*Entre la rivalidad, surge el amor*--RyoSaku-- por Ana Rocio

*Entre la rivalidad, surge el amor*--RyoSaku-- por Ana Rocio

Hola chicas!!!! :) Bien aqui les traigo mi segundo FF, pero esta vez es un long-fic no como el anterior que era un one-shot. Como he recibido muy buenos comentarios sobre mi primer FF he decidido abenturarme en escribir este long-fic de mi pareja faborita RYOSAKU!!! Para escribir este FF me he basado en algunos otros que he leido y sobre Romeo y Julieta, asi que si notan algo de similitud con la historia no se desanimen, porque a medida que lo lean se llevaran una gran sorpresa . Sin mas que decir comenzamos asi... :o

Entre la rivalidad, surge el amor​

Capitulo 1-Enemigos Mortales
En la bella ciudad de Tokio distinguida por susimponentes edificios, aquella mañana se logra ver a cuatro jóvenes jugando un partido de tenis bajo el sol. El sonido del rebote de la pelota ir y venir retumba en un parque callejero, que aún se encuentra vacío por lo temprano que era. Un odio antiguo y seco es la única explicación por la razón que este partido se esta llevando a cabo. La enemistad entre los Echizen y los Ryusaki, cuyas familias son las mas reconocidas de la ciudad ya sea por sus imponentes empresas o por sus grandes negocios en el exterior, pero a pesar de todos lo negocios sobresale que ambas son reconocidas, porque desde tiempos lejanos han logrado continuar con el legado del juego mas importante para ellas, el cual es el TENIS, y que hasta hoy en día existe una rivalidad que ni el pasar de los años ha logra disipar. Ambas familias a lo largo de sucesivas generaciones han logrado dejar una huella en este deporte, que hasta hoy en día siguen siendo recordados por la población y además porque sus respectivos hijos, hoy en día son los jugadores más exitosos del mundo. Ellos son Ryoma Echizen, es un joven tenista de 19 años, muy guapo, con buen fisco, sus ojos son color ámbar; que intimidan a cualquier persona, es muy distraído, de cabello peli verde, es un chico muy codiciado por todas las mujeres, es muy frio, desinteresado de las cosas que pasan a su alrededor y mas aun de las mujeres que lo rodean, solo se preocupa por el. Y Sakuno Ryusaki una joven tenista de 19 años de, ojos carmesí, cabello largo rojizo, tenía a casi todos los chicos atrás de ella; pero como es demasiado distraída no se da cuenta, esbuena, solidaria y siempre se preocupa por los demás. Lo que ambos tienen en común es que a ninguno les ha interesado la rivalidad de dichas familias y que los dos son los mejores jugadores de tenis del mundo, y ninguno de ellos dos conoce de la existencia del otro. Y por rivalidad, los pertenecientes de ambas familias compiten en un partido cada vez que se encuentran… Y allí estaban esa mañana dos jóvenes criados pertenecientes a la familia de los Echizen y otros dos perteneciente a los Ryuzaki, batiéndose en un partido por el honor de sus familias.
La gente comenzó a llegar al sitio donde se desarrollaba dicho partido. Muchos de ellos estaban cansados de ver siempre aquellos partidos, que más que partido, parecía una batalla campal a muerte. Momoshiro, que era sobrino de los Echizen, irrumpió gritando en la pequeña plaza.
--¡Necios! – dijo, sacando su raqueta. -- ¡Deténganse! ¿Cuál es el sentido de este combate?
Mientras Momoshiro trataba de detener el partido, apareció Kaido, sobrino de la señora Ryusaki.
--Pero ¿qué es esto? – dijo dirigiéndose a Momoshiro -- ¿Juegas con unos idiotas? ¡Juega conmigo Momoshiro! ¡Al fin llego la hora en que perderás ante mí!
--Sólo estoy tratando de poner un poco de paz a esta situación – dijo Momoshiro – Guarda tu raqueta y ayúdame a separar a estos hombres.
--¡Paz! – dijo Kaido – ¡¿Como puedes hablar de paz, si tu también estas con la raqueta en las manos?! – Odio esa palabra y odio a los Echizen. Déjate de tanta palabrería y vamos a jugar.
El partido entre ambos era inevitable y la gente se empezó a reunir alrededor de la cancha.
--¡Que pierdan los Echizen y los Ryusaki! – clamaba la gente
Los líderes de las dos familias, informados de lo que se estaba llevando a cabo, llegaron en sus choches.
--¡Mi raqueta de tenis! – gritaba Nanjiroh Echizen
--Mejor pídete una muleta, ¿para que una raqueta? – le respondía su esposa Rinko Echizen
--¡Que nadie me detenga! – decía Seiya Ryusaki
-- Pero si apenas puedes dar un paso… -- decía su mujer Saori Ryusaki
De pronto, se hizo un gran silencio. Había aparecido el Gobernador Atobe Keigo seguido de sus hombres.
--Ustedes enemigos de la paz – dijo Atobe – se ven tan patéticos tratando de resolver sus diferencias de esta manera cada vez que se encuentran. Viejo Echizen y Ryusaki, si siguen provocando estos inconvenientes en la ciudad me veré obligado a arrestarlos.
Atobe y sus hombres subieron a sus autos y se alejaron. La gente que estaba allí reunida se empezó a disipar a sus respectivas actividades. Nanjiroh Echizen, su mujer y Momoshiro tomaron rumbo a su hogar.
--¿Dónde está Ryoma, mi hijo? – pregunto Nanjiroh a su sobrino
--Es una suerte que no haya participado de este partido, con lo fácil que es que lo provoquen para que juegue – dijo Rinko, su madre.
-- En eso tienes razón tía. Pero estos días no lo he visto muy bien que digamos – dijo Momoshiro
--Si supiéramos que es lo que le pasa, podríamos ayudarlo – dijo Rinko
--Dudo mucho que se deje ayudar tía – dijo Momoshiro
--Ese hijo mío a quien habrá salido – respondió Nanjiroh
Habiendo llegado a la mansión Echizen, la cual se distinguía por Momoshiro aprovecho que Ryoma se encontraba practicando en las canchas de la mansión, para hablar con el.
--Que quieres Momo – dijo Ryoma mirando de reojo a Momoshiro mientras seguía jugando.
--Tus padres están preocupados por ti. No te interesas por los problemas que tenemos con los Ryusaki, no te veo enfrentándote a alguien solo por querer jugar. ¿Qué te ocurre primo? – dijo Momoshiro.
--Nada que te incumba – dijo Ryoma volteándose para seguir practicando.
--Acaso, ¡¿estas enamorado?! – pregunto Momo con una sonrisa de oreja a oreja.
--¡Déjate de decir tantas idioteces!, Ya te estas pareciendo a Ryoga en lo molesto – dijo Ryoma con una cara de pocos amigos.
--Ya, ya esta bien, no te molestes. Mira Ryoma te diré una cosa, ya va siendo hora que empieces a madurar un poco, estas a punto de cumplir los 20 años, ya deberías empezar a buscar una linda joven con la cual deberías casarte, eso nos daría una gran ventaja sobre los Ryusaki.
--A mi no me interesa la rivalidad que tiene mi padre con esa familia, y jamás pediría matrimonio a una mujer por la cual no sienta nada. A mi lo único que me importa es el tenis y nada mas. Espero que a ti y a mi padre les valla quedando claro de una vez – dijo Ryoma alejándose de la cancha.
--Que haré contigo primo. – dijo Momo viendo como se alejaba Ryoma.
Mientras, en la casa de los Ryusaki, se encontraba el capitán del equipo de Osaka, Kintaro, pariente lejano de los Ryusaki. Este le aconsejaba a Seiya que hiciera de una vez por todas las paces con los Echizen.
--Creo que Echizen, al igual que yo, esta atado a una antigua rivalidad que ha venido de generaciones. Pero a esta altura de nuestros años ya podríamos vivir en armonía – respondió Ryusaki
--Señor – interrumpió Kintaro – me debe aun la respuesta a una proposición que le he hecho.
--Te repetiré lo que ya te dije: mi hija Sakuno tiene apenas 19 años. Seria bueno esperar aunque sean dos años para que cumpla la mayoría de edad para casarla. – respondió Ryusaki
--Sin embargo, hay otra mas jóvenes que ella, y ya son madres y felices – dijo Kintaro
--En eso tienes toda la razón, pero también pierden toda su belleza y juventud. Si tus deseos son buenos, te permitiré que la cortejes y ganes su corazón. Tienes una oportunidad esta noche, en la fiesta que hago en honor a su cumpleaños. – dijo Ryusaki
Ryusaki despidió a Kintaro y le ordeno a un criado que confirmara a los invitados para la fiesta.
--Toma esta lista y recorre con ella invitando a todo Tokio a la fiesta – le indico Ryusaki
Mientras el criado iba por las calles, se topo con los primos Echizen. Estos iban caminado despacio, con Momoshiro hablando del amor y de que había encontrado una chica a su medida llamada Ann, y vemos a un Ryoma con una cara de querer irse de allí y dejar de escuchar de una vez por todas a su queridísimo primo. En eso el criado de los Ryusaki les gritó:
--Señores están invitados a la fiesta de disfraces que va a dar el señor Ryusaki en su mansión, por el motivo de festejar el cumpleaños número 20 de su hija. – dijo el criado que no sabia que los Echizen no estaban invitados a la fiesta
--Vayamos también – propuso Momo – Te propongo que nos ocultemos detrás de mascaras. Te mostrare unas bellezas, que no tendrás tiempo de acordarte de tu amado TENIS.
--No me interesa ir a ninguna fiesta – dijo Ryoma alejándose del lugar. Algo muy dentro de el le decía que si participaba de esa fiesta algo le iba a ocurrir y cambiaria toda su vida.
Mientras tanto Sakuno se encontraba preparándose para la gran velada en la cual presentía que algo iba a ocurrir. Su madre y su abuela se encontraban con ella, mirando cada vestido que se probaba para la ocasión.
--Te veo tan grande – decía su abuela – que no puedo dejar de emocionarme. Recuerdo, como si fuera ayer, el día en el cual agarraste tu primer raqueta y no la querías dejar hasta que pudieras manejarla. Tuve que engañarte diciéndote que iríamos a ver un partido de tenis para que la dejaras, y cuando te diste cuenta que era mentira, te pusiste tan rabiosa… Pronto tal vez te veré casada hija mía – decía su abuela apunto de llorar.
--Casada – repitió su madre – de eso quería hablarte Sakuno. Dime, ¿Qué piensas? ¿No deseas casarte? – le pregunto su madre.
--Es algo que aun no me he puesto a pensar – respondió Sakuno
--Deberías pensarlo. Aquí en Tokio, hay mujeres más jóvenes que tu, señoras distinguidas, que ya son madres. Ese es mi caso. A tu edad, tú ya eras mi hija. Para hacértela más corta, Kintaro quiere casarse contigo. – dijo su madre como si fuera cosa de todos los días.
--Es un hombre muy apuesto al que todas querrían – dijo su abuela
--Hoy estará en tu fiesta ¿Podrás responderle a su proposición? – le pregunto su madre.
--Solo le responderé si tan solo al mirarlo me enamoro de el a primera vista – respondió Sakuno

