Título: Existencialidad Tipo: Long-Fic Personajes Principales: Morgos & Gaali Clasificación: apta para mayores de 16 años. Advertencias: Escenas violentas. Descripciones físicas insuficientes debido a que estaban detalladas con ilustraciones gráficas que omití traspasar. Géneros: Ciencia Ficción, Universo Alterno. Terminado: No. Nº de palabras: Notas del Autor: Los personajes están basados en la saga de Star Wars así como la versión 'Universo Expandido' de dicha saga; los términología y conceptos específicos (así como razas, vehículos, androides, y otros) son propiedad de LucasArt y adherentes a esa autoría. El FanFic no está creado con fines de lucro y toma elementos de esa obra cinematográfica y televisiva con intención de entretenimiento. Anexo: el nick que porto fue tomado de una serie de cuentos, historias, y FFs que he creado, aquí se puede apreciar en el personaje posee dicho nombre así como otros personajes en otras distintas novelas narrativas fantásticas de mi autoría; claro que en dichas obras mi firma era mi nombre real o bien sea 'Mortrum' por default. :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Existencialidad (capítulo I) -El escape ha sido fácil- me comentó mi androide sonda. -Mi aparente neutralidad me ha perseguido ya demaciado DRK-6, tengo que mostrarme dentro de un bando antes de que me conviertan en excremento de murglak- contestó Morgos, como si el androide le fuere a otorgar empatía al respecto. Morgos el Ofuscador había escapado a Kashyyyk en busca de su compañera de aventuras, Gaali Perhonen, ella lo ayudaría a enfrentar al maestro jedi y a sus acompañantes militares; la sangre del padawan manchaba las manos del asesino en fuga y no tardarían mucho en hallarlo pues, su nave dejó un notorio rastro al estrellarse.-Ésto es raro Darky, ella debería estar en esta zona pero, ni su cabaña improvisada podemos localizar; realiza un scan desde lo alto- así le expresa Morgos al androide sonda mientras buscaba donde ocultarse. No muy lejos se acercaban el jedi y sus acompañantes armados con blaster simples, E-19 de seguro; la información que debían extraer de Morgos era de vital relevancia pero, eso pensaban por confundirlo con el Mandalore Trasgum quien es el verdadero contratado por la Orden Sith...-Presten atención, el asesino de mi alumno podría estar por estos alrededores soldados- el maestro jedi expuso su sugerencia con sable láser en alto advirtiéndo a la tropa de cinco a lo que una cuestión inquietante perturbaba sus ideas "¿Cómo no puedo sentir su presencia con la Fuerza?''. El androide DKR-6 había al fin temrinado su análisis:-Mi señor, tengo el rastro de Gaali, sígame.Le preocupaba tener que enfrentar a seis él solo, tenía la energía y las armas pero, contra un jedi todo puede pasar; el gen Yalamiri en su armadura lo había convertido en un gran cazador de jedis, fama que poco a poco le venía jugando en su contra aunque el dinero bien justificado lo vale, no como cualquier cazarrecompensas común quien adjudica sus metas bajo el circuito del dinero... cada jedi que pudiere morir era una asaña racionalizada con cierta ética personal. -¡Alto! identífíquese o lo detono- una voz femenina amenazó al asesino frenando sus músculos.-¿Gaali?-¡Morgos el Obtenebrador!- ella condescendió a su llamado llamándolo con su antiguo apodo en tanto revelaba su escondite bien camuflado saliéndo a abrazarlo apasionadamente.-Sí, aunque ya no me dicen sólo así bonita, te extrañé- e igual él, al manifestarle sus sentimientos correspondió con sus brazos.-¿Qué te trae hacia mí ahora? ¿mas mercenarios tras tu cabeza?-No, peor; esta vez es un maestro jedi y unos soldados que le acompañan.Ni bien se trasmitieron la información necesaria era hora de la emboscada. El maestro jedi llega a la zona, estaba todo muy evidente a partir de ese claro:-Señor, huellas; presiento una trampa improvisada- el soldado al frente comprende la situación. Tiempo suficiente para que el jedi percibiera la ubicación de la pícara Gaali...-¡Formación de ataque general! ¡Están sobre nosotros!- el jedi se sobresalta poniendo a sus soldados en alerta; con su sable bloquea el disparo francotirador de la joven motivándose a reaccionar con astucia, enseguida se dispuso a correr hacia la localización final de donde percibió su presencia subiendo ágil por el descamado árbol. Los soldados comenzaron a disparar en base al protocolo hipotético deductivo al cual el jedi les dió a entender pero, ni bien el Maestro llega al área de disparo denota la ausencia de la pícara viendo como posaba el rifle DC-15x revestido con ropa de Gaali... estaba siendo disparado desde otro lugar, esa era la trampa. Ni bien el jedi estaba fuera del rango de visión de sus tropas Morgos ejecutó sus disparos desde el hueco de un enorme tronco, una pequeña creación de la pícara; cayeron dos de los soldados muy heridos y uno perdió su blaster salvando su vida, pero ni a tiempo llegaron a descubrir su camuflaje cortó con su cuchilla cortósis las cuerdas que sostenían los troncos apilados para construcción tapados por espeso follage de hojas. Aplastados los soldados no pudieron ser auxiliados por el Maestro Jedi quién al acercarse al rifle francotirador activó una mina de aturdimiento cayendo pesado sobre una de las protuverancias en la arboleda.-¡No creas que ignoré tu evasión!- Morgos patea la cabeza del soldado sobreviviente, justo el que había perdido su blaster E-19 quién a salvo enseguida se había puesto; la patada le quita el casco haciéndole rodar hacia el lado opuesto del blaster que quería alcanzar con su mano, y ni bien ello el jedi casi recuperado interviene: -¡Alto! no le dispares, dejaré de atacar- una excelente táctica del usuario de la Fuerza mientras se recupera y trata de sentir con su don el lugar donde se oculta la pícara esta vez sin caer en trampas.