿Porqué tu sección tenía que ser la penúltima? Una vez que tus energías estuvieron casi a agotarse, redujiste el ritmo y empezaste a caminar. Viste varias personas que se parecían a él, giraste tanto que perdiste el sentido de la orientación. Desde que Ichigo te había enseñado a ver auras, habías podido memorizar cada una de las que veías. La que tenían atrás era característica de tu jefe.


- Él es uno de mis mejores guerreros- dijo Sesshomaru atrás de ti. Volteaste y viste su inmortal figura delante

- ¿Sesshomaru?- dijiste tú sorprendida

- No puedo permitirme el lujo de perderlo por una patética depresión, y tú fuiste quien la causó-

- No fue mi intención, yo no tenía ni idea de eso…- dijiste tú tratando de apaciguarlo.

- No respondas a algo que no te he preguntado. Renji está esperándote, no lo hagas perder el tiempo. Eso es algo que detesto en las personas- dijo él y enseguida se fue caminando con mucha calma, demasiada dirías tú

Te quedaste estupefacta, viendo como se desvanecía su silueta. Claro, como demonio que era, debía saberlo todo, incluso si nadie se lo decía. A veces deseabas ser como él. Sigilosa y poderosa. En todo caso tenías que ver a Renji y disculparte con él. Volviste a tu asunto y comenzaste a correr de nuevo hacia tu sección. Ya faltaba poco para llegar. Chocaste con varias personas con quienes te disculpabas inconcientemente y entonces la volviste a ver. Era Kikyo. Durante los más de 30 segundos en los cuales la miraste directo a los ojos, ni ella ni tú dijeron palabra alguna. Renji tenía razón, no era humana. Su aura era de color verde como la de Kagome, pero notablemente más fuerte. Había pasado casi un minuto hasta que por fin ella habló. No estabas de humor como para topartela , y menos en una zona donde InuYasha podía estar.

- No has cambiado mucho en todos estos años- dijo ella conservando su fría mirada –Ya descubriste que no eres como los otros humanos, y tampoco yo. Y si te lo estás preguntando, nuestros repentinos encuentros no son coincidencia- Calló otros 10 segundos al ver que tu mirada era desafiante – En fin, salúdame a InuYasha-

Por un momento sentiste ganas de abalanzarte sobre ella y golpearla. No por ti, si no por Kagome. Ella sería la que saldría más afectada si InuYasha volvía a ver a Kikyo. Supusiste que no valía la pena si quiera hablarle así que antes de que cambiaras de opinión te marchaste corriendo, por que alguien estaba esperando, o bueno, no que él supiera.

Por fin viste tu sección y comenzaste a bajar el ritmo. En menos de 5 segundos ya habías llegado. Comenzaste a buscarlo desesperadamente por los pasillos, y las regaderas de los animales. No lo veías por ninguna parte. Estabas a punto de rendirte. No podías creerlo pero incluso querías llorar.

-¿Estás bien?- preguntó la voz que habías ido a buscar.

Volteaste y lo viste. Tenía una escoba en la mano y el estúpido uniforme con la carita feliz y el “¿Te puedo ayudar en algo?”. Se veía preocupado por ti. Lo único que se te ocurrió hacer fue voltear y asentir con la cabeza.

- ¿Estas segura?- preguntó él de nuevo. Y ahora en vez de asentir corriste a abrazarlo con todas tus fuerzas.

Por un segundo él dudo con respecto a lo que debía hacer, pero finalmente te encerró con sus brazos, y pegó tu cabeza a su pecho. Si hubieras visto la escena desde la vista de otra persona, hasta hubieras llorado. No todos lo días se ve ese tipo de abrazos. Renji te dedicó una mirada protectora, mientras tú no te atrevías a mirarlo.

- Awwww, que tiernos se ven- dijo Rin


No te habías dado cuenta, ni Renji, pero TODOS, absolutamente todos los estaban viendo. Kagome incluso traía una cámara. Debió haber sido ella la que convocó a todos a ver esa tierna escena. Qué malvada.

- Bueno, supongo que ahora eres la única mujer en mi vida, querida Sango- dijo Miroku mientras la tomaba de las manos. Ella sólo le respondió con una gran cachetada.

- Monje mujeriego- dijo ella

- Eso debió doler… ¿dolió?- preguntó Nova

- Parece que nunca vas a cambiar Miroku, en fin, sólo vine para comprobar que mis suposiciones eran correctas- dijo Uryuu acomodándose lo lentes con el dedo medio

- Vaya, deberíamos darles privacidad- dijo Ichigo quien se sentía algo culpable por haber interrumpido el momento de emotividad

Sí, estoy de acuerdo con la zanahoria- dijo Rukia. Por un momento Ichigo iba a protestar pero se calmó

- ¿Quién vota por ira la cafetería por helados? – preguntó Chad

Absolutamente todos levantaron la mano. Tenían más hambre que curiosidad. Valla que las cosas se les olvidaban rápido.

