Long-fic El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Hola a todas mis queridas lectoras...

Solo quiero disculparme en estos momentos pues en mi casita no tengo Internet y pues solo quiero avisarles que la conti ya esta lista... el problema es que el recibo del telèfono no esta pagado y tendre que esperar a que mis amados padres lo hagan para màs tardar el viernes de la siguiente semana ya estara lista la conti y me tendràn por aquì cerca asì que please no me maten ni nada.

Por otro lado me alegro que el fanfic les haya gustado solo dejenme tener ya mi internet en casa y todo estara listo....

Solo querìa pedirles la disculpa y esperenme un poco por favor.

Saludos
Negumi Uchiha :rosa::rosa:

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Hola

Perdon mis queridas lectoras espero que no me linchen
jajaja son exageraciones mías espero que esta conti
les agrade.

:Bye:

Negumi Uchiha :rosa::rosa:

Capítulo 8. Lagrimas y sensaciones nuevas.​

La joven miko miro que aquellos fragmentos se acercaban poco a poco, sin que ella quisiese su corazón comenzó a latir fuertemente ¿por qué tan raras sensaciones en su corazón?¿En donde había quedado el amor por el hanyou? Era simple la respuesta, él lo había matado con tantas traiciones. Miro a su alrededor aun veía los seis fragmentos andando lentamente pero escucho tras los arbustos... ni tiempo le dio de gritar. Dos monstruos de piel verde y escamosa la tomaron bruscamente por los brazos mirándola con deseo.

-Pero que hermosa eres miko—dijo uno de ellos mientras acariciaba el opalino rostro de ella con sus asquerosas manos.

-Hueles delicioso—escucho decir al otro, mientras tocaba su vientre –serás nuestra hembra esta noche--- se sorprendió demasiado pues se suponía que en el palacio de Sesshomaru no había monstruos a excepción de los guardias del palacio. Sintió tanto miedo pues no sabia por que a ella la habían tomado de esa manera.

-Después de que engendres a nuestras crías morirás—escucho al otro – además posees una valiosa perla para nosotros-- ¿De qué estaban hablando? Si se suponía que la perla de Shikon estaba a salvo en la aldea de la anciana Kaede. Pero sin que ella lo sospechase una rara perla color azul turquesa estaba en su pecho, aun más poderosa que la perla de las cuatro almas. Se estremeció con tan solo pensarlo. ¡¡Si no aparecía alguien pronto seria violada!!. Miro como demás demonios comenzaban a aparecer alrededor de ella todos queriendo matarla o poseerla. Tenia miedo ¿por qué nadie aparecía a ayudarla?. No podía ni siquiera gritar.

La joven comenzó a lloriquear puesto que sabia lo que pronto pasaría y no quería que fuese de esa manera, solo miro como aquellos dos demonios se deshacían de la pequeñísima prenda que les cubría la parte de abajo. ¿Tendría que experimentar su primera vez dolorosamente? Al parecer así era.

Por otro lado Sesshomaru ya se había dado cuenta de que varios demonios insignificantes habían invadido su pueblo y territorio. Pero no iría a proteger a esa humana, su orgullo era mas de lo que había comenzado a sentir por la miko, jamás dejaría que él “El gran Sesshomaru” tuviese el mismo destino que su padre al tener una relación con la madre de inuyasha. Se quedo en silencio esperando a que todo ocurriese por un momento pensó ir al rescate de la miko pero no su orgullo era mas fuerte.

Kagome lloriqueaba pues nadie venia a ayudarla, este seria su ultimo día como una mujer pura. Pronto sentiría el dolor al ser violada y no como toda mujer querría tenerlo.

-A-ayúdenme—chillo ella mientras que los monstruos comenzaban con su tarea de despojarla de su kimono. Ya no había alternativa estaba cerca.

-No puedo creer que engendros como ustedes vayan a posesionarse de esta miko—escucho aquella voz que había ayudado anteriormente—de verdad me dan asco y son patéticos—completo molesto Bankotsu, así era el estaba molesto ya que ni siquiera el tenia la necesidad de posesionarse de una mujer a la fuerza, el ver a aquella miko le dio coraje pues esta tenia algo que le brindaba calor, lo llenaba completamente.

-B-Bankotsu—dijo ella, estaba aun temblando pero fue echada bruscamente al suelo lastimándose el trasero. Pero se sintió sumamente dichosa por ser rescatada por alguien que jamás hubiera esperado, Kagome observo como el youkai de larga trenza destrozaba a los demonios con dos movimientos de Banryuu, de cierta manera se sentía sucia, había sido tocada descaradamente por aquellos demonios.

-Hey miko ¿estas bien?—pregunto el moreno con una sonrisa en su rostro, solo miro como ella asentía con la cabeza pero jamás le miro a la cara ¿acaso le habían hecho aquello? Se pregunto pero eso era absurdo puesto que el los había matado con su alabarda, ¿entonces por que no lo había mirado a la cara?

-Gracias—dijo ella para levantarse e irse corriendo y así lo hizo pero la rapidez demoníaca que poseía ahora el guerrero era mas fuerte que el de la miko, la alcanzo en un abrir y cerrar de ojos tendría que averiguar que era lo que ella ocultaba.