-No soy tonto, jedi, arroja tu sable que ahora es mío como el de tu padawan- así ni bien ordenó Morgos, el jedi soltó su arma y ésta fue receptada por Gaali quien en un velóz movimiento se la queda sincrónica su acción a sostenerse apuntando su blaster-westar cualquier movimiento del jedi.-Dime para quién trabajas y los motivos de tus acciones ¡asesino!- aún con las manos en alto el jedi se impuso con autoridad, notoria en su tono.-Aquí las preguntas las haré yo, tonto seguidor de la Luz- el Ofuscador pone su pie sobre la espalda del soldado al agredir al jedi, pero el mismo soldado gira en son de combate obligando al asesino a matarlo. El jedi aprovecha la situación aunque muy desalentado y con la Fuerza atrae el blaster de la pícara y dispara al arma de Morgos, desarmado el asesino cuenta con los reflejos de su amiga quién lanzó enseguida de su muñeca un dardo al brazo del Maestro obligándolo a soltar es blaster. -¡No permitiré esta insolencia!- el maestro jedi se enoja y empuja a sus rivales al suelo con su habilidad en la Fuerza, así con la misma atrae su sable otra vez junto a él...-¡Gaali, cuidado!- Morgos el asesino le alcanza el sable perteneciente al difunto padawan de ese jedi, y la pícara lo enciende comenzando un embravesido combate con el Jedi. El Obtenebrador no encontraba sus armas de fuego, por tanto tuvo que ingeniarse rápido para ayudar a su aliada y encendió la swoop de la joven...-¡Salta Gaali!- Morgos pasa fugáz cerca de ella tendiéndole la mano para ayudarla a impulsarse hasta quedar sobre la swoop; pero el jedi estaba encendido ya, no permitiría otro escape y arrojó su sable al vehículo rebanando justo la parte indicada para que este comenzara a fallar........-¡Nos estrellaremos! ¡Prepárate bonita! :::::::::::::::::::::::::::::::::::::_Véase el capítulo II_::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
capítulo II El cable del cinturón de la joven los pone a salvo a tiempo y Morgos pierde su casco: -Buena maniobra, ¿ves? por eso sólo puedo contar contigo- halaga a Gaali Perhonen quien lo sujeta con todas sus fuerzas del torso a lo que el cable irrompible se niega a subirlos por el exceso de masa en carga. -Gracias corazón, estas pesado- sin mucho aliento la pícara condesciende con la chistosa situación que atenúa la sensación de peligro. -...Sí, por cierto, me debes un casco de esos. El jedi no estaba muy lejos, el combate lo tenía motivado así como la pérdida de su tropa y aún más, la muerte de su padawan; a velocidad superior tantea las posibilidades entre el choque de la swoop y la sobrevivencia de sus oponentes. -¡¿Seguirás corriéndo de mí, asesino?! -Quédate callada y junto a mí, Gaali, mientras mi armadura siga emitiéndo el quiebre con la Fuerza que el gen Ysalamiri me otorga, no nos encontrará- informa el Obtenebrador a su compañera. Pero la corteza a la cual el cable se sujeta se comienza a romper, y el sonido se hace perceptible para el adversario jedi; la mejor desición del dúo fué soltarse y caer sobre una parte amplia de ese árbol, el atacante ya con su Sable de Luz en mano se apresura a llegar a sus enemigos. -Electrocusión activada- el androide sonda interfiere en el paso del jedi liberando descargas eléctricas para retrasarlo. -Morgos, me queda sólo un westarn, tómalo, yo soy buena con armas blancas, usaré el sable que me diste- Gaali Perhonen acuerda con su compañero y deciden comenzar a pelear en equipo. Y a justo con tiempo, ya el DRK-6 estaba destrozado ante el filo del maestro jedi. Gaali se había colocado frente a frente con el oponente para evitar que llegue a Morgos, pero eso no detendría al habilidoso espadachín quien ya con una idea en mente decide empujar a Morgos con la Fuerza para que caiga de ese árbol y quede herido; a diferencia de la primera vez, en esta ocasión el Empujón falla gracias al gen Ysalamiri de la armadura del Ofuscador, en ese segundo de distracción ella gira su torso para alejar la mano del jedi empuñando el sable con buena destreza en la patada y, al tanto termina su rotación corta la mano desnuda del maestro con el sable que Morgos le prestó. Pese a todo, la dolorosa herida cauterizada no detenía al jedi que, con sólo una mano seguiría en pie; cierta rabia le provoca que una simple pícara manejara mejor el sable láser que aumenta su adrenalina, lo hace más fiero y subyuga la voluntad de Gaali hasta hacerla caer... no podría estacar el fulgor de su sable en ella pues ya cuerpo a tierra le abrió el paso a los disparos del asesino Morgos; el jedi debía evitarlos bloqueando rápido y no podía terminar con la pícara, era momento de terminar el enfrentamiento. -¡Caerás, asesino! Salta velóz dejando amplitud entre el suelo y él gracias al uso de la Fuerza, llegaría a Morgos en un pestaneo; el Obtenebrador se arroja a un costado para deslizarse por ese árbol hasta llegar a tierra evadiendo la estocada del jedi, pero ya enseguida el maestro se arroja hacia abajo para cortarle la cabeza lo que no resultó, inesperado fue que en vez de apelar a su westar-blaster el Ofuscador Morgos desenfundar su cuchilla cortósis y, con ésta anuló el sable láser del jedi... -¡Sueña conmigo en el más allá, jedi!