CAPITULO 2-LA FIESTA, SORPRESAS Y ¿AMOR?
Los días seguían transcurriendo y el cumpleaños de Sakuno se acercaba. Varios se preguntaban qué pasaría ese día.
En una hermosa mañana con un sol radiante que iluminaba a todos donde se veía a un montón de sirvientes en una mansión decorando todo para la gran fiesta que se llevaría a cabo esa noche. Todos decían que seria la mejor fiesta que Tokio haya visto, todas las personas estaban invitadas.
Había alguien que miraba desde un balcón todo el ir y venir de las personas, como llevaban y traían cosas para la fiesta, como derrochaban el dinero en cosas que no tienen valor alguno. Esa persona era Sakuno, quien no veía razón alguna de festejar su cumpleaños, con personas, que la mayoría ni conocía. Con ella se encontraba su abuela…
--Hija no te veo alegre por tu cumpleaños – dijo Sumire
Sakuno suspiro…
--No es eso abuela, es que no estoy de ánimos para festejar. Eso es todo – respondió Sakuno
--No me quieres contar que es lo que te preocupa?? – pregunto su abuela
--Siempre te he contado todo lo que me aqueja, no es así abuela? – dijo Sakuno – Lo que me pasa es que me preocupa la idea de tener que casarme, y además tengo un presentimiento de que algo va a ocurrir esta noche – dijo Sakuno, recordando el presentimiento que tenia.
--Nadie te va a obligar a hacerlo, si tú no quieres. Y en cuanto a tu presentimiento debe ser porque te va a pasar algo muy bueno hija. – respondió su abuela
--Eso espero. Bueno abuela me voy a practicar tenis un rato, para olvidarme de todo esto – dijo Sakuno saliendo de su habitación.
En otra parte de la ciudad se veía a dos jóvenes primos jugando un partido de tenis, mas específicamente discutiendo…
--¿Porque no quieres ir? – Preguntaba Momo – ¡No podemos perdernos esa fiesta!
--Pues ve tú entonces – respondió Ryoma
--Acaso tu novia el tenis no te deja salir?? – decía Momo riéndose
--Deja de decir tantas estupideces – respondió Ryoma ya enojado
--Bueno, era solo una broma. No era para que te pusieras así – dijo Momo
Mientras seguían discutiendo, en ese preciso momento aparece Tomoka quien era presidenta del club de fans de Ryoma y una de las tantas mujeres que se moría por llegar a ser su novia. Era una joven hermosa, de un cuerpo bien desarrollado, hija de uno de los dueños del club mas importante de Tokio, pero lo que mas la caracterizaba era su personalidad tan atrevida y que no le importaba que hablaran de ella. Trataba a Ryoma como si ya fueran novios, cosa que jamás pasaría por la mente de él.
Una vez cerca de Ryoma se lanzó a abrazarlo, quien no se había dado cuenta de que ella estaba allí…
--Hola mi amor, no sabes cuanto te extrañe estas dos semanas que no estuve – decía Tomoka aun abrazada de Ryoma
--Hola – dijo Ryoma quien trataba de zafarse de su abrazo
--Solo hola, acaso tu no me extrañaste en todo este tiempo?? –decía Tomoka a punto de llorar…
Ryoma suspiro pesadamente y dijo…
--Si creo que también te extrañe – dijo para que ella no se largara a llorar.
--Hay eres tan dulce!!! – dijo Tomoka -- Sabes, te digo algo? Me gustaría que hoy me llevaras a cenar…
Ryoma quien no quería permanecer ni un momento más a su lado, y que tampoco quería llevarla a cenar, recordó la fiesta a la cual su primo estaba convenciendo para que fuera, dijo…
--Hoy no puedo invitarte a cenar, porque con Momo estamos invitados a una fiesta – dijo Ryoma para lograr escapar de Tomoka.
--Pero no te hagas problemas por eso. Me puedes llevar a mí también – decía Tomoka muy contenta
Ryoma quien no podía creer que esa mujer no se rendía a nada, estaba a punto de decirle que si, cuando Momoshiro hablo…
--Lo siento, pero no puedes ir, porque es una fiesta en celebración a los jugadores de tenis de todo el mundo – le mintió Momo
--Esta bien, se que cuando se trata de tenis nunca voy a poder ganarles – dijo Tomoka resignada – Pero amor, mañana no te podrás escapar de mi. Nos vemos – respondió Tomoka despidiéndose de Ryoma con un beso cerca de sus labios.
Una vez que Tomoka se fue Momoshiro dijo…
--Valla esa mujer no se rinde con nada – exclamo riéndose – Pero lo bueno es que ¡vamos a ir a la fiesta!
--Yo no voy a ninguna fiesta. Solo lo dije para zafarme de ella – dijo Ryoma
--Claro que vas a ir, o de lo contrario la llamare y le diré que te mueres por llevarla a cenar – Dijo Momo con el celular en la mano y una cara de malicioso.
--Esta bien, iré – dijo resignado Ryoma
La noche se hizo presente acompañada de majestuosas estrella que brillaban como nunca, para dar paso a una gran velada que cambiaria la vida y el destino de nuestros protagonistas. En la mansión Ryusaki todo estaba listo, los invitados empezaban a llegar, jugadores de tenis conocidos, famosos actores, en general todas personas importantes, disfrazadas de distintas figuras de cuentos de hadas, películas famosas, disfrazados de brujas, príncipes, princesas, etc. Todos con máscaras. Todas las personas degustaban del banquete que se ofrecía esperando a que la agasajada hiciera su aparición. Dentro de estas personas se encontraban Ryoma, Momoshiro y Eiji, amigo de la familia. Ryoma quien no quería ponerse un ridículo disfraz solo se puso un antifaz. Momoshiro fue disfrazado de caballero y Eiji de gatito. Habiendo terminado todos de cenar empezó el baile, como apertura a que hiciera su entrada Sakuno.
--A bailar – dijo Momo apenas empezó la música
--Yo no bailo. Vayan ustedes – replicó Ryoma quien no soportaba tanto ruido.
--Esta bien, quédate aquí aguafiestas – dijo Momo dirigiéndose a la pista de baile.
--Estas seguro que no quieres bailar o’chibi?? – pregunto una vez mas Eiji
--Vayan ustedes, yo voy a tomar un poco de aire fresco – dijo Ryoma dirigiéndose al patio de la mansión.
Ryoma quien salió a dar un paseo, de pronto se vio algo perdido y buscando el lugar por donde regresar termino saliendo a la parte de atrás de la casa, en donde se encontraban las canchas de tenis. Cuando se dispuso a ir a inspeccionar el área, se dio cuenta de que alguien estaba jugando allí, y decidió esconderse tras de unos arbustos. Quien se encontraba practicando allí era Sakuno, que no se había dado cuenta de la hora que era y de que tendría que estar lista para aparecer en la fiesta. Ryoma quien no entendía porque no podía dejar de mirar a Sakuno se encontraba mirando detenidamente cada detalle de la forma de jugar de ella, le parecía increíble que una mujer pudiera jugar así, casi igual que él. Pero lo que mas le preocupaba era, que esa manera de jugar en esa mujer ya la había visto en algún lugar pero no recordaba donde. Sakuno quien desconocía que Ryoma se encontraba detrás de ella observándola, seguía practicando como si nada, hasta que escucho un ruido y se detuvo para ir a ver de que se trataba, supo que el ruido provenía de uno de los arbustos y se dirigió a investigar. Ryoma quien pensaba que ya lo habían descubierto, estaba apunto de salir de allí cuando, vio que el que ocasionaba ese ruido era un perrito. Sakuno abrazo a Kero su perrito y se dispuso a volver a practicar, cuando su abuela la llamó.
--Hija, que haces todavía aquí, ¡todos te están esperando! – dijo su abuela casi histérica.
--Perdón Abu, es que se me paso la hora practicando – dijo Saku con una sonrisa
--Esta bien, pero vamos apúrate que te tienes que cambiar lo mas rápido que puedas. Todos te esperan – dijo su abuela llevándose a Sakuno.
Ryoma quien se encontraba escondido, al ver que se alejaban decidió salir. Se dirigió al lugar en donde Sakuno estaba practicando y vio que se olvido su raqueta, la tomo y se puso a jugar un rato. Mientras jugaba recordaba la vez que había conocido a una chica en un parque y con la cual se había puesto a jugar. Ella fue la primer mujer que logro que el corazón de Ryoma se acelerara y se emocionara al jugar un partido. No sabía la razón pero Sakuno le recordaba mucho a ella.

