Esto tenía que haberlo publicado ayer, pero no me dio tiempo a terminarlo. Aproveché y, ya de paso, lo hice acorde a la actividad de poesía de Helene. La palabra era final si no recuerdo mal... SAN VALENTÍN ¿Cuánto es el tiempo que debo aguantar?, ¿veré de nuevo otro despertar? Tantos recuerdos ya olvidados, tantos deseos ya desechados… tantos febreros sin tu compañía a mi lado… ¿Qué Dios se ha atrevido a separarte de mí?, ¿qué pasó con las sonrisas que me dedicabas antes de partir? ¿Dónde está aquel amanecer con el que siempre soñé? Ah, sí… Ahora está encerrado, congelado en el fondo de mi corazón. Porque las sonrisas no perduran por siempre, porque las cosas tienden a llegar a su fin. Porque no hay nada, ni deseos ni besos, ya hemos llegado al final. Adiós a todo lo que amé y llegaré a amar, porque tú, amado mío, contigo te las has de llevar. No hay nada más que sentir, nada más por lo que llorar.
Awww! Me conmovió... *ojitos* Sin duda fue mi parte favorita... Porque es la verdad, no todo es eterno, las cosas tienden a llegar a su fin. Expresaste ese sentimiento en cierta forma de inconformidad y decepción hacia el rumbo que toma la vida. Ha sido un excelente poema. *__* Un verdadero placer leerte.