- agrede Morgos con sus palabra finales al ver que ahora no tenía su única arma el opresivo contrincante, y le golpea en la cara con un puñetazo al notar que éste le tomaría la muñeca que empuñaba la chuchilla. El jedi ya en el suelo realiza sus última maniobras buscando empujar con la Fuerza al Ofuscador, y vuelve a fallar frente al gen ysalamiri que rodea al asesino; el dolor de haber perdido recientemente su mano le impide pelear con agilidad, pero no se quedaría allí tirado... -Tiene una daga punzo-cortante de cortósis, me vencerá- pensó el seguidor de la Luz. Y se levantó rápido, el miedo lo convirtió en ira recordando los buenos momentos con su padawan el cual había sido asesinado por Morgos; si no podía usar la Fuerza en él enotnces la usaría en el entorno para atacarlo... saltó para evadir el corte del Ofuscador y contraatacar, pero no esperándose la intervención de Gaali su final terminó escarvando, ella le cayó por encima con el sable azul encendido y en un apagado sollozo de angustia y dolor cae el jedi, frente al herguido Morgos y bajo la destreza de la pícara, viéndo por último la sonrisa de ese dúo que logró vencerle a él y a su padawan. Una burla. -Eres cada día más diestra Gaali bonita, nunca creí que pudieres usar sables láser- tomando su casco, Morgos le comenta a su compañera con sarcasmo. -He matado dos jedi en el pasado, sus sables remplazaron mis espadas vibrocortantes alguna vez y me gustó entrenar así... pero bueno, cuéntame de tí, por lo que veo ahora usas el pelo largo y ya estás más pálido de lo normal...- y ella contesta alegre de tal victoria, como en los viejos tiempos aunque nunca tan grandioso logro. -¿Pálido? es que nunca me saco el casco- muy bromista fanfarronea; la vé y ya no la encuentra igual, como la amiga que siempre fué, estaba más madura y bella: su pelo negro y lasio, sus ojos claros en contraste con su rostro tostado y, que elegantes tatuajes; no encontraba forma de rechazar los sentimientos que esa figura viva y cálida le emanaban junto al historial de vida que compartían. Usarían la nave en la que había llegado el jedi, cobrarían mucho por las cosas que le quitaron a esa tropa en combate; los sables láser son reliquias para muchos compradores, su precio es el mejor; ni hablar del plastron de las armaduras de los soldados y tal tecnología... ... -Un wookie aliado nos acaba de informar algo que le va a interesar, Ahdra'blab.- el informante rattataki le comenta a su jefe Hutt, bien caracterizados los hutt por su liderazgo natural y gran inteligencia, pues éste no es diferente, se rodeó de contactos muy útiles y pretendía aliarse a la Orden Sith para ampliar sus ganancias y obtener un puesto de poder que la Orden Jedi se negaría a darle. El informe presentaba elementos suficientes que convertían a Morgos en su nuevo blanco, tenía que poseer a tan excelentes asesinos bajo sus órdenes ya que no sólo podía pagar, si quería ser aceptado como un aliado de la Orden Sith debía demostrar ser de utilidad. -Hagamos lo siguiente, mandaremos androides asesinos para cazarlos, si demuestran ser excelentes guerreros como el wookie aliado te lo dijo, entonces no sólo le pagaremos al wookie su parte sino que, tú mismo te encargarás de ofrecerles mi atención- Ahdra'blab hizo su veredicto. -Sí, mi amo. ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::_Véase capítulo III
Capítulo III: -Aquí estamos, odioso planeta lleno de arena y calor.- Morgos expresa la llegada a su compañera. -¿Que no tenías otro lugar donde vender lo que robamos?- pregunta Gaali mientras se bajan de la nave starfighter de dos pilotos. -Aquí pagan mejor por si no lo sabías- él le responde poco cordial pero cortés le ayuda a bajar del asiento para co-piloto extendiéndole su brazo. -Como tienes que repartir dinero conmigo intentas sacar mejor ganancia a como dé lugar, qué bajo cae Morgos, me agrada eso de tí. Habían aterrizado el starfighter en las afueras de la ciudad, ya la nave no les importaba tanto pues podían correr peligro si se la quedaban, aunque estar tan lejos de Anchorhead de por sí no era prudente: el Mar de Dunas esconde riesgos inaceptables. -¡Moradores de las arenas! ¡Corre Morgos! Aunque advertido el Obtenebrador por su fiel acompañante Gaali, no podrían ya huír sino que debían pelear; ella tenía dos sables láser de aquellos jedi difuntos que junto a Morgos fue que los asesinaron y un rifle E-11, mientras Morgos portaba un DL-44 que encontró en la nave starfighter así como exelente rifle DLT-20A el cual comenzó a utilizar con los tusken que estaban a mayor lejanía con armas de fuego... Gaali se encargaría de los guerreros tusken que buscaban un combate cuerpo a cuerpo y estaba confiada, con esos sable láser no había gaffi que fuere de utilidad. Ni bien Morgos eliminó con rapidéz a los atacantes a distancia comenzó a preocuparse por los que le rodeaban a sus cercanías; Gaali movióse audáz entre los que intentaban cerrarle el paso rebanándo las débiles armaduras tusken entre girlos luminosos y acrobacias letales, se centraba en los miembros que dejaban expuestos los atacantes enmascarados quienes a cada herida o camarada aniquilado más emocionados y aguerridos se mostraban, alardeaban los agresores con sus aullidos guturales de grave voz y cada vez más invatibles se ponían los ultimos sobrevivientes de ese grupo tusken. El despliegue de adrenalina llevó a Morgos a animarse a probar sus pequeños conocimientos Teräs Käsi manipulando los ataques del oponente para desequilibrarlos y mutilarlos con su cuchilla punzo-cortante como remate... Pero con armas blancas en el dúo no había como Gaali Perhonen, una habilidosa en maniobras Shii-Cho y contraataques Ataru; los moradores estaba sorprendidos, pero no sus contrincantes quienes notaron enseguida su buena suerte: el clan de estos tusken era uno de los más débiles aunque con gran espíritu de lucha y voluntad. -¡Siempre quice verles la cara desnuda asquerosos insectos!- el Ofuscador dominado por la adrenalina viraba su torso esquivando un bastón gaffi para enseguida embestir de un codaso el rostro de su rival, en ello agachando su cabeza evadía el ataque del segundo tusken para que impactara en el rostro del primero aprovechando la frustración de éste para arrbatarle al anterior su bastón e inyectarlo en el abdomen del agresor desconcertado, ¿y qué mejor que un gaffi y su cuchilla para combatir a más de dos rivales al mismo tiempo? -¡Sabandijas! hoy comeré carne de tusken!