“Ni que me interese lo que a ella le pase, ni siquiera es alguien en que yo pueda confiar como lo es Jakotsu, hablando de Jakotsu quien sabe donde se metió esta vez. Ese tío si que a veces es raro pero que más da es mi hermano menor, por eso siempre tengo que estar con el, además inuyasha pagara el haber matado a mis hermanos: Mukotsu, Renkotsu, Suikotsu, Jinkotsu y Seikotsu era demasiado soportar que ahora los demás están muertos y solo quedamos dos. Pero... aquella mujer la que acompaña al hanyou me ha dicho que siempre estaría a mi lado, incluso me trata como una persona común y corriente ¿qué es lo que ella tiene que me hace no alejarme tanto de su presencia?”

El joven guerrero siguió a la chica que no paraba de correr y la muy tonta se estaba alejando del palacio de Sesshomaru, así era el hermano mayor de inuyasha era Sesshomaru si no mal recordaba Bankotsu, observaba como Kagome corría y corría con aquellas saladas lagrimas cayendo de su fino rostro de verdad de cierta manera esa chica podía llegar a ser una verdadera dama cuando se lo proponía pero por el momento era una damisela en peligro y había que rescatarla.

Tenia algo de ética pues sabia que no era una necedad tomar una mujer a la fuerza, eso siempre lo considero una majadería, inclusive cuando su hermano Renkotsu quiso tomar a Kagome como suya durante una de sus batallas en el monte de las animas, así fue entro molesto pues no era que no le gustara ver de vez en cuando aquello pero se le hacia una falta de respeto por eso es que no dejo que aquellos dos monstruos se apoderaran de la chica por la fuerza, comenzó a reflexionar ¿por qué le tenia que interesar tanto aquella joven mujer? Siempre se lo pregunto desde el primer momento en que se encontraron aquella vez en el castillo del feudal que los había mandado a decapitar hacia quince años.

La primera vez que sus miradas cruzaron hubo un tipo de electricidad estática que los atraía mutuamente, pues la chica no mostró jamás mas miedo de cierta manera en su mirada se llego a notar un poco de sensualidad hacia el humano asesino que ahora era un youkai poderoso. Mas en aquella ocasión nadie noto aquella atracción, ¡Por su puesto que se equivocaba! Pues el hanyou si lo noto el como Bankotsu miraba a Kagome. Le puso celoso lanzándose a luchar era lo mejor por un momento pensó en acabar con la vida de ese miserable mitad demonio para poder quedarse con esa chica.

La encontró llorando bajo la sombra fresca de un árbol, estaba aun muy asustada pero se veía hermosa. La luz de la luna le iluminaba su blanca piel dejando ver como pequeños diamantes en su cuerpo. Su cabello azulino se encontraba en esos momentos y ese kimono que usaba le quedaba perfecto para esa ocasión, ¿por qué siempre recuerdos de su madre regresaban a el cuando la veía a ella? Esa miko le estaba causando demasiados problemas pues desde la mañana le había estado siguiendo de lejos pero jamás sin perder su esencia.

-¿Oye te encuentras bien?—pregunta el youkai.

-S-si estoy bien—dijo ocultando sus lagrimas entre su flequillo azabache, limpiando como podía sus lagrimas.

-¿Te hicieron algo?—estaba algo celoso y no sabia él por que aquellas sensaciones hacia la chica, cuando el otro youkai de la luna se le acerco protectoramente aunque para Sesshomaru solamente fue cortesía pues no admitiría que esa miko de cierta manera era su derrota total incluso ante inuyasha que no era una molestia del todo.

-N-no no me hicieron nada—bajo la mirada tenia miedo pues claramente si el guerrero no llegaba ella hubiera sido violada y raptada hasta que diera a luz dos asquerosos demonios y después asesinada.

-¿Qué hacías aquí afuera tan tarde?—pregunta molesto Bankotsu pues no admitiría que estaba preocupado por ella jamás lo admitiría mientras estuviera vivo. El gran Bankotsu no admitiría nada ante la miko del futuro

-Etto... yo—dejo atrás el miedo y su rostro se tiño de rojo sangre, mientras jugueteaba con sus dedos ante el guerrero que la miraba curioso por saber que era lo que hacia en los jardines del palacio tan tarde y sola.

-¿Y bien?—estaba ansioso de saber además el no era un hombre con paciencia, bueno ahora ya no era un hombre ahora era un fuerte demonio mejor conocido por algunos demonios más débiles como “Lord del trueno”

-Es que yo...—no podía decirle exactamente todo pero lo haría—es que sentí la presencia de tus fragmentos y p-pues yo q-quise venir a v-verte...—termino completamente sonrojada y avergonzada.

-Ah—no dijo nada pues también de cierta manera le alegro el interés de la chica por su persona.



Mientras tanto en el palacio Sesshomaru había sentido la presencia de Bankotsu, le molesto demasiado. Hiria a matar a ese youkai tan insignificante pero por suerte Jaken intervino llamándolo para que firmara unos documentos legales y tasaciones hacia los demás reinos cercanos de los otros monarcas youkai de las tierras del Oeste, pero jamás descarto la idea de ir a matar a Bankotsu.

