Bueno, este es un escrito para la actividad agosto te desafía. Espero que les guste tanto como a mi. Fengàri e Ìlios Tenía los ojos muy abiertos, expectantes, sabía la historia que venía a continuación y era de sus favoritas: la historia del sol y la luna, de los hermanos Kaya Fengàri y Kayn Ìlios. —En el comienzo de los tiempos, cuando no existía más que llanuras sombrías —la profesora Kaìrin empezó el relato, en sus manos llevaba una vara—, se encendió una luz, de aquella luz salieron toda clase de animales, grandes y pequeños, voladores, acuáticos y terrestres. Uno de aquellos animales fue una loba, su nombre Suam. Kaìrin pasó la vara sobre la yerba, en ese momento esta se movió creando varias imágenes que los niños observaban atentamente. Primero se mostró la figura de una llanura y de ella la forma de una flor, de la flor salieron las siluetas de varios animales. Finalmente, la yerba formó la figura de una loba gigantesca. —La diosa Suam tuvo muchos hijos, los nombrados guardianes, entre estos los mellizos Kaya y Kayn —en el pasto se vio la figura de dos lobos—. Kaya Fengàri, la guardiana de la luna, de pelaje plateado y ojos dorados —en la figura del lobo de la derecha dos flores doradas se situaron a manera de ojos—. Kayn Ìlios, el guardián del sol, de pelaje dorado y ojos plateados —al igual que con la figura de la derecha, en la de la izquierda dos flores plateadas se colocaron a manera de ojos. La maestra separó la vara del suelo y la yerba volvió a la normalidad. Avanzaron hasta una pequeña colina con una gran variedad de flores, los niños se sentaron en un semicírculo como de costumbre a la hora de las leyendas. —Con el nacimiento de los mellizos también nacieron el sol y la luna —la vara tocó el suelo y los lobos aparecieron inmediatamente, a sus espaldas el sol y la luna respectivamente—. Suam estaba contenta con sus dos primeros hijos, pues junto a ellos había llegado aquellos asteroides que los alumbraban, ya no estarían obligados a vivir en la oscuridad nunca más. Frente a los dos guardianes apareció la figura gigantesca de Suam. Uno de los niños levantó su pequeña manita, a lo que la profesora asintió. —¿Pero por qué necesitaban a los dos? —preguntó inocente, mirando las figuras— ¿No era suficiente con Kayn? —Porque sin Kaya no existiría equilibrio —respondió una niña de cabellos desordenados y que lucía varios raspones—. Kaya y Kayn se necesitan, son prácticamente uno solo. Si uno de los dos muere el equilibrio se rompería y el mundo dejaría de ser como lo conocemos. —Está en lo correcto, Señorita Marin —dice la profesora para luego continuar con el relato—. Fengàre e Ìlios han trabajado en equipo toda su vida, la frase con la que los recordamos es “Jamás uno sin el otro” —la figura de Suam desapareció—. ¿Alguna vez se han preguntado por qué el sol se pone? ¿O por qué la luna se va con cada amanecer? Los niños asienten, callados pues no quieren interrumpir el relato. La imagen en la yerba cambió otra vez, ahora se podía ver a los mellizos sobre un círculo que representaba la tierra, uno en cada extremo. —Kaya y Kayn viven en un eterno juego de las cogidas, pues se persiguen intentando alcanzarse —los lobos empiezan a correr alrededor del círculo uno tras otro—. Es por esto que el sol se oculta, pues cuando Ìlios se aleja de donde estamos el sol también lo hace —sobre el lobo que representaba a Kayn un girasol lo seguía—, mientras que la luna mengua, porque mientras más cerca este Kaya de su hermano más grande es la luna y mientas más lejos estén más se encoje. La representación de los lobos corriendo paró en seco cuando Kaìrin separó la vara del suelo. Los niños se pusieron en pie, el sol se estaba ocultando y ya era hora de volver a sus respectivas habitaciones. —Al parecer Kayn acaba de irse… —dice uno de los niños mirando cómo se ocultaba el sol. —¿Creen que algún día veremos a Kayn o a Kaya? —dijo otro niño de cabellos negros, totalmente emocionado— ¿O a los dos? —Yo les puedo asegurar que sí lo haremos —dice la niña de los cabellos despeinados, echando a correr—. Vamos, ¡que el último es un scraw baboso! Los tres niños se alejaron a toda velocidad de regreso a su hogar, mientras tanto cerca de aquella colina se pudo ver un destello dorado que se aleja a gran velocidad. Fin.
Saludos. La maestra, utilizando magia para explicar la leyenda que contaba, me hizo pensar el el mundo de Harry Potter. En especial por la vara que usa. Parece que la niña de cabellos despeinados tenga alguna relación con esa leyenda, o solo lo imagino, XD Habían lugares en los que poner comas habría ayudado a la mejor comprensión de la historia. A parte de eso, buen trabajo.