- Lo siento, si me lo hubieras dicho desde un principio no te habría dejado a un lado, fue mi culpa- dijiste tú una vez que lo soltaste

- ¿Tú? No te puedo culpar de nada, yo fui el cobarde que nunca se atrevió a decírtelo- dijo el con una voz tan seria que asustaba

- Pero al final lo hiciste, y eso no te convierte en un cobarde- dijiste tú

- Cierto, pero eso no me quita la culpa- dijo Renji con una sonrisa en su rostro. Había regresado a ser él mismo. Se quedó dedicándote esa radiante sonrisa hasta que se acordó de algo. – Será mejor que comiences a trabajar o conozco un demonio al cual no le gusta que sus empleados descansen-

- Sí, voy al baño a cambiarme- dijiste tú.

InuYasha aún no mostraba señales ¿Acaso salir con Jakotsu era así de mortal? Sólo deseabas que no apareciera muerto como si hubiera sido acto de algún cartel narcotraficante. Te sentías bien, ahora que sabías que Renji estaba emocionalmente bien. Pero aún así temías no ser capaz de sentir por él algo tan grande como él lo hacía por ti. Era frustrante pero todo cambia con el tiempo.

Los baños no estaban a tu favor en el centro comercial. Se encontraban justo a la entrada de la tienda. Sesshomaru no había querido poner otros porque los que ya habían, eran bastante amplios y muy higiénicos desde que Kagome había empezado a trabajar ahí, así que su mente superior había calculado que construir otros más cercanos iba a ser una pérdida económica y eso no era nada satisfactorio.

Cuando saliste de los baños, viste a quien querías ver. InuYasha se tambaleaba de un lado a otro ligeramente, parecía ebrio pero con andaba con dignidad. Su semblante era sombrío, sus hombros estaban gachos. Sus orejas estaban caídas. ¡Sus orejas! Si alguien lo veía detenidamente seguro lo iban a notar. Te metiste de nuevo a los baños, tomaste una toalla y corriste hacia él.

- InuYasha hermano, no te quitaste las orejas postizas- dijiste tú sonriente y le pusiste la toalla en la cabeza

- ¿Qué te sucede?- preguntó él sin cambiar su expresión. La gente empezó a verlos con rareza.

- InuYasha, te llevaré a la enfermería , pareces un cadáver andante- dijiste tú

En el estado en que se encontraba era fácil dirigirlo. Kaede no estaba ocupada en ese momento. Su consultorio estaba vacío de hecho

- ¿Qué le sucedió a InuYasha?- preguntó ella cuando lo vio

- ¿Conoce a InuYasha?- preguntaste tú. No recordabas habérselo presentado

- Claro, el es el hermano de Sesshomaru, lo conocí hace mucho tiempo. También conocí a su padre, que en paz descanse, ¿Qué le pasó?

- No tengo idea, no llegó a dormir a la mansión ayer, salió con Jakotsu a cenar…- dijiste tú, y notaste que Kaede puso una expresión con la cual te pedía más información –Es que Jakotsu quería una cita con él, si no, no me iba a devolver mi espada, así que él me hizo el favor de hacerlo-

- Ah ya veo, pues siendo Jakotsu el que provocó el trauma de InuYasha ya se que hacer- dijo Kaede mientras colocaba a InuYasha en la camilla. Se dirigió hacia el lavabo.

- ¿InuYasha, estas bien?- preguntaste tú al tiempo que te sentabas a su lado. Entonces Kaede se abalanzó hacia InuYasha y dejó que un gran balde de agua fría cayera sobre él. Al instante InuYasha reaccionó como loco. Se sacudió con la gracia de un perro y se escondió atrás de la camilla.

- ¡Ahí viene!- gritó él aterrorizado

- ¿InuYasha?- preguntó Kaede - ¿Quién viene?

- Anciana Kaede, creo que se refiere a Jakotsu- dijiste tú

- ¿Jakotsu?- dijo ella

- InuYasha, ¿qué pasó?- preguntaste tú arrodillándote junto a él

- ¡Trató de besarme! ¿Te puedes imaginar eso?- dijo InuYasha ahora enojada e histérico

- ¿Dónde está justo ahora?- preguntaste tú

- No lo sé, he pasado la noche entera tratando de evadirlo, esta mañana por fin pude, pero su olor se hace cada vez más fuerte- dijo él como un loco enojado

- Tiene razón, siento que su aura se hace cada vez más notoria- dijiste tú a Kaede

- Quédate aquí con él, iré a buscar a Sesshomaru para que lo tranquilice- dijo Kaede al tiempo en que se marchaba.