----------------------------FLASH BACK-----------------------------

En una mañana soleada donde todas las personas disfrutaban de un grato paseo por el parque, había un joven quien se encontraba practicando tenis con su compañero de todas las mañanas, una pared. Ese joven era Ryoma, quien no dejaba un solo día de practicar su amado deporte. Después de haber practicado lo suficiente se dirigió a un dispensador para poder tomar su bebida favorita, una Ponta; caminado por el parque se detuvo en un gran árbol y se dispuso a dormir.
Sakuno quien recién había llegado a practicar no se dio cuenta de que un joven se encontraba tomando una siesta en frente del lugar donde ella estaba. A medida que tiraba la pelota esta volvía con una gran fuerza, que al ultimo tiro no pudo regresarla y la pelota fue a parar a la cabeza de Ryoma, quien se despertó con una cara de pocos amigos buscando quien era el responsable de que esa pelota callera encima de el. Sakuno quien no supo donde callo la pelota se dispuso a buscarla. Mientras Ryoma buscaba al causante, se topo con Sakuno, quien al verlo le pregunto…
--Disculpa ¿no has visto una pelota de tenis? – dijo Sakuno quien al mirar mejor al joven le pareció muy apuesto
Ryoma quien se encontraba admirando la belleza de esa joven, al escuchar que buscaba una pelota dijo…
--Así que esta es tu pelota…
--Así es, ¿donde la encontraste? – pregunto Sakuno
--La encontré cuando cayo justo en mi cabeza – dijo Ryoma, molesto
Sakuno que se moría de la vergüenza no supo que decir
--Por eso siempre he opinado que ninguna mujer debería jugar tenis – dijo Ryoma a punto de irse
A sakuno no le agrado el comentario que hizo y le dijo…
--Para tu información se jugar y no bien sino muy bien al tenis, y no necesito que un altanero como tú me evalué – dijo Sakuno molesta
Ryoma quien se quedo sorprendido por como le contesto, no supo responderle. Algo no muy común en el.
--Lo que tu necesitas aprender son modales – dijo Sakuno marchándose.
Ryoma quien al fin reacciono le propuso a Sakuno que jugaran un partido para ver quien de los dos era el que tenia la razón. Sakuno aceptó el juego.
El partido entre ambos da inicio. Ryoma quien no jugaba con todo lo que tenia empezó a jugar de forma lenta al igual que Sakuno, ninguno de los dos quería demostrar sus verdaderas fuerzas. Ambos estaban empatados en los 3 primeros sets. Ambos decidieron que ya era hora de empezar a jugar de verdad. En el 5° set seguían empatados y ninguno de los dos quería terminar, estaban dispuestos a seguir cuando se escucha la voz de Momoshiro que dice…
--Ya termino el partido, dejen sus raquetas. Ambos demostraron que juegan por igual.
--NO – contestan ambos
--Ryoma… vamos no te comportes como un niñito, has lo que te digo –
Ryoma se pone la raqueta al hombro a se empieza a alejar…
--Adiós – dice Ryoma volteando a ver a Sakuno – Para ser mujer saber jugar aunque no tan bien
--Y tu aunque juegues bien, sigues siendo un altanero – dice Sakuno riéndose – Nos vemos
Ambos se empiezan a alejar a paso lento hasta que la figura de ambos se pierde por las calles de Tokio.
Cuando ambos estaban en rus respectivas casas, para ser exactos en sus habitaciones no dejaban de pensar en el otro, y en todo lo que vivieron ese día.