- seguía arrazando con su voz a los oponentes quienes no lo entenderían con seguridad, pero a Gaali le motivaba y se llenaba de fuerzas de voluntad. A ésto, uno de los tusken pierde su honor y se aleja hasta por detrás de una elevación para percatarse de la situción, al hacerlo se comenzó a sentir indigno de su utilidad en el grupo... Morgos no sabía de ésto al igual que su amiga, estaba ocupado haciéndole perder el equilibrio a uno de sus rivales pateándole su tobillo para que al caer el que venía a continuación se trabara contra el cuerpo del camarada, y flaqueando fue que perdió su conciencia al ser golpeado por el Obtenebrador quien engancha el bastón enemigo con el suyo y usando el reverso de su cuchilla desgarra la garganta de la víctima invirtiéndo fuerzas con un giro rápido... -¡Sal de ahí Gaali!- enseguida denota al volverle la atención con la mirada a su compañera como el agresor desde su escondite se adelanta a intentar asesinarla al encontrarla de espaldas. Ella lo vé a tiempo pero, al buscar una correcta evasión es herida y arrojada al suelo muy aturdida, parecía su fin de seguro: -¡No!- el gruñido desgarrado que emanaron las cuerdas vocales del Ofuscador no fueron lo suficientemente persuasivas como lo fué lanzar el bastón hacia el rostro del embravecido tusken impetuoso y decidido, pero se agacha enseguida y sólo es golpeado en una mano por el ataque de Morgos; Gaali aprovechó ésto para levantarse pateándo al fiero en su entrepierna con lo que lo aleja a un rango eficiente así Morgos en su histerismo se aventaja hacia el oportunista, le toma del puño que sostiene el gaffi para cabezearlo en el rostro al tanto le obliga a soltar su bastón combinando su táctica con un rodillaso al pecho y dejándole caer en la rubia arena mientras el acobardado pataleaba para arrastrarse hacia atrás lejos de su oponente. -En el fondo a todos les podemos encontrar miedo, sólo hay que destripar las cáscaras para sacar jugo- se burló el Obtenebrador acomodándo su casco el cual se había movido por el impacto, ese tusken había perdido su inquebrantable sed de pelea a muerte y pasión por el dolor.... -Vamos, dejémoslo irse, no vale la pena ensuciarse con tanta basura; además tenemos negocios que finalizar, esta balza-sonda no irá a venderse sola conjunto a los materiales robados.- la compasión inundó la sangre de Gaali al ver el acto patético del ridículo morador de las arenas, con buena oratoria intentó persuadir a Morgos lo más diplomática que se pudiera. Un disparo le vuela el cuello al tusken haciéndole rodar la cabeza, no fue Morgos, un grupo de cazadores salidos de la nada llegaban en sus speeders con el logo del club más famoso en Anchorhead, sus armas eran de cazadores adinerados obviamente, era inconfundible: -¡¿Necesitaban de nuestro aporte!?- preguntó el cazador líder al verlos -¿Habla enserio? mire a su alrededor, están fritos- Gaali le comenta agitada por la pelea. -Bueno, no es gran cosa, estos tusken son de un clan pequeño y poco aguerrido, sólo pelean hasta morir con mucha valentía pero, al final es patético; se les puede aprovechar los bastones gaffi, es lo único de ellos que podemos vender.- añade el cazador -Me llamo Vahl Burza, permítidnos escoltarlos hasta Anchorhead- se presenta entonces mostrándose amistoso. De una nave se bajan androides asesinos quienes toman lecturas sobre la nave starfighter que allí está barada en el medio de la nada siendo desmantelada por jawas; los IG-86 deciden comenzar a fulminar a los jawa para alejarlos de su única pista que los llevará a Morgos, éstos androides propiedad del hutt Adhra'blab estaban siendo acompañados por dos modelos en particular, un C-3PX de un metal muy precario y otro version 4-LOM no-original. Al descuartizar a los jawa investigaron la nave starfighter, ya tenían un rastro y debían seguirlo hasta encontrar al dúo que probaría su destreza para sobrevivir y asesinar... o perecerían frente a tales rivales de hojalata; Anchorhead era el destino, los cuerpos sin vida de los moradores una buena pista para scanear algún vestigio del tipo de adversarios a los que cazarían. :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::_Véase capítulo IV
Capítulo IV: -¿Qué es esto?- Morgos tomó algo de la repisa del cazador -No lo toques, nos costó mucho conseguirlo, a pesar de que no tiene un valor objetivo es una reliquia que nos sirve de recuerdo, un trofeo.- le responde al Ofuscador -…pertenece a un sepulcro en Korriban- añade el segundo al mando del grupo, Jharr Bellies. La mirada de Gaali era familiar para Morgos, resulta que ambos pensaban lo mismo; esa reliquia era un artefacto antiguo de los sith. La pícara y su compañero abren fuego con las potentes armas de los mísmos cazadores lapidándolos por la espalda, ese acto falto de honor les daría tiempo para huír con el artefacto utilizando los vehículos de sus víctimas los cuales además acarreaban la balza-sonda con los demás artículos para la venta. -¡Acaban de asesinar a los nuestros allí adentro! ¡Persigan y aniquilen a esos bándalos!- dice el líder quien vió todo desde el comedor a sus subordinados desorientados. A gran velocidad escapaban Gaali y su amigo asesino, si lo lograban no sólo se harían ricos, de seguro la Orden Sith los recompensaría con mas por esa reliquia antigua. El fuego enemigo no cesaba desde atrás, la carga alentizaba el escape pero de ella no podían librarse; siete cazadores por detrás se acercaban cada vez mas y su puntería iba a mejorar… Morgos logró liquidar a tres en seis disparos al azar al salirse de los muros de la ciudad. Un rayo enemigo descompone el vehículo de Gaali y cuando éste se desvía para estrellarse entre una manada de banthas, la pícara se desprende saltánd a un lado mientras dispara con un rifle de repetición. El vehículo de la joven altera a los banthas quienes salen en dirección a ella en forma de embestida; Gaali en sus disparos arruina dos de esas cuatro swoop enemigas que se acercaban, uno de ellos no sobrevive al impacto en tal sorpresivo accionar… -Debo volver por ella, ¡por los mynock de la galaxia! – el asesino no abandonaría a su camarada allí entre banthas locos y cazadores rabiosos; vira su vehículo sin perturbar la carga y vuelve hacia atrás. Gaali Perhonen con gran habilidad soltó las armas pesadas quedándose con una simple pistola y sus dos sables láser robados, esquivó al primer bantha para tomarlo audáz y montarse, era un buen escudo y perfecto contraataque. -¡Señor, allí viene junto a una manada de banthas listos para chocarnos!