“Circo Grandi Sonrrisi”… claramente en ese momento aquello era muy extraño; la palabra circo era apenas conocida. Aquella casa de bufones estaba iniciando su carrera de comediantes ambulantes. — ¡Vengan, vengan, Os invito a presenciar el mas grande espectáculo del año 79! ¡No seáis tímidos, nuestros trucos os llevaran a un nuevo nivel de alegrías, con nuestro gran compañero de lengua extraña Hang Niet! — No se atrevan a tocar mi cuchilla, esta solo atravesare a mi hermosa hechicera Jianett, quien con su poderosa magia escapara de la muerte… — Dice aquel gran musculoso hombre con interiores de guepardo y enfatizando siempre a “R”, y cuando nombra a su asistente sale una mujer hermosa de cabellos negros lizos y algo fornida en bikini atigrado. El lugar parecía un matadero, las telas de las carpas en el desierto se movían mucho por el viento, y la arena te entraba a los ojos. Y los trucos no eran tan buenos; a excepción de Hang el cuchillero que fascinaba a todos con su asistente que de manera extraña siempre se salvaba del cuchillo arrojadizo. Pero todo cambió cuando en su viaje a Italia, en uno de sus actos, la hechicera no logro salvarse. Hang Niet corto el cuello de su hermosa matándola frente al público. El hombre destrozado no salió mas al escenario, sin embargo la función debía continuar. Viajaron a Pompeya, oh hermosa ciudad; una noche cuando todos dormían y Hang tenía una de sus habituales pesadillas con su mujer diciéndole “regresare”, un gran estruendo movió toda la ciudad, y antes de que pudiesen huir o moverse, la lava los había bañado, convirtiendo a toda Pompeya en piedra y estatuas a sus habitantes. El Vesubio había erupcionado y convertido todo en cenizas. La leyenda cuenta que aquel lugar llamado Pompeya terminó siendo un centro de atracción y vista de lo poco que se había conservado como estatua. Pero que por las noches de luna llena, noche en que murió Jianett,se veía un hombre fuerte, todo quemado con un cuchillo en las manos y un aire de derrota al caminar, y que a veces, sale del lugar en busca de alguna victima para cortarle en cuello como a su mujer. — Pero eso es solo un cuento ¿verdad señora Tisha? —dice el pequeño atemorizado e inseguro al preguntar. — Pues claro mi pequeño, solo son historias para asustar a los niños como tu —dice la anciana acariciando el cabello del niño. — Fabbiano la cena esta lista en la mesa —dice la madre desde la puerta de la casa— ¡venga ya! — ¡voy madre! —fue corriendo hacia allá pero no antes de darle un beso en la mano a su vecina. — Haha, Dios os bendiga hijo… ah, y recuerda que hoy hay luna llena —dice la anciana en forma de chiste provocando que Fabbiano se estremeciera en la puerta. Aquella noche el chico no pudo dormir bien, se movía de un lado a otro para luego mirar al techo y cubrirse con la sabana. — Joder, no tengo miedo, se que soy valiente, si sé que lo soy —dice tomando una bocanada de aire y descubriendo su rostro y luego abriendo de golpe los ojos. Sobre el estaba un hombre gris volcanizado apuntándolo con un cuchillo. Fabbiano grito al tratar de escapar y la estatua gritó desapareciendo en polvo volcánico sobre el, cayéndole encima toda aquella suciedad, el se limpio la cara y corrió hacia donde su madre. — ¡Madre! Hay algo en mi habitación… Revisaron el cuarto y todo estaba desordenado por aquel susto, sin embargo no había cenizas, ni en su pijama ni en la cama. Y así sucedió durante la luna llena, la mama ya no le creía y le gritaba que fuera a dormir ya molesta; siempre lo veía, cerca de el, desde su puerta observándolo, o simplemente el cuarto se impregnaba de aquel particular olor a cenizas. Ya tocaba visitar a la solitaria anciana Tisha; el chico visitaba siempre desde que se mudo ahí, siempre estuvo sola y el la acompañaba para que ella