Pensamiento de Ryoma:
No puedo olvidar a esa joven, su manera de jugar. Nunca antes me había sentido tan contento jugando un partido y menos a gusto con la compañía de una mujer, será que me enamore de ella pero que tonterías digo, yo hablando de amor. Lo que si ce es que nunca me voy a olvidar de su rostro. Ojala el destino nos vuelva a juntar.

Pensamiento de Sakuno:
No puedo creer que no pueda sacarme de la cabeza al altanero ese. No se lo que me paso, pero al jugar con el, todas mis preocupaciones se disiparon y volví a sentirme a gusto jugando tenis, creo que me enamore. Que gracioso, pero que cosas estoy diciendo. De una cosa estoy segura, y es de que nunca voy a olvidar es mirada y esos ojos que me cautivaron. Solo el destino se encargara de juntarnos si realmente lo que siento por el es amor.

-------------------FIN DEL FLASH BACK---------------------

--Ya de todo eso ha pasado un año – dice Ryoma suspirando – Y en todos este tiempo no te he vuelto a ver.
--Con que aquí es donde estabas – dice Momo detrás de el – Vamos que ya va a bajar la cumpleañera y no me lo quiero perder
--Si, vamos – dice Ryoma siguiéndolo
Una vez dentro del salón todos esperaban ansiosos la hora en que saliera Sakuno. Todos los invitados se concentraron alrededor de las escaleras por donde bajaría la cumpleañera. En primera fila se encontraba su madre y padre, abuela y allegados más cercanos de la joven; como lo era la familia Kunimitsu, la familia Sanada, la familia Akaya, entre otras. Sakuno Ryuzaki empezó a bajar las escaleras; toda ella en esa noche, con esa estrellas de luces, irradiaba seguridad, confianza, esperanzas de que hoy pasaría algo, hermosura y maravilla encontradas. Su abuela y madre lloraban de felicidad, mientras que la joven las miraba con mucha dulzura; sus amigos estaban con una sonrisa, mientras que aplaudían como todos los demás su llegada. Ryoma quien recién pudo ver el rostro de esa joven se dio cuenta de que era esa persona por la cual su corazón había latido como nunca y de quien nunca pudo olvidarse. El la observaba detenidamente, viendo lo maravillosa que estaba, observando lo hermosa que se veía esa noche tan especial para todos; una sonrisa se posó en los labios del joven mientras la veía. El cuerpo de Ryoma que actuaba por si solo se dirigió hasta estar lo mas cerca de ella, sin darse cuenta de que junto a el, se encontraban los dueños de la casa, los Ryusaki, con Kaoru y Sumire. Quines miraban a Sakuno quien al terminar de bajar los escalones fue recibida por Kintaro quien la invito a bailar. Ryoma también la miraba embobado, se dio cuenta que ya no era igual a la joven que había visto un año atrás, ya era toda una mujer y muy hermosa. Pero cuando salió del trance en el que estaba se dio cuenta de que su Sakuno estaba bailando de lo más bien con un sujeto que no conocía y que ni bien lo miro le cayó como una patada al hígado. Ryoma quien todavía no sabía el nombre de su amada y de que ella era hija de los eternos rivales de su familia pregunto a un mayordomo, y también se animo a averiguar quien era el tipo que bailaba con ella.
--Disculpe, ¿quien es la joven que baila con el?
--No lo sé joven – respondió el mayordomo que parte era del servicio que habían contratado
Ryoma quien no se iba a rendir hasta saber el nombre de su amada no le quito los ojos de encima en ningún momento mientras esta bailaba, hasta poder ver donde se detendría cuando terminara la música, y así dirigirse hasta ella y preguntarle el mismo.
Kaido, que había escuchado la pregunta que Ryoma le había hecho al mayordomo, reconoció que era la voz de su enemigo.
--Ese estúpido con la mascara de comediante es Ryoma Echizen – dijo con furia Kaido al oído de su tío Seiya Ryusaki – Voy a sacarlo a patadas por atreverse a presentarse aquí y burlarse de nosotros.
--¿Acaso pretendes arruinar la fiesta de mi hija con tus tonterías? – pregunto Seiya – Además hasta ahora no ha causa algún con problema con su presencia. Diviértete y olvídate de el.
--Pero tío, jamás tolerare que este aquí como si no hubiera pasado nada – dijo Kaido molesto
--Tendrás que tolerarlo, y no me discutas Kaido – dijo Seiya marchándose.
Kaido más enfurecido que nunca prefirió retirarse del salón.
Toda la noche Ryoma buscaba la oportunidad de acercarse a Sakuno. Cuando vio que al fin se libraba del tipo con el que bailaba, y vio que se dirigía a la planta alta, decidió seguirla. Cuando la encontró, estaba en el balcón, se acerco rozó su mano y Sakuno se sobresalto.
--Al fin puedo hablar contigo – decía Ryoma quien había agarrado la mano de Sakuno
--Quien eres tu para dirigirte a mi de esa manera, como si nos conociéramos de toda la vida – pregunto Sakuno tratando de zafarse del agarre de Ryoma
--¿Tan pronto te olvidaste de mi? – pregunto Ryoma quien le dijo unas palabras para que ella lo recordara – “Definitivamente las mujeres y el tenis no van juntos”
Y Sakuno al escuchar esas palabras, las cuales solo las había escuchado de una persona y en sus sueños la reconoció al instante, supo que eran de la única persona por la cual había sentido algo mas que cariño, había sentido y sentía amor desde la primera vez que lo vio. Sakuno quien actuaba por instinto se abalanzo sobre Ryoma para abrazarlo. Este sorprendido por el acto de la pelirroja, logro reaccionar para no caerse y corresponderle al abrazo.
--No sabes cuanto te extrañe – dijo Ryoma casi en un susurro que fue escuchado claramente por Sakuno, a quien seguía abrazando.
--Yo también te extrañe muchísimo – dijo Sakuno para sorpresa de Ryoma.