- el cazador con dardos tranquilizantes advierte a su líder quien aún sobre su vehículo como él ordena una evasión sincronizada. Gaali al ver que se aleja mucho se lanza detrás de una roca escondiendo su presencia de los conductores… -¡Mira, allí viene el otro al rescate de su desaparecida amiga, fuego!- el líder de caza pretende abrir fuego obligando a Morgos a soltar su vehículo, él lo deja ir pero esperando que éste arrace con los agresores… los cazadores con sus swoop frenadas se eyectan de ellas para no resivir el impacto del vehículo con carga, el intercambio de disparos comienza. Sólo quedaban dos peleando contra dos, ya que el tercer cazador había sido mal herido por dos banthas atontados. Morgos tomó de lo que había caído de la carga, una granada de contución y la arrojó al ver que sus adversarios eran demaciado buenos con armas de fuego; la mala puntería del Obtenebrador con la granada de mano provocó que ésta explotara cerca de los atacantes levantandoles arena en la cara simplemente, pero una buena distracción gracias al viento, una oportunidad que Gaali no desperdiciaría y por ello se lanzó con un sable encendido en una mano y su pistola blaster en la otra… la arena no la dejaba ver sus blancos y no tocó a ninguno sino que tan sólo delató su posición; ellos se arrojaron al suelo, uno vigilando los disparos de Morgos oculto ya entre pequeñas elevaciones y el otro se arriesgó a despedir sus dardos hacia la joven: lo logra, ella es lesionada en la pierna y comienza a desmayarse. Enfurecido, Morgos toma el rifle pesado de repetición que su compañera había soltado anteriormente y lo encauza en dirección a los rivales en forma de una lluvia de disparos láser. Es el fin de los cazadores de ese grupo, ya no pertenecerán más al Club de Caza. La encolerizada emoción del Obtenebrador se apaga a medida que se acerca a su compañera sintiéndose culpable de sus acciones impulsivas, tal vez ser tan criminales era contraproducente después de todo; se arrodilla ante ella y queda más calmado al entender que sólo estaba adormecida por un dardo en su pierna, pero descuidado por sus sentimientos hacia Gaali no distingue que aquél cazador herido por dos banthas aún estaba conciente, el moribundo oponente usa sus últimas fuerzas para vengarse por sus colegas, en su mala situación confunde su dardo letal con uno adormecedor, y al dispararlo al cuello de Morgos sólo logra dormirlo; muere creyendo que logró su desquite. .... El dúo despierta, pero estaban amarrados a lejana distancia de sus armas, habían sido capturados por una pandilla de tusken pertenecientes al débil clan que ya habían enfrentado; un droide de protocolo posaba desarmado frente a ellos pero aún funcionando: -Vaya, al fin despiertan, creo que soy TC-46, fui creado por una persona que tenía la esperanza de diplomatizar con los moradores, y aquí estoy: con mi amo muerto, y bajo tierra desmantelado junto a ustedes.- les dice el dañado droide broncíneo. -¿Bajo tierra?- Gaali se perturba al entender su situación. -Sí, así es, estamos prisioneros de este clan tusken, viven su vida bajo las arenas a diferencia de otras tribus y clanes que siendo más fuertes y aguerridos prefieren Fuertes o murallas; tengo viviendo seis meses aquí y ya aprendí su lenguaje, es muy básico.- susurra TC-46 -¿Qué harán con nosotros?- Morgos delibera en voz alta. -Yo los he escuchado muy poco, creo que los consideran buenos adversarios, y por su excelente espíritu de lucha los usarán hoy como entretenimiento, pelearán contra Tirania, una criatura terrible que jamás me dejaron ver pero dicen que nadie le vence… [beep]… es la mascota de este clan y la utilizan contra todo aquél que ha dado buena pelea antes de ser capturado. Morgos y Gaali estaban en graves aprietos, al menos sabían lo que les esperaba; los moradores guardias de ese clan, Grhav’kr, los ven despiertos, deciden llevarlos a una celda más cómoda para que se alimenten y aguarden al momento del show. En la celda había un gamorreano hambriento, les pide comida: -Alimentenme.- pero ellos no tenían comida y eran prisioneros como él, nada bueno pues, ello enfurece al hambriento gamorreano y los pone en una situación de conflicto en la celda. Gaali evade el primer golpe apoyándose en las rodillas del cerdo para saltarlo por encima y hacerlo chocar contra la pared, el agresivo estaba muy hambriento y no se detendría ahí por lo que se estabiliza y centra su enfoque a Morgos, el Ofuscador había tomado una roca punteaguda que allí posaba en la celda y se la estacó en el ojo izquierdo haciéndolo retroceder entre chillidos de dolor y alaridos de hambre, Gaali por detrás le traba el caminar y lo hace caer al tanto Morgos aprovcha viéndolo en el suelo para saltar sobre la roca en su ojo y hacerla partir el cráneo del ansioso. -Vaya tonto, si hubiere esperado le hubieramos compartido de nuestra comida la cual está por llegar en breve.- Gaali con asco se expresa al mirar al puerco yacer sin vida derramando sus fluídos óseos. -No, de todas maneras lo hubiera asesinado, yo no compartiría con él mi comida; bueno, comencemos a comerlo, no creo que la comida tusken para cautivos sea tan nutritiva como un carnoso gamorreano.