Sentiste de golpe que el aura de Jakotsu se hizo increíblemente más cercana, mientras que la de Kaede se hizo de golpe mucho más lejana. Esa debía ser la velocidad que tanto te fascinaba

- ¿Tienes sueño?- le preguntaste a InuYasha

- No, puedo estar despierto por más de cuatro días- dijo él una vez calmado-

- Sorprendente- dijiste tú. Era admirable la resistencia de los mitad demonio. Tu te ponías de malas cuando tenías que levantarte temprano para ir a la escuela. Suponías también que podían aguantar días sin comer, pero el apetito de InuYasha era insaciable.

- ¿Cómo está Kagome?- preguntó él de repente

- Está bien, preocupada por ti, esta trabajando en los baños de hombres- dijiste tú sonriéndole- ¿Por qué preguntas?

- No lo se, no deje de pensar en ella en toda la noche, me preocupé por ella prácticamente toda la cena y el escape- dijo él mirando al piso.

- Ah ya veo- dijiste tú.

En ese momento apareció Jakotsu enfrente de los dos, con la rapidez que te seguía fascinando. Traía puesta la ropa de la noche anterior, al igual que InuYasha. Se veía malhumorado o al menos no muy feliz de que su cita lo hubiera abandonado.

- InuYasha, cariño, no puedo creer que después de invitarte a cenar aún sigas pensando en otra que no soy yo- dijo él calmando su genio

- ¡Aléjate! Ya cené contigo y con eso debería bastarte- dijo InuYasha

- La espada de tu amiga está en juego Inu querido-dijo él coquetonamente

- Lo siento Jakotsu, pero tu hermano ya me la dio y no pienso volver a caer en tu trampa- dijiste tú

Esa frase debió detonar la furia de Jakotsu. Lanzó un gritó de enojo y saltó hacia ti como una fiera defendiendo a su presa. Sesshomaru se le atravesó (o más bien se materializó enfrente de ti) y Jakotsu alcanzó a frenar para no golpearlo a él.

- ¿Qué te sucede? Ella es mi presa, apártate- dijo él enojado

- ¿Acaso eres un idiota? Es única en su especie y no voy a dejar que le pongas una mano encima. Te debería considerar un imbécil por atacar a los de tu mismo equipo- dijo él con una mirada que cortaba y sus facciones que nada ni nadie perturbaba. Lo dejó helado sin siquiera mover los dedos. Le susurró algo a Kaede que no alcanzaste a escuchar. Era sorprendente lo valiosa que te habías vuelto para él.

- Tienes suerte de que el príncipe te proteja- dijo Jakotsu recobrando la compostura y saliendo por la puerta

- No te preocupes por él. Es como un niño, InuYasha es su juguete, tarde o temprano se le pasará- dijo Kaede

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Volví (risa malevola) MI beta se murió de risa, le dije que se imaginara las espresiones de los personajes ya saben como: o.o ¬¬ d: *¬* -.- Perdón por tardarme, ya voi a hacer mi examen para entrar a la prepa que tanto anhelo deseenme suerte!!


Que lastima, tan sólo volver a Extraño & Loco significó trabajo acumulado que tenías que hacer en sólo un día. Los hurones de nuevo necesitaban un baño, el perro que habías hecho adicto debía seguir su tratamiento, las guacamayas estaban alteradas, los gatos no dejaban de escupir bolas de pelo, los hámsters despedían un hedor que no se podían comparar con otro, aunque ese no era tu problema, ya que era trabajo de Renji.

Jakotsu era muy exagerado, tú solo eras amiga de InuYasha, ni que fueras a ser su novia. El día se pasó bastante rápido. En el remate del viernes pasado se había ido casi todo, así que tenías bastante tiempo libre una vez terminado todo el trabajo acumulado y además no habían muchos clientes ese día, por lo que tú y Renji decidieron ir a molestar a sus compañeros de trabajo (y de paso comprar un helado)

Su primero víctima fue Miroku. Claro, lo buscaron en lencería a pesar de que estaba vetado de por vida. No le importaba. Estaba fingiendo ser el encargado de esa sección mientras el verdadero no aparecía. Había una joven muy guapa que estaba siendo atendida por él. De no ser por su naturaleza pervertida y libidinosa, sería un buen vendedor en ese aspecto.

- Apuesto a que usted es una copa B señorita- dijo Miroku con una voz seductora que jamás le habías escuchado

- ¿Cómo lo supo?- dijo la muchacha sorprendida, mientras tomaba el sostén que le ofrecía Miroku (el cual por cierto era muy revelador)

- Una señorita con su figura sabe resaltar sus pechos- dijo Miroku muy pervertido. La muchacha sólo se sonrojo

- Entonces, me lo probaré-dijo ella y se metió en uno de los probadores.

- Eres de lo peor – dijo Renji mientras lamía su helado lentamente. Se notaba que lo estaba disfrutando.

- Renji, que maleducado- dijo Miroku sin darle mucho peso al comentario de tu compañero

- No entiendo como esa muchacha no se da cuenta de que eres un loco- dijiste tú

- No la estoy acosando, simplemente aprovecho a ocasión, Carpe Diem, como los poetas muertos- dijo Miroku despreocupado.