Una vez que decidieron romper el abrazo no podían dejar de mirarse, era como si con la mirada se transmitieran todo el sentimiento que sentían por el otro. Pero el momento fue interrumpido cuando escucharon la voz de Sumire quien buscaba a Sakuno. La pelirroja tomo a Ryoma de la mano y lo llevo casi a rastras hasta el jardín. El cual era inmenso lleno de árboles, con piletas, innumerables rosas, era casi como una selva. Sakuno pensó que allí nadie los molestaría. Una vez allí, recuperando el aliento Sakuno quiso hacerle una pequeña broma a Ryoma, el cual ni se dio cuenta de las intenciones de Sakuno. Esta se fue acercando sensualmente a Ryoma, quien no sabía porque la pelirroja actuaba de esa manera. Una vez cerca del peli verde, Sakuno lo miro tiernamente y sin que Ryoma se diera cuenta puso ambas manos en su pecho y lo empujó a la pileta, pero no cayó solo, Sakuno también cayó con el debido a que Ryoma la tomo de la muñeca. Ambos no paraban de reírse por la manera en que se veían. Ryoma se acerco hasta donde se encontraba Sakuno y le dijo casi sin pensar…
--Eres tan hermosa…
Sakuno quien se sorprendió por el comentario se puso un poco nerviosa y colorada.
--Esas cosas no dicen los altaneros – dijo tratando de calmarse
--Tu eres la única que hace que no me vea como un altanero – respondió riendo Ryoma
Sakuno quien no sabia que responder, le salpico agua en la cara y el peli verde le respondió igual. Ryoma a medida que le tiraba agua a la pelirroja la fue arrinconando sin que ella se diera cuenta hasta chocar con la pared de la pileta. Estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro.
--Jamás te pude olvidar después de que te conocí. Siempre estuviste y estas en mis pensamientos – dijo Ryoma un poco ruborizado, tomando de la cintura a Sakuno
--Yo tampoco te pude olvidar – dijo Sakuno bastante nerviosa por el agarre
--¿Sabes una cosa? Cuando nos separamos en el parque tú me quedaste debiendo algo – dijo Ryoma bastante cerca de Sakuno
--De que hablas… yo… no te debo nada – respondió Sakuno muy colorada
Las palabras ya no eran necesarias para los dos. Sakuno sintió el fuerte agarre sobre su cintura y como la mano masculina de Ryoma la jaló a la calidez de su cuerpo. Entonces sintió la suavidad de unos labios posándose sobre los suyos, invadiendo su intimidad y quitándole espacio. Echizen que era la primera vez que besaba a una mujer se movió torpemente tratando de acomodar el cuerpo de la jovencita contra el suyo mientras intentaba acompasar sus labios y su respiración al mismo ritmo que los de ella. Sakuno quien también era nueva en esto trato de seguir su ritmo lo mejor que puedo,alzo sus manos sobre el cuello del ambarino, y este a su vez agarro la cintura de la castaña, atrayéndola hacia el. Una fuerte pasión rodeaba a la pareja, quien poco a poco hacia mas intenso ese beso tímido, con el cual comenzaron. El beso era maravilloso para ambos, era como lo habían imaginado en sueños incluso mejor era dulce, lleno de amor, en el cual se demostraban todo lo que sentían por el otro. Ambos hubieran querido que el beso durara para siempre, pero la falta de aire tubo que separarlos. Ambos se encontraban sonrojados, se miraban con amor con dulzura.
--Este… Yo – decía la pelirroja quien no podía articular palabra alguna
--Ya no puedo ocultar lo que siento por ti… TE AMO – dijo Ryoma bastante colorado y no creyendo que esas palabras hallan salido de su boca y menos para una mujer la cual lo cautivo con solo mirarla una vez.
Sakuno que no sabia si llorar o gritar de emoción se abalanzo a abrazar a Ryoma y se puso a llorar…
--¿Porque lloras? – pregunto preocupado el peliverde
--Lloro porque ¡soy la mujer más feliz del mundo! yo también TE AMO… -- dijo Sakuno aun llorando
Y Ryoma en ese instante la volvió a besar.
Dentro de la mansión todos se preguntaban donde se encontraba la cumpleañera. Su madre y su abuela se fueron a buscarla por el jardín quienes no tenían la menor idea de lo que ocurría allí. Sumire que logro escuchar algunas risas fue a ver de que se trataba y vio a su nieta besando a Ryoma, la cual sabia que el muchacho que había capturado el corazón de su nieta pertenecía a la familia Echizen. Cuando oyó que su hija se acercaba interrumpió la escena de los enamorados antes de que Saori los viera…
--Tu madre te ha estado buscando desde hace rato Sakuno – dijo Sumire con una cara seria
Ryoma quien se había olvidado por completo de preguntar el nombre de su amado dijo…
--¿Quién es su madre?
--¿Cómo? Es que acaso ¿no lo sabes? muchacho – dijo Sumire bastante sorprendida
--Por eso se lo pregunto ¿no? – dijo Ryoma quien ya había vuelto a ser tan altanero como antes
--¡Pero que forma de contestarme es esa! – dijo Sumire algo enojada – Su madre es la dueña de esta casa… -- dijo yéndose con Sakuno
--¡Una Ryusaki!, me enamore de mi enemigo – dijo lamentándose Ryoma
Los invitados empezaban a marcharse. Sakuno vio desaparecer entre ellos al hombre al cual había confesado sus sentimientos y al cual había besado. No podía soportar la idea de no volver a ver otra vez al desconocido que había robado su corazón y decidió preguntar.
--Abuela ¿Quién es el joven que se esta yendo, el que no bailo toda la noche? – pregunto Julieta
--Hija, el es Ryoma, es el menor de los hijos de Echizen, el pero enemigo de tu padre – dijo su abuela con un deje de tristeza
--¡Me enamore del enemigo de mi familia! ¿Porque tuve que amar a mi enemigo? – pregunto lamentándose Sakuno

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Bueno chicas hasta aquí doy por finalizado estos dos capitulos… espero que les halla gustado y no sean muy duras conmigo... :( Hay el amor, estos chicos tendran que pasar muchos obstaculos para lograr estar juntos son ningun problema...
Si quieren saber un poco mas acerca de esta historia y un avance de los capítulos siguientes visiten mi blog donde encontraran todo lo referido a este FF.
Me despido de ustedes hasta el próximo capitulo y gracias por apoyar mi FF…
CHAU……………..

 

Re: *Entre la rivalidad, surge el amor*--RyoSaku-- por Ana Rocio

Hola amigas, gracias por haber leido mi FF, tambien gracias por sus comentarios y espero que en la continuacion de ahora este mas mejor. En esta semana subire la otra parte de la conti. Disfruten por ahora este capitulo.
BAY..............
CAPITULO 3-TOMANDO DECISIONES

Cuando salieron de la mansión de los Ryusaki, Momoshiro y Eiji perdieron de vista a Ryoma.

