Song-fic de Inuyasha - Tú serás mi mujer ♥

Tú serás mi mujer ♥

la =D. Este es un pequeño drabble/songfic que termine ayer por la tarde en un… “arranque de inspiración” Xd, tiene algunas partes de la canción “Tu seras mi mujer” de Chayanne, les recomiendo oirla, es muy linda;). Lo hice de mi pareja favorita, sobre todo, por que casi no había FF de ellos )=. En fin, espero les guste =D.​

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Tú serás mi mujer​

Eventualmente entrecerraba sus ojos, tratando, tal vez, de buscarle sentido a inverosímil vida. La dirección de una brújula que parecía carecer de flecha y entonces la veía a ella, a Sango, con el brillo en sus ojos y la sonrisa amable que adornaba su labios de forma adorable. Entonces una sonrisa mínima se dibujaba en su rostro y algo dentro de sí le intentaba decir que en algún punto del camino algo en sus sentimientos había cambiado.​

Entre palabras simples, como esta, te extraño
En lenguaje terrenal mi vida eres tú
En total simplicidad serie yo te amo​

Soñaba con tenerla, protegerla de todo daño que pudiera acecharla. Pensar en que la amaba y ella también. ¿Por qué no podía mantenerse fiel a su promesa? Promesa de serle fiel. Tan vez por él bien sabia, que al final de su travesía, ambos tendrían “su final feliz”.​

Y en un trozo de poesía tú serás mi luz...​

Pasa el tiempo, y el también se torna mucho mas difícil. ¿Por qué la cobardía? ¿Por que no decirle a su amada, la verdad? Esas preguntas rondaban en su cabeza tal cual como un remolino, y un sentimiento de culpa diferente al que normalmente Lo acompaña se unía a su alma.​

Sabida era su fama de mujeriego, ¿qué podía hacer? Las féminas jóvenes y bellas representaban una ardua tentación. Seguía con su mirada perdida, recostado en césped, muy cerca del rio. De pronto una ráfaga de viento hizo que las lágrimas se escapasen de sus ojos, y fue allí cuando a lo lejos la vio a ella. ​

La fuerza que me mueve dentro
Para recomenzar...
Y en tu cuerpo encontrar la paz​

La joven lo veía tímidamente, no decía nada, ni siquiera un saludo. Él esbozó una sonrisa. Por su sola presencia. Pensaba que necesitaba un consuelo, pero en realidad necesitaba a Sango, la ansiaba tal cual como le era necesario comer o respirar. Se sentía completo, como si ambos fueran dos pedazos, que habían estado separados.​

Vida, no tengas miedos ni
Que tú serás mi mujer...
Mira mi pecho, lo dejo abierto, para que vivas en el...​

Parada en el verdoso césped, sus cabellos los volaba al viento, con sus manos entrelazadas miraba sin cesar el paisaje que se le abría, el frio golpeaba su cara y entre tanto una canción era susurrada entre cada ráfaga de viento. Entonces él pensó que el haberla conocido, había sido una divina coincidencia para que su vida buscara su fluir natural. A partir de entonces, quizás no todo estaba perdido, aún. tenía una oportunidad de ser feliz.​

Y si miraba de nuevo los ojos de Sango lo confirmaba, todo iría bien.​

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