Yuee también por su parte ya había sentido la presencia de aquellos monstruos
jamás se lo perdonaría, era una gran imprudencia haber dejado salir sola a su ama y señora, Kero por su parte estaba molesto con el youkai angelical pues tenia descendencias demasiado raras. Por parte de su madre ella era un youkai y por parte de su padre era un ángel.

-Kagome-sama—dijo preocupado el ángel, también alertando a los demás claramente el hanyou estaba deseoso de matarlo por estar ahí de estúpido contando tonterías al monje y la exterminadora en vez de estar cuidando a su ama. Pues el decidió perderse en el bosque para encontrar a la chica.

Yuee partió sobre el lomo de Kero para encontrar a Kagome, rastreo la sangre de aquellos demonios y olisqueo el aroma de la chica mezclado con el olor de aquel sujeto de la mañana, se preocupo mas por la miko.

-Eres un idiota Yuee, tu deber es proteger a la señorita Kagome—gruño Kero molesto mientras sobrevolaban los alrededores del palacio de Sesshomaru.

-No es mi culpa que se fuera de esa manera del comedor, si bien pienso Sesshomaru también se sorprendió un poco pero no es nada de que preocuparse pensaba yo. Ahora viendo esto supongo que mi señora a de estar herida por ahí o yo no se—afirmo preocupado mientras divagaban en el aire siendo alumbrados por la luz de aquel bello satélite.

-¿Crees que sea hora de contarle que pronto se convertirá en una youkai?—pregunta el gran gato.

-La verdad aun no lo se... primero debemos observar sus cambios como cuando sea tiempo de su menstruación, tenemos que ver sus reacciones como cuando una youkai común y corriente se acerca a cualquier macho para indicarle que es momento de aparearse. Pero también quiero ver su reacción al ver la sangre y quiero estudiarla antes de que comience el verdadero trabajo. Me gustaría ver que tipo de youkai seria...—continuo el ángel-demonio.

-Tienes razón, pero te advierto algo Yuee, aunque seas mi amo si intentas aprovecharte de la situación creo que te reportare con Midoriko recuerda que Kagome s la elegida para acabar con Naraku y liberar a sus extensiones—



-Creo que es hora de que regreses con tus amigos los humanos—dijo fríamente el joven guerrero.

-Creo que tienes razón.. es hora de que me valla—se levanto del árbol mientras era observada por el youkai de larga trenza azabache.

-Vamos... te acompaño—continuo para colocarse a su lado, aquel delicioso aroma que ella despedía era demasiado tentador además de ser una mezcla de frutas rojas como la manzana, la fresa, la sandia, la frambuesa, la ciruela, la cereza y otras mas... aparte ese delicioso aroma de una “virgen”. Con cada paso que daba mas olía. ¿Acaso era su imaginación o aquella mujer estaba cerca de su menstruación? ¡¡claro que no seguramente se estaba volviendo loco!!.

-G-gracias B-Bankotsu—termino contenta pues estaba por el momento con alguien que la podía proteger en esos momentos.

-Aléjate un poco por favor—estaba volviéndose loco, si no se controlaba cometería su mas grande pecado y ese seria hacer suya a la mujer, siendo que el detestaba aquello. Odiaba a los hombres y demonios que tomaran a las mujeres por la fuerza.

-¿Por qué?—pregunta ella curiosa mientras se acerco al rostro del moreno para averiguar el por que tenia que alejarse,.

-Solo hazlo—se tranquilizo un poco al pensar que Jakotsu estaba haciendo eso con algún tío... comenzó a reírse entre dientes pero también se asqueo al pensar eso.

-Oye Bankotsu, ¿dónde esta Jakotsu?—pregunta ella curiosa tratando de iniciar la conversación entre ellos como esa mañana en el palacio de su protector. Aun sus mejillas ardían al recordar que durmió junto al moreno e inuyasha los descubrió.

-No lo se, siempre se pierde para poder acosar a algún chico y pues tu sabes uno que otro acepta pasar la noche con el—comenzó a reír junto con la miko—de verdad tampoco ha descartado la idea de estar una noche con inuyasha—rieron como locos al estar burlándose del hanyou.

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-¡ACHU!—estornudo inuyasha molesto. --¡¡ALGUIEN ESTA HABLANDO DE MI!!—dijo molesto mientras se cruzaba de brazos y los demás reían de el.

-Seguramente es alguna chica—dijo Miroku pervertidamente – inuyasha “picaron”—río junto con Sango, Shippo y la pequeña Rin.
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-Jamás lo hubiera imaginado—aun reía la chica, le dolía el estomago por tanta risa junto con el pelinegro.

-Siempre me pregunte por que mi hermano tiene que ser así—imito al guerrero afeminado causando mas risa para Kagome, de verdad la miko se sentía cómoda al lado del mercenario.