- ¿Desde hace cuánto te interesa la poesía? – preguntó Renji

- Desde siempre, ¿Acaso jamás pensaste declamarle un poema a (tu nombre aquí)?- dijo Miroku. Las mejillas de Renji se ruborizaron hasta que punto en que parecía haberse quemado con el sol, se había chiveado.

- Miroku…- dijiste tú al notar que Renji se había sonrojado, y diste una lamida a tu helado - ¿Dónde está el verdadero encargado?

- No se de que hablas ,Sesshomaru me nombró nuevo encargado de la sección de Lencería-

Ni Renji ni tú podían creer lo que estaban oyendo. Eso era una combinación fatal. Sus expresiones faciales demostraban asombro puro.

- ¿Q…q…cómo?- tartamudeaste

- Pues verás… en la mañana decidí venir, y noté que el encargado aún no había llegado, así que decidí cubrirlo mientras llegaba. Sesshomaru notó que la mañana que yo estuve aquí, vendí lo que el ex-encargado vendía en un mes. Supongo que eso le conviene a Sesshomaru- dijo él

- Vaya, Sesshomaru se toma en serio toda esta mentira del centro comercial- dijo Renji

En ese momento, la jovencita salió del probador. Renji debía ser muy inocente, tapó sus ojos al notar que la muchacha estaba en ropa interior y se volvió a sonrojar. En cambio los ojos de Miroku se abrieron. Los tuyos miraron con indiferencia a la joven.

- ¿Qué tal me queda?- dijo ella sintiéndose una modelo

- Estupendo señorita, apuesto a que cualquiera le queda bien- dijo Miroku de nuevo con esa voz arrebatadora.

- ¿Ya puedo abrir los ojos?- te preguntó Renji al oído

- Vámonos Renji- dijiste tú mientras lo tomabas de la mano que sostenía su helado y lo jalabas fuera de Lencería.

- ¿Ya puedo abrir los ojos?- preguntó de nuevo Renji

- Sí, ya puedes abrirlos- dijiste tú dándole otra lamida al helado

- No (lamida) entiendo (lamida) que (lamida) les sucede (lamida) a las muchachas de hoy- dijo Renji – ¿Qué acaso no sabía que estaba en ropa interior y que había dos hombres afuera?-

- Sí (lamida) lo sabía (lamida) simplemente (lamida) quería (lamida) que la vieran- dijiste tú

- Ah, las mujeres de hoy son algo raras, lo único que les importa es llamar la atención, pero claro existen excepciones ¿Tú eres una excepción?- preguntó él

- Sí, no soy así de descarada. Y sí hay muchas mujeres que son excepciones- dijiste tú. Ya sólo quedaban los barquillos de sus helados, glotones.

- ¿Ahora a quien molestamos?- preguntó Renji, quedaban muchos por molestar, pero conociendo sus personalidades algunos no se molestarían como Chad o Nova

- Ya sé a quien- dijiste tú – Molestemos a alguien temperamental como Ichigo

- Perfecto, Ichigo se molesta tan fácilmente- dijo Renji

La sección que pertenecía a Ichigo era la de deportes. Habría muchas armas con la que Renji y tú podían desquiciar a Ichigo: balones, bicicletas, máquinas de ejercicio, pesas. La sección de deportes era la más grande de todas las secciones. Abarcaba prácticamente lo que serían cuatro secciones de tamaño normal. Un palacio para los atletas. Ichigo era muy eficiente pero flojo. Por lo cual Sesshomaru como castigo, le había otorgado esa sección. Rukia inicialmente trabajaba en la de alimentos, pero Ichigo necesitaba ayuda, así que “el príncipe” la había transferido de sección. Si Ichigo se enfadaba, Rukia se enfadaba.

Cuando llegaron la sección estaba casi llena, había personas queriendo comprar, ver y probar. De repente vieron a Rukia caminando tranquilamente a pesar del motón de gente que había.

- ¿Rukia? ¿No deberías estar ayudando a Ichigo?- preguntaste tú

- ¿Qué hacen ustedes dos aquí?- preguntó ella sorprendida

- Vinimos a mo…mostrar los buenos amigos que somos y los visitamos- dijo Renji, a quien casi se le zafaba la palabra molestar

- ¿No deberían estar trabajando?- preguntó ella acercándose a ustedes

- El viernes se vendió todo, así que no tenemos nada que hacer- dijo Renji

- Ah, ya veo- asintió ella

- ¿No deberías estar con Ichigo?- preguntaste tú

- Ah, él esta en la caja registradora- dijo Rukia, mientras se dirigía a uno de los bancos disponibles y les ofrecía un asiento a ustedes dos. A pesar de que era la sección de deportes, se veía muy higiénico, otra vez gracias al magnífico trabajo de Kagome. Al principio se había molestado mucho con Sesshomaru, pero poco a poco se fue adaptando al trabajo hasta que dejó de molestarle en absoluto.