le relatara historias. — Madre, iré con la señora Tisha, dice él tomando su bicicleta para ir a la sexta casa a la derecha de su hogar. — Entonces… con que el cuchillero Hang Niet os esta atormentando ¿Y no ha atacado? Es extraño que no os haya matado —dice bromeando para luego tomar un sorbo de té. — No lo se, es que no parece hacer nada, solo me observa —decía mientras de agregaba una, dos, tres, cuatro cubos de azúcar a su té— es molesto señora Tisha, ya no soporto que me mire. — Bueno.. si no está dispuesto a mataros entonces… ¡para ya joder! —detiene a Fabbiano en el decimo cubo de azúcar— entonces… tocará pensar qué sucede, alguna señal quizás. — Pero entonces si es así ¿porqué a mi? —dice ya desesperado. — Quizás, si le pedís que os deje en paz, dejará de duermas tranquilo al fin… Una vez que la luna llena volvió a estar, Fabbiano sintió bajo su cama de nuevo al espectro. — Bien, ya estoy cansado, ¿Qué es lo que quieres? —el cuchillero salió de debajo de la cama y se alejó un poco; luego lanzo su cuchillo contra el niño, pero él lo esquivo, y cuando volvió a mirar hacia Hang este ya no estaba, volteo a su espalda, había quedado una parca de cenizas en la pared junto a la ventana. Se levanto a mirar a través de ella y ahí estaba, frente a su casa, mirándolo… El viento lo había hecho desaparecer en polvo, el olor del polvo provoco de Fabbiano se desmayara y cayera al suelo. Cuando se levantó sentía calor, y todo estaba rojo, en llamas, y escuchaba en acento italiano gritos de dolor. — ¡EL VESUBIO, EL VESUBIO! —gritaban algunos, Fabbiano se asustó y despertó en su cama sudado, ya era de día. Bajo las escaleras hacia la cocina y miro a alguien cocinando con unos tajes extraños. — ¿Madre? —cuando volteo aquella persona, era Hang Niet, que tomo su forma original al verlo a la cara, este se le lanzo encima y le mató. — Y como moraleja tenemos que no todo pasa como lo esperamos. — ¡Pero! ¡Eso no tiene sentido! ¿Qué clase de cuento es ese? —dice Marcus — La clase de historia que tu compañera de estudio y vecina te contó aburrida —dice la chica a su “no novio” mientras lo despedía de su casa— ya es tarde, debes irte. — Bien… ¿ni un besito? — No… Ah por cierto… hoy hay luna llena, cuídate… — dice ella cerrando la puerta. Cuando Marcus se fue, Jianett va a la ventana y acaricia su pequeña estatua de un hombre musculoso con un cuchillo en sus manos. Saca un camafeo de su cuello y mira su imagen de cuando era cuando murió. — Mientras me sigas dando vidas para mantenerme joven, estaremos juntos siempre mi amado Hang…
AHHHHHHH... malvada, me confundiste bastante y el final tan mezclado me dio mas risa que otra cosa; la idea es muy buena, si, pero muy elaborada para un solo capi de 1.494 palabras. Si me puedes responder ¿como rayos esta ella viva? ¿tu intension fue dejarlo tan abierto aproposito? Un Beso... (gracias por avisar)
¡Hola! Gracias por avisarme, comprobado tu imaginación vuela (¿no me puedes regalar un poquito? jaja) Fue un poco confuso, pero estuvo muy bien, aunque también me gustaría saber ¿Como quedo viva?:confused: pero igual me gusto, sigue escribiendo así Neko-chan :) ¡ Cuídate!
jajaja linda, si, la idea fue dejarla asi de incognita a drede, muchos de mis cuentos terminan con demasiadas incognitas, me gusta dejarle esa chispa a mis lectores y que ellos mismos se creen su historia iniciada desde mi "final"... siento que eso inspira a crear un historia propia :)
ONNEE!! de no ser por ti no estaria aqui!! D: tuimaginacion tambien es demasiado buena :D te adoro, y por lo del final pues, es una gran hechicera la mujer, quien sabe x3
Saludos: Me gustó, lo de la historia dentro de otra historia dentro de una tercera historia, no se ve muy a menudo. Y el final de los que me gustan, deja mas preguntas que respuestas.