-¿Qué me dices de Sesshomaru?¿A Jakotsu también le gusta el?—pregunta burlona Kagome al pelinegro que tenia en frente.
-Creo que si, además con su figura de “chico malo” trae babeando a Jakotsu—rieron hasta caer los dos al piso, quedando uno sobre el otro casi sus rostros tocándose. Sintiendo sus respiraciones... Kagome había sido sostenida firmemente por la cintura, su rostro se tiño nuevamente de color rojo mientras miraba al moreno.

Sus ojos se juntaron perdiéndose cada uno en los otros, de verdad era una sorpresa para todo pues... quien pensaría verlos de esa manera, claramente nadie por que nadie se encontraba presente mas que ellos.

Yuee había dado con la chica solamente que se sonrojo algo al ver que ambos jóvenes estaban solos y juntos, interrumpiría aquella escena para poder llevar a la chica de nuevo con ellos.

-Señorita Kagome—dijo Yuee desde las alturas con un Kero riéndose divertidamente.

-¡¡Yuee-kun!!—sonrió ella contenta y a la vez avergonzada, ¿qué tal si la había visto? ¿qué tal si pensaba otra cosa? Se pregunto la miko mientras que el gato salvaje se reía desde lo alto.

-¿Se encuentra bien Kagome-sama?—pregunto el animal que poco a poco descendió, en lo que ellos bajaban el mercenario y la miko se volvían su posición anterior.

-¿Qué paso aquí?—pregunto Yuee entre molesto y aun avergonzado por interrumpir a su señora y al mercenario.

-Etto.... yo—estaba avergonzada pero tendría que contarles todo—es que bueno lo que paso es...--- les contó todo con detalle mientras mas contaba se avergonzaba mas... pero siempre agradeció al moreno que la salvo de cierta manera.

-Nos veremos después—completo el mercenario mientras se iba—pero recuerda vendré pronto—se río el joven maléficamente mientras se perdía en la espesura del bosque al igual que Kagome montaba sobre Kero junto a Yuee para regresar a la casa lunar.

Al llegar todos estaban en la sala pero ninguno dijo nada pues ella estaba con el demonio y no había nada que temer de ella pero el problema era de que el hanyou el youkai que recién salía de su despacho... la chica apestaba a Bankotsu hicieron ambos una cara de asco mientras que ella era desapercibida, pero no del todo. Mas tarde inuyasha se arreglaría con ella pero ahora tenia que arreglar otros asuntos primero con su cadáver andante.
Así mismo inuyasha se desapareció del resto y los demás poco a poco fueron quedando solos. Yuee prefirió ir a dormir puesto que a primeras horas de la mañana tenia que ir hacia el paraíso donde Midoriko y otros dioses le esperaban para darle las siguientes indicaciones hacia la joven que pronto comenzaría con su transformación a una youkai... todo comenzaría cuando ella diese la siguiente menstruación.

Hasta que solamente Sesshomaru y Kagome quedaron solos pues simplemente los demás ya se habían ido a dormir tranquilamente esperando el siguiente amanecer; mientras que aquellos individuos estaban solos en la sala principal. Jaken ya se había retirado también a descansar junto con la pequeña Rin que jugaba muy alegre con Shippo.

-¿Qué estabas haciendo?—pregunto algo molesto el youkai pues ella apestaba de sobremanera al aroma de Bankotsu, dándole a entender que cuando una mujer olía demasiado a otro quería decir que la estaba marcando con su esencia.

-Yo nada—dijo tratando de disimular... pues no quería decirle nada a Sesshomaru pues aun se le hacia vergonzoso.

-Apestas totalmente al estúpido ese que casi los asesina en aquel detestable monte—termino mientras se acercaba a la chica tranquilamente pues no tenia prisa por llegar hasta ella, su olfato comenzó a rastrear a la chica sabiendo que ella aun era virgen y además ella despedía aquel olor tan tentador y sensual siendo que era una humana.

Tal vez y Sesshomaru pensaba que era una coincidencia pero Kagome tenia el olor de una hembra soltando feromónas eso si era enloquecedor pues con cada movimiento de piernas totalmente mansas de Kagome mas alertaba el olfato de Sesshomaru.

Jamás aviso su encuentro pues rápidamente unió labios con la miko, mientras ella abría como platos sus ojos O_O ¿Qué le pasaba a ese youkai descarado? Se preguntaba molesta Kagome pero por mas que forcejeo no se pudo soltar del fuerte agarre del demonio mientras que este mordió su labio para dar paso a la cavidad bucal de la chica, saboreándola era delicioso una mezcla de miel con frutas rojas ese era el sabor de la miko.

Para Kagome era su primer beso pues ahora si que digamos beso inuyasha solamente le dio uno de “piquito” entonces ese no contaba. Y ahora ella y Sesshomaru besándose como si nada... como si un millón de veces lo hayan hecho pero ese era su primer beso y jamás lo olvidaría, pues las sensaciones que sentían por parte del demonio era lujuria y muchísima pasión. Sus lenguas se tocaron mientras pasaban saliva de boca a boca. Se separaron por falta de aire y se miraron a los ojos perdiéndose en ellos mismos.

