B de Beso. ¿Cual es la diferencia de cada beso? Siempre me lo había preguntado desde que había conocido a Vanessa. Y es que en los escasos dos meses en los que nos conocimos, nos hicimos amigos bastante cercanos. Todos los días después de salir de la escuela solemos ir a jugar basquetbol, y resulta que ella es bastante buena por eso es que siempre terminaba ganado. Cosa que es más que obvia pues yo no practico ningún deporte, además de que mi condición física es bastante mala, pero creo que he aprendido a soportar esto. —Venga Joe…—Ella se llevó las manos a la cintura—. No me digas que ya te cansaste. —Mucho… ¿Podemos descansar?—Me deje caer sobre el pavimento de la cancha—De todas maneras estoy cuatro puntos abajo, y a ti solo te falta uno para alcanzar los veintiuno. —…—Ella solo suspiró, y luego se recostó junto a mi—Eres un aguafiestas… —Pero al menos seguire vivo… —Que exagerado… Los dos nos quedamos ahí, mirando el cielo que comenzaba a tomar un tono mas oscuro, mientras que el horizonte ahora de tonos naranjas. Por momento le lanzó miradas fugaces a Vanessa, apreciando cada rasgo de ella, aparte de ser una chica bastante linda; me gusta todo de ella, incluso cuando se equivoca y es demasiado testaruda para admitirlo. —¿Qué tanto miras? —Solo a ti. —Eso que… Al final terminamos aquel partido, quien diría que hoy fue el día que estuve más cerca de vencerla, solo sino hubiera fallado aquella ultima canasta, lo habría logrado. Aun que no me quejo, pude disfrutar más de la compañía de Vanessa. Ahora estamos en el pórtico de su casa, solo la vine a dejar por que ya era algo tarde. —Nos vemos…—Le dije. —¡Oye Joe! —¿Si? Ella sin ninguna pena, se me acercó, se paró de puntitas para darme un beso en la mejilla. Beso que se sintió distinto a todos los que había recibido en mi vida, por alguna razón se sentía mucho más cálido y con mas emociones en el. Ciertamente no sabría como explicarlo. —Eso es por haber mejorado… Si ganas, el próximo será en los labios…—Dijo mientras me guiñaba un ojo—Solo bromeo. —Vaya bromas…—Me da un golpe en el hombro. —Hasta mañana… Aun no logro saber… Por que ese beso fue tan diferente a otros… Supongo que algún día lo llegare a descubrir.
La pregunta inicial me gustó mucho, ¿sabes? Creo que abrió bien el relato pese a que no vimos nada del tema que trataba sino hasta el final y... me gustó, mucho. Yo también me pregunto qué hace un beso diferente al resto... O en general, cualquier cosa que recibas de esa persona especial. Supongo que eso es lo que significa estar enamorado, pero no sé, quizás nunca termine por descubrirlo. Me ha gustado el relato, en serio que sí. Saludos :D
Buena pregunta, ¿qué hace la diferencia entre uno y otro beso. Supongo que en su momento cada quién lo averigua o averiguará. Fue un microrrelato bastante tierno, pues muestra una bonita amistad que puede enraizar en otro sentimiento más profundo. Sigue escribiendo xD Saludos.
Me ha llamado mucho la atención que los protagonistas fueran los mismos que los de la A. ¿Harás una sucesión de relatos con continuidad? Eso suele enganchar al lector a seguir leyendo. También me he fijado en que el "formato" del relato, por así decirlo, es el mismo que el anterior: introducción de la situación, un diálogo que lleva a la conclusión que se quiere llegar, y el final que es donde está todo el peso de la historia. Este relato me gustó más que el otro, tiene un peso sentimental mucho mayor, con el broche final que le das con la última pregunta sobre por qué ése fue un beso tan especial. Una cosa que no te comenté en el anterior relato es el tema de las mayúsculas en los diálogos, cuando vas a meter una narración en mitad de un diálogo (lo que añades entre guiones), esa parte empieza con minúscula. El resto de faltas de ortografías te las he detallado en la corrección de más abajo. La estructura es muy buena y el ritmo ha sido adecuado, teniendo en cuenta que es un microrrelato. Solo echo en falta que se ahonde un poco más en los personajes. Seguiré leyendo el resto de relatos. Un saludo. Contenido oculto: Corrección ¿Cuál es la diferencia de cada beso? Siempre me lo había preguntado desde que había conocido a Vanessa. Y es que en los escasos dos meses en los que nos conocimos, nos hicimos amigos bastante cercanos. Todos los días después de salir de la escuela solemos ir a jugar basquetbol, y resulta que ella es bastante buena por eso es que siempre terminaba ganando. Cosa que es más que obvia pues yo no practico ningún deporte, además de que mi condición física es bastante mala; pero creo que he aprendido a soportar esto. —Venga Joe… —ella se llevó las manos a la cintura—. No me digas que ya te cansaste. —Mucho… ¿Podemos descansar? —me dejé caer sobre el pavimento de la cancha—. De todas maneras estoy cuatro puntos por debajo, y a ti solo te falta uno para alcanzar los veintiuno. —…—ella solo suspiró y luego se recostó junto a mí—. Eres un aguafiestas… —Pero al menos seguiré vivo… — Qué exagerado… Los dos nos quedamos ahí, mirando el cielo que comenzaba a tomar un tono más oscuro, mientras que el horizonte ahora de tonos naranjas. Por momentos le lanzó miradas fugaces a Vanessa, apreciando cada rasgo de ella, aparte de ser una chica bastante linda; me gusta todo de ella, incluso cuando se equivoca y es demasiado testaruda para admitirlo. — ¿Qué tanto miras? — Solo a ti. — Eso que… Al final terminamos aquel partido, quién diría que hoy fue el día que estuve más cerca de vencerla, solo si no hubiera fallado aquella última canasta lo habría logrado. Aunque no me quejo, pude disfrutar más de la compañía de Vanessa. Ahora estamos en el pórtico de su casa, solo la vine a dejar porque ya era algo tarde. — Nos vemos… —le dije. — ¡Oye, Joe! — ¿Sí? Ella sin ninguna pena, se me acercó, se paró de puntitas para darme un beso en la mejilla. Beso que se sintió distinto a todos los que había recibido en mi vida, por alguna razón se sentía mucho más cálido y con más emociones en él. Ciertamente no sabría como explicarlo. — Eso es por haber mejorado… Si ganas, el próximo será en los labios… —dijo mientras me guiñaba un ojo—. Solo bromeo. — Vaya bromas… —me da un golpe en el hombro. — Hasta mañana… Aún no logro saber… Por qué ese beso fue tan diferente a otros… Supongo que algún día lo llegaré a descubrir.