- responde el asesino muy bromista a su amiga, pero no tan irónico que al final sí se comerían al cadáver. Los guardias tusken quedaron con temor al presenciar el hecho, en la brutal cultura de los moradores a pesar de todo es tabú comerse a los bípedos de inteligencia promedio, podrán alimentar a sus bestias con sus rehenes o capturados pero no ser los protagonistas de eso. De seguro correrían la voz. Pasaban las horas y se acercaba el gran momento: -¿Crees que Tirania sea de alguna especie que no conocemos?- Morgos pregunta una tontería. -No me atrevo a responder, sólo espero que me devuelvan mi ropa y nos den nuestras armas- Gaali le responde manifestando su incomodidad por sentirse tan desnuda pese a que aún cubría su pecho y pélvis con la ropa liviana que porta bajo su atuendo de pícara. Sus piernas carentes de vestuario revelaron al asesino un pasado que no conocía de su compañera, ¿por qué tantas cicatrices? Y su espalda también tenía, una historia Oscura que no se animaría a preguntarle… -Yo también necesito mi armadura y verte con los sables láser en tus manos, eres diestra sin ser jedi o sith.- así el dijo, e iguales condiciones mostraba a su amiga, él estaba muy flaco, pálido y lastimado; parecía ser que la vida de aventureros no les era muy simple, tanto sin verse y ya denotaron que tenían mucho en común. El exterior suele ser un develamiento de lo que reposa en el interior. -Quiero que sepas que he disfrutado todo lo que hemos vivido, nuestro vínculo es vigoroso y siento como si algo poderoso nos hubiera unido alguna vez; si morimos quiero que lo sepas, has sido la mejor compañía que jamás pude desear.- Gaali le decía a lo que abrazados en un rincón de la celda se habían estado conteniendo el uno al otro, eran valientes pero aún seguían siendo de carne y huesos; el apego llegó a tal forma que un abrazo los obligó a recostarse uno con otro, la ígnea pasión conviritó la amistad en algo más cuando un beso selló sus corazones en el Oscuro resguardo de esa gris habitación. :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::_Véase capítulo V.
Capítulo V: Morgos meditaba su existencia minutos antes de entrar al área de combates salvajes de esa sociedad tusken bajo las arenas del Mar de Dunas... -¿Qué clase de Galaxia he heredado? ¿Nadie conoce nada de historia? siempre se repiten las mismas historias, entre Imperios y Repúblicas, entre Orden Jedi o Sith, ¿están condenados todos a reiterar algo que ya ha sucedido en el pasado? un mal chiste que pareciere venir de La Fuerza, ¿no? ¿Cuánto más aceptaré vivir entre aventuras que apaguen mi vacío y sed de vivir? -¿Estás bien Morgos? te noto nervioso- Gaali se le acerca ya con la armadura puesta, los tusken coleccionaban de todo tipo de herramientas que robaban a sus víctimas, incluído armaduras y cascos... se los prestarían para ese combate con Tirania el Invatible, así sería más divertido para los espectadores y para el Patriarca Tusken. Pero no armamento de fuego, sólo tontas armaduras ligeras y las respectivas armas blancas de Gaali y su compañero, la Daga punzo-cortante de cortósis para él y no los sables láser para ella sino unas vibroespadas comunes... -No estoy perturbado por el encuentro con esa criatura Tirania, he notado gracias al tiempo de descanso en la celda que compartí contigo que, he evadido algo en mi interior por mucho tiempo, he opacado con adrenalina necesidades más profundas; Gaali.- le cuenta con una disimulada tristeza. Ella no le responde a eso, sólo se acerca y lo acaricia en el cuello con sus labios para así abrazarlo... -Ahora te necesito apasionado para la pelea, ¿me prometes eso?- en su oído le susurra con cariño su necesidad. -No tienes que decirlo dos veces, ni bien salgamos de este hoyo me ocuparé de mis sentimientos, ¡hagámos lo que nos sale mejor y cazemos a esa cosa!- él cambia la cara parándose con entuciasmo otra vez dejando de lado sus cuestiones morales. -¡Así me gusta! prometo que luego de esta basura te ayudaré con lo que necesites Morgos. Escoltados por seis tusken llegaban a la arena de combates, cadáveres y huesos por doquier, armaduras rotas y cadenas desparramadas por el escenario; y lo peor, desde el frente se abría como boca metálica un portón plateado muy grueso ''¡Tirania el Titán!'' aullaban los tusken con gruñidos graves y agudos casi guturales... Parecía creación de la mismísima alquimia sith pero, estaba a disposición de los letales tusken de ese clan. -Genial Gaali, ¿alguna idea? -Sí, sobrevivir; ese sujeto no parece inteligente pero, es muy duro y parece increíblemente fuerte. Morgos toma una de las cadenas en el suelo y engancha a un guardia tusken en lo alto de la vigilancia, desde abajo le jala para hacerle caer hasta el área de peleas; la agitación llama la atención del titán monstruoso y lo determina a atacar furioso, el tusken se congela del miedo y es despedazado por el terrible Tirania pedazo a pedazo: -Eso lo mantendrá ocupado, Gaali- Morgos se expresa inquieto -Si tan sólo pudiera llegar hasta el sable láser que sostiene aquél guardia, pero está muy alto; bonito ¿cómo crees que pueda alcanzar las armas jedi desde aquí?- idea un plan improvisado la pícara al informarle a su amigo. -Es bastante grande el feo musculoso, tal vez podamos usarlo como escalera, dame tus sables y tóma esta cadena, sé que eres más hábil que yo así que mientras lo entretengo lo usas de impulso y...- Morgos no termina de manfestar su estrategia que ya Tirania buscaba nuevos objetivos mientras la multitud de ese clan alardeaba muy emotiva. -...¡Cálla que ahí viene!- Gaali hace su advertencia y la táctica se pone en marcha. Morgos lo obliga a que se acerque, su rival estaba muy enfadado y Gaali tenía que asegurar su carrera; el Ofuscador se arroja a un lado dando un vibro-espadaso en los tobillos del titán pero, nada, su piel era tan gruesa que no podía herirle los tendones. Gaali había intentado al ver medio agachado al oponente bestial, llegar de un par de pasos a la espalda de éste para impulsarse pero fue en vano; las sacudidas que daba el monstruo eran brutales y ella cae cerca de una roca... -¿Estás bien Gaali? apúrate que casi me arranca un brazo por arriesgarme de esa manera. -¡Házlo inclinarse o no podré llegar hasta sus hombros, amor!