Se escucho el estruendo de un cristal rompiéndose y unos ojos completamente perlados los miraban sorprendidos y a la vez avergonzados así era el protector de la miko era demasiado penoso en momentos íntimos....

Continuara...............

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Se repitío la conti jeje

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

Perdonenme la tardanza espero que este capitulo sea de su agrado.
Bueno a mi en lo personal si me gusto como quedo.

:rosa: Capítulo9. Tentaciones deliciosas :rosa:

Bello día en el Sengoku, el sol comenzaba a asomarse por las montañas de Oeste, despertando a los aldeanos y uno que otro demonio que convivía con los humanos, mientras otros se preparaban para dormir, cierto joven caminaba solo hacia el castillo donde le habían decapitado junto a sus demás hermanos pero el colmo era no había podido dar con Jakotsu ¿dónde demonios se encontraba ese afeminado acosador? Se pregunto molesto mientras llevaba en alto su gran alabarda demoníaca. Tenia trabajo ahora su misión por dinero era recuperar la gran perla dorada de la vida eterna para ser transportada hacia el reino del “sol”.

Al llegar al palacio donde se encontraba supuestamente la perla dorada tubo pequeños problemas pues el terrateniente no quería entregarla, lo único que le molestaba era el no poder acabar con las patéticas vidas de esos miserables por ordenes del terrateniente “Yamato”.

-Yo no tengo por que darle explicaciones a mí solamente me mandaron por esa perla, lo que quiera negócielo con su hermano--- completo Bankotsu mientras bajaba la alabarda.

-Como sé que no quieres robar la perla para tu propio beneficio—pregunto dudoso aquel viejo terrateniente.

-Pues... simplemente viejo tonto yo no la necesito pues soy un youkai—afirmo mientras se acercaba al lugar del tesoro, así que comenzó a enfadarse pues aquellos tontos humanos no querían entregarle tan preciada joya.

De un simple movimiento asesino a todos y tomo aquella joya regresando al palacio de aquel otro terrateniente Minato hermano gemelo de Yamato que por suerte se había escondido del joven mercenario, camino lentamente con su alabarda en alto con algunos pequeños rastros de sangre, miraba aquel piso donde nuevamente los restos de sus otros cinco hermanos descansaban nuevamente, suspiro molesto pronto los vengaría un por uno pero primero mataría a inuyasha ya fuese pasando por encima de la miko.

¿Por qué de repente le dolía matar a esa mujer tan insignificante? No omitía que Kagome que era hermosa y muy tentadora pues con cada paso que ella daba se enloquecía de alguna extraña manera su olfato.

-Tonterías—dijo mientras seguía su camino buscando al rarito de su hermano, siempre era lo mismo Jakotsu siempre se perdía para andar por ahí acosando a algún chico que se le hiciera completamente lindo como lo era el caso de inuyasha y Sesshomaru.
Por otro lado un nuevo día también había comenzado en el palacio y hogar de la familia Taisho, claro era de que todos se habían tomado el lujo de despertar menos Sesshomaru, Jaken y Rin que casi siempre a las siete de la mañana ya estaban alistándose para el desayuno, en la habitación de Kagome ella comenzaba a despertar poco a poco los rayos del sol le iluminaban su bello rostro.

Se levanto perezosamente de la cama, mirando alrededor recordando que estaba en el palacio de Sesshomaru, comenzó a buscar su ropa pero también recordó que su ropa de colegiala había sido desechada y le habían traído unos bellos kimonos que pudiese usar. Comenzó a buscar cosas para el baño, tomando lo que encontró para después darse un relajante baño.

Se metió en la gran tina y sintió que sus músculos se relajaban con el toque del agua caliente, echando aquellas deliciosas sales para poder bañarse, sintiendo que en ella algo andaba mal pues esa mañana tenia contracciones en el vientre.

“¿Y ahora que voy a hacer? Ni siquiera traigo mis toallas femeninas... tengo que ver la manera de pedirle a inuyasha que vaya a buscarlas. Solo espero que no me pregunte para que son... casi siempre cuando es tiempo de mi menstruación me duele el vientre pero comienza a surgir dentro de tres días. inuyasha por favor espero que me ayudes” se tallo su largo cabello azabache mientras que pensaba en como decirle al hanyou que fuera a su época.

Claro le diría “inuyasha necesito que vayas a mi época y me traigas un paquete pequeño color verde no lo habrás” Que cómico el hanyou claramente lo abriría.

Termino su baño y salió a vestirse ahora con un kimono color rosa y blanco, ahora tenia que buscar la manera de decirle a inuyasha pero lo primero era ir a tomar el desayuno.

-Buenos días—dijo Kagome que salía al pasillo y Kero la recibía cordialmente mientras la acompañaba al salón principal donde pronto comenzaría el desayuno. Claro el grupo de Sesshomaru ya se había levantado temprano y estaban ya en la sala esperando a que los demás bajasen.

-Señorita Kagome ¿hay algo en especial que la moleste?—pregunto el inteligente animal pues supo inmediatamente el aroma en la miko pronto comenzaría su transformación.

