Otro G de Golpe [Dias del abecedario 3.0]

G de Golpe.

Eran las dos de la tarde y estaba en la playa, caminando como un torpe de un lado a otro, pensando en las cosas que me habían pasado. el señor de la tienda se enojo mucho conmigo, pues su amigo le reclamó por enviarle a un novato tan malo. Desde ese día no he ido a la tienda; luego resulta que uno de mis compañeros fue a aquel concierto y les dijo a los de mi grupo que había echo el ridículo, por eso me molestaron todo el día. Pero lo que verdaderamente me “molesta” es que no he visto a Vanessa (a solas) desde ese día, por momentos siento que ella esta enojada conmigo o algo por el estilo.

—Hoy hace mucho calor—Dije mientras intentaba detener los rayos del sol con la lama de mi mano sobre la frente—. Tengo mucha sed…

—Aquí hay agua…— De la nada sale una mano con una botella de agua.

—Gracias…—La tomo y al darle un trago casi me ahogo—¿Pero quien…?

—Hola Joe fantasma—Dijo Vanessa mientras se sentaba a mi lado en la arena—Debí suponerme que estabas aquí.

—No se supone que deberías estar en clase Vanessa.

—Como vi que no llegaste hoy, salí a buscarte por todo el pueblo…

—¿Todo?

—Todo. Es que hay algunas cosas que quería darte… Primero—Ella rebuscó entre las cosas de su mochila, sacando un anuncio—Unos chicos de la escuela están creando una banda, y les hace falta un bajista.

—Vanessa, verás yo…

—Espera, eso me recuerda que es lo segundo que quería darte—De la nada sentí como la palma (qué no era muy ligera que digamos) de Venssa golpeaba mi mejilla con una fuerza considerable—¡Deja de ser un niño llorón y ponte a trabajar!

—¡Oye…!

—¡No me gusta verte así!—Ella me tomó de las manos—Quiero que seas el mismo Joe. Se que estas frustrado por no hacerlo bien, pero eso solo quiere decir que tienes que esforzarte más, solo un poco más…

—¡Detén el carro ahí!—Le dije ella solo se quedó callada—Estas exagerando las cosas, claro que estoy un poco triste, pero no frustrado, se que me tengo que esforzar más para lograr mi meta. Es verdad que por un momento me pregunte si servia para hacer esto, pero solo fue eso “un momento”.

—¿Entonces por qué pareces tan triste y no has ido a la escuela?

—Porque mi abuelo se enfermo y tengo que ayudar a mi abuela a cuidarlo. Y eso solo me da tiempo libre para que venga a distraerme a la playa—Ví mi reloj y ya era algo tarde—De echo tengo que irme ahora…—Me puse de pie y estaba apunto de correr.

—J-Joe… Bueno…—Ella miraba a otro lado y extendió el anuncio que me había mostrado—Perdón…—Al ver la expresión en su cara, sentí como la risa se me escapaba de los labios, y antes de que ella se enojara por eso, ahora fui yo quien la golpeo en la cabeza ligeramente.

—Tranquila no estoy enojada… De echo, gracias por preocuparte por mi. Ahora si te prometo que haré las cosas bien…

—Mas te vale…—Le hizo una señal de despedida pero me detuve, y como ayer, no la mire a los ojos y dije.

—Prometo que mis sentimientos llegarán hasta ti.

—¿Dijiste algo?

—Nada… Solo que te veo mañana.