— ¡Ryoma! —Gritaba Momo. — ¿Dónde diablos te metiste? Aparece aunque sea con tu cara de amargado para alegrarme la noche. —Suplicaba Momo. —

— Tranquilízate Momo, de seguro ya esta en la casa practicando como siempre. —Decía Eiji para calmar a Momo. —

Pero ninguno de los dos sabía lo equivocados que estaban. Después de llamarlo a voces por las calles y de buscarlo, ambos decidieron marcharse, creyendo que Ryoma se encontraría en casa.

En esos momentos el peliverde se encontraba en un parque, recostado bajo un árbol meditando todo lo que esa noche trágica y maravillosa a la vez le habían traído. La sorpresa de saber que la mujer de la cual se había enamorado resultara ser una Ryusaki lo había paralizado. Pero ya no había vuelta atrás, había tomado la decisión de que no dejaría que este problema lo alejase de la única persona que había logrado conquistar su corazón, se enfrentaría a quien fuere para estar con ella, como en un partido de tenis, de los cuales nunca había perdido y ahora que la recompensa era su felicidad junto a la mujer que amaba por nada del mundo perdería.

Sakuno quien se encontraba en las mismas condiciones que el peliverde, cuando vio que todos estaban dormidos, se escapó por el balón de su habitación, y se dirigió al lugar donde ella y Ryoma se vieron por primera vez…

Una vez allí, decidió caminar por el parque y encontrar posibles respuestas para la situación que estaba viviendo. Sin darse cuenta llego al lugar donde el peliverde y ella habían tenido el enfrentamiento hace un año atrás.

— Ryoma —suspiro la pelirroja — ¿Por qué tuve que conocerte?, ¡Como quisiera que no fueras un Echizen, que renegaras de tu padre! —decía Sakuno — Lo único que no me deja amarte como ya te amo es tu apellido, el cual nos separa —

Ryoma quien se encontraba en el mismo parque que la pelirroja, antes de irse decidió ir a lugar donde había tenido el partido con Sakuno. Cuando se dirigía a la cancha, escucho que alguien hablaba y cuando se acerco para ver de quien se trataba se dio cuenta de que era su amor, antes de seguir, decidió esconderse y escuchar lo que estaba diciendo.

— De mi padre hace mucho que reniego, no es necesario que me pidas eso, todavía no puedo creer que sea su hijo. —Decía el peliverde desde su escondite. —

Sakuno se sobresaltó. Ya que no podía ver entre las sombras de los arboles a quien la había descubierto en plena confesión.

— Tranquila, no te asustes. —Decía Ryoma para calmar ha Sakuno — Ahora con más razón me hubiera gustado no ser hijo de ese viejo pervertido que tengo como padre, y así poder estar contigo. —Dijo el peliverde. —

— ¿Ryoma? —pregunto Sakuno sorprendida — ¿Dónde estas? ¿Es cierto que eres un Echizen? —

— Según mi ADN sí, lo soy — respondió el peliverde. —

— ¿Cómo supiste que estaba aquí? —Pregunto la pelirroja angustiada — Si nos llegan a encontrar juntos no me quiero imaginar lo que pasaría. —

— No me importa lo que pueda pasar. —respondió Ryoma acercándose a Sakuno — Además, ninguno de los tuyos podría llegar a intimidarme. —respondió cerca del oído de la pelirroja —

La oscuridad de la noche cubría el rubor de las mejillas de Sakuno.

— Oíste todo le que dije, ¿verdad? —dijo Sakuno — Te soy sincera, no negaré nada de lo que me escuchaste decir. Te amo como nunca pensé llegar a amar a alguien. Pero ¿Y tu? ¿Me amas de la misma manera que yo? Porque si no es así, te pipo por favor que olvidemos todo esto… — pregunto Sakuno —

— Sakuno, eres la primera y única mujer por la cual me he interesado. Nunca pensé que estaría en esta situación, nunca me había imaginado haciendo estas tonterías. —respondió Ryoma tomando las manos de la pelirroja — Que no se te olvide nunca lo que te voy a decir, y escucha muy bien porque no lo repetiré dos veces… TE AMO, que no te quede la menor duda de eso. —dijo Ryoma, quien se dispuso a besar a Sakuno.

— ¿Qué… que dijiste? —pregunto la pelirroja antes de que Ryoma la besara—

— No hagas que te lo repita. —dijo el peliverde posando su frente contra la de Sakuno, cerrando los ojos, relajándose.

Sakuno permaneció inmóvil unos segundos, admirando el rostro relajado de Ryoma, tan de cerca. Sonrojándose, se fue acercando más, posando sus labios en los de él, sorprendiéndolo. El peliverde abrió un poco sus ojos, dejándolos entrecerrados, a la vez que, poco a poco dirigió sus labios hacia el superior de la chica, mordiéndolo suavemente logrando hacer que la chica hubiera abierto sus labios un poco, él la volvió a besar, adentrándose en su boca. Sakuno se sobresaltó. ¿Qué había sido aquello? Notaba como la lengua de Ryoma se adentraba en su boca. Lo que estaba sintiendo era demasiado agradable. El cómo se entrelazaba con la suya, mientras que hundía sus dedos en los cabellos castaños. Cada vez que ella intentaba separarse para poder respirar, seguidamente era invadida por el chico. No era su intención dejarla sin aliento, pero, verla respirar entrecortada, con los labios semi abiertos, lo tentaban. Saboreándola cada vez más. Hasta que por fin, el chico se separó un poco de ella, dejándola respirar. Ambos bastante acelerados.

— ¿Eh…? — Logró articular ella, jadeante. — Yo…—

Ryoma sonrió arrogantemente.

— Mada mada dane, Sakuno — Interrumpió, volviéndola a besar. —

¿Acaso necesitaban algo más? Ambos se confesaron el amor que se tenían con hechos y acciones. Entre besos, pero no llegando más allá, se mostraban el cariño que sentían mutuamente. Ryoma por primera vez, sentía que valía la pena tener a alguien junto a él. Haciendo que su vida tenga sentido, la única que había conseguido ablandarlo de sobre manera. Por supuesto que no la dejaría ir.

— Ryoma… Yo… ya me tengo que ir —Dijo la pelirroja separándose de Ryoma —

— ¿Por qué? ¿Así de insatisfecho me vas a dejar? —pregunto él. —

— Si tu deseo es que nos volvamos a ver, mañana nos encontraremos aquí. Te enviaré un mensaje con alguien de confianza para que te diga la hora en que nos encontraremos. —dijo Sakuno alejándose del peliverde. —

— Esperare tu mensaje. —dijo Ryoma, también alejándose. —

Y ambos desaparecieron en la oscuridad de las calles, jurando volver a encontrarse. Sintiendo que ya nunca mas podrían estar alejados el uno del otro. Sin importar tener que vivir su amor a escondidas.

 

Re: *Entre la rivalidad, surge el amor*--RyoSaku-- por Ana Rocio

Bueno chica acá le dejo el cap numero 4, pronto subire el quinto...
Gracias por su lindos comentarios, todas las que siguen el FF hacen que me den mas animos a seguir con los proximos capitulos y actualizar lo mas pronto posible que me de mi cabezita...
Cuidense mucho amigas.......
Nos vemos en el proximo capitulo besitos....

CAPITULO 4-PROBLEMAS ANTES DE LA CITA…

Al día siguiente era una hermosa mañana, los rayos del sol comenzaban a salir, reflejando la hermosura del día y por suerte habían dicho en el pronóstico del tiempo que no llovería… El día estaba perfecto para el encuentro de los enamorados…

En una habitación se veía a un chico que se comenzaba a despertar por el sonido del despertador, odiaba ese aparato, algún día se desharía de él pero no por ahora. Se despertó aun con sueño, con una flojera tremenda, pero ese motivo no le impedía que se fuera como todas las mañanas a entrenar. Ese joven era Ryoma.
Bajó las escaleras para simplemente tomar una tostada y llevársela entera a la boca, iba a irse cuando se encontró con su padre, quien estaba listo para fastidiar a su hijo como siempre…

— Oye hijo ¿por qué llegaste tan tarde ayer?, ¿es que acaso estuviste con alguna chica? —decía Nanjhiro mientras veía el “diario”, y no se imaginaba cuanta razón tenia en lo que acababa de decir. —

— Llegue tarde porque estaba en las prácticas — justificaba Ryoma casi atragantándose con la tostada —

— ¿Practicas? Aaahh!!! ¡Ya entendí! Estabas con Tomoka ¿verdad? —Comenzaba a molestarlo su padre — ¿Cuando le pedirás que sea tu novia? Ella es un gran partido para ti y toda la familia la acepta. —

— Jamás le pediría a esa loca que fuera mi novia — respondió el peliverde molesto por la insinuación — Ya me voy —dijo Ryoma para no tener que seguir escuchando a su padre

En otra parte de la ciudad, para ser exactos en una habitación, una chica se preparaba para salir de compras, esa chica era nuestra querida Sakuno. Ese día se vería con su amor y quería lucir muy hermosa. Se vistió rápidamente con una musculosa de tiritas color rosa pálido, una falda de mezclilla y unas sandalias.

Al salir de su casa Sakuno estaba tremendamente feliz, no podía quietarse a Ryoma de la cabeza, tampoco podía quitarse el beso que se dieron. Nunca se imagino ese acto de parte del peliverde. Fue uno de los momentos más felices de su vida. Se moría de curiosidad por saber como le había ido a su abuela con su encomienda… “Lo habrá encontrado, ya le habrá dicho donde nos veremos, que respuesta me traerá” eran algunas de las preguntas que se hacía la pelirroja.

En un parque se encontraban dos jóvenes practicando tenis. Eran Momoshiro y Eiji quienes se le habían adelantado a Ryoma.

— ¿Supiste que paso con Ryoma ayer en la noche? ¿Por qué se fue sin decirnos nada? —preguntaba Eiji —

— Aun no he hablado con el —decía el ojivioleta— Aunque si le pregunto, dudo mucho que me lo cuente. —comentaba Momo retomando la practica. —

— Mira, ahí viene el o’chibi, con la misma cara de siempre. —comentaba riéndose Eiji —

Ryoma quien vio a su primo y amigo, decidió acercarse a ellos…

— ¡¡O’chibi!! ¡Que bueno que estas bien! —exclamo contento Eiji colgándose del cuello de Ryoma —

— Eiji me… me asfixias!! —dijo Ryoma casi morado por la falta de aire. —

— Perdón… Es que estaba preocupado, pensé que te había pasado algo. ¿Porque te fuste? —pregunto Eiji algo preocupado. —

— Es cierto, ¿porque te fuiste sin decirnos nada? —pregunto también Momo — Te buscamos por todos lados. ¿No nos pudiste llamar y avisar que estabas bien? —dijo el ojivioleta algo molesto. —

— Me fui porque no me gustan las fiestas. Y ya me vieron estoy bien, no me pasó nada —respondió el peliverde cansado de que le pregunten lo mismo. — Y basta de preguntas, mejor vamos a practicar que a eso vinimos o ¿no? —

— Es cierto, ¡¡a practicar!! Ya que muy pronto van a empezar lo campeonatos y tenemos que derrotar a los Ryuzaki. —dijo Momo contento —

Apenas habían comenzado a practicar, cuando apareció la abuela de Sakuno, quien le pidió a Ryoma que hablaran aparte. Momoshiro con Eiji comenzaron a hacerle bromas…

— ¡Atención, una vieja bruja, atención, atención! —exclamaban gritando Momo y Eiji —

Ryoma llevó entonces a la abuela de Sakuno a la parte mas alejada del parque para que pudieran hablar mejor, mientras Momoshiro y Eiji aún haciéndole bromas, se despedían hasta la noche.

La abuela de Sakuno quien se encontraba roja de la rabia por las bromas de Momoshiro y Eiji, para poder olvidar la rabieta que tenía, comenzó a hablarle a Ryoma sobre la honestidad de su nieta y que si se llegaba a burlar de ella lo pagaría. Ryoma la interrumpió, y mas rojo que un tomate le dijo, que jamás se atrevería a lastimar a Sakuno, que la amaba; pero no hizo falta que siguiera hablando, ya que Sumire quedó contenta con solo escuchar que amaba a su nieta.

— Dile a tu nieta —pidió Ryoma — Que invente una excusa para que esta tarde la dejen salir de la ciudad. Que es mejor que nos veamos en otro lugar, para que no nos lleguen a descubrir. Yo la estaré esperando en la estación de trenes. —

— Esta bien, le daré tu recado. —dijo Sumire — Antes de irme te voy a decir que mi nieta es la más dulce mujer que podrás encontrar. El joven Kintaro ha estado acortejándola para poder casarse con ella, pero ella preferiría morirse antes que estar casada con el. Y es cuando se acuerda de ti y solo pronuncia tu nombre —dijo su abuela alejándose. —

Sakuno quien había vuelto de comprar, esperaba ansiosa la noticia que le traería su abuela. Ya eran las doce del mediodía, había pasado un buen tiempo desde que la había enviado en busca de Ryoma. Con lo desesperada que estaba decidió ir a tomar un poco de sol a la pileta, cuando vio desde la ventana que su abuela se acercaba a paso rápido. Salió de su habitación y no le importó que aun no llegara a subir las escaleras, cuando se abalanzó sobre ella para recibirla.

— ¡Que manera de correr! ¡mis pobres piernas! No tendría que haber dejado de hacer ejercicio —decía quejándose su abuela — No doy mas —

— Vamos abuela, dame la noticia que estoy esperando con tanta ansiedad —protesto Sakuno — ¿Es buena o mala? —

— Hija has hecho una muy buena elección, debo reconocerlo. —dijo Sumire, quien se divertía al ver como se enojaba su nieta. — En el fondo es muy dulce, es tan hermoso, y los músculos que tiene hija, aunque aparte de todo eso, es algo altanero. ¿Ya comiste? —

— No, no y ¡ya se que es dulce y todo lo demás! ¿Qué dijo Ryoma? es lo único que me importa —decía la pelirroja bastante molesta. —

— ¡Ay que dolor de cabeza! ¡Parece que se me va a partir en mil pedazos! —se quejó su abuela, quien ya no se aguantaba la risa —

— ¡Basta de tonterías! ¿Qué mensaje te mando mi amor? —pregunto Sakuno, quien ya no aguantaba las bromas de su abuela. —

— Me dijo, que inventaras alguna excusa para que esta tarde te dejen salir de la ciudad. Que es mejor que se encuentren en un lugar apartado de aquí por el bien de los dos y que te espera en la estación de trenes —dijo por fin su abuela. —

Pasados algunos minutos, Sakuno empezó a arreglarse para ir al encuentro con el joven, que sin pensarlo había robado su corazón. Se encontraba asustada, nerviosa y feliz al mismo tiempo, pero ninguna de las emociones que sentía en ese momento impediría que fuera a su encuentro.

En otra parte se veía a un joven de cabellos con reflejos verdosos alistándose para ir al encuentro de su amor. No podía creer las locuras que estaba haciendo por esa “mujer”, cosas que nunca se hubiera imaginado pasarían en su vida. Se encontraba nervioso y feliz a la vez, pero no asustado ni con miedo por lo que fuera a pasar, porque sabía que la amaba y haría lo que fuera para que estén juntos sin importar lo que pensaran los demás, ya que nunca se preocupó por lo que los demás opinaran y pensara de él.

Una vez listo, Ryoma se dispuso a marcharse por la parte trasera de la casa para que así nadie lo viera salir y le hicieran un montón de preguntas. Una vez fuera de la casa se dispuso a irse, cuando Momoshiro lo agarro del hombre provocando que Ryoma se asustara…

— ¿Adonde vas tan arreglado?—decía el ojivioleta — Ah, y por cierto ¿Por qué saliste por atrás de la casa? —preguntaba Momo —

Ryoma no lo podía creer, había salido por atrás de la casa para que no lo descubrieran y justo se viene a encontrar con su “adorado” primo. Si la cita estaba empezando así de mal, esperaba que no acabara de la misma manera…

— Eso a ti no te importa —exclamo el peliverde yéndose —

— Oye, Ryoma ¡espera! Tomoka esta… —decía Momo —

— Ryoma ¡¡mi amor!! —decía Tomoka saltando encima de Ryoma —

— Pero que… Quítate de encima —decía el peliverde, quien no podía creer lo que estaba pasando… —

— ¿Por qué me tratas así? Vengo a verte y ¿así es como me recibes? —preguntaba Tomoka triste —

— Y como quieres que lo haga?? Con bombos y platillos?? —decía Ryoma muy sarcástico —

— Sabes… no estaría mal la idea —decía Tomoka — Y por cierto amor, me vas a llevar a algún lado que vas tan arreglado? —

Ryoma, quien se encontraba en aprietos no sabia que hacer para que Tomoka dejara de molestarlo una vez por todas. Ya se le estaba haciendo tarde para su cita con Sakuno, y sabía que Tomoka no se iría tan fácilmente.

En otra parte, se encontraba Sakuno, que ya estaba lista y arreglada para salir, cuando su abuela entra…

— Hija, que bueno que todavía no te has ido —decía su abuela muy alterada —

— ¿Qué pasa abuela? Ya se me esta haciendo tarde… —

— Quiero que por favor te cuides… Y quiero que seas feliz —decía su abuela muy contenta —

— Ya lo soy abuela… Ryoma es lo mejor que me paso hasta ahora —

Y así la pelirroja abrazó a su abuela y se despidió para ir al encuentro con su amor. No quería hacerlo esperar más de lo debido, y aparte ya no aguantaba las ganas de no verlo…

En la estación ya marcaban las 6:30 pm, estaba muy concurrida, todos viajaban, esperaban a que llegara su respectivo tren, etc. Y allí se encontraba una chica de cabello pelirrojo. Ya había pasado media hora desde que estaba esperando a su querido Ryoma… la tristeza de pensar que no vendría y de que todo lo que le dijo era mentira la adueño de una gran tristeza…
Decidió que lo mejor era irse y olvidarse de que alguna vez conoció a Ryoma Echizen…

A unos cuantos minutos de llegar a la terminal se encontraba Ryoma, quien iba manejando el auto de Momoshiro lo más fuerte que podía. No permitiría que Sakuno pensara que había faltado a su promesa, solo esperaba encontrarla todavía allí… Aún no podía creer lo difícil que fue zafarse de Tomoka, y lo que le esperaba en su casa cuando volviera…

-------------FLASH BACK-------------

— Necesito que me hagas ese favor… —decía el peliverde —

— Jamás aceptaría tener que llevar a cenar a esa gritona… —decía Momo — Mejor llévala tu… contigo es con quien quiere ir. —

— Si no fuera importante lo que tengo que hacer no te lo pediría —

— Y que es eso tan importante que tienes que hacer…? —preguntaba Momo — Si me lo cuentas a lo mejor acepte —

— Lo único que te puedo decir ahora es que necesito llegar cuanto antes a la estación central, lo demás te lo contaré cuando regrese —

— Ya que… pero me debes una —decía rendido Momo quien nunca podía ganarle a su primo —

— Si, si lo que digas… —

Ambos llevaron a cenar a Tomoka, quien no tenia idea de lo que Ryoma se proponía…

— Es tan lindo este lugar… —decía Tomoka abrazada del brazo de Ryoma —

— Si, si… me disculpan voy al baño… —decía Ryoma quien tenia otras intenciones —

Una vez lejos de la mesa donde estaban Tomoka y Momoshiro, decidió salir por la parte de atrás del restaurante. Sin importar tener que dejar a su primo solo con la gritona de Tomoka, salió del lugar llevándose el auto del ojivioleta. Solo esperaba que el esfuerzo que hizo no fuera en vano, y rogaba porque Sakuno se encontrara todavía allí.

— Espérame… pronto estaremos juntos —

------------FIN DEL FLASH BACK-------------

Cuando llegó a la estación lo primero que hizo fue buscar a la pelirroja por todos lados. Sería una tarea algo difícil ya que en ese momento la estación estaba llena de personas que impedían que la buscara mejor. Habiendo pasado 15 minutos y recorrido todos los lugares y sin éxito alguno decidió sentarse a descansar. Estaba enojado consigo mismo, por lo estúpido que había sido al no haber llegado a tiempo…

— Parece que el destino se empeña en que no estemos juntos — decía el peliverde alejándose —

En otro lugar se encontraba su padre hablando con el entrenador de Ryoma y gran amigo de la familia, Tezuka Kunimitsu. Quien le daba un informe muy detallado, donde decía que Ryoma había faltado varias veces a las practicas y que cuando iba no ponía atención alguna. Esto enfado mucho a su padre y se dispuso a llamar a su hijo, y como no contestaba su celular al único que se le ocurrió llamar fue a Momoshiro y le dijo que lo buscara y lo trajera a la casa lo más rápido que pudiera.

Ryoma quien se encontraba en el auto, se dio cuenta de que se había olvidado las llaves donde estaba y volvió… Por suerte las encontró donde el había estado, se agacho para levantarlas y se dispuso a irse cuando…

— Ryoma —

Al escuchar su nombre volteó para ver de quien se trataba y se encontró con…


Espero que no me odien por la intriga que les deje…
¿Sera Momoshiro o será Sakuno?
Nanjiroh regañara a Ryoma…?
Habrá cita?
Estas respuestas la sabrán en el próximo capitulo…
BAY……………
CUIDENSE…………… J