- Que aburrido, no podemos molestarlo, está ocupado- dijo Renji

- ¿Por qué no lo ayudas Rukia?- le preguntaste tú

- Ichigo, tiene poco respeto hacia mi, específicamente de mi arte…-comenzó Rukia

- ¿Querrás decir, tus dibujos?- preguntaste tú

- Prefiero llamarles arte- dijo Rukia. En ese momento Renji soltó una risita, ya sea por un recuerdo de sus dibujos o por el nombre que les había dado. Al ver que Rukia comenzaba a enfadarse, calló.

- Lo siento, continúa- pidió él silenciosamente regañado

- Como iba diciendo, se tiene bien merecido un castigo, y no pienso levantarlo, hasta que llegue mi hermano y le aplique uno peor- dijo Rukia

- ¿Cuándo llega tu hermano?- preguntaste tú

- Se suponía que llegaría dentro de cinco días, pero con las apariciones tan constantes de Naraku, decidió llegar mañana-

- ¿Byakuya llega mañana?- preguntó Renji

- Sí, y espera tu informe entero- dijo ella

A lo lejos se oyó un grito desesperado, era Ichigo quien ya estaba apunto de morir ahogado entre la turba de gente que requería de sus servicios. Agonizaba en busca de la lejana ayuda de su enfadada compañera

- ¡¡¡Rukia!!! ¡Ayúdame, ya no puedo con esto!- gritó

- ¡Cállate! ¡Eso te forjará como hombre! ¡Y te servirá de advertencia!

- Rukia, ¿no crees que es mucho para él?-preguntaste tú, aunque no podías negar que los gritos de Ichigo causaban gracia.

- Sí, cuando el vice-capitan Byakuya llegue, estoy seguro que le pondrá un castigo duro- dijo Renji apoyando tu postura

- De eso estoy segura, Nii-sama es un admirador de la justicia, pero no hay nada como ver a Ichigo pagar por su crimen- dijo ella muy confiada y cruzada de brazos

Ninguno de los dos se dio cuenta de que la hora de almorzar ya había llegado sino hasta que un par de manos te taparon los ojos. Estaban cálidas .

- ¿Quién soy?- preguntó la familiar voz

- Hehe, eres Rin- dijiste tú al preciso momento de oír su voz

- Eres buena en esto- dijo ella al tiempo que ocupaba un lugar entre Rukia y Renji.

- ¿Ya es la hora del almuerzo?- preguntó Rukia. Y rápidamente entendiste el porque de la repentina preocupación de Rukia. Ichigo no tardaría más de 15 segundos en cruzar la sección y reclamarle.

- ¡Rukia! ¡¿Cómo se te ocurre dejarme sólo justo este día?!- gritó Ichigo

- ¡Cállate! ¡Es tu culpa, por burlarte de mi arte!- se defendió ella

- Los que se pelean así terminan casados- dijo Miroku. Nadie excepto tú había advertido su presencia. Había llegado justo al mismo tiempo que Ichigo.

- ¡Cállate!- le gritaron Ichigo y Rukia al mismo tiempo, asustando un poco a Miroku.

Ellos podían hacer un equipo perfecto, cuando se lo proponían, de lo contrario, eran una bomba de tiempo, lista para estallar con cualquier tipo de estimulación. Estabas segura de que el muchacho no quería golpear a Rukia, pero ella estaba anciosa por acestarle un buen golpe, y no se contuvo. Rukia se abalanzó hacia Ichigo y en unos pocos segundos lo había puesto en una posición que sólo un contorcionista de circo podía imitar. Se veía doloroso, Rukia sostenía sus brazos para que no se pudiera zafar.

Esas riñas debían ser cosa seguida, ya que ninguno de los presentes se mostró asombrado por la agresividad de sus compañeros. ¿Qué hacía Sesshomaru en esos casos? La respuesta era simple, se lo dejaba todo a sus subordinados, después de todo él era jefe . Uryuu y Chad se encargaron de separarlos.

- ¡Suéltame Uryuu!- gritó Rukia tratando de zafarse de sus brazos. Uryuu era muy fuerte apesar de su delgada complexión y expresión tan calmada.

- Rukia, se que en ocasiones Ichigo puede llegar a ser molesto, un completo imbécil, un inútil, un idiota,un perezoso…- Uryuu paró su enumeración al ver que Ichigo le dirigía una cara de pocos amigos- … pero tienes que aprender a reprimir tu enojo, tómame de ejemplo a mí- Sabías por supuesto que Uryuu tampoco mantenía una relación armónica con Ichigo. Éste último lo desquiciaba, recordaste el día que los conociste. Uryuu se había quejado por el hecho de que Ichigo tuviera tanta hambre.