- ella sugiere desde atrás de la roca sosteniéndo la cadena; y Morgos ya estaba listo para exponer su vida otra vez, en este caso se lanzaría entre las piernas del oponente de gran altura para hacerlo inclinarse ya sea con un espadazo en la pelvis o por simple provocación. -¡Me tiene!- el monstruoso Tirania había captado justo a tiempo el accionar del Obtenebrador llegando a aprisionarlo con sus garras; la pícara no se quedaría inmóvil así que lanzó la cadena enredando los pies del titán y este al buscar dar el último paso antes de destrozar a Morgos se desetabiliza, Tirania comienza a caer sobre sus rodillas soltándo con sólo una mano a Morgos... El asesino aprovecha su brazo liberado y produce un corte en el ojo del contrincante para que lo termine de soltar mientras Gaali trepa por el lomo de la bestia hasta los hombros; éste enfurece aún más al sentirse humillado y se pone de pié bruscamente, impulso necesario y suficiente como para que Gaali llegara hasta las cercanías del guardia tusken que custodiaba todas las armas que se usarían o no en el encuentro... con lo que le sobra de cadena atrapa la garganta del morador y lo obliga a caer con ella empujando la mesa de armas hasta el área de lucha. Los tusken espectadores estaban emocionados por tal espectáculo y el patriarca tusken no podía detener tal combate ni interferir con sus guardias; por más injusto que le pareciere al líder todo debía seguir ahora su curso o sería abucheado por los suyos. Gaali tenía los sables láser en mano, dos sables de destello verde se alzaron sobre las garras del titán y así ella salva a su compañero de aventuras de un zarpaso letal. Morgos abre a la mitad al tusken que calló encadenado por Gaali para así llegar a las armas esparcidas entre piedras y arena, toma un blaster-westar y quema el cerebro del patriarca con un disparo certero desde el área de combates. Los tusken se alborotan entre el público pues, la diversión había llegado demasiado lejos y por si fuere poco ahora poseía un cable irrompible a su disposición el Ofuscador, lo usó para abrir el gran portón plateado que los encerraba en ese suelo de cadáveres: -¡Bien Morgos!- la pícara lo felicita pues ella estaba siendo acorralada por el imparable titán invatible, ahora sólo debía huír por ese lugar llevándose como perseguidor a ese monstruo; con unos cuantos agites de sus sables láser se abría paso entre los tusken guardias quienes querían recobrar el control pese a que sus ideas estaba flaquando ante el hecho de haber perdido a su gobernante de una manera tan grotesca. Mientras tanto, en la arena abrían fuego algunos tusken que no estaban siendo molestados por la multitud que corría desorganizada, pero a Morgos no le podían enfocar pues él ya se había escabullido por esa misma salida, corría tras Tirania para asegurar que no llegara a Gaali; la criatura era lenta generalmente pero muy veloz al avanzar en carrera progresivamente recto hacia alguien. ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨Véase el capítulo VI. ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨
Capítulo VII: Aprovechando el escándalo, Morgos y Gaali había perdido de vista a Tirania quien ahora se vengaba de los incursores tusken por hacerlo pasar hambre y provocarlo para que siempre esté furioso. En la distracción el Ofuscador y su inseparable aliada se apropiaron de vestuarios de esos Moradores de las Arenas, podrían pasar desapercibidos mientras buscaban cómo salir de ese pueblo subterráneo. En Anchorhead los droide asesinos buscaban pistas interrogando posibles testigos, estaban encaminados a encontrar a el dúo de subersivos… -¿Qué tenemos hasta ahora androide de protocolo?- pregunta la unidad IG. -Creo que me aconsejaron preguntar cerca del Club de Caza y el Gremio de Cazadores en el Este de la ciudad.- contesta al IG asesino. -¿Crees? ¡¿cómo puede ‘creer’!? eres una unidad creada para dialogar con bolsas de carne- demuestra disgusto la unidad IG. -La criatura orgánica no era clara, tal vez estaban fallando sus circuitos de carne por beber tanto de ese refrigerante para seres orgánicos.- contesta el C-3PX versión falsa. Se dirigirían al último lugar donde pisaron Gaali y Morgos antes de generar alboroto, de seguro. Los datos los recibía el súbdito rattataki desde una nave-barcaza orbitando el planeta árido. Luego de escaparse del Mar de Dunas utilizando un Land-Speeder que robaron a unos exploradores ciudadanos de Anchorhead, esa pareja de exploradores que vararía con sus cuerpos desnudos por las arenas de la región ahora que Gaali y Morgos apropiados de sus vestimentas se camuflarían en Mos Espa… -Estoy muy mal herida, amor.- Gaali le informa a su compañero. -Lo puedo ver, ya encontraremos como curarte pues, es una lástima que hayamos perdido nuestras armaduras con el dinero en ellas y, nuestra mercancía robada también; no podemos pagar un doctor.- Morgos le defiere con voz compasiva. Cuando la cargó por los alrededores de la ciudad buscando ayuda terminó agotándose y decidió frenar a un lado para buscar una solución más rápida: -Ya vuelvo, vendré con lo que necesitas para sanar- él la deja reposando en un rincón consolando su impaciencia. Pero al alejarse de ella, un devorian criminal la nota indefensa y decide no perderse de esa oportunidad: -Hola joven ¿qué pasa?- él se presenta muy cortés -Necesito un doctor, me duelen mis heridas, ¿puede ayudarme?