En un lugar nevado, Koro-sensei había tomado la decisión de visitar un lugar, que por muchas razones todo lo veían como loco. ¿Porque? Pues había ido a una cueva donde se estipulaba que había una criatura maligna. Y pues como el era el mas poderoso de todo el mundo, se sintió atraído por la curiosidad. A pesar que varios querían matarlo ante tal distracción del mismo, ¿cómo se sabía que estaba distraído? Por el color que demostraba el color gris. Al entrar a la cueva, sus tentáculos temblaron levemente al sentir un ambiente mas frío. —Hmm...curioso, ¿Dónde estas pequeña? —pregunta valiente. Mas luego se escucha un retumbar de algo caerse, ocasionando que Koro-sensei cambie a un color azul un poco mas claro, conmocionado. Se escucha una respiración, cerca, y la cabeza sonriente amarilla, queda quieto por la sorpresa. —Hmm... eres el grandioso monstruo capaz de destruir la tierra ¿no? —pregunta la sombra en la oscuridad. Koro-sensei ríe. —Por supuesto querida, y tu eres la hija del mito famoso, Slenderman, ¿no? Blue Derman —comenta. La sombra femenina aparece con sus tentáculos negras y piel grisácea. —¿Por que trajiste intrusos? —pregunta. Koro-sensei la observa y su cara se transforma a rosado, de pervertido. ¿Por qué? Pues la joven se encontraba tan solo con un paño que apenas ocultaba su desnudez. Blue al ver su mirada, uno de sus tentáculos amenaza a Koro-sensei, ocasionando que su rostro se coloree a purpura, pánico. —T-tranquila... —tartamudea. Blue, siente las presencias cerca, y se prepara para la diversión. —Los mataré por ti, son unos humanos buenos para nada —dice. Y con rápidos movimientos, como ágiles. va matando a los agentes que lo siguieron. Koro-sensei al verla así, siente un palpitar en sus tentáculos. —Bien, haz venido para hablar conmigo, ¿no? —dice Blue mientras empieza a ingresar a lo profundo de la cueva. Koro-sensei la sigue hasta el final, observando un paraíso. Plantas por doquier, flores de todas las clases y arboles con todos los frutos. —¿Tu hiciste todo esto? —pregunta el monstruo amarillo. Blue asiente. —Si, mientras veo que los humanos no cuidan las cosas vivientes yo lo hago —comenta. Koro-sensei, siente otro palpitar. >>¿Estaré enfermo?<<se pregunta. —No lo estás, eso que sientes es cariño —comenta Blue. El se sorprendido al ver su capacidad de comprender sus pensamientos. —¿Será que puedo permitirme pensar mas? —pregunta educado, acercándose. Blue asiente, y lo observa, era curioso su forma de actuar. —¿Que deseas? —pregunta. —Quiero intentar gozar la vida contigo como antes —contesta. Blue al verlo acercarse, empieza a temer. —¿Crees que podrás eliminar rastro de maldad en mi con ello? No es suficiente —dice firme la joven. El monstruo amarillo, la observa, esa cabellera blanca y ojos celestes lo empezaban a tentar. —Entonces, ¿Que tal esto? —pregunta, mas luego agarra su rostro entre sus tentaculos, y la besa. Ocasionando que Blue se vuelva de un color blanco. —Paletita... ¿porque no destruyes ahora el mundo, y así terminas conmigo? —propone, resentida. Koro-sensei sonríe y le acaricia la mejilla. —Yo te necesito aun a mi lado, Blue —contesta. Blue se queda estupefacta. —¿Por qué? Si solo me descontrolo a lastimo, dañando todo a mi alrededor —comenta. Koro-sensei se acerca a la atrae a él. —Por que te amo Blue —declara. Blue se sorprende, y lágrimas negras empiezan a caer por sus mejillas. —Creí que ya no me querrías...—comenta. Koro-sensei sonríe y le acaricia la mejilla, quitándole las lágrimas. Que quemaban sus tentáculos pero no le importaba. —Nunca podría si por ti mi vida estaría incompleta —contesta Koro. Blue sin poder evitarlo lo besa, y un brillo empieza a cubrirlo, mostrándole cada momento que vivieron juntos. Juntos dos monstruos que pudieron aprenderse a amar.