- Lo mismo va para ti, Ichigo, debes aprender a controlarte y a respetar a Rukia- dijo Chad soltándolo. Ichigo era mucho más calmado que Rukia en esos casos. No deseaba batirse con Rukia por lo que ceió rápidamente

- Ya lo sé- dijo él con algo de esfuerzo. De repente su tripa rugió como león despertandose de una larga y cómoda noche, pidiendo nada más y nada menos que un buen desayuno – bueno, ya quiero comer, hoy hay tacos en la cafetería-

- Cierto, Sango y Kagome se encargaron de apartarnos los asientos y los tacos- dijo Nova

- Eso explica su ausencia- dijo Renji.

- Y por cierto… Kagome invitó a InuYasha a almorzar con nosotros- te dijo Rin

- Perfecto- respondiste tú. Conociendo a InuYasha, y su afición a los tacos, si se había enterado que habría eso en el almuerzo, ya debería estar ahí, comiendo.


Tenías razón, su glotonería no tenía límites. Cuando llegaron Kagome y Sango estaban aterrorizadas. InuYasha había acabado sólo con 20 tacos en sólo 3 minutos. Todos se quedaron viendo con escepticismo a la bestia come-tacos. InuYasha notó como lo veían y de inmediato respondió.

- ¿Qué les sucede? ¿Acaso jamás había visto a alguien comer tacos?- preguntó el antipático

- Pero no de esa forma- dijo Sango , aún asustada

- InuYasha, será mejor que dejes de comer, o no le vas a dejar nada a nadie- dijo Kagome delicadamente. InuYasha paró la masacre de tacos poco a poco. La única que podía hacer entrar en razón a InuYasha era Kagome.

- Esta bien, ¿Qué esperan?- dijo dirigiéndose a ustedes

Kagome era una bendición del mundo. Los tacos estaban deliciosos. Debió ser una tortura para InuYasha verlos comer esa delicia. Pero él no tenía la culpa, su parte demonio era muy glotona, un humano normal no podría acabar con todos aquellos tacos en 3 minutos. Pronto el ambiente se calmó (aunque Ichigo le seguía tirando a Rukia una mirada matadora)

- Rukia, ¿cómo es tu hermano?- preguntaste tú cuando habías acabado tus tacos

- ¿Nii-sama? Él es el segundo al mando después de Sesshomaru, es tan fuerte que casi lo iguala.

- No exageres, se que es fuerte, pero para alcanzar a Sesshomaru aún le falta mucho- dijo Ichigo llevandole la contraria a Rukia de nuevo.

- Nii-sama es muy poderoso, de otra manera no sería vice-capitán- respondió ella, mordiendo el anzuelo

- Contrólate Rukia, sólo está tratando de provocarte- dijo Uryuu

- ¿Y se parece a Sesshomaru?- preguntaste tú

- Tiene ciertos rasgos, pero no es exactamente como él- respondió Rin

- ¿Lo conoces InuYasha?- le preguntaste tú

- Sí, es igual de egocéntrico y presumido que mí hermano- dijo InuYasha haciendo caso omiso del puño que Rukia preparaba para golpearlo – En fin, mañana lo vas a conocer así que no hay necesidad de que preguntes…-

Kuchiki Byakuya… ¿malvado? ¿Egocéntrico? O ¿amable? ¿Indiferente? Esa gente te estaba volviendo loca, cada uno tenía su personalidad, su carácter, su humor… sólo esperabas que este no fuera un psicópata.

 

Re: Todo sucede en Extraño & Loco (InuXbleach)

Waaa *¬* el proximo capitulo me va a derretir jaja hago una recomendación, imaginense las expresiones de lospersonajes muy graciosas


A la mañana siguiente, despertaste, segura de que sería otro día raro, pero eso ya sería normal en el mundo en el que te habías metido. Te paraste (no sin antes dar el típico bostezo) y te fuiste directo a bañar. El agua estaba deliciosa, te cambiaste, te peinaste, etc. Pero cuando abriste la puerta lo que viste fue bastante raro. Todos tus compañeros corrían de un lado a otro con toallas, floreros, escobas, trapeadores, plumeros. Limpiaban como si no hubiera un mañana. Pudiste ver a Sesshomaru paseándose por la mansión entera con algo que parecía una carta en sus manos. Todos estaban aseando frenéticamente excepto él. Te acercaste en su dirección.

- Sesshomaru-sama ¿porqué todos están tan alterados?-

- El vice-capitán Kuchiki vendrá ésta tarde- dijo Sesshomaru sin más.

- Es cierto, se me había olvidado, ¿puedo ayudar en algo?- preguntaste tú.

- Has lo mismo que tus compañeros- dijo él

- De acuerdo- dijiste tú y comenzaste a buscar a Kagome para ayudarla en lo que sea que estaba haciendo en ese momento.

La encontraste limpiando cada uno de los baños de la casa. Estaban bastante higiénicos incluso antes de que ella los limpiara. Parecía que quería eliminar cada rastro de germen que habitaba el los retretes.

- Kagome, ¿quieres que te ayude?- preguntaste tú cuando ella estaba limpiando con cloro los Wc.