-La verdad si—se sonrojo un poco—Pero creo que no lo comprendas eres un animal—dijo aun sonrojada mientras Kero gruñía molesto. Hizo ademán para que la chica se montara en su lomo, por su parte el youkai de mirada ambarina se pregunto a donde iba la chica pues ni siquiera se molesto en darle a todos los presentes ni un “buenos días” simplemente se dedico a saludar a Kero y hablaban de cosas que ni el mismo entendió.

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kagome iba volando por los alrededores del territorio del Oeste hasta llegar a la frontera de este, saliendo de esta comenzaba a reconocer las pequeñas aldeas, observo detenidamente la aldea de Ginenji aquel hanyou amable que ayudaba a las personas en los campos medicinales que el y su madre sembraban para cualquiera que necesitara una pequeña porción, después paso cerca del monte de las animas; observando que por el momento todo era paz aun recordó la primera vez que se vio con Bankotsu.

Sin que ella lo quisiese se sonrojo un poco y no paso desapercibido por Kero quien río divertidamente.

-¿Se puede saber de que ríes Kero?—pregunta Kagome aun sonrojada pero su curiosidad era más.

-De algo que me acorde—termino la platica y ya casi llegaban a la aldea de la anciana Kaede, claramente se veía aquel gran árbol el Goshinboku donde por primera vez observo a inuyasha ahí sellado. También recordó lindos momentos con el pero raro sintió al no sentir esas mariposas en su estomago.

-Kero hemos llegado—dijo la miko mientras bajaba junto al pozo y se lanzo a este, el gato solo se echo al suelo a dormir mientras la joven regresaba.

Del otro lado del pozo, la joven miko subía por las escaleras del viejo pozo de su familia, miro alrededor y la mascara maldita que habían destruido hace mucho volvía a estar sellada con fuertes pergaminos de su abuelo, también río divertida al imaginarse el esfuerzo de su abuelo por ponerle extrañas enfermedades y algunas pertenecían a la época del sengoku; claro era de que en su época ahora había remedios contra cualquier enfermedad antigua.

Salió del pozo y entro a su casa olía delicioso pues su madre seguramente estaba cocinando algo para la cena de ese día, se quito los zapatos y entro sigilosamente sin que nadie se diera cuenta de su presencia, llego a su habitación y las encontró ahí un paquete nuevo de toallas femeninas, se salvo por que dentro de tres días mas comenzaría.

-Kagome que gusto verte hija—dijo su madre que la asusto pues la señora Higurashi se encontraba acomodando en ese momento ropa de su hija.
-Hola madre—dijo sonrojada por no avisarles que estaba ahí en casa.

-¿Te quedas a cenar?—pregunta la señora claramente la madre de Kagome era de esas personas compresibles que siempre estaba de buen humor, en toda su vida la joven miko no tubo la fortuna de que su madre le pusiera una mano en sima.

-Esta bien madre—comenzó a guardar cosas en un pequeño bolso color azul entre ellos varios cambios de ropa interior, jabones, perfumes, las toallas y cosas para el cuidado personal.

-Claro hija, ahora date si gustas un baño—sonríe la señora—por cierto Kagome-chan que lindo kimono—salió de la habitación de su hija, mientras que la miko se despojaba de la ropa quedando solamente con sus braguitas y entrando al baño para tomar uno relajante.

Tomo la bata color lila que tenia para la ocasión y se la coloco mientras la bañera se llenaba, para que todo fuera a su gusto tomo las sales aromáticas que su madre le había regalado. Echo esencia de lavanda y miel al agua. La toco y estaba como a ella le gustaba, entro al agua poco a poco estremeciéndose con el agua; se sintió bien y comenzó a relajarse mientras comenzaba a tallar su sedoso cabello, echo en su azabache cabellera un shampoo de frutas tropicales, hacia mucha espuma y después enjuago delicadamente sus mechones, después se siguió con su tersa y blanquecina piel.

Después de un rato salió con su bata y otra toalla enredada en su cabello, comenzó a vestirse. Esta vez coloco un sostén blanco con encaje sumamente sensual al igual que las braguitas, después se coloco un pantalón de mezclilla a caderas y una blusita que tenia una pequeña hello kitty en esta de color negro y unos tenis. Claro era para la ocasión; también en la bolsita azul guardo otro de sus uniformes de colegiala, calcetas y sus zapatos habituales.

-Supongo que a Sango le gustara algo así—tomo una falda nueva que solo uso una vez color azul para la exterminadora y una blusa lila que decía “Sexy” y unas zapatillas para su amiga también guardándolas en la bolsita.

-¡Kagome ya esta la cena!—escucho hablar a su madre y bajo las escaleras, mientras era saludada por su hermano Sota y su abuelo.

-Hija mía, ¡ya no sé que más enfermedades raras ponerte!—dijo el anciano con aura morada alrededor suyo.

-Hay abuelo gracias, no te preocupes sigue inventando mas—sonríe la miko y se van todos al comedor.

-Hija por que no te quedas esta noche a dormir—dijo su madre mientras servia la ensalada de verduras.

-No puedo madre, además creo que Kero ya hasta sé fue—dijo apenada pues hasta ese momento se había acordado del tigre que la acompañaba.

-¿Quién es Kero hermana?—pregunta Sota curiosamente mientras que la chica le cuenta sobre Yuee y Kero. Al finalizar la cena se despide de su familia y toma todo lo necesario, antes que nada tendría que pasar por unas latas de comida para gato para recompensar al animal que llevaba consigo y para Kirara que se había vuelto fan de la comida para gato, tampoco podía olvidar la ramen y papitas fritas que tanto le gustaba al grupo. Unas golosinas y listo todo lo consiguió en la tienda de la vuelta de su casa.

-Creo que es todo—regreso corriendo al templo de su familia y se tiro por el pozo saliendo por el otro lado de este, también estaba oscuro completamente pero Kero seguía ahí durmiendo. Sonrió y despertó al tigre.

-Es hora de irnos Kero—dijo la chica mientras acariciaba la cabeza de este y el animal aun entre sueños ronroneaba fuertemente.

-Ahora mismo señorita—dio un gran bostezo mostrando sus grandes colmillos.

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Mientras tanto en el palacio inuyasha estaba hecho una furia ¿dónde estaba esa chiquilla malcriada? Se pregunto pues en todo el día, su hermano Sesshomaru estuvo atendiendo asuntos del palacio junto a su sirviente Jaken, Sango, Miroku y Shippo platicando entre ellos y saliendo al jardín contemplando la belleza de este, así como siempre la exterminadora le daba una cachetada al moushi por pervertido.

Yuee estuvo preocupado por su señora pero no tanto por que Kero seguramente se encontraría con ella para protegerla pero aun así el aroma de ella volvía loco a cualquier demonio inu que estuviese cerca de ella. Como fue el caso de Sesshomaru y Bankotsu siendo que ambos eran de la raza de los inu y aun no sé sabia que clase de youkai seria Kagome.

-¿a dónde te metiste Kagome?—gruñe inuyasha mientras tomaba un poco de agua pues estaba histérico de que la joven sacerdotisa no estuviera con ellos en esos momentos.
-Seguro la señorita Kagome regresa en unos minutos—dijo sabiamente el monje mientras leía unos pergaminos que había sacado de la biblioteca del youkai claro con permiso de el... lo único que no le agradaba al monje Miroku era de que el youkai siempre fuera tan frió.

Y así fue Kagome regreso sobre el lomo de Kero, pues las puertas del palacio se abrieron con una fuerte ráfaga de viento proporcionada con las alas del tigre.

-¿Dónde demonios estabas Kagome?—pregunta molestamente el hanyou, claramente también en la mirada del youkai se pudo ver un poco la molestia de este pero claro que no lo demostraría.

-inuyasha Etto.... yo—bajo la mirada avergonzada por desaparecerse de esa manera—toma te traje esto—saco de la bolsita azul aquellas papas sabor a ajo que tanto le gustaban al hanyou, Sesshomaru no lo iba a admitir pero se sentía molesto con tantas atenciones hacia su hermano.

-No importa Kagome gracias—dijo el hanyou contento quitándole la bolsa de papas y lanzándose al gran sofá a comerlas. La joven entrego la lata de comida a Sango y esta gustosa se la dio a Kirara, también le entrego al monje unos pergaminos sagrados que le robo a su abuelo del templo, a Shippo, Rin y Jaken les entrego una bolsita de golosinas.

-¿¡Que demonios es esto humana, me quieres envenenar?!—pregunta el sapito mientras veía sospechosamente los dulces.

-Solo cometelos son deliciosos—termino mientras entregaba la ropa a Sango que sonrojada la observaba diciéndole a la chica que la ropa era linda pero muy corta, la miko solamente.

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El aroma de la miko se hacia mas fuerte llegando hasta la nariz de Bankotsu y por el momento también a Jakotsu aunque en el no causo ni el mas mínimo efecto solamente dio una cara de asco y siguieron caminando sin querer rumbo al palacio.

-¿Se puede saber a donde vamos Banki?—pregunta Jakotsu mientras el otro simplemente le señala el camino.

-Por ahí—no dijo solamente quería llegar a la fuente de ese delicioso olor que al parecer era un toque de sangre femenina, hormonas sueltas, azufre y una mezcla de frutas rojas.

-¡¡Ahí esta inuyasha-kun—dijo el youkai serpiente mientras que sus verdes ojos se iluminaban al mencionar al inu, así como Bankotsu seguía olisqueando ese delicioso aroma de verdad le encantaba lo enloquecía y juraba haberlo olisqueado hacia unas diez horas.

-Moza—dijo sabiendo que aquella portadora era Kagome ¿cómo una humana podía oler tan tentadoramente sexy? Comenzaron a caminar rápidamente hasta llegar al palacio.

-¿Qué hacemos?—pregunta desilusionado Jakotsu.

-Esperaremos un poco—dijo para así desaparecer en un gran brinco y rápidamente localizo la habitación de la chica, entro sigilosamente por la ventana y se escondió entre la oscuridad de ella todo el cuarto olía a ese delicioso aroma. Se mordió el labio inferior y se sentó en un sofá.

