Sora ni Utaeba.

Primera entrada para Agosto te desafía! Acnologia es uno de mis villanos favoritos, pero probablemente acabe haciendo un relato para cada uno de mis villanos fav. Idk, es un proyecto. El escrito está más o menos basado en la canción Sora Ni Utaeba, el opening 3 de Boku no Hero Academia, pero no es un song fic. Solo un relato normal. Igualmente recomiendo escucharla mientras se lee el escrito, o después, o en cualquier momento. Vale la pena.

Puees eso. Ale. Mil años después, I'm back.


—Sora ni Utaeba.


Acnologia se rompe en pedazos, cual espejo destrozado, y simplemente cae. Cae. No hay lugar en su mente para profundizar en su derrota, todo es blanco y roto y la caída lo consume. ¿Hubo alguna vez algo más? Sus memorias se alejan, una a una, a momentos todas a la vez, y mientras eso sucede, Acnologia se pierde más y más en la sensación de caer, en la gravedad haciendo efecto en su cuerpo. ¿Gravedad?, ¿cuándo fue ese un problema para él?


Entonces Acnologia recuerda.


(Y el cielo se parte en dos)


Su cuerpo de dragón sobrevuela el vasto océano, su mirada perdiéndose en el horizonte. ¿Es aquello una memoria, o la realidad?, ¿fue el último y desesperado ataque del dragón de fuego lo suficiente para derrotarlo? El rey dragón no lo sabe, y en aquel momento, la batalla supuestamente perdida no importa.


El rojo horizonte lo consume todo, el sol carmesí se oculta tras el océano, antojándosele al dragón una última visión adecuada. Última. Sí, ahora que había comprendido, su presencia ya no era necesaria. Nunca más. En el ojo de su mente puede verse a sí mismo sonreír; ha sido un largo viaje, doloroso, terrible, con buenos y malos momentos, pero Acnologia sabía que había valido la pena. El arrepentimiento nunca fue algo importante para él y tampoco lo es ahora, por lo tanto parte contento con lo que ha sido su vida.


Aunque no puede sino pensar en qué hubiera pasado si hubiera sobrevivido a la batalla contra los dragon slayers. Natsu Dragneel ciertamente había cambiado su punto de vista sobre las cosas, y la fortaleza colectiva que habían mostrado ante él era algo que llamaba su atención. ¿Era acaso algo que Fairy Tail les había enseñado?, ¿había sido el gremio de las hadas inherentemente importante en la consolidación de aquella habilidad? A Acnologia le habría gustado averiguar la respuesta por sí mismo. Tal vez ese gremio valiera la pena.


La compresión de la contradicción no afecta al rey dragón, él es la contradicción viviente. No se arrepiente de nada y está dispuesto a marchar en paz, sin embargo, le hubiera gustado tener un poco más de tiempo. Le hubiera gustado poder luchar una vez más con los dragones, descubrir qué era lo que los hacía tan fuertes y quizás, solo quizás, aprender de esa fortaleza también y añadirla a sus habilidades.


Qué grandes mentiras se había contado a lo largo de cuatrocientos años, nunca había apreciado a los humanos, simples insectos en su camino, pero después de lo sucedido no podía sino pensar en cómo se había engañado. Este repentino interés en averiguar el porqué de su fuerza colectiva solo lo confirmaba. Había estado caminando por un camino oscuro y abandonado de toda lógica y raciocinio, alimentando su rabia con mentiras que ya no parecían plausibles.



Había sido un error que podría frustrar a un hombre menos capaz, pero él era Acnologia. El rey dragón. Aniquilador de la mayor y más poderosa raza que jamás había existido. La frustración no era una de sus preocupaciones. Sin embargo, ¿qué era esa espina de amargura en su mente?


La derrota lo había vuelto más humano de lo que había pensado en un principio. Por suerte, no había cabida para la humillación, ese era un sentimiento que no podía permitirse. Ni ahora ni nunca. La derrota había sido justa, Natsu Dragneel había conseguido golpearle y dañarlo severamente, y esa era la única razón por la que se había dejado ir. La emoción pura, la necesidad de salvar y proteger a sus amigos que el dragón de fuego había demostrado habían despertado algo en el que creía olvidado, algo que la rabia y el odio habían apartado para hacer de él el depredador más eficiente en el planeta.


Con una sacudida, Acnologia comprende que está vivo. Aquel momento de introspección le había permitido darse cuenta que el golpe no había sido mortal, y que su mente había decidido otorgarle la justa victoria al dragon slayer de fuego. Había sido lo necesario. Lo justo. La era del rey dragón debía acabar, pero eso no significaba que Acnologia como individuo debiera hacerlo.


El sol sangrante parece cada vez más cercano, y mientras la figura del rey dragón desaparece en la luz, un par de ojos del color del cielo se abren, listos para afrontar la vida que le quedaba por delante. Listos para dirigirlo a donde debía estar.


Fairy Tail.


(Entonces, solo entonces, Acnologia vuela)