- No quiero que te molestes, pero sí me vendría bien algo de ayuda- contestó ella

Limpiar todos los baños llevó más de 2 horas. Pero literalmente, quedaron brillando de limpios. Kuchiki Byakuya debía ser muy importante o tener un impacto igual al de tu jefe como para que todos limpiaran el lugar antes de que él llegara. Te preguntabas si harían lo mismo si se tratara de Sesshomaru. Obviamente si. Rukia estaba fascinada por que su hermano llegara a vivir con todos. Supusiste que su habitación estaría cercana a la de Sesshomaru, debido a su puesto en la jerarquía de la Sociedad de Almas. ¿Cómo se llevarían esos dos? ¿Bien? ¿Mal? ¿Se odiaban?

- Tierra llamándote- dijo Ichigo mientras pasaba su mano frente a tu rostro ido para ver si aún seguías en ese mundo.

- Lo siento, estaba pensando- dijiste tú con un trapeador en la mano.

- Sí, ya lo sabía, pero ya acabamos, sólo queda “El príncipe 2” llegue- dijo Ichigo colocando sus manos sobre la nuca

- ¿Qué fue eso de “príncipe 2”?- dijo Rukia, quien había oído el apodo que Ichigo le había dado a su hermano. Podías notar que el enojo por la riña del día anterior aún no se disipaba. Así que antes de que surgiera otra decidiste aclararla duda que tenías.

- Rukia ¿cómo se lleva tu hermano con Sesshomaru?- Y dicho esto, todo enojo se le fue. Parecía que admiraba mucho a su hermano.

- Nii-sama, él trata de llevarse bien con Sesshomaru, pero ambos son tan callados, así que su comunicación se dificulta, casi nunca se hablan. Pero el hecho de que Nii-sama sea tan fuerte hace que Sesshomaru lo respete- dijo ella orgullosa

- Sí, la última vez que se reunieron no se dijeron más que un “espero un informe” y un “de acuerdo”- dijo Renji, que habías aparecido de la nada, pero ya estabas acostumbrada a ese mal hábito de aparecerse sin más de tus compañeros.

- Yo una vez oí a Byakuya decir “Esta lloviendo” y Sesshomaru respondió “Ya veo”- dijo Sango. Sí, ella también tenía esa mala costumbre

- Como verás, no tienen muchos temas de conversación- respondió Rukia

Rin llegó caminando a paso rápido, se veía emocionada. Detrás de ella venía Sesshomaru, de nuevo, caminando sin ninguna prisa y haciendo una entrada triunfal, como si fuera la primera vez que lo vieran. Llevaba la ropa de siempre, un traje de negocios, con corbata y todo, lo hacían ver como el guapo jefe que toda mujer quería tener. Rin paró enfrente de ustedes. Con tu reciente habilidad de distinguir auras pudiste notar que ya todos los habitantes de la mansión estaban reunidos en el salón que se encontraba justo enfrente de la puerta principal.

- El vice-capitán Kuchiki es el encargado de proponer las estrategias en un batalla, yo las apruebo- dijo Sesshomaru, dirigiéndose a todos y al mismo tiempo a nadie.

- Entonces esa es la razón por la cual se mudará aquí ¿no es cierto? El tener a Byakuya aquí será más práctico que recibir sus estrategias desde la Sociedad De Almas- respondió Uryuu

- Eres muy hábil pensando Uryuu, Byakuya tiene una propuesta poco usual, y la discutiremos hoy mismo- respondió Sesshomaru

- ¿Poco usual? – se preguntó a si mismo Chad

En ese momento Nova atravesó la puerta principal junto con una maleta, que se veía muy pesada, pero él la cargaba como si fuera una bolsa de algodón. Seguido de él entró el segundo al mando de la Sociedad De Almas, Kuchiki Byakuya.

Su belleza era inimaginable, no como la de Sesshomaru, pero era lo suficiente como para dejar a alguien perplejo. Su cabello era totalmente negro, como el de Rukia, sus facciones eran serias, como las de Sesshomaru, su piel era tan blanca como la de Rukia, era alto, que decir de él, era muy apuesto. Si la belleza fuera violenta, la de Byakuya sería una cachetada y la de Sesshomaru sería un buen puñetazo en la cara. Entró con elegancia y porte, se merecía el título de “príncipe 2”, su cabello ondeaba como mar salvaje a comparación del de Sesshomaru que se mantenía quieto como un lago de agua cristalina. El rostro de Rukia se iluminó y hasta parecía que sus ojos brillaban al verle. Traía puesto un traje de negocios también. Era una alucinación. Ver juntos a Sesshomaru y a Byakuya te dejaba con la cara estúpidamente enamorada

- ¡Bienvenido Nii-sama!- gritó Rukia

- Rukia- fue lo único que dijo él, su voz era muy varonil. Sus ojos voltearon a ver a cada uno de sus subordinados, hasta que se pararon en ti y en Kagome, supusiste que era porque no las había visto jamás. Te pusiste un poco nerviosa porque sus ojos se centraban en tus pupilas y en las de ella, casi sentías que te taladraban. Rukia notó lo que sentían y decidió facilitarles las cosas

- Nii-sama, ellas son (tu nombre aquí) y Kagome, son los miembros más recientes de nuestro escuadrón, Kagome es una sacerdotisa, Kaede se está encargando de entrenarla y (tu nombre aquí) es… bueno, no sabemos que es con exactitud-

- Mucho gusto- dijo Byakuya mirándolas fijamente a ambas. No parecía haberse sorprendido de su situación. Pero era seguro que estaba enterado de que Sesshomaru te consideraba una rareza que no podía ser desperdiciada.

- Byakuya- dijo Sesshomaru volteando su cuerpo en dirección a las preciosas escaleras de la mansión – Sígueme-

Byakuya lo siguió, pero no por detrás de él, si no a su lado, eso significaba, que Sesshomaru le guardaba bastante respeto, como para dejarlo caminar a su lado, hasta su despacho (que estaba al lado de su habitación).

- Vaya- dijo Kagome una vez que Sesshomaru había cerrado la puerta del despacho.

- Sí, vaya- dijiste tú - ¿Qué se supone que haremos ahora?-

- Esperar, es lo que hacemos cada vez que se reúnen y discuten las estrategias de combate, y suponiendo que , como Sesshomaru dijo, ésta es una peculiar, se tardarán más de lo normal- dijo Uryuu

- Yo apuesto que dos horas- contestó Renji

- La última vez ganó Uryuu- dijo Ichigo – Yo apuesto 3 horas-

- Deberían aprender a calcular probabilidades, antes de apostar, yo apuesto 3 horas con 45 minutos- Uryuu debía ser el rey de las apuestas.

- Hecho- dijeron Ichigo y Renji al mismo tiempo

- El ganador recibe $78 de cada uno de ustedes- dijo Chad. Esas reuniones debían ser muy frecuentes como para que supieran calcular el tiempo promedio de lo que duraban.

- Yo apuesto a que gana Uryuu- Sango no era tonta, así que apostó por la persona más inteligente en las mansión

- Yo apesto por Ichigo- Rin tenía confianza en él

- ¿Todos en esta casa apuestan?- preguntaste tú

- Usualmente- contestó Rukia

La apuesta la ganó Uryuu, por supuesto, y lo más curioso fue que tardaron exactamente el tiempo que dijo 3 horas con 45 minutos. Estaban esperando en la enorme estancia de la mansión cuando “los príncipes” anunciaron la estrategia a la que habían llegado. Ichigo y Renji tuvieron que pagarle a Uryuu antes de que llegaran. ¿Qué tendrían en mente? ¿Una batalla sangrienta? ¿Ichigo, Renji y Chad en el frente de batalla? ¿Las mujeres en la retaguardia? ¿Algo así como un partido de fútbol americano?

- Eres despreciable- le dijo Ichigo

- Tu desprecio no sirve para nada más que para alimentar mi ego, fue un placer hacer negocios contigo- contestó él

- Ichigo , sólo págale- dijo Renji cuando le daba su dinero a Uryuu

Sesshomaru y Byakuya entraron a la estancia, se veían relajado, parecían gemelos, pero con diferente físico. Cuando hicieron su triunfal aparición, Byakuya comunicó de inmediato el acuerdo.

- Iremos a una playa, mañana en la mañana- dijo él sin más, todo estaban sorprendidos y alegres, y a la vez confundidos

- Uryuu, explícales el porque de nuestro viaje, tomen el resto del día para empacar, nos quedaremos tres días en una casa de playa- dijo Sesshomaru, al ver que nadie entendía la curiosa estrategia y dicho esto, ambos se marcharon, cada uno por su lado

- Iremos a la playa, porque su estrategia es que recobremos fuerza y calma en un lugar en el que todo disfrutaremos, ya tienen planeada la estrategia para después, ahora sólo quieren que nos dediquemos a recuperarnos- explicó Uryuu.

- ¡Iremos a la playa!- gritó Rin con entusiasmo, y enseguida se llevó a Sango con ella, seguramente para empezar a empacar.

- ¿Qué te sucede Kagome? ¿No estas feliz por ir a la playa?- preguntaste tú al ver que estaba ida

- No, me alegra mucho, es sólo que, no me da confianza la mirada que tiene Miroku- dijo ella. Volteaste a ver a Miroku y era alarmante. La baba se le caía y sus ojos brillaban por la emoción. Sólo él sabía que clase de perversión pasaba por su cochambrosa cabeza en ese instante.

- Ehm, pues me voy a empacar, no olviden llevar un bloqueador y una pala, porque habrá un concurso de esculturas de arena- dijo Rukia

Arena, sol, playa, cangrejos, Sesshomaru y Byakuya sin camisa, era como un sueño hecho realidad.