- ella muy ingenua no percibe la amenaza y contesta confiada. Enseguida el canalla la carga grotescamente y la arrastra hacia un callejón donde nadie lo vea, lleno de chatarra y basura mecánica; Gaali intentó gritar por auxilio pero él le cerró la boca de un puñetazo. Ella débil intentaba resistirse forsejeando ante la perversión del abusador sin lograr frenarle sus garras que seguían desgarrando su ropa… su única chance era llegar a los sable láser que portaba en el cinturón bajo la espalda. El jedi Argob Thissek había recibido la señal de la nave que Morgos estrelló en Tatooine y por eso mientras él buscaba huellas en Mos Espa con su Maestra Zeguhla Efradith, otros dos jedi investigaban Anchorhead: éstos últimos le habían avisado por holo-comunicadores de dos hechos de relevancia; primero la tragedia en el club de Caza y segundo, interrogaron a las víctimas del robo de Land-Speeder quienes llegaron desnudos a su ciudad y padecieron burlas antes de hablar con las autoridades. La seña del Land-Speeder robado era la misma que había encontrado Argob a cercanías del callejón del cual comenzó a percibir malas vibras emanandose. Gaali ya tenía los sables en mano, pero tan lastimada carecía de agilidad y el agresor se los terminó arrebatando; y en eso aparece el jedi sin su Maestra, la situación le indicaba que un sith estaba abusando de la joven ignorando si ese maleante era sensible a la Fuerza, pero la Oscuridad en él le indicaba las premisas necesarias para deducir que su prejuicio era correcto. Argob Thissek empuja con la Fuerza al violador y éste por accidente cae con su columna en una pila de chatarra afilada, atravesado desde su espalda el devorian fallece en un suspiro dejando caer los sables láser de Gaali (los que ella robó). -¿Estás bien?- el jedi se preocupa al verla maltratada y le ofrece un tapado para cubrirla, a lo que con dolido por la experiencia atróz de la chica, comienza a curarla usando la Fuerza aunque ello le cansara por no ser aún muy distro en esa diciplina. -Sí, gracias a ti joven extranjero- mientras sanaba, la pícara agradecía al jedi fingiendo ser ciudadana de Mos Espa, pero notaba la mirada del jedi intrigado por los sables láser cerca del devorian… tal vez al hacer contacto con ella desde la Fuerza la descubriría como la fugitiva que ayudó a matar a sus camaradas jedi si tan sólo lo racionalizaba un poco. A Gaali no le convenía. -¡Uff! Me cansé pero, ya estás mejor joven…- en ello que el jedi se expresa, al atraer los sables de luz deduce la situación finalmente y su contemplación cambia repentina. Pero Gaali ya curada se apresura a patearle la cara y sustraerle uno de los tres sables que tenía allí entonces; el jedi soprendido y confundido cae pesado entre la chatarra a lo que Gaali Perhonen con una sonrisa sínica finaliza con la vida de su salvador Luminoso. La muerte del joven jedi es sentida por su Maestra Zegúhla y resuelve apurar su marcha. Morgos llega asustado hasta cerca del callejón y comienza a gritar por su compañera leal, para su tranquilidad ella aparece sana y salva caminando hacia él desde el lóbrego angostillo: -¡¡Gaali!! ¡¿qué pasó!?- se abrazan apasionadamente, él muy preocupado por ella la levanta en sus brazos al tanto la pícara le besa los labios con exaltación. -Mira bonito, tengo tres sables láser, te regalaré el azul y conservalo como un presente mío para ti.- ella le concede empuñarlo y otra vez vuelven a agasajarse con caricias. -¡Alto ladinos! Su destino no es escapar sino sobrevivir a nuestro ataque- los androides asesino habían al fin dado con Morgos y Gaali, los liquidarían ha no ser que demostraran ser fieros rivales dignos de servirle a Aldhra’blab el hutt. ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::_Véase capítulo VIII.
Capítulo VIII: Los letales droides mercenarios tenían acorralados a Gaali y a Morgos, el Ofuscador había prendido el sabe láser de Argob que Gaali le regaló pero las ondas electromagnéticas que utilizó el IG enfocadas al puño de Morgos le forzó a perder el arma la cual se adherió a la citura de dicha unidad; pero desde la pequeña congregación de personas salta la Maestra Jedi Zeguhla Efradith, ella había entendio que esos droides fueron los asesinos de su padawan y se batió en pugna entre los adversarios sin piedad. -Hora de huír ¿verdad, Gaali?- Morgos susurra a su compañera. -¿No quieres tener ese cuarto sable jedi? sería una gran asaña- ella lo tienta. Pero ya el siervo de Adhra'blab había dirigido curso hacia ahí con su nave-barcaza, tenía que evitar que la jedi arruinara su misión de aliar a Morgos y Gaali a su Gremio. -¡Ustedes! no se muevan, acabaré con ustedes como lo hice con estos bichos de hojalata, ustedes son los asesinos que hemos estado buscando por quitarle la vida a camaradas inocentes.- Zeguhla desvía su atención al dúo amenazándolos muy alteradamente con desdén en su rostro. La nave desde no muy alto se acerca al área donde los droides asesinos fueron desmantelados por el sable de la Maestra Efradith: -¡Paga, jedi!- el súbdito de Adhra'blab desde adentro manifiesta sus autoritarias palabras y los disparos de su nave fueron demaciados potentes para la Maestra... ella es freída hasta la muerte mientras la agrupación de espectadores se aleja espavorida. Unos cables adherentes caen enseguida de la escotilla secundaria de la nave y la voz del rattataki les pide que suban abordo al dúo escondido: Morgos y Gaali Perhonen. Ya en camino a una nave madre más grande, guarida del hutt dueño del gremio, el siervo se presenta y les propone una oferta que no rechazarían de seguro; además el quedó a los ojos de la pareja como un salvador, tenía la atención de ambos para dicha propuesta. -...Y si acatan a esta oferta también les daremos estas armaduras y armas, ni que hablar que les ayudaremos si tienen un problema con otros gremios o mercenarios... o jedis. Y cuando el pálido lampiño les dijo eso, no se rehusaron a aceptar. Morgos el Obtenebrador estaba renovado, sólo debía servirle al hutt, y luego de un tiempo tantear las posibilidades. ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Continuará... [capítulo IX]: ¿Podrá la Alquimia Sith ser más fuerte que el amor?