Kagome estaba sola en los pasillos pues sus amigos ya habían entrado a la suya, Sango estaba al lado, y Miroku también pero del lado derecho. Inuyasha estaba tres cuartos alejados de ellos, Shippo junto a la de inuyasha, Jaken junto a la de su amo y Rin en frente de la de Kagome. ¿Por qué siempre se quedaba sola en los pasillos? Y para su mala fortuna Sesshomaru estaba ahí y raramente sus ojos irradiaban lujuria y deseo ¿por qué?

Claro era Yuee sabia todo pero no le diría nada hasta que ella menstruara correctamente, ósea a sangre corrida.

Como en un abrir y cerrar de ojos Sesshomaru ya estaba posesionándose de sus labios, este beso seguía siendo dulce pero bien cargado de lujuria. Aun así ese beso era el segundo, en su estomago sentía aquellas maripositas traviesas jugando con ella, mientras que el youkai tocaba un pecho de la chica, apretándolo a través de la ropa. Le gustaba esa sensación aunque fuera una humana al demonio con eso siempre y cuando ella no dijese nada acerca de lo sucedido en ese momento.

Kagome estaba sonrojada pero sentía desfallecer con aquel beso tan tierno, le sorprendía pues jamás pensó que Sesshomaru fuera tan tierno al besarla, se aferró a su larga cabellera plateada mientras lo atraía mas a su boca sintiendo su lengua enredarse con la suya. Se separaron por falta de aire.

Sesshomaru se tomo la cabeza confundido y se alejo rápidamente de la miko y ella solamente se sonrojo y suspiro al momento que entro a su habitación, en ningún momento prendió la luz de su habitación y cambio cuidadosamente aquel lindo camisón rosa, dejo su sostén a un lado y coloco la prenda.

-Bonita vista miko—se asusto y rápidamente se cubrió no sabia de quien se trataba pero al escuchar esa voz burlona y sensual a la vez se sonrojo demasiado.

-Bankotsu—dijo avergonzada mientras encendía la luz y miraba mejor al guerrero que traía una mirada similar a la de Sesshomaru claro que esta era diferente, pues Kagome se perdía en los zafiros del guerrero y con el youkai de la luna en ese río de oro.

Ella se acerco ya más tranquila al guerrero, lista para darle una sonora bofetada pero al momento de que ella iba a hacerlo el tomo su muñeca y la pego a la pared dejando caer sobre ella su peso, acerco sus labios a los de ella claramente sintió el calor que las mejillas de Kagome desprendían.

Se volvían a cruzar sus alientos, la dulce menta que desprendía de Bankotsu y la dulce miel que desprendía de Kagome, rozaron labios y rápidamente este se apodero de los rosados de la miko. Ella abrió desmesuradamente los ojos pero que hacia ¿gritar o dejarse llevar? No era buena idea la primera por que si gritaba seguramente se armaría una pelea entre Sesshomaru, inuyasha y Bankotsu, abrió lentamente los labios y rápidamente sintió la lengua de Bankotsu invadiendo su boca era increíblemente el sabor y la manera de besar de ambos youkai, aun así el joven mercenario fue mas delicado acariciando las caderas de la miko y de vez en cuando tocando su trasero gentilmente. ¿Por qué esas raras mariposas en él estomago de la miko? ¿Por qué le agradaba sentir eso? ¿Por qué con inuyasha no sentía nerviosismo ni siquiera cuando el ahora estaba cerca de ella?.

Ella acerco a Bankotsu a su boca, acariciando su cuello se sentía bien pero sintió que algo mojado le invadía aquella zona tan intima para ella. Se separo bruscamente de Bankotsu y miro su kimono; aquella prenda de seda se mancho repentinamente de sangre.

-¿Tan pronto?—se quedo pegada a la pared mientras el guerrero estaba a unos cuantos metros alejado de ella, pero aquel aroma tan enloquecedor se hizo mas fuerte cuando repentinamente de la intimidad de la sacerdotisa salió sangre.

-¿Qué es esto?—pregunta él, pero su olfato lo traicionaba, tenia que controlarse pues pronto se iría encima de la chica.

-Bankotsu por favor no le digas esto a nadie por favor—ella se sonrojo demasiado. Se acerco a coger unas prendas limpias pero el guerrero no se lo permitió pues la tomo de la cintura y comenzó a besarla nuevamente mientras ella penosamente correspondía. Era su tercer beso ¿por qué tenían que besarla de esa manera tan tentadora? Se pregunto pero se dejo llevar.

No todo duraría pues el joven Sesshomaru sintió ese fuerte olor hacerse mas fuerte y camino rápidamente hasta la habitación de ella, lo que encontró no fue nada agradable. Inuyasha también sintió ese aroma delicioso y lo siguió.

-¡¡KAGOME!!—grito el hanyou, tenia listas las garras para matar a Bankotsu al igual que Sesshomaru. ¡¡Como ese despreciable youkai se atrevía a tocar a “SU” hembra?.

-Suéltala—dijo ferozmente Sesshomaru mientras desenfundaba a Tokijin.

Continuara.............

 

Re: El otro lado de la Luna (Sessh/Kag/ Bankotsu)

continuacion repetida otra vez :mad: