One-shot de Pokémon - Apocalipsis

Tema en 'Fanfics Terminados Pokémon' iniciado por Morde, 17 Marzo 2018.

  1.  
    Morde

    Morde Dragón con caverna

    Sagitario
    Miembro desde:
    10 Mayo 2015
    Mensajes:
    1,092
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Apocalipsis
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1544
    Nota del autor: Este oneshot está hecho para la actividad "The Last Days". Para una mejor ambientación, debe leerse con esto de fondo:



    Era una tarde de verano. El calor era abrasador, pero aun así, un chico de pelo y ojos azules, desnudo salvo por un bañador grisáceo y de no más de quince años, entrenaba en la arena de una playa desierta con dos Pokémon de tipo Agua. Un Greninja lanzaba al aire un Shuriken de Agua, que poco después era congelado con el Rayo Hielo de un Lapras. Seguidamente, el Pokémon siniestro cogió el shuriken helado y lo lanzó a un trozo de madera, que quedó destruido.

    — Buen trabajo —dijo el chico a sus Pokémon, que asintieron con orgullo.

    En aquel momento, Pokémon y humano cayeron al suelo inconscientes…

    ---​

    El combate estaba siendo feroz, y los últimos Pokémon de ambos entrenadores estaban ya muy cansados; un ataque bastaría para dilucidar al vencedor. A un lado, un Torterra entrenado por un chico de pelo y ojos verdes que vestía un poncho gris con motivos tribales que recordaban a hojas, que le llegaba hasta la rodilla. Al otro, un Emboar cuya entrenadora tenía pelo y ojos rojos como el fuego, con vestimenta sencilla y de similar color, además de una banda que la identificaba como Campeona de la Liga Pokémon. Ninguno de los dos debía sobrepasar los quince años.

    — Ha sido un combate magnífico —reconoció la Campeona con una voz llena de pasión.
    — Pero aún no sabemos quién ganará —repuso el aspirante.
    — Es hora de saberlo.
    — ¡Terremoto! —ordenaron ambos entrenadores al unísono.

    Pero ninguna de las dos órdenes pudieron ser ejecutadas. De repente, tanto los Pokémon como sus entrenadores cayeron al suelo inconscientes…

    ---​

    En la inconsciencia general, una voz solemne, quizás incluso divina, se podía escuchar:

    “Seres de este universo. Soy Arceus. A veces los dioses cometemos errores, y por desgracia, en este caso implica vuestra destrucción. Os daré un día de vida. Después, vuestra dimensión dejará de existir. Despedíos de aquellos que os quieren.”

    Acto seguido, el mundo volvió a estar consciente…

    ---​

    — ¿Tienes idea de lo que ha pasado? —preguntó el aspirante.
    — No. Solo me he derrumbado y he escuchado a Arceus decir que iba a destruir el mundo —posiblemente era la primera vez que la Campeona sentía algo parecido al miedo en su vida.
    — Me ha pasado lo mismo —el tono del aspirante también era de miedo.
    — Te propongo cancelar el combate. A fin de cuentas, el mundo se va a acabar, no ibas a disfrutar mucho de tu título… si resultabas ganador.
    — ¿Deberíamos avisar a Mizu?

    En aquel momento los Videomisores de ambos empezaron a sonar.

    — No hace falta —respondió la Campeona—, lo tenemos ahí.

    Ambos entrenadores abrieron sus respectivos Videomisores. Se encontraron con un chico de pelo azul en bañador, muy alterado.

    — ¡Chicos! Me ha pasado algo rarísimo —gritó Mizu.
    — A ver si adivino —respondió el entrenador de pelo verde—. Te has desmayado y Arceus te ha dicho que el mundo se acaba.
    — ¿Cómo lo has sabido, Ilan?
    — A Fayna y a mí nos ha pasado lo mismo.

    Se hizo un silencio largo y muy tenso, hasta que Ilan volvió a hablar:

    — ¿Y qué hacemos ahora? Nos queda un día de vida, nada va a tener sentido —lo dijo con un tono oscuro, de alguien que no quería vivir lo que le quedaba.
    — ¡¿Qué clase de pensamiento es ese, Ilan?! —Fayna estaba furiosa por las palabras que su contrincante había pronunciado.
    — No, Ilan tiene razón —repuso Mizu—. ¿Para qué sirve lo que hemos hecho y lo que vayamos a hacer? Mañana dejaremos de existir.
    — ¿Tú también, Mizu? Pensaba que estarías más animado ahora que eres coordinador.

    Otro silencio tenso. Pero esta vez fue Fayna la que lo rompió, dibujándose en su rostro una sonrisa que no encajaba con el momento.

    — ¿No os dais cuenta? Somos los tres últimos Campeones que ha tenido esta región.
    — ¿Qué quieres decir con eso? —repuso Ilan.
    — Que somos los entrenadores más fuertes, aunque Mizu ya no lo sea.
    — ¿A dónde quieres llegar? —preguntó Mizu.

    La sonrisa de Fayna se iba haciendo más amplia con cada pregunta incrédula de sus interlocutores.

    — Arceus dijo que va a destruir el universo, y a nosotros con él. Pero si muere, entonces no podrá hacerlo y podremos seguir con nuestras vidas.
    — ¡¿Estás sugiriendo que matemos al dios de toda la creación?! —bramó Ilan—. ¡¿Estás loca?!
    — Ilan, cálmate —esta vez quien respondió fue Mizu—. Fayna tiene razón. Si conseguimos matar a Arceus, podremos morir de viejos. Si no, de todos modos íbamos a morir. ¿Por qué no intentarlo? Tampoco tenemos nada que perder.
    — ¿Y dónde se supone que vamos a luchar contra Él? —replicó Ilan—. El universo es enorme, puede estar en cualquier sitio. Incluso fuera de este planeta.
    — Hay una leyenda —dijo Fayna cada vez más emocionada— que dice que Arceus advertirá del fin del mundo un día antes de que tenga lugar. Y que lo ejecutará desde el punto más alto de esta región. En el Templo del Fin.

    A Ilan al fin se le vio medianamente convencido y respondió:

    — Hagámoslo entonces.

    ---​

    Fayna, Ilan y Mizu llegaron al Templo del Fin a lomos de un Charizard. El lugar era frío y tenebroso, con columnas de mármol alineadas que se alzaban hasta donde alcanzaba la vista. El camino que formaban esas columnas era una escalera cubierta de nieve y que no parecía conducir a ningún sitio, al pie de la cual había un pequeño altar del mismo material, deteriorado tras mucho tiempo de abandono. El cielo estaba muy nublado y amenazaba con llover o nevar, pero no llegaba a hacerlo.

    — Gracias, Charizard —dijo Fayna cuando los tres jóvenes se bajaron.

    El Charizard se fue volando del lugar y se hizo el silencio.

    — ¿Y ahora qué? —dijo Mizu, que en esta ocasión sí estaba vestido.
    — A esperar a Arceus —respondió Ilan.
    — Preparad vuestras Pokéballs ante lo que viene. Las de vuestros Pokémon también.

    Mizu e Ilan miraron contrariados a Fayna. Esas palabras no eran habituales en ella.

    — ¿Qué ocurre? —preguntó la chica—. Puede ser nuestro último día en este mundo, soltémonos.
    — Sigo pensando que esto es una mala idea —repuso Ilan.

    La discusión pudo haber seguido durante mucho rato más, pero en aquel momento las nubes se abrieron levemente, descendiendo por el agujero una sombra que iba adquiriendo su verdadero aspecto mientras más se acercaba al suelo. Una llama con un arco rodeándole en el torso, dándole un aspecto solemne e imponente. Arceus estaba delante de los jóvenes, listo para desatar el apocalipsis.

    — Adelante —murmuraron los tres jóvenes al unísono antes de sacar a sus Pokémon.

    El primero en salir fue el Greninja de Mizu, que no necesitó siquiera una orden para lanzar el Shuriken de Agua más potente que pudo crear contra Arceus. El dios ni siquiera se inmutó y en cuestión de segundos el Pokémon acuático ya había caído al suelo.

    El Emboar de Fayna fue el siguiente. Las llamas del enorme cerdo ardían con la misma intensidad que desprendía su entrenadora, y tampoco necesitó ninguna orden para saltar hacia Arceus y comenzar a propinarle puñetazos ardientes. También fue en vano, y el Pokémon ígneo acabó también en el suelo.

    Por último, Ilan envió a su Torterra, cuyo ataque tampoco necesitó orden alguna. Una lluvia de hojas impactó contra el cuerpo de Arceus, que tampoco sufrió daño alguno. El Pokémon de tipo Planta sufrió la misma suerte que sus compañeros.

    — ¡¿Por qué haces esto?! —preguntó Mizu furioso.

    Silencio absoluto. Fue Fayna de nuevo la que habló por todos:

    — Si tenemos que morir… vamos a morir luchando por todo lo que amamos. ¿Verdad, chicos?

    Todos asintieron, incluso los Pokémon, que a duras penas habían conseguido levantarse.

    — ¡A la vez! —gritó Fayna—. ¡Emboar, Envite ígneo!
    — ¡Greninja, Shuriken de Agua!
    — ¡Y Torterra, Lluevehojas!

    Los tres Pokémon lanzaron sus ataques al mismo tiempo y golpearon de lleno a Arceus. Pero el dios seguía impertérrito, devolvió a sus oponentes al suelo y se dispuso a ejecutar el Armagedón…

    ---​

    El lugar era el vacío completo y absoluto. Únicamente lo interrumpían la figura de Arceus y los cuerpos de Fayna, Ilan y Mizu. Pero no se trataba de cuerpos físicos.

    — Humanos —habló Arceus—, ¿por qué me habéis atacado?

    La voz era solemne y autoritaria, aunque dejaba entrever una cierta condescendencia. Fayna, o lo que quedaba de ella, contestó:

    — Queríamos proteger lo que amábamos. A nuestros amigos, a nuestros Pokémon… a todo el mundo.
    — ¿A pesar de ser un mundo imperfecto? —preguntó Arceus.
    — ¿Y por qué debería ser perfecto? —respondió Ilan.
    — Sería un mundo aburrido —añadió Mizu—. No habría forma de cambiar ni de avanzar.

    Se hizo un largo silencio hasta que Arceus volvió a hablar:

    — Por desgracia, vuestro universo ha sido destruido. Pero me habéis demostrado que tenéis almas nobles. Lo hecho, hecho está, y no es posible arreglar el pasado. Voy a crear un nuevo universo, y quiero que estéis en él. Personas como vosotros seréis necesarias.


    Nota del autor: Cuando Fayna dice a sus compañeros que preparen sus Pokéballs, es un eufemismo para lo que viene a ser el órgano reproductor masculino.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    Fénix Kazeblade

    Fénix Kazeblade Creador de mundos Comentarista destacado

    Cáncer
    Miembro desde:
    9 Noviembre 2011
    Mensajes:
    2,341
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Mantener el espíritu hasta el por más que parezca no hay más esperanza, me encanta ese sentimiento, yo en el caso de Arcerus igual hubiera hecho lo mismo. Creo que hubiera gustado un poco más de contexto, tal algo mas en la motivación, no solo, por que si la destrucción, fuera de eso creo que la premisa está muy bien trabajada y acoplada al mundo pokemon, que mejor que una batalla.
    Gracias por participar en The Last Days.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso